República Bolivariana de Venezuela.

Ministerio del Poder Popular para la Educación.

Universidad Nacional Abierta.

Centro Local Nueva Esparta.

Dirección de Investigaciones y Postgrados.

Ensayo sobre el adulto y su aprendizaje

Realizado por:

Profesora: Nilkys León. C.I.14.422.098

Janett Fermin. Curso de iniciación.

La Asunción, 27 de mayo de 2019.

 Desde hace mucho tiempo la educación de adultos ha existido, pero es a raíz de la

industrialización y post-industrialización que la misma ha adquirido una mayor demanda,

debido a que los adultos en medio de los cambios sociales, culturales, económicos, políticos,

científicos, tecnológicos, religiosos, entre otros, han sentido la necesidad de aprender, para

afrontar los retos que estos demandan.

Es a partir de allí, donde se escucha el termino andragogía, que no es más que, la

educación para adultos, es decir, la educación de las personas en la etapa de la adultez. Donde

esté decide y tiene la oportunidad de formarse en el área que él desea para su desarrollo

personal y profesional. Tomando en cuenta, que él es el responsable de su aprendizaje, que

ya dejo atrás la etapa de niñez o crecimiento para pasar a la madurez.

Tanto las instituciones públicas y privadas se rigen por unos fines y la educación para

adultos no es la excepción, por lo tanto esta debe cumplir con:

 Preparar a los individuos en función de las demandas de la sociedad, para estar a

la par de los cambios y puedan asumirlos.

 Orientarlos en la comprensión de problemas que les permita solucionarlos.

 Que aprendan y pongan en práctica sus saberes previos junto con los nuevos

aprendizajes y así lograr, que sean individuos que trabajen en pro de la sociedad.

La educación de adultos (Andragogía), es aquella donde las personas en edad de madurez

tienen la posibilidad de estudiar, aprender, prepararse y formarse en diferentes áreas que le

son de interés o importantes para su desarrollo y crecimiento profesional. En esta etapa, se

tiene el apoyo de un facilitador, que es la persona que orienta y guía al aprendiz.

 Cuando un adulto decide emprender el camino del aprendizaje, por lo general es

consciente, que esto implica una serie de eventos y acciones que debe realizar, como son: ser

responsable de su propio aprendizaje, conocer sus habilidades y destrezas, saber a dónde

quiere llegar, reconocer que todos somos diferentes, posee un poco de inseguridad en sí

mismo, no dispone de tiempo para realizar estudios presenciales y por ende recurre a clases

a distancia, entre otras.

El nuevo aprendiz, es considerado una persona madura cuando es autónomo y consciente

de sus actos y las consecuencias de los mismos, tiene un objetivo claro en la vida y se propone

los pasos a seguir para lograr su meta, sin tener miedo al que dirán o lo que piensen los demás.

Pero en realidad ¿Por qué la persona adulta desea estudiar? ¿Qué factores influyen en su

decisión? ¿Qué desea aprender?

Ante estas interrogantes, se puede decir, que la motivación es el ingrediente principal que

hace que las personas adultas decidan emprender la carrera del aprendizaje, bien sea, para

lograr mejorar su desempeño laboral, lograr un ascenso, realizar un cambio de empleo,

adquirir nuevos conocimientos en otras áreas, estar a la vanguardia de los avances que se

producen día a día, en fin, son tantos los motivos que los impulsa que sería una lista larga.

Aunque la motivación puede variar de un individuo a otro, las personas siempre tienen

necesidad de tener más, de ser reconocidos, de economizar y actuar, motivos que muchas

veces no logran cumplir completamente.

Esto se debe a diferentes factores que lo rodean como son: sus propias experiencias y los

factores psico-sociales, que influyen en la actividad educativa del adulto.

 El proceso intrapersonal, que vive el individuo en su interior incluye la parte emotiva y

mental que lo conducen durante su educación, bien sea colocando barreras ante ciertos

contenidos o integrándolo de manera efectiva.

Ante la barrera de defensa al aprendizaje, las personas en su interior juegan con una serie

de procesos que se manifiestan en su actividad educativa, como es, seleccionando solo lo

que consideran que le es importante o no se ocupan de eso. Siempre tendrán una excusa en

su yo, para justificar cualquier situación.

En el proceso de integración, el individuo relaciona lo que está aprendiendo con su

contexto y siente deseo de explorar acerca del saber-hacer y el saber-ser. En su interior,

asimila situaciones de roles, reconoce los problemas, está presto para cambiar su

comportamiento, quiere innovar.

Todos estos elementos se hacen importantes para él, pero sobre todo la percepción que

recibe de las situaciones que se les presenta, y tomando en cuenta su experiencia (saberes

previos) y lo nuevo por vivir, esto lo conducirán a ir implementando nuevos modelos de

aprendizaje. En su trayecto hacia la actividad educativa, que a veces lo hace de prisa, también

debe desaprender para aprender, y así facilitar su carrera al mejoramiento profesional y

personal.

En esta situación de aprendizaje, los adultos están en grupo donde existe un facilitador o

mediador, que los guía e influye de manera positiva en el comportamiento de los integrantes.

Y junto con los participantes creara un ambiente agradable para todos.

En todo grupo deben existir normas, reglas o estándares que regulen las actividades de

todos y sirvan de influencia entre ellos, para conocerse, interactuar, recibir y dar opiniones,
entre otras. Sin embargo, la influencia social también repercute en los grupos, y se puede

manejar o asumir con mayor fortaleza cuando somos un equipo que cuando estamos solos,

debido a que somos más vulnerables a la sociedad.

Otro factor que puede influir y bloquear a los adultos, afectando su proceso de

aprendizaje, es el miedo. Miedo, a no ser aceptado por el grupo, a equivocarse, a no lograr

sus metas, a ser considerado ignorante, pero sobre todo, miedo al fracaso. Ante esta situación,

el andragogo o educador debe actuar, para inspirar confianza al aprendiz, unión y respeto

entre todos los miembros, creando un clima de solidaridad y relaciones positivas entre todos.

Así como también, el andragogo lleva el control y la responsabilidad de las relaciones de

trabajo, donde el decide cómo deben hacerse las actividades, que rol cumple cada

participante. El da las instrucciones y propicia la participación de todos en el cumplimiento

de la tarea a realizarse.

En los adultos los aprendizajes se vuelven significativos cuando ellos relacionan sus

saberes previos (experiencias vividas) con lo nuevo que están desarrollando y esto favorece

un cambio en su ámbito personal y profesional.

Durante el proceso de andragogía, los adultos son los actores principales, quienes deciden

cómo actuar ante las situaciones, que quieren aprender tomando en cuenta lo que ya saben y

cómo lo lograran, son responsables de la aplicación de los aprendizajes adquiridos en su vida

y que surtan cambios positivos, los aprendizajes son favorables cuando se dan en colectivo.

En todo proceso educativo deben existir principios que rijan la actividad, en este caso,

podemos decir que la coherencia es fundamental, ya que es la relación entre unas cosas y

otras, por lo tanto, las actividades deben estar organizadas, orientadas y estructuradas para
tomar en cuenta que, las personas que van a ser aprendiz ya poseen experiencias vividas y

ellas van a relacionar lo que ya tienen con lo nuevo por aprender.

Si la actividad educativa se desarrolla en armonía y siguiendo los lineamientos para tal

fin, respetando las medidas y criterios establecidos, en un ambiente acorde a todos los

individuos, estos participaran activamente de las actividades programadas durante todas las

etapas del aprendizaje. Ya que estos actores, con sus decisiones, actitudes, motivaciones y

deseo de lograr sus metas, realizaran los cambios que deban hacer para mejorar su situación

individual o grupal.

Pero a todas estas, hay un punto importante que resaltar, ¿Qué va a aprender el adulto en

este proceso de aprendizaje? ¿Cuáles son los contenidos a estudiar?

Lo que la persona va a aprender depende de lo que él decida estudiar y los contenidos

varían unos de otros, dependiendo de lo que se estudie. Los contenidos deben estar

organizados y estructurados de manera que sirvan de apoyo al andragogo, para facilitar la

actividad educativa, ya sea que se imparta de manera verbal, visual, audio-visual, entre otras.

Son los propios individuos quienes a la final en su interior, le dan cavidad al aprendizaje

de los contenidos, bien sea: interiorizándolos, comparándolos con experiencias vividas,

asumiendo cambios de comportamiento de acuerdo a lo nuevo, afianzando sus habilidades y

destrezas, modificando la percepción de su realidad.

Independientemente del aprendizaje por abordar, este siempre tendrá influencia en el

adulto y su manera de ver las cosas. Cada uno, lo asumirá de una manera distinta y lo pondrá

en práctica en su vida personal y profesional.

 La educación de adultos, es la llave para que el individuo entre en un proceso de actividad

educativa, sea capaz de gestionar y responsabilizarse por su propio aprendizaje, desarrollando

un aprendizaje activo, práctico, participativo y vivencial.

Cuando el adulto regresa al sistema educativo, esto se debe a diferentes situaciones o

motivos como son: haber abandonado sus estudios en edad joven, adquirir nuevas habilidades

y destrezas, prepararse profesionalmente con miras a un mejor empleo, cambiar su área

profesional, seguir creciendo y desarrollando su formación personal y profesional, participar

activamente de los cambios que demanda la sociedad, entre otros.

Las personas en madurez, conciben el aprendizaje y la educación como una forma de

obtener beneficios, de relacionarse con otros, de convertirse en sujetos activos de la sociedad,

de ser influyentes dentro de su entorno, por ende, ellos ven en la andragogía, el camino hacia

su desarrollo personal y profesional.