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E s t u d i o s

SE SI ÓN 3

Salvación
B í b l i c o s

Idea central
Jesús hizo posible que seamos justos delante de Dios.
p a r a

Pasaje bíblico
l a

Romanos 3:20-28
V i d a

Aplicación para la vida


¿Qué sucedería si intentaras lavar un auto cubierto de polvo con un trapo empapado
de lodo? Solamente moverías la tierra de un lado para otro, pero jamás podrías quitar
la suciedad. Lo mismo sucede cuando tratamos de lavarnos de nuestra propia maldad.
En nuestra naturaleza pecaminosa estamos perdidos y muertos por nuestras faltas.
No podemos cambiar la condición pecadora de nuestro corazón por nosotros mismos.
Por ello, así como buscamos a alguien que nos ayude cuando tenemos un problema
que no podemos resolver por nuestra cuenta, debemos acudir a Aquel que sí puede
solucionar nuestro mayor problema de pecados y la condenación que merecemos. Dios,
por amor y gracia, lidió con nuestro problema de pecado por medio de la obra de Cristo,
que se entregó a sí mismo como el pago por nuestra redención y cargó con el peso de
nuestra condenación, y ahora ofrece perdón, justicia y la vida eterna a todo aquel que
se arrepiente y cree en Él y lo recibe como Señor y Salvador, ya que la salvación de Dios
no se gana por las buenas obras que podamos hacer, sino que es otorgada por gracia
mediante la fe.

Contexto
Pocos pasajes hablan de la salvación en términos tan claros y profundos como hace
Romanos 3. Después de demostrar que los judíos no tienen ninguna ventaja espiritual
sobre los gentiles por motivo de la circuncisión (vv. 1-8), describe el verdadero problema
de todo ser humano: su condición perdida y perversa sin Dios (vv. 9-18). Se presenta al
hombre como incapaz de encontrar la salvación y la libertad del pecado por sí mismo. El
único remedio para el problema del pecado es la gracia salvadora de Dios por medio del
sacrificio de Jesucristo (vv. 19-23), que es accesible, no por obras, sino por medio de la fe
(vv. 24-31).

34 S es ión 3
IDE A C E N T R A L Jesús hizo posible que seamos justos delante de Dios.

I N ICIAN DO E L E STU D IO
ACTIVIDAD (OPCIONAL): Antes 5 MINUTOS
de la reunión, saluda cordialmente a
cada participante a medida que vayan
llegando e invítalos a la mesa de
alimentos para compartir un tiempo de
refrigerio antes del inicio de la sesión.
Reconoce a los visitantes y hazles una
o dos preguntas para que se sientan
bienvenidos.

PREGUNTA: Formula la pregunta #1 de


la Guía para el Estudio Personal (GEP) en
la pág. 25: «¿Cuál es el mayor problema
de la humanidad?». Dales tiempo a los
participantes para que respondas con una frase corta. Anímalos a responder, pero no
los presiones para que lo hagan.

USA LAS AYUDAS: Coloca el Ítem 3: «El Evangelio» en una de las paredes del salón.
Pídele a cinco voluntarios que cada uno lea uno de los puntos en voz alta y lee tú el
pasaje bíblico correspondiente. Motiva los comentarios y destaca la enseñanza de
este ítem.

GUÍA: Para presentar el tema clave de la salvación que obtenemos por medio de
la fe en Cristo, pídele a un participante que lea en voz alta la Aplicación para la vida
(GEP, pág. 26). A continuación, pídele a los participantes que analicen la respuesta
que dieron a la pregunta #1. Comenten por qué, bíblicamente hablando, el mayor
problema de la humanidad es que está perdida en el pecado y que solamente puede
ser salvada por medio de Jesucristo.

ORA: Haz la transición al estudio bíblico pidiéndole al Señor que les permita tener
una perspectiva correcta del hombre en su estado de perdición por el pecado, y que
Dios los ayude a conocer más la gracia y misericordia que mostró al enviar a Jesús
para salvar a Su pueblo y concederles el perdón y la redención.

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E STU D IO B Í B LICO

Romanos 3:20-22
10 MINUTOS
20
Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante
de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. 21 Pero ahora,
aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley
y por los profetas; 22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para
todos los que creen en él. Porque no hay diferencia.

LEE: Romanos 3:20-22 en voz alta o pídele a un participante que lo lea.

GUÍA: Utiliza el comentario bíblico en la página siguiente para que puedas


ayudar a los participantes a comprender que todas las personas están perdidas
y destinadas a una condenación justa por sus pecados (Romanos 3:23), y que
solamente pueden ser declaradas justas por Aquel que es justo, Jesús.

PREGUNTA: Pide a un voluntario/a que lea en voz alta la pregunta #2 (GEP,


pág. 27): «¿Hay algo que pudieras hacer para ganar el perdón de Dios?». Dales
tiempo a los participantes para que respondan. Si hay personas que todavía
piensan que alguien puede ganar la justicia de Dios por medio de las obras
puedes leer Efesios 2:1-10, donde Pablo explica que la salvación es por gracia por
medio de la fe y nunca por obras.

RESUME: Destaca los puntos principales de la pág. 27 de la GEP:

1. Nadie puede justificarse a sí mismo (v. 20).


2. Dios otorga justicia salvífica en Cristo (v. 21).
3. La justicia viene por medio de la fe (v. 22).

TRANSICIÓN: Los siguientes versículos muestran que somos declarados justos


por Dios, no por nuestras buenas obras, sino porque hemos sido redimidos por
Cristo y comprados por Su sangre.

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IDE A C E N T R A L Jesús hizo posible que seamos justos delante de Dios.

Comentario sobre Romanos 3:20-22


Todas las personas están perdidas en la depravación a la venida de Jesucristo como el único que puede
total de su naturaleza caída y merecen el castigo justificar a los pecadores. Jesús dijo: «Escudriñad
eterno por sus pecados. No existe alguien que las Escrituras; porque a vosotros os parece que en
pueda justificarse a sí mismo. Nadie puede salvarse ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan
a sí mismo y presentarse delante de Dios exculpado testimonio de mí» (Juan 5:39; Luc. 24:27, 45).
de sus pecados por muchas buenas obras que
¿Qué debe hacer uno para poder ser declarado justo
haga, incluso si alguien tratara de justificarse por
delante de Dios? La respuesta está en el versículo
medio de guardar la ley de Dios no podría hacerlo.
22: Creer en Jesucristo. El perdón y la justicia que
El propósito de la ley como señala el versículo 20,
Dios imparte no dependen de las buenas obras,
fue ayudar a las personas a reconocer el pecado.
las intenciones virtuosas o el desempeño personal,
La ley revela el alto estándar de la santidad de
sino de la gracia de Dios manifestada en la persona
Dios; la pecaminosidad humana (Gál. 3:19) y nuestra
y la obra de Jesús. Lo que uno debe hacer para ser
imposibilidad de ganarnos el favor de Dios por
justificado y absuelto del castigo que merece, es
nuestros méritos. La ley señala a la necesidad que
creer en Jesús y recibirlo como Señor y Salvador.
tenemos de un salvador que pueda otorgarnos la
Esto va más allá de reconocer ciertas verdades
salvación. En Gálatas 3:24 dice: «De manera que la
acerca de Él, esto implica un sometimiento total
ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo».
con fe a Su voluntad, y a depositar toda nuestra
Para ser salvos, necesitamos desesperadamente la confianza en lo que Él hizo en la cruz para darnos la
gracia salvadora de Dios en Jesús, ya que solamente salvación.
Él puede declarar justos a los pecadores. Por eso
el versículo 21 dice que la justicia de Dios entra en
efecto «aparte de la ley», es decir, separada de la
voluntad y los logros humanos, ya que aún la máxima
1. J ohn MacArthur, Romanos, trans. Juan Alfredo Bernal López, Comentario
abnegación o la obediencia no pueden justificarnos MacArthur Del Nuevo Testamento (Grand Rapids: Editorial Portavoz, 2010), 234.

del pecado y la justa condenación que merecemos


(Mat. 19:16-22; Gál. 2:16). John MacArthur lo resume
de esta manera: «La suprema tragedia humana es el
pecado del hombre, y únicamente el Dios verdadero
la puede resolver. Solo el Dios perfectamente justo
puede proveer la justicia que los hombres necesitan
para ser aceptables ante Él».1

Es necesario que Dios haga una obra sobrenatural


en los corazones humanos para que puedan ser
limpios de sus pecados y perdonados de su maldad,
algo que se había prometido que se haría a lo largo
del Antiguo Testamento. Desde el momento que
Adán y Eva pecaron, el Señor dijo que un día vendría
alguien que destruiría las obras del diablo y traería la
reconciliación entre el hombre y Dios (Gén. 3:15; 1 Jn.
3:8). Cuando el versículo 21 dice que la manifestación
de la justicia de Dios había sido «testificada por la ley y
por los profetas», se refiere a que toda la Biblia señala

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E STU D IO B Í B LICO

Romanos 3:23-24
10 MINUTOS
23
por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24 siendo
justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en
Cristo Jesús.

LEE: Romanos 3:23-24 en voz alta o pídele a un participante que lo lea.

GUÍA: Utiliza el comentario de estos versículos en la página siguiente para


ayudar a los participantes a ver que somos declarados justos por Dios no
por nuestras buenas obras, sino porque hemos sido redimidos por Cristo y
comprados por Su sangre.

PREGUNTA: Pide a un voluntario/a que lea en voz alta la pregunta #3 (GEP, pág.
30): «¿Por qué daría Jesús Su vida para salvar a los pecadores indignos?». Dales
tiempo a los participantes para que respondan. Puedes utilizar Romanos 5:8-11
como referencia, ya que ese pasaje demuestra que Dios envió a Jesús como
pago del rescate, por amor a Su pueblo.

RESUME: Destaca los puntos principales de la pág. 28 de la GEP:

1. Nadie está exento del castigo por sus pecados (v. 23).
2. Dios redime gratuitamente por gracia (v. 24).

TRANSICIÓN: Los versículos siguientes muestran que la razón por la que


podemos ser salvos del pecado y de la condenación, es porque Jesús soportó
la ira de Dios, siendo Él quien murió la muerte que justamente nosotros
merecíamos. Todo aquel que desea ser salvo debe responder con fe y
arrepentimiento.

38 S e s ión 3
IDE A C E N T R A L Jesús hizo posible que seamos justos delante de Dios.

Comentario sobre Romanos 3:23-24


No hay persona suficientemente buena como sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y
para que esté exenta del castigo por sus pecados. lengua y pueblo y nación» (Apoc. 5:9).
El final del versículo 22 y el comienzo del 23 no
De esta manera es que podemos ser «justificados
podrían ser más claros y enfáticos: porque «no hay
gratuitamente por su gracia» (v. 24). La palabra
diferencia, por cuanto todos pecaron». Al decir «no
justificado es un término legal que significa hacer
hay diferencia», se indica que no importa el apellido,
justo a alguien por medio de la gracia de Dios. Es
la posición social, la edad, el comportamiento, la
decir, Dios de manera gratuita declara perdonados
moralidad o el estilo de vida, todos han pecado
y libres de la condenación a pecadores que, aunque
contra Dios y Sus mandamientos. No hay justo ni
justamente merecen el castigo por su infracción, han
aún uno, y todos son merecedores de la muerte y
sido redimidos por Cristo Jesús, pues Él ya pagó
la condenación eterna (Rom. 3:10). Aún las cosas
el precio de su condena al aplacar la ira de Dios al
más virtuosas que uno puede hacer no absuelven
morir en su lugar en la cruz. Y esto lo hizo no porque
al corazón de culpa, ya que cualquier obra buena
lo merecíamos o porque algo bueno pudiéramos
nacida de una naturaleza pecaminosa es como un
ofrecerle a cambio, sino porque le agradó al Padre
«trapo de inmundicia» (Isa. 64:6). Romanos 3:23
enviar al Hijo a dar Su vida en rescate por Su pueblo,
presenta al hombre, diciendo que está «destituido
y así mostrar gracia sobre gracia (Juan 1:16). Tal
de la gloria de Dios». La palabra destituido quiere
como lo declara Romanos 6:23: «Porque la paga del
decir que está privado de algo, que así resulta
pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida
inalcanzable, que es inaccesible. La humanidad es
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro».
incapaz de alcanzar la gloria y la bondad de Dios.
Tan inepto es el hombre, que alcanzar la gloria de
Dios por obras sería como intentar cruzar el Océano
Atlántico nadando. Nadie lo puede realizar, es
imposible.

Pero Jesús hizo lo que no podíamos hacer con


nuestros propios esfuerzos. Al morir en la cruz,
cargó con el castigo que nosotros merecíamos, y así
efectuó el pago para obtener nuestra liberación de
la esclavitud del pecado. La palabra redimir (v. 24)
significa rescatar o sacar de la esclavitud al cautivo
mediante un precio que hay que pagar. Pablo utiliza
esta palabra para describir la obra del rescate que
Jesús llevó a cabo en la cruz, al librarnos de la
condenación eterna que merecíamos al entregarse
a Sí mismo en rescate por nosotros (1 Tim. 2:6), y así
comprar con Su sangre a un pueblo de pecadores
para redimirlos (Mat. 20:28; Hech. 20:28; Gál. 3:13;
4:5; Apoc. 5:9). Cuando el apóstol Juan vio la visión
de los santos en el cielo, escuchó cómo adoraban a
Jesús por haberlos comprado: «cantaban un nuevo
cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de
abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu

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E STU D IO B Í B LICO

Romanos 3:25-28
15 MINUTOS
25
a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para
manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los
pecados pasados, 26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin
de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús. 27 ¿Dónde,
pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No,
sino por la ley de la fe. 28 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por
fe sin las obras de la ley.

LEE: Romanos 3:25-28 en voz alta o pídele a un participante que lo lea.

PREGUNTA: Pide a un voluntario/a que lea en voz alta la pregunta #4 (GEP, pág.
31) «¿Qué es necesario hacer para que Dios te otorgue la justificación?». Dales
tiempo a los participantes para que respondan pero no los fuerces a hacerlo.

GUÍA: Utiliza el comentario de estos versículos en la página siguiente para


ayudar a los participantes a comprender que la razón por la que podemos ser
salvos del pecado y la condenación es porque Jesús soportó la ira de Dios,
siendo Él quien murió la muerte que nosotros justamente merecíamos.

PREGUNTA: Pide a un voluntario/a que lea en voz alta la pregunta #5 (GEP,


pág. 31): «¿Qué rol juegan las buenas obras en la vida de un cristiano?». Dales
tiempo a los participantes para que respondan. La fe que salva no es una simple
afirmación de ciertas verdades bíblicas. La fe verdadera se hace evidente por
medio de una vida que produce buenas obras. De manera que las buenas obras
no sirven para ganar la salvación, sino que son una evidencia de una vida nueva
regenerada por Cristo (Sant. 2:14-17).

RESUME: Destaca los puntos principales de las págs. 30 y 31 de la GEP:

1. Jesús apaciguó la ira de Dios (vv. 25-26).


2. La salvación es por fe (v. 28).
3. Al ser un regalo de Dios, no tenemos de qué gloriarnos (v. 27).

DISCUSIÓN EN GRUPO: Guía a los participantes a completar la actividad


«¿Entiendo la salvación?». (GEP, pág. 29 y pág. 43 de este manual) para evaluar
qué tan profundo conocimiento tienen de lo que es la salvación y cómo la
explicarían.

40 S e s ión 3
IDE A C E N T R A L Jesús hizo posible que seamos justos delante de Dios.

Comentario sobre Romanos 3:25-28


Dios, por ser el juez supremo del universo, no como Pedro expresa en Hechos 3:19: «arrepentíos
puede librar al hombre del castigo que merece por y convertíos, para que sean borrados vuestros
sus pecados sin que haya un pago apropiado por pecados; para que vengan de la presencia del Señor
su maldad; de lo contrario no sería justo ya que tiempos de refrigerio» (Hech. 16:31).
toda falta merece una condena. Como «la paga del
Los versículos 8 y 9 presentan una definición
pecado es muerte» (Rom. 6:23), debe de haber un
incomparable de la salvación: Hemos sido salvados
derramamiento de sangre, pues «sin derramamiento
y continuaremos siendo salvos. ¡Dios lo hizo! Tu fe
de sangre no se hace remisión» (Heb. 9:22). Alguien
solo dice sí a la acción de Dios, pero lo que ocurre
tiene que pagar, tiene que haber derramamiento de
de ahí en adelante es mediante la gracia, que es un
sangre, tal como estaba prefigurado en el sistema de
favor inmerecido que recibimos de Dios. El creyente
sacrificios del Antiguo Testamento.
tiene que aceptar lo que Dios ha provisto por medio
En la cruz Jesús no solamente se entregó como de Jesucristo.
el pago para redimirnos de la condenación y la
La gracia es el instrumento que produce la salvación,
esclavitud, sino que algo mucho más increíble
mientras que la fe es el medio para que se efectúe
sucedió: Él se hizo pecado y maldición, para
el proceso de la salvación. Al decir que es un
que el peso entero de la ira de Dios, justamente
don (regalo) de Dios se está refiriendo al proceso
designada como castigo por nuestra maldad, fuera
completo de la salvación y no solo al hecho de
puesta sobre Él y así pudiera morir en nuestro
conceder la fe a los creyentes.
lugar (2 Cor. 5:21; Gál. 3:13). Eso quiere decir la
palabra propiciación que se usa en el versículo El versículo 27 quita toda noción de orgullo o
25: literalmente aplacar la ira de Dios en contra autosalvación y reconoce que no llegamos a
del pecado. Jesús apaciguó la ira de Dios que ser justificados por Jesús por nuestros propios
justamente nos merecíamos por nuestra maldad, esfuerzos, sino por la gracia y el amor de Dios.
al cargar con nuestro castigo y realizar el pago por
nuestra liberación de la esclavitud al pecado. Lo
único que nos hace aceptos delante de Dios es que
Jesús, en la cruz, soportó la ira de Él, murió la muerte
1.R.C. Sproul, “¿Qué significa expiación y propiciación?,” Coalición por el Evangelio, 18 marzo 2017,
que tú y yo merecíamos, y nos redimió con Su cuerpo https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/que-significaexpiacion-y-propiciacion/.

y sangre (Col. 2:13-14; Heb. 2:17; 1 Ped. 1:18-19). Como


R.C. Sproul lo resume: «El logro supremo de Cristo
en la cruz es que Él aplacó la ira de Dios, la cual nos
destruiría de no haber sido cubiertos por el sacrificio
de Cristo».1

Esta salvación y este perdón no se obtienen por


obras, sino por gracia mediante la fe (vv. 20-21). Para
dejarlo en claro, lo vuelve a reiterar en el versículo
28: «el hombre es justificado por fe sin las obras de
la ley». Para que una persona pueda experimentar
la salvación en Cristo, debe responder con fe,
arrepintiéndose de sus pecados y creyendo que
solamente Jesucristo, no sus buenas obras, puede
concederle la justicia perfecta delante del Padre. Tal

E S T U DIO S B Í B L IC O S PA R A L A V I DA 41
PON LO E N PR ÁC TICA

Es común encontrar iglesias y sectas que dicen que creen y enseñan el Evangelio,
5 MINUTOS sin embargo, no todos enseñan el único camino que lleva a la vida eterna. No por
mencionar la palabra Evangelio, quiere decir que se predica el camino de la salvación.
Este es un tema vital, literalmente de vida o muerte, por lo que bien haremos en
estudiar qué es el Evangelio y cómo debemos compartirlo con las personas que no
conocen a Jesús alrededor de nosotros.

>> Practica. Haz una lista de dos o tres personas a las que te gustaría
compartirles el Evangelio. Primeramente, comienza orando por ellas
diariamente. Después, proponte hablar con ellas este mes e invitarlas a la
iglesia que asistes regularmente.

Conclusión
Dios, por amor y gracia, lidió con nuestro problema de pecado por medio de la
obra de Cristo, pues Él se entregó a Sí mismo como el pago por nuestra redención,
cargando con el peso de nuestra condenación. Dios ahora ofrece el perdón, la
justicia y la vida eterna a todo aquel que se arrepiente y recibe a Cristo como Señor
y Salvador, ya que la salvación de Él no se gana por las buenas obras que hagamos,
sino que es otorgada por Su gracia mediante la fe.

ORACIÓN: Concluye con una oración agradeciéndole a Dios la gracia y el amor que
nos otorga en Jesús. Pídele que Él los ayude a entender mejor el Evangelio y sus
implicaciones diarias. Ora por las personas a las que les estarán compartiendo el
Evangelio en este mes.

42 S e s ión 3
IDE A C E N T R A L Jesús hizo posible que seamos justos delante de Dios.

D I SCUS I Ó N D E G RU P O
GUÍA: Imagínate que un amigo te visita en casa. Después de haberlo recibido
y sentarse ambos en la sala, te pregunta: «¿Me podrías explicar qué es el
Evangelio?». Toma unos minutos para pensarlo: ¿Qué le responderías? Las
siguientes preguntas te servirán para crear un diálogo sobre este tema en el
grupo.

Utiliza las preguntas en la página 29 de la GEP «¿Entiende la salvación?»:

1. ¿Qué componentes de las buenas nuevas de salvación necesitas


mencionar para que una persona entienda el Evangelio?

2. ¿Qué necesita saber alguien acerca de Jesús para ser salvo?

3. ¿Qué necesita saber alguien acerca de su estado de pecaminosidad


para ser salvo?

4. ¿Cómo explicarías la redención al compartir el Evangelio?

5. ¿Cómo explicarías la propiciación al compartir el Evangelio?

6. ¿Cómo se ve el verdadero arrepentimiento?

7. ¿Cómo deberíamos orar por la salvación de aquellos que no son


cristianos?

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