Alumno: Jesús Alejandro Olguín Rangel

Materia: Teorías de la Cultura

Antropología Social
4to Semestre, Matutino
Lectura: Thompson, John. Ideología y cultura moderna. Pag. 137-180 y 301-
358

Puntos esenciales de la lectura:

- La “teoría general de la reproducción social organizada y resguardada

ideológicamente por el Estado”, afirma que el Estado es la institución
mediante la cual se reproduce y distribuye la ideología dominante. Éste
comprende “los aparato represivos del Estado” y “los aparatos ideológicos
del Estado”. Los primero comprenden la policía, las prisiones, las fuerzas
armadas, etc., y son los medios con los cuales se asegura el alineamiento
de la ideología dominante; los segundos comprenden las iglesias, las
escuelas, la familia, las actividades culturales como el deporte y las artes,
en ellos recae la ideología dominante y a su vez son los mismos medios por
los cuales se reproduce y se propaga la ideología dominante. Es
precisamente esto lo que hace posible la hegemonía de la clase dominante:
la estructuración de la ideología dominante y la confirmación y reproducción
de dicha ideología por las clases subordinadas.

- El análisis de la ideología por la teoría general de la reproducción social en

cuanto a las relaciones de clase queda limitada, puesto que también existen
relaciones determinadas por aspectos étnicos, de sexo, de edad, etc., en la
reproducción social. El énfasis en las relaciones de clase conlleva la
desconsideración de otros tipos de dominio, por lo cual el marco del
análisis de la ideología debe ampliarse.

- Según la postura de la teoría general de la reproducción social enfocada en

las relaciones de clase confirma que las instituciones de comunicación de
masas son el instrumento con el cual se inculca la ideología dominante; son
autores como Horkheimer y Adorno quienes analizan la naturaleza y las
consecuencias de la “industria cultural” con base en esta premisa, y son las
industrias del espectáculo (cine, radio, televisión, etc.) impulsadas por el
capitalismo las que se encargan de estandarizar las formas culturales,
atrofiando, esto, la capacidad crítica y de autonomía del individuo. Los
bienes culturales producidos de esta industria no surgen de las masas
mismas, sino surgen a la medida del consumo de las masas, consumo que
perpetua el estatus quo.

- Algunas de las críticas que el autor hace a estas posturas: están limitadas y
son exageradas, puesto que exponen con pesimismo las condiciones de la
 sociedad moderna; además esta visión implica una sociedad unificada
(donde se adhiere al individuos a un todo) y las sociedades modernas están
lejos de estar unificadas, lo cual se refleja en los conflictos que
normalmente les aquejan.

- Hay algunos avances tecnológicos que han propiciado la transmisión de

información a las masas: la tecnología de la videograbadora, que ha
logrado que los usuarios puedan manipular el distanciamiento espacio-
temporal de las transmisiones, lo cual propicia el consumo de información
en la cultura; los sistemas de cable, que proporcionan a los consumidores
información en masa por medio de la suscripción a múltiples canales a la
vez; la transmisión directa vía satélite, que implica una transnacionalización
de la información, y por lo tanto implica un desafío para los gobiernos que
reglamentan la información audiovisual. Todo esto es lo que el autor llama
“el surgimiento de la comunicación de masas”.

- La “comunicación de masas” conlleva, a diferencia del diálogo entre el

escucha y el emisor, un rompimiento entre el productor y el receptor; esto
mismo es lo que lo hace “comunicación” y no diálogo, aunque tal vez sea
más preciso llamarle “transmisión”. El autor la define como “la producción
institucionalizada y la difusión generalizada de bienes simbólicos por
conducto de la transmisión y la acumulación de información”.