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Apocalipsis 9

12
  El primer ay pasó; he aquí, vienen aún dos ayes después de
esto. (Ap. 9:12)
El primer de los ayes, la quinta trompeta, ha sido el que
acabamos de contemplar, la terrorífica e infernal invasión de
langostas que cubrían toda la Tierra. Creemos que este evento
que se anuncia de 5 meses de duración, tendrá lugar en la
última mitad del período de la Gran Tribulación, Aparentemente,
los últimos dos ayes, la sexta y séptima trompeta, cubrirán el
período restante. Ahora, hay la advertencia aquí, que indica que
vendrán catástrofes mayores. Llegamos ahora a la sexta
trompeta, al segundo "ay". Leamos los versículos 13 y 14:
13
  El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los
cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de
Dios,  14  diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a
los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates.
(Ap. 9:13-14)
 Cuando el sexto ángel tocó la trompeta, se escuchó una
voz de mando que provenía de los cuernos del altar de oro.
 Ese altar de oro vincula el siguiente juicio con las oraciones
del oprimido pueblo de Dios.
 El sexto ángel no sólo toca la trompeta, sino que recibe la
orden de desatar a cuatro ángeles que estaban atados en
el río Éufrates.
 La orden es dada por una voz que proviene del altar.
 ¿De quién es esa voz? Aquí se nos dice: Y oí una voz de
entre los cuatro cuernos del altar de oro. Bueno, estimado
amigo oyente, es Jesucristo quien da las órdenes. Él ha
abierto el séptimo sello, y este séptimo sello dio comienzo
a las 7 trompetas, evento que nos llevará a otros
conjuntos o grupos de símbolos y representaciones que
veremos más adelante, como son las siete personalidades,
y las siete copas de la ira.
Ahora, estos ángeles atados evidentemente son demoníacos,
perversos, porque si no, no estarían atados. Dejarlos en libertad
desatará una ola de destrucción en la Tierra. Estos cuatro
ángeles se encontraban atados y aparte de los demás; creemos
que es debido a la enormidad de sus crímenes.
 Ahora, ¿por qué estaban ellos atados en ese lugar en
particular, junto al río Éufrates?
 Aunque esto es algo difícil de explicar, la importancia de
esta zona en las Escrituras no puede ser dejada de lado.
 El jardín del Edén se encontraba en alguna parte de esta
área.
 Allí comenzó el pecado de la humanidad, y allí se cometió
el primer asesinato.
 Allí se llevó a cabo la primera guerra,
 y allí fue donde comenzó el Diluvio y se extendió sobre
toda la Tierra.
 Y aquí es donde se erigió la Torre de Babel.
 A esta zona fueron llevados los israelitas a sufrir la
cautividad babilónica.
 Babilonia fue la fuente de la idolatría,
 y aquí tenemos la ola final del pecado que cubrirá la Tierra
durante el período de la Gran Tribulación.
Se considera que el río Éufrates señala la división entre el
Oriente y el Occidente
 Fue Napoleón quien dijo: "China es un gigante dormido, y
que Dios tenga piedad de la generación que lo despierte".
 Bueno, el Continente Asiático, ya se ha despertado, está
muy despierto y activo;
 allí se encuentra una cuarta parte de la población del
mundo; y si consideramos los pueblos del "lejano oriente",
entre el río Yang Tse Kiang o río Azul, y el río Éufrates, allí
se concentra la mayor población del mundo.
 Supongamos que los habitantes de esas regiones
comiencen a desplazarse, a avanzar hacia las regiones
consideradas ya como el Occidente; eso es lo que ocurrirá
algún día. Desde la época de Alejandro Magno, el río
Éufrates ha sido la franja divisoria entre esos dos mundos.
 el profeta Zacarías, en el capítulo 5 ubica a Babilonia como
el último baluarte de la religión falsa.
 Y ese será el último baluarte de Satanás. En la primera
parte del versículo 15 de este capítulo 9 de Apocalipsis,
leemos:
15a
  Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban
preparados para la hora, día, mes y año, (Ap. 9:15a)
Debemos tomar esta declaración de manera literal, amigo,
amiga oyente. La hora exacta ha sido señalada, conforme
leemos en la segunda parte de este versículo 15:
15b
  a fin de matar a la tercera parte de los hombres. (Ap. 9:15b)
Al tocarse esta sexta trompeta, una tercera parte de la
población del mundo será quitada. Ya hemos visto que murieron
una cuarta parte de los habitantes del mundo, con la apertura
del cuarto sello (6,8); y ahora, una tercera parte es quitada;
más de la mitad de la población de la Tierra ha sido destruida en
el período de la Gran Tribulación. No nos sorprende entonces
que el Señor Jesucristo hubiera dicho: Y si aquellos días no
fuesen acortados, nadie sería salva. (Mt. 24:22). Continuemos
con el versículo 16 de este capítulo 9 de Apocalipsis, dice:
16
  Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos
millones. Yo oí su número. (Ap. 9:16)
 El tamaño de este ejército es grandioso. El apóstol recalca
que él oyó claramente el número de doscientos millones.
Entre China, India, y Japón se podrían reunir esa cantidad
de hombres para el mismo día de mañana.
Lo que aquí tenemos es una invasión total del mundo por los
demonios, representado por medio de las langostas. Están
motivados para luchar en una guerra mundial. En realidad,
hasta el presente no hemos tenido una verdadera guerra
mundial donde todas las naciones del mundo haya participado,
pero eso sí tendrá lugar en el período de la Gran Tribulación.
Aquí tenemos un inmenso ejército de doscientos millones,
aunque Juan no comenta si está formado por seres humanos.
Podría ser factible reunir un ejército tan numeroso, pero
también la realidad es que, creemos, se trata de una invasión
de los demonios, por el hecho que Satanás abrió la puerta del
pozo que lleva al abismo (capítulo 9, ver. 1). La siguiente
descripción de estos jinetes confirma este hecho. Leamos los
versículos 17 y 18 de este capítulo 9 de Apocalipsis:
17
  Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían
corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los
caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían
fuego, humo y azufre.  18  Por estas tres plagas fue muerta la
tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre
que salían de su boca. (Ap. 9:17-18)
Numerosos estudiosos bíblicos opinan que aquí se hace una
referencia al poderío de los tanques, preparados para la guerra.
Bueno, no nos oponemos a esta posibilidad. Pero, no podemos
afirmarlo con toda certeza. Estamos hablando aquí de un
período que aún está en el futuro. Podría ser correcta esa
interpretación, pero nos imaginamos que para entonces habrá
un armamento mucho más refinado y sofisticado del que existe
en la actualidad.
Los colores de las corazas de estos jinetes son llamativos. El
fuego es un rojo vivo, el zafiro tiene un color azul oscuro, y el
azufre es de un color amarillento. El apóstol describe el caballo
como el animal de esta guerra. Lo que está sucediendo ahora,
en realidad es que el sub mundo de los demonios está
batallando contra la Humanidad. Estas criaturas resultan fuera
de lo común, y probablemente son demonios o seres
controlados por los demonios. Aquí tenemos una descripción
literal de ellos. El Dr. William R. Newell dice en su libro sobre
Apocalipsis, lo siguiente: "Cree, y, prácticamente no necesitarás
ningún comentario adicional". El problema de muchas personas
es que, cuando llegan al libro de Apocalipsis dicen: "es muy
difícil de comprender, e imposible de interpretar", y por lo tanto
no pueden creer en el mensaje de Apocalipsis. Si simplemente
se cree que está leyendo la Palabra de Dios, entonces creerá lo
que está leyendo, y todo se hace mucho más sencillo. Fuerzas
infernales, demoníacas estarán desatando su furia en este
período. Volvamos a leer el versículo 18:
18
  Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los
hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su
boca. (Ap. 9:18)
Estas tres plagas mencionadas aquí, son plagas reales que
debemos tomar de manera literal; el fuego es literal, y también
lo es el humo y el azufre. Creemos que el mundo, toda la
Humanidad, en el período de la Gran Tribulación, será peor que
en los tiempos de Sodoma y Gomorra. Hay muchas
características similares que se acentuarán en ese espacio de
tiempo. Hoy en día hay muchas prácticas que van en contra de
las leyes de Dios, y sin embargo son considerados ya normales,
aceptables en el actual estilo de vida. La ética y la moral
dejarán de tener sentido y serán dejados de lado, como
andrajos de los cuales conviene despojarse, para vestirse con
una vestimenta más moderna de tolerancia y aceptación que
satisfaga las apetencias personales de cada individuo. Dios ha
puesto límites al ser humano, pero éste, en su auto-suficiencia y
libre albedrío, se ha rebelado contra cualquier ley que pudiera
coartar su libertad. Y como antaño, en la tierra de Sodoma y
Gomorra, Dios dijo "basta ya".
Sigamos adelante. 18Por estas tres plagas fue muerta la tercera
parte de los hombres. Una tercera parte de la población mundial
ha muerto, y una tercera parte del medio ambiento, la
naturaleza, ha sido afectada por los juicios que vimos
anteriormente, pero la Humanidad no había sido tocada con
juicios de esta magnitud hasta ese momento. Si en ese tiempo
la población del mundo fuera de sólo 6.000 millones, esto
indicaría que dos mil millones de personas morirían.
Recordemos que una "cuarta parte de la población mundial ya
había muerto bajo el juicio del cuarto sello. El que la población
del mundo pueda ser diezmada de manera tan terrible parecía
incomprensible, hasta que cayó la primera bomba atómica sobre
Hiroshima. A partir de ese trágico evento, los hombres han
comenzado a utilizar un lenguaje más aterrador aun que el de
este libro de Apocalipsis. Ahora ya se habla con toda naturalidad
sobre la existencia real de armas que podrían lograr la
aniquilación total de los habitantes de la tierra. Pero el Señor
Jesucristo dijo que Él no iba a permitir eso. Él dijo: Y si aquellos
días no fuesen acortados, nadie sería salvo. (Mt. 24:22). En el
versículo 19 de este capítulo 9 de Apocalipsis, leemos:
19
  Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus
colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían
cabezas, y con ellas dañaban. (Ap. 9:19)
Por la descripción de estos caballos se desprende que no se
trata de los nobles animales que conocemos, no se parecen en
nada. Son capaces de dar muerte con sus bocas, porque Juan
escribe que de su boca salían fuego, humo y azufre, que serán
las tres plagas que darán muerte a la tercera parte de los
hombres. No sólo matan los caballos con sus bocas, sino que
también hieren con sus colas serpentinas. En los dos últimos
versículos de este capítulo 9 de Apocalipsis, los versículos 20 y
21, leemos:
20
  Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas,
ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni
dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de
plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden
ver, ni oír, ni andar;  21  y no se arrepintieron de sus homicidios,
ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos. (Ap.
9:20-21).
Estimado amigo y amiga oyente, antes de concluir el programa
de hoy queremos decir lo siguiente. La palabra que se ha
traducido aquí por "hechicería" proviene de la palabra griega
"farmakeia". De allí viene la palabra "farmacia", e indica
"prácticas relacionadas con drogas". Será un período en el que
no se podrá controlar el uso de las drogas. ¡Qué cuadro
dantesco y terrible! Vamos a detenernos aquí.
En el próximo programa comenzaremos el capítulo diez, y le
invitamos a acompañarnos. Como siempre, pedimos a Dios que
bendiga Su Palabra que hemos meditado juntos, en este espacio
radiofónico. Y recuerde, estimado amigo, amiga, que si todavía
no tiene una relación personal con Dios, como un hijo, una hija
con su padre, hoy está a tiempo para acercarse a Dios y pedirle
el perdón total de sus pecados, porque Jesucristo ya ha pagado
con su vida el precio para la cancelación de la deuda que tiene
con Dios. ¡Qué Dios le bendiga!

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