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TÉCNICAS PARA EL CONTROL DE ESFÍNTERES

1. REFORZAMIENTO POSITIVO: Es cualquier cosa que nos ayude a repetir un


comportamiento deseado. En este tema en específico, consiste en darle al niño un
estímulo agradable a medida que aprende cada paso de la secuencia que debe seguir
para ir al baño. Entre los reforzadores verbales están las frases de aliento como: “Eso
es”, “muy bien, tu si puedes”, “eres un niño muy hábil”, “vamos campeón”, así
también como, aplausos, sonrisas, besos, abrazos, etc.
2. ROL PLAYING CON MUÑECOS: Se le da un muñeco con ropa al niño, al que debe
enseñarle a ir al baño y hacer todas las actividades para que se sienta seco. Se le puede
mostrar imágenes como. 1. El niño le da de beber a la muñeca, 2. Le lleva al baño, 3.
Baja los pantalones de la muñeca, 4. Sienta al muñeco en el wáter, 5. Ayuda a subir los
pantalones del muñeco, 6. Le da un Carmelo al muñeco por haber orinado en el wáter.
3. MODELADO A TRAVES DE PICTOGRAMAS: Son imágenes que ayudan al niño a
entender el procedimiento que se debe seguir para eliminar las heces o la orina, y
abarcan acciones desde dirigirse al baño hasta lavarse y secarse las manos, pasando
por bajarse el pantalón, defecar o miccionar y bajar la palanca del baño, etc. Estos
dibujos son una forma divertida de enseñar y permitirá que niños con alguna
alteración cognitiva o trastorno como el TEA, puedan captar fácilmente que acciones
se deben realizar para realizar con éxito las diversas tareas.
4. REGISTROS: Permiten esquematizar la información sobre aspectos importantes que
más adelante se utilizaran para realizar otras técnica como el encadenamiento, por
ejemplo, para ayudar al niño a manejar sus esfínteres, primero se registra la hora en
que habitualmente orina y defeca durante dos semanas, esto ayudará para llevar al
niño 5 a 15 minutos antes del tiempo que ha sido registrado como una situación de
éxito para que haga sus necesidades básicas.
5. ENCADENAMIENTO: Es una técnica conductual que consiste en descomponer una
actividad en pasos que se deben seguir uno a uno hasta lograr la conducta, por
ejemplo, el subtipo de encadenamiento hacia adelante en el caso si se quiere que el
niño utilice el baño, se debe descomponer en pasos a seguir como primero dirigirse al
baño, luego bajarse el pantalón, sentarse o quedarse de pie, eliminar las heces o la
orina en el wáter, bajar la palanca y finalmente lavarse y secarse las manos.

 Primer paso: Dirigirse al baño.


Se inicia con una frase clara como “Vamos al baño”, lo cogeremos de la mano si es
necesario y se le irá recompensando verbalmente, luego se le hace más de prisa, se
puede caminar detrás del niño y prestarle menos ayudas. Se utiliza los registros para
iniciar con el encadenamiento hacia adelante 5 a 10 minutos antes del momento de
éxito, donde el niño pueda defecar o miccionar, para evitar que se orine en los
pantalones. Luego de terminado el primer paso, se repite y se refuerza cada vez que lo
logra.
 Segundo paso: Bajarse la ropa.
Luego de realizar por segunda vez el primer paso, se continua con el segundo que
consiste en, primero darle la segunda señal que es: “bájate los pantalones”. La
primera vez se le puede dar ayuda física y verbal, también se le puede poner las manos
encima de las suyas para que sepa lo que tiene que hacer. Luego se le puede dar la
consigna y solo tocarle los codos o levemente la cintura para darle a entender que se
debe bajar el pantalón. Se le sube los pantalones después de la recompensa, si lo
realizó con éxito y empezar desde el paso 1. Luego de realizar el paso uno y el paso dos
nuevamente, se pasa al paso tres.
 Tercer paso: Quedarse de pie o sentarse en la tasa:
Se vuelve a empezar la cadena, con la indicación “vamos al baño”. Recompensamos si
lo hace solo, luego se le da la indicación que se baje los pantalones, se le recompensa
si lo hace solo. Ahora se pasa al tercer paso. Se le dice: “espera de pie o sentado”, se
le ayuda a sentarse y permanecer parado o sentado con ayuda física si es necesario
por un tiempo de 10 segundos. Se recompensa si lo consigue. Luego, se vuelve a iniciar
desde el paso uno hasta llegar al paso tres, donde ahora se le dará la indicación y debe
permanecer sentado por 30 segundos, si lo logra, se le da un reforzador verbal como
“muy bien, eres muy listo”. Y a continuación pasar al cuarto paso.
 Cuarto paso: Eliminar en el wáter:
Cuando llegue el momento que puede haber posibilidad de éxito, esto gracias a la hoja
de registros realizada con anterioridad, empezamos la cadena.
Se le da la primera indicación. “vamos al baño”, “bájate los pantalones”, “siéntate en
la tasa o mantente de pie”, “elimina tus heces o haz pipi o caca”. Si tiene éxito
recompensarlo verbalmente de inmediatamente, si no hay éxito se vuelve a empezar
mas tarde sin enfados ni reproches.
 Quinto paso: Limpiarse.
Mas tarde se vuelve a iniciar con el paso uno, hasta llegar al cuarto. Si hay éxito
logrando eliminar la caca u orina, se recompensa inmediatamente y se realiza el
5to paso, que es limpiarse, se da la consigna: “ahora límpiate”, se le da ayuda
física hasta que lo haga solo. Se le recompensa si lo logra.
 Sexto paso: Subirse la ropa.
Luego de realizar el 5to paso, se le dice “súbete la ropa”, se le ayuda si es
necesario, si lo logra se le da una recompensa.
 Séptimo paso: Tirar la cadena.
Se le indica: “tira o jala la palanca”, se da ayuda física y verbalmente si fuera
necesario, si lo logra se le recompensa.
 Octavo paso: Lavarse las manos
Luego de realizar el 5to paso, se le indica “lávate las manos”, se le ayuda si fuera
necesario y se recompensa si lo logra.

Caso:
Descripción del caso
Participante: Varón de 9 años con encopresis primaria, escolarizado en tercero de
primaria, convive con sus padres, un hermano mayor y un hermano gemelo.
El paciente es derivado por el especialista de Digestivo Infantil a la consulta de Psicología
Pediátrica del hospital por persistir un cuadro de encopresis tras la resolución del
estreñimiento por el que ha sido tratado. El motivo de consulta inicialmente es ajeno a
la presencia de un posible TEA, el cual tampoco se sospechaba previamente.
Datos de nacimiento
Prematuro: 33 semanas
1900 gramos
Presenta problemas de estreñimiento durante su primera infancia, consigue el control
de la micción a los dos años y medio, pero no consigue autonomía en defecación a pesar
de responder favorablemente al tratamiento médico para el estreñimiento.
Instrumentos
Para valorar las diferentes áreas del desarrollo evolutivo del caso se emplearon las
siguientes pruebas de evaluación.
 Cuestionario de Comunicación Social SCQ (Rutter, Bailey, Lord y Pickles, 2003;
Rutter, 2005). Proporciona una puntuación total y tres puntuaciones adicionales
(problemas de interacción social, dificultades de comunicación y conducta
restringida, repetitiva y estereotipada). PD= 9
 Versión no verbal de la escala del desarrollo psicomotor de la primera infancia
Brunet – Lezine (Brunet y Lézine, 1980). Evalúa cuatro áreas evolutivas:
desarrollo postural, coordinación óculo-manual, lenguaje y socialización.
RESULTADOS =desarrollo normal conforme a su edad en todas las áreas
exceptuando en socialización
 Escalas Conners en sus versiones para padres y maestros respectivamente
(Conners, 1989). En el cuestionario para padres las escalas significativas fueron:
hiperactividad, inmadurez, problemas de sueño, problemas con los hermanos,
encopresis y destrezas; y en el ámbito escolar fue significativa la escala que
mide los problemas de rendimiento.

Procedimiento de evaluación:
Se realizó el análisis funcional, donde se identificó las variables antecedentes y
consecuentes de la conducta.
Variables antecedentes:
1. Estreñimiento desde el nacimiento.
2. Ausencia de rutinas al momento de defecación.
3. Condicionamiento sensorial en episodios en los que los padres cortan el
momento en el que el niño está defecando en un lugar inadecuado, dando lugar
a que el niño inhiba los reflejos de la defecación.
4. Dificultad para la comprensión de las instrucciones verbales para llevar a cabo la
defecación.
5. Problemas para comunicar sus necesidades, no avisando cuando siente ganas de
defecar.
6. Ausencia de elementos motivacionales para el control de esfínteres debido a la
ausencia de experiencias de éxito en alguno de los pasos implicados en el
proceso de defecación, por ejemplo, estar sentado en el inodoro.
Variables consecuentes
1. consecuencias emocionales negativas asociadas al enfado y regaño por parte de
los padres.
2. Deposiciones dolorosas o molestas
Procedimientos de intervención
Se utilizaron técnicas de modelamiento, aproximaciones sucesivas, práctica positiva,
encadenamiento y refuerzo de conductas alternativas.
En la fase de preparación se explicó al niño en qué iba a consistir el tratamiento. Para
ello, se emplearon apoyos visuales (dibujos - pictogramas) en los que se detallaba paso a
paso el proceso de defecación en el wáter.
Se instruyó a los padres para que, ante evacuaciones en lugares inadecuados, no
interrumpieran el momento en el que el niño hubiera iniciado la defecación y que
esperaran a que hubiese terminado para a continuación redirigirlo al baño.
Durante la fase de aprendizaje se instruyó a los padres para que realizaran todo el
proceso organizado en rutinas estables. establecer unos momentos fijos para llevar al
niño al baño, conseguir que permaneciera sentado el tiempo suficiente, utilizar un
avisador del fin de la práctica y recompensarlo por realizar correctamente el ejercicio,
aunque no se hubiese realizado la deposición.
En la fase de consolidación, todavía por instaurar dentro del tratamiento del caso, hay
que procurar saber detectar cuando tiene ganas de defecar, pasando de preguntarle si
necesita ir al baño si lleva mucho tiempo sin hacer caca a pedirle que lo diga cuando lo
necesite. Finalmente, en la fase de generalización, el niño deberá comenzar a ir solo al
baño, sin tener que avisar ni pedir ayuda, primero en lugares conocidos tales como la
escuela o casa de familiares y posteriormente en otros contextos.
Resultados
Tras 38 meses de intervención en pautas conductuales para encopresis adaptadas al
perfil de TEA que presenta el paciente se observa una lenta pero progresiva mejoría en
los hábitos de defecación.
Los episodios de encopresis se mantienen estables, con un aumento considerable en la
sesión 9 y una posterior disminución a ningún episodio encoprético en la última sesión.
Con respecto a las veces en las que el niño defeca en el inodoro se observa un aumento
considerable en la sesión 7 y una posterior estabilización.
se muestra la gráfica con la evolución del tratamiento de encopresis en el colegio donde
se observa que los episodios de encopresis disminuyen, aunque son pocas las ocasiones
en las que el niño defeca en el colegio según la pauta.

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