DEVOCIONALES PERSONALES EN JUAN 

POR HOWARD Y HEIDI ANDRUEJOL (PREGUNTAS@ELBUNKER.NET) 

JUAN 20:1‐23  

La señal de señales.

1. ¡Estamos ahora en la escena del triunfo! María Magdalena y otras mujeres (en el v.2 ella
habla en plural) fueron al sepulcro muy temprano (después que el sábado, el día de
reposo pasó en silencio), con la intención de ungir el cuerpo de Jesús (esto lo aprendemos
de los relatos de Marcos y Lucas). La piedra ha sido removida (y se presume que fue un
acto de vandalismo). Por eso, los discípulos corren a ver la tumba. ¿Qué creés que
estaban pensando? ¿Sintiendo? ¿Qué hubieras pensado/sentido vos?

2. Las vendas estaban allí; nada se había hecho con ellas. El cuerpo no fue robado, no fue
desenvuelto. El sudario había sido cuidadosamente enrollado. ¡Para Juan estos detalles
eran una señal de que Jesús había resucitado! Juan creyó sin haber visto aun a Jesús
resucitado (pero vio evidencias). Con mucha humildad, él reconoce que no habían
comprendido a cabalidad el mensaje de las Escrituras (él mismo reconoce el estado de
ignorancia que tenían hasta este momento de las profecías). A veces nosotros tampoco
entendemos inmediatamente el mensaje bíblico, hasta que Dios permite que sucedan
ciertos eventos en nuestra vida que nos permitan ver con más claridad. ¿Estarás pasando
por algo así vos en estos días? ¿Habrá alguna circunstancia o señal que te apunta a
entender alguna lección bíblica?

3. Juan nos aclara que su fe no vino por conocer los textos de las Escrituras. Tal vez no
habían significado mucho antes. Ahora tomaban un nuevo significado, ahora eran
relevantes. ¡Su fe fue fortalecida por lo que vio! Lee algunos de los pasajes proféticos:
Salmos 16:10, Isaías 53:10-12, Oseas 6:2.

4. Los discípulos regresan a casa, y esperan futuros acontecimientos. María Magdalena

sigue triste, llorando en lamento silencioso junto a la tumba (seguía con la idea que el
cuerpo había sido robado). Al asomarse a ver dentro de la tumba, ve a dos ángeles.
Parece estar tan triste que no es esto causa de asombro o exclamación. Pero los ángeles
le hacen una pregunta con tono de declaración ("no es tiempo de llorar, ¡es tiempo de
alegrarse!"). Luego ve a Jesús, aunque no le reconoce inmediatamente, y aun no ha
comprendido lo que está sucediendo. ¿Te sucede eso a vos también? ¿Estás tan
concentrado(a), tan metido(a) en tu propia visión de lo que sucede a tu alrededor que
perdés de vista las señales de Dios?

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 5. María y luego los discípulos reconocieron plenamente a Jesús resucitado. Y de él
recibieron la paz, la misión, el Espíritu y la autoridad. ¿Creés que vos has recibido esto
también? ¿Vivís, actuás, ministrás según lo que has recibido?

ORACIÓN 

Padre, gracias por siempre obrar al rededor de mí, y llevarme a creer. Ayúdame a ver, a
reconocer tus señales.

PROYECTO 

Memorizá I Corintios 15:2-5.

JUAN 20:24‐31  

Unos ven y creen, otros no ven y creen.

1. Si te ponés un momento en el lugar de Tomás (v.25), ¿creés que hubieras tenido la misma
reacción? ¿Será que fue cuestión de incredulidad, de tensión, de miedo? ¿Por qué uno de
los discípulos, de los alumnos, de los cercanos se comportaría así? ¿Has experimentado
esto también alguna vez?

2. Las evidencias que Tomás espera ver son de hecho las del cuerpo muerto y resucitado de
Cristo. Parece ser que no duda de su resurrección, sino de la aparición a los discípulos. En
la segunda aparición (nuevamente en la casa, pero ahora con Tomás presente), una
semana más tarde, Jesús acepta el reto físico de la investigación (v.27). Jesús conocía los
pensamientos de Tomás; esto debió haber marcado una fuerte impresión en aquel
discípulo. Su respuesta fue reconocer a Jesús como ____________ y como ____________
personal (v.28).

3. Tu fe, ¿te lleva a reconocer a Jesús como tu Señor y tu Dios? ¿O solamente tenés una fe
meramente intelectual (con información de Jesús pero no una transformación de vida, una
rendición a él)?

4. Es posible creer viendo señales, y es posible creer no viendo señales. ¿Cuál de éstas tiene
más mérito? ¿Cuál de éstas te caracteriza?

5. Después de estudiar casi todo el evangelio de Juan, ¿se ha fortalecido tu fe en Jesús? ¿Se
ha fortalecido para salvación eterna? ¿Se ha fortalecido para salvación de tus ataques
de la vida real?

ORACIÓN 

Dios te alabo por mostrarme tu gracia a pesar de incredulidad que a veces puedo
manifestar. Creo, y por eso quiero que diariamente seas mi Dios y mi Señor.

PROYECTO 

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 Memorizá el v.31.

JUAN 21:1‐25  

Gracia y misión a pesar de la negación.

1. Estamos frente a una tercera aparición de Jesús. ¿Por qué son importantes las narraciones
de las apariciones de Jesús? ¿Cómo ayudan al propósito del libro? En esta ocasión
algunos de los discípulos estaban de nuevo en su mundo, en su rutina, en su profesión
(como pescadores). Jesús aparece y obra a favor de ellos. ¿Qué necesidad suplió Jesús?

2. Debido a su apariencia (cuerpo glorificado), los discípulos no reconocen a Jesús (v.4).

Luego, los vemos perplejos, admirados; están convencidos de que se trata del Señor,
aunque sienten que El ha cambiado, y la reverencia los detiene de hacer preguntas
curiosas (v.12). Usualmente uno no le pregunta a quienes conoce bien quiénes son. Pero
había algo inusual en la apariencia de Jesús. Qué extraño... podría parecerse esto a
situaciones en las que uno sabe que algo es de Dios y a pesar de ello quisiéramos alguna
confirmación. ¿Te ha sucedido algo así alguna vez?

3. Aunque Pedro falló al negar a Jesús, encontramos aquí una restauración y un llamado
especial para el ministerio. En esta conversación, existe un juego de palabras con los
términos "amar" y "querer". Otras traducciones usan "amar" y "apreciar como amigos"
para ver la distinción. Lee nuevamente el pasaje y prestá atención a ese detalle. ¿Vos
amas a Jesús o solo lo querés como un amigo o compañero? ¿Cuál es la diferencia?

4. El llamado para Pedro es de alimentar, de cuidar a las ovejas. No se trata de dar

comida físicamente hablando, sino de pastorear espiritualmente, de cuidar y proteger.
¿Qué buenas cualidades o qué méritos creés que tenía Pedro como para merecer este
ministerio? ¿Le hubieras encomendado vos a Pedro una misión así (de ser el pastor de tu
iglesia)? ¿Cómo te sentís al saber que Dios nos usa a pesar de nosotros mismos?

5. Tres veces Pedro negó a Jesús; tres veces Pedro dice ahora que lo ama o quiere; tres
veces le es encomendado el ministerio, el liderazgo. En tu vida, ¿querrá Dios darte una
nueva oportunidad a pesar de tus errores? ¿Podrá Dios restaurarte de tu pasado y usarte
grandemente en el presente y futuro? ¿Estarías dispuesto(a) a vivir esta transformación?

ORACIÓN 

Gracias te doy Dios por llamarme a servirte, por usarme en el ministerio. En todo te pido que
tú seas glorificado, y que cada vez reconozca que es por tu gracia y voluntad que puedo ser
usado(a).

PROYECTO 

¿Qué cosas de tu pasado querrá Dios restaurar hoy? ¿En qué querrá usarte Dios en el Reino?

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