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SIN MIEDO A NADA !!!

Considerando que es imprescindible contar con principios universales de


validez perdurable, en Asamblea General celebrada en Paris, los países que
conforman la ONU aprobaron la “Declaración Universal de Derechos Humanos”
un 10 de diciembre de 1948.

Los Derechos Humanos se sostienen sobre dos pilares esenciales de la


humanidad: la libertad y la plena igualdad entre todos los seres humanos.
Condiciones inherentes a todo ser humano sin ningún tipo de limitaciones, sean
éstas: culturales, económicas, étnicas, sexuales, etc. El concepto de Derechos
Humanos hace referencia al sentido de la dignidad humana.

En la proclama de la “Declaración Universal de Derechos Humanos” queda


claro que el compromiso para su cumplimiento efectivo no es solo del Estado,
aunque este debe ser el principal impulsador, sino también Instituciones, así
como cada individuo.

Esta Declaración ha sido vista como norma internacional que permite evaluar el
comportamiento de los Estados. En Nicaragua, así como muchos países del
mundo, Derechos Humanos contemplados en la Declaración han pasado a ser
derechos constitucionales.

En todo el mundo el respeto a los Derechos Humanos ha sido una lucha


constante. Nicaragua no ha sido la excepción. Nos encontramos ante un
contexto de violaciones constantes a la libertad de expresión, libertad de
asociación política partidaria, libertad de pensamiento, libertad de movilización,
desigualdades de género, sexo, sectoriales, estatus, etc. Y la lista podría no
acabar.

Lo más lamentable es que hasta se ha llegado al punto de proponer que estas


violaciones sean constitucionalmente aceptables porque aquellos y aquellas
que manifiestan su inconformidad ante las políticas implementadas por el
gobierno por considerarlas desiguales o inconstitucionales, aquellos y aquellas
que denuncian irregularidades y que demandan transparencia y procesos
democráticos en todas las instituciones y comicios electorales, supuestamente
están atentando contra el Estado democrático establecido, contra las
instituciones del Estado.

Está claro que las violaciones de Derechos Humanos han llegado al límite de la
intolerancia. Miembros del Movimiento Juvenil Nicaragüita no solo hemos
conocido casos que atenten a los Derechos Humanos. Hemos sido testigo y las
hemos vivido. Amenazas de muerte, agresiones físicas, verbales, represiones,
exclusiones, por el simple hecho de opinar diferente. Pero a pesar de ser tan
evidente este atentado a los Derechos Humanos todo sigue igual. A pesar de
que dichos casos sean dados a conocer en medios de comunicación y se
cuente con el apoyo de distintas organizaciones pro derechos humanos, y peor
aún, poniendo formal denuncia ante autoridades policiales correspondientes,
pero como siempre, todo queda impune.
Es en este contexto en el que la ciudadanía nos desenvolvemos día a día.
A pesar de todo, las campañas de intimidación impulsadas por quienes
detentan “poder”, no han detenido a los ciudadanos y ciudadanas que
siguen al frente de las luchas por que se respete plenamente los Derechos, y
porque cese todo tipo de ataque que violente la constitución política de
Nicaragua. Se ha demostrado que para la defensa de los Derechos Humanos
no hay miedo que valga.

No podemos dejar de mencionar las violaciones a los derechos como la


educación, empleo, salarios justos, recreación, seguridad ciudadana, acceso a
la información pública, igualdad de oportunidades, entre otros. Se carece de
políticas públicas orientas a la promoción de empleos, accesibilidad a la
educación técnica y superior, inclusive en las zonas más rurales se dificulta el
acceso a la educación primaria y secundaria, o las condiciones no son las
adecuadas para un aprendizaje oportuno, y que sobre todo motive al
estudiantado a no retirarse antes de culminar el año escolar. El acceso a la
educación técnica y superior es otra traba a la que la juventud se enfrenta en
nuestro país, dado que la pobreza que invade nuestro país obliga muchas
veces a que sin estudio ni técnico ni superior, busquen un empleo, por lo
general poco remunerado o informal, que no ofrece una estabilidad laboral, ni
se cumplen prestaciones sociales que como trabajadores tiene derecho.

La accesibilidad a la información es un privilegio para aquellos que simpaticen


con el partido de gobierno, así como oportunidades de empleos, becas de
estudios en el exterior, así distintos programas impulsados por el gobierno. Las
oportunidades son limitadas. Muchos y muchas han sido obligados y obligadas
a aprobar lo que no comparten. De lo contrario perderán su estabilidad laboral,
o no podrán alcanzar los “beneficios” que ofrece el no contradecir ningún
mandato del presidente Ortega.

Como Organización Juvenil, el Movimiento Juvenil Nicaragüita, ha sido


facilitador de procesos en el que los Derechos Humanos, inherentes a todos y
todas, ha sido uno de los programas de trabajo fundamentales que desarrolla.

Nos hemos enfrentado a todo tipo de adversidades, pero seguimos en la lucha.


Promoviendo y defendiendo todo lo que se quiera arrebatar, privar, y que
quiera ser exclusivo para unos cuantos, cuando constitucionalmente no es así.

Este 10 de diciembre nos unimos a la conmemoración de un año más de la


constante lucha por una sociedad que goce plenamente de igualdad de
Derechos Humanos, cumpliendo con las respectivas responsabilidades
ciudadanas.

SOY JOVEN, DEFIENDO MIS DERECHOS !!!

MOVIMIENTO JUVENIL NICARAGUITA

09 DIC 2010

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