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TEOLOGIA DEL DIOS AMOR

La palabra amor está demasiado trillada y tal vez una de las más escrita
y comentada del léxico humano, sin embargo y lo digo con tristeza (quiza
no conviene) es de la que menos se entiende el significado tan profundo y la
dimensión teológica y sus implicaciones tanto en las relaciones con los
demás y por supuesto la relación con Dios (mejorar redacción). Es tanto la
barbarie que se termina reduciendo el amor a un mero sentimiento humano
y temporal (acomoda más fluidamente este parágrafo).

1.1 Lo que no es amor

Para abordar el concepto de amor desde la perspectiva del evangelista


Juan, vamos a ver lo que para la literatura joánica implica esta palabra tan
corta, pero de un alcance inmenso.

El amor esta designado en Juan (juan usa el término “amor”) con dos
sustantivos: “Kharis (Κháris), es decir, el amor que se traduce en don; y
ágape (ponerlo en cursiva, como toda palabra extranjera) que significa el
amor en cuanto entrega de sí”1. Ágape se usa más en el sentido de
demostrar el amor o manifestarlo y su significado en griego es muy vasto,
es por esa razón que, en el prólogo, se utiliza Kharis para precisar el
significado de ágape en todo el cuerpo del 4º evangelio (mayúscula). “Se
usa un tercer verbo fileo para denotar el vínculo de amistad que se
establece en una relación entre iguales” 2. El ejemplo lo encontramos cuando
Jesús llama amigos (entre comillas) a sus discípulos y no siervos (siervos
entre comillas).

1
J. MATEOS – J. BARRETOS, Vocabulario Teológico del Evangelio de Juan, Ediciones Cristiandad, Madrid, p.
27.
2
J. MATEOS – J. BARRETOS, Vocabulario Teológico del Evangelio de Juan, Ediciones Cristiandad, Madrid, p.
28.

1
La karis (unifica) calificada como amor gratuito y leal, equivale a la gloria,
ésta, por su luminosidad, significa el resplandor del amor leal, es decir su
evidencia y su visibilidad al ser manifestado. El Padre le comunica al Hijo
esta gloria que también es identificada con el Pneuma; el Espíritu, por lo
tanto, el Espíritu es el don de amor que Jesús les da a sus discípulos en
plenitud. “El Espíritu significa el amor en cuanto que es dinamismo y fuerza
interior, principio de vida que tiende a comunicarse y se hace visible en la
actividad”.3

El logos (lógos) que aparece en el prólogo y que se traduce como


mensaje significa la práctica del amor en cuanto mensaje que hay que
escuchar y al que hay que atenerse. “Entolé, que significa mandamiento,
expresa el amor como norma de vida y Zoé, que es vida, nos enseña que el
principio del amor es vital, vida que nos comunica el Espíritu” 4. El amor no
se puede separar de la verdad, por que es ella que a través de la
experiencia de vida se produce el amor. (confuso, dar claridad)

Algunos símbolos que representan el amor, desde la perspectiva joánica,


son el agua y la sangre que en la cruz (sugerencia: “que en el momento de
la crucificción”), Jesús derrama por amor al hombre y culmina con la entrega
de su propia vida; Cf “La sangre representa la plenitud del amor y su lealtad
y el agua el amor comunicado a través del Espíritu que tiene su fuente en la
permanencia a Jesús, dicha permanencia simbolizada en el costado abierto
después de la resurrección”.5

El amor para San Juan tiene ciertas características que lo identifican


como amor verdadero y que proviene de Dios mismo:

3
S. CARRILLO ALDAY M. SP. S., El Evangelio de San Juan, Instituto de Sagrada Escritura, México 1978, p. 49.
4
C.H. DODD, Interpretación del Cuarto Evangelio, Ediciones Cristiandad, Madrid, p. 198.
5
P. MARIE DE LA CROIX, OCD., Testimonio Espiritual del Evangelio de San Juan, Ediciones Rialp. S. A., Madrid,
p. 52-55.

2
a) El amor de Dios es plenitud y lealtad, que equivale a ser Espíritu,
fuerza y dinámico.(no checa revisa!!)
b) El amor de Dios es universal; alcanza a toda la humanidad, el
propósito de su amor es que el hombre no conozca la muerte, sino
que tenga vida eterna. Por lo tanto, esta vida definitiva se alcanza con
la adhesión a Jesús, ya que en Él esta demostrado este amor de Dios
por (para) toda la humanidad.
c) El Padre ama al Hijo y le hace participe de ese amor y toda su
riqueza, haciéndolo heredero universal y dándole el Espíritu que es
Dios mismo. Es por eso que lo que es del Padre es del Hijo y lo que
es el del HIJO es del Padre, y la actividad del Hijo es la del Padre y
así el Padre está siempre con Jesús.
d) La respuesta de Jesús al amor del Padre es la disposición a entregar
su vida. De esta manera el Padre y el Hijo viven en una continua
comunicación de amor plena por medio del Espíritu.
e) El amor entre el Padre y el Hijo se participa también al discípulo, en
un amor de amistad basado en la igualdad e identificación con el
Maestro creando una plena comunicación. El discípulo que responde
a este amor, el Padre le demuestra su amor viniendo con Jesús y
quedándose a vivir con él, haciéndose compañero de vida.
f) El amor de Dios implica vivir en intimidad con Él, de cara a cara y en
perfecta comunión, al hombre solo le corresponde aceptarlo.

Podemos notar que lo que se resalta en los textos de san Juan sobre el
amor hay dos palabras claves: la identificación y la entrega. Profundicemos
un poco en estas dos directrices.

Ya hemos dicho que el amor del Padre a Jesús se palpa en la entrega de


sí mismo comunicándole su misma Gloria y su Espíritu, siendo el amor una

3
fuerza de integración y unidad creada por la participación y comunicación
del mismo Espíritu.

“Jesús se hace uno con el Padre al recibir el Espíritu y queda identificado con
Él, siendo su respuesta de amor la entrega de sí mismo por los hombres en la
cruz, comunicándoles así su amor y su Espíritu. De igual forma los hombres al
recibir el amor del Padre a través de la entrega de Jesús, quedan integrados,
unidos e identificados con ellos a nivel comunitario y personal”. 6

En esta plena unidad y comunicación de la humanidad con Dios se


constituye el reino de Dios.

Ahora el amor como entrega, toma el papel, Jesús,(confuso) ya que Él


resume el amor en este acto de despojarse a sí mismo y dando hasta la
última gota de sangre. Lo hace por amor y al mismo tiempo manifiesta el
cumplimiento a la voluntad del Padre, amar al hombre hasta el extremo.
“Esta entrega de Jesús sustenta la unidad de amor que sostiene con el
Padre y la plena comunicación de ese mismo amor hacia los hombres”.7

Esta entrega de Jesús no tiene límites, ni excluye a nadie, a todos les


ofrece su mensaje de vida y con sus señales les muestra el amor cercano
del Padre hacia ellos. Cf “Superando todo odio mortal de sus enemigos que
se alcanza en el acto supremo de la entrega de sí. Tal es la meta que
propone a sus discípulos, y es así como el amor de Jesús demostrado al ser
humano puede alcanzar eficacia”.8 (estas citaciones parecen raras en un
trabajo de investigación: podría ser en el cuerpo del escrito, lopez barrio
afirma: “bla, bla bla” y luego la referencia a pie con la cita de la obra; o bien,
todo a pie, afirma lopez barrios que tal y tal y tal (cfr. Cita biblica), elige por
tanto como citar
6
R. E. BROWN, La comunidad del discípulo amado, 2º edición, Ediciones Sígueme. Salamanca, 1978. p. 125.
7
M. LÓPEZ BARRIO SJ., El amor en la primera carta de San Juan, 1º edición 2007, Universidad
Iberoamericana. Biblioteca Francisco Xavier Clavigero, p. 80.
8
M. LÓPEZ BARRIO SJ., El amor en la primera carta de San Juan, 1º edición 2007, Universidad
Iberoamericana. Biblioteca Francisco Xavier Clavigero, p. 133.

4
)

El amor de Jesús por sus discípulos es un amor de amistad que consiste


en cumplir su mandamiento de amarse los unos a los otros como Él los ha
amado, excluyendo cualquier tipo de sumisión y distancias propias del
siervo, es decir, un amor de amigos no de subordinados.

El amor es, por tanto, la entrega de sí para dar al hombre dignidad y


hacerlo libre, creando igualdad. Este amor se extiende a los enemigos,
incluso a costa de la propia vida, manifestando así la gloria de Dios y la del
hombre con la plena aceptación de la muerte con tal de no desmentir la
lealtad del amor. El amor es unión con Dios y con el prójimo y se refleja en
caridad con los necesitados.

Desarrollada la concepción del amor desde la concepción joánica ahora


podemos deducir lo que no es amor. Lo podemos describir en tres
premisas, el amor no es exclusivo, no tiene vencimiento y no es un
sentimiento.

Esta es la propuesta con respecto a comprender el amor, en que se


desarrollan los siguientes puntos.

1.2 ¿Por qué Dios es Amor?

Una vez que se ha definido lo que se entiende por amor en la literatura


Joánica, (ideas repetidas muy cercanamente) ahora nos vamos centrar en
lo que se quiere significar dándole este sentido al amor, sus relaciones,
exigencias y consecuencias.

Vamos ver si cuando hablamos de amor en Juan, hablamos del amor


que el hombre tiene hacia a Dios o de Dios al hombre, es por eso la
pregunta de este apartado. El texto del que vamos a partir para este
apartado es 1 Jn 4, 7-9.

5
“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel
que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha
conocido a Dios; porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios
para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para
que vivamos por él.”

Aquí encontramos la afirmación Dios es amor y no se esta


interrogando si Dios es amor o no, sin embargo, en los versículos anteriores
se puede leer que se nos hace una exhortación del autor sagrado a
amarnos porque el amor es de Dios. Cf “Aquí encontramos precisamente la
dimensión pragmática del texto, es decir, las instrucciones para la acción, la
respuesta a este amor que nos viene de Dios, es aquí donde encontramos
esta dinamys (fuerza), ya que el agape se muestra como una realidad
portadora de energía”9.

El origen del amor esta en Dios, pues Él mismo lo es, pero se


manifiesta de una manera visible e histórica en su hijo Jesucristo,
convirtiéndose en la señal máxima de amor de Dios por nosotros. Es por
eso que en nosotros el amor se presenta como un don moviéndonos a
practicarlo y difundirlo en la caridad fraterna.

“Viene de Dios al hombre de una manera descendente y se difunde desde la


persona hacia el prójimo en un movimiento horizontal, por lo tanto, se puede decir
con toda seguridad que podemos amar porque Él nos amó primero. No se puede
prescindir de este hecho como un don que nos precede y nos supera” 10.

Amar a Dios es estar en una relación particular con Él que implica una
atmosfera de connaturalidad, familiaridad, y trato personal, de Tú a tú. Estas
cualidades se expresan en los verbos “ha nacido” y “conoce” que
encontramos en el versículo 7.

9
S. CARRILLO ALDAY M. SP. S., El Evangelio de San Juan, Instituto de Sagrada Escritura, México 1978, p. 69.
10
S. CARRILLO ALDAY M. SP. S., El Evangelio de San Juan, Instituto de Sagrada Escritura, México 1978, p. 73.

6
El amor es la condición de posibilidad de asomarnos al misterio de
Dios, porque Él es el mismo amor. Es otro modo de ver a Dios. “Este amor
de Dios se va perfeccionando en nosotros con la práctica de la caridad
hacia el prójimo y asegura nuestro corazón en la confianza ante el día del
encuentro definitivo con Él”11. El amor de Dios nos da esta confianza de la
que no podemos relegar y expulsa cualquier temor que nos pueda invadir, el
miedo no compagina con el amor.

11
M. LÓPEZ BARRIO SJ., El amor en la primera carta de San Juan, 1º edición 2007, Universidad
Iberoamericana. Biblioteca Francisco Xavier Clavigero, p. 138.

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