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Ideologías del siglo XIX y XX

No podemos entender los sucesos del siglo XX sin saber cómo


pensaban esos hombres. Son sus pensamientos, es decir, sus
ideologías, lo que los llevó a realizar los sucesos, guerras y
revoluciones del siglo XX.

Marxismo : Su fundador fue Karl Marx 1818-1883. Su ideología


intentó ser una respuesta a la llamada “cuestión social” producida por
la revolución industrial.

Su visión del mundo y del hombre es inmanente es decir, no cree en


la trascendencia del hombre. Para él el hombre es solo un ser
“economicus”, es decir, reduce al hombre a un ser que produce y en
tanto que produce se va construyendo así mismo.

Según Marx, en esta historia de producción se dan dos sociedades:


-el proletariado: de la que forma parte el que trabaja y es explotado,
y –la sociedad capitalista conformada por el que pone el capital ($)
para realizar el producto y se lleva el excedente de lo que produce.
Estos últimos son los que poseen la propiedad privada y hacen que
el proletario nunca llegue a ser capitalista.

Como esto lo considera injusto, cree que una sociedad ideal sería
aquella en la que todos somos iguales, y no exista la propiedad
privada. Para llegar a ese paraíso terrenal, como él lo llama, es
necesario una lucha de clases, lucha de contrarios como la dialéctica
de Hegel. Esa lucha hará luego que se llegue a esa sociedad sin
estado, sin clases sociales y sin propiedad privada, a ese paraíso
terrenal.
Para esa lucha es necesario que el hombre como individuo se inmole,
se entregue al conjunto de la sociedad siendo más importante el todo
que las partes, la sociedad que el individuo. De esta forma se produce
lo que se llama el colectivismo universalista: el hombre se entrega a
la lucha, a la revolución, en post de una sociedad universal mejor.

Ese paraíso terrenal lo busca aquí mismo, en la tierra , por eso es


inmanente, no cree en una felicidad trascendente.

También considera que la religión aliena al hombre, es el “opio del


pueblo” porque no lo deja libre para luchar. Le hace pensar en un
futuro mejor, en un más allá y no en el presente, en la revolución que
debe realizar.

A partir de comienzos del siglo XX, otros pensadores retomaron las


teorías marxistas y las llevaron a la práctica en distintas regiones. Es
así como surgen los neo-marxismos y el movimiento socialdemócrata
siendo sus fundadores Lenin, Stalin y Trotsky en Rusia, Mao en
China y Gramsci en Europa Occidental. Otros ejemplos serán Fidel
Castro en Cuba y en la actualidad Maduro en Venezuela.

La revolución rusa producida en Octubre de 1917 por Lenin, Trotsky


y luego Stalin lleva a cabo esa lucha de clases entre proletariados y
capitalistas que tanto enseñaba Marx.

Lenin incorpara tres nuevos conceptos que se producen en esa lucha


El primero, el imperialismo: todas las empresas capitalistas, dueños
de las tierras y el dinero se unirán en un solo imperio por lo tanto hay
que luchar internacionalmente, en todos los países para terminar con
este imperialismo y llegar a esa sociedad universal.
El segundo concepto, el surgimiento del partido comunista y su
ejército que tienen como fin organizar la lucha y eliminar a todos
aquellos que la impidan.

Se prohíbe la propiedad privada, se asesina a todos aquellos


considerados contrarios al régimen, se persigue y asesina a todos los
que piensen diferente y se elimina todo tipo de manifestación
religiosa ya que Dios no existe.

En la Rusia de 1917 y en los posteriores gobiernos de Lenin y Stalin


se produjeron millones de muertos entre ellos, los cosacos, la familia
del zar. La persecución a la Iglesia ortodoxa ruso y la creación de la
KGB órgano que se encargaba de encontrar y perseguir a opositores
del régimen comunista. Se calcula en la Union Soviética 20 millones
de víctimas.

Trotsky intentó extender esa revolución por todo el mundo, es decir,


universal. Esta idea la van a tomar los países que se intentan
independizar del colonialismo y los países de América, del llamado
tercer mundo.

Por su parte, Mao en China realizó una revolución mezclada de


nacionalismo uniendo a campesinos y burgueses contra el
imperialismo japonés para luego llegar a formar un gobierno
comunista que continua en la actualidad. Las matanzas realizadas
por Mao también fueron muchísimas y crueles. Se calcula 65 millones
de victimas.

En Europa Occidental, Gramsci propuso dar una revolución no a


través de la lucha armada sino de lo que él llamó la “revolución
cultural”. Para lograr esa revolución era necesario vaciar de
contenido las palabras y llenarlas de otro contenido o introducir
palabras nuevas, que nadie conozca para construir lo que se quiere
hacer pensar. Ej: la ideología de género.

De esta forma se iba a ir cambiando la forma de pensar de la


población, que tenía un lenguaje cristiano, él lo quería quitar y
reemplazar por un lenguaje donde desaparezca la noción de
trascendencia, de fé en Dios, de dignidad humana y fuera
reemplazada por otra que hable de socialismo, de humanidad
entendida como la unión de todos los pueblos socialistas contra el
capitalismo imperialista. Había que producir dos bandos “izquierda y
derecha”. De esa lucha cultural triunfará la izquierda.

Quienes llevaron a cabo esa revolución cultural fueron los


intelectuales, los profesionales, a través de las escuelas y las
universidades. Había que producir una sociedad que se vuelva en
contra de las prácticas cristiana para ello, había que catalogar a todo
lo que sea cristiano como antiguo, reaccionario, retrógrado. Por el
contrario todo aquél que piense en la no existencia de Dios, en la
liberalización de la moral será considerado moderno, progresista,
abierto, etc.

Esta revolución continua en la actualidad a través de los medios de


comunicación, de las escuelas, etc.

Nacionalismo e imperialismo:

El nacionalismo tiene su origen en el romanticismo alemán y era


aquel movimiento cultural que exaltaba las tradiciones y los valores
del pueblo. Luego va a tomar fuerza como una realidad política a
mediados del siglo XIX cuando Bismark comienza a exaltar los
elementos históricos, biológicos que posee el pueblo alemán para
llevar a cabo su unificación.
Ese nacionalismo tuvo como consecuencia el querer expandirse,
agrandarse como nación, de ahí el surgimiento del imperialismo, es
decir, la necesidad de las naciones de llegar a ser un imperio. Eso se
da a lo largo de toda la historia de la humanidad.

Es el nacionalismo y su imperialismo el que conduce a las dos grande


guerras del siglo XX pero una especial mención se debe hacer en el

Nacionalsocialismo alemán: Surge con Adolf Hitler al finalizar la


gran guerra y queriendo rescatar a Alemania de su crisis.

Al haber perdido en la 1er guerra, el sentimiento patriótico alemán


se ve herido entonces Hitler comienza a exaltar el espíritu de fuerza
de los alemanes y a exaltar al pueblo mostrándolos como una raza
superior y fuerte, la raza aria.

Este sentimiento superior despierta también el desprecio hacia lo


extranjero, hacia lo que no es propio, la xenofobia es decir, el odio a
otras razas o pueblos.

Siguiendo a otros pensadores del siglo XIX antisemitas, comenzó a


acusar al pueblo judío como el culpable de todos los males sucedidos
en Alemania. Todo esto lo llevó a cabo a través de una vastísima
propaganda a través de la radio y luego cuando llegó al poder a
través de las marchas del ejército y la utilización de símbolos que
exaltaban la grandeza de la patria.

Elementos que coinciden con el marxismo fueron el considerar al


hombre un ser inmanente, no cree en la trascendencia, busca la
felicidad aquí en la tierra y no cree en Dios. Siguiendo a Nieztche
sostuvo que existen hombres superiores a otros que son los que
tienen la misión de dominar el mundo, esos hombres son la raza ária
que no se puede mezclar con ninguna otra. Esa raza necesita
también expandirse, Alemania no le alcanza, de ahí su teoría del
“espacio vital”. Es necesario que Alemania crezca, para lograr ese
espacio vital. De ahí su ataque a Polonia y el comienzo de la 2da
Guerra. Para Hitler el estado es la materialización de la nación de ahí
la necesidad de que sea un estado fuerte y totalitario donde el
individuo no importe sino que forme parte de un todo. Es también
colectivista como el marxismo. Pero un colectivismo no universal sino
nacional. Es necesario que el hombre se entregue no a la revolución
sino a la Nación.

Otro tipo de nacionalismo es el de Mussolini en Italia, llamado


fascismo mas moderado que el nacionalsocialismo. Y el de Franco
en España. Lo que los unía a estos tres nacionalismo era su
enemistad con el comunismo a quien consideraban el gran peligro
europeo.

Liberalismo: Resulta complejo definir qué se entiende por


liberalismo pero se podría decir que desde el punto de vista de la
política el liberalismo correspondería a la forma de gobierno
democrática no totalitaria como las ideologías anteriores. Desde el
punto de vista económico el que sostiene el sistema capitalista.

El liberalismo tiene su origen en los filósofos ilustrados de la


Revolución Francesa. Estos intentaron exaltar la figura del hombre,
es decir, el individuo por encima de todo, incluso de Dios, era un ser
autónomo, es decir, independiente de Dios y su orden.

El individuo era considerado superior a cualquier sociedad y el


estado no era más que un contrato entre los hombres para poder vivir
en libertad. Las leyes válidas eran aquellas en los que la mayoría
estaba de acuerdo sin importar si esas leyes tenían una base en la
ley moral natural, que es lo que debe regir las leyes de los hombres.
Se negaba a Dios nuevamente, al instituir al individuo como el único
ser superior capaz de dominar el mundo a su propio arbitrio sin tener
en cuenta las leyes morales. Por todo esto también se podría decir
que el liberalismo es inmanente, no trasciende, no cree en el mas allá
y vive preocupado por el enriquecimiento material del hoy, del ahora.

Desde el punto de vista económico esa libertad, según los


pensadores liberales, debía permitir la libertad de mercado y la no
intervención del estado en la economía. Su fundador fue Adam Smith
quien sostenía el librecambio.

Surgen también nuevos modos de producción el Taylorismo y el


Fordismo que intentan regular metódicamente la producción en serie
para lograr un aumento mayor de la misma. Esto produce a
comienzos del siglo XX un rechazo por parte del proletariado que se
siente demasiado exigido en ese sistema de producción donde lo
único que importaba era la mejora en la calidad y cantidad de
producción. Se producen importantes huelgas en rechazo a ese
sistema.

El liberalismo económico produjo un crecimiento desmedido del


capital en algunos sectores y países y una gran pobreza en otros,
que fueron explotados por los primeros por no poseer una regulación
estatal que cuide la dignidad de todos sus ciudadanos.

Ejemplos de liberalismo económico fueron USA y muchos países de


Europa.

Al finalizar la 2da guerra, el mundo se encontró dividido entre el


comunismo o socialismo representados por la URSS y el capitalismo
o mundo liberal representados por USA. Cada uno de estos países
tenía sus influencias en todos los continentes y se llamó guerra fría a
esta situación de poder de dos ideologías que intentaron dominar el
mundo a partir del 47, desde lo ideológico, lo militar pero también lo
económico. Ninguno de los dos luchó frente a frente sino colaborando
con sus tropas en sus zonas de influencia.

Respuesta de la Iglesia Católica frente a las ideologías: Frente a


todas estas ideologías del siglo XX, la Iglesia en su deber de
defensora de la dignidad del hombre a través de sus encíclicas y del
Concilio Vaticano II (1962-67), repitió su mensaje siempre nuevo pero
como el evangelio viejo. En conclusión señaló y continua señalando
que la dignidad de la persona humana debe ser respetada porque es
una creatura creada por Dios a su imagen y semejanza. La persona
es un ser espiritual y por lo tanto trascedente, no inmanente, su
espíritu: su inteligencia y voluntad trascienden el mundo, hay un mas
allá después de la muerte. Dios entregó el mundo al hombre para que
sea administrador de él pero no para que se crea dueño de sí mismo.
Cuando el hombre pierde su visión trascendente es cuando se
producen las injusticias y las guerras.

Asimismo, el hombre es un ser creado para amar, tiene una


estructura donal, es decir una capacidad innata de dar amor. Se
autorealiza en el amor.

Su libertad, es condicionada de acuerdo a su realidad, donde nacio,


su cultura, su educación etc. La persona es un ser relacional es decir
que vive en relación con otro, de ahí que su libertad es compartida,
vivida en común con el otro. Cuanto más uno se entrega al servicio
del otro más se realiza como persona y mas libre es.
La vida humana tiende a buscar la felicidad, esa búsqueda es innata
a su ser, busca bienes espirituales y materiales conformes a la
naturaleza y al verdadero bien, eso es lo que da la felicidad absoluta.

La respuesta de la Iglesia frente a la cuestión social no fue la llamada


revolución para llegar al paraíso terrenal sino el hablar del deber del
estado de lograr una justicia social donde todos los hombres,
diferentes pero iguales en dignidad obtengan lo necesario para vivir
de acuerdo a su dignidad. De ahí la necesidad del estado de velar
por el Bien común es decir por lograr que todos sus ciudadanos
tengan vida, trabajo, vivienda digna, etc. El bien común es de todos
no de unos pocos.

El ciudadano común, el cristiano común, no puede ser indiferente a


la pobreza, a la indigencia, a la guerra, a la cultura de la muerte como
el aborto y a todo aquello que clama al cielo por ser contrario a la
naturaleza humana.

Bibliografía: Fazio Mariano, Secularización y cristianismo: las


corrientes culturales contemporáneas, ed UL, 2008.

Actividades: Realizar un cuadro de doble entrada con las diferentes


ideologías del siglo XX y la respuesta de la Iglesia, teniendo en
cuenta sus fundadores, su visión del mundo y del hombre, su
ubicación en el tiempo y el espacio, es decir, países y tiempo donde
se desarrollaron, los hechos que produjeron.

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