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Sociedad del conocimiento, tecnología y educación

Miren Begoña Rodríguez Sáenz de Zaitegui


DNI: 72722099-D

ACTIVIDAD 1

Los hábitos de lectura y escritura de los adolescentes en tela de juicio.

Antes de comenzar el juicio a los hábitos de lectura y escritura de los adolescentes en la época actual
me parece importante explicar los dos perspectivas desde las que se pueden emitir los juicios, la
valoración acerca de esas actividades.
Desde el efervescente desarrollo de las TIC, con la entrada en el escenario de Internet en los años 80,
se originó un nuevo tipo de desarrollo, de tipo postindustrial, con la consiguiente escisión en las
mentalidades, en la forma de interpretar el mundo.
La primera de estas mentalidades (que a partir de ahora llamaremos mentalidad 1) se estructura en
torno a la idea de que el mundo, aunque más tecnologizado, sigue siendo el mismo; social,
económica y culturalmente. (Lankshear y Bigum, 1999)
Desde la segunda mentalidad (en adelante mentalidad 2) se entiende que el mundo ha cambiado y
que este cambio se ha articulado en torno al desarrollo de las TIC. (L. y B. 1999)
Esta mentalidad 2 ha derivado en unos alfabetismos nuevos, que aunque mantienen elementos
comunes con los alfabetismos convencionales, también tienen marcadas diferencias con estos.

¿Por qué tanta energía volcada en actividades como el remix, la fanfction o los blogs?

Probablemente si le preguntamos a un adolescente ¿para qué tanto trabajo por estas actividades?
nos respondería: ¿Trabajo?.
Según Lessig (2005) el remix (como acción creativa cultural) es un tipo de escritura, pero no sólo
formada de palabras, sino con imágenes, sonido, video… lo que implica la búsqueda (simultánea o
no) de estos elementos y su integración como un todo.

En la fanfiction leer y escribir se realizan de forma colaborativa. Esta


colaboración está implicada en todas estas prácticas (además blogs, podcasts…)
Asimismo, se evidencia y desarrolla la inteligencia colectiva y el pensamiento
creativo.
Pero toda esta actividad se da fuera del ámbito educativo institucionalizado
donde tan sólo se ha dado un ligero acercamiento entre mentalidades 1 y 2, de
ahí que, si nos acercamos a la práctica de estas actividades con una mentalidad
1, dichas actividades parezcan trabajos en vano y en los que se desperdicia
mucho esfuerzo.

Quizá haya un elemento también importante que nos ayudase a comprender el por qué de estas
actividades si las observamos desde una mentalidad 1: el sentimiento de pertenencia a un grupo (en el
que el trabajo individual enriquece al grupo).
Este concepto no es algo nuevo y puede que se de con más fuerza en una determinada edad como la
adolescencia. Simplemente creo que, en ese aspecto, ha cambiado más bien la forma que el fondo.
Previas a las fanfic, los blogs o el remix han existido las asociaciones culturales, religiosas, políticas
etc., formas de asociación colaborativa y colectiva aunque con un componente más físico. A día de
hoy, probablemente sea en este tipo de asociaciones donde se ha dado una mayor difuminación entre
mentalidades.
Con todo esto, mucho tiempo y energía invertidos, sí, pero con un entramado de consecuencias
positivas en relación al aprendizaje. Lo que nos llevaría a las siguientes preguntas.

¿Por qué no se consideran signifcativas estas actividades al observar los hábitos de


lectura y escritura de los jóvenes?

Deberíamos volver al concepto de los nuevos alfabetismos citados en el primer epígrafe. Estos han
derivado de esa nueva mentalidad que asume el cambio del mundo y que dicho cambio está
relacionado con el desarrollo de las nuevas tecnologías. Desde este punto de vista y viviendo y
experimentando esos nuevos alfabetismos desde el interior, conseguiríamos entender cómo este tipo
de actividades anteriormente mencionadas estarían dentro de los hábitos de lectura y escritura de los
jóvenes.
Si nos acercamos a un enfoque constructivista, nos encontramos con algunas proposiciones muy
interesantes y esclarecedoras: “…el jardín de infancia debería tener como propósito el permitirles a
todos los niños la experiencia libre de escribir ya que se aprende mejor inventando formas y
combinaciones que copiando, porque el lenguaje escrito es mucho más que un conjunto de grafías, es
un objeto social que sirve para transmitir información, el intentar leer en diferentes “datos
contextuales” (son escrituras que están en el mundo circundante en cierto tipo de superficie como:
envases de alimento, en un periódico, libro, etc.), escuchar, leer en voz alta y gozar de una buena
historia, ver escribir a los adultos, intentar escribir, reconociendo semejanzas y diferencias sonoras,
mediante la producción e interpretación de textos”. (Ferreiro E. y Teberosky A. (1972), Los sistemas
de escritura en el desarrollo del niño, Siglo XXI, Madrid).
No he podido evitar al leer esta proposición de Ferreiro el ver a los pequeños escribiendo sencillas
fanfictions.
Pero si estas actividades no se consideran significativas al observar los hábitos de lectura y escritura
en los jóvenes, deberíamos buscar el origen en esa mentalidad 1 fuertemente instalada tanto en el
ámbito educativo institucionalizado (enseñanza formal) como en muchas de las situaciones de la
enseñanza informal y que, generalizando, será la mentalidad de muchos de los padres de jóvenes que
son observadores de esos hábitos también.
A esto se suma “el predominio del libro como paradigma de texto”. Por lo que, desde la mentalidad 1,
todo lo que no sea lectura de un libro, perdería esa validez “indiscutible” de lectura o de trabajo con
un texto. Lo que interesaría entender también es que en ningún caso se excluyen.

Esta hegemonía del libro como paradigma del texto sería un buen punto de partida para intentar
entender por qué no se les concede valor a este tipo de prácticas con los nuevos alfabetismos en las
instituciones escolares.
La metodología de las instituciones escolares aún se articula, en su mayoría, en torno a los
alfabetismos convencionales. Puede que las TIC hayan entrado en la escuela, pero creo que con un
fin más bien mecanicista (hacer los mismos trabajos de antes, pero más fácilmente), lo que sesga
notablemente todo el potencial que supondría acercarse e integrar los nuevos alfabetismos sin
prejuicios. Todas estas nuevas prácticas sociales mencionadas en párrafos anteriores (remix, fanfic,
blogs…) siguen desarrollándose y evolucionando fuera del ámbito educativo formal, lo que no hace
más que aumentar la distancia entre el aprendizaje escolar y el aprendizaje informal.
Probablemente otra de las causas por las que no se valoran estas prácticas en su justa medida, sea la
de que aún queda un amplio sector de la docencia en proceso de “nueva alfabetización”, proceso
difícil si lo que se quiere evitar es un uso mecanicista de las TIC.
Se me ocurre una analogía que podría ilustrar bien las piedrecitas que están en el camino de esta
transición hacia una mentalidad 2 por parte de la docencia.
Tras casi diez años del paso de la peseta al euro como moneda oficial europea, muchos de nosotros/as
aún seguimos en ocasiones pensando en pesetas para poder comprender en su totalidad el valor
económico de algo. Mi sobrina actualmente tiene trece años, nació con el euro y el valor económico
de algo se lo señala esta moneda, no precisa comparar, piensa en euros, pese a que sabe que la peseta
fue la anterior moneda oficial de España.

Por tanto, el carácter rígido, jerarquizado, curricular…del sistema educativo formal, junto con el
proceso, aún incipiente, de una verdadera asimilación y vivencia de los nuevos alfabetismos por parte
de un importante sector de la docencia y la concepción del espacio físico de la escuela como primer y
más importante ámbito de aprendizaje, son los motivos por los que prácticas como el remix, los
blogs, los podcasts, etc., no sean valoradas como auténticas situaciones de aprendizaje, ni se
enmarquen dentro de los hábitos de lectura y escritura de los jóvenes de hoy.

CONCLUSIÓN

En este sentido y tras todo lo anteriormente expuesto, me parece primordial la elaboración de


proyectos educativos destinados a integrar esas nuevas prácticas sociales dentro del diseño curricular
del sistema educativo reglado. Aportar herramientas a los jóvenes que les ayuden a valorar
críticamente todas las posibilidades que ofrecen las TIC. Urgen de la misma forma programas
destinados a que los educadores vivan y experimenten desde dentro todo el abanico de posibilidades
que las nuevas tecnologías suponen, para integrar estas dentro de una forma de educar más dinámica,
colaborativa, horizontal y que potencie la inteligencia colectiva.
De aquí que, como futura educadora social, me parezcan imprescindibles asignaturas como
“Sociedad del conocimiento, tecnología y educación” o “Comunicación y educación” en la formación
básica de todo educador. Una formación con el objetivo de interpretar el mundo con mentalidad 2.
Pensar en euros.

ENLACES DE INTERÉS

http://tiscar.com/2005/06/28/acerca-de-este-blog/ Alfabetización Digital, Metaperiodismo,


Comunicación Multimedia, Periodismo Participativo, Lectura Crítica, Ética Periodística y
Educomunicación

http://aulaweb.uca.edu.ni/blogs/pmanuelg/ Educomunicación

http://www.fanfic.es/ Fanfiction en español

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