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WINDOWS 7 A WINDOWS 10
Después de una larga vida de 10 años, el soporte para Windows 7 llega a su fin.
A partir de enero de 2020, este sistema operativo que dejará de recibir
actualizaciones, ni de mantenimiento ni de seguridad (aunque las empresas
seguirán recibiendo actualizaciones de emergencia de pago como ocurrió con
Windows XP), quedando los usuarios que no actualicen a una versión más
moderna del sistema operativo en peligro ante la menor vulnerabilidad que
aparezca para el sistema operativo.
Windows 10 lleva ya casi 4 años entre los usuarios y, en todo ese tiempo ha
evolucionado, mejorado y cambiado casi todo lo que no gustaba a los usuarios,
tanto en privacidad como en seguridad, estabilidad y rendimiento. Hoy por hoy,
dejando de lado los problemas del octubre 2018 Update con el hardware más
antiguo, Windows 10 se ha convertido en un digno sucesor de Windows 7
(aunque hay quienes siempre lo negarán) y este sistema operativo funcionará
exactamente igual de estable y rápido que Windows 7 en cualquier otro
ordenador.
Aprovechando que el final del soporte para Windows 7 está a la vuelta de la
esquina, en este artículo vamos a recopilar todo lo que debemos saber para
actualizar de Windows 7 a Windows 10, desde quienes pueden hacerlo y todo lo
que necesitamos hasta una guía, paso a paso, para poder realizar todo el
proceso sin perder nuestros datos.
Para evitar que esto ocurra, lo primero que debemos intentar es que Windows
7 esté lo más actualizado posible con todas las actualizaciones lanzadas a
través de Windows Update, ya que Microsoft suele lanzar parches para mejorar
la compatibilidad en el proceso de actualización cada poco tiempo. Además, es
necesario que los archivos del sistema no hayan sido modificados por
aplicaciones de terceros. Si hemos usado activadores o aplicaciones agresivas
para modificar la apariencia de Windows u otros aspectos del sistema operativo,
corremos un grave riesgo de que la actualización salga mal. En ese caso, antes
de continuar debemos comprobar la integridad de los ficheros del sistema de
Windows, restaurando los ficheros originales para reducir al mínimo la
probabilidad de que algo salga mal.
Por último, algunas aplicaciones muy agresivas, como los antivirus, cortafuegos
u otras aplicaciones que realicen cambios a muy bajo nivel en nuestro sistema
operativo dan muchos problemas durante la actualización. Aunque el propio
sistema operativo los desinstalará si detecta algún programa que pueda dar
problemas, lo mejor que podemos hacer es, antes de empezar a actualizar de
Windows 7 a Windows 10, desinstalar manualmente el antivirus y demás
programas que creamos que puedan causar problemas. Para evitar problemas
de compatibilidad también debemos asegurarnos de utilizar las últimas versiones
de todas las aplicaciones que tengamos instaladas.
Windows 10 viene con Windows Defender, uno de los mejores antivirus que
podemos encontrar hoy en día. Podemos desinstalar sin miedo nuestro antivirus
que, cuando actualicemos a Windows 10, estaremos perfectamente protegidos.
Los programas y las configuraciones la verdad es que son datos que podemos
volver a bajar de Internet y que, dedicando un poco de tiempo, su pérdida no
supone ningún problema. Sin embargo, nuestra música, nuestros vídeos
personales, todas las fotos, los documentos… todo esto debemos guardarlo en
otro disco duro (si tenemos) o, al menos, en una memoria USB o en la nube. De
esta manera, si algo sale mal al actualizar de Windows 7 a Windows 10 y se
pierden los datos, podremos recuperarlos.
Las copias de seguridad son muy importantes, y más cuando vamos a hacer algo
de este tipo.
A continuación, veremos una nueva ventana con los elementos que requieren
nuestra atención. Aquí vamos a poder comprobar los archivos que queremos
que se guarden durante el proceso de actualización del sistema operativo.
Podemos elegir si queremos que se guarden todos los datos y programas, solo
los datos (desinstalando los programas) o si queremos borrar todo e instalar un
Windows 10 limpio.
Además, si se detecta algún driver o programa incompatible, como se puede ver
en la siguiente captura, veremos un aviso de que esto puede darnos problemas.
Si tenemos algún tipo de software incompatible, antes de continuar es
recomendable desinstalarlo, ya que de no hacerlo puede que tengamos
problemas para iniciar Windows después de actualizarlo. Una vez desinstalado,
o si nos queremos arriesgar a realizar la actualización igualmente, confirmamos
que hemos visto estos problemas y continuamos.
Lo siguiente será comprobar que todos los programas que teníamos instalados
y utilizábamos están instalados en Windows 10 igualmente. Aplicaciones como
Photoshop, Google Chrome o la suite de Office deberían estar igual que en
Windows 7 si hemos decidido mantener los programas instalados. Todos
nuestros archivos personales deberían estar igualmente en sus carpetas
correspondientes; el proceso de actualización solo hace cambios en el directorio
«Windows» y «Archivos de programa» del disco duro, no debería haber
modificado más.
Luego de esto nos aparecerá un mensaje donde nos indicará que si quiero
permitir que la aplicación CMD realice cambien en nuestro ordenador, y le
daremos click en Si.
Al darle Si nos aparecerá la siguiente pantalla donde le digitaremos el comando
CHKDSK /R esperaremos un momento y el sistema nos pedirá que, si deseamos
realizar el procedimiento y le indicamos que sí, pero para esto solo basta con
digitar la letra “S”, y procedemos a cerrar la ventana y reiniciar el equipo.
Una vez reiniciado el equipo nos aparecerá una pantalla de esta manera, donde
nos indicaran que se esta llevando a cabo el procedimiento.
Una vez terminado este proceso tu ordenador quedara listo para ser utilizado.