NUEVOS CAMINOS DE CONVERSIÓN CULTURAL Cap III y IV del Doc final del Sínodo de la Amazonía
El rostro de la Iglesia en los pueblos amazónicos (42-50)
a. Los valores culturales de los pueblos amazónicos • Riqueza cultural: en cada cultura se encuentran valores que enriquecen la vida. (Semina Verbi) • La interrelación aporta enormemente al sostenimiento y conservación de la vida vegetal, y también humana. • Mirada holística de la realidad. • Valores humanos: igualdad, servicio, organizacional, etc. b. Iglesia presente y aliada de los pueblos en sus territorios: La Iglesia tiene la tarea de promover la salvación integral de la persona humana, valorando la cultura de los pueblos indígenas, hablando de sus necesidades vitales, acompañando a los movimientos en sus luchas por sus derechos. • Principio evangélico: Defender la vida (Jn 10,10) • “La presencia de la Iglesia entre las comunidades indígenas y tradicionales necesita la conciencia de que la defensa de la tierra no tiene otra finalidad que la defensa de la vida.” (Cfr. n. 46) • El papa ha mencionado en diversas ocasiones la vulnerabilidad de los indígenas, y la protección de esta no es solo una competencia del Estado sino también de la Iglesia. Caminos para una Iglesia inculturada (La inculturación es la encarnación del Evangelio en las culturas autóctonas y, a la vez, la introducción de estas en la vida de la Iglesia. S.A. 21) • Piedad popular: medio de vinculación con el ser de cada cultura. • Los laicos asumen un protagonismo que difícilmente alcanzan en otros ámbitos eclesiales (no clericalismo) • El misionero y agente de pastoral cuando lleva la palabra del Evangelio de Jesús se identifica con la cultura y se produce el encuentro del que nace el testimonio, el servicio, el anuncio y aprendizaje de las lenguas. • Las culturas no son terreno vacío sobre el que no se puede construir nada. Hay que reconocer el valor y los valores presentes en cada cultura. Caminos para una Iglesia intercultural • Debemos evangelizar de igual a igual (en cuanto a dignidad humana se refiere). Estamos llamados al respeto. La evangelización no consiste en hacer convertir externamente estilos de vida (colonialismo). • Promover el diálogo: se propone crear centros de pastoral e investigación de la Iglesia en alianza con los indígenas. • Promover la educación en salud y asistencia sanitaria y, a la vez, estar dispuestos a aprender los conocimientos ancestrales. • La Iglesia también tiene el deber de exigir al gobierno una mejor atención a los pueblos indígenas y no solo complacentista. Nuevos caminos de conversión cultural • Estos numerales únicamente expresan propuestas que permitan la conservación de la cultura su lengua, conocimientos y demás prácticas que enriquezcan la vida humana. (creación de escuelas bilingües católicas, educación a distancia, etc.) NUEVOS CAMINOS DE CONVERSIÓN ECOLÓGICA Nuestro planeta es un regalo de Dios, pero sabemos también que vivimos la urgencia de actuar frente a una crisis socioambiental sin precedentes. Necesitamos una conversión ecológica para responder adecuadamente. Pero, ¿en qué consiste esta conversión ecológica? El Señor no solo quiere redimir la condición antropológica del hombre, sino también todo lo que está en relación con él. Recordemos que san Pablo afirma que toda la creación aguarda expectante con dolores como de parto la liberación del hombre. Por eso, la conversión va mucho más allá de lo que somos. Hacia una ecología integral desde la encíclica Laudato Si’ • Dios nos ha dado la tierra como don y como tarea, para cuidarla y para responder por ella. No somos sus dueños. • La ecología integral tiene su fundamento en el hecho de que «todo está conectado» (LS 16). • Es urgente enfrentarnos a la explotación ilimitada de la “casa común” y de sus habitantes. La ecología integral no es un camino más que la Iglesia puede elegir de cara al futuro en este territorio, es el único camino posible, pues no hay otra senda viable para salvar la región. La Iglesia no puede quedar por fuera de esta tarea que a todos atañe. • Hace mucho que la intervención del ser humano ha perdido su carácter “amigable”, para asumir una actitud voraz y predatoria que tiende a exprimir la realidad hasta la extenuación de todos los recursos naturales disponibles. • No será posible una verdadera conversión integral prescindiendo de la ayuda de los pueblos indígenas. Iglesia que cuida la casa común en la Amazonía • A todos nos corresponde ser guardianes de la obra de Dios. Los protagonistas del cuidado, la protección y la defensa de los derechos de los pueblos y de los derechos de la naturaleza en esta región son las mismas comunidades amazónicas. Son ellos los agentes de su propio destino, de su propia misión. Pero nosotros también tenemos igual responsabilidad y necesitan que la Iglesia los acompañe. • La Iglesia debe atender de forma primordial a las comunidades afectadas por daños socio- ambientales. Hoy en día es necesaria la formación de agentes pastorales y ministros ordenados con sensibilidad socio-ambiental. Nuevos caminos para la promoción integral ecológica • La defensa de la vida de la Amazonía y de sus pueblos requiere de una profunda conversión personal, social y estructural. La Iglesia está incluida en esta llamada a desaprender, aprender y reaprender, para superar así cualquier tendencia hacia modelos colonizadores que han causado daño en el pasado. Para alcanzarlo debemos ser una comunidad de discípulos misioneros mucho más participativa e incluyente. • El documento propone definir el pecado ecológico como una acción u omisión contra Dios, contra el prójimo, la comunidad y el ambiente. Es un pecado contra las futuras generaciones y se manifiesta en actos y hábitos de contaminación y destrucción de la armonía del ambiente, transgresiones contra los principios de interdependencia y la ruptura de las redes de solidaridad entre las criaturas. (CEC 340-344) • También propone la creación de un fondo mundial para cubrir parte de los presupuestos de las comunidades presentes en la Amazonía que promueven su desarrollo integral y autosostenible. • Crear un observatorio socioambiental pastoral, fortaleciendo la lucha en la defensa de la vida. El Observatorio trabajaría en alianza con el CELAM, la CLAR, Caritas, la REPAM, los Episcopados nacionales, las Iglesias locales, las Universidades Católicas, la CIDH, otros actores no eclesiales en el Continente y los representantes de los pueblos indígenas.