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Antropología Filosófica I

Apuntes para una futura ficha de cátedra Nro1.


La polémica humanismo - antihumanismo

¿Puede la Antropología Filosófica liberarse de sus contenidos humanistas?

Algunas ideas extraídas de Morey, M. El hombre como argumento, Anthropos


1-Dos sentidos de humanismo.
El primer sentido alude al movimiento cultural que surge en Italia en la segunda mitad
del siglo XIV y luego se extiende por toda Europa, estableciendo las bases de la cultura
moderna. Se podría ubicar en el corazón del movimiento renacentista (Petrarca, entre
otros). El siglo XIV, XV y XVI representa un movimiento de rebelión contra la lógica y la
física, dado que reducen la variedad y multiplicidad de la experiencia humana a esquemas.
Reivindicación de las lenguas “históricas” y los autores greco romanos. Se resaltan los
recursos relacionados con el aspecto espiritual del hombre y la acción humana. Sus rasgos
capitales son: momento del descubrimiento del hombre como hombre, como una
totalidad destinada a dominar el mundo, atmósfera cultural ubicada en tiempo y espacio,
búsqueda del reconocimiento de la naturaleza humana.
Segundo sentido otorgado a aquellas concepciones filosóficas que atribuyen dignidad y
valor al hombre. Se corresponde con una actitud intelectual, un haz familiar de actitudes,
valores y creencias que incluyen la igualdad y dignidad humana, fe en la racionalidad de
los seres humanos, proceso democrático en la acción social, esperanza en el progreso
humano, aceptación del falibilismo del conocimiento humano y confianza en las ciencia
para resolver los problemas humanos.
2-Imprecisión del término debido a su alta ambiguedad: existe un humanismo cristiano,
un humanismo socialista, un humanismo marxista, un humanismo ateo. Reconocimiento
de un nudo valioso detrás de las actitudes humanistas.

3-Tres rasgos o bases comunes de todo humanismo:


-Afirmación de la pertinencia de la escala humana: rechazo de lo infinitamente grande y lo
infinitamente pequeño, de lo suprahumano y de lo infrahumano. Hombre como lugar de
sentido, valor y verdad.
-Afirmación de cierto cosmopolitismo filosófico por encima de las diferencias y
particularismo locales. Compromisos con los hombres en tanto hombres.
-Afirmación de la vocación de trascendencia de lo humano. Anuncio de un “hombre
nuevo”

4- El autor propone la siguiente caracterización más precisa del humanismo:

- Afirmación de la total intramundaneidad del hombre, fuente y término de todo


valor.
- Afirmación de un sujeto constituido por fuerzas humanas esenciales: reivindicación
de la libertad y dignidad del hombre concreto.
- Reivindicación de la formación y autorrealización del hombre: autonomía y
emancipación en la historia, confianza en el progreso.
- Afirmación del valor de la razón, el arte y la cultura en y para este proceso:
reivindicación de la ciencia, la democracia y la herencia histórica
- Extensión de este ideal a toda la humanidad: cosmopolitismo o internacionalismo,
pacifismo.
- Compromiso activo con el cumplimiento de este ideal y confianza en su realización;
promesa de un hombre nuevo.

5- Término utilizado por primera vez por F.J. Niethamer, 1808, aplicado a la valorización
de las lenguas clásicas. Desde 1512, se habla durante el renacimiento de umanista, pero
referido al profesor de retórica o especialista en los estudios de humanidades. La AF nace
en el corazón de la atmósfera del siglo XIX (Feuerbach, Goethe, Mann, Herder, Musil).

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