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Objetivo: reconoce la importancia del uso de los signos de puntuación tanto en la lectura como en
la escritura, además los usa adecuadamente en la redacción de textos de diferentes clases.
ACTIVIDAD BASICA. Lee el cuento y realizar una tira cómica, siguiendo la secuencia de acciones.
Mira el ejemplo de tira cómica.
La coma vanidosa
de decir. ¿Seguimos? Bueno, muchachos, no
es necesario que nos respondan
Por ejemplo:
—Gabriela volvió a casa, hizo los deberes, cenó y se fue a la cama.
—Mi casa tiene muebles, mesas, sillas, cuatro televisores y cuatro camas.
También se utiliza para delimitar una aclaración o inciso (palabras u
oraciones dentro de una oración):
—Nacho, mi primo, acaba de conseguir su primer empleo.
♦ El punto (.): Es el signo de puntuación que se coloca al final de los enunciados y
oraciones. Existen tres clases de punto: el punto y seguido, el punto y aparte y el
punto final.
Por ejemplo:
—El Niño Jesús va a traer en Navidad juguetes, dulces y algunas cosas
más...
♦ Guion (-) Este signo es de menor longitud que la raya, tiene tres usos
principales. Se utiliza como signo para unir palabras, muestra la división de
palabras al final de una línea, y se usa en obras como diccionarios para
marcar la separación entre las sílabas que componen las palabras.
♦ Raya —
Este signo no debe confundirse con el guión (que es más corto) , ni con el
guión bajo (_) muy usado para direcciones de páginas y correos de internet.
Los tres tienen usos y significados muy diferentes,
La raya se usa para introducir una oración corta (inciso) dentro de un
párrafo, y para señalar en los diálogos la intervención de cada locutor.
Por ejemplo:
"Fue a su casa a bañarse y arreglarse —dijo la madre—. Pero el niño
acostumbra a quedarse jugando con sus hermanos sin ir a bañarse".
—¿Quién está aquí? Preguntó Pedro.
—Soy Marta. Respondió la dueña de la casa.
EJEMPLO DE MAPA CONCEPTUAL.
ACTIVIDAD DE COMPROMISO.
Observa el video del cuento tradicional de pinocho, luego lee la versión escrita por el autor
italiano Gianni Rodari el cual te propone tres finales distintos señala en el las
ocasiones en que se usan los signos de puntuación y luego haciendo uso correcto
de estos signos crea tu propia versión del final del cuento, puedes agregar otros
personajes y otros lugares; finalmente acompaña tu narración con una buena
ilustración.
Y como decía muchas mentiras y aún más, —Vendo embutidos, cuadernos y lámparas
en poco tiempo se encontró con la casa en San Giorgio de Arriba.
llena de pedazos de madera.
—Entonces no cabe duda: es usted el
—Qué bien —dijo—, con toda esta madera ganador. Cien millones. Le felicito
vieja me hago muebles, me los hago y efusivamente…
ahorro el gasto del carpintero.
—Gracias, gracias…
Hábil desde luego lo era. Trabajando se hizo
El señor Bislunghi no sabía si creérselo o no
la cama, la mesa, el armario, las sillas, los
creérselo, pero estaba emocionadísimo y
estantes para los libros, un banco. Cuando
tuvo que entrar a un bar a beber un vaso de
estaba haciendo un soporte para colocar
agua. Sólo después de haber bebido se
encima la televisión se quedó sin madera.
acordó de que nunca había comprado
—Ya sé —dijo—, tengo que decir una billetes de lotería, así que tenía que tratarse
mentira. de una equivocación. Pero ya Pinocho había
vuelto a casa contento. La mentira le había
Corrió afuera y buscó a su hombre, venía alargado la nariz en la medida justa para
trotando por la acera, un hombrecillo del hacer la última pata del soporte. Serró,
clavó, cepilló ¡y terminado! Un soporte así, El «sugeridor» ganaba bastante dinero, pero
de comprarlo y pagarlo, habría costado sus por la noche, a fuerza de inventar mentiras,
buenas veinte mil liras. Un buen ahorro. le daba dolor de cabeza.
Cuando terminó de arreglar la casa, decidió —Diga que el Monte Blanco es su tío.
dedicarse al comercio.
—Que los elefantes no duermen ni
—Venderé madera y me haré rico. tumbados ni de pie, sino apoyados sobre la
trompa.
Y, en efecto, era tan rápido para decir
mentiras que en poco tiempo era dueño de —Que el río Po está cansado de lanzarse al
un gran almacén con cien obreros Adriático y quiere arrojarse al Océano
trabajando y doce contables haciendo las Indico.
cuentas. Se compró cuatro automóviles y
Pinocho, ahora que era rico y super rico, ya
dos autovías. Los autovías no le servían para
no se serraba solo la nariz: se lo hacían dos
ir de paseo sino para transportar la madera.
obreros especializados, con guantes blancos
La enviaba incluso al extranjero, a Francia y
y con una sierra de oro. El patrón pagaba
a Burlandia.
dos veces a estos obreros: una por el
Y mentira va y mentira viene, la nariz no se trabajo que hacían y otra para que no
cansaba de crecer. Pinocho cada vez se dijeran nada. De vez en cuando, cuando la
hacía más rico. En su almacén ya trabajaban jornada había sido especialmente fructífera,
tres mil quinientos obreros y cuatrocientos también los invitaba a un vaso de agua
veinte contables haciendo las cuentas. mineral.