Hace un año atrás me era imposible proyectarme hacia más de dos meses, hoy
puedo decir que me es simple proyectarme a dos años.
Escuchando a Patti Smith pienso en el futuro y lo veo claro, las inseguridades y miedos más grandes son simples: no conseguir un trabajo que me haga sentir a gusto en él, trabajar solo trabajar para ganar dinero, el miedo a vivir conforme y no satisfecha con lo que hago. Así como la inseguridad de no ser lo suficiente como para lograr un trabajo que me haga sentir satisfecha. Hace un par de años no sentía que tenía un futuro en esta profesión y hoy siento que no existen limites para ejercer la sociología, creo que soy tan capaz de moldearme hacia todos los campos existentes que no hay una limitación profunda más allá de mi misma, de mis miedos personales que muchas veces son solo auto sabotajes. Creo que las virtudes y fortalezas que tengo son muchas, no seré humilde al decir que tengo virtudes de sobra, que la lealtad, el compromiso, el liderazgo y la honestidad (en medida justa) son atributos en los que sobresalgo completamente; que mi carisma es una de las fortalezas más grandes que tengo. Que no me quiebro rápido, que soy buena trabajando en equipo y que trabajo mejor bajo presión (aunque a veces es mi debilidad mas que la fortaleza) Mis sueños son miles de acá a dos años creo que puedo soñar hasta con llegar a especializarme en el análisis de la sociología y el cine y/o TV, sueño con tener un trabajo estable que me permita la independencia económica que me permita empezar a tener una vida de pareja mas tradicional (hablando de vivir en conjunto y tener las dinámicas de relaciones “serias y adultas” de las que tanto habla la gente) porque siento que he alcanzado esa meta que uno se pone de estar en una relación tan bacan que conoces lo que es una relación sana, bonita, llena de amor no romántico y nada de tóxica. En cuanto a mi postura como investigadora creo que nunca se alejará de mi personalidad. Estaré llena de ganas de seguir conociendo sobre los impactos de los medios, del feminismo, de lo LGBTI+ y de los movimientos sociales. De no parar de querer saber más sobre el mundo, sobre las particularidades de por ejemplo los impactos de las redes sociales sobre las revoluciones mundiales iniciadas por jóvenes en contextos de represión o de cómo logran visibilizarse quienes viven en contextos donde lo LGBTI es prohibido legalmente. Creo que es interesante empezar a ver el porqué somos del segundo mundo y medio, una analogía que nos posiciona no en el tercer mundo ni en el primero porque estamos en un constante limbo a causa de nuestro dinamismo político. Y respecto a lo último, la posición política dudo que cambie en algo sobre lo que creo hoy. Creo en el cambio social, en mejorar el sistema de políticas publicas en pro de las mujeres, de nuestros pueblos originarios, de la clase trabajadora, de los estudiantes y de las minorías sexuales. Seguiré luchando por la reivindicación de las clases bajas, de la diversidad y de las mujeres; seguiré queriendo eliminar la derecha conservadora que nos utiliza para enriquecerse con el mercado neoliberal en el que nos tienen insertos. En un mejor modelo de pensión para que mis viejos no vivan siendo miserables con sus AFPs, en una ley de aborto libre, en un sistema económico diferente, en una democracia real y revolucionaria. Todo esto si de aquí a dos años no nos transformamos en el cuento de la criada o en un episodio de mala calidad de black mirror.