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GUIA DE LENGUAJE GRADO SEPTIMO

DOCENTE SONIA JUDID PEDRAZA

TEMA: Los signos de puntuación.

Objetivo: reconoce la importancia del uso de los signos de puntuación tanto en la lectura como en
la escritura, además los usa adecuadamente en la redacción de textos de diferentes clases.

ACTIVIDAD BASICA. Lee el cuento y realizar una tira cómica, siguiendo la secuencia de acciones.
Mira el ejemplo de tira cómica.

¿ Que ocurrió en la historieta?

La coma vanidosa
de decir. ¿Seguimos? Bueno, muchachos, no
es necesario que nos respondan

—el punto quiso decir algo, pero los dos


puntos continuaron y para callarlo, alzaron el
tono de la voz—; ah, miren, también cuando
se va a iniciar una enumeración o cuando
Como era una tarde soleada, los signos de saludamos a alguien en el comienzo de un
puntuación decidieron salir de paseo. Se discurso, entre otras cosas. Por lo que, sin
desprendieron de las frases, y mientras nosotros, nada importante se podría decir
bajaban por el lomo del libro, discutían quién
era más importante. —Iban a continuar pero los demás signos de
puntuación se quedaron mirándolos con cara
La coma dijo—Yo soy hermosa, tengo una de pocos amigos, por lo que de inmediato se
figura grácil y además soy muy inteligente; sentaron tratando de mostrarse
cuando algo no me gusta, me cambio de sitio supremamente orgullosos y miraban a los
y modifico todo cuanto a mi alrededor se demás con un poco de compasión.
dice. Imaginen que a mí me usan, entre otras
cosas, para olvidarse de la conjunción —Ustedes dos me van a disculpar —dijo el
cuando se hacen enumeraciones; también punto y coma—, pero si no fuera por mí
cuando se intercalan datos explicativos, nadie podría separar los grupos de frases, los
cuando se invierte el orden de la oración, períodos; nadie podría enumerar de una
cuando haya una elipsis del verbo, o sea, manera clara y transparente, tampoco
cuando no lo dices; y no sigo porque la tendría mucha sonoridad lo que dijeran; de
verdad es que soy tan importante, que si tal manera, que yo soy el más importante de
quieren saber más de mí, tendrán que buscar todos. Ah y se me olvidaba, Coma: lo que
en un libro para saber todo para lo que yo dijiste de la enumeración no es para los dos
sirvo. ¿Se dan cuenta? últimos elementos de la enumeración, no
nos vengas a tratar de confundir: ahí vas a
— ¡Aja! eso piensas —le respondieron los necesitar la conjunción.
dos puntos, que al hablar se contoneaban
con mucha gracia—, pues déjanos decirte —No me hagan reír señores —dijeron con un
que nosotros somos más que funcionales. aire de superioridad los puntos suspensivos
Vamos a empezar, pero ahora no es que se —, cuando nosotros aparecemos, aparte de
vayan a cansar en la mitad, porque son las demás cosas que hacemos, todo queda
tantas cosas... Bueno, presten atención: en suspenso... ¿Acaso creen que no somos
cuando aparecemos estamos citando a los más importantes?, ¿qué sería de la
alguien de manera textual. ¿Cómo les lectura sin el suspenso?, ¿sin nosotros?
pareció?, ¿seguimos? Imaginen: nada tendría interés. Dijeron,
bajando el tono de la voz como en un
—cuando los demás signos de puntuación susurro.
iban a responder, ellos no los dejaron—
ahora bien, en otras ocasiones llamamos la —Bueno, hmmm, —intentó decir el punto,
atención sobre algo o resumimos la pero la coma, elevando el tono de la voz y
consecuencia de lo que acabamos contoneándose como si fuera la reina del
grupo, le interrumpió: —No, no, no —dijo
con sorna mientras iba de un lado para otro,
dando vueltas alrededor de los demás signos Los signos de admiración, para poder terciar
de puntuación—, estoy bien clara en que en la conversación, empezaron a gritar:
cada uno de ustedes es muy importante, y
— ¡Cállense ya! ¡Es que nadie respeta a
que si no estuvieran, pues difícilmente
quienes queremos expresar la emoción, la
podría tener sentido lo que se escribiera;
admiración, el amor, los sentimientos! ¡Por
pero si de importantes se trata, quiero que
Dios!
sepan que cuando yo no aparezco en un
párrafo, la gente me extraña. Y al leer, si El punto, oyendo que los signos de
alguien me ignora, por la razón que sea, se le admiración levantaban la voz, puso cara de
complica la vida, pues no comprende nada: disgusto, aunque un poco deprimido, pues
las entendederas se tapan. Tampoco era el más pequeño de todos y el más
entienden quienes le escuchan, si es que está simple; por lo que se levantó y con voz firme,
leyendo en voz alta. Ustedes, en cambio...— pero sereno, acotó:
dejó la frase en suspenso mientras los
miraba con cierto desdén. —Bueno, mi querida coma, no niego tu
importancia; tampoco que eres muy bella y
— ¿Se dan cuenta? Tuvo que usarnos a que todo alrededor de ti, de acuerdo a
nosotros, pero con todos pasa igual; si nos donde te ubiques, cambia el significado de lo
ignoran, nadie entiende nada. Así que eso no que está escrito. También que en un párrafo
indica tu importancia —gritaron los puntos eres la que más aparece. Tampoco niego la
suspensivos orgullosos de que la coma los importancia vuestra —le dijo a los dos
usara. puntos, al punto y coma, a los signos de
admiración, a los signos de interrogación y a
La raya trató de intervenir, pero los signos de
los puntos suspensivos, mientras los miraba
admiración la miraron con cara de espanto
uno a uno—, pero déjenme decirles, que
—como si fuera a decir algo malo—, razón
cuando yo aparezco, si soy punto y seguido,
por la que prefirió guardar silencio,
terminamos un concepto, pero seguimos
separando su idea del resto del grupo, casi
razonando sobre el mismo tema; si soy
como intercalada, como estaba
punto y aparte, el párrafo termina bien
acostumbrada a hacer.
porque se cambia de asunto o se trata de
El punto intentó hablar, pero los signos de otro tópico del mismo tema; y si soy punto
interrogación se le pararon enfrente y final, las ideas se acaban. Ja. Ja. Ja.
empezaron a gritar:
Y levantando los brazos, gritó:
— ¿Quién eres tú?, ¿por qué no reconoces
—Y ahora escuchen con mucho cuidado lo
nuestra importancia?, ¿acaso no sabes que
que les voy a decir: todos y cada uno
sin las preguntas nadie tendría nada que
tenemos que aprender cuál es la función de
responder?, ¿es que acaso te crees el más
cada uno de nosotros y además cómo
importante de todos y por eso no nos dejas
afectamos la pronunciación cuando se lee en
hablar? Y mientras entornaban el signo, lo
voz alta. Por lo demás, déjenme decirles que
miraban de hito en hito.
ustedes están insoportables, por lo que
—Pero si yo no he dicho nada —dijo el punto ahora soy punto y final —diciendo esto, soltó
tímidamente. la carcajada, se ubicó al final del párrafo y
terminó con el cuento.
ACTIVIDAD PRÁCTICA. Lee la información cada uno como aprendiste en una guía
acerca de los signos de puntuación y su uso y anterior. Observa el ejemplo.
luego elabora mapas conceptuales acerca de

LOS SIGNOS DE PUNTUACION

Los signos de puntuación son herramientas que permiten hacer pausas y


darle entonación a la lectura, con la intención de dar a entender mucho mejor el
mensaje.
♦ Coma (,): Es un signo de puntuación que señala una breve pausa dentro del
enunciado. Esa pausa será más breve que la del punto y coma y el punto. Se usa
para separar una enumeración, frases u enunciados.

Por ejemplo:
—Gabriela volvió a casa, hizo los deberes, cenó y se fue a la cama.
—Mi casa tiene muebles, mesas, sillas, cuatro televisores y cuatro camas.
También se utiliza para delimitar una aclaración o inciso (palabras u
oraciones dentro de una oración):
—Nacho, mi primo, acaba de conseguir su primer empleo.
♦ El punto (.): Es el signo de puntuación que se coloca al final de los enunciados y
oraciones. Existen tres clases de punto: el punto y seguido, el punto y aparte y el
punto final. 

El punto y seguido (.): Separa enunciados dentro de un mismo párrafo.


Quiere decir que se continúa escribiendo a continuación del punto, y  la
primera letra escrita en este caso irá en mayúscula. Permite hacer una pausa
en la lectura más larga que la de la coma, y menos larga que la del punto y
aparte.ejemplo: "Historia de España. El descubrimiento de América". 
♦ Punto y aparte: Es el que separa dos párrafos de contenido diferente
dentro de un mismo texto. 
♦ Punto final: Es el que cierra todo el texto, capítulo de libro, o libro. 
  También se usa después de las abreviaturas.
Sr.    Sra.    Dr.    EE.UU.

 Punto y coma (;): Es un signo de puntuación; gramaticalmente, se utiliza


para unir dos oraciones relacionadas en una sola frase:
—María estaba apenada por el examen. + María tendrá que estudiar
más. = María estaba apenada por el examen; tendrá que estudiar más. —Está
lloviendo mucho. + No podemos ir caminando. = Está lloviendo mucho; no
podemos ir caminando.
♦ Dos puntos (:)
Este signo representa una pausa mayor que la de la coma y menor que la del
punto. Detiene el discurso para llamar la atención sobre lo que sigue, que
siempre está en estrecha relación con el texto precedente. 
Por ejemplo:
—La señora María tiene muchas hijas: Mónica, Ramona, Teresa, Angélica,
Paola, Angelina y Carla.  
♦ Comillas: Las comillas pueden principalmente dobles ( " ), o simples ( ’ ).
Se colocan al principio y al final de las frases, palabras escritas como citas,
ejemplos, de aquellas que se quiere destacar, ya sea por importancia que le
dé el autor o por su carácter irónico, vulgar o extranjero e impropio de la
lengua que se está usando. Las simples (‘ ’) son para poner comillas  dentro
de un texto ya entrecomillado.
Por ejemplo:
Me dijo que “supuestamente llegaría hoy”.
Para señalar palabras usadas en un sentido distinto al normal, con el fin de
indicar que se han seleccionado intencionalmente y no por error:
Ejemplo: El niño no sabía hablar bien y decía "cacha" en vez de casa.
Para indicar la intención irónica de una palabra.
Ejemplo: Nunca cumple con las tareas. Vamos a "creerle" que esta vez lo
hará.
Para destacar que una palabra o expresión es extranjera, se trata de un
apodo o de un seudónimo.
Ejemplo: 
Llaman "guachimán" a los vigilantes, porque la expresión viene de la palabra
"watchmen", en inglés.
Paréntesis: Se usan en pares para separar o intercalar un texto dentro de
otro o para hacer una aclaración. Los distintos tipos son:
los paréntesis propiamente dichos: ( ), los corchetes: [ ], las llaves: { }
Igual que las comillas, cuando se han de emplear varias veces en un mismo
fragmento se utilizan de la siguiente manera: (…[…{…}…]…)
♦ Signos de interrogación ¿? : Son los que sirven para marcar una pregunta.
Por ejemplo: ¿Mañana hay clases?
♦ Signos de exclamación ¡! : Se utilizan para señalar el carácter exclamativo
de una oración, es decir, indicar un grito, un señal de sorpresa, una orden o
precaución.
Por ejemplo:
—¡Siéntate!
—¡Qué linda estás!
—¡Cuidado con el perro!
♦ Puntos suspensivos ...
Son tres puntos sin espacios entre ellos, son un único signo de puntuación
que se utiliza al final de una palabra, frase u oración en lugar del punto dejar
una duda, continuación o en suspenso una acción.

Por ejemplo:  
—El Niño Jesús va a traer en Navidad juguetes, dulces y algunas cosas
más...
♦ Guion (-) Este signo es de menor longitud que la raya, tiene tres usos
principales. Se utiliza como signo para unir palabras, muestra la división de
palabras al final de una línea, y se usa en obras como diccionarios para
marcar la separación entre las sílabas que componen las palabras.
♦ Raya —
Este signo no debe confundirse con el guión (que es más corto) , ni con el
guión bajo (_) muy usado para direcciones de páginas y correos de internet.
Los tres tienen usos y significados muy diferentes,
La raya se usa para introducir una oración corta (inciso) dentro de un
párrafo, y para señalar en los diálogos la intervención de cada locutor.
Por ejemplo:
"Fue a su casa a bañarse y arreglarse —dijo la madre—. Pero el niño
acostumbra a quedarse jugando con sus hermanos sin ir a bañarse".
—¿Quién está aquí? Preguntó Pedro.
—Soy Marta. Respondió la dueña de la casa.
EJEMPLO DE MAPA CONCEPTUAL.

 
ACTIVIDAD DE COMPROMISO.

Observa el video del cuento tradicional de pinocho, luego lee la versión escrita por el autor
italiano Gianni Rodari el cual te propone tres finales distintos señala en el las
ocasiones en que se usan los signos de puntuación y luego haciendo uso correcto
de estos signos crea tu propia versión del final del cuento, puedes agregar otros
personajes y otros lugares; finalmente acompaña tu narración con una buena
ilustración.

Pinocho el astuto. campo, de esos que siempre llegan con


retraso a tomar el tren.
Autor: Gianni Rodari.
—Buenos días. ¿Sabe que tiene usted
mucha suerte?
Había una vez Pinocho. Pero no el del libro
de Pinocho, otro. También era de madera, —¿Yo? ¿Por qué?
pero no era lo mismo. No lo había hecho —¡¿Todavía no se ha enterado?! Ha ganado
Gepeto, se hizo él solo. cien millones a la lotería, lo ha dicho la
También él decía mentiras, como el famoso radio hace cinco minutos.
muñeco, y cada vez que las decía se le —¡No es posible!
alargaba la nariz a ojos vista, pero era otro
Pinocho: tanto es así que cuando la nariz le —¡Cómo que no es posible…! Perdone
crecía, en vez de asustarse, llorar, pedir ¿usted cómo se llama?
ayuda al Hada, etcétera, tomaba un —Roberto Bislunghi.
cuchillo, o sierra, y se cortaba un buen trozo
de nariz. Era de madera ¿no? así que no —¿Lo ve? La radio ha dado su nombre,
podía sentir dolor. Roberto Bislunghi. ¿Y en qué trabaja?

Y como decía muchas mentiras y aún más, —Vendo embutidos, cuadernos y lámparas
en poco tiempo se encontró con la casa en San Giorgio de Arriba.
llena de pedazos de madera.
—Entonces no cabe duda: es usted el
—Qué bien —dijo—, con toda esta madera ganador. Cien millones. Le felicito
vieja me hago muebles, me los hago y efusivamente…
ahorro el gasto del carpintero.
—Gracias, gracias…
Hábil desde luego lo era. Trabajando se hizo
El señor Bislunghi no sabía si creérselo o no
la cama, la mesa, el armario, las sillas, los
creérselo, pero estaba emocionadísimo y
estantes para los libros, un banco. Cuando
tuvo que entrar a un bar a beber un vaso de
estaba haciendo un soporte para colocar
agua. Sólo después de haber bebido se
encima la televisión se quedó sin madera.
acordó de que nunca había comprado
—Ya sé —dijo—, tengo que decir una billetes de lotería, así que tenía que tratarse
mentira. de una equivocación. Pero ya Pinocho había
vuelto a casa contento. La mentira le había
Corrió afuera y buscó a su hombre, venía alargado la nariz en la medida justa para
trotando por la acera, un hombrecillo del hacer la última pata del soporte. Serró,
clavó, cepilló ¡y terminado! Un soporte así, El «sugeridor» ganaba bastante dinero, pero
de comprarlo y pagarlo, habría costado sus por la noche, a fuerza de inventar mentiras,
buenas veinte mil liras. Un buen ahorro. le daba dolor de cabeza.

Cuando terminó de arreglar la casa, decidió —Diga que el Monte Blanco es su tío.
dedicarse al comercio.
—Que los elefantes no duermen ni
—Venderé madera y me haré rico. tumbados ni de pie, sino apoyados sobre la
trompa.
Y, en efecto, era tan rápido para decir
mentiras que en poco tiempo era dueño de —Que el río Po está cansado de lanzarse al
un gran almacén con cien obreros Adriático y quiere arrojarse al Océano
trabajando y doce contables haciendo las Indico.
cuentas. Se compró cuatro automóviles y
Pinocho, ahora que era rico y super rico, ya
dos autovías. Los autovías no le servían para
no se serraba solo la nariz: se lo hacían dos
ir de paseo sino para transportar la madera.
obreros especializados, con guantes blancos
La enviaba incluso al extranjero, a Francia y
y con una sierra de oro. El patrón pagaba
a Burlandia.
dos veces a estos obreros: una por el
Y mentira va y mentira viene, la nariz no se trabajo que hacían y otra para que no
cansaba de crecer. Pinocho cada vez se dijeran nada. De vez en cuando, cuando la
hacía más rico. En su almacén ya trabajaban jornada había sido especialmente fructífera,
tres mil quinientos obreros y cuatrocientos también los invitaba a un vaso de agua
veinte contables haciendo las cuentas. mineral.

Pero a fuerza de decir mentiras se le PRIMER FINAL


agotaba la fantasía. Para encontrar una
Pinocho cada día enriquecía más. Pero no
nueva tenía que irse por ahí a escuchar las
creáis que era avaro. Por ejemplo, al
mentiras de los demás y copiarlas: las de los
«sugeridor» le hacía algunos regalitos: una
grandes y las de los chicos. Pero eran
pastilla de menta, una barrita de regaliz, un
mentiras de poca monta y sólo hacían
sello del Senegal…
crecer la nariz unos cuantos centímetros de
cada vez. En el pueblo se sentían muy orgullosos de
él. Querían hacerle alcalde a toda costa,
Entonces Pinocho se decidió a contratar a
pero Pinocho no aceptó porque no le
un «sugeridor» por un tanto al mes. El
apetecía asumir una responsabilidad tan
«sugeridor» pasaba ocho horas al día en su
grande.
oficina pensando mentiras y escribiéndolas
en hojas que luego entregaba al jefe: —Pero puede usted hacer mucho por el
pueblo —le decían.
—Diga que usted ha construido la cúpula de
San Pedro. —Lo haré, lo haré lo mismo. Regalaré un
hospicio a condición de que lleve mi
—Diga que la ciudad de Forlimpopoli tiene
nombre. Regalaré un banquito para los
ruedas y puede pasearse por el campo.
jardines públicos, para que puedan sentarse
—Diga que ha ido al Polo Norte, ha hecho los trabajadores viejos cuando están
un agujero y ha salido en el Polo Sur. cansados.
—¡Viva Pinocho! ¡Viva Pinocho! más y la registró en la cabeza para soltársela
al primero que llegara.
Estaban tan contentos que decidieron
hacerle un monumento. Y se lo hicieron, de Así fue cómo por primera vez en su vida, y
mármol, en la plaza mayor. Representaba a por pura ignorancia, dijo la verdad. Y nada
un Pinocho de tres metros de alto dando más decirla, toda la leña producida por sus
una moneda a un huerfanito de noventa y mentiras se convirtió en polvo y serrín y
cinco centímetros de altura. La banda todas sus riquezas se volatizaron como si se
tocaba. Incluso hubo fuegos artificiales. Fue las hubiera llevado el viento, y Pinocho se
una fiesta memorable. encontró pobre, en su vieja casa sin
muebles, sin ni siquiera un pañuelo para
SEGUNDO FINAL
enjugarse las lágrimas.
Pinocho se enriquecía más cada día, y
TERCER FINAL
cuanto más se enriquecía más avaro se
hacía. El «sugeridor», que se cansaba Pinocho se enriquecía más cada día y sin
inventando nuevas mentiras, hacía algún duda se habría convertido en el hombre
tiempo que le pedía un aumento de sueldo. más rico del mundo si no hubiera sido
Pero él siempre encontraba una excusa para porque cayó por allí un hombrecillo que se
negárselo: las sabía todas; no sólo eso, se las sabía
todas y sabía que todas las riquezas de
—Usted en seguida habla de aumentos,
Pinocho se habrían desvanecido como el
claro. Pero ayer me ha inventado una
humo el día en que se viera obligado a decir
mentira de cuarta; la nariz sólo se me ha
la verdad.
alargado doce milímetros. Y doce
milímetros de madera no dan ni para un —Señor Pinocho, esto y lo otro: ponga
escarbadientes. cuidado en no decir nunca la más mínima
verdad, ni por equivocación, si no se acabó
—Tengo familia —decía el «sugeridor»—,
lo que se daba. ¿Comprendido? Bien, bien.
ha subido el precio de las papas.
A propósito, ¿es suyo aquel chalet?
—Pero ha bajado el precio de los bollos,
—No —dijo Pinocho de mala gana para
¿por qué no compra bollos en vez de papas?
evitar decir la verdad.
La cosa terminó en que el «sugeridor»
—Estupendo, entonces me lo quedo yo.
empezó a odiar a su patrón. Y con el odio
nació en él un deseo de venganza. Con ese sistema el hombrecillo se quedó los
automóviles, las autovías, el televisor, la
—Vas a saber quién soy —farfullaba entre
sierra de oro. Pinocho estaba cada vez más
dientes, mientras garabateaba de mala gana
rabioso pero antes se habría dejado cortar
las cuartillas cotidianas.
la lengua que decir la verdad.
Y así fue como, casi sin darse cuenta,
—A propósito —dijo por último el
escribió en una de esas hojas: «El autor de
hombrecillo— ¿es suya la nariz?
las aventuras de Pinocho es Carlo Collodi».
Pinocho estalló:
La cuartilla terminó entre las de las
mentiras. Pinocho, que en su vida había
leído un libro, pensó que era una mentira
—¡Claro que es mía! ¡Y usted no podrá Y en ese momento toda la madera de
quitármela! ¡La nariz es mía y ay del que la Pinocho se convirtió en serrín, sus riquezas
toque! se transformaron en polvo, llegó un
vendaval que se llevó todo, incluso al
—Eso es verdad —sonrió el hombrecito.
hombrecillo misterioso, y Pinocho se quedó
solo y pobre, sin ni siquiera un caramelo
para la tos que llevarse a la boca.

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