El mundo siempre ha tenido sus soñadores. Estos han esperado una
era utópica; optimistas, declararon que la humanidad estaba mejorando. Entre ellos se encuentran los astrólogos y místicos de nuestros días que pretenden que en 2,012, el mundo entro en la era aurea de Acuario, una era de esclarecimiento, una era de gozo. Pero otros profetas de la aniquilación, declaran que pronto el hombre se destruirá a si mismo con sus armas, o quizás debido a la contaminación del aire y del agua. ¿Qué nos reserva el futuro? ¿Hacia dónde está caminando la historia?
¿Mejorara la raza humana durante los próximos miles de años, o se
destruirá así mismo el hombre y eliminara para siempre sus esperanzas y sueños, y también sus pecados y perversidades? Creemos que los escritos del profeta hebreo Daniel nos dan la clave para el dilema del hombre y nos dicen con exactitud que nos reserva el futuro. Las extraordinarias predicciones hechas por el portavoz escogido de DIOS, que vivió cinco siglos antes de CRISTO, han sorprendido a incontables millares de personas desde que fueron escritas. ¿Precisamente sobre que asuntos escribió Daniel que hacen que sus profecías sean tan importantes para los hombres en la actualidad?
Las profecías de Daniel destacan importantes verdades
concernientes a DIOS y a la historia, y a las perspectivas de que el ser humano pueda dominar el futuro. Daniel predijo que aunque después de su tiempo habrían de surgir reinos poderosos, inclusive una institución que uniría vigorosamente la iglesia con el Estado, y que ninguno de ellos traería al mundo una paz duradera. Todos los intentos del hombre para lograr la paz a través de las leyes o de conquistas, finalmente fracasaran. ¿Hacia dónde, entonces, está caminando la historia? ¿No hay ninguna esperanza de alcanzar una paz duradera para este mundo? Daniel también contesto estas preguntas. Expreso claramente que después que haya fracasado todos los intentos humanos por lograr la paz, DIOS establecerá un reino eterno de perfecta paz y justicia. Las afirmaciones de Daniel respecto a lo que el futuro nos reserva, por extrañas y sorprendentes que parezcan, son dignos de ser consideradas por todos los que desean la paz, y por todos los que anhelan comprender el significado de la historia. Eso significa que si valoráramos nuestra propia felicidad y el bienestar de la humanidad, nos sentiremos comprometidos a considerar cuidadosamente lo que Daniel escribió, a ponderar y evaluar sus predicciones, y a comparar sus profecías con la historia; porque si lo que Daniel dijo es cierto, pronto deben terminar los sufrimientos y luchas de este mundo. Continuara – AMEN