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INTRODUCCIÓN

En este análisis comparativo de la legislación romana y el Código Civil


dominicano, trataremos varios artículos que han permanecido en nuestro sistema
jurídico dominicano.

A pesar del tiempo que ha transcurrido el sistema romano ha sido tan poderoso
que casi las mayorías de sus legislaciones todavía aún persisten, tanto así que los
jurisconsultos de aquellos tiempos al elaborar los códigos romanos lograron
alcanzar un alto nivel de perfección en las concesiones de las ideas que
conforman estas dotrinas jurídicas. Este nivel ha sido tan alto que los
jurisconsultos se aferran a las dotrinas romanas para poder entender el correcto
uso de los códigos modernos.

Veremos como los Códigos romanos aún permanecen en nuestro Código Civil
Dominicano. Analizaremos la influencia de este y la aplicación en derecho
moderno.

El derecho romano es el más importante de la antigüedad, el que nos resulta más


conocido en sentido de que, es aquel del cual existen más fuentes de
conocimiento. El derecho romano se desenvuelve en forma más completa ya que
comenzó siendo el derecho de un pequeño pueblo, para luego llegar a hacer el
derecho de ciudades y más tarde el derecho de toda una región, y después de
toda la península itálica, además de las regiones más antiguas de Europa, el Norte
de África y gran parte de Asia. En su evolución puede estudiarse varias fuentes de
estratos sociales, políticos religiosos y económicos.

A pesar de que las leyes romanas existieron en épocas remotas todavía


responden a necesidades de nuestra era. Es el más sólido fundamento de
legislación que existe. Con el derecho romano quedaron ajustadas y arregladas
todas las relaciones de la vida jurídica del individuo dentro de la familia, y del
individuo como sujeto activo y pasivo de las obligaciones con los demás hombres
y objetos de la naturaleza.
LA IMPORTANCIA DEL CONTRATO DE COMPRAVENTA.

La importancia de la compraventa abarca distintos ámbitos, tanto como el jurídico,


el social, económico e incluso el cultural. Con el paso del tiempo antes de que
existiera la compraventa, existía una figura conocida como el trueque, esta
consistía en el intercambio de un bien por otro bien del mismo valor o con un valor
similar pero esta figura se vio golpeada con gran fuerza en el momento en el cual
apareció la moneda, no solo las figuras jurídicas cambiaron, también cambio la
manera en la cual los seres humanos satisfacemos nuestras necesidades. La
moneda facilito el intercambio de mercancías y con esto atrajo el comercio y el
desarrollo a países en los que con anterioridad solo usaban el trueque o la
permuta para intercambio de bienes, y aparejado a ello llego lo que hoy en día se
conoce como la compraventa los sujetos ya teniendo una forma de tasar los
bienes ya se hacía con mayor facilidad el intercambio, fijándole un precio al bien
que se quisiera vender y la persona que estuviere interesada se veía en la
obligación de pagarlo para así poder adquirir el bien. Los autores coinciden en que
la permuta o el trueque es el ancestro directo de lo que hoy se conoce como
compraventa.

Socialmente la compraventa es algo que todos los seres humanos realizamos en


nuestro día a día, aunque no todos nosotros nos encontremos en el supuesto de
ser vendedores, siempre o la mayoría de las veces somos compradores, como
resultado la compraventa se convirtió en el contrato más usado en el mundo y en
consecuencia el más regulado en todos los ordenamientos jurídicos ya que es el
medio primordial de adquirir del dominio o la propiedad.

En economía la aparición de la moneda fue un parte aguas para la forma de


adquirir la riqueza y en consecuencia la compraventa fue el resultado de ese logro
al constituirse como una manera crucial de adquirir propiedad y como resultado
riqueza.

LA IMPORTANCIA DE UN CONTRATO DE ARRENDAMIENTO

“Prevenir es mejor que lamentar”, es una frase que frecuentemente recito ante
nuestros clientes y amigos, sin embargo, nuestra sociedad está más
acostumbrada a resolver problemas que prevenirlos. Cuando se trata de nuestro
dinero y patrimonio es difícil confiar en la palabra de las personas, principalmente
desconocidos, pero también puede ser con nuestros amigos familiares, esto
debido a que las conversaciones se olvidan y las palabras se las lleva el viento por
ello “más vale una tinta pálida que una mente brillante”.

Ya sea como arrendador o arrendatario, es indispensable la exigencia de realizar


un contrato de arrendamiento por escrito, pues en el quedan establecidos los
términos y condiciones que deben cumplir ambas partes y ante algún
inconveniente con el podemos defender nuestros derechos; pero ¿En qué consiste
un contrato de arrendamiento? El contrato de arrendamiento consiste en un
documento mediante el cual el arrendador cede por un plazo determinado el uso
de un bien inmueble a su arrendatario o inquilino quien está en obligación de
pagar por ocupar ese inmueble un precio cierto.

No basta con tener un papel que diga “Contrato de Arrendamiento” u ocupar un


formato de papelería, sino que su contrato debe cumplir con las formalidades que
emanan de la Ley, de esto deriva la importancia de acercarse a un profesional que
le asesore en la elaboración del mismo de acuerdo a sus necesidades y sobre
todo velando por sus derechos, ya que un contrato bien elaborado le permite
prevenir problemas.
Rentar exige realizar un contrato de arrendamiento que estipula los términos,
condiciones y responsabilidades que asumen tanto el propietario del inmueble,
como el inquilino. Cabe mencionar que dicho contrato establece, por ejemplo: el
monto mensual del arrendamiento; la fecha de inicio del periodo de renta, el
vencimiento de dicho pago, así como el término del contrato, entre otras cosas.
IMPORTANCIA EL CONTRATO DE SOCIEDAD

Es aquel por el cual dos o más personas físicas o personas jurídicas acuerdan
realizar aportaciones para conseguir un fin común. Los estatutos de la sociedad,
aprobados por el contrato de sociedad, serán la norma que regirá el
funcionamiento de la sociedad, siendo nulos aquellos preceptos que contravengan
las normas imperativas contenidas en leyes y reglamentos.

El contrato de sociedad es una de las herramientas jurídicas más comunes y


apropiadas para la constitución de empresas con propósitos económicos. Por
medio de él se genera una persona jurídica nueva, distinta de sus integrantes
individualmente considerados y donde sus miembros restringen su
responsabilidad patrimonial a una cantidad previamente estipulada en los
estatutos de conformidad a la ley. A lo largo de nuestra vida establecemos
distintos Vínculos Sociales, formando parte en un principio de nuestra Familia
considerándose a la misma como un Grupo Social Primario en el cual tenemos un
vínculo sanguíneo y tenemos un lazo para toda la vida, acompañándonos en todo
momento y dependiendo sobre todo en los primeros momentos desde nuestro
nacimiento hasta que podemos valernos por nosotros mismos para saciar las
Necesidades Básicas.

Pero también encontramos otros vínculos que van más allá de la Familia y
Amistad, siendo estos relacionados al Ámbito Laboral y lo relativo a las distintas
Actividades Económicas que realizamos para poder obtener los recursos que nos
permiten alimentarnos, cuidarnos y desarrollarnos en la vida en sociedad.
Estas relaciones están regidas por muchas Leyes y Normativas, que son
promulgadas y aceptadas por los ciudadanos de un Estado determinado, mientras
que también puede haber Acuerdos Civiles que se dan solamente entre dos o más
partes, siendo realizados en forma implícita como también aquellos que son
efectuados mediante la forma legal de un Contrato.

DETERMINE LAS SIMILITUDES DE LOS CONTRATOS FORMADOS “RE”


ENTRE LA LEGISLACIÓN ROMANA Y LA DOMINICANA.

A la escala en que se avanza en el estudio del derecho romano, se llega


fatalmente a la conclusión de su importancia y de su trascendencia para la
verdadera formación del jurista. Es innegable la influencia de la doctrina ROMANA
en el derecho civil contemporáneo con la persistencia de los elementos romanos,
a pesar de las variantes y divergencias que presentan, como consecuencia de la
evolución histórica y de la diversidad social. Si en el ámbito del derecho de familia,
las transformaciones han sido importantes, que ya algunas figuras del derecho
romano se han indefinido para dar paso a nuevas versiones jurídicas, no sucede
así con los derechos reales y las obligaciones, ya que aquí está vivo el viejo
derecho del Lacio.

Para entender el derecho de propiedad hay que remontarse a los antiguos


principios del Jus utendi, Jus fruendi y abutendi. De la misma manera, la posesión
sólo puede ser entendida a cabalidad teniendo como punto de partida la vieja
versión del derecho romano que pone al descubierto los elementos clásicos del
corpus y animus, las servidumbres en sus elementos fundamentales se conservan
en su plenitud, Figuras como el uso, el usufructo y la habitación están vivas y
palpitantes en el Código Civil, con escasas variaciones en relación a su fuente
romana. Lo mismo puede decirse de instituciones como la enfiteusis, la superficie
o la anticresis, hoy resucitada en una tramitación tan moderna como es la venta en
propiedad.
En lo esencial, las necesidades del hombre antiguo, por lo que respecta a los
derechos personales, son idénticas a las necesidades del hombre moderno y
resulta verdaderamente impresionante observar cómo principios estructurales del
Derecho Romano siguen siendo vigentes en el mundo.

A pesar del tiempo que ha transcurrido el sistema romano ha sido tan poderoso
que casi las mayorías de sus legislaciones todavía aún persisten, tanto así que los
jurisconsultos de aquellos tiempos al elaborar los códigos romanos lograron
alcanzar un alto nivel de perfección en las concesiones de las ideas que
conforman esta dotrina jurídica. Este nivel ha sido tan alto que los jurisconsultos
se aferran a las dotrinas romanas para poder entender el correcto uso de los
códigos modernos.

Por esta razón reviste una gran importancia el correcto entendimiento de las
dotrinas jurídicas romanas para el buen uso de los códigos y procedimientos
legales modernos, es pues, por ello que el estudio de las obligaciones, de los
contratos, las estipulaciones, los contratos consensuales y las obligaciones
nacidas del quasi-contrato y quasi-delito son tan importantes para el estudio de las
leyes dominicanas. Gracias a todos aquellos ilustres autores de las leyes romanas
como lo fue Gayo y justiniano que lucharon por ser justo ante la justicia creando
legislaciones que hoy día son de mucho valor para nuestras dotrinas.

El derecho romano es el más importante de la antigüedad, el que nos resulta más


conocido en sentido de que, es aquel del cual existen más fuentes de
conocimiento. El derecho romano se desenvuelve en forma más completa ya que
comenzó siendo el derecho de un pequeño pueblo, para luego llegar a hacer el
derecho de ciudades y más tarde el derecho de toda una región, y después de
toda la península itálica, además de las regiones más antiguas de Europa, el Norte
de África y gran parte de Asia. En su evolución puede estudiarse varias fuentes de
estratos sociales, políticos religiosos y económicos.
A pesar de que las leyes romanas existieron en épocas remotas todavía
responden a necesidades de nuestra era. Es el más sólido fundamento de
legislación que existe.

Con el derecho romano quedaron ajustadas y arregladas todas las relaciones de


la vida jurídica del individuo dentro de la familia, y del individuo como sujeto activo
y pasivo de las obligaciones con los demás hombres y objetos de la naturaleza.

HAGA UN RESUMEN DE LOS EDICTOS EN ROMA, LOS


SENADOSCONSULTOS, LAS CONSTITUCIONES IMPERIALES, SOBRE LAS
PERSONAS LIBRES, SOBRE LOS INGENUOS, LOS LIBERTINOS, LA
MANUMISIÓN Y LAS PERSONAS ALIENNIS-JURIS Y SUI-JURIS.

LOS EDICTOS EN ROMA

Edicto es el mandato o decreto publicado con autoridad de un magistrado. El


concepto procede del latín edictum, un vocablo que se utilizaba para nombrar al
pronunciamiento de los magistrados romanos sobre cuestiones relativas a su
competencia.

En la Antigua Roma, los pretores eran los principales emisores de edictos. El


pretor era un magistrado que se encargaba de administrar justicia. Podía tratarse
de un pretor urbano (dedicado a resolver asuntos entre los ciudadanos romanos) o
de un pretor peregrino (quien dirimía litigios entre ciudadanos romanos y
extranjeros o peregrinos).

Al iniciar su mandato, los magistrados emitían un edicto para informar cómo iban a
desarrollar su tarea. Cada edicto era publicado a la vista de los ciudadanos y
constaba de tres partes: una introducción (donde asegura la obediencia de las
personas), una parte central (con las modificaciones respecto al pretor anterior) y
un apéndice.
LOS SENADOSCONSULTOS

Entre las distintas fuentes del Derecho romano los textos nos mencionan al
senadoconsulto (senatusconsultum) que era aquella decisión normativa del
Senado romano, producto final de múltiples consultas y opiniones y al que puede
definirse, siguiendo las enseñanzas de Gayo y de las Institutas de Justiniano,
diciendo qué es lo que el Senado ordena y establece.
El origen de esta norma emanada del supremo cuerpo deliberativo de la antigua
Roma, cuya fuerza legal ha sido puesta en duda, se remonta a los primeros siglos
de la ciudad, informándonos los Anales de Livio que los decretos del Senado
reglamentaban lo relativo a la administración del Estado romano.

La influencia del senatusconsultum creció con el correr de los tiempos y si no se


asigna carácter normativo a las decisiones del Senado durante el período
republicano, especialmente a partir de la Ley Hortensia que dio fuerza legislativa a
los plebiscitos, sin la patrum auctoritas del Senado tornando al cuerpo en un
organismo meramente consultivo y deliberativo, es incuestionable que llegó a su
apogeo durante el principado donde se afirma como una verdadera fuente del
Derecho romano.

LAS CONSTITUCIONES IMPERIALES

Eran las normas jurídicas emanadas de los emperadores, las que adquirieron gran
primacía, sobre todos los edictos, durante el Bajo Imperio o Dominado, período
iniciado con el reinado del emperador Diocleciano en el año 284 hasta el año 565,
donde el emperador estaba investido de poderes divinos. Es un “dominus”, que
significa dueño, amo o señor. En el Bajo Imperio, el emperador se halla investido
de potestad legislativa, y las Constituciones Imperiales fueron la única fuente de
derecho.
Existían diferentes clases de Constituciones Imperiales:

1. Los edictos: Estaban destinados al principio a una provincia o municipio, y luego


adquirieron la calidad de ordenanzas permanentes, principalmente sobre temas de
Derecho Público (administrativo, procesal o penal) generales o en algunos casos,
particulares, encabezados con el nombre del emperador, dirigidas al público en
general, pero a través de algún funcionario. Subsistieron con gran poder en el
Dominado, como única fuente de Derecho.
2. Los mandatos: Eran instrucciones destinadas a los funcionarios del Imperio,
sobre todo a los Gobernadores de provincia. Por ejemplo, a éstos, por medio de
un mandato se les prohibió contraer matrimonio con mujeres domiciliadas en su
jurisdicción. En el Dominado se transforman en meras instrucciones para el mejor
desempeño de sus servicios a través de resoluciones generales.

3. Los rescriptos: Los emitían los emperadores en respuesta a consultas jurídicas


de las partes involucradas en el litigio o de los magistrados encargados de la
solución del conflicto. Si las consultas provenían de los particulares, el emperador
respondía al pie de las solicitudes, por eso se llamaban “suscriptiones”, que
significa lo escrito debajo. Si la solicitud era de un Juez, era respondida a través
de un pliego o carta, y por eso eran llamados epístolas. Atenuaron su importancia
en el Dominado.

4. Los decretos eran sentencias judiciales que dictaban los emperadores para
resolver cuestiones jurídicas a ellos sometidas. Los emperadores entendían en
causas muy complicadas a pedido de cualquiera de las partes, cuando aún estaba
el caso pendiente de resolución por parte del juez. Si el emperador consideraba
atendible el pedido; a través de un rescripto indicaba al juez con carácter de
obligatorio, cómo debía resolver el caso. Esto se llamaba “per rescriptum” y
desapareció con el emperador Constantino. También resolvían los emperadores
cuestiones en grado de apelación, ante recursos interpuestos ya sea por los
magistrados o por los litigantes. A través de los decretos muchas veces los
emperadores se convertían en creadores de normas, ya que asesorados por su
consilium, solucionaban los litigios, creando nuevas disposiciones ante la ausencia
u oscuridad de las normas existentes. Perdieron importancia en el Bajo imperio.

5. Pragmáticas: Aparecen luego de Diocleciano, o sea en el Bajo Imperio. Se


dictaban, a petición de alguna autoridad o entidad pública, para regir en alguna
provincia o ante un grupo de personas, careciendo de la generalidad de los
edictos, y dadas frecuentemente con carácter temporal, por temas urgentes.
LAS PERSONAS LIBRES

En Roma la persona física tenía que tener tres estatus: Status libertatis, status
civitatis y status familiae. En Roma los hombres se dividían en libres y esclavos.
Sólo los libres tenían capacidad jurídica. El esclavo era la persona la que la norma
positiva privaba una situación de libertad. Sólo se terminaba cuando se declaraba
una institución de libertad.

La esclavitud ocupa un papel muy relevante en la historia política, económica y


social de Roma. La condición y la consideración del esclavo variaron mucho a lo
largo del tiempo. En época primitiva la posición del esclavo en la casa roma era
igual a la de cualquier sometido al pater familia.

La esclavitud adquirió mucha importancia tras conquistas militares de un tiempo


de la república. Se produjo una gran cantidad de prisioneros convertidos en
esclavos a Roma. Esos esclavos fueron utilizados como mano de obrar para el
cultivo de los latifundios. Al aumentar el número de esclavos, va empeorando su
situación y se convierte en mero instrumento de trabajo.

Eso da lugar alas grandes sublevaciones de esclavos y que se produce en el


último siglo de la república. La más famosa de ella llegó a poner en peligro la
estabilidad del Estado romano. Nos estamos refiriendo a la gran sublevación de
esclavos liderado por Espartaco. Según Luis Guzmán Palomino Espartaco logró
liderar a 120 000 hombres.

En esa misma época comienza una corriente humanitaria para mejorar a situación
de los esclavos. Se adoptan medidas legislativas que limitan las facultades del
dueño sobre el esclavo entre ellas la que prohíbe arrojar al esclavo a las fieras sin
la autorización del magistrado; privar al dueño de la propiedad del esclavo cuando
lo abandona por viejo o enfermo.

LOS INGENUOS

Ingenuo es aquel que es libre desde que nació, haya sido procreado por el
matrimonio de dos ingenuos o de dos libertinos, o bien de un libertino y otro
ingenuo: y aunque nazca de madre libre y padre esclavo, será sin embargo
ingenuo, del mismo modo que el que nace de madre libre y padre incierto; pues ha
sido habido del vulgo. Basta que la madre haya sido libre al tiempo del nacimiento
aun cuando en el de la concepción fuere esclava; y por el contrario, si en el de
esta fue libre y después pariere siendo esclava, no obstante será libre el que
naciere pues la calamidad de la madre no debe perjudicar al que está en el
vientre. De ahí se han preguntado si manumitida una sierva preñada y después
reducida otra vez a la esclavitud pariere, será el parto libre o siervo; y Marciano
dice ser libre: pues basta a aquel que está en el útero haber tenido la madre libre
durante el tiempo intermedio para que él lo sea, lo que es verdadero. Habiendo
uno nacido ingenuo no le perjudica el haber estado en servidumbre y haber
después manumitido; pues está mandado muchas veces que la manumisión no
daña la ingenuidad.

LOS LIBERTINOS
Los libertinos son aquellos que son manumitidos de una justa esclavitud. la
palabra manumisión se deriva de las latinas manu datio; pues mientras alguno
está en servidumbre se halla bajo mano y potestad ajena, y después de
manumitido se libra del poder del señor. Esto trae a su origen del derecho de
gentes, como que por derecho natural todos nacen libres, y no se conocería la
manumisión si fuese la esclavitud desconocida; pero después de haber por
derecho de gentes la servidumbre apoderándose de la ingenuidad , se siguió el
beneficio de la manumisión, y llamándose antes todos los hombres por un nombre
común, por derecho de gentes empezó a haber tres especies de hombres; a
saber: los libres y los contrarios a éstos, los esclavos, y en tercer lugar los
libertinos, que son aquellos que han dejado de ser siervos.

La manumisión es de muchos modos: pues o se hacen según las sagradas


constituciones en las Iglesias sacrosantas, o por vindicta, o entre amigos, o por
carta o en testamento, o por otra cualquier última voluntad. De otros muchos
modos puede darse la libertad al siervo, los que han sido introducidos, ya por las
antiguas Constituciones, ya por las nuestras.

Los siervos empero siempre pueden ser manumitidos por los señores; aun cuando
lo sean de paso; por ejemplo: cuando el pretor, el presidente o el procónsul van al
baño o al teatro.

LA MANUMISIÓN

En Roma, la más frecuente de las causas de extinción de la esclavitud es la


manumision, es decir, el acto voluntario del Amo que contiene una declaración
expresa en el sentido de conceder la libertad al esclavo. Se la denomina así
porque por medio de ella el Amo libera al esclavo de la manus, que es la
designación genérica de toda potestad familiar en derecho romano primitivo.

Es un negocio jurídico por el cual el Amo dispone de un objeto de su patrimonio,


desinteresadamente muchas veces, y otras a cambio de algunas ventaja, pues no
siempre la manumision obedece, como podría creerse, a un sentimiento de
liberalidad del Amo hacia el esclavo.
Cierto es que en muchos casos se premia con la manumision la conducta del
esclavo o su fidelidad hacia el Amo; pero también lo es que en otros, sobre todo
tratándose de las manumisiones por causa de muerte o testamentarias, que solo
perjudican a los herederos, el dominus obra más bien movido por un deseo de
ostentación o vanidad, dada la costumbre de que el cortejo funebre se engrosa
con la presencia de libertos cubiertos con el pileus o gorro que simboliza la
libertad, cuyo número puede ser interpretado como un índice de la fortuna y la
magnanimidad del difunto.
Otras veces, en fin, es un propósito de lucro el que guía al Amo, pues el esclavo
puede rescatarse, o mejor dicho, comprar su libertad con el peculio que aun
cuando según el rigor de los principios pertenece al Amo, ya se dijo que los usos
sociales terminaron por hacer que el esclavo pudiera retenerlo al ser manumitido.

En tales condiciones, se explica que pudiera comprar con él, su libertad,


representando el precio un incentivo para la manumision.

Con todo, no eran pocos los casos en que la manumision obedeciera solo a un
sentimiento de liberalidad. Pero, cualquiera que fuera su finalidad, ella estaba
siempre sujeta a las condiciones de forma y de fondo.

LAS PERSONAS ALIENNIS-JURIS Y SUI-JURIS.

Dentro de la familia romana, se distinguen las personas sui iuris (de propio
derecho) de las alieni iuris (derecho ajeno). Las primeras son las que poseen, si
son hombres, la plena capacidad jurídica, y son los paterfamilias, personas que
gozan además, del status libertatis (son libres) y del status civitatis (son
ciudadanos romanos). Se logra este status al encontrarse libres de autoridad
sobre ellos, ya sea por muerte de sus antecesores varones, por vía masculina, o
por haber sido emancipados. Los sui iuris y paterfamilias son cabeza de sus
familias y poseen distintas potestas: la patria potestas sobre sus filius (liberis y
adoptados), la manus sobre su esposa y nueras, y el mancipium sobre los
incorporados en causa mancipi, por venta de su pater o por abandono noxal
(quien cometía un delito era entregado en noxa a la víctima si su pater no optara
por reparar el daño cometido). El pater era también el dueño de los esclavos sobre
los que tenía la dominica potestas, y del patrimonio familiar (dominium).

Las mujeres podían también ser sui iuris por haber muerto el pater, pero nunca
serían pater, ya que no podían ser cabeza (iniciar) de una familia. En este caso,
de ser las mujeres sui iuris; si eran impúberes estaban bajo la tutela prevista para
los menores (igual que los varones) pero cumplidos los 12 años quedaban bajo la
tutela perpetua de los agnados mientras no se casaran. En época de Augusto se
les otorgó el ius liberorum, que significaba la posibilidad de no tener tutor si se era
ingenua con tres hijos o liberta con cuatro.

Los alieni iuris estaban bajo la potestas del pater, cualquiera sea su sexo o edad;
podían casarse con su conformidad y si bien los varones púberes podían ejercer
cargos públicos, litigar y votar en los comicios, como no tenían patrimonio no
podían testar. Todo lo que adquirían ingresaba al patrimonio familiar, cuyo dueño
era el pater, lo que se mitigó con la aparición de los peculios, o pequeños
patrimonios que pudieron ir adquiriendo los filius, separados del patrimonio
familiar.

Alieni iuris (frase latina que se podría traducir como "bajo el derecho de otro") es
una denominación del derecho romano para aquellos que se encuentran
sometidos a la patria potestad de otro.

Sui iuris, comúnmente escrito sui juris, es una frase latina que literalmente significa
'de Propio Derecho'. En la Ley o Derecho Civil la frase Sui Juris indica capacidad
jurídica para manejar sus propios asuntos. También comprende a alguien que es
capaz de demandar y/o ser demandado en procedimientos legales en su propio
nombre sin la necesidad de un ad litem.
CONCLUSIÓN

Como conclusión nos gustaría resaltar la gran importancia y el impacto que tiene
este contrato en la vida cotidiana, y que su estudio por consiguiente no debe ser
ignorado y debe ser bien conocido, no solo por los estudiosos del derecho o la
economía que son ciencias en las cuales se regula más su uso sino que también
debe ser objeto de interés de la sociedad en su conjunto para evitar futuras
controversias que versan sobre esta materia y también para ser más consientes al
momento de adquirir bienes, cuáles son sus ventajas y desventajas en adquirirlos,
especialmente en bienes inmuebles.

A la escala en que se avanza en el estudio del derecho romano, se llega


fatalmente a la conclusión de su importancia y de su trascendencia para la
verdadera formación del jurista. Es innegable la influencia de la doctrina Romana
en el derecho civil contemporáneo con la persistencia de los elementos romanos,
a pesar de las variantes y divergencias que presentan, como consecuencia de la
evolución histórica y de la diversidad social. Si en el ámbito del derecho de familia,
las transformaciones han sido importantes, que ya algunas figuras del derecho
romano se han indefinido para dar paso a nuevas versiones jurídicas, no sucede
así con los derechos reales y las obligaciones, ya que aquí está vivo el viejo
derecho del Lacio.

Para entender el derecho de propiedad hay que remontarse a los antiguos


principios del Jus utendi, Jus fruendi y abutendi. De la misma manera, la posesión
sólo puede ser entendida a cabalidad teniendo como punto de partida la vieja
versión del derecho romano que pone al descubierto los elementos clásicos del
corpus y animus, las servidumbres en sus elementos fundamentales se conservan
en su plenitud, Figuras como el uso, el usufructo y la habitación están vivas y
palpitantes en el Código Civil, con escasas variaciones en relación a su fuente
romana. Lo mismo puede decirse de instituciones como la enfiteusis, la superficie
o la anticresis, hoy resucitada en una tramitación tan moderna como es la venta en
propiedad.

En lo esencial, las necesidades del hombre antiguo, por lo que respecta a los
derechos personales, son idénticas a las necesidades del hombre moderno y
resulta verdaderamente impresionante observar cómo principios estructurales del
Derecho Romano siguen siendo vigentes en el mundo.
LO QUE ENTENDÍ

El estudio de los temas ya expuestos, es tan primordial para el conocimiento de


las leyes, ya que de ellos se derivan casi o podemos decir toda la jurisprudencia
del sistema Dominicano. Es el estudio de donde nace nuestro sistema jurídico y
las leyes que nos rigen.

Un estudiado de las leyes debe de saber esencialmente lo importante que es el


estudio del derecho romano, en base a la teoría de las obligaciones y como
efectuar una compra y venta con productividad y sin vicios ocultos para el
funcionamiento de las negociaciones tanto para el deudor como para el acreedor.

Un estudiado de leyes es importantísimo que sepa las teorías de las obligaciones


a su perfección ya que estas fueron transcribidlas casi exactamente a nuestro
Código Civil.

El estudio de los temas del Derecho Romano no sólo nos abre una ventana a la
cultura del pasado, sino que nos ofrece un terreno lleno de temas de interés
dogmático. Enriquece nuestra cultura jurídica y nos lleva a las raíces de nuestro
derecho actual. Nos ofrece conceptos fundamentales de la ciencia jurídica
supranacional. El estudio del derecho Romano nos facilita la comunicación con
grandes juristas nacionales e internacionales, sobre todo cuando los conceptos y
términos técnico del Derecho se expresan en una lengua clara y precisa, como es
el latín, pues más que muerta es una lengua que está sustraída a los cambios
caprichosos de las lenguas modernas, conservando los significados precisos. El
estudio del Derecho Romano nos capacita para hacer derecho comparado, tan
importante en estos tiempos de globalización. El estudio del Derecho Romano nos
enseña más a relacionar la vida social con la vida jurídica, política y otros aspectos
de la vida del hombre. Nos enseña en la carrera a filosofar, a crear y conocer
muchas doctrinas e instituciones que aún persisten. Estos temas que tratamos son
esenciales para el estudio de leyes (para realizar la carrera).
RECOMENDACIONES

Recomendamos a las instituciones educativas de alto nivel (universidades, centros


de estudios superior) a que enfaticen más sobre el conocimiento de las
jurisprudencias romanas ya que atreves de este instrumento jurídico tan antiguos
los estudiantes pueden tener más conocimientos de donde procedieron las leyes
tanto nacionales como de todo el mundo y sobre todo la teoría de las obligaciones
que aún persisten casi iguales que en aquellos tiempos.

A los estudiantes de la carrera de leyes para que se retroalimenten más sobre la


procedencia de nuestra legislación, que es la base del sistema jurídico
dominicano. Para lograr así tener una base sólida de las jurisprudencias y el
funcionamiento de las leyes desde los tiempos de roma hasta nuestra era que por
ende influyeron en todos nuestros códigos.

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