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34 y oliguria
De manera literal, oliguria significa volumen “reducido” de cardiaco reducido también puede disminuir el flujo eficaz de
orina (menos de la necesaria para eliminar los solutos endó- sangre renal. La evaluación clínica cuidadosa puede identifi-
genos que son los productos finales del metabolismo). Si un car el trastorno primario responsable del estado prerrenal,
paciente concentra orina de manera normal mientras con- pero muchas veces pueden coexistir varios trastornos. En el
sume una dieta occidental regular, tendrá oliguria si expulsa entorno hospitalario, estas anormalidades circulatorias a
volúmenes de orina < 400 ml/día, o casi 6 ml/kg de peso menudo son prolongadas, lo que lleva a lesiones más soste-
corporal. Si su concentración renal está alterada y sólo puede nidas (necrosis tubular aguda).
alcanzar la gravedad específica de 1.010, esa persona presen- Las reducciones agudas de la filtración glomerular tam-
tará oliguria con volúmenes de orina < 1 000 a 1 500 ml/día. bién pueden observarse en personas con cirrosis (síndrome
En un intento por estandarizar el diagnóstico de insufi- hepatorrenal) o que toman ciclosporina, tacrolimus, antiin-
ciencia renal aguda, se acuñó la nueva terminología de lesión flamatorios no esteroides o inhibidores de la enzima conver-
renal aguda (aki). Se han ideado nuevos sistemas de estadi- tidora de angiotensina. Se tiene la idea de que estos trastornos
ficación para comparar la gravedad del daño sostenido entre representan trastornos funcionales hemodinámicos intrarre-
diferentes grupos de estudio y para pronóstico. nales significativos. En estas circunstancias clínicas, los datos
La aki es un trastorno en que la filtración glomerular se urinarios pueden imitar la insuficiencia renal prerrenal, pero
reduce de manera abrupta, causando la súbita retención de la evaluación clínica del paciente no muestra los datos extra-
metabolitos endógenos y exógenos (urea, potasio, fosfato, rrenales vistos en trastornos prerrenales comunes, como se
sulfato, creatinina, fármacos administrados) que suelen observa en la siguiente sección. Las mejorías en la filtración
depurarse en los riñones. El volumen de orina suele ser bajo glomerular suelen observarse después de la descontinuación
(< 400 ml/día). Si los mecanismos de concentración renal del fármaco o, en casos de síndrome hepatorrenal, con trata-
están alterados, el volumen de orina diario puede ser normal o miento de hepatopatía o después de trasplante de hígado.
alto (insuficiencia renal de producción elevada o no oligúrica).
En casos extremos, ocurre anuria (la producción de orina ▶ Datos clínicos
cesa por completo) en la lesión renal aguda. A. Síntomas y signos
Las causas de aki aparecen en el cuadro 34.1. Por lo gene-
ral, las causas prerrenales son reversibles si se les trata de Excepto por casos raros relacionados con insuficiencia car-
inmediato, pero la demora en el tratamiento puede permitir diaca o de la “bomba”, los pacientes suelen quejarse de sed o
que el problema progrese a insuficiencia renal intrínseca fija mareo en la postura erguida (mareo ortostático). Puede haber
(p. ej., necrosis tubular aguda). Las otras causas de aki se antecedentes de pérdida excesiva de líquido. Las pérdidas de
clasifican sobre la base de su intervención en lesiones vascu- peso reflejan el grado de deshidratación. La exploración física
lares, trastornos intrarrenales o posrenales. a menudo revela signo del pliegue, venas cervicales colapsadas
y, lo que es más importante, cambios ortostáticos o postura-
LESIÓN RENAL PRERRENAL les excesivos en la presión arterial (definida como una caída
sistólica > 20 o una diastólica > 10 mmHg) y el pulso.
El término prerrenal denota perfusión renal inadecuada o
circulación arterial efectiva reducida. La causa más común B. Datos de laboratorio
de esta forma de aki es la deshidratación provocada por 1. Orina. El volumen suele ser bajo. Para la evaluación
pérdidas de líquido renal o extrarrenal a causa de diarrea, exacta puede requerirse sondaje vesical seguido de medicio-
vómito, uso excesivo de diuréticos, etc. Las causas menos nes de excreción cada hora (lo que también descarta obs-
comunes son choque séptico, “tercer espacio” con depósito trucción de las vías urinarias inferiores; consúltese el análisis
de líquido extravascular (como pancreatitis), y uso excesi- que se presenta más adelante). En esta forma de insuficiencia
vo de antihipertensivos. La insuficiencia cardiaca con gasto renal que parece aguda también se observan elevaciones de
LESIÓN RENAL AGUDA Y OLIGURIA CAPÍTULO 34 541
A. Síntomas y signos
Por lo general, los antecedentes muestran algún dato sobre-
saliente, como amigdalitis o infección de las vías respirato-
rias superiores, enfermedad diarreica, uso de antibióticos o
uso intravenoso de fármacos (a menudo drogas ilícitas).
Suele percibirse dolor bilateral en la fosa renal, en ocasio-
nes intenso. Puede haber hematuria macroscópica. Es poco
común que la pielonefritis ocurra como lesión renal aguda, a
menos que haya septicemia relacionada, obstrucción o afec-
tación de un solo riñón. Entre las enfermedades sistémicas
en que se presenta lesión renal aguda se incluyen púrpura de
Henoch-Schönlein, lupus eritematoso sistémico y escle-
rodermia. La infección por virus de la inmunodeficiencia
humana (hiv) puede presentarse con lesión renal aguda a ▲ Figura 34.1. Micrografía de luz de campo amplio que
partir de nefropatía relacionada con hiv. muestra una medialuna hipercelular con fibrina, que presenta
aspecto rojo brillante (flecha larga). Obsérvese la lesión
B. Datos de laboratorio inflamatoria considerable que ha llevado a la fragmenta-
I. Orina. El análisis muestra sedimentos con actividad variable: ción del penacho glomerular (flecha corta) y a la creación
muchos eritrocitos o leucocitos y varios tipos de cilindros de una hendidura en la cápsula (doble flecha). (Cortesía de
celulares y granulares. El microscopio de contraste de fase Helmut Rennke, MD.)
suele revelar eritrocitos dismórficos. En la nefritis intersticial
alérgica, pueden observarse eosinófilos. La concentración de
sodio puede ir de 10 a 40 meq/L. ▶ Tratamiento
II. Análisis de sangre. Los componentes de complemento Se dirige a eliminar las lesiones constituyentes, como erra-
de suero suelen reducirse (por la activación y el consumo). dicación de infección, eliminación de antígenos, retiro de
En unos cuantos trastornos pueden identificarse complejos materiales tóxicos y fármacos, supresión de mecanismos
inmunitarios circulatorios. Los análisis serológicos pueden autoinmunitarios, eliminación de anticuerpos autoinmuni-
mostrar enfermedades sistémicas como lupus eritematoso tarios o reducción en respuestas inflamatorias del efector. La
(p. ej., anticuerpo antineutrófilo, anticuerpos antiDNA de inmunoterapia puede incluir fármacos (corticoesteroides) o
doble hélice, anticuerpos antiSmith). La trombocitopenia y el uso temporal de plasmaféresis. Tal vez se deba iniciar diá-
la estructura morfológica de los eritrocitos se muestran en lisis de soporte (consúltese el siguiente análisis).
tinciones de sangre periférica en el síndrome urémico hemo-
2. Estados intrarrenales no específicos. Causas intrarre-
lítico. La glomerulonefritis de progresión rápida puede
nales no específicas de lesión renal son necrosis tubular y
evaluarse con pruebas de anca (anticuerpos citoplásmicos
cortical agudas. La última está relacionada con coagulación
antineutrófilos) y titulaciones antiGBM (anticuerpos anti-
intravascular intrarrenal y tiene peor pronóstico que la
glomerulares de la membrana basal).
primera. Estas formas de lesión renal aguda suelen ocurrir
III. Biopsia renal. La exploración al microscopio de luz en entornos de hospital. Suelen estar presentes varios tras-
también muestra cambios característicos de la glomerulone- tornos mórbidos que llevan a perturbaciones sépticas tipo
fritis (p. ej., medialunas en la cápsula de Bowman; véase la síndrome.
figura 34.1), nefritis intersticial aguda o trombos capilares Se cree que los cambios degenerativos de los túbulos dis-
glomerulares (en el síndrome urémico hemolítico). La tales (nefrosis de la nefrona inferior) se deben a isquemia.
microscopia por inmunofluorescencia que muestra depósi- Con la diálisis, la mayoría de estos pacientes se recuperan (a
tos inmunitarios ayuda al diagnóstico de glomerulonefritis menudo por completo), siempre y cuando no ocurran coa-
de progresión rápida. Los depósitos inmunitarios pueden gulación intravascular intrarrenal y necrosis cortical.
dividirse más adelante en subendoteliales (nefritis por Los pacientes de edad avanzada que son propensos a
lupus), subepiteliales (glomerulonefritis posinfecciosa) o tener esta forma de lesión renal aguda oligúrica la desarro-
mesangiales (nefropatía por IgA). llan después de episodios de hipertensión. Al parecer, la
exposición a algunos fármacos (p. ej., antiinflamatorios no
C. Datos radiográficos esteroides) puede aumentar el riesgo de necrosis tubular
Los estudios con tinción deben evitarse, por el riesgo de aguda. Aunque puede desarrollarse la imagen clásica de
lesión renal inducida por contraste. Por esto, la ecografía es nefrosis de la nefrona inferior, se observa una lesión renal
preferible para descartar obstrucción. aguda no específica similar en algunos casos de intoxicación
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con mercurio (sobre todo cloruro de mercurio) y después de III. Provocación con líquidos. No hay aumento en el volu-
exposición a radiocontraste, sobre todo en personas con men de orina después de la administración intravenosa de
afectación renal preexistente, diabetes o mieloma. manitol o solución salina fisiológica. En ocasiones, después
del uso de furosemida o “dosis renales” de dopamina (1 a 5
▶ Datos clínicos μg/kg/min), una excreción baja de orina se convierte en una
A. Síntomas y signos fija elevada. Aunque, por tradición, se ha pensado que con-
vertir pacientes con aki oligúrica a estados no oligúricos por
Por lo general, la imagen clínica es la del estado clínico relacio- los medios anteriores se traduce en un mejor pronóstico, al
nado. La deshidratación y el choque pueden existir al mismo parecer esto no se basa en evidencia alguna. En realidad,
tiempo, pero la excreción de orina y la lesión renal aguda no estudios recientes sugieren peores resultados en quienes
logran mejorar después de la administración de líquidos intra- recibieron diuréticos de asa en medio de aki.
venosos, en contraste con pacientes que tienen insuficiencia
renal prerrenal (consúltese el análisis anterior). Por otra parte, ▶ Tratamiento
puede haber signos de retención excesiva de líquidos en
sujetos con lesión renal aguda después de exposición a radio- Si no hay respuesta a la provocación con líquidos o manitol
contraste. Síntomas de uremia per se (p. ej., estado mental inicial, el volumen del líquido administrado debe acortarse
alterado o síntomas gastrointestinales) son inusuales en la de acuerdo con las pérdidas observadas. Es necesario evaluar
lesión renal aguda (en contraste con la nefropatía crónica). la creatinina en suero, el nitrógeno ureico en sangre y las
concentraciones de electrolitos, para evaluar la posible nece-
B. Datos de laboratorio (cuadro 34.2) sidad de diálisis. Con la regulación correcta del volumen de
líquido administrado, debe controlarse la ingesta nutricional
I. Orina. La gravedad específica suele ser baja o fija en el
para proporcionar un contenido calórico de 30 a 35 kcal/kg,
rango de 1.005 a 1.015. La osmolalidad de la orina también es
con el propósito de corregir o reducir la gravedad del estado
baja (< 450 mosm/kg y relación osmolal U/P < 1.5:1). A
catabólico que acompaña a la necrosis tubular aguda.
menudo, en el análisis de orina se encuentran células tubulares
El potasio en suero debe vigilarse de cerca, para asegurar
y cilindros granulares; la orina puede ser de color café lodoso. el reconocimiento temprano de la hiperpotasemia. Este tras-
Si la orina es positiva a heme, pero no se ven eritrocitos bajo torno puede tratarse con: 1) administración de bicarbonato
el microscopio, debe haber preocupación por la presencia de de sodio intravenoso; 2) sulfato sódico de poliestireno
nefropatía pigmentaria (mioglobinuria o hemoglobinuria). (Kayexalate®, 25 a 50 g) con sorbitol por vía oral (se prefieren
Existen pruebas para distinguir el pigmento de mioglobina. menos las preparaciones en enema, por el riesgo de isquemia
II. Presión venosa central. Suele ser normal o un poco intestinal); 3) glucosa intravenosa e insulina, y 4) prepara-
elevada. ciones intravenosas de calcio para prevenir la irritabilidad
cardiaca (por lo general, administradas con cambios electro-
cardiográficos, como ondas T en pico o ensanchamiento de
los complejos qrs).
Cuadro 34.2. Comparación entre azoemia intrínseca Entre las estrategias para prevenir el desarrollo de nefro-
y prerrenal. patía inducida por contraste se incluyen la administración de
Intrínseca Prerrenal infusiones de solución salina normal y bicarbonato de sodio,
N-acetilcisteína y hemodiálisis e hemodiafiltración preferen-
Osmolalidad en orina (mosm/L) < 350 > 500 tes. Sin embargo, ninguno ha mostrado de manera definitiva
en ensayos aleatorizados que confiera efectos protectores,
Urea en orina/plasma <3 >8
con excepción, tal vez, de la expansión de volumen. El uso de
Creatinina en orina/plasma < 20 > 40 tinta de contraste de baja osmolaridad se ha adoptado como
un estándar, aunque no se han mostrado beneficios adicio-
Na en orina (meq/L) > 40 < 20 nales con material de contraste isoosmolar (iodixanol).
U/PNa >1 <1 Debe usarse la diálisis o la hemodiálisis peritoneal, si es ne-
FENa = × 100
U/Pcr cesario, para evitar o corregir uremia, hiperpotasemia o sobre-
U/Purea > 50 < 35 carga de líquidos. La hemodiálisis en pacientes con aki puede
FEurea = ser intermitente o continua (con técnicas de hemofiltración
U/Pcr
arteriovenosa o venovenosa). El acceso vascular se obtiene me-
FEácido úrico =
U/Pácido úrico > 15 <7
U/Pcr diante sondas percutáneas. En muchos casos con inestabilidad
hemodinámica, las técnicas de diálisis continua permiten el
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ción continua venosa no confieren una supervivencia más tema colector superior está dilatado y tiene deformidades
favorable o beneficios de recuperación renal, en compara- características de hidronefrosis.
ción con formas intermitentes de diálisis. Reportes inicia-
les de prescripciones de diálisis intensivas (seis días por D. Exploración instrumental
semana, en comparación con diálisis cada tercer día) que
Cistoscopia y sondaje ureteral retrógrado muestran obstruc-
muestran supervivencia superiores no están apoyados por
ción ureteral.
evidencia más reciente. Sin embargo, ha surgido la necesi-
dad de atender de forma meticulosa la dosis de diálisis
administrada en cada sesión y minimizar las interrupcio-
▶ Tratamiento
nes en el tratamiento con diálisis debido a acceso vascular Para conocer un análisis adicional de las lesiones ureterales,
deficiente. consúltese el capítulo 17.
BIBLIOGRAFÍA
▶ Pronóstico
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