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Este es un capítulo del libro Medios y Nación. La autora del capítulo es Beatriz
González curadora jefe de las colecciones de arte e historia del Museo
Nacional de Colombia.
Más adelante menciona a uno de los primeros y más astuto ilustrador del Papel
Periódico ilustrado fue Alfredo Greñas quien después de la guerra, aprendió
tipografía pero se dio cuenta de que algo hacía falta en esa rama, así que se
propuso completarla, para él lo importante no era ser reconocido si no la
política por lo que sus caricaturas sirvieron para denunciar al Gobierno de la
regeneración.
Uno de los primeros artículos escritos por Greñas fue "el calvario de la prensa"
en 1889 en el precursor donde se muestra cuántos periódicos fueron
clausurados en aquella época y muchos directores que fueron puestos en
prisión, de allí en adelante mediante caricaturas expresó de muchas formas su
inconformidad con la situación que se les presentaba, por eso sus caricaturas
fueron censuradas y prohibidas.
A raíz de esta situación empezó a colocar cuadros con textos en sus escritos.
En el barbero publicó un artículo llamado carta a un Guagibo donde protestó
contra la libertad de imprenta, en tono irónico.
Rafael Nuñez siguió siendo víctima de las caricaturas de Greñas por más de 5
años, el caricaturista inventó un icono donde lo hacía ver como una persona
malvada con figura encorvada, así mismo ocurrió con Carlos y Jorge Holguín y
Miguel Antonio Caro, este grupo sufrió por mucho tiempo los ataques de el
zancudo donde siempre se plasmaba la fisonomía y gestos ridiculizantes de
ellos.
El periodismo de Greñas continuó en el país hasta principios del siglo XX, sus
caricaturas llegaron hasta Venezuela y México. A lo largo de su carrera estuvo
en prisión en varias oportunidades y su imprenta la destruyeron agentes del
gobierno. Los grabados que quedaban y se pegaban en cualquier esquina eran
destruidos por la policía. En el año 1893 desde Cartagena el entonces
presidente Núñez envió un telegrama a Bogotá en el cual se condenaba a
Greñas al destierro, por lo cual se estableció en Costa Rica donde murió en el
año 1949.
Por último a manera de reflexión habla sobre el objetivo del periodismo el cual
amerita dos reflexiones, la primera que en Colombia a finales del siglo XIX
nacían publicaciones periódicas de humor para denunciar los posibles fraudes
y en segundo lugar la coincidencia que en dos diarios se tratara tan similar el
tema de la risa en las publicaciones de Bergson y en el editorial de el mago: la
risa, materia y memoria. Para Bergson la risa castigaba las costumbres
mientras que para Greñas en el mago el dolor que producían las heridas de sus
críticas desaparecería con la misma sonrisa del "paciente".