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Uno de los hombres de González, el coronel Jesús Guajardo, se ganó su confianza y le hizo creer que
estaban descontentos con el Gobierno. Zapata le pidió pruebas y Guajardo se las dio al fusilar, con el
consentimiento de González, a 50 soldados federales y ofrecerle al revolucionario armamento y
municiones para continuar la lucha. Entonces, Emiliano aceptó reunirse con él en la Hacienda
Chinameca el 10 de abril de 1919. Cuando entró en la finca acompañado de 10 de sus hombres, los
soldados que fingían presentarle las armas lo acribillaron a balazos. El general Pablo González
ordenó fotografiar y filmar el cadáver para evitar que se dudase de que había muerto. Con esta
traición se puso fin a la vida de uno de los mayores revolucionarios de la historia.
Una detallada investigación del historiador Francisco Pineda ha mostrado ahora que Zapata, ya
siendo un mito en vida, fue perseguido con saña por el régimen de Venustiano Carranza, que desató
una guerra de exterminio con armas químicas, torturas indiscriminadas y esclavización de los
prisioneros para doblegar a un hombre que había dicho: «Quiero morir siendo esclavo de los
principios, no de los hombres».
Su vida sentimental
Además de ser un revolucionario, un icono universal de la lucha contra la injusticia, de inspirar 147
canciones y corridos mexicanos y ser el protagonista de numerosas series y películas (ha sido
interpretado en el cine por Marlon Brando y Anthony Quinn, entre otros), Emiliano Zapata fue un
hombre muy atractivo. Según su bisnieto, el historiador Edgar Zapata, el Caudillo del Sur mantuvo
relaciones sentimentales con 28 mujeres, con las que tuvo 30 hijos, aunque sólo 10 alcanzaron la
edad adulta. Sin embargo, hay otras versiones que rebajan esta cifra a 9 mujeres y 16 hijos.
En 1908, se enamoró de Inés Alfaro Aguilar, con la que se escapó para poder vivir su pasión lejos de
la oposición de los padres de la joven. Pero fue acusado de raptarla y, como castigo, le obligaron a
incorporarse al ejército, algo que no impidió que siguieran juntos y tuvieran dos hijos, Nicolás y
María Elena.