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Nombre del Alumno: SERGIO LUIS CARRILLO

SÁNCHEZ

Licenciatura: DERECHO

Matricula: ES162000223

Universidad: UNIVERSIDAD ABIERTA Y


DISTANCIA DE MÉXICO

Profesor: Erick Lara Hernández

M20: Juicio de Amparo

U2: La Suspensión en el Amparo Directo e


Indirecto
S3: Juicio de Amparo Indirecto
ACTIVIDAD 1. FORMULACIÓN DE CONCEPTOS DE VIOLACIÓN
* Descripción de los principios de los derechos humanos; “el derecho-objetivo-concede
derechos-subjetivos” también llamados derechos fundamentales porque las personas no
podrán hacer su plan de vida, por su importancia no por su fuente,
--Tenemos entonces que el derecho objetivo es la norma o el conjunto de normas, y el
derecho subjetivo es la facultad que se tiene para exigir el cumplimiento de la norma.
Asimismo, el derecho objetivo tiene dos connotaciones, una como derecho natural y otra
como derecho positivo, podemos advertir que el derecho objetivo se refiere al conjunto de
normas jurídicas que regulan el sistema democrático mexicano y En términos más
prácticos, el derecho subjetivo es la facultad atribuida por la norma del derecho objetivo
pero cabe recalcar que el maestro explica de la reforma del 2011 lo cual se confunde el
derecho de derechos que tiene una persona con el simple hecho de vivir y cuando se
involucra la persona en un ámbito social se le atribuyen garantías que estas se encarga el
estado
* Jurisprudencia para cada principio que robustezca lo dicho en la conferencia. Tus
propias palabras su contenido y el principio al que alude;
2a./J.35/2019, cuyo rubro es “PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD DE LOS DERECHOS
HUMANOS. SU NATURALEZA Y FUNCIÓN EN EL ESTADO MEXICANO”, y que fue
publicada el viernes 15 de febrero de 2019 en el Semanario Judicial de la Federación.
En las ejecutorias que conforma la citada tesis se analiza, entre otros temas, el contenido
y alcance del principio de progresividad, el cual se encuentra reconocido de manera
expresa en el articulo 1º de la Constitución Federal al señalar que todas las autoridades,
en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y
garantizar los derechos humanos “de conformidad con los principios de universalidad,
interdependencia, indivisibilidad y progresividad”.
El principio de progresividad, de acuerdo a la segunda sala, es indispensable para
consolidar la garantía de protección de la dignidad humana, porque la observancia a dicho
principio impide, por un lado, la interpretación restrictiva de las normas de derechos
humanos y la regresión respecto de su sentido y alcance de protección y, por otro lado,
favorece la evolución de dichas normas para ampliar su alcance de protección.
En efecto, el aludido principio resulta relevante en tanto que los derechos humanos, sobre
todo los plasmados en instrumentos internacionales, no son más que un mínimo que los
Estados deben respetar, esto es, constituyen un mero punto de partida respecto de
principios fundamentales o límites morales infranqueables para las autoridades, por lo
que, como auténticos mandatos de optimización, exigen la mejor conducta posible según
las posibilidades jurídicas y fácticas, de ahí que los Estados cuentan con una obligación
de lograr de manera progresiva su pleno ejercicio por todos los medios apropiados.
Así, la progresividad conlleva tanto gradualidad, como progreso. La gradualidad se refiere
a que la efectividad de los derechos humanos no se logra, generalmente, de manera
inmediata, sino que conlleva todo un proceso que supone definir metas a corto, mediano y
largo plazos. Por su parte, el progreso implica que el disfrute de los derechos siempre
debe mejorar.
El principio de progresividad ha sido entendido y desarrollado particularmente en el
ámbito de los derechos económicos, sociales y culturales, al ser considerados como
prerrogativas humanas que para su disfrute requieren de la designación y toma de
decisiones presupuestarias, de ahí que se ha entendido que si bien los Estados cuentan
con obligaciones de contenido –referentes a que los derechos se ejerciten sin
discriminación y a que el Estado adopte dentro de un plazo breve medidas deliberadas,
concretas y orientadas a satisfacer las obligaciones que derivan de tales derechos–,
también cuentan con obligaciones de resultado o mediatas, que se relacionan con el
principio de progresividad, “el cual debe analizarse a la luz de un dispositivo de flexibilidad
que refleje las realidades del mundo y las dificultades que implica para cada país asegurar
la plena efectividad de los derechos económicos, sociales y culturales”.
Sin embargo, por lo que hace al Estado mexicano, el principio de progresividad se predica
a la totalidad de los derechos humanos reconocidos por el mismo, no sólo porque el
artículo 1º constitucional no distingue su aplicación entre los derechos civiles y políticos, y
los diversos económicos y sociales, sino porque esa fue la intención del Constituyente
Permanente al reformar la norma constitucional.
Así, el principio de progresividad irradia a la totalidad de los derechos humanos
reconocidos por el Estado mexicano, lo cual se relaciona no solamente con la prohibición
de regresividad del disfrute de los derechos fundamentales, sino en la obligación positiva
de promover los mismos de manera progresiva y gradual, esto es, el Estado tiene el
mandato constitucional de “realizar todos los cambios y transformaciones necesarias en la
estructura económica, social, política y cultural del país, de tal manera que se garantice
que todas las personas puedan disfrutar de sus derechos humanos”.
Por tanto, el principio de progresividad exige a todas las autoridades del Estado
Mexicano, en el ámbito de su competencia, incrementar gradualmente el grado de
promoción, respeto, protección y garantía de esas prerrogativas fundamentales, y también
les impide, en virtud de su expresión de no regresividad, adoptar medidas que sin plena
justificación constitucional disminuyan el nivel de la protección a los derechos humanos de
las personas que se someten al orden jurídico del Estado Mexicano.
Conforme a lo anterior, es dable colegir que existirá una violación al principio de
progresividad cuando el Estado mexicano no adopte medidas apropiadas de carácter
legislativo, administrativo, presupuestario, judicial o de otra índole, para dar plena
efectividad a los derechos humanos, o bien, una vez adoptadas tales medidas, exista una
regresión –sea o no deliberada– en el avance del disfrute y protección de tales derechos.
Por su parte, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido que el
principio de progresividad –en su vertiente de prohibición de regresividad– no es de
carácter absoluto, de ahí que para determinar si una medida materialmente legislativa
respeta dicho principio, “resulta necesario tomar en cuenta si dicha disminución tiene
como finalidad esencial incrementar el grado de tutela de un derecho humano del que son
titulares personas diversas, lo cual permite atender a una interpretación integral del marco
constitucional”.
En otras palabras, “es necesario analizar si ésta [medida] genera un equilibrio razonable
entre los derechos fundamentales en juego, sin afectar de manera desmedida la eficacia
de alguno de ellos, pues de lo contrario se tratará de una legislación regresiva”.
Sobre el tema la Corte Interamericana de Derechos Humanos también ha reconocido que
las medidas regresivas no son en sí y por sí mismas inconvencionales, sin embargo,
dichas medidas requieren de una consideración más cuidadosa y deberán justificarse
plenamente, de ahí que “para evaluar si una medida regresiva es compatible con la
Convención Americana, se deberá determinar si se encuentra justificada por razones de
suficiente peso”.
Al respecto, la Comisión Interamericana sobre Derechos Humanos ha señalado que “la
restricción en el ejercicio de un derecho no es sinónimo de regresividad”, toda vez que la
obligación correlativa de no regresividad, establecida en el artículo 26 de la Convención
Americana, no excluye la posibilidad de que un Estado imponga ciertas restricciones al
ejercicio de los derechos incorporados en esa norma. De tal suerte que la “obligación de
no regresividad implica un análisis conjunto de la afectación individual de un derecho con
relación a las implicaciones colectivas de la medida. En ese sentido, no cualquier medida
regresiva es incompatible con el artículo 26 de la Convención Americana”.
En suma, el principio de progresividad de los derechos humanos no es absoluto, por lo
que es admisible que el Estado mexicano incurra en la adopción de medidas regresivas
siempre y cuando:
I.- Dicha disminución tenga como finalidad esencial incrementar el grado de tutela de un
derecho humano; y
II.- Generen un equilibrio razonable entre los derechos fundamentales en juego, sin
afectar de manera desmedida la eficacia de alguno de ellos.
En ese sentido, el análisis de no regresividad conlleva a que el operador jurídico realice
un análisis conjunto de la afectación individual de un derecho con relación a las
implicaciones colectivas de la medida, a efecto de determinar si la medida regresiva se
encuentra justificada por razones de suficiente peso.

* Planteamiento de los conceptos de violación con su fundamento jurídico;


Salud; el artículo 4 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos establece que
toda persona tiene derecho a la protección de la salud. ... Nuestro derecho es que se nos
brinde un sistema de salud digno y completo, pero nuestra obligación es la prevención.
PACTOINTERNACIONAL DE DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES
Observación general Nº 14;
La salud es un derecho humano fundamental e indispensable para el ejercicio de los
demás derechos humanos. Todo ser humano tiene derecho al disfrute del más alto
nivel posible de salud que le permita vivir dignamente. La efectividad del derecho a
la salud se puede alcanzar mediante numerosos procedimientos complementarios,
como la formulación de políticas en materia de salud, la aplicación de los programas de
salud elaborados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la adopción de
instrumentos jurídicos concretos. Además, el derecho a la salud abarca
determinados componentes aplicables en virtud de la ley
2. Numerosos instrumentos de derecho internacional reconocen el derecho del ser
humano a la salud. En el párrafo 1 del artículo 25 de la Declaración Universal de
Derechos Humanos se afirma que "toda persona tiene derecho a un nivel de vida
adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y en especial la alimentación,
el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios". El
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales contiene el
artículo más exhaustivo del derecho internacional de los derechos humanos sobre
el derecho a la salud. En virtud del párrafo 1 del artículo 12 del Pacto, los Estados
Partes reconocen "el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de
salud física y mental", mientras que en el párrafo2 del artículo 12 se indican, a título
de ejemplo, diversas "medidas que deberán adoptar los Estados Partes a fin de
asegurar la plena efectividad de este derecho". Además, el derecho a la salud se
reconoce, en particular, en el inciso iv) del apartado e) del artículo 5 de la Convención
Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, de
1965; en el apartado f) del párrafo 1 del artículo 11 y el artículo 12 de la Convención
sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, de 1979;
así como en el artículo 24 de la Convención sobre los Derechos del Niño, de
1989. Varios instrumentos regionales de derechos humanos, como la Carta Social
Europea de 1961 en su forma revisada (art. 11), la Carta Africana de Derechos Humanos
y delos Pueblos, de 1981 (art. 16), y el Protocolo adicional a la Convención
Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales, de 1988 (art. 10), también reconocen el derecho a la salud.
Análogamente, el derecho a la salud ha sido proclamado por la Comisión de
Derechos Humanos (2), así como también en la Declaración y Programa de Acción de
Viena de 1993 y en otros instrumentos internacionales
Educación; a reforma al artículo 3° constitucional, que se llevó a cabo en 2013, introdujo
el reconocimiento de la educación de calidad como un derecho humano que, como tal,
debe cumplir con los cuatro principios de los derechos humanos: universalidad,
indivisibilidad, interdependencia y progresividad.
PACTOINTERNACIONAL DE DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES
Observación general Nº 13: El derecho a la educación (artículo 13)
1. La educación es un derecho humano intrínseco y un medio indispensable de realizar
otros derechos humanos. Como derecho del ámbito de la autonomía de la persona, la
educación es el principal medio que permite a adultos y menores marginados económica
y socialmente salir de la pobreza y participar plenamente en sus comunidades. La
educación desempeña un papel decisivo en la emancipación de la mujer, la protección de
los niños contra la explotación laboral, el trabajo peligroso y la explotación sexual, la
promoción de los derechos humanos y la democracia, la protección del medio ambiente y
el control del crecimiento demográfico. Está cada vez más aceptada la idea de que la
educación es una de las mejores inversiones financieras que los Estados pueden hacer,
pero su importancia no es únicamente práctica pues dispone de una mente instruida,
inteligente y activa, con libertad y amplitud de pensamiento, es uno de los placeres y
recompensas de la existencia humana.
2. El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales dedica dos
artículos al derecho a la educación, los artículos 13 y 14. El artículo 13, la disposición
más extensa del Pacto, es el artículo de alcance más amplio y más exhaustivo sobre el
derecho a la educación de toda la litigación internacional sobre los derechos humanos. El
Comité ya ha aprobado la Observación general Nº 11 sobre el artículo 14 (planes de
acción para la enseñanza primaria); la Observación general Nº 11 y la presente son
complementarias y deben examinarse conjuntamente. El Comité sabe que, para millones
de personas de todo el mundo, el disfrute del derecho a la educación sigue siendo un
objetivo lejano. Más aún, en muchos casos, este objetivo se aleja cada vez más. El
Comité también tiene conciencia de los extraordinarios obstáculos estructurales y de otro
tipo que impiden la aplicación plena del artículo 13 en muchos Estados Partes.
3. Con miras a ayudar a los Estados Partes a aplicar el Pacto y cumplir sus obligaciones
en materia de prestación de informes, esta Observación general está consagrada al
contenido normativo del artículo 13 (parte I, párrs. 4 a 42), a algunas de las obligaciones
que de él se desprenden (parte II, párrs. 43 a 57) y a algunas violaciones caracterizadas
(parte II, párrs. 58 y 59). En la parte III se recogen breves observaciones acerca de las
obligaciones de otros agentes que los Estados Partes. Se basa en la amplia experiencia
adquirida por el Comité en el examen de los informes de los Estados Partes a lo largo de
muchos años.
ACTIVIDAD 2. EL AMPARO INDIRECTO

* ACTO O ACTOS RECLAMADOS;


A) La inconstitucional determinación en el sentido de expulsar e imperio a la suscrita
acceder a las instalaciones del Colegio de México, A.C. a efecto de continuar con mis
estudios de Doctorado en Literatura Hispánica que imparte el Centro de Estudios
Lingüísticos y Literarios de dicha institución.
B) La cancelación de la beca de Manutención mensual otorgada por el Consejo Nacional
de Ciencia y Tecnología, a través de la dirección adjunta de posgrado y becas,
equivalente a 6 veces el salario mínimo general vigente en el Distrito Federal; la cual tiene
una vigencia del primero de agosto de dos mil catorce al treinta y uno de julio de dos mil
dieciocho.

* AUTORIDAD O AUTORIDADES RESPONSABLES; Respecto del acto referido en el

inciso “A” de la fracción siguiente, señalo como autoridades ordenadoras y ejecutoras al


C. Director del Colegio de México, A.C.; al Director del Centro de Estudios Lingüísticos y
Literarios del Colegio de México, A.C., así como a la Junta de Profesores que integran
dicha área del Colegio de México, A.C.
Con relación al acto marcado en el inciso “B”, señalo como autoridades responsables
ordenadoras al C. Director del Colegio de México, A.C.; al Director del Centro de Estudios
Lingüísticos y Literarios del Colegio de México, A.C., así como a la Junta de Profesores
que integran dicha área del Colegio de México, A.C., así como a la Junta de Profesores
que integran dicha área del Colegio de México, A.C. y como autoridad responsable
ejecutora al titular de la Subdirección de Bacas Nacionales del Consejo Nacional de
Ciencia y Tecnología.
* PARTES EN EL JUICIO CONFORME AL ARTÍCULO 5 DE LA LA; “ACTO
RECLAMADO, LA CARGA DE LA PRUEBA DEL. CORRESPONDE AL QUEJOSO.- En el
juicio de amparo indirecto, la parte quejosa tiene la carga procesal de ofrecer pruebas
para demostrar la violación de garantías individuales que alega, ya que, el que interpone
una demanda de amparo, está obligado a establecer, directamente o mediante el informe
de la autoridad responsable la existencia del acto que impugna y a justificar, con pruebas,
que dicho acto es inconstitucional, aunque, incluso, las autoridades responsables no
rindan su informe justificado, caso en el cual, la ley establece la presunción de la
existencia de los actos, arrojando en forma total la carga de la prueba al peticionario de
garantías, acerca de la inconstitucionalidad de los actos impugnados.”
* PRUEBAS DESAHOGADAS EN EL PROCESO; "DOCUMENTOS PÚBLICOS,
CONCEPTO DE, Y VALOR PROBATORIO. Tienen ese carácter los testimonios y
certificaciones expedidos por funcionarios públicos, en el ejercicio de sus funciones y, por
consiguiente, hacen prueba plena.”
CASUSAS DE IMPROCEDENCIA FUNDADAS. Previo al estudio de fondo del asunto,
debe analizarse la procedencia del juicio constitucional, por ser ésta una cuestión de
orden público y de estudio preferente, de conformidad con lo previsto por el artículo 62 de
la Ley de Amparo.
* EFECTO DE LA SENTENCIA DICTADA;
PRIMERO. Se Sobresee en el juicio de amparo en términos de lo resuelto en el tercer
considerando de esta sentencia.
SEGUNDO. La justicia de la unión ampara y protege JENNYFER HERNANDEZ contra
actos emitidos por la Junta de Profesores del Centro de Estudios Lingüísticos y Literarios
del Colegio de México, asociación civil y otra autoridad en términos del último
considerando de esta sentencia.
Sobre estas bases, las autoridades responsables cometieron violaciones a las
formalidades del procedimiento conforme lo previsto en el artículo 14 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos dentro del proceso de baja del Doctorado en
Literatura Hispánica que imparte el Centro de Estudios Lingüísticos y Literarios instaurado
en contra de JENNYFER HERNANDEZ las cuales la dejaron en estado de indefensión.
En consecuencia lo procedente, es conceder el amparo y la protección a JENNYFER
HERNANDEZ contra actos de la Junta de Profesores del Centro de Estudios Lingüísticos
y Literarios del Colegio de México, asociación civil y de la Subdirectora de Becas del
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, para que de acuerdo al ámbito de su
competencia:
- Dejen insubsistente el acta de once de agosto de dos mil quince, así como en la
cancelación de la beca de Manutención mensual.
- Acrediten que se le otorgó a JENNYFER HERNANDEZ el derecho a ofrecer pruebas y
alegatos sobre los hechos que se imputan.
- Con libertad de jurisdicción, emita una nueva resolución en la cual funde y motive la
competencia que tienen para emitir dicha resolución.
- Realicen una valoración de manera pormenorizada de los medio de pruebas ofrecidos
por la partes.
- Notifique de manera personal dicha resolución. Por lo expuesto y fundado, y con apoyo,
además, en los artículos 63, fracción IV, 65, 73, 74, 75 y 124 de la Ley de Amparo

ACTIVIDAD INTEGRADORA. REDACCIÓN DEL ESCRITO DE DEMANDA EN


EL AMPARO INDIRECTO
Escrito de demanda de amparo indirecto.
QUEJOSO: XXXXXXXXXXXXXX
ASUNTO: SE INTERPONE JUICIO DE AMPARO INDIRECTO

H. JUZGADO DE DISTRITO EN MATERIA ADMINISTRATIVA EN EL


DISTRITOFEDERAL, EN TURNO.
Presente
JENNYFER HERNANDEZ QUIÑONEZ por derecho propio, señalando como domicilio
para oír y recibir toda clase de notificaciones el ubicado en Manuel
doblado 2335 col centro Tepic Nayarit y autorizando para oír y recibir notificaciones en
los términos amplios del artículo 12 de Ley de Amparo al señor Licenciado en Derecho
DYLAN ALBEL SALAZAR HERNANDEZ, con cédula profesional expedida por la
Dirección General de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública número
26122015, y al señor Licenciado en Derecho DAMIAN CARRILO HERNANEDZ, con
cédula profesional expedida por tal Dirección General número 3184380,respetuosamente
comparezco y expongo: Que por medio del presente escrito, vengo en tiempo y forma a
demandar el AMPARO Y LA PROTECCIÓN DE LA JUSTICIA DE LA UNIÓN, en contra
de:
PRIMERO.- señalo como autoridades ordenadoras y ejecutoras al C. Director del Colegio
de México, A.C.; al Director del Centro de Estudios Lingüísticos y Literarios del Colegio de
México, A.C., así como a la Junta de Profesores que integran dicha área del Colegio de
México, A.C.
SEGUNDO.- La inconstitucional determinación en el sentido de expulsar e imperio a la
suscrita acceder a las instalaciones del Colegio de México, A.C. a efecto de continuar con
mis estudios de Doctorado en Literatura Hispánica que imparte el Centro de Estudios
Lingüísticos y Literarios de dicha institución.
La cancelación de la beca de Manutención mensual otorgada por el Consejo Nacional de
Ciencia y Tecnología, a través de la dirección adjunta de posgrado y becas, equivalente a
6 veces el salario mínimo general vigente en el Distrito Federal; la cual tiene una vigencia
del primero de agosto de dos mil catorce al treinta y uno de julio de dos mil dieciocho.

La procedencia de la presente demanda de amparo descansa en los artículos 1º, 103 y


107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como en los
artículos 1, fracción I, 107 fracción II y demás relativos de la Ley de
Amparo, Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos (ordenamiento al que en el desarrollo de este escrito de
demanda se puede identificar simplemente como “Ley de Amparo”) interpretados de
conformidad con el artículo 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Para cumplir en sus términos con lo ordenado en el artículo 108 de la Ley de Amparo, a
continuación se proporciona la siguiente información:
I.- NOMBRE Y DOMICILIO DEL QUEJOSO:
JENNYFER HERNANDEZ QUIÑONEZ, con el domicilio señalado al inicio de este escrito.
II.- AUTORIDADES RESPONSABLES: la autoridad denominada Junta de Profesores del
Centro de Estudios Lingüísticos y Literarios del Colegio de México, A.C., actúa en forma
colegiado y su representante le legal, en términos de lo dispuestos por el artículos 14 del
Reglamento General del Colegio de México, A.C., es el Presidente del Colegio de México,
A.C.; autoridad ésta última que, por un yerro mecanográfico, en el escrito inicial fue
identificada como el “Director del Colegio de México A.C.” sin que al efecto, el
mencionado error cambie la naturaleza para los actos reclamados que se le imputan.”
III.- ACTOS RECLAMADOS:
PRIMERO. Señalo como autoridades ordenadoras y ejecutoras al C. Director del Colegio
de México, A.C.; al Director del Centro de Estudios Lingüísticos y Literarios del Colegio de
México, A.C., así como a la Junta de Profesores que integran dicha área del Colegio de
México, A.C.
.
SEGUNDO: La inconstitucional determinación en el sentido de expulsar e imperio a la
suscrita acceder a las instalaciones del Colegio de México, A.C. a efecto de continuar con
mis estudios de Doctorado en Literatura Hispánica que imparte el Centro de Estudios
Lingüísticos y Literarios de dicha institución.
La cancelación de la beca de Manutención mensual otorgada por el Consejo Nacional de
Ciencia y Tecnología, a través de la dirección adjunta de posgrado y becas, equivalente a
6 veces el salario mínimo general vigente en el Distrito Federal; la cual tiene una vigencia
del primero de agosto de dos mil catorce al treinta y uno de julio de dos mil dieciocho.
El acta de once de agosto de dos mil quince.
Sirve de sustento a lo anterior la tesis 2a. LXXX/2013 (10a.), sustentada por la Segunda
Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, consultable en el Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro XXIV, Tomo 3, septiembre de
2013, página 1854, de rubro y texto siguientes:
“INTERÉS LEGÍTIMO E INTERÉS JURÍDICO. SUS ELEMENTOS CONSTITUTIVOS
COMO REQUISITOS PARA PROMOVER EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO,
CONFORME AL ARTÍCULO 107, FRACCIÓN I, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE
LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.
El citado precepto establece que el juicio de amparo indirecto se seguirá siempre a
instancia de parte agraviada, “teniendo tal carácter quien aduce ser titular de un derecho o
de un interés legítimo individual o colectivo”, con lo que atribuye consecuencias de
derecho, desde el punto de vista de la legitimación del promovente, tanto al interés
jurídico en sentido estricto, como al legítimo, pues en ambos supuestos a la persona que
se ubique dentro de ellos se le otorga legitimación para instar la acción de amparo. En tal
virtud, atento a la naturaleza del acto reclamado y a la de la autoridad que lo emite, el
quejoso en el juicio de amparo debe acreditar fehacientemente el interés, jurídico o
legítimo, que le asiste para ello y no inferirse con base en presunciones. Así, los
elementos constitutivos del interés jurídico consisten en demostrar:
a) la existencia del derecho subjetivo que se dice vulnerado; y,
b) que el acto de autoridad afecta ese derecho, de donde deriva el agravio
correspondiente. Por su parte, para probar el interés legítimo, deberá acreditarse que:
a) exista una norma constitucional en la que se establezca o tutele algún interés difuso en
beneficio de una colectividad determinada;
b) el acto reclamado transgreda ese interés difuso, ya sea de manera individual o
colectiva; y,
c) el promovente pertenezca a esa colectividad. Lo anterior, porque si el interés legítimo
supone una afectación jurídica al quejoso, éste debe demostrar su pertenencia al grupo
que en específico sufrió o sufre el agravio que se aduce en la demanda de amparo. Sobre
el particular es dable indicar que los elementos constitutivos destacados son
concurrentes, por tanto, basta la ausencia de alguno de ellos para que el medio de
defensa intentado sea improcedente.”

IV.- BAJO PROTESTA DE DECIR VERDAD, manifiesto a su Señoría que los hechos
propios y abstenciones que me constan y que constituyen los antecedentes de los actos
reclamados, así como los que contribuyen a mostrar lo fundado de los conceptos de
violación, son los que se comparten enseguida:
PRIMER ANTECEDENTE En el caso, la quejosa reclama el acta de once de agosto de
dos mil quince, por medio de la cual la Junta de Profesores del Centro de Estudios
Lingüísticos y Literarios del Colegio de México, asociación civil, determinó darla de baja
del Doctorado debido a un incumplimiento a los principio del Código de Ética de dicha
institución, así como en la cancelación de la beca de Manutención mensual que percibía
la peticionaria de amparo
SEGUNDO ANTECEDENTE Acta de once de agosto de dos mil quince, realizada por la
Junta de Profesores del Centro de Estudios Lingüísticos y Literarios del Colegio de
México, asociación civil.
TERCER ANTECEDENTE convenio de asignación de beca nacional que celebran por una
parte el consejo nacional de ciencia y tecnología y por otra iztel Cisneros Mondragón, en
lo sucesivo “el becario”.
ÚLTIMO ANTECEDENTE FORMATO PARA LA CANCELACIÓN DE LA BECA de
veinticinco de agosto de dos mil quince.
V.- 61, fracción XX, de la Ley de Amparo, dado que previamente a la promoción del juicio
de amparo el quejoso debió promover el recurso de revisión previsto en el artículo 83 de
la Ley Federal de Procedimiento Administrativo, en término de lo dispuesto en el artículo
26 del Reglamento de Becas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
VI.- El artículo 61, fracción XX, de la Ley de Amparo que prevé:
“Artículo 61. El juicio de amparo es improcedente:
XX. Contra actos de autoridades distintas de los tribunales judiciales, administrativos o del
trabajo, que deban ser revisados de oficio, conforme a las leyes que los rijan, o proceda
contra ellos algún recurso, juicio, recurso o medio de defensa legal por virtud del cual
puedan ser modificados, revocados o nulificados, siempre que conforme a las mismas
leyes se suspendan los efectos de dichos actos de oficio o mediante la interposición del
juicio, recurso o medio de defensa legal que haga valer el quejoso, con los mismos
alcances que los que prevé esta Ley y sin exigir mayores requisitos que los que la misma
consigna para conceder la suspensión definitiva, ni plazo mayor que el que establece para
el otorgamiento de la suspensión provisional, independientemente de que el acto en sí
mismo considerado sea o no susceptible de ser suspendido de acuerdo con esta ley.
No existe obligación de agotar tales recursos o medios de defensa, si el acto reclamado
carece de fundamentación, cuando se aleguen violaciones directas a la Constitución o
cuando el recurso o medio de defensa se encuentre previsto en un reglamento sin que la
ley aplicable contemple su existencia.
Se deduce que tratándose de actos provenientes de autoridades distintas de los
tribunales judiciales, administrativos o del trabajo antes de promover el juicio de amparo,
deben agotarse los medios ordinarios de defensa que procedan conforme a la ley común
para revocar, anular o modificar el acto de autoridad, lo que constituye el principio de
definitividad que rige en el juicio de amparo.
La definitividad del acto reclamado, no es otra cosa que la exigencia de que el acto que se
reclama en vía de amparo sea definitivo, es decir, que ya no exista otro medio de defensa
o recurso por medio del cual pueda ser anulado, revocado o modificado, ya que la
presente instancia es un medio de defensa constitucional extraordinario que requiere la
definitividad del acto impugnado, salvo los casos excepcionales establecidos en la misma
ley y en la jurisprudencia.
Por lo anterior, previamente a la promoción del juicio de amparo, el quejoso debe agotar o
sustanciar todos los medios de defensa que tenga al alcance para modificar o revocar la
resolución que le causa perjuicio, pues de lo contrario, la acción constitucional resulta
improcedente por no acatar el principio de definitividad que lo rige.

El artículo 26 del Reglamento de Becas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología:


“Articulo 26. En los casos a que se refiere el artículo 25, el CONACYT por conducto de la
Dirección Adjunta responsable de la convocatoria o convenio de colaboración que dio
origen a la beca, emitirá la resolución de cancelación, y en su caso, cuando exista
responsabilidad imputable al becario, la aplicación de las sanciones a que se refiere el
artículo 31 del presente Reglamento.
El Becario podrá solicitar ante la Dirección Adjunta que le emitió la resolución, la
reconsideración acompañando a la solicitud la justificación y documentación que estime
conveniente. El CONACYT, previo dictamen del evaluador o comisión de evaluación,
emitirá su resolución dentro de los 20 (veinte) días hábiles siguientes a la fecha de
emisión de la evaluación.”
Si bien el numeral establece la posibilidad que tiene el becario para impugnar la
resolución de cancelación de beca, sin embargo de los motivos de disenso la quejosa
aduce que no se le respetó el derecho fundamental de audiencia y debido proceso,
alegando que las autoridades del Colegio de México no le permitieron ofrecer pruebas y
alegatos, lo cual constituye una violación directa al artículo 14 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos.
Por tanto, se actualiza una de las excepciones al principio de definitividad previstas en el
artículo 107, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Para sustentar lo anterior, se trascribe la tesis 2a. LVI/2000, emitida por la Segunda Sala
del Máximo Tribunal, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo XII, julio de 2000, página 156, en la que se lee:
“DEFINITIVIDAD. EXCEPCIONES A ESE PRINCIPIO EN EL JUICIO DE AMPARO
INDIRECTO.
De la interpretación literal y teleológica del artículo 107, fracciones III, IV, VII y XII, de la
Constitución Federal, así como de los artículos 37, 73, fracciones XII, XIII y XV y 114 de la
Ley de Amparo y de los criterios jurisprudenciales emitidos al respecto por los Tribunales
del Poder Judicial de la Federación, se deduce que no existe la obligación de acatar el
principio de definitividad que rige el juicio de amparo indirecto, cuando se reclaman los
siguientes actos:
I. Los que afectan a personas extrañas al juicio o al procedimiento del cual emanan;
II. Los que dentro de un juicio su ejecución sea de imposible reparación;
III. Los administrativos respecto de los cuales, la ley que los rige, exija mayores requisitos
que los que prevé la Ley de Amparo, para suspender su ejecución;
IV. Los que importen una violación a las garantías consagradas en los artículos 16, en
materia penal, 19 y 20 de la Constitución Federal;
V. Leyes, cuando se impugnan con motivo del primer acto de aplicación;
VI. Los que importen peligro de la privación de la vida, deportación o destierro o
cualquiera de los prohibidos por el artículo 22 constitucional;
VII. Actos o resoluciones respecto de los cuales, la ley que los rige no prevee la
suspensión de su ejecución con la interposición de los recursos o medios de defensa
ordinarios que proceden en su contra;
VIII. Los que carezcan de fundamentación;
IX. Aquellos en los que únicamente se reclamen violaciones directas a la Constitución
Federal, como lo es la garantía de audiencia; y
X. Aquellos respecto de los cuales los recursos ordinarios o medios de defensa legales,
por virtud de los cuales se puede modificar, revocar o nulificar el acto reclamado, se
encuentran previstos en un reglamento, y en la ley que éste regula no se contempla su
existencia.”

En consecuencia, contrario a lo aducido por la responsable, la quejosa no estaba obligada


que el peticionario de amparo a agotar el recurso previsto en el artículo 83 de la Ley
Federal del Procedimiento Contencioso Administrativo, por lo que es infundada la causa
de improcedencia prevista.

Por lo expuesto y fundado, A ESE H. JUZGADO DE DISTRITO EN MATERIA


ADMINISTRATIVA EN EL DISTRITOFEDERAL, EN TURNO, ATENTAMENTE SE LE
SOLICITA:
PRIMERO.- Tener por presentado el presente escrito autorizando en sus términos a las
personas que al inicio del mismo se indican, así como admitir esta demanda de amparo
INDIRECTO en los extremos expuestos.
SEGUNDO.- En su oportunidad, ampararme y protegerme con la justicia de la Unión
respecto de los actos reclamados a que se refiere la presente demanda.

FUENTES DE CONSULTA:

Ley de Amparo http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LAmp_150618.pdf

Jurisprudencia época decima


https://www.cjf.gob.mx/Reformas/tesis/consulta/consultaTesis.aspx

Texto de apoyo UNAMD


https://unadmexico.blackboard.com/bbcswebdav/institution/DCSA/MODULOS/DE/M20_D
EJA/U1/S2/Descargables/DE_M20_U1_S2_TA.pdf

https://www.acnur.org/fileadmin/Documentos/BDL/2001/1451.pdf

https://www.acnur.org/fileadmin/Documentos/BDL/2001/1451.pdf

Aguilar, M. A. (2017). Sentencias de amparo: efectos, motivación e interpretación


constitucional y convencional. En Ferrer, E. y Herrera, A. (Coords.). El juicio de amparo en
el centenario de la Constitución mexicana de 1917. Tomo II (367-379). México: UNAM.
Recuperado de: https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/9/4337/25.pdf

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