Vous êtes sur la page 1sur 2

ORACIÓN QUEDATE SEÑOR CONMIGO DEL PADRE PIO DE PIETRELCINA

Quédate, Señor, conmigo, porque necesito tenerte presente para no olvidarte, Tú sabes que
fácilmente me olvido de Ti.

Quédate, Señor, conmigo, porque soy tan débil y me hace tanta falta tu fortaleza, para no caer tan a
menudo en el pecado.

Quédate, Señor, conmigo, porque Tú eres mi vida y sin Ti, no tengo ni sentido ni esperanza.

Quédate, Señor, conmigo, porque Tú eres mi luz y sin Ti estoy en la oscuridad.

Quédate, Señor, conmigo, para que me muestres cuál es tu voluntad.

Quédate, Señor, conmigo, de manera que pueda oír tu voz y pueda seguirte.

Quédate, Señor, conmigo, porque deseo amarte más y más y estar siempre en Tú compañía.

Quédate, Señor, conmigo, si deberas quieres que yo te sea siempre fiel, no me dejes solo.

Quédate, Señor, conmigo, porque así como soy de pobre y así como es de pobre mi alma deseo que
aún así sea un pequeño lugar de consolación para Ti, una morada para Tú amor.

Quédate, Señor, conmigo, porque en la oscuridad de esta vida con todos sus peligros me haces tanta
falta.

Quédate, Señor, conmigo, ayúdame a reconocerte como lo hicieron los discípulos al partir el pan, de
manera que en cada comunión eucarística encuentre yo la luz que disperse la oscuridad y que cada
eucaristía sea el poder que me sostenga, la única alegría de mi corazón.

Quédate Señor, conmigo, porque a la hora de mi muerte, quiero hacerme uno contigo, sino puedo
hacerlo ese día por la comunión que al menos sea por tu gracia, tu misericordia y tu amor.

Quédate, Señor, conmigo, quédate Jesús, no pido grandes consolaciones divinas ni dones porque se
que no los merezco, solo te pido el gran regalo de tu presencia. Oh si solamente pido esto de Ti
Señor.

Quédate, Señor, conmigo, porque solamente a Ti ando buscando, busco tu amor, tu gracia, tu
voluntad, tu corazón, tu espíritu; porque te amo y no pido otra recompensa que poder amarte más y
más con amor fuerte y activo.

Quédate, Señor, conmigo, mira que se está haciendo tarde mi vida, los días se termina, la vida va
pasando y la muerte, el juicio y la eternidad cada vez están más cerca. Señor yo necesito renovar
hoy mi fortaleza de manera que no me detenga en el camino y para eso Señor me hacer falta Tú.

Se está haciendo tarde y la muerte se aproxima día a día y Tú sabes Señor que le tengo tanto miedo
a la oscuridad, a las tentaciones, a la aridez, a la cruz, a los problemas, a las penas. ¡Oh cuanto te
necesito, mi Jesús en esta noche.

Concédeme Señor que pueda amarte con todo mi corazón mientras esté vivo de manera que pueda
seguir amándote a perfección por toda la eternidad.

Mi Querido Jesús.

AMÉN.
Bendición
V. Bendícenos, Señor, y bendice estos alimentos que por tu bondad vamos a tomar. Por Jesucristo
Nuestro Señor.
R. Amén.
V. El Rey de la gloria eterna nos haga partícipes de la mesa celestial.
R. Amén.

Después de la comida
Te damos gracias, Dios todopoderoso,
que has restaurado nuestras fuerzas
con los dones de tu providencia;
te pedimos que, al restaurar nuestro cuerpo,
fortalezcas también nuestro espíritu.

Por Jesucristo, Nuestro Señor.


R/. Amén

Vous aimerez peut-être aussi