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ESPANA
CONTEMPORANEA
Rubén Darío
...

...

-1 - Palabra Crítica
1'
ESPAÑA .
CONTEMPORANEA

Rubén Darío

Prólogo de Antonio Vilanova


Catedrático de la Universidad de Barcelona
Correspondiente de la Real Academia Española

EDITORIAL LUMEN

. NACIONAl!
N DA~In
l'uhlh .u lo J'or hlitori.tl l.11111 n, S A.,
H.uuon Miqtu· i Pl.tn.t~. 10 - Ot<OH B m t m
l{, ....,.rv,uln~o t()(l\l'l lm dnt·< hCJ . . th· d1o m
¡1.11 ,, todm lm pal\l'\ dt• l('llKU•t c .tllt ll.ma.
p, inH·ra cdiri,)n: JCJIH
1k¡H)'>ilo legal B-(,1)75 - 19>s7
l~Jj~ H4-2ó4-2152-)
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Prólogo

I
y asto retablo histórico y sociológico de la España fmis~cular,
los días inmediatamente posteriores al desastre colon~al del
~~, el volumen que hoy publicamos tie~e su or~gen en las mte~e­
santísimas crónicas enviadas por Ruben Dano des~e Madnd,
como corresponsal del diario La Na~ión, d~ Buen/os Arres, y re~­
nidos posteriormente en forma de hbro. baJO .el titulo/ de Esp~na
Contemporánea. Crónicas y retratos ltterarws (Pans , Gar~ner,
190 1). Escritas desde el 3 de diciembre de 1898 al 7 de abnl de
1900, las cuarenta crónicas que integran este volumen responden
al deliberado propósito del gran periódico bonaerense de ofrecer
a sus lectores un testimonio de primera mano de la situación es-
pañola después de la derrota frente a los Estados Unidos, tras el
heroico e inútil sacrificio de nuestros barcos en Cavite y en San-
tiago de Cuba. Encargo que el joven poeta y diplomático nicara-
güense ha solicitado voluntariamente, no para describir con mor-
boso y sombrío pesimismo los males que aquejan a la España
posrr:ada .Y ve.ncida en el momento más humillante y amargo de
su ~l·S tona, smo para descubrir entre las ruinas de sus pasadas
glonas y ~r~ndezas, la vida que aún alienta en su cuerpo debili-
tado Y ex~~me y detectar los primeros síntomas de una posible
recuperac10n.
Por su espíritu ~eneroso , comprensivo y abierto, y por las
cl~~s muestras de Simpatía y solidaridad con que ha respaldado
pubhcamente la causa de España en su lucha descabellada y qui-

9
t1n los Estados Unillos. nadie má. ade
a cabo tan difícil tarea que un hispanoarnen . CUI(t() P8ta 1
co:-.mopolita. afmncesado e hispaniJ.ante com~a~o ~uropeu
no t:~ sólo un poeta de genio sino un pcriodi..,~a u n llarío q
gítimo sucesor y heredero del cubano José Man ~"~eP<:H>n 1 l
1
dor y artíf!ce de la pros~ modernista, cuyas csp'l~~di~an reno
obre la v1da norteamencana tomará como model , al s \:rtm,c
,_ '·•r u
Rubén es ()adé.l IOIC
• • -
labor como cromsta en tierras espanolas,
la aparición de su bellísimo libro de poemas. Pro ema • úe5<1e
(Bueno Aires, 1896), el indiscutible pontífice y ma~~tts P~o]wlll
demismo literario en la América hispana y el introdur~ el ~o­
nuevo estilo y una nueva sensibilidad que le han con~ or _dde un
el 1'do1o de 1as generaciOnes
· ·'
JOVenes en todo el mundo de en,len
o en,
española. gua
Artista potente y delicado, formado en la lectura de los g
des ~o.etas parn~si~nos y simbolistas franceses , sobre la ba ~a~~
un sohdo conocuruento de los autores españoles clásicos y mo-
dernos , desde Góngora y Quevedo hasta Bécquer, Campoamor
y Núñez de Arce, bajo el supremo ejemplo y modelo de Verlaine
la poderosa intuición vital y humana de Rubén Dario y la riquí~
sima complejidad del sustrato étnico y cultural de que procede.
le hacen especialmente apto para desempeñar con pleno acierto
la misión que le ha sido encomendada. No hay que olvidar a este
respecto que, con anterioridad a este segundo viaje a España en
1898, el gran poeta nicaragüense ha dado ya cumplida muestra
de su extraordinaria maestría estilística y de la brillante plastici-
dad descriptiva de su prosa en las crónicas, publicadas en 1893
en La Nación de Buenos Aires, sobre algunas de las figuras más
insólitas , extravagantes y originales del simbolismo y el decaden-
tistno europeo , recogidas posteriormente en forma de libro bajo
el título de Los Raros. Ensayos de crítica (Buenos Aires, 1896).
Se trata de una espléndida colección de estudios y semblanzas
sobre los más conspicuos representantes de las tendencias inno-
vadoras del momento , alguno de los cuales , como Jean Morea
o Pau] Verlaine, ha tenido ocasión de conocer personalmente du-
rante su estancia en París en 1893, de la mano de Enrique Gómez
Carrillo, empleado en la famosa editorial Garnier, y del desdi-
chado Alejandro Sawa, contrafigura de Max Estrella en el trágico
esperpento valleinclaniano de Luces de Bohemia. Esta colección

10
d~· en"·? 0
, ub~o.·niann~ yw:. t.•n opinión de su autor en _••.-..
1 . ,, •• , ~.·n su día de dar a conocer el
li-
·...~.,llJ\ Am~rica t.•spar1ola.
111
,k JI){), l 1111 '" 1
¡,,
l'll(l • •
cnc1erra. además ,
" 11111"'1' · .¡• ,· ... 1., .,, ¡m>¡wncr unu lista de lecturas, detMIII
••*·lll 1 . • 11 .1~ ,sé
• 'n P'""l ' ' M." de llcrc<.lla
· a M ax Nordau Y
~JI''"'l' de ~~ >t,,,Y,.,. ,~l<,,: n deci sivamente a determinar los gut
1 1 f
' \,~dik'<.·cionc.., Jircrarias tic Jos modcrmstas aspanoa~enc
... •Jl que l ( , ( • . h. .
1 1 . . .11 vísperas del 9H y en Jos albores del novectentol.
·''
) r ... patln 1~~ c<.l•' r·,,. ¡·~,,ro\' en la nue significativamente no figura
J~ll ~CI IC·ttttor '- 1' •' '
español' •pero en., la que se ancluye

una emOOlO·•
111 Ull " )1) ( <
nllda ,c1 nhlanza del malogrado cscntor cubano os
' , • J é M artí , con-
,iJcrrtúO1 como el gran precursor y maestro, es un claro expone~
del cosmopolitismo literario y del rcfrnado y decade?te esteti-
Ó""" que. úesdc la apanctó n de su 11 bro Azul (Va1par.a!so 1888),
ha caracterizado el modern1smo rubenJano. Cosmopohusmo y es-
r~tit:i . n1o a ultranza, cuyos principales rasgos distintivos, exacer-
bndo. durante sus años de estancia en la capital argentina, se ba-
~an fundamenta lmente en el culto minoritario y aristocrático de
la belleza y del arte . y en una devoción fanática y apasionada
por todo lo francós, en cuyos grandes autores ha encontrado el
principal e, t ímulo inspirador ele la revolución 1iteraria que ha em-
prendido en el mun~o de lengua española. En este sentido, . egún
dcda.ra el gran e cntor en la Historia de mis libros , lo~ en ayos
q u~ forman el volumen. Los Raros, al igual que lo poemas in-
cluH.los . n Pu~sas pndcmas (Buenos Aire , 1896), publicados
aquel mJsmo ano, «corresponden al período de ardua lucha inte-
:)c~rua ~ -~~ue hube de , os~e ner, en unión de mi· compañeros y . e-
;:-uJ ~IoJ cs . en Buenos Atres , en defensa de la , ideas
~~eevlaas. ~ e
. l
la IJbc_rla(! del arte, de la acracia o. si se piensa bien
locn.lcJa lttcraria» 1 • , an -
En el curso ele esta lucha en h D , . .
mente. y cuyo princip'l l ob. t'' , ' que ano parttctpa activa-
~1'((//o, es el triunfo el~ la /:v~o·.·~gL¡.n rec~erda en u Autobio-
dcrni smo , el gran poet·~ ,,c,·c· . ..uct n rte~·ana y estética del Mo-
... " di aguense esg- 1 l' .
y el cosmopolitismo como 1· tó: 1 .nme e ga tctsmo mental
li berar definitivamente 1 1' ds_ J mu as salvadoras que han de
a a tteu.ltura castellana del peso de la tra-
1. Rubén
/ 1
Darío ' ¡.>U8
' ¡·111Q,\. , .
(!,\ ('Og tdCI\' Ed' '6 d
e.t lr<.. ra. Madrid ' 1982 , p. 208.. . tct n e Ricardo Gullón · Ed"tetones
.

ll
En sus juicios literarios -dice Rubén de Ricard Palma- ,
se deja ver su conocimiento del arte y su fina percep ión
estética. El es un decidido afiliado a la corrección \á~ica
y respeta la Acaden1ia. Pero comprende y admira el e ~ pí­
ritu nuevo que hoy anima a un pequeño pero triunfante .
oberbio grupo de escritores y poeta de la América e:pa-
ñola: el Modernismo. Conviene saber: la ele a ión) la de-
mostración en la crítica, con la prohibición de que el mae:-

2. Rubén Darío, Aurobiograji'a. Obra omplera ·. vol. XV , Euih. ria\


Mundo Latino. Madrid, 1918. (cap. XLIII, pp. 1~9- 1 -m .

12
scucla anodino Y el pedagogo
rro de e, 1 del arte· la libertad y el vuelo, Y
tren e~=1 1 ~e~¿b~e lo pre~e~tivo e~ la prosa, _1•..-"._..
1

de Jo esfa· dar color y vJda y atre y


en la po , sufría anquilosis, apretado entre
guo verso q~e 3
moldes de hierro ·
· . ue contiene la primera defm.ición
Este /~ículol;u::;~:ne~~tieia formulada por el gran J.?<X:la ni-
programatJca de . 1 'd por Ricardo Palma en los prehnnnares
.. nse fue me Ul o bl"
carague. . / b Ionesa de su obra Tradiciones peruanas' pu 1-
de la edi~10~d~rc~al Montaner y Simón (Barcelona, 1893), razón
cada f~~af va ~ o~ner una amplia difusión en España, ~n un mo-
por 1 . 'de significativamente con la fecha ofictal del na-
mento que comci 1 .
. · d 1 Modernismo en Cataluña, que a canza por vez pn-
cmuento reconocimiento
e público, por obra d e S antlago. R ustno
·- 1,
merl : ~~mada Primera Jesta modernista de Sitges, el 10 de sep-
en 4 '
tiembre de 1893 . . .
A partir de esta fecha, todos los ?rtí~~los rub~n1anos en los
ue intenta exponer, en forma de teonzacwn doctnnal o de refu-
~cíón polémica, el credo literari.~ y art5~tico de la nuev~ escu~l~,
dan por supuesto que la renov_acwn poetlca del __Mo?ernismo difi-
cílmente podrá 11evarse a cabo en España, pa1s aislado y ence-
rrado en sí mismo al que se diría considera sumido culturalmente
en una irremediable decadencia. Esta creencia un tanto simplista
del gran poeta nicaragüense acerca de la mayor fuerza y vitalidad
creadoras de un mundo ·nuevo, volcado enteramente hacia el fu-
turo, frente al estancamiento de un país viejo que mira exclusiva-
mente hacia el pasado, visión que ni siquiera tiene en cuenta el
nacimiento in~inente de una nueva generación , aparece ya en
una con~erenc1a sobre el gran poeta portugués Eugenio de C astro,
pronunciada en 1896 en el Ateneo de B uenos Aires e incluida
después en Los Raros:

~ientras nuest~a amada.~ desgraciada madre patria, Espa-


na, parece sufnr la hostilidad de una suerte enemiga, ence-
3· ~axEHen~íq~ez Ur~ñ~, Breve Historia del Modernismo. Fondo de Cul-
u~a conom Jca, Mex¡co, 1954, cap. IX , p. 157.
4. Ibidem, pp. 157-158.

13
n la muraJI de u tradacíón
cankler. in que penetre ha a ell •1
1 n mental de e to últ1m hem ote.da
tcmal manifiesta una úbita ener~· e: vecano Jeifto f
llama la atención del mundo~. ' e alrna Portu '

La mi ma tesi e ju tifica posteriorment


. d . / . e. en relac 6
u propia octnn a e:.tet1ca. en el famoso artíc 1 • n con
del estandarte», publicado en La Nacio/n de B u 0 «Los colore
. uenos A'
de noviembre de 1896, verdadero manífie t •re ·el 21
· ·
Imiento mo demtsta
· en e1 que defiende, frente a so del
/ . d. . . / 1os ataque mo-
d
la cnt1ca, u proce 1rmentos esttllsticos e idiomático .e
cipales objetivos de su arte: 1
s Y os pnn-

Mi. a.doración por Fr_ancia fue, ~esde_ mis primeros pasos


esp1ntuales, honda e mmensa. M1 sueno era escribir en len-
gua francesa ... Al penetrar en ciertos secretos de annonía
de matiz, de sugestión , que hay en la lengua de Francia'
fue mi pensamiento descubrirlos en el español , o aplicar~
Jos. La sonoridad oratoria, los cobres castellanos, sus fogo-
sidades , ¿por qué no podrían adquirir las notas intermedias
y revestir las ideas indecisas en que el alma tiende a mani-
festarse con mayor frecuencia? Luego, ambos idiomas e -
tán , por decirlo así, contruidos con el mismo materiaL En
cuanto a la forma, en ambos pueden haber idénticos artífi-
ces. La evolució n que llevara el castellano a ese renaci-
miento habría de verificarse en América, puesto que E -
paña está amurallada de tradición, cercada y erizada de e -
pañol ismo. «Lo que nadie nos arranca, dice Valera, ni a
veinticinco tirones .» Y he aquí cómo, pensando en francé
y escribiendo en castellano que alabaran por lo castizo aca-
démicos de Ja Españo la, publiqué el pequeño libro que ini-
ciada e J actual movimiento literario americano , del cual
saldrá, según José María de Heredia, el renacimiento roen-

5. Rubén Darío, Los Raros. Obras Completa , vol. XVIll, Biblioteca Ru-
bén Darío, Madrid , 1929, pp. 248-249.

J4
. ue como en todo6 esto bi!N
tal de España · Ad~•ert~ ~stí~ queda intacta •
ridad y ycrdad, m• mo e.
tículo titulado «María
Finalmente. Y en un A.~r . , el 12 de J·unio de 189'1.,
·' Lo ¡vOCIOil •
bli ado tamh•en en .' do el gradual y progrestvo
1 ca u as que han moti va .
e'P?ne a neración intelectual hi
januento de la nueva ge- les coetáneos, en los cuales no han
Jo grandes autores espano ., . la aportación de IP."r•~~-
~ , · d renovacwn m
contrado eJ e pmt~ nneas que se ha~ visto obligados a buscar ea
idea y de nuevas 10
otras Jiten:ituras europeas:
Se dice que yo he contagiado a la juv:ntud de Am~rica,
que ya no puede pasar el aliment.o espanol_. . . J:Iemos peca-
do, es cierto. ¿Pero quién ha temdo la culpa .s~no la mad~~ -./
España, la cual, una vez roto el vín~ul.o pnmltiVO, se met1~ ·
en su Escorial y olvidó cuidar la s1m1ente moral que aqu1
dejaba? Un puente de ideas habría habido de continente a
continente; pero no se procuró más unión desde entonces,
que la que pódían sostener unas cuantas telarañas gramati-
cales tendidas desde la madrileña calle de Valverde .. . La
innegable decadencia española aumentó nuestro desvío , y
el verdadero o aparente aire de protección mental y de des-
precio que respecto al pensamiento de América manifesta-
ran algunos escritores peninsulares, secó en absoluto nues-
tras simpatías y nos alejó tanto de la antigua madre patria,
que la actual generación intelectual, los pensadores y artis-
tas.9ue hoy representan al alma americana, tienen más re-
lacio~ con cualquiera de las naciones de Europa, que con
Es~ana .. . y tUVImos que ser entonces políglotas y cosmo-
politas y nos comenzó a venir un rayo de luz de todos los
pueblos del mundo7 •

6. Ricardo Gullón, ELmodernismo vist .


y selección. Guadarrama Barcelo o PI9o8r0los modermstas. Introducción
7 ' na, , pp.Sl-52
. Allen W. Phillips, «Ru bén D , . . . .
en Estudios críticos sob l an o y ~us JUtctos sobre el mo,<lelmb•m<>»
bliografía general por ;e e moder~lsmo. Introducción, y bi-
drid, 1968, p. 132. omero Castillo. B.R.H., Editorial Ma-

15
11
Aunque. c.,;mno ha serialado certera
1 urfo no e~ dd todo pesimista con re!"')me~~ Allen_W. Ph•lh
1 ola, pues acree en la renovaci6n de lapecclt a ~ ~nuac,<m e
1
. , ;. 1' .. u ura htspá .
pcrlllJIJr.t a =.spana rccCJbrar su antigua fuerza . ~•ca, \o <-'Ua\
nwrsc a lo que está pasando en las nacion Intelectual a\ a.\Q..
claramente perceptible en sus palabras un to~\ que avanzan» . e
él totalmente insólito-, cuando alude a la d:s~c~e Y_ dohd<> -en
dencia y a las pretensiones de superioridad con ~nos~ condescen-
tore . españole han acogido ]as nuevas corrient~s\~Jun?\ 1
escr\-
tética procedentes de la Amérka hispana. ranas Y e -
En principio, .el amargo
,. comentario
. . de .Rubén acerca de la
1 d
abso1uta .f a ta h'e s1mpat1a y· creciente d1stanctamiento de lOS JOVe-
·,
neS escntores 1spanoamencanos . respecto
. a la cultura espa-nota,
1

no puede menos de produc1r una c1erta extrañeza si se tiene e


cuenta que fue precisamente un escritor español, don Juan Val;
ra, quien le confirió la más resonante celebridad al dedicar a su
libro Azul (Valparaíso, 1888) dos de su Cartas americanas, pu-
blicadas en Los Lunes del Imparcial, el 22 y el 29 de octubre
de 1888, cuando el joven poeta nicaragüense era completamente
desconocido entre nosotros. Como reconoció lealmente años más
tarde el propio Rubén en la Historia de mis libros:

El libro no tuvo mucho éxito en Chile. Apenas se fijaron


en él cuando don Juan Valera se ocupara de su contenido
en una de sus famosas «Cartas americanas» de Los Lunes
del Imparcial . Valera vio mucho, expresó su sorpresa Y u
entusiasmo sonriente ... pero no se dio cuenta de la tra cen-
dencia de mi tentativa. Porque si el librito tenía algún per-
sonal mérito relativo de allí debía derivar toda nue tra fu-
tura revolución intel~ctual. A los que asu taba lo origina\
de la reciente manera, les fue extraño que un impecable
como don Juan Valera hiciese notar que la obra e taba e -
crita «en muy buen castellano» ... y el libro fue de de en-

8. Ibídem, p. 133.

16
. d y conocidO tanto en Espafta cOII\O
hlnces bust.:a o
o
nca. 1 amargura de Rubén es --~~
En el fondo. sin ern~argo.
,. able i e uene en e
a uenta la obstinada fobia aJliiiiJII.9
ás ........ido"" ,..,..,.._
de Clarín el crítico I11 t"''... ·~
mente exp 1 _ • .
•¡oa~rr
Jerni ta y anurrub<:"'ana rnórnento ·' que aun antes de babel'
tigio o de la Espana d~l . e de for'ma totalmente gratuitllÜI$ bllr·
.eriarnente su obra. 1e mg · lt s Las malévolaS~
1la~ d;'fig:::'activos ataques del autor de Jos famosos.l'~l!ll!"'J.. contra
á ofensivas y Jos mayores msu o . .
y la obra del gran poeta nicaragüense. se uuc~~ de.~~
nera" isternática hacia fines de octubre de 1893 ,Y ~onttn_tl~
uun
~.uerte
terrurnpidamente hasta !899, aunque en la practtca, SI bten en
forma más atenuada, no se interrumpen hasta la d_e. Alas.
En todos ellos - forzoso es confesarlo- , la cnttca saunca de
Clarín llega a Jos mayores extremos de injusticia Y arbitrariedad,
y además de dar muestras del peor gusto, llevado por una inex-
plicable y atrabiliaria ofuscación, comete el mayor error crítico
de toda su ¡¿!![CCra ·teraria al revelarse totalmente jn_capaz.de va-
JÓrar en sus justos. méritos al gFan renova_!lor de la poesía espa-
ñola del sig)QjQ(. Aferrado a una extemporánea xenofobia cultu-
ral y a un casticismo literario y lingüístico absolutamente radical
e intransigente, la agresiva hostilidad de Clarín contra el gran
poeta modernista se mamfiesta en los siguientes términos en un
artículo publicado en Úl Publicidad de Barcelona el 26 de octu-
bre de 1893: '
~u~~ñor J?arío es muy decidor, no cabe negarlo; pero es
el •cto mas crrsl que dectdor y para corromper el gusto y
ca~e~~':á~ :uev~~~ i~~~tellan_o, ni pintado. No tiene en la
sas y el prurito de imit!re~~on cer:brai de lecturas france-
los poetas franceses de t espanol Clertos desvaríos de
· ercer orden que ·
mmortales persignándose con 1 . qmeren hacerse
locaclüneslo / os ples y graclas a otras dis-

9· Rubén Darío p ' ·


1O. Sergio Be , Leagmas eseogidas' p. 202
ser, opoldo Al ,· . ·
Madrid , 1968 ' cap · IV, p.as, cntzco llferario , B.R ·H ·' Ed.ttonal
, 205. . Gredos,

17
. de P~ , e~ una elog1018 sembl
"'.............. publicada en Madrrd C6mico el 23 de d enza de _..,__
remacha . us ataques antirrubenianos con la . ac~e de 1
crítica. tan frívola y destemplada como inju ~=~•ente va~IÓf\

Su ob e ión amiquimanüta sólo es comparable


. aforada. a u ob e ión en favor de cieno ' Por lo de-
no . como Rubén Darío, que no son má~ ~menea
ve tido con plumaje pseudo-parisién Puequeb. tnSOnte
, , , ··· s ten 1
Rubén Darto no es mas que un versificador s· . ' e tal
pío. como hay ciento, que tiene el tic de 1a :n }ug?,Pfo-
ademas + 1 d
, e en.be. por 1a . o sobra de mttact<
ta e estudto pr m. · "·
in respeto de la gramática ni de la lógica y neusnunctd~n. 1
, ' ca 1ce
nada entre dos platos . Eso es Rubén Darío en cactell·
· · JI > é100
neJO . ...,.

A.forrunadamente. sin embargo. la tenaz antipatía y cerrada


incomprensión con que Leopoldo Alas acogió , desde la apanción
del libro que había de hacerle famoso , la obra de Rubén Darío~
de quien llegó a decir . con desprecio gratuito e insultante: ""Ru-
bén Daría no e un buen poeta. es un poeta mediano. un meeiv
· poeta .. . poeta en Buenos Aires» 12 . ' aunque sin duda ofendieron
profundamente el legítimo orgullo del gran escritor nicaragüe~.
p~enamenre consciente de su propia Yalía como poeta. no logra-
ron arran arle - u íntimo sentimiento de arraigado españolismo.
En e:e m. pe-e a los amables reproches de «galicismo IT'..en-
~ • que. a propósi tq de u libro A::.u l . le hace don Juan ·alera.
y ce -u: preren-ione de cosmopolitismo literario. erigido por é:
e~ uno de Jo- dom1as fundamentales del ~fodemismo. Rubén no
:-e:2e2"ará :arr._ás de l lee-acto de nuestros clásicos ni de la herencia
~ ::li;--al é: pañola. Co'fno ha reconocido él mismo al explicar e
~canee :: -emido de la famosa frase . 'mll esposa es de mi ~:e.::a.
:-::.i •:re::-! ea e- ce Parí ~ "' . que aparece en las ü Palabras lim.ina:es v
..:_~ Proscs pro~"atw.~ Bueno ~ Aires . l896r -<En el fondo de ::-~
~spf:i~~ - a pe -e¿ 'e P.J.i- ':i:.tas cosmopolitas. existe e~ ina:rrancanlc

. !. e ~ ~= - Obra o: .d2CG. Se:e.c~:ón e ~.:LH:rou .r-c:ón de...!...::~.


_tm_ EL:.~:- e_ L.:~ . . -hc..c. :~r3. p. ~r ·
~ Se:-=-- e 3e: ~:-- 0 ~ : .- .. - . :o.:.
· ntinúan un proces~ h~
. . ·tr ' nti ~cnur co de la gracia, ~
n et r 1.·': ntl pt ~,,, _¡ l: la ¡;<•piral del artehY bría de tomar lo
'1' t ('uHJ I: nhl' u gusto. a óeto-
h I 'o ' ' , ,l • i'. '·' d and¡Kl Y J c l dbuc nrar mis eclosiones aut
1 f• n-. •·'· '" "-··tlcccr y ceo
1 "'"utn r u~t:.,e ·' clll•"-
qu· d emprender su se-
n ,,, '. l 898 en el momento e d La Nación de
l lit, h Jt:C que en , ula' como correspon~al ~6 de la madre
fund(' ' ''':le a la ~~~~arar a sus lectores ~a sttuact n ecto a Es-
Hu~n(,, A•re . para r d ta Rubén Dano tenga resp l't ra
Jtna Je~puésde la . erro , Por una parte, en el terreno 1 e -
~.uia una actitud ambJvale~te: b claramente sus alegat~s y ma-
m, ~ aní rico, t~ como re. eJa e~e citados, y como él ~roo re-
rufie . . ro. mode~t tas an~e~w;;famosas «Dilucidaciones» que .en-
¡;-onoció po ten ormente ~M d .d 1907) ha llegado a constde-
cabezan El Ca~to _Errante .a ne '¡mpe~eable del mundo:
rarla el país mas mcomprenstvo
Yo sin ser español de nacimiento, pero ciudadano de la
Jen~ua, llegué en un tiempo a creer algo, parectdo_de. Espa-
ña.~De esto hace ya algunos años ... Creta a Espana Imper-
meable a todo rocío artístico que no fuera el que cad~ ma-
ñana primaveral hacía reverdecer los /tallos de .las a~tlguas
flores de retórica , una retórica que aun hoy m1smo JUzgan
aquí imperante los extranjeros ... El predominio en España
de esa especie de retórica, aún persistente en señalados re-
ductos, es lo que combatimos los que luchamos por nues-
tros ideales en nombre de la amplitud de la cultura y de la
libe~ad. No es , como lo sospechan algunos profesores o
cromstas, la importación ?e otra retórica, con nuevos pre-
cepto , con nuevo encasillado, con nuevos códigos. Y
ante todo, ¿se trata de una cuestión de formas? No. Se tra~
ta,_ ante todo, de ~na cuestión de ideas. El clisé verbal e s
dan? so porque ~nc~erra en sí el clisé me ntal, y, juntos p er-
petuan la anqu ilosis ' la inmovilidad 14. '

Por otra parte' y como consecu . .


que dejó en su ánimo una . . e ncia de la profunda Impresión
vtslta precedente , Rubén es , desde
13. Ru. bén Darío, paguws
, · escogidas p 210
14. lbJdem. pp. 129- 130. , . .

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entusia ta de la vida y COitu
enamorado de Espafta, cuyas principale fiiiiUna..,.....~
iterarias, pertenecientes a la generación anten: - Jol
tenido ocasión de conocer y tratar personalmente a la ~. '
de la Restauración . Su estancia entre nosotros 8 r:' ~ t
mer viaje a la península como miembro de la deleg~· u pr¡.
caragua en las fiestas conmemorativas d~l IV Centenar:~de 1
cubrimi.ento de Amé~ica, celebrad~~ en octubre de 1: 1Dt'-
convertido en un testigo de excepc10n, especialmente d92~le ha
sus relaciones y amistades en el mundo de la políticao ; P<>r
l~tras para v~lorar e? t?do su. alcance los ~fectos que hi : las
cido en Espana la perdtda reciente de sus ultimas colont'asp 00u-
.
marmas. N o h ay que o1VI·d ar, a este respecto, que el joven u1tra-
y diplomático nicaragüense, que en aquel entonces cuenta~~a
0
veinticinco años, al llegar a Madrid en 1892 va a hospedars!
el !fotel d.e las Cuatro N~ciones de la calle del Arenal, don~~
reside habitualmente Menendez Pelayo cuando sus obligaciones
académicas le obligan a permanecer en la corte, con el cual no
tardará en establecer una estrecha y cordial amistad en cuanto el
gran polfgrafo regrese de Santander. Y que de la mano de don
Juan Valera, que le llevc;t a la tertulia que reúne en su casa todos
los sábados por la noche, va a conocer a las más ilustres perso-
nalidades de la España de la Restauración, desde don Antonio
Cánovas del Castillo a don Emilio Castelar, desde Campoamor
a Núñez de Arce, desde el gran José Zorrilla a doña Emilia Pardo
Bazán.
Con tales antecedentes, no tiene nada de extraño que Rubén
Darío haya conservado toda su vida un recuerdo imborrable de
la cálida acogida y de las múltiples atenciones y agasajos de que
fue objeto durante su estancia en Madrid, y que, al margen de
las fobias antimodernistas de Clarín, sienta por España una irre-
sistible atracción que la lejanía y el recuerdo no han hecho más
que acrecentar. De ahí que , al enterarse un día en la redacción
del gran diario bonaerense , de que «La Nación deseaba enviar
un redactor a España para que escribiese sobre la situación en
que había quedado la madre patria» (XLIX , 166), solicite en el
acto el puesto de corresponsal en Madrid .
En torno a este punto, es preciso tener en cuenta, además,
que Rubén Darío, al margen de su íntimo sentimiento de solida-

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--
la. 1 bel; . llama la Hija de R
Francia. la Madre de América'6. orna. la

E: a nue,:a actitud ru~nia~a de ju. tificación y defen


Espana humtllada y venctda. ttene una imponancia d . ~de ta
- . l ect tva "--
cot~lprend er l a opt~ca co~ que e gran poeta nicara üe .-..
entl '3f la compleJa re ah dad que de, cribe . Realida~ n~ va a
mez 'la indistintamente la glorificación retro pectiva de et" la que
heroi.':L' del pusa~i .: de ~. uerd e n el más puro ideal~·~~ tas
m:.mtt ~ 1. n la n 1 n ntl a y de ~engañada. típicamente ro-
· d l d t. · · 00' en.
ra~ oc lusta. e ~ e ecto, on ' tltutn·o del carácter e pañ l
han originad l s des a · tre del pre ente. Para e m prender ~asq~e
~i ' 3,' ' ntndi' ·i ne~. que ine\'ita?lemente trae con- igo e ta du:
hdad de u:1t s de Yt -ra. ~ pre 1 tener en uema que el autor
d la E.sp m rane . p rtae tandane de la revolu ión
p ¿ti ':..1 d l XI emism . ue n tiruye para él la genuina e:<..pre-
si~ n de l : ideales literm · y aní:::ti - de una nueYa época. se
Ye t lig:1do e r nt n ju tifi :1.r y efender la -uperYiven ia de
un mund 1 ,·iejo y 'adu o. re re· emad a u j - por la literallir3
y el ~-re de b Esp•uia de la R estaura i ' n. A ello e debe que.
Slll abJi~:l.r en nin~UI1 '3:SC de SU~ OÚ ÍOne· Í e l ' ....~i - .\'e-.
- n

teti '3S. : sin renw1 'i~u· r::unpo(.' a w1a ~rura .::eYerameme ríti-
':1. Rul"en ari~. h::t:·a lle,·ado a ~ab en esta n. ante la re:Ui·
Lhd -uhural. su.'illogi ':1 y polni ~a e la E - 3ñ3 del de~astre. un
:himir.1ble ' Jenld::td .. esfuerz 1 de ' m rensi · n.

III
E' i ememenre. ello n~._"'~ le ha (1._ stado nin _un e.::fuerz en el
',l.S~... de B.1r "e k ru. dl n e es~ri su primerJ :r6ni '3. i~h3d3 e!
-'>

l de c-ner1 e t uw. : que es :.1 b ,-ez un:1 in[U['3 m gisrral dd


ulli 'i~_ '.~lkjc r~. de b 'iudJ . unJ c:\pv: i~ion inte ligeme y lu~i
e- l pr bkn :1 del ':.H .ll~mi , mo p1l1ti'u. : un dc.::'ri 'ion cmu-
susu e l rtl!.lflfe p:l[" } Ue e} n10\ l tenfü nlL \..emi.::t:l
peñ:1 en b ' id..1 lirc>r~ui::t : mtsti.:.l de- L1 :o'icJ.J
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· en uno de 101
1 e mdu ..tnnsa. b •• •
1 t n url '·' b n. dinamismo de 8U
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, f nl r~t •r ,,¡,tnl. , Rubén no puede su~tr~rse, Es-
\ p.lrtir de: "·~t_c pun~~, visión sombría y pest~lSta ~ .
"<"" \ L'<, 111cntanos . a · ·os como un pats enve~ Y
~.:~,'.l deÍ <>e> yue apare~~a~osuse~bausto' al que la. ignorancta de
tJu ·o f¡..,¡camente ag y 'd n una irremedtable decaden-
... • eJ·an ha sumt o e .
Jth mJJe" que 1e aq~ de la suerte común, nt es capaz
~ rJ. ~ en el que ~adre! sde preoq~~ppaadece el cuerpo de la nación:
Jc bu: ar remedro a ano
Acaba de suceder el más espantos? de l?s d~sastres; pocos
día han pasado desde que en Pans se f~rmo e~ tratado hu-
millante en que la mandíbula del yanqm quedo por el mo~
mento satisfecha después del bocado estupendo: I?ues aqu1
podría decirse que la caída no tuviera resonancia ... Hay
en la atmósfera una exhalación de organismo descompues-
to. He buscado en el horizonte español las cimas que dejara
no hace mucho tiempo, en todas las manifestaciones del
alma nacional: Cánovas muerto; Ruiz Zorrilla muerto; Cas-
relar desilusionado y enfermo; Valera ciego; Campoamor
~udo ; Menéndez Pelayo ... No está por cierto España para
l1tera~uras, amputada, doliente, vencida; pero los políticos
del d1a p~rece que para nada se diesen cuenta del menos-
cabo sufndo, Y agotan sus energías en chicanas interiores
~n batal~as de grupos aislados, en asuntos parciales de par~
tJdosd, .sm preocuparse de la suerte común sin buscar el
reme 10 al daño g 1 . '
(«Madrid»). enera ' a 1as hendas en carne de la nación

. Pese al interés con que la .


n::rada inquisiti va la aparició~ud~l~natenta de ~ubén observa con '
CJon o de protesta ante el fracaso l g~sto .de I_r~, de desespera-
con g:~n sorpresa por su a t y a umlllacton de la derrota
~~a~paltJca indiferencia y de ~:g~f¡;s:cue~tra ~~s que una actitud
a terar los trenos apocalípticos dre~tgnac. .ton , que apenas lo-
e oaqutn Costa, al denun-

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p~féticos la friv~lidad e inconsciencia
. En reahdad. en las pnmeras crónicas env¡~ ......
adrid por el flamante corresponsal de La Nación SObre delde
biente , ocia] y político de la España del desastre: abu~lln-
ecos de Ja idea~ de Costa, que está!l . flotando en el ambie loa
. obre la ceguera Irresponsable y la abuhca conformidad de g~ '
nante y gobernados, que achacan la plena responsabilidad de~­
catá trofe a la corrupción e irresponsabilidad de los polític a
Frente al amargo y desengañado pesimismo que ha ~id
con igo el desastre del 98, y una ~ez_ superada l~ ??mera impr~
sión de la derrota, cuya causa pnnc1pal, en opm10n de algun
cabezas di:igentes, «estriba en .el atraso general d~l pueblo esp~~
ñol», Ruben defiende la necesidad de una filosofia esperanzada
y constructiva, única capaz de movilizar los espíritus en pos de
un ideal para llevar a cabo la necesaria regeneración de España.
En realidad , el exaltado idealismo de la postura rubeniana le lleva
a enfrentarse a la tesis expuesta en una conferencia reciente por
doña Emilia Pardo Bazán, según la cual la leyenda dorada de
una España heroica, noble, generosa, potente, cuna del valor y
la hidalguía, ha sido la causa de los desastres actuales. En opi-
nión de la gran novelista gallega , esta leyenda dorada , «arraigó
tanto en el espíritu de la nación , que formó un pueblo optimista,
quijotesco, vanidoso , que con castillos en el aire compensaría su
decadencia y su pobreza. Los hombres dirigentes, los guías de
la política del reino en los últimos años, se dejaban cegar por
los mirajes y perdían el concepto de la realidad».
Frente a esta tesis lúcida y desengañada, Rubén sustenta la tesis l
idealista y quijotesca, típicamente unamuniana pero con claros
acentos modernistas, que viene a ser la antítesis del patriotismo crí-
tico de los hombres del 98, en la que propone la fórmula regenera-
dora según la cual: «hay que cimentar el presente apoyados en la
gloria tradicional». Las teorías rubenianas expuestas en este capítulo
sobre «La Pardo Bazán en París», al igual que las ideas sustentadas
en la espléndida crónica «Cyrano en casa de Lope», pretenden re-
futar algunos aspectos del famoso artículo de Unamuno «¡Muera
Don Quijote!», cuya verdadera tesis era olvidar nuestras grandezas
históricas para vivir en paz como pueblo cristiano, culminan en la
filosofía del quijotismo que en buena parte hará suya, años más
tarde, e] autor de la Vida de Don Quijote y Sancho.

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