Vous êtes sur la page 1sur 12

1LA PSICOSIS Y EL OBJETO A

Martha Ivet Estrada Martínez


Junio 2018

Centro de Estudios Psicoanalíticos Mexicano de Aguascalientes

Fundamentos Epistémicos en Lacan


ii
Índice

Introducción.....................................................................................................................................1

Desarrollo........................................................................................................................................2

Conclusión.......................................................................................................................................8

Referencias......................................................................................................................................9
Introducción

El fundador del psicoanálisis fue Freud, él se enfocó más que nada a tratar de

darle una explicación de la estructura neurótica, pero sobre todo a la histeria femenina,

porque eso es de lo que él estaba rodeado en ese momento histórico. Con Lacan fue

diferente, él utilizando las bases que ya tenía la propuesta freudiana se enfocó un poco

más en las psicosis tratando de quizá encontrarle un sentido a varias situaciones

personales por las que tuvo que pasar.

La psicosis hasta el día de hoy ha sido un tabú, muy pocas veces se busca darle un

sentido del porque el individuo (si se le puede llamar así) tiene ese comportamiento, esas

actitudes y esa manera de ser, hablando de manera más general. No se pueden hacer

milagros ni impedir al 100% el desarrollo de las psicosis, tampoco podemos hablar de

una universalidad y generalidad en todos los psicóticos, sin embargo, al entender y

encontrar el origen, quizá se podría trabajar con dichas personas de una manera diferente

no recurriendo solamente a los fármacos y el internamiento psiquiátrico, que lo único que

genera es una muerte psíquica lenta y dolorosa, en donde lo único que se quiere es

silenciar todas esas manifestaciones, que tienen como única finalidad que el individuo

encuentre o al menos le intente dar una explicación y significación a “eso” que no le fue

otorgado.
Desarrollo

Lacan le dio mucha importancia a lo que llamó “nudo borromeo”, el cual es una

figura que está compuesta por tres elementos que están entrelazados entre sí, de modo

que, si alguno de ellos llega a cortarse o desintegrarse, los demás quedan libres y

provocan una desestructuración. En base a este concepto, se situó en cada pararte y en

cada topología, los tres registros: Lo real, lo simbólico y lo imaginario. Estos tres

registros los abordó y utilizó para hablar de la psicosis y cómo él interpretaba todo éste

proceso.

Lo real, es un registro, que de cierta manera puede considerarse algo innombrable

y ominoso, ya que siempre va a generar angustia, ya que suele regresar y retornar sin

explicación alguna. Lo real se resiste a la simbolización. El humano al nacer llega

simplemente lleno de sensaciones y por medio del gran Otro, puede comenzar a alienarse

en el mundo de los significantes y del lenguaje.

Lo imaginario parte de una imagen, es especular y está ligada a un ideal el cual es

inalcanzable. Suele estar ligado al Yo y se considera una antesala a lo simbólico del

sujeto. El estadio del espejo es crucial, ya que a partir de ello se va formando la imagen

gracias a un Otro que sirve como imagen y como espejo.

Es el momento en el cual el sujeto puede reconocerse diferente al otro e

identificar su imagen como Yo. Cabe mencionar que, en esta concepción, hay algo

importante, hay algo que ocurre de manera dependiente, que es la formación de Yo (moi-

imagen) y el Yo (je-palabra).
El Yo (moi) tiene mucho que ver con la elación del Yo Ideal, mientras que el Yo

(je) tiene como referencia aquello que es hablado.

Regresando a los tres registros, uno más es lo simbólico, que tiene que ver con el

lenguaje, el Otro funge como un lugar que otorga los significantes. En este caso la

función paterna es la clave, ya que otorga el S2 (segundo significante), que es lo que

permite. que pueda haber una articulación y así se pueda formar una cadena de

significantes

Al hablar de la función paterna se refiere a esa acción que tiene como finalidad,

expulsar al niño a lo social. Si en todo este proceso no hay palabra, no se puede dar la

entrada de los significantes, no se puede hablar de la formación de un sujeto como tal.

Pero, ¿Qué son los significantes? “No hay nada que defina a un significante más

que la suposición de significación (…) la palabra significante está articulada al efecto de

significación”. [ CITATION Gra \l 2058 ]. Esto quiere decir que hay “algo” a lo cual se

le tiene que dar un sentido, algo que se tiene que ir descifrando.

Lacan (1955) afirmo que “el significante, en cuanto tal, no significa nada”, por lo

que se puede decir que para que esto suceda, se necesita un segundo significante, ya que

el primero entra como cosa. Ese significante que se considera tan importante, ese

significante que es crucial para la formación del sujeto y que el niño debe recibir, es el

significante del “nombre del padre”. Ese significante es lo que marca la diferencia entre

una estructura ya sea psicótica, perversa o neurótica y es primordial en la formación del

sujeto.
El nombre del padre según Lacan (1955) constituye una instancia pacificadora de

lo imaginario, ya que es lo que le da sentido a todo lo que rodea al niño, éste sentido se lo

da por medio de los significantes y los significados, éste significante del nombre del

padre suple el lugar que en un principio fue simbolizado por la operación de la separación

de la madre, es un proceso metafórico en donde se pone un alto a la relación madre-hijo y

se tacha el deseo de la madre instaurando una aspecto imaginario.

En la psicosis, todo este proceso de significación no sucede, por eso se dice que

hay una “forclusión del nombre del padre”. Entonces el deseo de la madre queda sin

simbolizar y el niño queda totalmente expuesto al deseo del Otro, corriendo el riesgo de

quedarse atrapado en un goce sin ningún límite.

Lacan en su seminario 9, hace una narrativa sobre ciertas eventualidades por las

cuales pasa el psicótico desde su nacimiento e incluso hasta antes. “Al ser concebido

desde ahí comienza la negación del padre, para posteriormente negar su demanda y solo

ser considerado por la madre como un objeto parcial que le ayude como testigo de una

negación de la castración de la madre” (p.104)

Todo lo mencionado anteriormente, la concepción de la psicosis, tiene que ver por

el hecho de entender y tratar de contestar el objetivo de dicho trabajo con referencia al

“objeto a” y a la psicosis. Ahora se abordará cual es y como funge dicho objeto en la

psicosis. Está claro que no tiene el mismo efecto que en las otras estructuras, por ese

motivo se explicará en sí cuál es la definición de éste término.

Objeto en psicoanálisis no es lo mismo que el objeto común conocido. El objeto a

propuesto por Lacan, primero partió del objeto perdido propuesto Freud, en dónde éste
último habló de la búsqueda de ese objeto perdido que otorgó placer en un primer

momento y en un encuentro con ese Otro y que cubrió aquella necesidad, pero cabe

mencionar que ese rencuentro será prácticamente imposible.

El “objeto a” es un objeto que en un inicio tiene que ver con lo real y que puede

ser el punto medio entre los tres registros de lo real, lo simbólico y lo imaginario.

Nombra lo irrepresentable del cuerpo, eso que queda sin poder ser representado, ya que

no existe, carece la imagen especular, es un sin sentido.

¿Pero de dónde surge este objeto a? Surge del momento en que hay una división

que se hace en el sujeto, donde se hace una marca en el cuerpo por medio de la entrada

del lenguaje, precisamente es en esa marca y gracias a esa marca en donde queda un

hueco, ese hueco al cual no le llega por completo los significantes y que no llega a recibir

algo de simbolización, por lo que no se puede representar, es a ese hueco, es a ese agujero

lo que se le da el nombre de “objeto a”.

En un primer momento hubo una duda en cuanto a la referencia ya orientada a las

psicosis, debido a que se tiene la idea general que no hay en si una intervención del

padre, que no hay una función paterna y por consecuente no hay nombre del padre y todo

lo que es clave para la concepción del sujeto. Pero en sí, la definición como tal de la

palabra forclusión y por la cual se utilizó dicha palabra, es en sí, como un sinónimo de

omitir o evitar, eso da a entender que la ley, la función y los límites si están, simplemente

se quieren omitir. Al momento de que existen, desde ahí, ya hay un efecto en ese ser. Esa

es la razón por la que sí se puede hablar de “objeto a” en las psicosis, pero que como

se mencionó anteriormente no se busca igual que en las neurosis.


En las neurosis, “el objeto a” es un objeto que va a estar en constante búsqueda.

Los hombres creen encontrarlo en la mujer, las mujeres creen encontrarlo en el hijo, más

que nada en otorgar ese valor fálico, los neuróticos pueden encontrar ese objeto a en el

amor, mientras que, en el psicótico, no hay necesidad de una búsqueda, ya que el objeto a

esta al alcance, esta como objeto totalmente en lo real, por lo que no se puede considerar

como un objeto causante de deseo. “En la psicosis, el sujeto trae el objeto en el bolsillo.

No encontramos el fantasma fundamental porque no existe un objeto extraído del campo

de la realidad. El objeto está allí y el sujeto no tiene una relación con este objeto a partir

de una interpretación pasible de hacer lazo social” [ CITATION Cel13 \l 2058 ]

“El objeto a” aparecerse en diferentes momentos y tiene que ver con el cuerpo,

Lacan menciona y hace referencia en los seminarios 10 y 11 que las maneras en que se

presenta el objeto son “el objeto voz”, “el objeto mirada”, “el objeto succión” y “el objeto

defecación”.

Esa es la razón por la que se dice que en la psicosis no hay espacio para la falta, si

no hay falta, tampoco hay un espacio para el deseo, por consecuente si no hay deseo no

hace falta buscar algo que lo cause.

Entonces, si el “objeto a” tiene como finalidad unir los tres registros propuestos

por Lacan, y que precisamente la unión de esos tres registros es lo que permite que haya

una buena dinámica entre los mismos, en la neurosis, “el objeto a” es causa de deseo, por

lo que eso significa que por ahí hubo un paso de la castración. ¿Qué finalidad tiene en la

psicosis? Es algo que se intentará responder.


En base a lo revisado y abordado en los diferentes textos, “el objeto a” en mi

parecer, tiene como único objetivo, el intentar darle al psicótico un poco de estabilidad y

mantenimiento para no caer totalmente a la locura. Hay muchos psicóticos en estructura,

que nunca tienen un brote psicótico, que pueden tener su vida relativamente normal sin

nunca presentar los fenómenos elementales, por lo que creo que la presencia del objeto a

podría ser un factor importante, que quizá da un intento de mantener a los tres registros,

lo menos separados posible. Es un poco salvaje quizá afirmar dicha información, pero es

la manera en como intento entender la función del “objeto a en la psicosis”


Conclusión

Suponiendo que la hipótesis planteada sea cierta, en la vida actual, lo que menos

se quiere es entender lo que quiere expresar todos los fenómenos elementales del

psicótico. En la actualidad, ya sea por cuestiones de negocio, de poder, de cultura o

simplemente de forma de vida, la psicosis es algo que se ha querido por un lado

generalizar y por otro lado negarla, ya que por medio de medicamentos se pretende más

que entender, se pretende callar todas esas manifestaciones por medio de medicamentos.

Sin embargo, creo que hay un elemento que también es importante, por medio de

síntomas se quiere clasificar y se quiere otorgar una estructura a la mayoría de los sujetos,

sin analizar algo más de la historia del mismo, y por ese motivo se podría estar hablando

de una generalización de la psicosis también. Pero como en algún momento de la clase de

Fundamentos epistémicos se dijo “una estructura no se puede denominar así por el

conjunto de síntomas”, esa es la razón por la que es importante que en el área que trabaja

las cuestiones psíquicas, se dé el tiempo de más que solucionar y tapar los síntomas, se

busque entenderlos, para evitar malos diagnósticos, malos trabajos y, sobre todo, no

quitarle al psicótico el único elemento que lo mantiene estable entre su historia, ese

delirio.
Si por medio de medicamentos, lo único que se quiere es apagar ese delirio, ¿qué

se le dejará al psicótico para seguir en este mundo? Si se le quiere quitar lo único que

intenta darle sentido a esa forclusión del nombre del padre ¿Qué se le dará a cambio?

Referencias

 Lacan, Jacques, El seminario, Libro XX, Aún, Ed. Paidós, Barcelona, 1981

 Blasco, J. M. (1992). El estadio del Espejo. Barcelona, España.

 Brodsky, G. (1999). La solución del síntoma. Buenos Aires: JVE EDICIONES.

 Freud, S. (1917). Obras Completas Vol XIV. Duelo y Melancolía. Amorrortu.

 Freud, S. (1919). Obras Completas Vol. XVII. Lo Ominoso. Amorrortu.

 Lacan, J. (1963). Seminario 10.

 Lacan, J. (1964). Seminario 11.

 Lima, C. R. (19 de Febrero de 2013). Nueva Escuela Lacaniana. Obtenido de

http://nel-medellin.org
 Maoli, S. (s.f.). El objeto perdido. Universidad Argentina J.F.K – Departamento

de Psicoanálisis.

 Masotta, O. (1992). Lecturas de Psicoanálisis Freud y Lacan. Paidos SAICF.

 Novas, M. (s.f.). La forclusion del nombre del padre.

Vous aimerez peut-être aussi