Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Pregunta 1:
Por lo general, la literatura sobre la estabilidad (o consolidación) de la democracia y la
literatura sobre la estabilidad autoritaria son tratadas como literaturas distintas. ¿Debe ser
así? ¿Son distintas las causas de la estabilidad democrática y las causas de la estabilidad
autoritaria, o tienen causas en común? ¿Sería mejor pensar en términos de la estabilidad
de los regímenes en general?
Para sostener esto quisiera mostrar los trabajos respecto al tema, empezando
por los que han concentrado su atención en los factores de tipo estructural. En
los trabajos de este tipo se suelen señalar las condiciones económicas y
sociales bajo las que las democracias surgen y son estables; la ausencia de
estos condicionantes por el contrario nos da pistas del surgimiento y estabilidad
de los regimenes autoritarios en la mayoría de los casos.
En primer lugar podemos citar el trabajo de Barrington Moore sobre los orígenes
sociales de las dictaduras y democracias. En el, el autor analiza las diferentes
formas en que las clases sociales se han relacionado entre si en los países que
son parte de su estudio; la conclusión a la que llega es que a partir de estas
relaciones se ha condicionado la trayectoria democrática o autoritaria de estos.
En una línea argumentativa similar es necesario mencionar también el trabajo de
Seymur Martin Lipset en el cual señala la existencia de una correlación entre
altos niveles de desarrollo económico, urbanización, ingresos, educación, entre
otros, y democracia. Por lo general, se puede argumentar, los bajos niveles en
estas variables van asociadas a países con regimenes autoritarios. Sin embargo,
a pesar que de este análisis pueda desprenderse que un régimen democrático
suele traer bienestar y desarrollo económico, esta parece no ser una
interpretación correcta. Justamente, discutiendo con este autor se encuentra el
trabajo de Przeworski y Limongi el cual nos muestra -partiendo de la evidencia
empírica de casos de alto nivel de desarrollo y régimen dictatorial- que niveles
de desarrollo y bienestar no son condiciones que hagan surgir regimenes
específicos, sino que por el contrario son factores que brindan estabilidad a
ellos, sean democráticos o autoritarios. Como se puede observar hasta este
momento en torno a estos análisis estructurales, la democracia y el autoritarismo
comparten la misma raíz en relación a su surgimiento y estabilidad; son tanto los
arreglos y pactos sociales como las condiciones de desarrollo las que fijan estos
tipos de regimenes o aseguran su persistencia. Esta sería la explicación
principal para explicar la existencia de la mayoría de las democracias europeas,
como también los casos atípicos de desarrollo y dictadura como Singapur y
China.
Pero quizás la mayor parte de las discrepancias con respecto los factores de
estabilidad de la democracia y el autoritarismo, que llevan a tratar el tema por
separado y no por igual, provengan de aquellos estudios que centran su
explicación en factores endógenos del régimen, en concreto relacionado a las
instituciones que se adoptan. Por ejemplo, por el lado de la democracia, el
trabajo de Linz sobre parlamentarismo y presidencialismo es uno que sostiene
que gran parte de la inestabilidad en regimenes democráticos radica en la
adopción de instituciones presidencialistas. Esta cuestión parece plenamente
evidenciada en los países Latinoamericanos los cuales en su totalidad poseen
regimenes presidencialistas y una historia de suma inestabilidad. Por el lado del
autoritarismo, el trabajo de Barbara Geddes nos muestra que regimenes
autoritarios que se asientan sobre el control de un partido único suelen ser más
estables que los autoritarismos manejados por militares o individuos particulares.
En casos concretos, podemos citar la estabilidad de regimenes de partido unico
como China, Cuba y México. A pesar de las diferencias que condicionan la
estabilidad y sus posibilidades de supervivencia, este tipo de enfoques comparte
la idea de la determinación que causan las instituciones. Podemos argumentar,
que a pesar de las diferencias, la atención se concentra por igual en factores
como la fortaleza de los partidos, las relaciones entre la población y las
instituciones del estado, las capacidades de acción de estas y su arraigo en la
sociedad.
Pero por último y para finalizar, creo que no deben existir diferencias al tratar el
tema de la estabilidad del régimen en democracia y autoritarismo debido a la
existencia de un cuarto enfoque en torno a los liderazgos, el cual puede valer
tanto para democracia como para autoritarismos. Como muestran los trabajos de
Lipset sobre George Washington en EE.UU o Varshney sobre Nehru y la India,
el liderazgo es una cuestión fundamental no solo porque muestra una inclinación
por un tipo de régimen sino porque genera un precedente institucional que suele
ser respetado. En el mismo sentido, las acciones de Gorvachev para la apertura
de Rusia, o por el contrario, las acciones en contra de la democracia de Chavez
o Putin son determinantes vitales para la estabilidad y continuidad del régimen.
¿Tiene razón Friedman, cuando afirma que China va a tener que democratizarse?
¿Cuáles serian las razones por las cuales China podría no democratizarse en los próximos
años? Mirando a las teorías que hemos discutido en este curso, ¿qué factores serían más
importantes para determinar el futuro del régimen?
Como primer factor a favor de nuestra posición podemos señalar sin temor a
equivocarnos que el crecimiento económico y los indicadores de bienestar social
en aumento no son signos de una democratización por venir, sino mas bien un
factor que actúa reforzando la estabilidad y permanencia del regimen. A pesar
de las correlaciones de Lipset que ligan la democracia con altos niveles de
desarrollo, el trabajo de Przeworski y Limongi nos muestra evidencia que señala
que el desarrollo mas bien esta ligado a cierta estabilidad en los regimenes. En
este sentido, tanto autoritarismos como democracias se ven beneficiados por el
desarrollo, y en esta perspectiva se puede explicar como países con altos
índices de desarrollo y crecimiento como Singapur sean no democráticos.
Planteándolo para el caso concreto de China, podemos afirmar también el
mismo argumento: los índices macroeconómicos de China no sugieren una
necesaria democratización como consecuencia del crecimiento, por el contrario,
sugieren una posible estabilidad y consolidación del régimen autoritario que
impera en el país. Por esta razón, y a pesar de que el autor se empeña por
señalar que la apertura va a ser necesaria si es que China quiere seguir
creciendo, no podemos sostener su argumento.