Vous êtes sur la page 1sur 3

Descripción del proceso

Para fabricar bujías se mezcla pulpo de cerámica de lumina y otros ingredientes con
agua, tras una concienzuda mezcla el líquido de aspecto lechoso se vierte en una
enorme secadora que vuelve a convertirlo en polvo. El polvo entra en un molde, este se
cierra para que el polvo adopte la forma de los aislantes de las bujías, y un ingrediente
cohesionaste de la mezcla ayuda a que se conserve esa forma. Un sistema automático
las cargas en mandriles que gira los aislantes de cerámica contra una muela, esta los
rebaja y los gradúa con precisión. Estas piezas de cerámica son bastante frágiles así
que hay que cocerlas para que se endurezcan pero primero se comprueban las
medidas con medidor laser, después se cosen en un horno muy caliente hasta que
estén extremadamente duras, este proceso dura hasta 24 horas.

Mientras los aislantes están en el horno, otro dispositivo introduce acero a través de
unos troqueles, básicamente recortan piezas hasta que se conviertan en las cubiertas
de las bujías. Otras herramientas perforan la parte superior de las piezas para darles
un perfil hexagonal, mientras tanto más herramientas perfilan las cubiertas de las bujías
y el resultado es toda una transformación. Una cinta transportadora envía las cubiertas
de las bujías hacia adelante mientras un alambre de aleación de níquel se desenrolla
por el encima, un soldador automático funde el alambre a las cubiertas. Este alambre
será el electrodo a tierra de la bujía, y más adelante se doblara hacia el electrodo de
encendido. Unos rodillos estriados roscan las cubiertas de acero para que puedan
hacer atornilladas en el bloque motor. Más tarde la cubierta recibe un acabado plateado
protector.

Los aislantes cerámicos ya han salido del horno y es hora de grabar la información,
después una rueda de goma aplica a los aislantes una capa de material que da un
acabado bridiado protector. Se colocan los electrodos centrales en los aislantes y se
introduce polvo para rellenar el espacio que rodea a los electrodos (el polvo es una
mezcla de vidrio y metal) unos dientes automáticos lo comprimen dentro de los
aislantes.

A continuación otra máquina inserta los contactos de los terminales en el aislante


(actuaran como conexión eléctrica con el electrodo central). Ahora los aislantes pasan
a un horno, el polvo negro se funde alrededor de los contactos y de los electrodos
centrales y los sella dentro de la cavidad del aislante. Unas boquillas rocían con aceite
las cubiertas de metal para lubricarlas. Los aislantes caen en las piezas de los robots
que los insertan en las cubiertas se deslizan con facilidad gracias al lubricante, unos
denominados punzones de los rectores aplican una corriente eléctrica a cada cubierta
para pegarla al aislante. Un robot coloca la pieza del derecho con el electrodo lateral
hacia afuera y a continuación lo dobla hacia el central. Otro robot recoge las bujías y
las envía por la cinta transportadora.

Es el momento de la inspección, la operaria busca imperfecciones en el bridiado, la


inscripción y el niquelado, mide el espacio que hay entre los dos electrodos antes de
enviar las bujías al departamento de embalaje.

https://www.youtube.com/watch?v=hJatQBEUpng&feature=youtu.be

Vous aimerez peut-être aussi