COEVALUACIÓN Y AUTOEVALUACIÓN COMO HERRAMIENTA DE APRENDIZAJE

La evaluación ocupa un lugar protagónico en el proceso educativo para mejorar los

aprendizajes de los estudiantes y la práctica pedagógica de los docentes,
especialmente cuando se hace de manera sistemática y articulada con la enseñanza y
el aprendizaje (Aprendizajes Clave, 2017). Evaluar (en aulas multigrado o no)
promueve reflexiones y mejores comprensiones del aprendizaje al posibilitar que
docentes, estudiantes y la comunidad escolar contribuyen activamente a la calidad de
la educación.
La multigraduación como característica básica de las escuelas rurales, exige
determinados planteamientos didácticos, entre los que incluye la evaluación. Tanto la
autoevaluación como la coevaluación, se encuentran en la subcategoría de agentes
de evaluación y responde a necesidades de un aula multigraduada, pues debido a la
poca cantidad de alumnos, se facilita la realización de estas estrategias. Estrategias
donde el alumno, como centro del proceso E-A, participa de manera directa para la
evaluación de su aprendizaje.
La coevaluación, se plantea como situación de evaluación puntual o anecdótico. Sin
embargo, aunque se tiene un grupo pequeño de alumnos, no es una práctica habitual
en los propósitos de evaluación de los maestros.
La evaluación por pares, entre alumnos, la coevaluación de actividades que no están
programadas para ser evaluadas permiten al alumno, de edades distintas y de la
misma edad (como en un aula multigrado), reflexionar conjuntamente sobre la tarea
realizada; en esta línea, hay dos aspectos importantes a considerar; el trabajo
colaborativo entre los alumnos, fomenta la autonomía de aprendizaje, y aprenden a
aprender; por otra parte, en el aula multigrado, el maestro también puede atender a
sus alumnos de forma individualizada a pesar que siempre se ha dado una imagen del
aula rural como aquella en la que el maestro no dispone de tiempo para sus alumnos
por ser tan diversos, es simplemente una cuestión de organización y de entender que
el docente no es el protagonista del proceso de E-A.
La autoevaluación, tiene una estrecha relación con la coevaluación, pues son
aspectos esenciales de la evaluación auténtica. Son procesos del trabajo individual y
colectivo en situaciones reales. Mientras la autoevaluación favorece los procesos a
autorregulación del aprendizaje, la coevaluación pretende desarrollar un papel activo y
de ayuda recíproca donde se reciben aportes y se contribuye con nuevas ideas.
En las aulas multigrado los alumnos desarrollan la capacidad de autorregular su
aprendizaje, al realizar autoevaluación y auto-ajustes en su quehacer diario. Nadie
aprende si no se hace responsable de su propio aprendizaje.
Planear y realizar proyectos van de la mano con la capacidad para evaluar en el
sentido formativo del término.
Se puede utilizar en estrategias como portafolios de evidencias, registros anecdóticos,
informes, diarios, listas de cotejo, rúbricas de evaluación, registros de día, cuadernos
de clase, etc.

Fuentes:
- Evaluación de los aprendizajes en escuelas rurales multigrado. Pilar Abós
Olivares.
- ¿Cómo mejorar la evaluación en el aula? Pedro Ravela