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Neurofisiología

Sergio Alejandro Salas Suárez

M.V UdeA, Msc Med peq esp anim. U CES

Sinapsis

Unión intercelular especializada para la transmisión(1) y comunicación(2), a través de la hendidura sináptica, de la


información de una neurona (elemento presináptico) a otra o una célula efectora muscular o glandular (elemento
postsináptico)(1,2). Las sinapsis se clasifican como químicas o eléctricas; en las primeras, el mensaje neuronal es
comunicado por neurotransmisores, y en las segundad, por canales iónicos de los conexones (uniones de tipo gap) que
permiten el flujo de iones entre el elemento presináptico y postsinaptico(1).

Sinapsis eléctrica

Sinapsis que transmite información mediante la corriente eléctrica que fluye directamente de una célula a otra a través
de un espacio de interconexión en el que hay pares de canales iónicos sitiados con precisión a ambos lados de un
estrecho espacio intercelular, que se unen para formar los conexones; canales proteicos formados por dos hexámeros
unidos entre sí, cuyo centro forma un canal que permiten el paso de iones directamente del citoplasma de una célula a
otra(1,3). Las sinapsis eléctricas son poco frecuentes en los mamíferos(1).

Uniones de tipo gap (uniones en hendidura, uniones comunicantes o nexus)

Las uniones tipo gap, se encuentran en la mayoría de los tejidos animales, actúan como una conexión directa entre los
citoplasmas de las células adyacentes. Proporciona canales abiertos a través de la membrana plasmática, lo que permite
a los iones y a las moléculas pequeñas (menores de, aproximadamente, mil daltons) difundir libremente entre las células
vecinas, pero impide el paso de proteínas y de los ácidos nucleicos. Como consecuencia las uniones de tipo gap acoplan
tanto la actividad metabólica como las respuestas eléctricas de las células que conecta. La mayoría de las células en los
tejidos animales (incluyendo las células epiteliales, las células endoteliales y las células del musculo cardiaco y liso) se
comunican por uniones tipo gap. En las células eléctricamente excitables, como las células de musculo cardiaco, el
transito directo de iones a través de las uniones tipo gap acopla y sincroniza las contracciones de las células vecinas. Las
uniones tipo gap también permiten el tránsito entre células adyacentes de algunas moléculas señal intracelulares, como
el AMPc y el Ca2+, coordinándose así las respuestas de las células en los tejidos.

Las uniones de tipo gap son estructuras constituidas por proteínas transmembrana denominadas conexinas. Seis
conexinas se ensamblan para formar un cilindro con un poro acuoso abierto en su centro. A continuación, esta estructura
de conexinas en la membrana plasmática de una célula se alinea con las conexinas de la célula adyacente, formando un
canal abierto entre los dos citoplasmas. Las membranas plasmáticas de las dos células quedan separadas por un intervalo
que corresponde al espacio ocupado por los dominios extracelulares de las conexinas (de ahí el termino de “unión de
tipo gap” que fue acuñado por los electromicroscopistas). Muchas células expresan más de un miembro de la familia de
las conexinas, y las combinaciones de diferentes proteínas conexinas puede dar lugar a uniones tipo gap de diversas
propiedades(5).

Sinapsis química

Sinapsis entre una neurona (generalmente un axón) y su célula diana, para la transmisión de información mediante la
liberación y recepción de un transmisor químico; es el tipo de sinapsis más frecuente en los mamíferos. A través de
sinapsis química, se transfiere la información codificada por el potencial de acción de una neurona (elemento
presináptico) a la siguiente neurona o a una célula efectora (elemento postsináptico), salvando una discontinuidad
interneuronal (hendidura sináptica); para ello, es necesario la liberación en la hendidura sináptica de un compuesto
químico, el neurotransmisor, y la existencia en la membrana postsináptica, de un receptor de este neurotransmisor.
Desde el punto de vista fisiológico, la llegada de un potencial de acción causa la apertura de canales iónicos que permiten
la penetración de Ca ; este fenómeno dispara la liberación por exocitosis del neurotransmisor, que difunde a través de
2+

la hendidura sináptica y se fija a receptores específicos localizados en la membrana del elemento postsináptico, lo que
origina la apertura de canales iónicos a este nivel, modificando la permeabilidad de la membrana y produciéndose la
despolarización y consecuente excitación del elemento postsináptico, o la hiperpolarización, con la resultante inhibición
del componente postsináptico(1). Dependiendo de la forma de la sinapsis, el neurotransmisor y los receptores, la
información sináptica puede excitar o inhibir la célula receptora de la información(1,4). Causando un potencial
postsináptico e incluso un potencial de acción(3).

Neurotransmisores

Los neurotransmisores llevan las señales entre las neuronas o desde las neuronas a algún otro tipo de célula diana (como
las células musculares(5), y glandulares(6)). Son un grupo de moléculas pequeñas, hidrofílicas(5), entre las que se
incluyen de acuerdo a su naturaleza química algunas aminas biógenas, aminoácidos, nucleótidos purínicos, y algunos
péptidos (Ver tabla). La señal de liberación de los neurotransmisores es la llegada de un potencial de acción al terminal
de la neurona. Una vez liberados los neurotransmisores difunden a través del espacio sináptico y se unen a receptores
en la membrana de la célula diana. Debido a que los neurotransmisores son moléculas hidrofílicas, no son capaces de
atravesar la membrana plasmática de las células diana, por ello, actúan mediante receptores celulares de superficie.
Muchos receptores de neurotransmisores son canales iónicos regulados por ligando(5), y se les denomina, receptores
ionotrópicos porque alteran la permeabilidad de los iones en forma directa en la membrana postsinaptica, al cambiar la
conformación estructural del receptor permitiendo el flujo de iones a través del receptor ionotrópico cuando a este se
une el neurotransmisor. Se les considera además, a los receptores ionotrópicos como excitadores o inhibidores si la
modificación en la carga eléctrica de la membrana postsinaptica la despolariza o hiperpolariza(4). Otros receptores de
neurotransmisores están acoplados a proteína G que acoplan a los receptores de superficie celular a diversas respuestas
intracelulares. A estos les denomina receptores metabotrópicos. En el caso de los receptores de neurotransmisores
metabotrópicos, las proteínas G asociadas actúan regulando indirectamente la actividad de los canales iónicos(5).

1. Real Academia Nacional de Medicina (Spain). Diccionario de términos médicos. Madrid: Editorial Médica
Panamericana; 2012.

2. Klein BG. Cunningham, fisiología veterinaria. Barcelona, España: Elsevier; 2014.

3. Fanjul ML. Biología funcional de los animales. México: Siglo Veintiuno; 2012.

4. Hill RW, Wyse GA, Anderson M. Fisiología animal. Madrid: Médica Panamericana; 2006.

5. Cooper GM, Hausman RE. La célula. Madrid: Marbán; 2007.

6. García Sacristán A. Fisiología veterinaria. Madrid [etc.: McGraw-Hill Interamericana; 1998.

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