POEMAS DE LUIS ÁNGEL ZOLA

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A la poesía como a la niebla
sólo puede accederse con todos los sentidos.
La claridad de las cosas como los grandes tesoros
no se evidencian en la superficie
sino, tocando la profundidad del abismo.

De Gotas de agua

Lluvia ácida
pH <5.0

Su piel es un cristal roto que no se codicia

Un ornamento de tempestades bajo clausura

y un yo dramático sin equilibrio
Su piel es un vuelo agónico y finito
una sórdida diatriba de presencias absortas
y una idea volátil que se distrae entre palabras ingenuas
Su piel es una hojarasca psicoactiva
un estuario permisivo lleno de moscas
de fisuras iridiscentes con anestesia
de sinestesia adiposo verbal y trapecista
de briznas resignadas a vasos minerales
de trinos besos fermentados a corazón abierto
bostezos reprimidos entre las tardes de mimbre
besos frágiles
e inciertos

Comulga la psiquis con la oratoria de tu lengua aséptica

y la levedad consciente de tu animal viajero
mientras los latidos del caos se precipitan sobre la cordura
y ese laminario herido de piedras de goma cinceladas
por la entrega
por su locura

Su piel es un cristal roto que no se codicia

Un hipotético de silencios que se surcan

un epicentro de murmullos tallado con desvelos
una contorsión colérica insalubre
y una intensidad intrincada para lerdos.

La piedra sigue siendo piedra,

así se le prenda fuego al laberinto.
De Psicografías del espectro 

157

No te canses de este cuerpo exhausto,

de esta huella tejida con zozobra,
de este silencio.
Sólo soy un pájaro herido,
un lamento necesario,
un consuelo.

De Gotas de agua 

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Te quedarás inmóvil a la vera del silencio

como quien asiste al encuentro de un beso
entre el mar y la arena.
Mientras la vida se confina ante tus ojos
como una huella hendida en el alma
cálida
y serena
y en esa oda del destino
llenarás de nombres falsos
las promesas, los olvidos.
Y será oportuno marcharse
y deambular lejos de ti.
Aún sabiendo que al dejarte
te dejo mucho o poco
lo que queda de mi.

De gotas de agua

Somos una transformación de nosotros mismos y no del tiempo, el tiempo es un imaginario del
hombre.
Un suceso preestablecido del lenguaje. Sólo vos sabes que significa la libertad en la palabra
libertad. Los pájaros ya lo saben y no le llaman cielo, le llaman encontrarse.

Luis Ángel Zola

Medellín

Metáforas del Tiempo

 4/5
Entender el paisaje interior, como la percepción plurisensorial de un sistema de relaciones,
permite tener una mirada integral y abierta del reconocimiento de un espacio/ tiempo
donde se sucede la memoria y los arquetipos del cotidiano, configurando acciones y
formas de interacción entre las variables. Este tejido de significantes dialogan entre si
dejando entrever a su paso detonantes como: el espacio, el trayecto, la historia, la
memoria, la realidad, el movimiento, el tiempo, la urdimbre, la trama, los nodos, las
matrices. Detonantes que sin duda configuran esa dualidad entre lo verosímil y lo
verdadero; lugar donde subyace y se manifiesta el paisaje interior.
Metáforas del tiempo es una serie fotográfica de imágenes contenidas de memoria, donde
los objetos nutren la imagen de símbolos, poesía y reflexiones; permitiendo un
acercamiento a la relación del sujeto con la espacio-temporalidad que lo sucede;
intentando desplazar a su vez el sentido natural de los conceptos a otras comprensiones y
a otros legados con el fin de resolver un discurso con figuras, objetos cotidianos y tropos
de honda relación con el lenguaje y el paisaje: analogías, paradojas, metonimias visuales o
metáforas.
La tarea de materializar el sentido del paisaje es sin duda un ejercicio poético por lo que
intento trabajar con el sentido de las cosas como si se tratara de un espacio/tiempo íntimo,
utilizando los objetos como palabras; analizando las huellas, los códigos y las señales que
emiten las cosas desde el lugar que ocupan en el mundo.

(Deshoras VI)

Esa caligrafía del alba que traza los olvidos

entre atmósfera de luna y ecos perforados
allí donde mis labios precisan tus labios
donde la niebla precisa la sombra
donde la raíz silenciosa del fuego es parecido al llanto
donde tu piel desnuda es un jardín de espejos
donde la arena se resguarda en las aristas de tus manos
allí donde hay palabras que se dicen sin siquiera abrir los labios
donde todo se sucede y se desangra
donde tu respiración es un grito insoluble entre las distancias
allí donde las manos se despojan de sus ropas invisibles
allí donde te miro a los ojos y encuentro un murmullo
el murmullo de las olas.

La estela de un suspiro

Buscar en los sueños

en las bocas estiladas de la tierra
en los diálogos del alba 
y en el aire enfermo
Buscar en el tic-tac del tac-to
en la mugre
en la puesta del sol y el horizonte
Buscar en la mirada del agua
en el tornasol violento de la saliva
en los bronquios de los insectos
en las fases de la luna
en la luna
y en los inciertos.
Buscar en la media noche la unidad completa
completarse con la sombra de los objetos
deshilarse de lo prolijo y de las sucesiones lentas
y entregarse a los encuentros
como se entrega un instante
sin treguas
sin lamentos
mientras la cordura se venda los ojos
y deambula con los ojos clínicos
dispersos.
Buscar en lo submarino
la mecánica del vuelo 
la estela de un suspiro
la furia de una gota de agua
sobre un paraguas inquieto
Buscar la quietud entre el movimiento
en las erecciones y las historias no contadas por el viento
Buscar en las alas de las golondrinas la palabra que nos falta
y gravitar sobre una silla como un bosque transitado
Buscar en los residuos, en las murallas, en los reflejos
y violentar a todo pulmón
la intimidad de lo que somos,
espejos.

Autoretrato 

Mis ojos reposan enfermos sobre la piel del horizonte. Podría

articular la soledad de los hombres para devolverle la luz a la
luna. En la humedad de mis manos se filtra la onda espesura de
los sueños. Desearía disolver la tierra inerme para entender el
pulso del cielo. “Todo llega muy lento” como una obscuridad
sensitiva de ficciones que se proyectan. Hay que sobrevivir al
vacío para encontrar el silencio: no se pisan jamás las mismas
huellas.

Noche azul

En este telón de fondo se desdibuja el paraíso. Sobre el azul se

entreteje una luz flexible, que declina y revela nuestros
nombres. La verdad de la belleza y la belleza de la verdad
convergen en un mismo punto: esa mística que concentra el
infinito. El cotidiano es un libro abierto y la historia se teje en
las calles. En el recodo de esta noche anclaría el universo. Todo
se disuelve.
*

Domingo temprano

La respiración implacable del primer pulso envenena el aire.

La vida se interna sutilmente al morir el horizonte.
En el surco de una huella me sostengo.
La luz busca donde resguardarse y los niños juegan a
esconderse.
La memoria se cubre de ceniza sobre la piel cansada del
pavimento.
Es domingo. Nadie ha despertado todavía.

Compartimento C, coche 293

Aquí está la médula, el cerrojo del vacío. 
El aire ya no sopla en las ventanas ni desorienta los
fantasmas. 
Debemos considerarnos a la deriva 
[El trayecto es una rotura que nos sostiene]
Mientras el ocaso retiene en su pupila las lágrimas de la aurora
y la luz declina gradualmente donde los cuerpos pierden su
transparencia.
Es tarde. 
En el interior de su corazón florece el silencio.

El cabo en la mañana

La burbuja del cristal ha desaparecido y una gota de luz, 

deja hundir su nostalgia en la piel de las paredes. 
Hay en su mirada una intersección del tiempo que desnuda el
alma.
Una ruptura en el centro de la memoria que disipa el fondo.
Nosotros fuimos testigos de esa luz, de esa circulación
invisible:
La soledad es una tierra helada poblada de espejismos.

Sol en una habitación vacía 

La ventana es el ojo del vacío

Donde el umbral del silencio es sensible al laberinto.

Una mujer al sol 

Todo el peso de sus vértebras se quedaría inmóvil. 

Podría estacionar sus alas sobre el vértice del cielo sin que se
disuelva el aire
y condenar lo improbable para descifrar el vacío de la piel
amordazada
y bajo ese cielo lleno de lugares comunes y crónicas de polvo
desarticular el exilio de las sombras
en ese acorde oscuro
donde mengua
la nostalgia.
Podría preguntarte: 
¿Cuál fue el último sol de tu infancia?
La piel debe agrietarse para dejar ver la noche.

Micro-latentes (Dark side of the room)

El aire que se extiende como un jardín de alucinaciones sordas,

una disonancia Bartokiana con tres días de insomnio y con la luz de la mañana en la
retina,
ese fuego que calcina en la ventana blindada con bolsas negras,
los pajaritos con pelos en la lengua y fragmentados de olvido se cicatrizan en fuga.
Afuera, la soledad de los opuestos dormitando el frío 
y entre el frío, la piel nostalgia de un acorde ingenuo.
Atrapado el sol entre copas de vino con olor a semen desorientado 
y en esa terminación radial de espiritrompas que se recorren de punta a punta
entre filamentos eléctricos y prosodias oscuras, 
está la resonancia de las mariposas de esquina que se exhiben como un relámpago entre
las calles, mientras la lluvia se desnuda como un espejo sobre los artificiales y los rincones
dejando que las ratas intercambien sus diademas por tres dosis de furia y veneno con
ladrillo.
Toda una trama de silentes personajes sin brújula, una brújula y un gato negro en la
distancia.
Toda una utopía de ojos descompuestos sin glaucomas ad –heridos,
Una mujer esquizoide y exquisita sobre la pared vecina 
fingiendo dos latitudes de gritos desordenados 
como una loba atropellada bajo el plenilunio de un soneto mezclado con ginebra.
Los dedos que se desangran en gotas pálidas y en declives claroscuros 
sobre esa metáfora intangible y esa alucinación perfecta de néctar cósmico
toda una cajita de música con peces de hielo gravitando sobre nebulosas inadvertidas,
toda ella un fractal de ninfomanías de-líricas sin variables numéricas,
todo un episodio de agujeros negros holocaustos,
toda una química cuántica sobre el abismo en serie
y entre la cama de opio con sangre la sinfonía de tres palabras dichas con la lengua.
Una foto-sintaxis de lepidópteros en látex con olor a hierba
y un recuerdo de margaritas cliché de los 90´s.
Sobre la cama mi cuerpo tejiendo soledades y entre los párpados las fotopsias inquietas.
Todo un microcosmos con olor a Jazmín y cebollas rojas.
Siete gotas de humo blanco se deslizan sobre el cristal.

La pupila de los objetos

Serpentea el arroyo sobre la noche oscura

mientras el eco de la piedra deja pasar la memoria sobre su piel tranquila
Una precipitación de furias y aciertos que desvela el ruido
como unos ojos abiertos sobre la tierra 
como un verbo transitivo que se resguarda en los rincones
como un refugio del silencio entre laberintos intuitivos
como un periodo de certezas y soledades imposibles
como una voz que se lamenta y deja ver la pupila de los objetos
como un acierto de ritmos sostenidos 
que se desangran sobre un marco tembloroso
mientras la voz de la nostalgia se llena de guerras y de cartas
y nuestro cuerpo se trenza de bocas mordidas y labios rotos.
El cielo es una palabra que nos pertenece
mientras mi alma se derrama sobre la carne extendida
y tú decides cerrar los ojos para no verte.

Lunaloquio #534

Una bruma helada que respira soledades entre lenguas de concreto y voces de hielo.
Todo un episodio psico-sensitivo en ese cuartito de tarde donde el sol duerme la siesta. El
eco sordo de una respiración enternecida y una lágrima a moco tendido sobre el bostezo.
Una contradicción verbal entre la canción de la noche callada y una media luna invertida;
algo así como una sonrisa con alteraciones pálidas y sonidos muertos y ese verso
sometido con olor a tango que se desprende de tus labios y una cinta de moebius entre tu
adiós y mi bienvenida. Dos moscas que “confunden el amor con el masaje” y 534 letras
que te lo dicen todo aunque no te digan nada

P;0063
En qué tipo de Casillero instante encontrar el cuadrante donde duermes sola los inviernos y las
gotas de polvo; Qué requisitos se necesita para reservarte en la biblioteca de tus pretextos y
qué motivos tener para recomendarte con los pasajeros de un tren que ya no transita.
Cómo será el último renglón de tu imagen; la primera letra, el diseño de carátula, el tipo de hilo
que aferra las memorias, los espacios vacíos; cómo será leerte en la mañana prendido a la
taza del café, deletreando la inercia del día; Cómo será seguir tu historia, como un pasaje
sueño sin boleto de regreso, al pie de tus ojos, palabra por palabra.
Sentir tus dedos suspensivos y suspenso, Sentir tus labios clínicos, ebrios de un linaje Can Can
personificado con ilustraciones Lutrecnianas, quedarse dormido entre tus pestañas
separadores de libro y pasar mis manos por cada hoja de tu piel Best seller como si fueras el
olvido literario más clandestino.
Calar la pasta dura de antifazlobo y sangrar la tarde entre efemérides absurdas, mostrar el
secreto de la luna sobre almidonados silencios y quedarse dormido sobre el lector leído.

Bajo el movimiento bóveda de un rinconcito suerte, 

pensarse entre los brazos tímidos de unos labios puros. 
Pensar por ejemplo, que el amor deviene en secuenciales formas; 
que se exhibe como una tormenta de quietudes ambiguas y 
que la mañana incierta solloza risas alboradas que transfiguran alegrías en el rostro. 
Pensar por ejemplo, que la luz deletrea los poros dormidos y 
el olfato silencio de tu piel, que ni-mi-edad reconoce, 
es un trazo líquido sobre nodos llantos y analogías serpentinas de saltos infantes; 
de globos dulces, de golosinas andantes, 
de paisajes inasibles y secretos disonantes. 
Pensar sin ejemplo ni ejemplificados y juntar las manos, 
ampliarse, dilatarse, extender los párpados, las venas, los latidos; 
elevarse tantito al abismal abismo y entre redundantes vuelos callarse la palabra olvido 
y adentrarse en el otro, piel adentro; 
visceral, náufrago y navío .

Llevo unos días en que me siento como un desconocido de mi mismo, como si estuviese a
cinco metros de distancia de mi cuerpo, todo sonido me llega envuelto entre repiques de
campanas y pitidos de un tren que se aleja y oigo el eco sordo de mi respiración como si
fuesen pisadas en la nieve; ni mi voz reconozco, es como si alguien hablase por mi utilizando
una distorsionada voz de doblaje. El peso de mi nariz es como un muro de ladrillos verdes que
han colocado ante mi y en el que pego cabezazos involuntarios, medio mundo no existe, medio
mundo ha desaparecido de mi interior, siento tras mi cara un pesado y denso vacío.

El viento seduce la atmosfera intangible, el olvido que seremos se esfuma entre la tarde de
unos labios tristes, la palabra Eureka sin inventiva alguna reposa tímida sobre el comedor de
tres payasos nombres sin relatos viajes. 
La ausencia permanece entre dos líneas de la calle y los pasos vacilantes de un zapato roto.
Las escaleras que conducen a un laberinto de ladrillos anagramas, las arquitecturas variables y
los anónimos recintos. La espera de una mujer embarazo con tres recuerdos en los bolsillos y
una lluvia que deletrea el aire. 
Desdibujados celestes en la mirada altiva, un columpio en rotación discontinua y la palabra
adiós de una madre alcohólica. 
Dos gaviotas gallinazos circundando el azul grisáceo, los objetos en acumulación pirámide en
la extensión del tercer piso llamado terraza, una muñeca de trapo entre los depósitos naranjas
y el sonido artificial de un pájaro estatua entre los árboles.
Detenerse en el cielo entre líneas rayas de paredón asfalto y entre cal –y- ¡zas! Piedras, dibujar
trazos algunos, urdimbres silencios y nodos tangibles y ante la mirada eco de otros ellos, dejar
pasar la inercia de memorias adyacentes sobre la ciudad recuerdo.

Nostálgico de tan gélida parálisis, en bruma acento me advierto vivo, sublimado e interpretado
entre ilusiones diferidas, directas; silencios dulces y estridentes gritos; desdibujados reflexos;
cromatismos varios y menguados soles. Nostálgico de tan gélida parálisis deseo entre llantos
simples quedarme a vivir en esa bovedita de secretos tangibles y esfumatos divorcios, en esa
bovedita que es tu cuerpo vestido de amapola.

Ayer me desperté en el sueño de un pájaro que anidaba en tus labios.

¿Por qué te duermes si aún no he terminado de soñarte?

Treintayunavo día del mes diez

Bailarina de cincuenta centímetros de estatura,
Un hombre araña sin hombre y sin araña,
Un médico de quinto de primaria con el delantal de su padre que nunca fue médico,
Una brujita que seguramente asustaría a las hormigas por su estatura,
Una dama antigua en plena virtualización,
Un bufón sin corte con una camisa del atlético nacional,
Un perro en forma de hombre que lleva de una cadena un hombre en forma de perro,
Una mariposa de esquina que siempre lleva su disfraz entre las piernas.

Los obreros permanecen trabajando, otros se disfrazan de obreros,

Un mariachi le da serenata a un balón de fútbol,
Una odalisca que no sabe bailar ni decir adioses,
Una bomba disfrazada de bomba de gas,
Una niña que toca en la banda de las escaleras de su casa,
Una vampiresa que baila ritmos tropicales,
Caperucita roja vestida de amarillo, sin manzana y con un celular en la mano,
Una muñeca con rostro de muñeca y con el vestido de la primera comunión,
Mickey Mouse bailando con los caballeros del zodiaco, 
Batman tomando tetero y con músculos de revista,
un pollo blanco en los brazos de un pollo negro,
una mujer disfrazada de espera, un mimo imitándose a sí mismo,
un niño disfrazado de estómago inflamado, 
una soledad que no termina y prefiere quedarse sola.

Hay un disfraz disfrazado de disfraz,

Una pareja imitando el abrazo de Klimt,
Un disfraz anónimo con dos bases para no perder el equilibrio,
Un hombrecillo disfrazado de espejo,
Un rey Arturo sin batallas, sin historia y con un bautizo por-venir,
Una sombra disfrazada de hombre, un hombre disfrazado de sombra,
Una chispita mariposa que no conoce a su padre ni entiende por qué le prenden fuego,
Un abrazo de Klimt que se deshace como las tormentas de Turner, 
una princesa que pide monedas para comerse un pan,
una fresita que parece una pasa con círculos rojos,
un hada madrina aferrada a la tierra y con alas de plástico,
una mujer de tres décadas, disfrazada de bastón, 
lleva a su madre que aún no entiende sus piernas,
un perro que lleva toda la vida disfrazado de mejor amigo,
un príncipe que no conoce el árido corazón de la mujeres,
unos boyacenses vestidos de paisas,
a mi sobrino que ya no le queda el disfraz del año pasado y prefirió disfrazarse,
una adolescente que se viste de piernas al viento para no sentirse sola,
un abogado que prefirió quedarse debajo de la cama,
un guitarrista clásico a la moda,
una mujer con los crespos hechos, hechos a la medida de su estatura,
un niño descalzo que me recuerda mi infancia y un hombre disfrazado de escritor,
una soledad que no termina y prefiere quedarse sola.

Hoy me quedaré dormido

En la luna de tus labios
Aunque tus ojos ya no brillen 
Con la puesta del sol.

Morir
Morir de tristeza, de ésa,
Morir en un instante sobre la mesa,
Morir de laberinto, de prosa,
Morir con una rosa y del tinto desprender cosas, rosas, prosas,
Laberintos tintos;
Morir de silla, de sillón,
Del cuerpo en una silla, morir del cuerpo,
Sentado, escuálido abatido, desolado;
Morir alado, de nadie, sórdido, estupefacto,
Morir estúpido, morir de tacto,
Morir de hipo, de hipoglicemia,
De tan tan-gente, morir solo, 
Morir de secante, mojado, seco,
Morir mueco o con lágrimas en el costado
Morir acostado a costa de nada, morir de nada y de la nada.
Morir en una foto, de un paro cardiaco en un retrato,
Morir de espaldas, caminando,
Morir haciendo versos, divagando,
Morirse de verse hecho divagado,
Morir de un orgasmo, dentro de su cuerpo morir;
Morir acariciando el orgasmo sin llegar al cuerpo,
Morir soñando que se muere que se sueña,
Morir muriendo que se sueña que se muere,
Morir del cuerpo, morir de orgasmo.

Arrojarse por el balcón con la cabeza al viento y a mitad de camino agitar los brazos,
Gritar como loco, ser loco o ser grito, balcón o baldosa o efímera duda,
Ser una duda en un momento de duda, de dado,
Ser dado y caer por el lado de la duda,
Morirse despacio y de espacio,
En la cama, con el hígado inflamado, con la boca abierta morirse.
Morirse con cables o con sacerdotes,
Morirse en una silla de ruedas al borde del rocío,
Sin caerse, sin moverse, sin pronunciar palabra.
Morir de frío, de fogata;
Morir de noche contemplada sin contemplación alguna,
Morir contemplando un árbol, morir de árbol contemplado,
Morirse abrazándose a escondidas del abrazo,
Morir de abrazo y escondido dentro de uno mismo, 
Morir de lo mismo, morir de sentido sin sentido alguno, pero morir con sentido.
Morirse frente al espejo, de súbito,
Con las manos pálidas, escuchando a Ravel mientras Ravel se escucha;
Morirse improvisando e improvisado, aleatorio,
Morir de espacio y despacio…

… Morir viviendo, pero morirse.

Estuve a punto de matarte,

Pero se le terminó la tinta a mi pluma.

Tengo tantas ideas en la cabeza

los ojos hinchados la garganta absuelta
tengo rumores de cansancio 
un aroma de vino rancio
una suerte de pensamiento
un retorno o un tormento
no siento el cuerpo, la cabeza

estoy sobre la mesa

indagando fraseos que me mantienen vivo
vivo de vida, de duda
alejado de la gente muda
mudo me alejo y al margen de la línea
nívea tu silueta, albaleda dormida
la belleza consumida y el alma tardía

los aplausos, las palmas y el perfume de antaño

el tímido arco del violín, el paño
y las retóricas lides
el líder, el panfleto
el pan, el fleto
la voz interminada, la voz minada
y la voz que no termina

mientras el olor de la trementina 

se me adentra en las nasales
en la boca, en la tristeza
¿qué tedio cuerpo sobre la mesa?

tengo tantas ideas en la cabeza

de ésas y no de otras
tengo tantas ideas en la cabeza
La Valse 21"
Entre las sillas azules 
a solas
moderatto 
presente
en acorde corpóreo
en agitato ausente
como una voz, como un ente
como un fragmento de alboradas odas
como las horas en diletante espacio
como andar despacio y confundirse
entre espejos
ebrio de vos 
ebrio de nada
lejos

La silueta en la ventana, 
el idílico nombre de un soneto en fuga, 
tus labios ausentes y tu boca purpúrea, 
A seis metros de distancia una imagen, 
una palabra a verso libre, 
unos dedos en el reloj de arena y una distancia tan cerca 
como el equilibrio de una mirada en diminutivo 
Tus alas icarescas, 
tímidas, secantes, secas 
Antes de tu voz el fraseo en sombra 
Y sobre la sombra el sol undívago 
Con-vencida por formas simples y añejos estribillos 
el brillo en bruma, brumoso y mojado 
La lluvia triste, vesanial rocío 
Tu cadencia absorta y tus labios fríos 
Le cortaron el vuelo a las alas rotas 
Y gota a-gota estafermo de olvido 
Te visualizo incipiente, inane e inenuctible 

Mi eurídice de los ojos declívicos 

Mi paralogismo oblicuo de serenatas diurnas 
Mi dríade astenia de coloquial alborea 
Mi postura arcana de lucidez apócrifa 
Mi nadir cenit, circunscrito y centro 
mi novia de un día, mi frivolité y mi silencio 
Mi gélido semblante de joyel insulso 
Mi Berenice la bella, mi mórbida secuencia, mi pulso 
Mi nayadesca lira de esfumatos verdes 
Mi verde, mi fumata 
Mi adagio presuntuoso y mi sonata. 

La ausencia bajo el rostro, la piel íngrima 

Obnubilado entre nimios gestos y abrazos infectos 
Estevado discurso tan laxo como tus besos 
Arenga exangüe de labil formato 
Dejo de largo tu erisipela camama 
Mientras me embriago de catarsis en tu fútil galbana 
Y dejo al viento tus dádivas tusígenas 
Para que beban los pájaros incruentos 
En la soledad que ya no habitas.
Publicado por Luis Angel Zola en 12:16 No hay comentarios: 
en algún adiós interrumpido
en algún beso entre dados
en alguna alteración marquesina de variaciones sísmicas
en un adoquín sin aristas
en el aire con el aire
en una pared voyerista
en un duo ampliado
extendido
circunscrito bajo la tarde
pensar que es tarde
y despedirse.
Publicado por Luis Angel Zola en 12:10 No hay comentarios: 
Publicado por Luis Angel Zola en 11:20 No hay comentarios: 
6:04 pm
soy la forma que desconoces detrás del espejo
soy el espejo, la forma y lo que conoces
soy la basurita que se lleva el viento y que tus pies ignoran
soy calle ... 
acíbar estulto
soy un aroma taciturno
y un secreto entre tu boca
soy también el otro
el que te confunde con un piano
el que deletrea tus poros con mala ortografía
el que guarda soledades en el bolsillo
el que le hace roticos al paraguas para sentir la lluvia
el que discute con su sombra
soy el que inhala
soy el otro
el que te nombra.

Vagar en la quimera
En los costados
caminar de la mano del llanto
atravesar la calle con los semáforos en verde
jugar a la rayuela entre las líneas claroscuras
caminar de la mano del llanto

soltarlo

Darle una señal de advertencia

a una basurita en fuga
escribirle una palabra
con p 
sin líneas rojas
sin tiempo
cantarle
encontrarse cantado
sentirla
sent-irse
atravesar los silencios
los bullicios
los chismes de barrio
las formas simples
atravesar los silencios
los suplicios

atra-besarse
silenciarse
e irse

Sumido en el denso vacío de la palabra noche, 

ebrio de tinta y de minúsculas quimeras
Desaforado en formatos de mórbido conato 
y con – citando las triadas astenias entre lujuriosas sílfides
Permanezco desnudo en milicia de tu canto, 
Bajo el resol en psique y andante
Y en estribillo danzante, proemio inasible el vestigio acorde 
Mientras beso tus labios simples, arcanos 
Inmerso en tu boca 
florilegio noche de dipsómanas siluetas
toda allí tu alma 
desvelo de luna
toda allí mi alma
sol dormido
todo allí tu cuerpo
azulino y azur.

Muerte Posma, pánfila y morosa 

muerte soma, flemática y pesada
Muerte tarda 
muerte tardía
muerte díptera y funámbula
Muerte puta y Girondica
chupóptera y noctámbula
“¡misteriosa muerte!”
muerte de esquina 
castrense
política
circense
Agónica muerte

Muerte de barrio
muerte inexpirada
expirada
apurada 
inhibida
muerte deshabitada
Muerte sola
muerte zola
y desolada
Muerte estúduda
estúpida muerte
Muerte en versos
en odas
en ver S.O.S
en lodas

Muerte gris
muerte a gritos
y a deshoras

Muerte de diario
de panfletillos bajo puerta
muerte enunciada
muerte incierta
muerte tímida
muerte crónica y deserta
Publicado por Luis Angel Zola en 7:45 No hay comentarios: 
S.o.s
El idílico semblante de un soneto en fuga
Una voz amarilla de serenatas diurnas
Un boceto perdido entre la gente
Un poema con tinto derramado
El secreto que le da la sombra al cuerpo al detenerse
La imagen simple de un claroscuro en vela
La noche escrita por la noche
Un arpegio en la guitarra 
Una naturaleza muerta entre latidos
Un arabesco de pieles encontradas

Eres lo que no esta escrito

Porque le hacen falta silencios al viento.
Publicado por Luis Angel Zola en 7:42 No hay comentarios: 
Un angelito de saturado carmín
para decirle cosas al oído
toda una tarde en cámara lenta
ojeando con los labios cerrados y 
leyendo con los ojos mudos
una suerte de hermetismo que deletrea los costados
un papelito negro
uno blanco
algún adiós interrumpido
algún beso entre dados
yo te espero entre crayolas verdes
en un adoquín sin aristas
en el aire con el aire
en una pared voyerista
debajo de un paraguas que deja pasar las gotitas de agua
y con un silencio entre los bolsillos
que me permita sentirte cerca.
Publicado por Luis Angel Zola en 7:39 No hay comentarios: 
variación autómata de 113 palabras
nudos líneas hojascaer excentricismo volar fastidiar escribir verde verde amarillo hola adiós
preguntar escribir niños árbol árbol teclado negro humo vida llorar feliz pasos calentamiento
estrellas viento vos abetos pulmones estómagos sierras palabrasletras niños pobreza hablar
rojo rojo risas pulsos aparatos hstorias cuentos calle permiso continuidad metro nada verde
ganas caer volar grita gato gripa cerdo velitas

I
Encender el faro 
hacerle un nudo a la garganta 
dibujar una línea en la distancia 
tomar una hoja entre los silencios 
y en caída libre lanzarse entre los llantos 
Volar con 
ex 
con centro 
con istmo 
volar excéntrico 
y escondido dentro de uno mismo 
Fast idear en los dormitorios 
y en los sueños interrumpidos 
escribir y describirse 
pintarse de verde 
darle un bis al estribillo 
saludar a los adioses 
y despedirse en amarillo

II

Preguntar en los pasillos

cosas que nadie escribe
escribirse y describirse
esperando el tren en la sala de inventados
en la sala de diario
volver a ser niño 
tener un árbol imaginario 
imaginído
para decirle secretos al viento
para decirle cosas 

¿Cosas?

cosas al oído

Hacer un té claro con 

alteración en la r
y matizarlos de color negro
Enamorar la vigésima letra
del alfabeto con la décimo séptima
y darle un poco de humo a la vida

Llorar cada letra de tu nombre

llorar a solas
a nonino y anónimo
llorar a solas

llorar

III

Definir feliz dentro de la ilusoria

academia de la lengua
y en tres pasos borrar del diccionario
una palabra de trece letras
mirar las estrellas
nombrarlas 
nombrarlas una a una
pero de dos en dos
hacer figuritas antes de-crecer
mirar el viento
mirarse en vos 

IV

Cantar silencios abies cilicicos

deconstruir un pluriverso
hacer un punto a parte 
en el is to magos del universo
dibujarle pulmones 
desdibujarle la memoria
ser un pretexto de la historia
y entre palabras letras
olvidar ocho letras

Darle de soypresa a un niño 

una cajita con espejos
encerrar la pobre esa
y mirarle desde lejos

-¿hablar?
-habla

- rojo
- ¿rojo?

nada

Risas pulsos
Aparatos cuentos
Calles
Historias
Velitas cerdos

-¿gritar?
-grita

-¡verde!
-verde

volar
Publicado por Luis Angel Zola en 7:34 No hay comentarios: 
Escena número VI
Claroscuro en vela y con vela
Indefectible, improvisado 
Improviso, ímprobo e improviciado

Un encendedor, 4: 03 am
Fumante filtro, fiel-trazo, filtrado
Boca-nada-gris-arabesca
Ex-halarse, in-corporarse e incorporirse

En la mesa con noche

Un papelito con la palabra ficciones
Un ratón tele-asmático 
Un sharstick un charpie
(marcador personal, bilabial-labial)
Un tinto, una tinta 
Un cuadernillo en cinta
Con dibujos insomnios
Y tiras a-cómicas
Un corta uñas
Un corta fríos

En la cama de noche
El frío 
en las vellosidades
En las edades
En las formas 
El frío 
en las bellosidades
En el cuerpo
En las ahormas
Y en las afueras…

El afuera
Publicado por Luis Angel Zola en 7:22 No hay comentarios: 

Los árboles llorando hojas – intermezzo -

-¿Somos?
-Somos
-¿Sos? 
-Si, soy 
-¿Qué eres?
-Soy un pájaro nocturno que se confunde en los adioses
-..Y ¿qué es un adiós?
- Es una hojita suspendida en el aire bajo el sol de la tarde
- ..Y ¿qué es la tarde?
- la tarde es ese silencio que muere cada vez que hablas.
Publicado por Luis Angel Zola en 7:14 No hay comentarios: 
Balancear el cuerpo
Balancear el cuerpo 
Golpearlo contra el muro y mime –atizarse 
de Súbito, la cry meando a chorus
De re-pente, de pente pente mimetizarse
Elevarse a 5 centímetros del suelo
Sangrar por la boca, por la nariz
Por los lunares, por los ojos
Por los impares, por los poros
Sangrar los sentidos sentidos con sentido 
Sangrar los senti dos, los sentione, los sentitwo

Sangrar tímido, alquímico y alcómico

Pintar de rojo la kama de sutra
Y beberse la acuosidad 
En humectación humecta de la lengua

Sentirse como un dado y 

bajar en silla de ruedas la escalera
Azurarse los labios y la barba
Barritar a los 4 vientos
En las 4 paredes
En las 3 pieles 
suave, apacible
colérico y colírico
colorado en las mejillas 
como un manzano, como un niño

belfoazotarse dándose la espalda

sosteniendo y en sostenuto un espejo
mirarse desde lejos y
abrazarse en la distancia.
LUNALOQUIOS
Dos coplas de re#-soluciones simples, un árbol pariendo una nube, una nube a punta seca en
la ventana, siete lunares de universos extendidos, un hombrecillo de tres milímetros de edad, la
voz en off de un secreto no decible, la tercera cuerda de la guitarra, la hojita arabesca con
diminutivos soles, el tri-ciclo de la luna, la luna y un pasaje sin retorno al desierto de tu cama.
____________________________________________________________________________
_____

Perder la memoria en una ruleta de recintos sin nombre, temblar la tarde y habitar de tormenta
el sueño. Dormitarse. Viajar a los suaves efluvios de oníricos relatos entre cálidas siluetas de
vientre azul uterino. Des-hacerse sobre el río de cristales formas, confundirse con los espejos y
silenciarse en un abrazo. Nacer.
____________________________________________________________________________
____

Recorrer a pie puntillas las soledades de tu piel, sin-estesia de relatos nombres. Nombrarse.
Anestesiarse de olvido en los dinteles, cerrar la puerta, los costados. Cerrar los ojos, la
garganta y violentar secreto la memoria. Gritarla. Sangrar hermético los silencios despedidas,
transformar el llanto en siluetas de aire y dejar volar la esfera implume a sus feudales rostros.
____________________________________________________________________________
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La lluvia artificial en la ventana, un pincel olvido enamorado de una cajita de música, la

pequeña Lulú vestida de astronauta, las 7 monedas para transitar la tarde, el arbolito suicida, la
palabra prohibida, el mar ajeno de charquitos flores y los preludios cantos de una voz perdida.
Llueve.
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____

Una madre inflable de mirada audible, un recuerdo fotográfico, una alegría al sórdido acento de
una cuartito pintado de blanco. Un abrazo de tu padre al terminar el juego, un beso de una
mujer silencio y un cuadro de ajedrez para damas. Un osito de felpa que pronuncie tu nombre 4
veces al día, un libro con alta voz y una forma de quitarse los zapatos sin tocar el suelo. Volar.
____________________________________________________________________________
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Enredarse en la arena de sutil lavanda, tener un botiquín de segundos auxilios y un directorio

de canción desvelo. Un tinto de arabescos síntomas, una razón para cortarse las uñas y una
bovedita de azules tierras entre almohadas brisas. Un mal chiste entre chistosos, un chistoso
entre cómicos acómicos. ¡¿Albert?! Quiero un Fish a la batata. Sonreìr.
____________________________________________________________________________
____

Apagar el sol entre la noche, tomarle el pulso a una piedra y cortarse el pelo en capilar
secuencia. Dejar morir el aire entre las manos en contracorriente brisa, sacar la lengua y
sonreír d-espacio. Mirar con ante-ojos los ojos y verse pálpito, continuo, de televisión comedia y
metal sonrisas. Continuar la esfera de fractal penumbra, disociar las formas, lo silente, lo sutil
adagio lo diciente y hacerle el amor a una bailarina. (A-tempo). Entre bastidores cuerpos, pieles
formas y pictóricas variables exhibirse en la sala de sus padres, disertar sobre el
comportamiento de las hormigas en el África y el espacio tiempo de una pelota de tenis
suspendida en el aire. Llorar la última lágrima, beberse el penúltimo trago, secarse por dentro,
decir que fue lindo y despedirse. ¿Estás raro? Estoy. Tomarse la pastilla. Dormir.
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____

La colombina de parábola absurda entre los labios magentas de un Drug queen subordinado
inglés, el serpentino disparate de una ilusión mujer con lluvias melodramas que divaga la tarde
entre falos de Alejandría , la sonata improvisa de un extranjerismo extranjero y el equilibrio rosa
de tres siluetas que no cesan de hablar murmuro de discursos política y circos de barrio.
¡¿Señora me vende una piel roja por favor?! Fumar, impregnar de Nico-Tania procesada el
silencio inexorable de este adoquín suspendido sobre tiempos para-lelos y lelas. Hacerse el de
la vista flaca, encender la luz, el escenario y dejar el obturador encendido.

TEDIOS
Cansado de las canciones débiles, de los cascabeles cuerpos, de las serenatas PVCianas y de
los espacios voces de piel encuentro, de las dudas de bolsillo estoy cansado; cansado estoy de
los tabúes en Do mayor de Juana la loca y los silencios dolos de Juanito re-cuerdo.

Cansado de tu retórica pregunta, del mar color azul y de las mujeres bipolares.

Cansado de la niña rosa de papel columpio, de los mundos de plastilina blanca y de la palabra
mariposa. Cansado de que me sientas uno más de tus pretextos historiales para preservar la
especie sin oscilar en caìda libre la danzante lírica de un beso. 

Cansado de estar sentado y ser implume 142 veces al año.

Cansado de tu amor novela de centradas fugas, de tu camisa impecable y de tu voz rayuela. 

Cansado estoy de la vecina, del perro de doña Gloria y de las lìneas eróticas del travesti del
cuarto piso.

Cansado de quitarle la n a la palabra cansado (con la vida). Cansado de soñar que siempre se
me cae un diente, de convulsionar en la cama y dormir con un cuaderno de cuadricular formato
para digerir una idea que no decide morirse en otra parte.

Cansado de tomar biocros porque el tinto sin azúcar no hace efecto; en efecto, cansado de
estar cansado.

Cansado de no poder caminar tranquilo, de tener cenas no románticas con la psiquiatra, de

tener 6 años en un cuerpo de 25 y de discutir con las polillas sobre el calentamiento local (mi
cuarto).

Cansado de las limitantes y los límites, del verde nevera de abuelita, de la topografía de mis
manos y las palomas búho del taller orquídea. 

Cansado de que me roben el encendedorcandelasbriquè, de que se altere la cromática visual

con el aire acondicionado y con el acondicionamiento del aire, bailando un porro o un vals
sobre una mesa parquesina de seis o cuatro encuentros vidas.

Cansado de los sordociegomudos que escuchanhablanven, de Pablo Picasso, de las marchas

gay (¿pa´ qué?), de tanta galaxia estoy cansado; cansado de las filas bancos, las citas papeles
y las noticias de penúltima hora. Cansado de no tener a quién susurrarle El Principito antes de
acostarme. De tomar tetero, de llevar la boina de mi padre como una prótesis, de llorar
despierto y soñar a lágrima viva.

Cansado.

Cansado de que te calles los costados, de tus besos preservados y preservativos,

De las historias para-lelas y los binomios ambientes de una canción desvelo, del velo de las
señoras iglesia y los rostros clandestinos.

Cansado de las llamadas lúbrico- sospechas y el relato olvido de tu idilio esquema,de los paz-
aporte de viajes con regreso y las personificaciones pluripolares de un celoide cuerpo en
llamas, cansado de las lenguas mudas con los ojos ciegos y los espejismos silencios de una
mujer esfera.

Cansado de las palabras gentes y el mundo inter-minado, de las muertes caricias, de las
miradas suicidas, de la extensión radial de mi mano sobre paisajes grises, del movimiento del
hombre estatua calcinado, de las tres palabras no dichas y las 23 preguntas en forma de
pregunta. Cansado de los llantos y los llantídos, de las lagrimas atonales y los llantos fingidos

De las 38 llamadas pérfidas y pérdidas, de las mujeres insomnio, de las devoluciones y los
devolutivos, cansado estoy de tu vida e(s)téreo con inventos plastilina, de tus unilaterales
entendidos, de tus gustos disgustos, de tus dilemas voces y tu universo entre-latidos. No tanto.
De tu personalidad salina y tu sonrisa poco contagiosa, cansado de andar con zapatos, de
tanto pato y patitos feos, cansado del papa y la terminación de sus orejas, de las elecciones
apolíticas y de las promesas, esas, de ningún cumplido. Cansado de las escupas y los ex-
cúpidos, de los equívocos y los equivocados, de los alados afligidos de los no ídos y los re-
cuerdos.

Cansado.

BAGATELAS
Lanzarse en caìda libre al cuartito oscuro de tus ojos y revelarte un secreto no decible entre tus
labios.
*
Evaporarse como un suspiro, quedarse en Si# mismo frente al piano y darle formas simples al
espacio para no verte.
*
En un relato de Piazzola inmune vago en-canto sobre tus variables dramas, tus silencios brisas
y tus lágrimas flores. (Marcharse).
*

Quiero fugarme al dédalo silencio de tu boca y divagar ebrio de quimera tu tristeza al vaivén de
la Cumparsita.
*
Puedes relatarme 360° de espacio temporalidad cuarteada, puedes relatarme vos allí entre
voces no lejanas; ¿cuántas pieles tienes, tu cama, tu ventana, el viento, los paredones, la
noche entre tu boca y tus níveas manos esperando el sueño?
*
¿Te quedarías de este lado de la vera para desconocernos entre lluvias tiempos y relatos con-
sentidos?
*
Prenderme a la cornisa de tus miedos y atra-Besarte en un silencio intangible.
                                                                                 *
Soñarse con palabras blancas entre eclipsados matices borrascosos.
*
Darle de beber olvido a los pájaros que habitan de recuerdo tu memoria e
impregnar de sol el semblante sísmico de tus silencios baldíos.
*
Llorar el enajenado aroma de tu ausencia entre fraseos no perceptibles y trasegar declive la
sonata alquimia de tu voz danzante.
*
Admitir una variable de parpadeos cielos, gritar en secuencia los sonetos círculos y pensarse
olvido entre soledades vagas.

*
Los pajaritos se fueron acomodando como acordes entre las líneas pentagramas de los postes.
6:32 pm.
*
Sentarse, describirse pálido y de tan blanco ajeno llorarse, contar las plumas como margaritas
y abreviar en silencio el silencio.
*
Dibujarle un final incierto a la caída de una hoja.

*
No leer Las mil y una noches con un curso de lectura rápida.
*
Saborear un epitafio entre tu mirada esquiva y preludiar fraseos de serenatas diurnas orbitando
el epicentro de tu melancolía.
*
Disfrazarme de antinomia y atragantarme ensalmo con tu hiel alquimia.
*
Deletrear cada uno de tus poros y desenfocar los puntos magentas en una sala de edición
ubicada entre tu boca.
*
Traer la calma, las palabras cuerdas, las notas versos y el llanto no decible hasta el rincón
secreto de tu mirada ausente.
*
Meterse en la piel del otro, despojarlo de sus poros, de sus gritos, de sus palabras. Nacer en su
silencio, en su llanto vivir quedarse, llamarlo por su nombre y compartir con él la tarde.

*
Pensando en una hormiga cubierta de patos y en las instrucciones no leídas de Cortázar.
*
La noche exilio dormitando entre mi boca, invernó silencios soles llorando tu partida.
*
Soñarse vestido de sueño, con los ojos vendados y el cuerpo suspendido. Sobrevivir, entretejer
el llanto, amamantar la idea de sentirse vivo y saber despertarse entre el silencio de una hoja.
                                                                                 *
Cada letra tiene su propia soledad como cada hombre tiene su propio silencio.