Vous êtes sur la page 1sur 5

Simbiosis industrial

Simbiosis industrial es un tipo de desarrollo eco-industrial de el cual es un uso del


concepto ecología industrial. Ecología industrial es relativamente un nuevo campo que
se basa en la ideología de la naturaleza. Demanda eso ecosistema industrial puede
comportarse similar al natural ecosistema donde todo consigue reciclado.

desarrollo Eco-industrial es una de las maneras de las cuales ecología industrial


contribuye a la integración del desarrollo económico y protección del medio ambiente.
Algunos de los ejemplos del desarrollo eco-industrial son:

• Reciclaje Racimos
• Racimos de sociedades verdes
• Reconstrucción de parques industriales
• Nuevo desarrollo de parques industriales eco-amistosos
• redes Eco-amistosas del intercambio del recurso (no confinadas en la misma
área)

La mayor parte de los progresos eco-industriales antedichos se basan en contexto


sectorial y geográfico y no aprecian la diversidad del ecosistema industrial. La simbiosis
industrial ha ganado recientemente la prominencia como uno de los mejores
acercamientos para esforzarse para el desarrollo eco-industrial. La simbiosis industrial
no se limita a los límites sectoriales y/o a las restricciones geográficas. Es la diversidad
y la franqueza de la simbiosis industrial que las marcas él un acercamiento único al
desarrollo eco-industrial.

Simbiosis industrial puede ser definido como compartir de la información, de


servicios, de utilidad, y de recursos del subproducto entre unos o más agentes
industriales para agregar valor, reducir costes y mejorar el ambiente. La simbiosis
industrial es un subconjunto de ecología industrial, con un foco particular en
intercambio del material y de la energía.

La simbiosis industrial contrata tradicionalmente industrias separadas a un acercamiento


colectivo a la ventaja competitiva que implica el intercambio físico de materiales, de la
energía, del agua, y/o de subproductos. Las llaves a la simbiosis industrial son
colaboración y las posibilidades sinérgicas ofrecidas por proximidad geográfica” [1]. Tal
sistema optimiza colectivamente uso del material y de la energía en las eficacias más
allá de ésos realizables por cualquier solo de proceso individual. SON los sistemas tales
como la tela de materiales y los intercambios de la energía entre las compañías en
Kalundborg, Dinamarca se han desarrollado espontáneamente de una serie de
innovaciones micro sobre una escala de largo plazo [2]; sin embargo, el diseño y la
puesta en práctica dirigidos de tales sistemas de la perspectiva de un planificador macro,
en una escala relativamente a corto plazo, prueba desafiador. A menudo, el acceso a la
información sobre subproductos disponibles es no existente. Estos subproductos se
consideran inútiles y no se negocian típicamente ni se enumeran en cualquier tipo de
intercambio.

Ejemplo
El trabajo reciente repasó las políticas del gobierno necesarias para construir un multi-
gigaWatt photovoltaic la fábrica y las políticas complementarias para proteger a
compañías solares existentes se contornean y los requisitos técnicos para a sistema
industrial simbiótico se exploran para aumentar la eficacia de la fabricación mientras
que mejora las consecuencias para el medio ambiente de células photovoltaic solares.
Los resultados del análisis demuestran que una ocho-fábrica sistema simbiótico
industrial se puede ver como inversión a medio plazo por cualquier gobierno, que no
sólo obtenga vuelta financiera directa, pero también un ambiente global mejorado[3].

Referencias

1. ^ Chertow, M. R. 2000. Simbiosis industrial: Literatura y taxonomía, revisión


anual de la energía y el ambiente, 25: 313-337.
2. ^ Ehrenfeld, J. y Gertler, N. 1997. Ecología industrial en la práctica: La
evolución de la interdependencia en Kalundborg, diario de la ecología industrial
1 (1): 67.
3. ^ Pearce, J.M. 2008. “Simbiosis industrial para la fabricación Photovoltaic de la
escala muy grande”, energía reanudable 33, pp. 1101-1108. [1]

Metabolismo industrial
Metabolismo industrial primero fue propuesto cerca Roberto Ayres como `del `la
colección integrada entera de los procesos físicos que convierten las materias primas y
la energía, el trabajo del más, en productos acabados y basuras…[1]’’. La meta es
estudiar el flujo de materiales a través de la sociedad para entender mejor las fuentes y
las causas de emisiones, junto con los efectos de los acoplamientos en nuestros sistemas
sociotecnológicos. [2].

Vea también
Portal sostenible del desarrollo

• Ecología industrial
• Análisis de flujo material

Libros
Metabolismo industrial: Reestructuración para el desarrollo sostenible

Fuentes
1. ^ Ayres, R.U., 1994. Metabolismo industrial: Teoría y política. En: Ayres, R.U.,
Simonis, Reino Unido. (Eds.), [metabolismo industrial: Reestructuración para el
desarrollo sostenible
http://www.unu.edu/unupress/unupbooks/80841e/80841E00.htm]. Prensa de la
universidad de Naciones Unidas, Tokio, pp. 3–20.
2. ^ S. Anderberg (1998), “metabolismo y acoplamientos industriales entre la
economía, los éticas, y el ambiente”, Economía ecológica, 24, pp 311-320

Sinergia de subproductos los desperdicios de una


empresa pueden ser útiles para otra
La posibilidad de que una compañía utilice los desperdicios de otra puede convertirse en
negocios para ambas corporaciones e, incluso, en asociaciones de más de dos empresas,
con el incremento de sus ganancias, reducción del uso de energía y disminución de las
emisiones de gas causantes del efecto invernadero.

A primera vista, es difícil imaginar que alguien pueda entusiasmarse con desperdicio,
pero cuando los gerentes de Chaparral Steel se reunieron con sus colegas en la planta de
cemento de Texas Industries, Inc., descubrieron algo sorprendente: la escoria del acero
podría convertirse en materia prima valiosa para la producción de cemento.

Juntos desarrollaron un proceso patentado que se comercializa ahora en todo el mundo,


el cual utiliza la escoria de acero en un horno de cemento para elaborar cemento
Portland de alta calidad. Esta asociación ha incrementado las ganancias para ambas
compañías, han reducido el uso de energía y disminuido las emisiones de gas causante
del efecto invernadero.

Este proyecto de colaboración es un claro ejemplo del éxito de lo que ahora en adelante
se denominará la sinergia de subproductos, una práctica creciente que sin duda
modificará la manera en que las empresas consideran y le dan un trato a lo que se llama
desperdicios.

La asociación entre Chaparral Steel y Texas Industries, Inc., provocó la creación de una
nueva compañía, Applied Sustainability LLC, la cual asesora a diversas empresas de
todo el mundo en la identificación de mecanismos a fin de que sus desperdicios puedan
convertirse en materia aprovechable para otras. Chaparral ya tenía experiencia en
reciclaje, ya que mucho de la pedacería de acero que la compañía recicla para hacer
productos de acero proviene de sus instalaciones adyacentes de compactación de
automóviles y la cual transforma anualmente más de 750 mil vehículos viejos en
materia prima para la producción de acero.

El éxito de este tipo de proyectos conlleva una serie de preguntas que podrían delinear
una nueva e interesante estrategia para reducir costos: ¿puede cada gramo de
desperdicio convertirse en un producto?, ¿qué ocurrirá si los desperdicios realmente no
son tales, es decir, sino que se convierten en materia prima para otras industrias? y por
último, ¿puede la mentalidad industrial cambiar de no producir ningún dehecho a
producir un producto 100 por ciento, libre de desecho?

Es evidente que hay un nuevo escenario en materia ecológica: ¿es la sinergia de


subproductos una oportunidad real para las empresas y no solamente una estrategia para
reducir costos? En estos proyectos, una consideración clave son las ganancias, ya que
según Applied Sustainability LLC no se puede esperar que las empresas se interesen en
la sinergia de productos por razones meramente sociales. Las negociaciones tienen que
afectar las ganancias de las corporaciones.
Los beneficios de la sinergia de subproductos van más allá de la industria del acero. En
los trabajos realizados por el Consejo para el Desarrollo Sostenible del Golfo de México
se planteó la necesidad de promover esta idea en todo el mundo. En este sentido, el
consejo decidió presentarse como el promotor. Uno de los grandes logros fue que el
consejo se conformó por 21 compañías, que incluyen el sector químico y petroquímico,
así como embotelladoras (Coca-Cola) y una planta eléctrica.

En esta reunión, realizada en el puerto de Tampico, se identificaron 68 sinergias


potenciales, de las cuales 29 tenían posibilidad comercial inmediata. Por ejemplo, los
residuos de la operación de compactación de automóviles son componentes
esencialmente puros que pueden reutilizarse como una fuente de combustible. El
promedio del costo de compactación de basura se ha triplicado, de tal suerte que de 10
dólares por tonelada en 1986 pasó a 31 dólares por tonelada en 1996, según la
Academia Nacional de Ingeniería de Estados Unidos. Al mismo tiempo, la oposición
hacia la creación de más sitios de compactación de basura ha crecido, lo que de alguna
manera también ayuda a que se considere con mayor fuerza la sinergia de subproductos.

Otro ejemplo de sinergia de subproductos es el proyecto denominado MultiEnergi, en la


costa de Noruega. La compañía petrolera Statoil está utilizando calor de subproductos
de una planta de metanol para elevar la temperatura del agua del mar unos cuantos
grados. Esto les permite cultivar especies de peces de óptima calidad como hipogloso,
turbo y robalo, que se venden a escala doméstica e internacional. A pesar de la
proximidad de Noruega al círculo ártico, el país pretende también cultivar frutas,
vegetales y otras especies con el agua del calor de subproductos, CO2 y energía solar.

Un resultado importante de los proyectos de demostración fue la comunicación y


colaboración continua entre las compañías. En lugar de trabajar aisladamente, ahora
trabajan unidas en búsqueda de metas comunes.

Los proyectos como el de Tampico han llamado la atención del Consejo Empresarial
para el Desarrollo Sostenible con base en Ginebra, Suiza, el cual consiste en el trabajo
de líderes empresariales de 125 compañías en 30 países para aplicar proyectos para el
desarrollo sostenible. El Consejo del Golfo es uno de sus 17 consejos regionales para
promover esta idea a escala mundial.

La sinergia de subproductos enfrenta aún serios obstáculos. El primero es que las


empresas tienen un enfoque muy reducido y difícilmente consideran las sinergias en
toda la industria. El segundo impedimento se refiere a las regulaciones
gubernamentales, que generalmente indican cómo deben las industrias deshacerse de los
desperdicios. Tales reglas restringen a las compañías en su búsqueda de opciones
creativas e inhiben avances tecnológicos.

A pesar de estos dos importantes impedimentos, la sinergia de subproductos ofrece un


acercamiento cooperativo en el cual las empresas pueden tomar el liderazgo. De tal
suerte que la protección del medio ambiente ofrece beneficios que van más allá que el
ahorro de costos asociados con la reducción de desperdicio.

La sinergia de subproductos rompe los límites tradicionales entre los sectores


industriales, compañías individuales y países. También provee oportunidades ilimitadas
para el futuro. En vez de erigir barreras, las compañías construirán puentes que
promoverán la interacción y cooperación entre las industrias, agencias gubernamentales
y grupos ambientales.

En lugar de ser desechada como basura, la sosa cáustica producida en una refinería de
petróleo está siendo utilizada por un molino de papel en el proceso de reducción de la
pulpa, sustituyendo a la sosa cáustica comprada anteriormente a un proveedor químico
importante. Las ventajas han sido 1) la reducción de costos en la disposición del
residuo, 2) corriente nueva de ingresos para el generador de la sosa, 3) reducción de
volúmenes de disposición y consumo de materia prima, 4) reducción de olores, 5)
reducción de riesgos en el proceso de inyección y 6) costos menores de manejo de
residuos peligrosos. El valor estimado de esta sinergia es de 300 mil dólares por año, a
pesar de tener que enviar la sosa cáustica a 500 millas de distancia.

Otros ejemplos son la recuperación y reutilización de la escoria, del butadieno, de la


recuperación de tambores de acero, de la utilización de las bolsas de PE/PP en la
fabricación de plataformas plásticas para movimientos de carga. Asimismo, está el
ejemplo de la utilización de residuos de cloruro de polivinilo (PVC) en la fabricación de
suelas de goma para zapatos y la recuperación y reutilización del ácido sulfúrico para
control del pH. En lugar de disponerlo como residuo peligroso, el ácido sulfúrico
proveniente de la fabricación de semiconductores se está utilizando para el control del
pH en procesos eléctricos.

Otro ejemplo de sinergia de subproductos es el caso de una compañía de gas industrial


que pretende elaborar CO2 usando desperdicios del mismo generado por diversas
empresas cercanas. El CO2 podría comercializarse en áreas tan diversas como las
bebidas carbonatadas y aplicaciones agrícolas y médicas.

No está lejos el día en que las compañías explotarán los terrenos de compactación de
desperdicios para extraer metales, plásticos y otros materiales. En la medida en que las
empresas combinen sus esfuerzos para reusar y reciclar sus desperdicios, estas áreas se
verán disminuidas e incluso desaparecerán del paisaje, según Applied Sustainability
LLC.

Estos son tan sólo unos ejemplos del potencial que tiene la sinergia de subproductos.

Vous aimerez peut-être aussi