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Curso de Ortografía y

Redacción de Informes de
Auditoría

www.auditool.org
Módulo 1

I. Ortografía

En esta primera unidad, se van a abordar los conceptos principales que se deben
tener en cuenta a la hora de redactar cualquier tipo de texto escrito para no incurrir
en algún error ortográfico. Vale la pena recordar que un texto no solo es valioso por
la información que contiene, sino también por la manera en la que está escrito. Si
se toma de ejemplo un reporte de auditoría, este va a ser no solo un resumen de
hallazgos, sino también la carta de presentación del Auditor. La buena ortografía
siempre va a decir algo bueno de cualquier profesional y es importante saber las
reglas esenciales.

Uso de Mayúsculas y Minúsculas

Para empezar, el uso correcto de las mayúsculas y las minúsculas suele pasarse
por alto o su uso es básico, pero lo cierto es que es importante conocer aquellos
casos que requieren del uso de una u otra. Antes de enumerar los casos de uso, se
deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
1) Las mayúsculas se deben tildar siempre que sea el caso.
2) En el caso de las palabras que empiezan por dígrafo (ll, ch, gu, qu…), solo se
debe poner mayúscula en la primera letra.
3) La i y la j cuando son escritas en mayúsculas siempre se escribirán sin punto.

Ahora bien, la letra inicial de una palabra se escribe mayúscula cuando:


● Las siglas y acrónimos se escriben con mayúscula sostenida. Ejemplo: ONU,
UNESCO.
● La palabra es la que inicia un escrito.
● La palabra va después de punto aparte o de punto seguido, es decir, al iniciar
cualquier párrafo. Y aquellas que van después de puntos suspensivos, en el
caso en el que cierre un enunciado. Por ejemplo, No sé si… Sí partiré. “(No
sé, … Si partiré)”
● La palabra que va después del cierre de un enunciado exclamatorio o de
interrogación, si no hay coma, punto y coma o dos puntos en el medio:
¿Cuándo? Quizás mañana.
● En los textos administrativos y jurídicos, la palabra después de dos puntos
va con mayúscula inicial siempre y cuando siga la fórmula de
encabezamiento de una carta o documento o en el caso en el que sean
palabras textuales.
● Las marcas comerciales se deben escribir en mayúsculas. Por ejemplo,
Postobón, Ford, Auditool.
● Las disciplinas científicas, por ejemplo: licenciado en Derecho, la Psicología,
la Contabilidad. Sin embargo, su uso se limita a contextos académicos o
curriculares; por ejemplo, Juan Manuel Pérez es licenciado en Contaduría
Pública. No sería correcto en cambio: el Contador Público se desenvuelve en
áreas como el derecho, la contabilidad...* Ni tampoco: [...] lo que ha
significado recientemente que la Contaduría Pública ha ido perdiendo su
campo de acción [...], ya que se trata de un contexto de escritura diferente en
el que no se requiere resaltar la disciplina como tal. De esta manera, se debe
evitar el uso excesivo de mayúscula inicial para las disciplinas científicas
cuando el contexto no lo requiera.
● La palabra está indicando nombres de entidades o establecimientos
comerciales, por ejemplo: La empresa Legis…, el Ministerio de…
● Se está mencionando un nombre propio de personas, países, regiones,
ciudades y accidentes geográficos.
● Se está mencionando el título del primer mandatario de un país, esto aplica
en el caso en el que se utiliza en vez del nombre propio. Por ejemplo,
Presidente, El Ministro, etc. Cuando va a acompañado del nombre se escribe
en minúsculas: El presidente Juan Manuel Santos.

Uso de minúsculas

● Cuando se escriben estaciones del año, meses y/o días de la semana. Por
ejemplo: lunes, agosto, invierno.
● Nombres de las monedas: peso, dólar, euro.
● Tratamientos tales como: don, señor/a. Sin embargo, cuando son
abreviaturas sí se deben escribir en mayúscula inicial, por ejemplo, Sr/a., Dr.,
etc. También se debe incluir el caso de usted, ya que cuando va completo se
usa minúscula inicial, pero abreviado se usa con mayúscula: U. o Ud.

Sintagmas

Dentro de las nociones básicas de la gramática, es importante reconocer la lengua


como un sistema a través del cual se construyen significados y, por lo tanto, es
necesario que desde los niveles más básicos haya una coherencia de las
estructuras que hacen parte de un texto. Por tal motivo se parte del concepto de
sintagmas, entendidas como una palabra o una agrupación de las mismas, que se
conectan para constituir una unidad de sentido u oración. Cada sintagma cumple
con una estructura en particular: un núcleo que va a determinar la clase de sintagma
y otros elementos que modifican, determinan o complementan dicho núcleo,
conocidos como adyacentes.
Analicemos entonces la siguiente oración:

La contabilidad está bastante desactualizada

En este caso se trata de una oración con dos sintagmas, uno nominal y uno adjetival.
El sintagma subrayado es nominal, ya que su núcleo es un sustantivo: contabilidad,
pero también está compuesto por un artículo: La. Por otro lado, en el sintagma
adjetival, el núcleo es el adjetivo desactualizado y se acompaña de un cuantificador
o adverbio de cantidad: bastante.

La relación entre un núcleo y los adyacentes se fundamenta en la coherencia, así,


por ejemplo: la auditoría, un sintagma nominal, guarda coherencia entre el artículo
y el sustantivo en la medida en la que se trata de un sustantivo femenino y singular.
No se escribe entonces: las auditoría*, los auditoría*, el auditoría*, lo auditoría*,
pues se trataría de un error gramatical. De allí que cada uno de los elementos de
un sintagma, una oración, un párrafo y un texto deba guardar coherencia con los
elementos que los componen.

Ahora bien, de acuerdo con la función de la palabra núcleo, se pueden establecer


las siguientes clases de sintagmas: nominales, verbales, adjetivales y adverbiales.

Sintagma Nominal (SN)

En el caso de los sintagmas nominales, el núcleo siempre va a ser un sustantivo,


un pronombre o una palabra sustantivada, que pueden estar acompañados de
elementos que inciden en él como determinantes y modificadores. Los sustantivos
son palabras que designan personas, animales o cosas, así como entidades,
instituciones y conceptos que hacen parte del mundo material, social y cultural
(administración, contaduría, empresa, procesos).
Los pronombres son palabras que reemplazan los nombres con el fin de evitar su
repetición en el texto. Cabe recordar entonces que un texto debe evitar la repetición
de cualquier tipo de palabras para que cumpla con las condiciones de estilo. Así,
los pronombres pueden ser personales: Yo, Tú, Él, Ella, Nosotros, Nosotras,
Vosotros, Vosotras, Ellos, Ellas. Demostrativos, de cercanía: este, esto, estos,
estas; de distancia media: ese, esa, eso, esos, esas; de lejanía: aquel, aquella,
aquello, aquellos, aquellas. Posesivos: mío, mía, míos, mías; tuyo -a -os -as; suyo -
a -os -as, nuestro-a-os-as; vuestro-a-os-as; suyo-a-os-as. Indefinidos: un, uno, una,
alguno, alguien, cualquiera, nadie, ninguno, pocos, muchos, escasos, demasiados,
bastantes, varios, otros, tantos, tales. Relativos: que, el cual, la cual, lo cual, los
cuales, las cuales, quien, quienes, cuyo, cuya, cuyos, cuyas, donde. Numerales ,
cardinales, ordinales, fraccionarios, multiplicativos. Interrogativos y finalmente
exclamativos.

De esta manera, el núcleo va a determinar la categoría a la que pertenece el


sintagma y determinar los elementos que lo van a acompañar con la intención de
hacer construcciones dotadas de sentido. De acuerdo con sus propiedades léxicas,
el núcleo de un sintagma nominal va a estar acompañado de unos determinantes,
que son aquellas palabras que se anteponen al núcleo con la intención de
especificarlo o determinarlo. Dentro de ellos se encuentran:
1) Los artículos definidos e indefinidos: el, la, ellos, etc. Por ejemplo, el
proveedor, las fallas.
2) Los adjetivos indefinidos: algún, todos, una parte, etc. Por ejemplo, algunos
errores, todos los trabajadores.
3) Los adjetivos numerales: cuatro, veinte, dos, etc. Por ejemplo, llegó cuarenta
minutos tarde.
4) Los demostrativos: este, eso, aquel, etc.
5) Y los posesivos: mí, nuestros, su, tu, etc.
Nota: tu como posesivo nunca debe ser tildado; en cambio, como pronombre, tú
siempre debe ir tildado.

Por otro lado, los modificadores tienen la función de acompañar al nombre, de tal
manera que permiten entender mejor su dimensión. Se consideran de dos tipos,
especificativos que cumplen la función de restringir la extensión de los sustantivos
y explicativos que se identifican en el texto porque van separados por comas y
aportan información adicional acerca del sujeto del sintagma. Por ejemplo, Juan
Vélez, gerente del área comercial, reportó las falencias de su área. Y también recibe
tres clasificaciones: adjetivos calificativos, sintagmas nominales y sintagmas
preposicionales. Los adjetivos calificativos que van antes o después del nombre: un
reporte mal presentado. Los sintagmas nominales, que son formaciones que se han
arraigado por la cultura o por el uso en la sociedad, por ejemplo: Medellín, la ciudad
de la eterna primavera. Y los sintagmas preposicionales, que se explican a
continuación.

Sintagma Preposicional (S Prep)

Un sintagma preposicional es aquella construcción de una o más palabras que está


dotada de sentido y cuyo núcleo es una preposición, que tiene dos funciones dentro
de la oración: aparecer dentro del sujeto como complemento del mismo, o dentro
del sintagma verbal como complemento del verbo.

De esta manera, un núcleo de un S. Prep. puede ser: a, ante, bajo, (cabe), con,
contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta, para, por, según, sin, (so), sobre, tras,
durante, mediante, etc.

A pesar de que su construcción es sencilla, el uso de las preposiciones a menudo


es erróneo.
Sustitución

Errores de uso de las


De acuerdo a (con)

preposiciones
Aumento
Lo hizo de adrede (adrede)

Omisión
A pesar que (de que)

Dislocación
Darse de cuenta (darse cuenta de)

De igual manera, se relacionan a continuación los usos incorrectos más comunes


que se cometen al usar las preposiciones:
● Con la preposición a: ingresar en un organismo / ingresar a un organismo*
● Con la preposición contra: 1) Cuanto más tiempo transcurra / Contra más
tiempo transcurra*. 2) La empresa se enfrenta contra el tiempo* / La empresa
se enfrenta con el (o al) tiempo.
● Con la preposición de: 1) Estamos impacientes de ver los resultados del
informe* / Estamos impacientes por ver los resultados del informe. 2) Un
placer de servirle a usted* / Un placer servirle a usted. 3) Quedó de venir a
las siete* / Quedó en venir a las siete.
● Con la preposición en: 1) Lo veré en una hora* / Lo veré dentro de una hora.
2) Nos hablamos por la tarde / Nos hablamos en la tarde*.
● Con la preposición para: Acciones para mitigar la devaluación* / Acciones
contra la devaluación.
● Con la preposición por: 1) Hoy temprano* / Hoy por la mañana. 2) Obstinarse
por, responsabilizarse por, empeñarse por***.
● Con la preposición sobre: 1) Se revisaron 10 áreas sobre 20 / Se revisaron
10 áreas de 20. 2) Es importante debatir ese asunto / Es importante debatir
sobre ese asunto*.
NOTA: Al hacer uso de cualquier preposición, asegúrese de que lo está
haciendo de manera correcta.

Sintagma Adjetival (S Adj)

Un sintagma adjetival es aquello cuyo núcleo es un adjetivo. La estructura de estos


sintagmas es así:

Cuantificador/intensificador + Núcleo + Complemento del adjetivo

Suelen estar acompañados por un cuantificador o intensificador que se clasifican de


la siguiente manera: adverbios de cantidad o grado (muy, tanto, bastante, etc.),
adverbios exclamativos (cuán, qué) y locuciones adverbiales cuantitativas (un poco,
una parte, etc.). También algunas construcciones incluyen un complemento del
adjetivo (con su actitud, por su responsabilidad, etc.). Así, por ejemplo:

La auditoría es muy importante para la empresa

Donde la auditoría es el Sintagma Nominal y muy importante para la empresa es el


Sintagma Adjetival, compuesto de un intensificador, en este caso un adverbio de
cantidad o grado muy, el núcleo adjetivo importante y un complemento del adjetivo
para la empresa.

NOTA: Al desarrollar su informe, asegúrese de hacer un uso variado de objetivos,


así como una evaluación de su pertinencia en el texto. Evite el uso de adjetivos
informales de uso coloquial como chévere, sabroso, buenísimo, malísimo, etc.
Sintagma Adverbial (S Adv)

Los Sintagmas Adverbiales son aquellos cuyo núcleo es una palabra que cumple la
función de adverbio, como los verbos conjugados en gerundio que cumplen distintas
funciones dentro de una oración como complementos directo, indirectos,
circunstanciales o cuantificadores de adjetivos. Se trata de los sintagmas menos
comunes en la construcción de textos. Por ejemplo, en la frase: la auditoría se hizo
demasiado tarde para la empresa, el adverbio de cantidad demasiado tarde hace
las veces de complemento circunstancial de tiempo. La estructura más común de
este tipo de construcciones es la siguiente:

Cuantificador + Núcleo + Complemento del Adverbio

Además de esto, el S. Adv. Puede cumplir las siguientes funciones: complemento


circunstancial, atributo y complemento del adjetivo.

Sintagma Verbal (SV)

Un Sintagma Verbal tiene como núcleo un verbo que a menudo está acompañado
de sintagmas nominales (quien realiza la acción), sintagmas preposicionales,
adjetivos y adverbios. Cabe recordar que los verbos son palabras que denotan
acciones y procesos. La estructura común de este tipo de sintagmas es:

Núcleo + Atributo + Complementos

Además de esto, el SV puede desempeñar dos funciones: un predicado nominal


cuando está formado por un verbo copulativo (ser, estar o parecer): La revisión está
bien. Un predicado verbal cuando está formado por un verbo predicativo, es decir
aquellos que indican una acción concreta (que se realiza con el cuerpo o un cuerpo)
o abstracta (proceso, pensamiento).
● Uso del gerundio
Cabe hacer una mención especial al uso del gerundio, ya que dentro de la redacción
son típicos los errores de su uso. Lo primero que se debe mencionar es que el
gerundio es una forma verbal invariable o impersonal del modo infinitivo, que
expresa simultaneidad o anterioridad de la acción con el tiempo en el que se habla.
Se puede identificar con la terminación ando, iendo. Esta forma además tiene un
carácter adverbial y puede indicar modo, condición, motivo o circunstancia e incluso
como ablativo absoluto: Ejerciendo su jefatura, Fernando ayudó a que su área
creciera. A continuación, se exponen los usos correctos e incorrectos del gerundio:

Usos correctos del gerundio:


- Cuando funciona como adverbio: es decir que puede indicar el modo y la
circunstancia en la que se realiza una acción.
- Cuando funciona como una condición, causa o característica. Por ejemplo,
revisando los informes pudimos concluir…
- Cuando funciona como una actitud de decisión. Por ejemplo: comprendí la
situación consultando los documentos.

Usos incorrectos del gerundio:


- No debe usarse para sustituir un nombre común. Por ejemplo, hay dos
personas administrando, cuando lo correcto sería: hay dos administradores.
- No debe usarse para expresar una acción que no ocurre al mismo tiempo
que se presenta el verbo principal. Por ejemplo, se fijaron impuestos
estableciendo nuevos ingresos, cuando lo correcto sería: se fijaron
impuestos para establecer nuevos ingresos.
- No debe usarse cuando la acción es posterior a la del verbo principal. Está
mal decir: El año pasado la empresa ganó espacio en el mercado, ganando
una mayor capacidad competitiva.
-
Cuando lo correcto sería: El año pasado la empresa ganó espacio en el
mercado, con lo que ganó una mayor capacidad competitiva.
- No debe usarse para formas falsas oraciones compuestas yuxtapuestas. Por
ejemplo: escribí el informe enviándolo al comité de auditoría. Cuando lo
correcto, es decir: escribí el informe y lo envié al comité de auditoría.
- Nunca debe usarse como adjetivo.
- No debe usarse después de la expresión estaba pues es redundante.
- No debe usarse si produce ambigüedad o es un despropósito para la
redacción.

Puntuación

Dentro de la escritura, también es importante saber manejar los signos de


puntuación, pues gracias a ellos se le puede dar un orden al texto. Cada oración,
párrafo y/o texto debe estar acompañado de los signos de puntuación adecuados
para que exista una armonía en las ideas que se están desarrollando. Estos signos
tienen la función de dar pausas en la lectura, silencios, indicar la manera en la que
debe pronunciarse un enunciado, hacer aclaraciones, etc. Más allá de esto, la
puntuación es una parte muy importante en la escritura, ya que permite construir el
sentido de un texto.
De acuerdo con las reglas ortográficas, los signos de puntuación tienen los
siguientes usos:

SIGNOS DE PUNTUACIÓN
El punto representa la terminación de una idea u
oración. En la lectura coincide con un descenso de
la voz y una pausa prolongada. Dentro de las reglas
ortográficas se distinguen tres tipos de punto: punto
final (terminación del texto), punto y aparte (cambio
de idea y terminación de un párrafo) y punto y
seguido (terminación de una oración, pero se
seguirá hablando del tema, pero se tratarán
aspectos diferentes).

- Se debe usar en la terminación de las


abreviaturas: Sr., Dr., Ud.
Uso del punto - Las horas se pueden separar tanto por punto
como por dos puntos: 5.30 o 5:30.
- Si el texto que va entre comillas incluye
punto, este tendrá validez dentro de la
oración no citada.
- NO se debe usar entre las siglas ni al final de
ellas.
- NO se debe usar entre los acrónimos ni al
final de ellos.
- NO se debe usar después de puntos
suspensivos ni de los signos de interrogación
o exclamación.
- NO se usa punto en los años ni en los
números de página
- En el caso de los millares, se deben marcar
con puntos y los decimales con coma.
Indica una pausa breve dentro de la lectura. No
debe usarse para pausas respiratorias, sino para
hacer una pausa respiratoria breve.
- Se usa para separar los elementos en una
enumeración. NO se usa en el último
elemento de la numeración, después de y (e),
o (u) y ni.
- Se usa para sustituir un verbo que ha sido
omitido para evitar su repetición.
- Se usa para separar lo determinativo de lo
circunstancial.
- Se usa después de un vocativo (palabras o
frases que se utilizan para llamar la atención
del receptor) y si van en medio de una frase,
Uso de la coma deben llevar una coma antes.
- Se usa para separar los complementos del
sustantivo, frases explicativas o cualquier
otro tipo de aclarativo.
- Se usa para indicar las inversiones en el
orden lógico de una oración.
- Se usa antes de las expresiones que
indiquen negación (pero, mas, aunque).
- Se usa antes de los adverbios salvo, excepto,
menos y de expresiones consecutivas:
conque, de manera que, por lo tanto, etc.
- NO se debe usar entre el sujeto y el verbo.
- NO se debe usar entre el sujeto y su objeto
directo.
- NO se usa después de pero cuando le sigue
una pregunta.
- NO se debe usar antes de paréntesis, pero sí
después.
El punto y coma indica que se debe hacer una pausa
más prolongada que la coma y menor que la del
punto y que hay una relación de sentido entre las
oraciones que vincula o separa.
- Expresiones como: sin embargo, no
obstante, por el contrario, de otra parte, por
Uso del punto y coma otro lado, etc., deben estar precedidas de un
punto y coma y seguidas de una coma.
- Se usa para indicar una vinculación de
sentido entre dos partes, es decir que la
segunda parte cumple la función de hacer un
recuento, resumen, explicación,
argumentación, conclusión, oposición, etc.,
respecto a la primera.
- Se usa en el caso de enumeraciones
complejas, es decir, cuando al interior de
dichos elementos hay comas u otras frases
externas.
Los dos puntos indican una pausa completa, pero la
oración no se ha terminado.
- Se usa para abrir o cerrar una enumeración.
- Se usan antes de una frase de síntesis,
resumen o conclusión de la que la precede.
Uso de los dos puntos
- Se usan para citar directamente de otro texto
lo que se ha dicho por otra persona
- Se usa luego de expresiones de saludo en los
textos de correspondencia, o de expresiones
como ahora, ejemplo, en otras palabras.
Después de por ejemplo se pone coma y NO
dos puntos.
Los puntos suspensivos señalan una pausa en los
que una oración puede finalizar o continuar.
- Se usan cuando se quiere dejar una oración
abierta para darle suspenso a su terminación.
Uso de los puntos - Se usan en vez de etcétera en una
suspensivos enumeración. AUNQUE no se recomienda su
uso en textos académicos.
- Se usan entre corchetes cuando no se
quiere citar una parte de un texto.
Las comillas son consideradas signo de puntuación
auxiliares que permite agrupar una palabra para
darle un sentido especial.
- Se usa para hacer una citación textual directa
Uso de las comillas en el texto.
- Se usa para indicar que una palabra es un
neologismo, apodo, uso del sarcasmo,
expresión coloquial o un término que no
pertenece al castellano.
- NO se deben usar al mismo tiempo que las
cursivas.
Los paréntesis son signos que tienen la función de
encerrar elementos incidentales o aclaratorios que
se encuentran intercalados en un enunciado.
- Se usan para introducir un inciso aclaratorio
o incidental, pero no se quiere interrumpir el
desarrollo de la oración.
Uso de los paréntesis - Se usan para intercalar algún dato o precisar
fechas, lugares, significados de siglas, etc.
- Se usan para evitar introducir una opción
dentro del texto: señor (a).
- Se usan para reconstruir palabras completas
o elementos que hacen falta en una cita
textual.
La raya o guion largo se utiliza como signo de
apertura y cierre que aísle un enunciado
Uso de guion largo - Se usa para encerrar aclaraciones, en ese
caso debe existir uno de apertura y uno de
cierre.
- Se usa para señalar las intervenciones en un
diálogo.
- Se usa para introducir o encerrar comentario
o precisiones del escritor.
Acentuación

Cada una de las palabras del español tiene un acento natural que permite
pronunciarla de acuerdo con la intensidad que debe dársele a una sílaba que hace
parte de ellas. El acento es entonces una carga fonética que además permite
clasificar las palabras de acuerdo con la posición del acento fonético: agudas,
graves o llanas, esdrújulas y sobreesdrújulas.

En el caso de las agudas, son aquellas que llevan el acento en su última sílaba, se
tildan siempre y cuando terminan en vocal, n o s. Las palabras graves llevan el
acento en su penúltima sílaba, se les debe tildar siempre que NO terminen en vocal,
n o s. Las palabras esdrújulas son aquellas que tienen acento en la antepenúltima
sílaba y SIEMPRE deben llevar tilde. Finalmente, las palabras sobresdrújulas son
aquellas que llevan su acento en la antepenúltima sílaba y, por lo tanto, son menos
comunes.

Generalmente las sobreesdrújulas se deben tildar, con excepción en los casos en


los que la palabra es un adverbio que termine en mente, donde se debe tildar solo
si el adverbio original lo lleva, por ejemplo, técnicamente se tilda debido a que
técnica originalmente lleva tilde.

También es importante hablar de la acentuación de las palabras compuestas ya que


se deben cumplir las siguientes reglas:
● Cuando dos o más palabras se unen para formar una palabra compuesta, la
primera pierde su acento y se conserva siempre el de la última. Por ejemplo,
veintidós.
● En el caso en el que en una palabra compuesta cada palabra se encuentre
separada por un guion, cada una de las palabras debe conservar su acento
y tilde.
● Cuando los adjetivos pasan a ser adverbios añadiendo el sufijo mente, se
debe conservar el acento y tilde del adjetivo original.
● Cuando verbos o verboides se unen con pronombres como la, lo, le, los, las,
les, te, me, se, nos y os, se debe conservar el acento del verbo y se tildará
de acuerdo con las normas de acentuación.

Diptongo, triptongo, hiato

En la acentuación existen casos especiales como el caso de los diptongo, triptongos


e hiatos. El diptongo es la unión que se da en una misma sílaba de una vocal abierta
(a, e, o) con una vocal cerrada (i, u) o de dos vocales cerradas.

Vocal abierta acentuada + Vocal cerrada


(o viceversa)
Vocal cerrada + Vocal cerrada
En ambos casos se debe tildar de acuerdo con las reglas de acentuación.

Por su parte, el triptongo es la unión de tres vocales en una misma sílaba, que se
organiza así: la del medio abierta, la primera y tercera son cerradas. Finalmente, el
hiato es la ruptura del diptongo que se da en dos casos: primero, cuando hay dos
vocales abiertas seguidas: leer, eólico. Y segundo cuando se combina una vocal
cerrada y una abierta y la cerrada es aquella que lleva el acento: tenía, había, raíz,
entre otras.

Vocal abierta + Vocal cerrada acentuada


(o viceversa)
SIEMPRE se deben tildar así no se cumplan las reglas de acentuación.
Vocal abierta + Vocal abierta
Se debe tildar de acuerdo con las reglas de acentuación.
Tildes en los monosílabos

Vale la pena mencionar los siguientes casos concretos de uso de tildes en las
siguientes palabras monosílabas:

CON ACENTO SIN ACENTO


Él (pronombre), mí (pronombre), tú El (artículo), mi (posesivo), tu
(pronombre), sí (volver en sí), o como (posesivo), si (conjunción, condicional),
afirmación, sé (verbo), dé (verbo), más se (pronombre), te (pronombre), de
(adverbio de cantidad). Pronombres (preposición), mas (conjunción que
interrogativos y exclamativos: ¿qué?, equivale a pero). Pronombres relativos:
¿quién?, ¿cuál? Té (sustantivo). Aún que, quien, cual. Aun (cuando significa
(cuando es adverbio de tiempo y inclusive).
significa todavía).

NOTA: recientemente la RAE estableció que solo siempre debe ir sin tilde, sea
adverbio o adjetivo. De igual manera este y sus respectivos femeninos y plurales
cuando son pronombres demostrativos, no deben llevar tilde.

Abreviaturas

Las abreviaturas en los textos escritos cumplen la función de acortar cierta palabra.
En los textos académicos se deben usar las abreviaturas que se consideran
formales y acertadas en ese tipo de discursos. Algunas reglas para hacer un uso
correcto de ellas son:
● El uso de la abreviatura de etcétera (etc.) siempre debe ir seguida de un
punto y no de puntos suspensivos.
● Cuando están formadas por superíndices o palabras voladas, se le pone
punto antes de estas. Por ejemplo, n.o
● Las fórmulas de tratamiento siempre deben llevar un punto al final: Sr., Dr.,
Ud.
● Solo en el caso en el que mantienen la vocal tildada, deberán llevar tilde:
cód., núm.
● El plural de las abreviaturas formadas por una sola letra: página (p.) es la
duplicación de dicha letra: página (p.) / páginas (pp.).
● No se deben confundir los símbolos de unidades de medida con las
abreviaturas. Estos están normalizados a nivel internacional y NUNCA deben
llevar punto: kg, h, m, y su plural es invariable. Además de esto, los símbolos
deben escribirse pospuestos a los números o cifras correspondientes y
separados de ellos por un espacio: 30 cm. En el caso en el que lleven
números volados, sí deben ir pegados: 3° C, 35’.

Otras Reglas Ortográficas

Palabras separadas / unidas


Es común dentro de la escritura encontrar confusión en torno al uso de palabras
que pueden ir unidas o separadas y que pueden significar completamente lo
opuesto a lo que se pretende mostrar. A continuación, se muestran los ejemplos
más significativos en ese sentido:
● Aparte (adverbio) y a parte (preposición + sustantivo): la primera se refiere al
sentido de aislar, mientras que la segunda se refiere a una porción de algo.
● Medio día (mitad de un día) / Mediodía (hora, doce del día).
● Conque (de manera que…) / Con que (Con el cual…).
● Exabrupto (pleito) / Ex abrupto (arrebatadamente).
● Sinrazón (acción injusta) / Sin razón (que no tiene motivo).
● Sinfín (infinidad) / Sin fin (que no tiene final).
● Afín (próximo) / A fin (con la finalidad de…).
● Malentendido (equivocado) / Mal entendido (mal comprendido).
Sin embargo, también está el caso de palabras que se escriben juntas o separados
y su significado no varían. De todas maneras, con estas palabras se tiene que tener
en cuenta la coherencia a la hora de escribirlas:
● Alrededor y al rededor.
● Medioambiente y medio ambiente.
● Enfrente y en frente.
● No más y no más.
● Enseguida y en seguida.
● Deprisa y de prisa.
● Entretanto y entre tanto.
● Adónde y a dónde.

Y finalmente, algunas palabras que siempre van juntas: anteproyecto,


vicepresidente, vicerrector, compraventa, entredicho, malintencionado,
prosecretario, antesala, entrelínea, coactar, entre otras.

Leísmo y laísmo
El leísmo es entendido como los usos impropios de los pronombres le, les, la y las
cuando se les reemplaza por los pronombres lo y los en la función de complemento
directo. De acuerdo con esto, el leísmo solo es admitido en los siguientes casos:
- Cuando le hace referencia a un sustantivo masculino.
- Cuando se usa le y les para expresar cortesía.
- NO se debe usar cuando hace referencia a un objetivo, animal o persona de
sexo femenino.

El laísmo por su parte es la utilización de los pronombres la y las en reemplazo de


los pronombres le y les como complementos indirectos. Se considera que todas las
formas de laísmo son incorrectas y deben evitarse por completo.
Dequeísmo
El dequeísmo es el uso incorrecto de la proposición de junto con el relativo que
después de un verbo. Este es un error que ensucia la redacción de un texto y por lo
tanto debe evitarse a toda costa. Por ejemplo, pienso de que / pienso que. Sin
embargo, muchas expresiones del español parecen estar arraigadas en los
hablantes y pueden generar confusión en el uso. Algunas de ellas son:
- Nos dijeron de que lo harían.
- Se le comunicó de que había un error en los datos suministrados.
- Se le indicó de que estaba equivocado.

Sin embargo, los errores no solo se cometen al no saber usar el pronombre y el


relativo, sino también al omitir en los casos en los que sí es válido. Algunas
expresiones en las cuales el uso del de que es correcto son:
- Pensar en la posibilidad de que no se cometió ningún error.
- Tener la seguridad de que está bien redactado.

Por lo tanto, la fórmula para saber si una expresión permite el uso del de que si se
formulan las siguientes preguntas:
¿Pensó en la posibilidad que eso?
¿Pensó en la posibilidad de eso?

En el caso en el que la primera pregunta tiene coherencia, la oración iría sin de, si
no, se tendrá que rectificar la frase puesto que la coherencia la tiene la segunda
pregunta. Al utilizar la palabra eso para preguntar se sabrá cuál de las dos tiene
coherencia. Por ejemplo:

¿Ten la seguridad que eso?***


¿Ten la seguridad de eso?
Lo que permite entender que la expresión correcta sería:
Ten la seguridad de que.

Queísmo
El pronombre relativo que cambia su uso de acuerdo con el eje temático del texto.
A menudo se comete el error de saturar el texto con dicho el uso de dicha palabra,
esto es a lo que se le conoce como queísmo. Hay que entender entonces las
funciones que desempeña: primero, es un pronombre relativo que funciona como
relacionante.

Es decir que permite relacionar una oración subordinada como complemento de una
principal. Y segundo, es también usada como conjunción, es decir, para enlazar
elementos del discurso. Los errores más comunes al usar que son:
- Que galicado: se refiere a las estructuras del tipo es por ello que en lugar de
es por ello por lo que y que resultan erróneas dentro de la gramática.
- Uso exagerado: esto se puede dar en la medida en la que se desplazan las
funciones del que. Es incorrecto usar que como sustantivo, verbo o adjetivo.
- Siempre cuando la palabra anterior sea un ser humano o grupo de personas
se debe usar el pronombre quien y no que.

Locuciones
Las locuciones son agrupaciones de palabras que adquieren un significado global y
que son usadas frecuentemente en el discurso cotidiano. El español ha conservado
un gran número de locuciones latinas que son usadas especialmente en el lenguaje
jurídico y administrativo como es el caso de post mórtem, in memóriam, vox pópuli
y currículum vítae, entre otras. En TODOS los casos se deben escribir de la manera
ORIGINAL del idioma del que provienen y en cursiva o entre comillas, sin
acentuación gráfica. Algunas de las más usadas son:
● a priori (‘de lo anterior’): antes de todo examen o asunto.
● a posteriori (‘de lo posterior’): tras el asunto tratado.
● ad hoc (‘para esto’): lo que es adecuado para un fin.
● alma mater (‘madre nutricia’): para designar la universidad o lo que actúa
como impulsor de algo.
● alter ego (‘otro yo’): persona de absoluta confianza.
● coitus interruptus (‘coito interrumpido’): consiste en interrumpir el coito
antes de la eyaculación.
● cum laude (‘con alabanza’): calificación máxima de ciertas notas.
● curriculum vitae (‘carrerita de vida’): datos biográficos.
● de facto (‘de hecho’): de hecho o en realidad.
● de visu (‘de vista’): con los propios ojos.
● ex abrupto (‘con brusquedad’): de repente, de improviso.
● ex profeso (‘de propósito’): expresamente, con intención.
● grosso modo (‘de manera burda’): a grandes rasgos.
● lapsus calami (‘error de pluma’): error que se comete al escribir.
● lapsus linguae (‘error de la lengua’): error que se comete al hablar.
● in albis (‘en blanco’): en blanco o sin comprender lo que se oye o se lee.
● in extremis (‘en las últimas’): en los últimos instantes de la vida o en una
situación peligrosa y comprometida.
● in situ (‘en el sitio’): en el lugar.
● ipso facto (‘en el acto’): de manera inmediata.
● in fraganti (‘en flagrante’): justo al cometer la fechoría.
● in vitro (‘en el vidrio’): en el tubo de ensayo o producido en el laboratorio por
métodos experimentales.
● mea culpa (‘mi culpa’): se emplea para admitir una culpa.
● modus operandi (‘modo de obrar’): modo de proceder.
● modus vivendi (‘modo de vivir’): modo de vida.
● motu proprio (‘con movimiento propio’): voluntariamente, por iniciativa
propia.
● mutatis mutandis (‘cambiando lo que se deba cambiar’): haciendo los
ajustes necesarios.
● peccata minuta (‘pecados menudos’): error o vicio leve.
● per capita (‘por cabeza’): por cada individuo.
● per se (‘por sí’): por sí o por sí mismo.
● persona non grata (‘persona no deseable’): la que desagrada o es
rechazada por una institución.
● post mortem (‘después de la muerte’): tras morir.
● post scriptum (‘después de lo escrito’): posdata.
● requiescat in pace (‘descanse en paz’): como despedida a los difuntos.
● rigor mortis (‘rigidez de muerte’): estado temporal de rigidez que adquiere
un cuerpo tras morir.
● statu quo (‘estado en el cual’): estado de cosas en un momento dado.
● vade retro (‘vete atrás’): para rechazar a alguien o algo.
● vox populi (‘voz del pueblo’): para indicar que algo es conocido y repetido
por todos.

Extranjerismos
Es inevitable que existan aportaciones léxicas de otros idiomas hacia el español y
que estas tengan un uso regular en el discurso. Sin embargo, no se debe hacer un
uso excesivo de los mismos. De esta manera, se deben tener en cuenta las
siguientes consideraciones:
- No se deben usar los extranjerismos de manera innecesaria, es decir, si
dicha palabra tiene un equivalente en español. Por ejemplo, abstract que se
puede reemplazar con resumen. Consulting que equivale a consultora o
consultoría.
- Para el caso de los extranjerismos para los cuales no exista una equivalencia
en el español, se les debe dar dos tratamientos: la primera es el
mantenimiento de la grafía y la pronunciación originarias debido a su amplio
uso internacional. Es el caso de blues, jazz, ballet, etc.
En dicho caso se recomienda escribirlos entre comillas o en cursiva. La
segunda es la adaptación de la pronunciación o de la grafía originarias, sin
embargo, para adaptarlo al idioma español se han establecido dos
alternativas: A) mantener la grafía original, pero con una pronunciación
adaptada al español junto con su acentuación gráfica. Un ejemplo de ellos
es master, que se pronuncia en español y se lee con el acento: máster. B)
mantener la pronunciación original, pero adaptando la forma extranjera al
sistema gráfico español. Por ejemplo: paddle que se adapta a pádel. En
cualquier caso se deben escribir los extranjerismos en cursiva.

NOTA: El uso de los extranjerismos no se debe considerar en ningún caso un


error gramatical, pero su uso sí va a estar limitado a cuestiones de coherencia y
estilo.

Escritura de Números

Finalmente, frente a la escritura de números también es necesario tener en cuenta


varios aspectos:

- En el caso de los números CARDINALES, se deben escribir del 1 al 30 en


una sola palabra y a partir del 31, deben escribirse separadamente ya sea
con la conjunción y, la yuxtaposición: trescientos treinta. Por ejemplo,
veintiuno, veinticinco, treinta y uno. NO se debe escribir: treintacinco,
trentaicuatro, etc.
- Cuando el compuesto de un número con un (veintiún) precede a un
sustantivo femenino, estos deben concordar en el género: veintiuna cartas.
Lo mismo que cuarenta y un llamadas se debe escribir como cuarenta y una
llamadas. Por lo tanto, el SUSTANTIVO siempre va a determinar el género
del cardinal.
- Se establece que los números hasta 10 se escriben en letras y más allá de
10 se escriben en números.
- Se debe definir un solo estilo para escribir los números, es decir que, si se
decidió escribir con letras, todos los números de la oración deben ir en letras
y no intercalar abruptamente de estilo.
- Los números ORDINALES de 1 a 20 se escriben en una sola palabra y a
partir del 21, se escriben separados: vigésimo, vigésimo primero, trigésimo
primero. Sin embargo, la series de 10 sí van en una sola palabra: trigésimo,
cuadragésimo, sexagésimo, etc.
- Los números PARTITIVOS son aquellos que indican el número de partes en
los que algo se ha dividido, por ejemplo, las fracciones. En ese caso, los
números partitivos terminarán siempre en el sufijo -avo, exceptuando los diez
primeros: un medio, un tercio, un quinto, un décimo, un noveno, un décimo,
un quinceavo, etc.

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