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Disipadores de energía
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Rafael Pardo-Gómez
Universidad Tecnológica de la Habana, José Antonio Echeverría
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Monografía de Disipadores
de
Energía.
La Habana, Cuba
2017
Monografía de disipadores de energía.
Resumen
La disipación de la energía hidráulica ha formado parte del proceso evolutivo del hombre, ya que
está presente en las grandes obras hidráulicas que se hacen necesarias para poder controlar y
evacuar el agua para su uso inminente, dentro de estas obras hidráulicas se tienen las presas,
canales, plantas de tratamiento, plantas potabilizadoras y otras donde se hace indispensable la
utilización de las estructuras que logran disipar esta energía hidráulica, o sea los disipadores de
energía. El estudio sobre los disipadores en general ha ido en aumento y numerosos especialistas
e ingenieros de todo el mundo han hecho importantes contribuciones en este tema, debido a que
se hace de suma importancia tener amplios conocimientos sobre estas estructuras para así poder
realizar el diseño hidráulico correcto de los mismos y con ello garantizar la estabilidad de la obra en
la que estos se vayan a emplear.
Uno de los grandes aportes a este fin ingenieril lo hizo A.J.Peterka que en el periodo 1956 - 1984
para el Buró de Reclamaciones de Estados Unidos, escribió varias ediciones de una monografía de
disipadores de energía en las que expresa importantes consideraciones para el diseño hidráulico
de diversos disipadores como son, el estanque amortiguador, el disipador tipo bloque de impacto,
la cubeta deflectora, las válvulas cónicas o de chorro hueco y las soleras dentadas.
i
Índice
Índice................................................................................................................................................. ii
Índice de Figuras............................................................................................................................... iv
Índice de Tablas................................................................................................................................ vi
Introducción....................................................................................................................................... 1
Capítulo 1: Búsqueda bibliográfica y reseña sobre los disipadores de energía........................7
1.1 Generalidades sobre disipadores de energía.......................................................................7
1.2 Principales disipadores de energía, definición y características...............................................8
Capítulo 2: Monografía de disipadores de energía......................................................................18
2.1 El salto hidráulico como elemento disipador.............................¡Error! Marcador no definido.
2.1.1 Posición del salto hidráulico.................................................¡Error! Marcador no definido.
2.1.2 Condiciones aguas abajo del salto.......................................¡Error! Marcador no definido.
2.1.3 Consideraciones iniciales del salto hidráulico como elemento disipador..........¡Error!
Marcador no definido.
2.2 Pozo Amortiguador............................................................................................................... 18
2.2.1 Diferencias fundamentales entre el estanque y el pozo amortiguador......................19
2.2.2 Diseño hidráulico del pozo amortiguador....................................................................20
2.2.3 Criterios para el diseño de un pozo amortiguador ubicado al pie de una rápida.....24
2.3 Estanque Amortiguador.......................................................................................................25
2.3.1 Principio de disipación..................................................................................................25
2.3.2 Tipos de accesorios que se emplean en el estanque amortiguador. Funciones.. .25
2.3.3 Diseño hidráulico del estanque amortiguador en soleras horizontales....................26
2.4 Diseño hidráulico del estanque amortiguador en soleras con pendiente........................33
2.4.1 Principales resultados experimentales para el diseño hidráulico de estos
estanques................................................................................................................................ 33
2.4.2 Recomendaciones de diseño propuestas por Peterka.....................................................37
2.5 Disipador de energía tipo bloque de impacto.....................................................................38
2.5.1 Diseño hidráulico del disipador de energía tipo bloque de impacto..........................39
2.5.2 Recomendaciones de diseño propuestas por Peterka.....................................................41
2.6 Cubeta deflectora (dentada y lisa).......................................................................................42
2.6.1 Diseño hidráulico de la cubeta deflectora (dentada y lisa).........................................43
2.6.2 Recomendaciones de diseño propuestas por Peterka...............................................43
2.7 Estructuras amortiguadoras para válvulas cónicas o de chorro hueco..........................50
2.7.1 Resultados obtenidos en el CIH....................................................................................50
Anexos
Figura A 1.1 Longitud del salto en función de y2 en soleras horizontales ¡Error! Marcador no definido.
Figura A 1.2 Curvas adimensionales para determinar el perfil superficial del salto.........................86
Introducción
Como es conocido el estudio sobre los disipadores de energía ha ido en aumento debido a la gran
importancia de estos para las grandes obras hidráulicas, como son: presas, canales, plantas
potabilizadoras, plantas de tratamiento y muchas otras, en las cuales se hace de suma necesidad
disminuir las altas velocidades del flujo con el objetivo principal de evitar la erosión aguas abajo de
las mismas que puedan ocasionar fallas y dificultades en la estabilidad de la propia obra.
En la citada monografía, escrita en idioma inglés, se utilizó como sistema de unidades el sistema
de unidades inglés; lo que dificulta el trabajo a los especialistas que emplean el sistema métrico de
unidades. Además en su desarrollo se hace necesaria la utilización de numerosos gráficos para
dimensionar estas obras disipadoras, los cuales por su tamaño llevan a cometer muchos errores de
apreciación y con ello imprecisiones en los resultados.
Por otro lado, en el Centro de Investigaciones Hidráulicas (CIH en lo sucesivo) se han desarrollado
muchas investigaciones científicas sobre este tema que han arrojado resultados de gran valor
práctico, los que unidos a los resultados obtenidos de otras fuentes constituyen un valioso
complemento a la publicación de Peterka.
Por lo tanto el objeto de estudio abarca a los disipadores de energía empleados en las obras
hidráulicas. El campo de acción es el cambio de unidades y ajuste de curvas a los gráficos y
tablas proporcionadas para dimensionar.
1
Objetivo Principal:
Elaborar una monografía actualizada basada en el empleo del sistema métrico y el uso frecuente
de ecuaciones en lugar de figuras y tablas, para facilitar su aplicación automatizada.
Objetivos Específicos:
Teniendo en cuenta los objetivos principales antes expuestos los autores de la presente
monografía llevaron a cabo las siguientes tareas de investigación:
Búsqueda bibliográfica sobre el tema a tratar.
Utilización del asistente Excel y del programa Table Curve para el ajuste de gráficos a
ecuaciones.
Comprobación de la certeza de estos ajustes mediante cálculos prácticos por ambos
métodos (tanto gráfico, como lineal).
Hipótesis:
Métodos de investigación:
Métodos Teóricos
Revisión bibliográfica sobre el tema a tratar.
Búsqueda y análisis de otras publicaciones del autor.
Métodos Analíticos:
Establecer los principios y cambios necesarios para elaborar la actualización de la
monografía en cuestión.
Resultados esperados:
Estructura de la monografía:
Introducción.
Conclusiones.
Recomendaciones.
Bibliografía.
Capítulo 2 Monografía de disipadores de
energía.
Capítulo 1
Los disipadores de energía pueden centrarse en diversas formas para lograr su fin ya sea: la
generación de salto hidráulico, por impacto, turbulencia, incremento de la rugosidad, etc. El uso del
disipador va a depender de la clase de material que se tenga en el sitio donde se va a descargar la
avenida, por ejemplo: si se tiene roca sana, se puede descargar el agua directamente del vertedor,
en régimen rápido, sin necesidad de pasar a régimen tranquilo, siempre que no vaya a causar
problema a la obra en cuestión. Si el material es erosionable, entonces es necesario el estudio para
implementar el diseño del disipador de energía. Se debe estar consciente, que una falla en el
diseño, instalación u operación de los disipadores puede llevar a problemas como socavación,
erosión o retención de material, que pueden terminar produciendo la falla del vertedero y
posteriormente la falla de la obra. (Martínez 2014).
Afín con el tema a tratar, el presente estudio va a estar especializado principalmente en los
disipadores de energía a utilizar en aliviaderos de presas debido a que son los más complicados de
diseñar y su falla puede ocasionar la destrucción en instantes de la presa en sí, por esto se debe
hacer gran énfasis en el buen diseño hidráulico de los mismos.
El transcurso del agua desde que sale del embalse, pasa por el vertedor y llega a aguas abajo
involucra varios fenómenos hidráulicos, se pueden considerar a modo general cinco etapas en este
proceso de la disipación de energía, algunas de las cuales pueden estar combinadas o ausentes.
(Ortiz 2010). Ver figura 1.1.
7
5. En el cauce del río
Figura 1.1 ‐ Etapas que tiene la disipación de energía sobre un vertedor [Fuente: (Ortiz 2010)]
Dentro de los disipadores con expansiones y desviaciones se puede decir que la pérdida de
energía es causada en el salto hidráulico, ocasionado por el impacto del agua con la superficie
del disipador en cuestión, estos pueden ser el pozo amortiguador y el estanque amortiguador, los
más comunes que utilizan este principio de disipación. Por turbulencia no es más que la energía
de un chorro puede ser disipada dividiendo el chorro en dos o más partes y luego direccionando
estos para que se produzca un choque entre ellos y así se logre la disipación de energía, la cubeta
deflectora emplea este tipo de disipación. Los disipadores tipo spray se fundamentan en la
transformación del flujo de agua en un fluido agua-aire que consiste en una nube de gotas de agua
en aire y así lograr una alta disipación de la energía, en este principio se basan los trampolines y
las válvulas de chorro. Los disipadores con bloques de impacto como su nombre lo indica disipan la
energía por impacto, lo que hay que ser cuidadosos en su diseño debido a que estos bloques
pueden cavitar y así ocasionar la falla de la obra. Por último los disipadores de energía por
escalones son de gran uso en rápidas y resultan ser de gran eficiencia y fácil construcción, se
pueden citar aquí las soleras dentadas. (Novillo 2012)
Se pueden citar distintos disipadores de energía tipo cimacios como los que aparecen en la figura
1.6
Figura 1.2 Disipadores de energía en vertederos tipo cimacio [Fuente: (Álvarez 2014) ]
En la figura 1.3 se muestra el esquema de partida para esta sección y en la figura 11.2 se muestran
los símbolos empleados.
El salto tiene lugar en la unión de dos regímenes de flujo, uno de llegada supercrítico y otro de
salida subcrítico. Las características principales del salto así como la notación empleada se
detallan en la figura 1.4. En el uso de este gráfico y en lo sucesivo en este texto – hasta tanto no se
exprese otra cosa – debe tenerse presente que se denomina “y” a la profundidad de circulación
(medida verticalmente desde el fondo del canal a la superficie del agua) y “D” al tirante de
circulación (medido perpendicular al fondo y desde este hasta la superficie del agua), resultando
evidente que en canales horizontales o con poca pendiente longitudinal se cumple que D = y.
Figura 1.4 – Características y notación del salto hidráulico. [Fuente: Lindell, 1999]
El salto tendrá lugar en aquella sección de un canal rectangular horizontal en la que se satisfaga la
siguiente ecuación:
y2 1
y 2 1 (1.1a)
8Fr1 1
2
O también:
D2 1
D1 2
8F 2
1
(1.1b)
1 r
1
donde:
Fr V1 (1.2)
1 gy1
V1: velocidad del flujo en la sección inicial del salto.
La determinación de la longitud del salto ha sido un tema muy debatido por los diversos
investigadores del asunto por la indefinición que hay en cuanto a donde puede considerarse que
termina el mismo. El criterio más generalizado es aquel que define como longitud del salto (L s) la
distancia horizontal desde la entrada de éste (muy bien definida) hasta la sección donde se alcanza
su profundidad conjugada.
Esa longitud puede obtenerse a partir de las curvas que se presentan en las figuras 1.5(a) y (b) o
mediante alguna de las ecuaciones que brindan los investigadores que a continuación se
relacionan:
Figura 1.5 (a) – Longitud del salto en función de D1 [Fuente: Peterka, 1984]
donde:
a = -11,302116 b = 11,518535 c = - 0,4451386
Figura 1.5 (b) – Longitud del salto en función de Y2 (=D2 en soleras horizontales) [Fuente: Ven Te Chow,
1986]
LCH 2 a+cFr1
= +gFr13+iFr14
+eFr1 (1.8)
y2 1+bFr1 +dFr12+ƒFr13+hFr14
donde:
i = 0,0012880999
Hay tres esquemas ilustrativos (figura 1.6) que describen la formación de un salto hidráulico aguas
abajo de una compuerta, al pie de un cimacio o al final de una rápida. Para la correcta
interpretación de los casos que se exponen a continuación, debe tenerse total claridad en el
significado de los términos y2 y y2’, el primero es la profundidad conjugada del tirante de llegada y1,
mientras que el segundo (también conocido en la literatura especializada como y3) es el tirante que
resulta impuesto por las condiciones de circulación aguas abajo del salto (característica del
régimen subcrítico).
Caso 1: Ocurre cuando y2 = y2’. El salto ocurre inmediatamente a la salida de la compuerta, al pie
del cimacio o al final de la rápida (en lo sucesivo solo se mencionará una de las tres situaciones,
quedando entendido que es válido para las otras dos, a no ser que se especifique otra cosa). Para
el propósito del diseño del disipador es un caso ideal, sin embargo, tiene la desventaja de que una
pequeña diferencia entre los coeficientes hidráulicos reales y los supuestos, puede ocasionar que
el salto se mueva hacia aguas abajo
Caso2: Ocurre cuando y2’ < y2 resultado de lo cual el salto se corre hacia aguas abajo hasta un
punto en el que las dos curvas superficiales tengan profundidades conjugadas, esto es, que
satisfagan la ecuación (1.1). Este caso debe ser evitado ya que la posición del salto es muy
inestable y pudiera incluso ocurrir que se desplace lo suficiente como para salirse de las losas que
protegen al fondo.
Caso 3: Ocurre cuando y2’ > y2 lo que origina que sea un salto sumergido o ahogado. Tiene la
ventaja de ser muy estable la posición del salto, pero el ahogo le resta de manera sensible su
capacidad disipadora; además si se trata del salto a la salida de una rápida, el mismo treparía en la
rápida lo cual es totalmente indeseable pues por lo general llevaría al fallo de las losas del fondo de
la misma.
Clase 1: En esta condición las dos curvas de variación siempre coinciden, es decir, que el caso 1
en cuanto a la posición del salto es el que siempre tiene lugar. Es la situación ideal para el diseño
del disipador, pero casi nunca se da en la realidad.
Clase 2: En esta condición la curva de la conjugada y2 está siempre por encima de la de niveles y 2’,
es decir, que el caso 2 de la posición siempre tiene lugar y el salto permanece corrido hacia aguas
abajo y para asegurarse que el salto ocurra sobre el lecho protegido y en el lugar deseado, la
solución efectiva es un pozo amortiguador o un estanque amortiguador con umbral terminal.
Clase 3: Esta representa la condición en que la curva de conjugadas y 2 está siempre por debajo de
la de y2’. Esto significa la constancia del caso 3 de las posiciones. Es aconsejable evitar esta
situación bajando o inclinando la solera al pie del cimacio; cambiar la pendiente o concluir antes la
rápida o ambas, etc.
Clase 4: En esta condición para gastos pequeños y2 es mayor que y2’, mientras que para gastos
grandes ocurre lo contrario. La solución más efectiva es combinar un pozo con una solera inclinada
para desarrollar un salto satisfactorio para descargas altas.
Clase 5: En esta condición las conjugadas son menores que los tirantes de aguas abajo para
gastos pequeños y a la inversa para gastos grandes. La solución más efectiva es coloca umbral
terminal para elevar los niveles y2’ de los gastos grandes y así evitar el corrimiento del salto.
e) Tipos de salto.
Los saltos se clasifican de acuerdo al valor del número de Froude correspondiente a la sección
inicial Fr1. Ver figura 1.8
- Fr1 = 1,7 - 2,5 Salto débil, también conocido como estado de presalto.
- Fr1 = 2,5 - 4,5 Salto oscilante, también conocido como estado transicional.
Figura 1.8 – Tipos de salto hidráulico atendiendo al valor del número de Froude [Fuentes: Peterka, 1984 y
Lindell, 1999]
Cuando el Número de Froude Fr1 vale 1 el régimen es crítico y no se produce el salto hidráulico.
Para valores de Fr1 entre 1 y 1,7 solo se aprecian leves diferencias entre las profundidades D 1 y D2
y ligeras perturbaciones en la superficie del agua marcan la diferencia con el régimen crítico.
Cuando el Fr1 se aproxima a 1,7 aparecen pequeños remolinos en la superficie del agua, situación
que se mantiene aunque con intensificación de los remolinos en la medida que F r1 se aproxima a
2,5. Para este rango no se requiere de estanques especiales y la disipación de energía es de
aproximadamente un 20%.
La figura 1.8B muestra el tipo de salto que tiene lugar para valores de F r1 entre 2,5 y 4,5. Este tipo
tiene una acción pulsante y se encuentra frecuentemente para estructuras con baja carga. El
chorro de entrada oscila intermitentemente del fondo a la superficie y viceversa sin seguir ninguna
periodicidad; la turbulencia tiene lugar cercana al fondo y un instante después próxima a la
superficie. Cada oscilación produce una gran ola en la superficie del agua que se traslada por
varios kms hacia aguas abajo causando daños en las márgenes del canal. Este problema es de tal
importancia que se le han dedicado estudios especiales para lograr la solución que se muestra más
adelante.
Un salto hidráulico estable se produce para el rango de F r1 comprendido entre 4,5 y 9,0, figura
1.8C. En este rango el punto de la superficie donde terminan los remolinos superficiales
prácticamente cae en la misma sección en la que el chorro de alta velocidad tiende a abandonar el
fondo. El salto es bien balanceado y la disipación de energía oscila entre 45 y 70%.
Precisamente esta clasificación del salto hidráulico en función del Número de Froude también se ha
utilizado para la estandarización de los estanques amortiguadores, lo que se podrá apreciar más
adelante. Algunas consideraciones iniciales acerca del salto hidráulico como disipador de energía
son las siguientes:
1. Todos los tipos de saltos presentados en la figura 1.8 tienen soluciones para el uso de
estanques amortiguadores.
2. La forma de la figura 1.8A no requiere la presencia de accesorios en el estanque
amortiguador. El único requerimiento es dar al estanque una longitud igual a la del salto, la
cual es relativamente pequeña.
3. La forma de la figura 1.8B presenta problemas por la existencia de oleaje. El empleo de
accesorios en el estanque es poco relevante. Siempre que sea posible se debe evitar este
tipo de salto, aunque en aliviaderos de poca carga, obras de toma y obras en canales se
presentan con frecuencia y en esos casos se deben seguir los criterios que se exponen en
el capítulo 2 sobre este particular.
4. No se encuentran dificultades para el diseño de estanques para la forma 1.86C. El empleo
de dientes deflectores, umbral terminal y/o dados amortiguadores suelen ser formas
efectivas para reducir la longitud del estanque amortiguador. En el capítulo 2 se presentan
detalles para el diseño.
5. En la medida que Fr1 crece, más sensible es el salto a las condiciones de aguas abajo; para
valores cercanos y por debajo de 8 el tirante de aguas abajo mayor que la profundidad
conjugada es una medida efectiva para garantizar que el salto se mantenga en la solera. En
secciones posteriores se ampliará este aspecto.
6. Cuando el Fr1 > 10, la diferencia entre las profundidades conjugadas es muy grande y por lo
general se requieren estanques muy profundos con altas paredes laterales. En aliviaderos
muy altos el estanque amortiguador puede ser una solución muy cara. El empleo del
disipador tipo cubeta deflectora o el trampolín, suelen ser soluciones más atractivas.
Capítulo 2
Monografía de disipadores de energía.
Si el tirante aguas abajo (yaab) del pozo es menor que la conjugada del tirante al inicio del pozo (y 2)
entonces el salto hidráulico debido a su energía cinética se va a desplazar hacia aguas abajo
provocando así, erosión del terreno, la falla del disipador y de toda la obra, por lo tanto el diseño
del pozo amortiguador se basa en darle una altura h al escalón del pozo (Figura 2.1), que es la que
va a garantizar que la yaab = y2 y así contener el salto dentro de la estructura disipadora, al pie del
cimacio o al pie de la rápida según el caso.
Luego esta elevación del nivel aguas abajo se puede lograr de diversas formas como son:
(Martínez 2014)
Profundizar el piso o construir un escalón lo que es lo mismo. (Ver figuras 2.1 y 2.2)
Incrementar la rugosidad de la losa de fondo.
Reducir el ancho de la sección.
Reducir la pendiente de la losa de fondo.
Los estudios de esta monografía se basarán solo en el primer punto para el diseño hidráulico del
pozo amortiguador.
Figura 2.1 - Esquema de pozo amortiguador Figura 2.2 - Esquema de pozo amortiguador
[Fuente:(Pardo y Alegret 2012)]
[Fuente: (Martínez 2014) ]
Entre las diferencias fundamentales a señalar entre estos disipadores (Pardo y Alegret 2012)están:
En el estanque amortiguador, la cota de fondo del canal de salida se hace coincidir con la
cota de fondo del estanque. Esta situación contribuye en numerosas ocasiones en la
decisión final acerca del tipo de disipador a emplear, pues como es de suponer, cuando se
tenga un canal de salida muy largo, la obligatoriedad de colocar la cota de fondo del canal
de salida al mismo nivel que la del estanque, hace que el empleo de este último resulte más
costoso que el uso de un pozo como disipador de la energía.
En el estanque se emplean accesorios, con el propósito de incrementar la disipación de la
energía y estabilizar el flujo antes de abandonar dicha estructura.
La presencia del escalón al final del pozo hace que en la superficie del agua se presente
una caída ∆Z cuyo valor no es despreciable; en el caso del estanque tal caída es muy
pequeña o no existe.
Figura 2.3 - Diferencias entre estanque y pozo [Fuente: (Pardo y Alegret 2012)]
2.1.2 Diseño hidráulico del pozo amortiguador
Nota: En algunos esquemas de diversas figuras que se muestran en este capítulo se hace
referencia a la dimensión d1 o D1, es oportuno aclarar que esta dimensión es lo mismo que el tirante
y1 o sea D1 = d1 = y1.
La condición fundamental para ejecutar el cálculo de un pozo amortiguador es que y2 > y3.
Se hace frecuente el uso como criterio para el cálculo de la altura del pozo que en el mismo
se imponga una profundidad ligeramente mayor que la conjugada y 2, es decir, ahogar un
poco el salto para con ello mejorar su eficiencia atendiendo a criterios que son mencionados
posteriormente, ello se logra multiplicando y 2 por un factor de seguridad que oscila entre
1,00 y 1,10. Esto implica que el tirante aguas abajo TA (m) = y2.
En relación con la selección del valor de , atendiendo a criterios prácticos se recomienda
lo siguiente:
Para Fr1 < 4,5 se acepta = 1,1. Téngase en cuenta que para esta condición el
salto es oscilante, por lo que con un ahogo del 10% se está disminuyendo el oleaje
que se genera en ese tipo de salto.
Para 4,5 < Fr1 < 9,0 se acepta = 1,0. Este es el caso de un salto estable que por
su buen funcionamiento y posición, no requiere de factor de seguridad.
Para Fr1 > 9,0 se acepta = 1,05 para fijar la ubicación del salto dentro del pozo,
dada la tendencia de estos saltos fuertes a correrse hacia aguas abajo.
Inmediatamente aguas abajo del pozo amortiguador se reviste el canal de salida,
generalmente con rocas, con el fin de evitar que eventuales excesos de energía del flujo de
salida vayan a producir erosiones no previstas en esa zona del canal; a este tramo del canal
de salida se le denomina risberma. Se ampliará sobre este tema en secciones siguientes.
E0i
y1 = [1— 2cos (60o + 8)] (2.1)
3 3
Donde:
E0i = P* + H0 (2.3)
Donde:
q = Q / Lt (2.4)
Donde:
y2 1
y1 2
8F 2
1
(2.5)
1
r
1
Donde:
Fr V1 (2.6)
1 gy1
Donde:
Q
V1 = (2.7)
bY1
Donde:
hsup (m) E0 (m) ° y1 (m) y2 (m) Z (m) hcalc (m) Error relativo
1 2 3 4 5 6 7 8
Procedimiento a seguir:
V2 V2
pozo (2.9)
AZ =2g$ 2y2—
can.sal.
2gy2y2
p 3 2
Donde:
p = (0,80 ÷ 0,95) Coeficiente que considera las pérdidas por el escalón del pozo, correspondiendo
0,80 a escalón de borde recto y 0,95 a escalón con borde redondeado.
La velocidad en el canal de salida se determina en la sección final del pozo pues más adelante se
indefine la sección debido a los remolinos laterales que hacen que el flujo se concentre en el eje
del canal.
Vcan.sal. =
(2.10)
by
Q
3
donde:
Vpozo = Q
byy2 (2.11)
donde:
Debe cumplirse que el error relativo < 2%, de no ser así, se procede a suponer un nuevo
valor de hsup. Resulta aconsejable asumir, como nuevo valor de h sup, el valor de la hcalc
obtenida en el paso anterior.
Donde:
y1: tirante al inicio del salto
Lp: longitud del pozo
2.1.3 Criterios para el diseño de un pozo amortiguador ubicado al pie de una rápida.
Para el cálculo de un pozo amortiguador que se ubica al final de una rápida, existen dos casos
fundamentales, que están relacionados con el régimen de circulación que se tiene al final de la
misma, por ejemplo, si al final de la rápida se alcanza el régimen uniforme, entonces en el cálculo
del pozo amortiguador no es necesario iterar para definir la cota de fondo del mismo, pues el tirante
que se obtendrá al inicio del pozo siempre será el mismo, independientemente de la cota de fondo
que éste requiera. Si por el contrario el régimen de circulación al final de la rápida no es uniforme,
entonces al calcular el pozo amortiguador, se debe tener presente que en la medida en que se
varía su cota de fondo es necesaria la prolongación de la rápida, razón por la cual el tirante
entonces varía.
Este último aspecto evidencia la necesidad de prolongar el cálculo de la curva superficial del flujo
que circula por la rápida, más allá de donde inicialmente se prevea que finalizará ésta, con el
propósito de contar con la información necesaria para acometer el diseño del pozo amortiguador.
Procedimiento a seguir:
donde:
V1
Fr1 = √g∗y1 (2.6)
Q
V1 =
by1 (2.7)
donde:
Q: gasto de diseño (m3/s)
b: ancho de la rápida (m) que es igual al ancho del pozo amortiguador.
y1: tirante al pie de la rápida (m).
Comparar y2 con y3 para valorar si es necesario o no el uso del pozo.
Si y2 y3 el salto está desarrollándose en la rápida, lo cual no es admisible. Deberá
modificarse la misma para evitarlo, cambiando su ancho y/o su pendiente.
Si y2 = y3 debe emplearse estanque o simplemente una solera, según se analizará
más adelante
Si y2 > y3 sí se puede emplear un pozo
En caso de requerirse pozo amortiguador se procede al cálculo de la altura del escalón del
pozo h.
Se sigue el mismo procedimiento que para el pozo al pie del cimacio, con la diferencia de que en el
presente caso se toma el tirante de llegada al pozo y 1 como el correspondiente al final de la rápida
y en las aproximaciones sucesivas hasta lograr el error admisible, los valores del mencionado
tirante se tomarán de la curva superficial prolongada.
De igual manera que se hizo anteriormente para el pozo al pie del cimacio.
Por último en relación con el cálculo de un pozo amortiguador ubicado al pie de una rápida, en
donde se ha alcanzado el régimen de circulación uniforme y por lo tanto el tirante y 1 no varía
independientemente de la cota a la que se ubique el fondo del pozo a medida que la rápida avanza
hacia aguas abajo por lo que la segunda conjugada se mantiene inalterable y no es necesaria
realizar la iteración.
Son aquellos elementos que se ubican a la entrada del estanque, para fragmentar el chorro e
incrementar la profundidad del flujo que entra a dicha estructura. Además se puede señalar, que su
presencia contribuye a crear la turbulencia requerida en la disipación de la energía y como
resultado de esto se pueden obtener longitudes de estanques más cortas. (Pardo y Alegret 2012)
Dados amortiguadores
Umbral terminal
Son aquellos umbrales que se construyen al final del estanque con el propósito de controlar la
erosión que se producirá en el lecho del río. Las pruebas de laboratorio indican que este elemento
terminal, incrementa la eficiencia del estanque pues reducen apreciablemente la erosión del cauce
aguas abajo. (Pardo y Alegret 2012)
En la figura 2.4 se muestran varios tipos de dados de un uso más frecuente en el estanque
amortiguador. Se aprecian también, al inicio del estanque los dientes deflectores y al final el umbral
terminal.
y2 2 y1 (2.17)
V2 0,5V1 (2.18)
No es necesario emplear estanque, solo se requiere revestir el canal en una longitud L = 4y2 a
partir de la sección donde comienza el cambio de tirante (donde comienza el salto).
1,7 < Fr1 < 2,5
En este caso se emplea el estanque tipo 0. No se requiere el uso de accesorios. La longitud del
estanque coincide con la longitud del salto (dada en la figura 2.5) y la profundidad del agua en el
estanque se hace coincidir con la conjugada (TA = y2), de manera que la cota del fondo del
estanque será CFE = CFCS + y3 – TA, en la que CFCS es la cota del fondo del canal de salida y y 3
es la profundidad del agua impuesta por las condiciones de aguas abajo.
Varios autores plantean que para Fr1 < 2,5 no se emplea estanque, sino que se reviste el canal en
una longitud igual a la del salto.
Con la figura 2.5 se puede calcular las longitudes de los estanques tipo 0, I, II y III.
Figura 2.5 - Longitud del estanque para los tipos 0, I, II y III [Fuente:(A.J.Peterka 1984)]
Una alternativa a las curvas correspondientes a las curvas II y III de la figura 2.5 es la ecuación
2.19a con sus parámetros en la tabla 2.2. La curva tipo 0 ya fue ajustada según la ecuación 1.8
antes presentada.
L
= a + b⁄Fr + c⁄Fr 2 + d⁄Fr 3 + e/Fr 4 + ƒ⁄Fr 5 + g⁄Fr 6 + h⁄Fr 7 + i⁄Fr 8 +
Dj⁄Fr
9
(2.19a)
2
Otra alternativa es calcular las longitudes de los estanques tipo I, II y III en función de la longitud
del salto hidráulico – que como ya se expresó arriba se obtiene a partir de la ecuación 1.8 - según
las ecuaciones 2.19b, 2.19c y 2.19d.
LI/LSH = 1 (2.19b)
Las expresiones (2.19b, c y d) permiten concluir que los estanques tipo II y III resultan de menores
longitudes que las del salto hidráulico gracias a la presencia en ellos de accesorios tales como los
dientes deflectores, dados amortiguadores y umbral terminal (dentado o liso, según sea el caso),
que incrementan la eficiencia en la disipación de energía.
Tabla 2.2 - Parámetros para la ecuación 2.19a
a -256,2759295 134,0670786
b 20748,18362 -9314,120983
c -720111,2815 287898,4347
d 14209616,94 -5039114,237
e -175701440,9 55168180,66
f 1412502341 -392627134,4
g -7388745315 1819849296
h 24273978640 -5306089808
i -45493851017 8843671360
j 37099793125 -6427780992
Para el intervalo de Fr en el que son empleados estos estanques, 4,5 ≤ Fr ≤ 9,0, la longitud del
estanque respecto a la del salto hidráulico resulta:
En este caso se emplea el estanque tipo I. Un bajo intervalo de valores del número de Froude es
encontrado en estructuras en canales, en presas pequeñas y en obras de toma. El principal
problema concierne a la generación de olas generadas por el salto inestable, haciendo que la
inclusión de un supresor de olas forme parte del diseño del estanque amortiguador.
El primer método es impracticable debido al alto número y tamaño de los accesorios a colocar, los
cuales obstruyen el flujo de agua. El segundo esquema dio buenos resultados. Mediante múltiples
estudios en laboratorio ha sido posible establecer el estanque amortiguador tipo I a emplear para el
intervalo de Fr1 especificado. Se puede observar en la figura 2.6.
Figura 2.6 - Estanque amortiguador tipo I para 2,5 ≤ Fr1 ≤ 4,5 [Fuente: (A.J.Peterka 1984)]
El salto hidráulico es muy sensible a las variaciones de TA para este intervalo de valores de
Froude, llegando a ocurrir que ligeras variaciones de TA hacia valores menores pueden provocar
que el salto tenga lugar fuera del estanque. Para garantizar la posición del salto y para contribuir de
manera adicional a la supresión del oleaje, se recomienda que TA = 1,1y2.
En este caso se emplea el estanque tipo II que resulta un estanque más corto con umbral terminal
sencillo pues se le incorporan dados amortiguadores aguas abajo de los dientes deflectores que
lleva al inicio. Debido a la posibilidad de producirse bajas presiones en la cara posterior de los
citados dados y la posible cavitación de los mismos, la velocidad de entrada del flujo y el gasto
específico deben limitarse a valores razonables (V < 15 m/s).
Después de múltiples ensayos con varias variantes de dados amortiguadores como los
presentados anteriormente, también fueron ensayadas variantes en el tamaño y forma de los
dientes deflectores y del umbral terminal. Se demostró que los dientes deflectores pueden hacerse
menores, no mayores que y1, si es posible, para evitar que dichos dientes lancen el chorro de
entrada por encima de los dados amortiguadores. El umbral terminal tiene poca influencia sobre el
salto cuando los dados son colocados en la forma recomendada. En consecuencia, no es
necesario un umbral dentado y basta un umbral terminal sencillo con el único propósito de
direccionar las remanentes corrientes de fondo en el estanque hacia arriba y fuera del estanque; o
sea, hacia el canal de salida. El estanque finalmente desarrollado se muestra en la figura 2.7.
Figura 2.7 - Estanque amortiguador tipo II para Fr1 > 4,5 y V1 < 15 m/s [Fuente: (A.J.Peterka 1984)]
Se pueden utilizar las ecuaciones 2.20 y 2.21 y los parámetros de la tabla 2.3 como una alternativa
a la figura 2.7.
b 1535,863444 -2679,910966
c -56069,47651 83886,67005
d 1062471,933 -1458066,542
e -11891994,17 15307260,99
f 81445331,03 -99339148,89
g -334875708,4 389497710,1
h 757584910,4 -844564596,2
i -723082659,3 776261928,1
Los estanques tipo III han sido usados en presas de hormigón altas, en el aliviadero de presas de
tierra y en estructuras de grandes canales. El estanque contiene dientes deflectores al inicio y
umbral dentado al final, como se puede ver en la figura 2.8. No se emplean dados amortiguadores
debido a las altas velocidades del flujo de entrada al estanque, las que pondrían en peligro a dichos
dados por la posible cavitación de la cara posterior de los mismos.
Figura 2.8 - Estanque amortiguador tipo III para Fr1 > 4,5 y V1 ≥ 15 m/s [Fuente: (A.J.Peterka 1984)]
La determinación de la cota del fondo del estanque debe considerar el tirante de aguas
abajo TA incluyendo un margen de seguridad de 5%, es decir, TA = 1,05y2.
El estanque tipo III puede ser efectivo para valores inferiores de F r hasta 4; sin embargo por
razones de seguridad se recomienda su empleo para Fr > 4,5.
La longitud del estanque puede obtenerse de la curva intermedia de la figura 2.5 o mediante
la ecuación de ajuste 2.19.
La altura de los dientes deflectores es igual a la profundidad de llegada y1, su ancho y
espaciamiento debe ser aproximadamente igual a su altura; sin embargo, este último debe
variarse para evitar dientes fraccionales. El espaciamiento entre los muros laterales y el
primer diente de cada lado del estanque debe ser igual a y1/2 para evitar salpicaduras y
mantener presiones aceptables.
La altura del umbral terminal dentado es igual a 0,2y 1 mientras el máximo ancho y el
espaciamiento recomendados son aproximadamente 0,15y1 cada uno. Es recomendable
que los dientes extremos de ambos lados queden pegados a los muros laterales. La
pendiente de la porción continua es 2:1. Para estanques estrechos, que contienen solo
unos pocos dientes de acuerdo con las recomendaciones anteriores, es aconsejable reducir
el ancho y el espaciamiento, aunque los anchos y espaciamientos deben permanecer
iguales entre sí. Esta reducción de ancho y espaciamiento para estanques estrechos mejora
el comportamiento de los mismos; por tanto, el ancho y espaciamiento mínimo viene dado
por consideraciones estructurales.
No necesario colocar a tresbolillo los dientes deflectores respecto al umbral dentado. De
hecho, esta práctica no es aconsejable desde el punto de vista constructivo.
Los ensayos de validación del estanque tipo III no mostraron cambios perceptibles en el
mismo con respecto a la pendiente de la rápida precedente o el talud del cimacio, según
sea el caso. En dichos ensayos tal pendiente varió entre 0,6:1 a 2:1. Posteriormente, se
comprobó que la referida pendiente incide en el salto hidráulico cuando su valor es muy
cercano a la horizontal. Este asunto es analizado con más detalle en la sección siguiente.
El salto hidráulico en soleras con pendiente toma diversas formas dependiendo de la pendiente y
configuración de la solera, del valor del número de Froude y del gasto específico (caudal por
unidad de ancho), pero la disipación es tan efectiva como en el caso del salto hidráulico en solera
horizontal. Desde el punto de vista académico, el salto puede tener lugar de diferentes formas
sobre soleras con pendiente, tal y como lo describió Kindsvater según la figura 2.9. El caso A es el
salto hidráulico sobre solera horizontal, en el caso B el inicio del salto ocurre en la solera con
pendiente y termina en la solera horizontal, en el caso C el salto comienza en el tramo con
pendiente y concluye justamente al final de dicho tramo en la unión de las soleras con pendiente y
horizontal, mientras que el caso D todo el salto tiene lugar sobre la solera con pendiente. El caso B
es virtualmente el caso A trabajando con un tirante aguas abajo (TA) muy grande. En la medida
que el TA crece, el caso B tiende al caso C.
Figura 2.9 - Tipos de salto hidráulico en soleras con pendiente [Fuente:(A.J.Peterka 1984)]
Figura 2.10 - Relaciones TA/D1 y TA/D2 en el salto hidráulico en soleras con pendiente (estanque tipo V, caso
D) [Fuente: (A.J.Peterka 1984)]
Utilizar la ecuación 2.26 y los parámetros de la tabla 2.4 como una alternativa a la figura 2.10.
TÆ
= a + b ∗ Fr + c ∗ Fr2 + d ∗ Fr3 + e ∗ Fr4 + ƒ ∗ Fr5 (2.26)
D1
Parámetros Curva 0.30 Curva 0.25 Curva 0.20 Curva 0.15 Curva 0.10 Curva 0.05 Curva 0
a -1,239677716 -1,360915868 -0,908397816 -0,553228708 -0,553228708 -0,400960706 -0,56724265
L/TA vs Fr1 para un rango de pendientes de la solera entre 0 y 0,25, en la figura 2.11.
L/D2 vs Fr1 para el mismo rango de pendientes, en la figura 2.12.
Aunque no es bien apreciado en la figura 2.11, en la figura 2.12 se puede observar que el salto en
canales con pendiente presenta mayor longitud que igual salto cuando se produce en canales
horizontales.
La longitud del salto para el caso B puede obtenerse de la figura 2.12 sin incurrir en errores
significativos.
Figura 2.21 - Longitud del salto en relación con TA (estanque tipo V, caso D) [Fuente: (A.J.Peterka 1984)]
Se pueden utilizar la ecuación 2.27 y los parámetros de la tabla 2.5 como una alternativa a la figura
2.11.
L
= a + b⁄Fr + c⁄Fr 2 + d⁄Fr 3 + e/Fr 4 + ƒ⁄Fr 5 + g⁄Fr 6 + h⁄Fr 7 + i⁄Fr 8 +
j⁄Fr 9
TÆ
(2.27)
Parámetros Solera Curva 0.05 Curva 0.10 Curva 0.15 Curva 0.20 Curva 0.25
Horizontal
Figura 2.32 - Longitud del salto en relación con D2 (estanque tipo V, casos B y D) [Fuente: (A.J.Peterka
1984)]
Se puede utilizar la ecuación 2.28 y los parámetros de la tabla 2.6 como una alternativa a la figura
2.12.
L
= a + b⁄Fr + c⁄Fr 2 + d⁄Fr 3 + e/Fr 4 + ƒ⁄Fr 5 + g⁄Fr 6 + h⁄Fr 7 +
Di⁄Fr
8
(2.28)
2
Parámetros Curva 0 Curva 0.05 Curva 0.10 Curva 0.15 Curva 0.20 Curva 0.25
a 1,883225097 0,941498899 2,325997053 -4,193463285 128,7922956 18,99657119
d2 1 8F2 cos30
= J
[1] +1 — (2.29)
r1
d1 2cos0 1–2Ktan0
Donde:
K: coeficiente de forma, el cual se determina mediante la ecuación 2.30 obtenida por Pardo, Wong
y Cabrera, a partir de gráficos publicados por Hickox
Pardo demostró que la ecuación 2.29 puede ser sustituida por la expresión 2.31 garantizando alta
precisión para pendientes longitudinales de la conducción hasta un 10%.
y2
= [ƒ8F 2 (1 + 8,3So ) + 1 — 1] (2.31)
1
y1 2cos8 r1
Como su nombre lo indica, la principal característica de este disipador es el impacto que tiene lugar
entre el chorro de salida de una tubería y un muro de hormigón ubicado dentro de una estructura
relativamente pequeña, la cual no tiene requerimientos en cuanto al tirante TA aguas abajo para
lograr un comportamiento exitoso. Su principal objetivo es eliminar gran parte de la energía de los
flujos con altas velocidades, ya sea por fricción del agua con el aire, difusión dentro del cuenco de
amortiguación y/o impacto con las estructuras disipadoras. De esta forma se limitan la erosión y la
socavación al pie de la presa y su posible vuelco, y además se garantiza la restitución del flujo al
régimen lo más estable posible. (Moreno 2016)
La disipación de energía es iniciada por el flujo incidiendo directamente contra el bloque de impacto
y posteriormente lanzado hacia aguas arriba por la porción horizontal del bloque y por el piso, en
remolinos verticales. La estructura, por tanto no requiere de niveles de agua TA aguas abajo para
la disipación de energía. Sin embargo, un TA tan alto como d + g/2, figura 2.13, garantizará un
buen funcionamiento reduciendo las velocidades de salida, dando una superficie del agua más
tranquila y disminuyendo la tendencia a producir erosiones en el canal de salida. Por otro lado, TA
excesivos provocarían que parte del flujo de agua pase por encima del bloque de impacto, lo cual
debe evitarse siempre que sea posible. (Pardo y Alegret 2012)
Con el apoyo de la tabla 2.7 y las figuras 2.13, 2.14 y 2.15 es posible realizar el diseño del
disipador tipo bloque de impacto.
Tabla 2.6 Dimensiones del disipador tipo bloque de impacto. [Fuente: (A.J.Peterka 1984)]
Dimensiones1 Q
de tuberías Máx. Metros cms.
recomendada (m3/s)
s
D Área W H L a b c d e f g tw tf tb tp K R3
mm m2 3
1 2 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
2
450 0,158 0,6 1,7 1,29 2,27 1,0 1,24 0,71 0,28 0,15 0,46 0,64 15 17 15 15 8 10
600 0,283 1,08 2,06 1,54 2,75 1,19 1,50 0,86 0,34 0,18 0,56 0,77 15 17 15 15 8 18
750 0,442 1,67 2,44 1,83 3,24 1,44 1,78 1,02 0,41 0,22 0,66 0,91 15 17 18 18 8 22
900 0,636 2,41 2,82 2,12 3,75 1,66 2,06 1,18 0,47 0,25 0,76 1,06 18 19 20 20 8 23
1050 0,865 3,25 3,20 2,40 4,26 1,88 2,34 1,34 0,53 0,28 0,86 1,20 21 22 23 20 10 24
1200 1,130 4,27 3,58 2,68 4,76 2,10 2,61 1,50 0,60 0,32 0,96 1,34 24 24 25 20 10 27
1350 1,431 5,40 3,96 2,97 5,27 2,33 2,89 1,66 0,66 0,35 1,06 1,48 27 27 25 20 10 30
1500 1,766 6,68 4,34 3,26 5,77 2,55 3,17 1,82 0,72 0,38 1,16 1,62 28 29 28 20 15 33
1800 2,543 9,59 5,03 3,77 6,69 2,96 3,67 2,10 0,84 0,44 1,36 1,88 31 32 30 20 15 36
1
La tubería sugerida trabajará a sección llena cuando la velocidad sea de 3,6 m/s o medio llena cuando V = 7,2 m/s. el tamaño
puede ser modificado para otras velocidades mediante Q = AV, pero la relación entre Q y las dimensiones del estanque deben
mantenerse.
2
Para caudales menores a 0,6 m3/s, el ancho W se obtiene de la figura 2.15. Las otras dimensiones se obtienen según: H =
3W/4; L = 4W/3; d = W/6; etc.
3
La determinación del tamaño de las piedras de la risberma se explica en la sección 10.
Se puede utilizar la ecuación 2.32 y los parámetros de la tabla 2.8 como una alternativa a la figura
2.15.
W = a + b ∗ Q + c ∗ Q 2 + d ∗ Q 3 + e ∗ Q 4 + ƒ ∗ Q5 + g ∗ Q6 + h ∗ Q 7 + i ∗ Q 8 + j ∗ Q 9
(2.32)
donde:
W: ancho en m
Q: descarga en m3/s
Tabla 2.7 Parámetros para la ecuación 2.32
a 0,795033367 0,363798548
b 2,18608993 3,03134302
c -1,01574989 -2,699692791
d -0,232466198 1,449852681
e 0,434949379 -0,468370677
f -0,179544781 0,093352101
g 0,035965366 -0,011526392
h -0,00384298 0,000857087
i 0,000209918 -3,51399E-05
-4,60628E-06 6,10446E-07
j
El uso del estanque tipo VI está limitado a aquellas instalaciones en las que la velocidad de
entrada al mismo no exceda los 9 m/s.
A partir del gasto máximo esperado se determinan las dimensiones del estanque usando la
tabla 2.7. El uso de varios estanques colocados en paralelo pueden resultar en una solución
económica para varios casos.
Se determina el área de tubería necesaria a partir de la velocidad y el caudal. Los valores
de la tabla 2.7, columnas 1 y 2, son sugeridos basados en una velocidad de 3,6 m/s para
que la tubería trabaje a sección llena para el caudal de la columna 3. Independientemente
del diámetro de tubería seleccionado, se debe mantener la relación entre el caudal y el
tamaño del estanque dado en la tabla.
Aunque no se requiere tirante de agua TA para un buen funcionamiento, un TA moderado
garantiza un buen funcionamiento. Para el mejor funcionamiento el máximo TA no debe
exceder d + g/2, según la figura 2.14.
Los espesores de varias partes del estanque se dan en las columnas 14 a 18, tabla 2.6.
Los tamaños de las piedras de la risberma, dados en la columna 19 de la tabla 2.6, indican
el menor diámetro de la roca capaz de resistir el movimiento cuando tenga lugar la
velocidad crítica sobre el umbral terminal. La ecuación para determinar el diámetro menor
de las rocas, obtenido a partir de un limitado número de experimentos y observaciones para
ser preciso, es:
Vƒ = 0,5√d (2.33)
donde:
Se asume que la roca tiene una densidad específica de aproximadamente 2,65. La precisión de
esta ecuación se desconoce para Vf > 5 m/s.
La entrada de la tubería puede ser inclinada hacia abajo hasta 15 o sin provocar
afectaciones en el funcionamiento del disipador. Para mayores pendientes se debe colocar
un tramo recto de tubería de longitud igual a dos o más veces el diámetro, inmediatamente
aguas arriba del disipador, manteniendo la cota de la invertida de la tubería tal y como se
indica en la figura 2.13.
Si se pronostica un salto hidráulico al final de la tubería que sea capaz de tapar la salida de
la tubería, se deberá colocar un conducto de ventilación en la tubería ubicado a una
distancia de 1 a 6 veces el diámetro de la tubería, aguas arriba de la descarga.
Para una posible mejor operación del estanque, un umbral terminal alternativo y un muro a
45o son mostrados en la figura 2.14. Con ello se logra reducir la erosión aguas abajo, en el
canal de salida.
2.5 - Cubeta deflectora (dentada y lisa)
Las cubetas lisa y dentada son mostradas en funcionamiento en la figura 2.16. El comportamiento
hidráulico y la configuración resultante de las dos cubetas son significativamente diferentes. Ambos
tipos requieren mayor tirante aguas abajo que el salto hidráulico. (Pardo and Alegret 2012)
Figura 2.76 - Funcionamiento de las cubetas lisa y dentada [Fuente: (A.J.Peterka 1984)]
En la cubeta lisa todo el flujo es lanzado hacia arriba por el fondo de la cubeta para crear un
borbotón de agua en la superficie y un fuerte remolino sumergido sobre el fondo del río. La
severidad del borbotón alto y del remolino sumergido depende de la profundidad del agua a la
salida TA, de manera que bajos TA producen los más violentos borbotones y remolinos. La
corriente superior del remolino mueve material del fondo desde aguas abajo y lo deposita dentro de
la cubeta; desde aquí es lanzado hacia abajo y vuelto a lanzar hacia la cubeta. Este constante
movimiento de sedimentos contra el hormigón lo va abrasando y además genera operación
asimétrica del aliviadero, lo cual no es conveniente. (A.J.Peterka 1984)
En el caso de la cubeta dentada parte del flujo pasa entre los dientes y se abre lateralmente y otra
parte sobre los dientes es lanzada lejos desde la solera; por tanto el flujo es dispersado y
distribuido sobre una gran área dando una concentración de flujo con menos poder erosivo que el
de la cubeta lisa. Por otro lado, no se produce introducción de gran material de fondo en la cubeta y
las pequeñas cantidades que lo hacen, son rápidamente barridas hacia aguas abajo. Con la cubeta
dentada, el barrido total tiene lugar para TA ligeramente superiores a los de la cubeta lisa y si el TA
es muy alto, el flujo puede sumergirse desde la solera y erosionar el fondo del canal; en la cubeta
lisa tal sumersión del flujo no se produce.
La cubeta dentada puede ser usada como disipador de energía en la base de un vertedor. Los
estudios realizados muestran que la cubeta dentada es superior a la lisa en todos los aspectos.
Siempre que las condiciones prácticas lo permitan, debe ser usado el diente mayor recomendado
en la modificación de diseño B de la figura 2.17.
Determinar Q, q (gasto específico en la cubeta), V1, d1; calcular el número de Froude para el
V1
gasto máximo y para caudales intermedios según F = . Específicamente para
ƒgd1
calcularse.
Entrar en la figura 2.21 para de forma similar al paso 3 obtener Tmáx.
Establecer la cota del fondo de la cubeta de manera tal que las curvas de elevaciones de
TA estén dentro de los límites Tmín y Tmáx. Coloque el extremo final de la cubeta así como su
fondo, por encima del fondo del cauce de salida. Para un mejor comportamiento, coloque la
cubeta de manera que TA esté cercano a Tmín. Entrar en la figura 2.22 para de forma similar
al paso 3 obtener Ts que es la profundidad aguas abajo de barrido total y a partir de ahí
determine el factor de seguridad (Fs) contra el barrido total que va a ser Fs = Tmín - Ts.
Completar el diseño de la cubeta, usando la figura 2.17, para obtener forma, dimensiones y
espaciamiento de los dientes, etc.
Usar las figuras 2.23 y 2.24 para estimar los perfiles de la superficie del agua dentro y
aguas abajo de la cubeta.
Nota: Tener en cuenta en lo sucesivo para las ecuaciones de ajuste y figuras que D1 = d1.
Figura 2.18 - Curvas para la determinación de la velocidad de entrada a la cubeta para pendientes 0,8: 1 a 0,6:1
[Fuente: (A.J.Peterka 1984)]
Se puede utilizar la ecuación 2.34 y los parámetros de la tabla 2.9 como una alternativa a la figura
2.18.
Va b c
=a + + (2.34)
d e ƒ g h i j
+ (K+h)3 + (K+h)4 + (K+h)5 + (K+h)6 + (K+h)7 + (K+h)8 + (K+h)9
Vt K+h (K+h)2
Curva 0.76 Curva 1.52 Curva 2.29 Curva 3.05 Curva 4.57 Curva 6.1 Curva 7.62 Curva 9.15 Curva 12.2
a
0,999314881 0,999807009 0,998588447 0,999162211 1,000459366 1,000218708 0,999451008 0,999330523 0,999814716
b
-0,01770409 -0,00797307 -0,00375518 0,000131434 -0,00552328 -0,00229194 0,002445552 0,001134019 -0,00079455
c
0,000850479 -7,4469E-05 -0,0003099 -0,00114495 0,000694959 0,000191014 -0,00103896 -0,00038157 0,000253677
d
-7,6298E-05 1,97758E-05 3,14323E-05 0,000140923 -6,7104E-05 -2,1060E-05 0,000110414 3,68964E-05 -3,3538E-05
R
a+b∗(
71 )+c∗Fr +d∗Fr 2
2
TNÍN
D1+
2g
= 2 (2.35)
D1 R
R
1+e∗( )+ƒ∗( ) +g∗F
71 2 r
712
D1 + D 1+
2g 2g
a -0,02782338
b -0,429494774
c 1,408516631
d -0,109691939
e -0,257728896
f 0,119760698
g -0,076936322
Figura 2.91 - Límite superior del tirante aguas abajo [Fuente: (A.J.Peterka 1984)]
Se puede utilizar la ecuación 2.36 y los parámetros de la tabla 2.11 como una alternativa a la
R
figura 2.21 para los valores de 7
D + 12
1 2g
<0.4
2
R 2 3
a+b∗( 2 )+c∗( 2) +d∗Fr+e∗Fr +ƒ∗Fr
R
1 1
TNÁX 7 7
D1+ 2g D1+ 2g
= 2 3 (2.36)
D1 R R R
1+g∗( 2 )+h∗( 2) +i∗( 2) +j∗Fr
71 71 71
D1+ 2g D1+ 2g D1+ 2g
a 4,671576839
b -29,14256478
c 44,98066395
d 0,300040151
`e -0,016622226
f 0,005467051
g -4,021594796
h 6,707543555
i -3,350653296
j -0,024159164
Figura 2.10 Profundidad aguas abajo de barrido total. [Fuente: (A.J.Peterka 1984)]
Se puede utilizar la ecuación 2.38 y los parámetros de la tabla 2.13 como una alternativa a la figura
2.22.
R
a+b∗(
71 )+c∗Fr +d∗Fr 2 +e∗Fr 3
2
Tc D1+
2g
= (2.38)
R
D1 1+ƒ∗(
712 )+g∗Fr
D1+
2g
a 0,026486158
b 0,206769989
c 1,183170646
d -0,089062212
e -0,000898493
f -0,166936533
g -0,081472753
Figura 2.113- Mediciones de la superficie media del agua. [Fuente: (A.J.Peterka 1984)]
Figura 2.124 Características del perfil de la superficie del agua para cubetas dentadas. Fuente: (A.J.Peterka
1984)]
Se puede utilizar la ecuación 2.39 y los parámetros de la tabla 2.14 como una alternativa a la figura
2.24.
Æ b
=a + d
+ c ∗ Fr + + e ∗ Fr2 + ƒ∗Fr
+ g
i∗Fr2 j∗Fr
+h ∗ Fr3 + +
T (R ⁄s ) (R ⁄s )2 (R ⁄ s ) (R ⁄s )3 (R ⁄s ) (2.39)
(R ⁄ s )2
a 1,197107692
b 0,180794619
c -0,123454194
d 0,013249777
e 0,022159393
f -0,045475544
g 0,000453837
h -0,003638423
i 0,008449392
j -0,004736857
Han sido llevados a cabo numerosos estudios sobre este tipo de disipador de energía ya que es de
gran importancia y uso en presas, salidas de obras de toma y demás. Con este fin el Centro de
Investigaciones Hidráulicas (CIH) de la Universidad Tecnológica de La Habana “José Antonio
Echeverría”, Cuba, ha obtenido importantes resultados para el diseño hidráulico de estas válvulas y
también en la monografía de estudio (Peterka 1984) se obtienen diseños de estanques importantes
para la implementación de este tipo de disipador. Luego en este trabajo serán presentados ambos
resultados y diseños hidráulicos de los mismos.
En teoría el agua que sale de la válvula en forma de chorro permite suponer que el mismo esté lo
suficientemente aireado durante su caída y así posea poca energía, por lo que ocasionará
erosiones locales no considerables. Sin embargo, los estudios en modelos hidráulicos físicos
realizados en el Centro de Investigaciones Hidráulicas de la CUJAE, Cuba, han demostrado lo
siguiente (Pardo 2012):
Lo anteriormente expuesto justifica la necesidad de acompañar a las válvulas cónicas con una
estructura auxiliar que elimine esos efectos perjudiciales. Las estructuras más frecuentemente
utilizadas en la práctica son: válvulas cónicas con cámara de disipación y válvulas cónicas con
yelmo y pozo amortiguador.
Estudios en modelos hidráulicos demostraron que la longitud del estanque se puede reducir en
más de un 50% orientando la válvula de chorro hueco hacia abajo y usando un principio de
disipación de energía diferente en el estanque amortiguador. En la figura 2.27 se puede observar
un dibujo isométrico del estanque desarrollado por Peterka además de sus principales
dimensiones.
En esta sección serán expuestos los diseños hidráulicos de los estanques expresados
anteriormente llevados a cabo por el Centro de Investigaciones Hidráulicas (CIH) de la CUJAE,
Cuba, así como resultados propuestos por Peterka.
Resultados obtenidos en el CIH
1. Válvulas cónicas con cámara de disipación
El diseño se realizará estableciendo primeramente la abertura relativa de diseño (dis) que será
igual a la abertura mínima de explotación. Por la ecuación 2.40 se determinará la carga relativa de
diseño Hdis/d. Ver en la figura 2.25 las principales dimensiones.
Hdis Q2 1
1,36 (2.40)
d gd
5 1,47
dis
Donde:
Con ayuda de las ecuaciones 2.41 a 2.44 y la tabla 2.15 se obtienen las características
fundamentales del pozo: Yk/d, Lk/d, a, B/d, en función de los valores relativos de la carga H/d y la
abertura .
FK 1
d
= b c (2.41)
a+ + +dy+ey1,5+ƒln(y)+ge—y
H H
ln(d) d
LK
= a(K)3 + b(K)2 + c( K )+ d (2.42)
d d d d
αa = a52 + b5 + c (2.43)
B
= a + b( K )+ c(K)2 + d(K)3 + e(K)4 + ƒ(K)5 + g5 + h52 + i53 + j54 + k55 (2.44)
d d d d d d
A partir de la ecuación 2.45 se obtiene el tirante relativo en la cámara h/d necesario para garantizar
un trabajo hidráulicamente eficiente, es decir, con un salto ahogado y estable.
0,34
h H
0,69 di
0,49
(2.45)
d s d
Cuando h/d conduzca a que el fondo de la cámara se sitúe a igual o superior nivel que el fondo del
canal, el piso de la cámara deberá colocarse constructivamente por debajo del fondo del canal,
provocando así un umbral a la salida de la cámara. Esta situación podrá tener lugar,
evidentemente, solo para gastos de explotación muy pequeños y canales de evacuación profundos
y estrechos.
Siendo e la distancia entre los ejes de válvulas adyacentes y se recomienda (e/d) min = 2,5.
Si por razones estructurales resulta indeseable la construcción de un techo con una luz
determinada por la ecuación 2.46, en las cámaras que contengan dos o más válvulas puede
contemplarse la colocación de paredes soportes divisorias entre las válvulas. Experimentalmente
se ha demostrado que estas paredes desde el punto de vista hidráulico no son necesarias, pero
tampoco perjudiciales; por el contrario, si se prevé un funcionamiento asimétrico de las válvulas, la
colocación de paredes divisorias es favorable hidráulicamente hablando, para evitar posibles
oscilaciones de la corriente del pozo.
BP0Z0
= a + b (K) + c5 + d (K)2 + e52 + ƒ (K) 5 + g (K)3 + h53 + i (K) 52 + j (K)2 5 (2.48)
d d d d d d d
h
= a + b (K) + c5 + d (K)2 + e52 + ƒ (K) 5 + g (K)3 + h53 + i (K) 52 + j (K)2 5 (2.49)
d d d d d d d
hLIN
= a + b (K) + c5 + d (K)2 + e52 + ƒ (K) 5 + g (K)3 + h53 + i (K) 52 + j (K)2 5 (2.50)
d d d d d d d
En estas ecuaciones las dimensiones requeridas se presentan con relación al diámetro (d) de la
válvula instalada y están dadas en función de la abertura relativa que para el diseño será igual a
la abertura mínima de explotación y de la relación H/d, donde la carga H antes de la válvula se
calcula por:
H Q2 1
1,42 5 (2.51)
d 1,46 gd
Debe destacarse que el tirante calculado por la ecuación 2.49 es el que asegura la formación en el
pozo de un salto hidráulico suficientemente ahogado y estable; en la ecuación 2.50 se relaciona el
tirante mínimo hlim/d por debajo del cual el salto será barrido para unas relaciones y H/d dadas.
Por las características del funcionamiento en esta variante se hace indispensable la colocación de
una pared entre dos válvulas adyacentes. De esta forma, el ancho total de la estructura en la
variante de pozo amortiguador con J válvulas con yelmo viene dada por:
Bj B S
j j 1
(2.52)
d d d
La longitud total L del pozo se determina igual por la ecuación 2.47 y la longitud de las paredes
divisorias Lp será:
Figura 2.28 - Dimensiones de la válvula de chorro hueco y coeficiente de gasto [Fuente: (A.J.Peterka 1984)]
Se puede utilizar la ecuación 2.53 y los parámetros de la tabla 2.17 como una alternativa a la figura
2.28.
b
C=a + + c + d + e + f
%abert (2.53)
(%abert)2 (%abert)3 (%abert)4 (%abert)5
Donde:
C: Coeficiente de gasto
a 147,3937114
b -11270,92908
c 471582,0836
d -10882150,14
e 125088174,5
f -535478892,6
H H 2 H 3 2 (2.54)
H
d 1+g∗( )+h∗%abert+i∗%abert2
d
Se puede utilizar la ecuación 2.56 y los parámetros de la tabla 2.20 como una alternativa a la figura 2.31.
M
K = a + b ∗ ) + c ∗ %abert + d ∗ +e ∗ + ƒ ∗ ( K )∗ %abert + g K
d)
3
+h ∗ +i ∗ (K)∗ %abert2 + j ∗ ∗ %abert
( d d ∗( d
(K)2 %abert2 d %abert3 (K)2 (2.56)
d d
Donde:
f -0,000203242
g 1,19127E-06
h 9,36818E-08
i 9,30808E-07
j 1,27062E-06
Figura 2.172 - Profundidad aguas abajo de barrido total
[Fuente: (A.J.Peterka 1984)]
Utilizar la ecuación 2.57 y los parámetros de la tabla 2.21 como una alternativa a la figura 2.32.
H H 2 H 3
+e∗ln
Ds
+d∗( )a+b∗(d)+c∗(d) (2.57)
=d 2 %abert
d H H +h∗ln %abert
1+f∗( )+g∗( )
d d
59
Capítulo 2 Monografía de disipadores de
energía.
Las soleras dentadas han sido usadas durante varios años. El hecho de que varias de ellas han
sido construidas y han funcionado satisfactoriamente indica que las mismas son prácticas y que en
varios casos son una respuesta económica al problema de la disipación de energía. Las soleras
dentadas son usadas para disipar la energía en canales de salida o en caídas. Ellas no requieren
tirante de agua (TA) inicial para ser efectivas, aunque el fondo del canal no es muy profundo y es
menos largo cuando el TA ocurre en una depresión (pozo) en el cual se descarga el flujo. La
presencia de múltiples dados en la solera con pendiente evita la aceleración del flujo y garantiza un
valor razonable de la velocidad a la salida de la misma, independientemente de la altura de la
caída. (Pardo and Alegret 2012) Ver foto 2.34 a) y b)
a) b)
Figura 2.194 a) y b) Ejemplos de soleras dentadas
Se puede apreciar en la figura 2.35 las dimensiones más importantes a la hora del diseño hidráulico
de las soleras con pendiente.
Figura 2.205 Dimensiones básicas de la solera dentada con pendiente [Fuente: (A.J.Peterka 1984)]
La solera dentada con pendiente deberá ser diseñada para el caudal máximo esperado, Q.
El gasto específico en la solera de diseño q = Q/W no debe ser superior a 5,6 m2/s.
La velocidad de entrada V1 debe ser lo más baja posible desde el punto de vista práctico.
Las condiciones ideales existen cuando V1 se obtiene a partir de la curva D de la figura
60
2.36. Las condiciones de flujo no son aceptables cuando V1 = 3ƒgq, curva C de la misma
figura.
Figura 2.216 - Alturas de los dados recomendables y velocidades aceptables [Fuente: (A.J.Peterka 1984)]
Utilizar la ecuación 2.58 y los parámetros de la tabla 2.22 como una alternativa a las curvas de
la figura 2.36.
H = a + b ∗ q + c ∗ q2 + d ∗ q3 + e ∗ q4 + ƒ ∗ q5 + g ∗ q6 + h ∗ q7 (2.58)
donde:
H: Altura de los dados recomendables
q: Caudal en m2/s
Tabla 2.20 Parámetros de la ecuación 2.58
El espacio vertical entre el piso del canal de aproximación y la solera es usado para crear
un estanque amortiguador o para lograr la velocidad deseada V 1 y variará para cada
instalación. Se debe usar una curva de radio pequeño para crear una cresta sobre la solera.
Se debe colocar la primera fila de dados cercana al inicio de la solera y a una distancia
vertical no mayor a 30 cm por debajo de la cresta.
La altura del dado, H, deberá ser alrededor de 0,8Dc, curva B de la figura 2.39. La
profundidad crítica sobre una solera rectangular es = 3Jq2, curva A. La altura del dado no
g
Dc
es una dimensión crítica, pero no debe ser menor que la recomendada. La altura puede
incrementarse hasta 0,9Dc, figura 2.36.
El ancho del dado y el espaciamiento entre ellos deben ser iguales, preferiblemente
alrededor de 3/2H, pero no menor que H. Las otras dimensiones del dado no son críticas.
Bloques parciales de ancho 1/3H a 2/3H deben ser ubicados contra las paredes laterales de
la solera en las filas 1, 3, 5, 7, etc., alternando con espacios de iguales dimensiones en las
filas 2, 4, 6, etc.
La distancia inclinada (a lo largo de la pendiente 2:1) entre las filas de dados debe ser 2H.
Cuando la altura del dado es menor a un metro, el espacio entre filas puede ser mayor a
2H, pero sin exceder los dos metros. Para pendientes más suaves que 2:1, el espacio entre
filas puede aumentarse para garantizar la misma distancia vertical indicada para la
pendiente 2:1.
Los dados son usualmente construidos con su cara de aguas arriba normal a la superficie
de la solera; sin embargo, dados con caras verticales pueden ser usados. La cara vertical
tiende a producir mayor salpicadura y menor escurrimiento de fondo, pero las diferencias no
son apreciables.
Se requieren cuatro filas de dados para establecer un control total del flujo, aunque menos
filas han funcionado satisfactoriamente. La adición de filas después de la cuarta mantienen
el control establecido aguas arriba y varias filas pueden construirse si fuera necesario.
La altura de los muros laterales de la solera dentada con pendiente debe ser tres veces la
altura de los dados para contener la mayor parte del flujo y de las salpicaduras. Resulta
poco práctico incrementar la altura de las paredes pretendiendo contener todas las
salpicaduras.
Una risberma conformada por rocas de 150 mm a 300 mm debe colocarse inmediatamente
aguas abajo de los muros de la solera dentada para prever la presencia de remolinos en
ambos lados ocasionados por la estructura. Esta risberma no debe extenderse
apreciablemente hacia el centro del canal de salida.
A mediados de la década de los años 80 del pasado siglo fue defendida por González J. una tesis
de doctorado en el Centro de Investigaciones Hidráulicas de Cuba mediante la cual se hizo un
significativo aporte al conocimiento de los trampolines, que permitió proponer el procedimiento del
trampolín CIH. (Pardo y Alegret 2012). Ver figura 2.37.
Principales características
Dentro de sus características principales se pueden citar su clasificación según el punto de análisis,
o sea, de pendiente horizontal o adversa, o también de forma curva si se analiza en perfil, si se
analiza en planta se pueden clasificar en trampolín plano o trampolín divergente. En los trampolines
pueden ser utilizados diversos accesorios, lo más frecuente en la práctica es la utilización de
dientes deflectores para asegurar una mayor dispersión y aireación del chorro y así disminuir la
erosión, la forma de estos dientes puede ser de una o dos pendientes, curva o en forma de prisma,
la utilización de estos dientes es muy eficaz ya que se ha demostrado que su utilización disminuye
en un 30% la profundidad del cono en relación a un trampolín sin dientes. Con respecto a la
ubicación del trampolín este se deberá poner siempre por encima del nivel del canal evacuación
para que la descarga del flujo se realice libremente, se utiliza en la práctica siempre que sea
posible colocarlo de 2 a 3 metros por encima de la superficie del agua en la descarga (P= 2 a 3 m),
ya que de no ser así ocurrirá la formación de un salto hidráulico poniendo en peligro la propia
estructura, también la posición final del trampolín debe garantizar una velocidad en el chorro tal que
este sea lanzado lo más lejos posible. Con respecto a la cimentación de estos disipadores estos
suelen estar sustentados por pilotes o dentellones, teniendo en cuenta en caso de los pilotes que la
punta de estos nunca debe estar por encima del punto más bajo del cono de socavación. Tener
presente que el tirante de circulación en los trampolines debe ser igual al tirante que llega a la
entrada o sea al final de la rápida.
Q (2.59)
V1
b h1
Fr1
V 21 (2.60)
gh1
n = 0,5 b / Z1 (2.66)
Donde b es el ancho de la rápida que es el mismo del trampolín ya que este es prismático.
Al seleccionar el valor definitivo de n, se deberá escoger un número impar de deflectores, para con
ello garantizar la colocación de uno de ellos en el eje del trampolín.
a = 0,25 Z1 (2.67)
c = Z1 (2.68)
b 2 ,5 nZ1
d n3 (2.69)
h = h1 + BL (2.70)
Donde:
V 2sen cos
Lv 1
22
1
V1 cos V sen 2P h 1 K
(2.71)
g2 g
g
donde:
V1 = velocidad de llegada
g = Aceleración de la gravedad
Tabla 2.21 Coeficientes para el cálculo del ángulo medio de salida del chorro
En la literatura especializada se presenta una gran variedad de métodos para este fin; a
continuación se exponen algunos de ellos. Se realizará en el caso de trampolín con deflectores por
medio de las expresiones siguientes, se dividirán los diseños según los tipos de suelos.
Según Amirov:
t K Z0,25h0,75 (2.75)
0 0 0 cr
donde:
K0 = Kd K Ka Ke Kdef (2.76)
Kd: coeficiente que tiene en cuenta el material del lecho aguas abajo y se calcula como:
Kd
4,1 (2.77)
0 0,3
d
1 d
90
0
Nota Tanto d0 como d90 se sustituyen en milímetros, Amirov recomienda usar d0 = 0,2 mm.
K: coeficiente que tiene en cuenta el ángulo de inclinación del chorro aguas abajo.
Q2
hcr 3 (2.79)
gb2
Z0 P h1
V2 (2.81)
2g1
Ke; Kdef = 0,70: coeficiente de estructura con deflector.
Según Studiennichnikov
donde:
Según Vizgo
donde:
Según Lopardo
Z * q
(2.86)
gZ 30
8,3U enbo
t 7,5b sen 0,25t (2.87)
0
V o
1 0,175cot
donde:
V 1,25
2gm
0,3 o
p o d
1,25 C
cf
K P dhP (2.88)
donde:
K = 0,5
Pd: presión dinámica sobre los agregados; se calcula por la ecuación 2.94.
2
1,88yoαV
A
senþ
Pd = - (2.90)
g
Ph = o t0 (2.91)
donde:
= 0,01
Resultaría muy difícil obtener una solución de forma directa mediante estos pasos, debido al gran
número de incógnitas que son presentadas, por tanto lo más lógico es entrar en un proceso
iterativo hasta encontrar la mejor solución. A continuación se recomienda una serie de pasos para
la ejecución de dicha iteración, así como un formato de tabla para ir recogiendo los resultados que
se obtienen en cada paso. Ver tabla 2.25.
Tabla 2.23 Tabla de resultados para las iteraciones
Procedimiento a seguir:
Primera Iteración
Hacer Ph = Pd = 0
Determinar V
Cálculo de to inicial
Cálculo de Ph y Pd a través de sus respectivas expresiones
Cálculo de Ph y Pd
Cálculo de V
Cálculo de t0f con los valores obtenidos anteriormente
Nota: Debe tenerse presente que las expresiones de Vizgo y Mirtsjulava son para trampolines sin
dientes, luego sus resultados deberán ser afectados por un factor de 0,70 para aquellos casos en
los que sí estén presentes estos elementos.
Investigaciones llevadas a cabo a comienzos del presente siglo por R. Pardo en el Centro de
Investigaciones Hidráulicas, han aportado criterios de diseño muy novedosos respecto al cono de
socavación en particular y sobretodo con la seguridad del trampolín. Por su importancia se
reproducen dichos resultados a continuación respetando la forma en que ya han sido publicados, lo
que hace que se repitan algunos aspectos mencionados anteriormente.
Ubicación del cono de socavación que se forma aguas abajo del trampolín.
La ubicación del cono de socavación, entiéndase como posición del cono aquella en la que se
produce la mayor profundidad t0 del mismo, viene dada por la ecuación (2.92) expuesta
anteriormente:
t0
L =L+
tanþ
vc v (2.92)
Donde:
Lvc: distancia horizontal desde el extremo final del trampolín hasta el lugar donde se produce la
mayor profundidad del cono de socavación; comúnmente se le denomina “longitud de vuelo
del cono”.
Lv: distancia horizontal desde el extremo final del trampolín hasta el lugar donde el chorro de agua
entra a la superficie del agua en el canal de salida aguas abajo; comúnmente se le denomina
“longitud de vuelo del chorro”, se calcula por la ecuación 2.71 expuesta anteriormente.
V 2sen cos
Lv 1
22
1
V1 cos V sen 2P h 1 K (2.93)
g2 g
g
þ: ángulo de entrada del chorro a la superficie del agua en el canal de salida, se calcula por la
ecuación 2.73 expuesta anteriormente.
Obsérvese que las variables del lado derecho de las ecuaciones (2.93) y (2.94) son fijas para una
condición de diseño determinada y por tanto L v también lo es. A partir de lo anterior se puede
concluir que la ecuación (2.92) corresponde a una línea recta de pendiente (véase ecuación 2.95) y
que intercepta al eje Lvc en Lv. Se entiende que el sistema de ejes Lvc vs t0 tiene su origen de
coordenadas en la superficie del agua aguas abajo y exactamente debajo de la salida del
trampolín, con el eje Lvc en dirección horizontal y sentido positivo hacia aguas abajo, mientras el eje
t0 se desarrolla verticalmente y sentido positivo hacia abajo.
mc = 1 / tanβ (2.95)
La variable t0 según se ha descrito, tiene varias formas de cálculo y a cada una corresponde un
valor de Lvc, todos esos pares de valores (Lvc; t0) quedan situados sobre una recta tal y como lo
expresa la ecuación (2.92) a la que en lo sucesivo se le denominará “recta de los conos”, la cual
como se verá posteriormente juega un papel esencial en el diseño confiable de un trampolín. Ver
figura 2.39.
Figura 2.39 - Representación de la recta de los conos [Fuente: (Pardo and Alegret 2012)]
Por otro lado, en la tabla A 3.1 (ver Anexo 3) presentada por Kiceliov en 1972 se muestran los
valores del talud de reposo ms en función del tipo de suelo. Este talud de reposo del suelo juega un
papel importante en el diseño del trampolín y el correspondiente pronóstico del cono de socavación
por cuanto las paredes del cono tienden a tomar un talud cercano al de reposo, teóricamente
hablando, igual al de reposo.
La interpretación combinada de las tablas A 3.1 y A 3.2 (ver Anexo 3) permite establecer las
conclusiones siguientes:
Para el resto de los tipos de suelos se deberá realizar un análisis para cada caso,
verificándose que:
Si mc ms el talud aguas arriba del cono de socavación sale a la derecha o sobre
la recta de los conos y el aliviadero no corre riesgos.
Si mc < ms el talud de aguas arriba del cono de socavación sale a la izquierda de
la recta de los conos y el aliviadero pudiera correr riesgos.
De acuerdo con las dos conclusiones anteriores resulta evidente que durante el proceso de
diseño, el proyectista deberá tener en cuenta la incidencia de P, h1 y V1 en las
consecuencias del cono de socavación respecto al propio aliviadero y por tanto, adecuadas
modificaciones en las dimensiones hidráulicas del aliviadero pueden conllevar a resultados
muy favorables en relación a la estabilidad del mismo. Esto por supuesto teniendo en
cuenta el tipo de suelo en que será emplazado.
Por otro lado, se considera que el cono de socavación afecta la estabilidad del propio aliviadero
cuando penetra debajo de la rápida, es decir, puede penetrar hasta debajo del propio trampolín y
ello no afecta a la estructura del aliviadero. De manera que si se sabe que el cono se produce
aguas abajo del trampolín a una distancia Lvc y se define la longitud del propio trampolín como L tram,
es fácil, sabiendo que la salida del cono desde su punto más bajo hasta el nivel trampolín, es
Xcono = ms (t0 + P) (2.96)
Entonces si:
Ltram + Lvc > ms(t0 + P) (2.97)
Nota: Si de todas formas se desea estimar la profundidad del cono de socavación, se sugiere el
empleo del método de Lopardo, dado su origen desde observaciones de campo.
2.9 - Tamaño de las rocas de la risberma a usar aguas abajo de algunos de los
disipadores de energía
La salida del flujo de agua desde un disipador de energía puede tener lugar con velocidades que
llegan a producir erosión en los taludes y fondo del canal de salida; para disipar ese remanente de
energía se aconseja la colocación de una risberma conformada por rocas del diámetro adecuado
inmediatamente aguas abajo de la salida del disipador.
Varios son los factores que influyen en la determinación del diámetro de las rocas que conforman
dicha risberma para resistir las fuerzas que tienden a desplazar esas rocas hacia aguas abajo, lo
cual en caso de ocurrir provocaría serias afectaciones al canal de salida. Atendiendo a las rocas
propiamente, los principales factores son el tamaño o peso de la roca, la forma de las grandes
rocas, la granulometría de la risberma, el espesor de la capa, el tipo de filtro colocado entre la
risberma y el fondo y taludes del canal de salida, la pendiente de las capas y otros. En cuanto al
flujo de salida desde el disipador, los factores que pueden afectar a la estabilidad de la risberma
son la velocidad, la dirección de la corriente, acciones de remolinos y olas.
Muchos estudios de laboratorio y de campo se necesitan para evaluar los factores antes
mencionados. No obstante a ello, los proyectistas pueden calcular (dentro de las limitaciones
prácticas con las herramientas de cálculo disponibles) el tamaño de las rocas requeridas para
conformar la risberma. Para garantizar la validez de tales cálculos, el proyectista debe limitarse a
canales libres de grandes olas y de entradas adicionales de flujo y teniendo aceptables patrones de
velocidades.
Figura 2.241 - Curva para determinar el mayor tamaño de roca de la risberma [Fuente: (A.J.Peterka 1984)]
Capítulo 3 Monografía de disipadores de
energía.
Capítulo 3
Ejemplos de conversión de unidades del sistema inglés al
sistema métrico.
En este capítulo se plantearán resultados de distintos problemas de aplicación práctica que fueron
resueltos en la citada monografía de Peterka, además se establece una comparación con las
soluciones del mismo empleando las modificaciones hechas en la presente monografía.
Donde:
donde:
y1: Tirante al pie del cimacio
V1: Velocidad al pie del cimacio
Fr: Número de Froude al pie del cimacio
LIII: Longitud del estanque
76
Tabla 3.2 Resultados del ejemplo resuelto 1
Tipo de 0
Estanque tipo III Estanque tipo III Estanque tipo III
estanque
LIII 234 feet 71,32 m 71,36 m 0,06
Tabla 3.3 Dimensiones de los dientes deflectores y el umbral terminal para el ejemplo resuelto 1
Según Peterka
Resultados Sistema inglés Sistema métrico
Altura, espaciamiento y ancho de los
4’6’’ 1,37 m
dientes deflectores (h1 = w1 = s1 = y1)
Altura de los dientes (h2) para el umbral
terminal 11 feet 3,35 m
Ancho de los dientes (W2) para el
8’3’’ 2,52m
umbral terminal
Donde:
4’6’’= 4 feet 6 inches = 4 pies 6 pulgadas
8’3’’= 8 feet 3 inches = 4 pies 6 pulgadas
donde:
sq.f.s: pies cuadrados por segundo, unidad de área utilizada en el sistema inglés de unidades
Tabla 3.4 Datos de vertimiento para el ejemplo resuelto 2
Tabla 3.6 Dimensiones de los dientes deflectores, dados amortiguadores y umbral terminal para el ejemplo resuelto 2
donde:
d1: Tirante de circulación
h1, w1, s1: Altura, espaciamiento y ancho respectivamente de los dientes deflectores.
h3: Altura del dado amortiguador.
h4: Altura del umbral terminal.
LII: Longitud del estanque.
Se conoce el nivel de aguas máximas de un embalse (NAM), por el cual está pasando el gasto de
diseño (Q), se sabe además que la cresta del vertedor está en el nivel de aguas normales (NAN) y
este se encuentra en el cuerpo de la cortina de hormigón, de manera que la velocidad de
aproximación del agua al vertedor es despreciable, por lo que la carga de diseño (H 0) va a ser igual
a la carga estática (H); entonces H0 = H = (NAM-NAN). El ancho de la cubeta (W) es igual que la
longitud vertedora total (Lt), haciendo que el gasto específico (q) sea el mismo tanto en el vertedor
como en la cubeta. Es conocida la cota de la superficie del agua en el río (CSAr) en la zona de la
descarga del aliviadero cuando circula el gasto de diseño (Q), y también la cota del fondo del río
(CFr), por lo que se va a tener también el tirante aguas abajo o sea el tirante en el río (TA). Se
requiere diseñar una cubeta deflectora como elemento disipador de energía, para las condiciones
expresadas anteriormente; los datos serán expresados en la tabla 3.7.
Datos
Según Peterka NAM NAN Q V H0 = H W = Lt q CSAr CFr TA
Sistema inglés 1291,65 1260 1000000 Despreciable 31,65 1650 606 1011 900 111
feet feet c.f.s feet feet sq.f.s feet feet feet
Sistema metrico 393,7 384,05 28316,85 Despreciable 9,65 502,9 56,3 308,1 274,3 33,83
m m m3/s m m m2/s m m m
Tabla 3.8 Resultados del ejemplo resuelto 3
Donde:
Ver figura 3.2 para observar las principales dimensiones de la cubeta del ejemplo
[Fuente:(A.J.Peterka 1984)]
3.4 Ejemplo 4 Ejemplo de diseño de un estanque para válvula cónica o de chorro
hueco
Se requiere diseñar un disipador de energía basado en 1) una válvula de chorro hueco y 2) dos
válvulas de chorro hueco trabajando juntas.
Tabla 3.9 Datos para el ejemplo resuelto 4
donde:
Hdisp: carga total disponible sobre la válvula con el eje ubicado en el máximo nivel del agua en la
descarga.
C para Abertválvula 100%: coeficiente de gasto, para una abertura de la válvula de 100%.
donde:
C para Abertválvula 100%: coeficiente de gasto, para una abertura de la válvula de 100%.
Nota: Los demás parámetros expresados en esta tabla son los mismos expresados en la tabla 3.10
de la variante para una sola válvula.
Conclusiones Generales Monografía de disipadores de
energía.
Conclusiones Generales
Para la realización de la presente monografía se ha llevado a cabo un exhaustivo estudio afín
con los disipadores de energía de uso más frecuente, donde han sido expuestas las
características principales de los mismos, así como los respectivos diseños hidráulicos
teniendo en cuenta que no pongan en peligro las distintas obras hidráulicas donde sean
empleados.
El punto de partida del presente trabajo fue la monografía de disipadores de energía
proporcionada por A. J. Peterka en el año 1984. La misma es una excelente recopilación de
información sobre el asunto de esta tesis, pero presenta “la incomodidad’ de estar escrito
empleando el sistema ingles de unidades y con uso amplio de gráficos y tablas, en el presente
trabajo se llevó a cabo la conversión del sistema inglés al sistema métrico de unidades y el
ajuste de figuras y tablas utilizadas para diseñar a ecuaciones matemáticas con buenos
resultados. Se hicieron ajustes matemáticos a las mismas, logrando errores en todos los casos
menores que un 5%. Además fueron incorporados a la presente tesis algunos resultados
obtenidos en el CIH.
Los resultados son de gran valor práctico y de aplicación inmediata.
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Referencias Bibliográficas Monografía de disipadores de
energía.
Referencias Bibliográficas
Pardo, R. (2012). "Resultados del CIH sobre válvulas cónicas de chorro hueco."
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Anexos Monografía de disipadores de
energía.
Anexos
Anexo 1: Características principales del salto hidráulico
∆E = E1 — E2 (A 1.1)
Donde:
Eficiencia: es la relación entre las energías específicas antes y después de ocurrido el salto.
ƒ E E=
1 (A 1.2)
E
2
Donde:
Ef: Eficiencia
Altura del salto: Diferencia entre las profundidades antes y después del salto.
Altura = y2 — y1 (A 1.3)
Donde:
Perfil superficial del salto: Es de suma importancia dominar el concepto de perfil superficial
del salto ya que este se hace necesario a la hora del diseño del bordo libre de los muros
laterales donde ocurre el salto hidráulico, además es importante para determinar la presión
que debe utilizarse en el diseño estructural del colchón amortiguador.
En la figura A 1.1 se presentan una serie de curvas adimensionales para distintos valores de F r1
con las cuales se puede determinar el perfil superficial del salto:
85
Figura A 1.1 - Curvas adimensionales para determinar el perfil superficial del salto
Trampolín con deflectores: este tipo de trampolín presenta dientes deflectores y tiene un radio de
curvatura menor que el del trampolín convencional y un ángulo de salida mayor que el de la
cuchara. Los deflectores se encuentran ubicados al ancho de la cuchara y separados a cierta
distancia lo que permite disponer de ranuras en el sentido del flujo y así el paso del agua entre
ellos. Ver figura A 2.2.
Figura A 2.3 Trampolín con estrechamiento gradual de paredes presa Guangzhao China.
Figura A 2.4 Trampolín con estrechamiento lateral de un solo lado presa Contra, Suiza.
Trampolín con umbral de altura variable: este tipo de trampolín está dispuesto de deflectores a
todo el ancho de la cuchara donde cada uno de ellos tiene un radio de curvatura distinto lo que
provoca que la salida tenga ángulo y altura diferente, su principal objetivo es separar el chorro y
lograr una mejor aireación del mismo. Ver figura A 2.5.
Figura A 2.5 Trampolín con umbral de altura variable, modelo de la presa Toachi.
Anexos Monografía de disipadores de
energía.
Suelo ms
Arena fina 3,0 – 3,5
Arena 2,5 – 3,0
Rocoso
Tierra 2,0 – 2,5
Arena gruesa
Tierra arcillosa ligera 1,5 – 2,0
Tierra arenosa densa
Grava y arena – grava 1,5
Cascajo grueso
Arcilla pesada
Loess denso 1,0 – 1,5
Arcilla
Arcilla densa pesada 1,0
Aluvión compacto
Roca 0,1 – 0,5
Tabla A 3.2 Cálculo del ángulo (β) y del punto (Lv) de entrada a la superficie del agua aguas abajo (para el trampolín CIH)
P (m) h1 (m) V1 (m/s) β (Rad) β (Grad) mc Lv (m)
2 1 10 0,67 38,50 1,26 8,96
2 1 15 0,50 28,93 1,81 15,24
2 1 20 0,41 23,62 2,29 22,90
2 1 25 0,36 20,39 2,69 32,05
2 2 10 0,74 42,31 1,10 10,00
2 2 15 0,56 32,08 1,60 16,74
2 2 20 0,46 26,11 2,04 24,82
2 2 25 0,39 22,38 2,43 34,33
2 3 10 0,79 45,35 0,99 10,92
2 3 15 0,61 34,72 1,44 18,09
2 3 20 0,49 28,27 1,86 26,55
2 3 25 0,42 24,15 2,23 36,41
2 4 10 0,84 47,86 0,90 11,75
2 4 15 0,65 36,98 1,33 19,31
2 4 20 0,53 30,18 1,72 28,13
2 4 25 0,45 25,74 2,07 38,32
2 5 10 0,87 49,97 0,84 12,52
2 5 15 0,68 38,97 1,24 20,44
2 5 20 0,56 31,90 1,61 29,61
2 5 25 0,47 27,18 1,95 40,11
3 1 10 0,74 42,31 1,10 10,00
3 1 15 0,56 32,08 1,60 16,74
3 1 20 0,46 26,11 2,04 24,82
3 1 25 0,39 22,38 2,43 34,33
3 2 10 0,79 45,35 0,99 10,92
3 2 15 0,61 34,72 1,44 18,09
3 2 20 0,49 28,27 1,86 26,55
3 2 25 0,42 24,15 2,23 36,41
3 3 10 0,84 47,86 0,90 11,75
3 3 15 0,65 36,98 1,33 19,31
3 3 20 0,53 30,18 1,72 28,13
3 3 25 0,45 25,74 2,07 38,32
3 4 10 0,87 49,97 0,84 12,52
3 4 15 0,68 38,97 1,24 20,44
3 4 20 0,56 31,90 1,61 29,61
3 4 25 0,47 27,18 1,95 40,11
3 5 10 0,90 51,79 0,79 13,24
3 5 15 0,71 40,73 1,16 21,50
3 5 20 0,58 33,45 1,51 30,99
3 5 25 0,50 28,51 1,84 41,79
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