Catequesis para la Primera Comunión y la Catequesis de

Confirmación.
Por ende se requiere una autentica pastoral
acompañamiento a las familias de la comunidad.

il. SITUACION:

B. DIMENSIÓN LffÚRGICA Y ESPIRITUAL DE LA

PARROQUIA

Siguiendo las orientaciones del Concilio Vaticano ll, la Parroquia

está llamada a actualizar el Misterio Pascual en la celebración de la
Eucaristía y demás sacramentos, a velar por la formación espiritual
de los fieles y a ayudarlos a descubrir la riqueza y los beneficios de
la oración.
Nos dice el Fadre Roberto Russo, Iiturgista argentino , que. "La
liturgia a*tua[iza y ofrece la vida nueva en Crista", €s decir, esta
vida nueva de Cristo es fruto de su Pascua: "Su pasión, mueÉe y
resurrección posibilita...la vida nueva para toda la humanidad
(DA 102).
Cada vez que la lglesia celebra la liturgia, el memorial de su
Pascua, se realiza el misterio de la redención por eso, la liturgia
hace presente, a través de "ritos y oraciones" (SC 48) la vida nueva
de Cristo y la ofrece a los que participan en ella.

Es por ello, que el Documento de Aparecida afirma en el 250 que

§ "!a liturqia eq el luqar de encuentro

ñ Jesucristo": 'Encontramas a Jesucristo, de modo admirable, en la
$ Sagrada Liturgia. A¡ vivirla, celebrando el misterio pascual, /os
i,, rticr.ínttine r'Ía (lri<fn nanplran má* an ln* ynlg{gfiOS del ReinO y
3 Vr9VrrVqrvg vv v¡ ,vcv l\¿vt av at gi t t , aú9 vt t .vu

! expresan su vocación de discípulos y misianeros' (DA 250i.

Al hablar de renovación en la liturgia, ionsiste en llevar al pueblo
hasta el corazón de la liturgia, para que viva en profundidad Io que
celebra y celebre auténticamente cuanto vive.
 Hace falta una mayor fcrmaciÓn en el aspecto litúrgico, no
quedarse en mero ritualismo sino hacer comprender el senticjo de la
celebración, par-a qlre todos celebremos, qLle eS eso lo que se
trata, de "celebrar" el misterio de JesÚs en medio de nosotros y no
se conviertan nuestras Comunidades en simple espectadores de Io
que sucede el altar.
La liturgia nos debe llevar aprender y amar la justicia y llevarnos
a un sentido de pertenencia en nuestra lglesia.

b.1. vidaEspiril@
Algo que distingue a la parroquia de otras instituciones
sociales, es precisamente su inspiracién espiritual. La fe y el gozo
del alma son las fuentes y expresiones Últimas de las acciones
parroquiales. Sin embargo, existen algunas dificultades para lograr
una buena vida espiritual en las parroquias. "La poca expectativa
del párroco y de los agentes pastorales consagradgs, que
suelen conte-ntarse con una práctica o cumplimiento básico de
los fieles".
La enorme tarea pastoral y la rnultiplicación de reuniones no dejan
espacio para el acompañamiento personal y comunitario en
profundidad. Lo cíclico litÚrgico de año a año, reforzado por una
mentalidad del cumplimiento, parece favorecer hábitos que no
siempre llevan a mayor crecimiento.
En el documento de santo Domingo, los obispos
latinoamericanos señalaban que "Se ha perdido la práctica de la
dirección espiritua!" (DSD 39), lo que si no es reflejo de una
acción pastoral llena de programas y actividades, con pocas
ocasiones para el contacto gratuito entre el sacerdote y los fieles, y
para el contacto íntimo Con Dios. Un signo de esperanza, sin
embargo, es que lcs fíeles piden espaclos para el retiro espiritual, y
en muchos casos et auge de los grupos de oración a nivel
parroquial.

b..2, La Eucaristía:

La Euearistía es saeramento de iníeiaeién pero también de lss

inlciados, es decir, cje los discípulos. Participando en ella, de modo
 particular en la eucaristía dominical, se participa det alimento
indispensable para la vida del discípulo'
I No se puede desconocer que la Euearistía domínical es una
práctica minoritaria entre Ios catÓlicos de nuestro coniinente
americano, pero a la vez se convierte en una de las actividades de
la parroquia a donde más fieles asisten en comparaciÓn con otras
actividades.
Pero para una gran mayoría que participan de la celebraciÓn
eucarístiga, eS una CeremOnia atractiva - "bgnita" - digen algunoS,
que tíene que ver Con Su vida, y que les ayuda a Crecer en la fe' Las
opiniones son un poco más críticas al referirse a las homilías' Suele
exisiir el deseo de que las ceremonias Sean menos frías, y que Se
mejore la acogida de quienes participan en la Eucaristía. Existe el
deéeo de una mayor participaciÓn de los distintos agentes y grupos
pastorales en la- preparaciÓn de la Misa, es decir, de mayor
cercanía con la ceremonia.
Una de las debilidades que encontramos es la escasa formaciÓn
litúrgica de los laicos, y lo poco que se hace al respecto de parte del
personal consagrado,
por otro ladó, en varias ocasiones el Documento de Aparecida
hace referenci a a la eucaristía y en particula r a la participaciÓn en la
Misa Dominical. El Papa Benedicto XV!, en su discurso inaugural,
plantea la centralidad O'e ta vida eucarística: "..-La Eucaristía es el
alimento indispensable para la vida del discípulo misionero cie
Cristo (Discurso lnaugural 4).

El mismo Papa Benedicto XVI nos insistió en Ia importancia

de la Misa Dominical:

"De aquí lanecesidad de dar príoridad, en los programas

pasterale§, a la vaiorizaciÓn de la misa dominical' Hemos de
'motivar
a los cristianos para que participen en ella activamenfe
y, si es posible, rneior eon la famitia. La asistencia de /os
dsminieal es
§adres co.,? s¿rs hiios a la celebraciÓn eucarístiea
'ana pedagogía efica, para comunlcar la fe y un estrecha
vínculo que {nantiene Ia unidad entre e/Ios, Et darninga ha
significado, a lo largo de la vida de ta trglesia, el momento
pliviteEiado del encuentra de las comunidades cof? eI Señor
Resucitado,.. la celebraciÓn dominical de la Eucaristía ha de
 en la
ser el de la vida cristiana. El encuentra con cristo
centrCI
y el impulso
Eucaristía susciia el compromiso de la evangelizaciÓn
cle ia solidaridad; despierta en
el cristiana ei deseo de anunciar el
}
Evanget6 y testímoniarlo en la sociedacl
para qÜe sea más iusta y
h u mána" (Discurso lnaugu ral 4)'

b.3. Los Sacramentos:

de cristianos
No es oculta Ia realidad que existe una gran masa de los
que limita su participaciÓn en. la parroquia-a la celebraciÓn piedad
a ia
sacramentos, ,-io" qu" .ontideran como ritos cercanos
popular o meros eventos sociales'
espacios
Debemos considerar esos momentos como verdaderos
llena de una
de evangelizaciÓn misionera y no solo un momento
formacióñ teórica dada en cur§os o charlas'

b.4" La Pie{ad Popular en la Parroqui4:

que refleia una.§ed
La Piedad PoPular constituYe una expresiÓn
nct (DA,
de Di, ue solarnente
258). CertamenteJá sed de Dios 'nscrita en
la naturaleza humana'
busca formas muy diversas de ser saciada'
LaPiedadpopularinscritaenelcarazandelpueblo,nosÓlo
las sacia
orienta tas bÚsquedas de Dios, sino que tambíén
en coniacto
al colocar a trav'és de sus diversas expresiones
vida'
y Oiatogo con la misma presencía del Dios de la y
La Piedad popular permite un encuentro real, verdadero
personas
existencial con el señor que marca la vida de las
(DA,260)- _: -^:^ r^,

constante del creyente; y que se hace en la misma

experienciadelosacontecimientosdiarios.
en la "Flesta
Nuestras Farroquias y capillas guardan y contemplan
de las familias y
Patronal", y en f"*blo la rnemloria de lá identidad que ha vivido el
"i
de los acontecimientos fundantás del grupo humano
vuelven una añoranza
lugar. Las expresiones de la Piedad Popular se
colectiva, que requiere ser revivida y que se revive esta memoria en la
Fiesta anual de Ia Parroquia y las Capillas
Fncuentra aquí la pastoral de la lgiesia una rica cantera para el
desarrollo de una identidad católica. Es hermoso descubrir cÓmo la
catolicidad de la Piedad Popular no es una lucha por el dominio de una
identidad sobre la otra, sino la auténtica aperiura'del corazÓn del
pueblo a la belleza de Dios revelado en Jesucristo'
Conducida por tas múltiples manifestaciones de la Piedad Popular, el
pueblo creyente marcha celebrando su fe en la diversidad de los
momentOS devOCionaleS. COn Sus cantos, oraciones, prgcesíones y
rituales diversos, dan gracias a Dios por la vida y dan testimonio
público de su fe.
Por ello, hay que cuidar que nuestras Fiestas Patronales sean
momentos de evangelizaciÓn Y no de festejos alejados de todo
crecim iento espiritual.

Por ello, nuestra comunidad parroquial valora estos momentos de

Piedad Popular en sus diversas manifestaciones celebrativas:

F Celebraciones de las "Fiestas Patronates" en nuestras

comunidades eclesiales con un claro acento evangelizador,
(novenas, triduos, procesiones) y que las comunidades Se
apoyen entre sí.

parroquia! cOn toda su riqueza de signos, contribuya a que los

fieles comprendan y valoren las Fiestas Pascuales.

auténtico encuentro con nuestro Señor.

Ilamádos a ser discípulos misioneros un modo de vivir en los

criterios de la Palabra de Dios, por ello, hay que darle más
importancia a la devociÓn mariana, en nuestra comunidad
parroquial, ya que ella constituye un modo muy seguro para
caminar "Cán [4aria a er!sto", Slendo etla estrella del camino
de [a fe.