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Para los escritores cristianos del Occidente latino la aparición del término
Teología es lenta y tardía
Tertuliano lo usa, pero no la aplica a la ciencia cristiana de Dios
Mario Victorino habla de conocimiento de la teología, como el conocimiento
de Dios y de Cristo, de él mismo y de su venida, así como de las demás
cosas relacionadas con ese saber
San Agustín, emplea cerca de 80 veces la palabra Teología y teólogo,
distinguiendo….
La teología es, por tanto, una reflexión primero espontánea y luego metódica
realizada por la mente cristiana en el ámbito de la Iglesia, entorno a la
Revelación de Dios y a las realidades iluminadas por ella
No es una mera ciencia del Espíritu, porque no se agota en una técnica mas
o menos depurada de manejar y analizar conceptos.
Tampoco es una tarea individual. Su terreno y su sabia son la vida de fe y de
los misterios de la fe.
Se ubica ultima es la Iglesia entera, a la vez beneficiaria y responsable del
quehacer teológico
La teología es discursiva y metódica. Arranca de la fe y vive dentro de ella,
pero usa el esfuerzo humano y avanza paso a paso, en un saber que necesita
del tiempo para perfeccionarse y madurar
La teología no busca fundamentar su objeto, sino comprenderlo
precisamente en su incomprensibilidad.
La teología es una actividad de carácter intelectual y NO afectivo, aunque
presupone amor y tendencia hacia misterios sobrenaturales. Su meta es la
captación detallada y bien construida de la Revelación; es decir, un
conocimiento desarrollado de la fe, que no produce ni implica por si mismo la
contemplación. Método
En el conocimiento y comprensión de la Revelación, el teólogo realizará las
operaciones características de la ciencia y del proceso de racionalización: 1.
Distinciones de conceptos. 2. Análisis de juicios, 3. Definiciones y divisiones,
4. Comparaciones y clasificaciones, 5. Inferencias, 6. Razonamientos que
buscan suministrar una explicaciones, deducciones, síntesis, etc.
El teólogo esta en presencia de los misterios insondables a los que alude
San Agustín cuando advierte: “si has comprendido del todo es que no es Dios
lo que has encontrado”
La actividad teológica se desarrolla por individuos concretos, pero no es un
trabajo puramente individual. La teología es una actividad de la Iglesia. Sirve
a la Iglesia y al bien de los hombres y contribuyen a la implantación social del
Reino de Dios.
Por su función eclesial, la teología puede considerarse como una función o
ministerio, en sentido eclesiológico amplio, es decir, en el sentido empleado
por el concilio vaticano II cuando habla del triple ministerio, doctrinal,
sacerdotal y pastoral de la pastoral de la Iglesia.
La teología puede ser considerada una tarea especifica y pública de la
palabra de fe. La teología engloba distintos niveles de actividad: Magisterio,
Teología, catequesis.