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INTRODUCCIÓN

La nutrición es el proceso a través del cual el organismo absorbe y asimila las


substancias necesarias para el funcionamiento del cuerpo. Este proceso biológico
es unos de los más importantes determinantes para el óptimo funcionamiento y
salud de nuestro cuerpo.
Muchas enfermedades comunes y sus síntomas frecuentemente pueden ser
prevenidas o aliviadas con una buena nutrición; por esto, la ciencia de la nutrición
intenta entender cómo y cuáles son los aspectos dietéticos específicos que
influyen en la salud.
El estado nutricional es la condición del organismo que resulta de la relación entre
las necesidades nutritivas individuales, la ingestión, la absorción y la utilización
biológica de los nutrientes contenidos en los alimentos, además es uno de los
componentes más importantes de la salud, ya que cuando se encuentra alterado
afecta el rendimiento físico, mental y social de los seres humanos.
Las alteraciones del estado de nutricional más frecuentes en nuestro medio van de
la mano con un hábito dietético incorrecto, la cual tiene graves repercusiones
sobre la salud y nutrición de los niños.
Un buen estado nutricional indica que un individuo vive en equilibrio, es decir que
su ingesta alimentaría es suficiente para recuperar su gasto energético, proteico,
vitamínico y mineral, lo cual permite la integridad de los tejidos y sistemas del
cuerpo permitiendo el cumplimiento de todas las funciones propias de las
personas, asegurando el crecimiento y desarrollo en los niños.
QUE ES LA NUTRICION:

La nutrición es la ciencia que estudia la relación que existe entre los alimentos y
la salud, especialmente en la determinación de una dieta.

Es el proceso mediante el cual los alimentos que ingieren los seres vivos se
digieren, absorben y los productos de su degradación se almacenan en los tejidos
y órganos del cuerpo, o circulan por la sangre para cumplir diferentes funciones
imprescindibles para la vida.

La correcta alimentación, o mejor, la alimentación saludable, van a ser diferente


según la edad, necesidades nutricionales, actividad física o periodos específicos
como los de rápido crecimiento o en el embarazo. Para cualquier edad la
alimentación debe ser variada, equilibrada, agradable e higiénicamente elaborada.
Variada cuando están presentes alimentos de los diferentes grupos básicos:
cereales y viandas, frutas, vegetales, frijoles, carnes, pescado, huevo, lácteos,
grasas, azúcares y dulces; y equilibrada porque incluya las cantidades y
proporciones necesarias, distribuidas en el transcurso del día.

Antecedentes
La esencialidad de constituyentes específicos de los alimentos para la salud
humana y la sobrevivencia fue descubierta durante los siglos XIX y mediados del
XX. Anteriormente, mediante observaciones de ensayo y error fueron
identificándose las fuentes seguras de nutrientes presentes en la vasta cantidad
de productos disponibles en la naturaleza.

La nutrición de los animales superiores tenía las bases de su conocimiento en la


consideración de tres componentes principales:

Carbohidratos;
Grasas;
Proteínas.
La contribución de varias ciencias a los estudios nutricionales, ha determinado un
gran avance en los conocimientos relativos al papel de los nutrientes en el
metabolismo, las enfermedades por carencia y exceso de nutrientes y los
requerimientos de los mismos.

El incremento alarmante de las llamadas enfermedades crónicas no trasmisibles,


en el que juega un papel importante la nutrición y los hábitos alimentarios, ha
resultado también un estímulo a la divulgación de conocimientos hacia amplios
sectores de la población.

La especialidad de nutrición para atletas y para individuos sometidos a un


esfuerzo físico intenso, también ha logrado avances desde las dietas que habrán
ingerido los atletas griegos en el año 776 ANE hasta las planificaciones dietéticas
actuales.

Objeto de estudio
La nutrición es el proceso mediante el cual los alimentos que ingieren los seres
vivos se digieren, absorben y los productos de su degradación se almacenan en
los tejidos y órganos del cuerpo, o circulan por la sangre para cumplir diferentes
funciones imprescindibles para la vida.

La nutrición, como rama de las ciencias biológicas, estudia al individuo en su


relación con los alimentos que consume, tanto a los hombres y mujeres sanos,
como a aquellos que se han desviado del patrón normal por la ingestión
insuficiente o excesiva de nutrientes.

Es objeto de estudio de la nutrición el diseño de métodos y estrategias que


permitan detectar de forma temprana situaciones de malnutrición, por defecto o
por exceso, y las vías para la recuperación de los individuos malnutridos. Estudia
la posibilidad de influir en la prevención y tratamiento de enfermedades
susceptibles de manejo dietético, aunque su origen no sea la nutrición
inadecuada.

La nutrición se dirige, además, al estudio de la calidad de los alimentos, su


composición química, la biodisponibilidad de los nutrientes que los componen, y la
determinación de los requerimientos de cada nutriente para proponer
recomendaciones dietéticas.

Los avances de la genética y la biología molecular han permitido también


incorporar a esta ciencia el estudio de las interacciones entre los genes y los
nutrientes. Por una parte, el estudio de la influencia de los nutrientes sobre la
expresión de genes, y por otra, la influencia de las variaciones genéticas en la
respuesta del organismo a los nutrientes.

Aunque la nutrición posee un cuerpo de conocimientos que la identifican, el


desarrollo científico ha condicionado que se encuentre muy relacionada con otras
ciencias biológicas, físicas, matemáticas y sociales.

Pirámide nutricional.

Nutrientes

Los alimentos están constituidos por una gran variedad de compuestos de


diferentes estructuras químicas, sin embargo, no todos esos componentes han
sido clasificados como nutrientes.

¿Qué elementos determinan que una entidad química sea catalogada como
nutriente?
Un nutriente es un constituyente de la dieta, suficientemente caracterizado, natural
o diseñado; funciona como un sustrato que aporta energía, un precursor en la
síntesis de macromoléculas, o de otros componentes que se requieren para la
diferenciación celular, el crecimiento, el recambio, la reparación, defensa o
mantenimiento, una molécula señalizadora, cofactor o un determinante de la
estructura, o función molecular normal y promotor de la integridad celular de un
órgano.

Los nutrientes se han clasificado de acuerdo a la cantidad en que se encuentran


en los alimentos, y a las cantidades en que se requieren por el organismo, en
macronutrientes y micronutrientes.

Macronutrientes y micronutrientes
Los macronutrientes son aquellos nutrientes que suministran la mayor parte de la
energía metabólica del organismo. Los principales son glúcidos, proteínas, y
lípidos. Otros incluyen alcohol y ácidos orgánicos. Se diferencian de los
micronutrientes como las vitaminas y minerales en que estos son necesarios en
pequeñas cantidades para mantener la salud, pero no para producir energía.

Los macronutrientes están constituidos por estructuras de bajo peso molecular,


algunas de las cuales son esenciales para la vida. La esencialidad de esos
constituyentes más simples (aminoácidos en el caso de las proteínas, ácidos
grasos en el del lípido, y monosacáridos en el de los carbohidratos), radica en su
imposibilidad de síntesis por el organismo o en la importancia de su función.

Además de los nutrientes, los alimentos contienen otros compuestos no nutrientes,


algunos de los cuales pueden tener importancia para la salud. Los nutrientes se
requieren en cantidades determinadas por el organismo; si durante períodos
prolongados de tiempo ese requerimiento no se cubre, se manifestarán síntomas
de deficiencia de ese nutriente o de varios que pueden estar relacionados en el
metabolismo. En algunos casos, la ingestión excesiva de un nutriente en
particular, puede provocar también trastornos para la salud.

Definición
La biodisponibilidad de un nutriente se define como la cantidad del mismo, que
alcanza su célula blanco o diana. Por lo general se acepta que es la cantidad o
fracción de la cantidad administrada que alcanza la circulación, y que no se
metaboliza, acompleja o excreta antes de ejercer su efecto biológico. Esta
definición es aplicable a nutrientes, drogas u otras sustancias con actividad
biológica.

Para los nutrientes en particular, que usualmente se metabolizan y que la vía de


administración es a través de la dieta, la noción de biodisponibilidad se define
simplemente como la cantidad o fracción de la dosis ingerida que es absorbida.
Realmente la definición debe incluir, además de absorbida, utilizada, pero la causa
de la simplificación es que la utilización de los nutrientes es una función de la
situación nutricional y estado fisiológico del individuo.

Influencia de factores

Hay muchos factores que influyen en la biodisponibilidad, como son:


Las interacciones entre nutrientes;
Las interacciones proteína-proteína;
La competencia por analogía estructural;
La destrucción del compuesto por enzimas

Recomendaciones dietéticas
Las recomendaciones dietéticas son la base conceptual sobre la que se apoya el
diseño de dietas dirigido a los diferentes grupos atareos y condiciones de actividad
física en individuos normales. Las recomendaciones más recientes han sido
elaboradas por el Food and Nutrición Borrad de los Estados Unidos y los Comités
de Expertos de Energía y Proteínas de FAO/OMS/ONU.

Requerimientos nutricionales

Los conceptos sobre las necesidades de nutrientes por los humanos, han
experimentado variaciones en las reuniones de expertos sobre el tema, realizadas
por la FAO y la OMS desde 1962.
El requerimiento de un nutriente se define como la cantidad necesaria para el
sostenimiento de las funciones corporales del organismo humano, dirigidas hacia
una salud y rendimiento óptimos.
Los requerimientos nutricionales del ser humano tienen 3 componentes:

El requerimiento basal;
El requerimiento adicional por crecimiento, gestación, lactancia o actividad física;
La adición de seguridad para considerar pérdidas de nutrientes por manipulación y
procesamiento.
El requerimiento de nutrientes del ser humano está influido por la esencialidad y
función del nutriente, por diferencias individuales, factores ambientales y por la
adaptación al suministro variable de alimentos. La ausencia de manifestaciones
carenciales específicas a determinados niveles de ingestión, ha sido la base
estructural sobre la cual se ha fundamentado una gran parte del establecimiento
de los requerimientos de nutrientes del ser humano. Adicionalmente, los valores
de la concentración normal de diferentes nutrientes en el organismo, sus pérdidas
estimadas diarias y el cálculo de una relativa capacidad de reserva han sido
medidos, establecidos o referidos para seres humanos con estado de salud
aceptable y buena alimentación. Estos valores han sido utilizados como
fundamento para el establecimiento de recomendaciones de ingestión.

Recomendaciones de ingestión
Se entiende por recomendación nutricional la cantidad de un nutriente
determinado, capaz de facilitar un normal funcionamiento del metabolismo del ser
humano, que responde a fines prácticos y tiene un enfoque meramente
poblacional.
Suministro dietario recomendado (RDA): es la ingestión dietética diaria promedio
de un nutriente suficiente para abastecer los requerimientos del 97,5% de los
individuos sanos de un grupo particular de edad y sexo de la población.
Ingestión adecuada (IA): es la ingestión dietética diaria promedio basada en
aproximaciones o estimaciones observadas o determinadas experimentalmente
del nivel de ingestión de nutrientes en grupos de personas aparentemente sanas,
el cual se asume que es adecuado y que se usa cuando no se puede determinar
el RDA.
Requerimiento estimado promedio (REP): es el nivel de ingestión dietética diaria
promedio que se estima es capaz de mantener los requerimientos de la mitad de
los individuos saludables de un determinado grupo de edad y sexo.
Niveles seguros y adecuados de ingestión (NSA): anteriormente se había
establecido este término cuando las evidencias existentes eran suficientes para
establecer un rango de requerimientos, pero insuficientes para la estructuración de
una recomendación propia. Esta categoría, conjuntamente con la observación de
mantener para los oligoelementos el nivel máximo en el rango de seguridad
apropiado, se mantuvo en las recomendaciones desde 1985. Puesto que vitamina
K y selenio han avanzado ya desde este nivel a recomendaciones establecidas, se
movieron a la tabla principal de recomendaciones nutricionales.
Se ha considerado que el establecimiento de NSA para sodio, potasio y cloro eran
difíciles de justificar y solo se estimaron “requerimientos mínimos deseados” para
esos electrólitos. Sodio de 120 en los primeros 6 meses de vida a 500 mg/día en
el adulto, Potasio de 500 a 2000 mg/día para los mismos grupos, y se consideró
que 3500 mg/día de potasio podían reducir la prevalencia de hipertensión y
afecciones cardiacas.

Requerimiento estimado de energía (REE): en el caso particular de energía, se


establece el Requerimiento Estimado de Energía definido, como el nivel de
ingestión dietética diaria promedio que se predice sea capaz de mantener el
balance energético de un adulto saludable de determina edad, sexo, peso, talla y
nivel de actividad física, el cual, a su vez, es consistente con un buen estado de
salud. En niños, mujeres embarazadas y que lactan, el REE se establece de forma
tal que incluye las necesidades asociadas con la deposición tisular y la secreción
de leche materna a un ritmo consistente con la buena salud.
Niveles máximos de ingestión tolerable (IT): nivel máximo de ingestión dietética
diaria promedio que se propone sin riesgos ni efectos adversos para la salud de
casi todos los individuos de una población. Cuando la ingestión sobrepasa este
límite, se elevan los riesgos para la salud.

MÉTODOS DE CONSERVACIÓN DE ALIMENTOS


Los métodos de conservación de alimentos, se pueden clasificar de la siguiente
manera:

Conservación por calor


Conservación por frío
Conservación por reducción del contenido de agua
Conservación por concentración
Métodos no térmicos
Envasado en atmósferas controladas
La conservación mediante la aplicación del calor persigue como objetivo la
destrucción de microorganismos patógenos y sus esporas, así como la
inactivación de los enzimas. Dependiendo de la temperatura y el tiempo aplicado,
se pueden aplicar los siguientes tratamientos:

Pasteurización. Es un tratamiento térmico relativamente suave (con temperaturas


menores a 100º C), que se aplica sobre los alimentos, mediante el cual se
destruyen los microorganismos patógenos no esporulados, levaduras y mohos
para conseguir así un producto seguro a consumir a corto plazo como en el caso
de la leche, o de mayor duración como en el caso de la fruta embotellada. Existen
dos tipos de pasteurizaciones:
Pasteurización LTH.
Pasteurización HTST.
Esterilización. Es la operación donde se tratan los alimentos a alta temperatura y
durante el tiempo necesario para destruir toda la actividad enzimática y
microbiana, por lo que se producen productos con una larga vida útil, pero con
notables pérdidas, tanto a nivel nutritivo como sensorial. Los alimentos
esterilizados no necesitan ser almacenados en frío y tienen una duración
aproximada de seis meses.
La uperización o procedimiento UHT, la temperatura sube hasta 150º C por
inyección de vapor saturado o seco durante uno o dos segundos, produciendo la
destrucción total de las bacterias y sus esporas. Termina en un proceso de fuerte
enfriamiento a 4º C. El alimento líquido esterilizado se puede conservar,
teóricamente, durante un largo periodo de tiempo. La fecha límite de uso es de
meses, ya que se pueden producir alteraciones en el interior del embalaje.
Escaldado. Es aquella operación básica aplicada sobre frutas y verduras por
medio de la cual se destruyen los enzimas que pueden ocasionar alteraciones en
el alimento a lo largo del tiempo. Consiste en una primera fase de calentamiento a
80-100º C, seguida de un periodo que suele variar entre 30 segundos y 2/3
minutos de permanencia del alimento a esa temperatura, y finalmente un
enfriamiento rápido para que no proliferen los microorganismos termófilos.
Cocción. Es un tratamiento térmico produce una reducción de la carga microbiana
del alimento y de su actividad enzimática que aumentara la vida útil del producto
obtenido, aunque el objetivo primordial buscado con el tratamiento sea introducir
cambios en la textura, color, composición, etc., del alimento para favorecer la
aceptabilidad por parte del consumidor.
La conservación mediante la aplicación de frío consiste en detener los procesos
químicos enzimáticos y de proliferación bacteriana que se producen en los
alimentos a temperatura ambiente. Esta forma de conservación puede ser:

Refrigeración. Es un tratamiento muy benigno que no causa daños en el alimento,


y los que se producen se deben a malas prácticas de manipulado y operación.
Permite conservar los alimentos durante días o semanas. La temperatura de la
refrigeración reduce la velocidad de crecimiento de los microorganismos termófilos
y muchos de los mesófilos, en cambio los de tipo psicótrofos pueden multiplicarse.
Cuando refrigeramos debemos controlar los siguientes factores:
Temperatura. La temperatura óptima oscila entre 0 y 10° C.
Humedad. Ya que si el ambiente es muy seco pasará humedad desde el alimento
al medio.
Luz. Pues las cámaras de refrigeración son oscuras para evitar la oxidación,
principalmente de las grasas.
Atmósfera. La composición de la atmósfera, ya que, si aumenta la concentración
de monóxido de carbono, se retrasa el periodo de maduración. Y si aumenta la
concentración de oxígeno, la aceleramos.
Congelación. Es un método adecuado para la conservación de alimentos a largo
plazo, ya que mantiene perfectamente las condiciones organolépticas y nutritivas
de los alimentos. La congelación es aquella operación mediante la cual se
aumenta la vida útil de los alimentos por aplicación de bajas temperaturas del
orden de 20-30º C bajo cero. A pesar de que el agua se convierta en hielo a 0º C,
no todo el alimento está congelado a estas temperaturas. La legislación vigente
describe los alimentos ultra congelados destinados a la alimentación humana,
como aquellos alimentos:
Que hayan sido sometidos a un proceso adecuado de congelación denominado
“congelación rápida” o “ultra congelación”, que permita rebasar tan rápidamente
como sea necesario en función de la naturaleza del producto la zona de máxima
cristalización.
Que la temperatura del producto en todas sus partes, tras la estabilización térmica,
se mantenga sin interrupción a temperaturas iguales o inferiores a -18º C.
Que sean comercializados de modo que indiquen que poseen esta característica.
Descongelación. La descongelación ha de ser rápida. Tanto la conductividad
térmica como la difusividad térmica del agua y el hielo son diferentes. El hielo tiene
una conductividad cuatro veces mayor que el agua y una difusividad ocho veces
mayor. Ello es debido a que los puentes de hidrógeno entre las moléculas de agua
son inestables y se establecen y rompen con gran facilidad mientras que en el
hielo los puentes de hidrógeno son fijos y estables por lo que se puede conducir y
difundir el calor con mayor celeridad.
La conservación por reducción del contenido de agua tiene como objeto eliminar el
agua de los alimentos impidiendo el crecimiento de microorganismos y la actividad
enzimática. Aumenta la vida útil del alimento conservándose en perfectas
condiciones durante un mayor periodo de tiempo. Podemos diferenciar:

Deshidratación o secado. Es la operación por la cual se elimina la gran mayoría


del agua presente en el alimento. Mediante este mecanismo se inhiben, por
disminución de la actividad de agua y no por la temperatura que se alcanza el
alimento, enzimas y microorganismos.
Liofilización. Es la congelación y posterior sublimación (paso de hielo a vapor) del
agua de un alimento, reduciendo al mínimo el arrastre de sustancias y el daño a
su estructura.

La conservación por concentración se diferencia de la deshidratación en el


contenido final de agua y en las características de los productos obtenidos.
Generalmente los alimentos que se concentran permanecen en estado líquido,
mientras que la deshidratación produce alimentos sólidos o semisólidos, con un
contenido de agua significativamente más bajo. Existen muchas formas para
concentrar líquidos, si bien las más utilizadas en el procesado de alimentos son:

Concentración por evaporación. Consiste en la eliminación del agua del alimento


por ebullición. Se lleva a cabo suministrando un flujo de calor (generalmente por
medio de vapor de agua) para vaporizar el disolvente y obtener una solución final
con el grado de concentración
Concentración por membranas. Solo dejan pasar ciertas moléculas, presentan un
gran interés en la industria alimentaria. Algunas de las membranas disponibles
separan las moléculas de agua de otros constituyentes de los alimentos líquidos,
con lo cual se consigue una concentración de los mismos. Otras membranas
pueden separar moléculas por tamaño, obteniéndose simultáneamente
concentración y fraccionamiento. Las técnicas utilizadas en esta concentración
son:
Ósmosis inversa.
Nanofiltración.
Ultrafiltración.
Microfiltración.
Crioconcentración. Es la concentración del alimento por congelación. Consiste en
la cristalización fraccionada del agua en hielo y eliminación posterior por
separación mecánica o lavado en columna. Por este método se consigue eliminar
agua del alimento sin dañar las propiedades nutritivas y organolépticas del
alimento, pero como contrapartida el coste de la operación es superior a otros
métodos y la capacidad de producción es inferior.
El principal problema de los tratamientos térmicos radica en su inespecificidad,
dado que, al tiempo que inactivan microorganismos y enzimas, producen una serie
de cambios químicos en los componentes de los alimentos cuyas consecuencias
son la pérdida de su calidad nutritiva, sensorial y funcional. Los tratamientos de
conservación de alimentos no térmicos son poco agresivos y tienen la ventaja de
ofrecer productos muy semejantes a los frescos, pero sin perder sus garantías de
seguridad alimentaria. Las técnicas más utilizadas son:

Altas presiones. Una de sus consecuencias es la reducción de los tratamientos


térmicos sustituyéndolos por otras técnicas de conservación que no tengan los
inconvenientes que estos presentan. El tratamiento por alta presión se realiza en
dos tipos de equipos en función del producto a tratar:
Tipo discontinuo. Normalmente se utiliza el tipo discontinuo para productos sólidos
o líquidos ya envasados.
Tipo semicontinuo. El tipo semicontinuo se utiliza para líquidos no envasados.
Campos eléctricos pulsantes de alta intensidad. Consiste en aplicar a los
alimentos fluidos un campo eléctrico en forma de pulsos de corta amplitud con una
duración de pulso entre unos pocos microsegundos y milisegundos. Los alimentos
pueden ser procesados a temperatura ambiente o a temperaturas de refrigeración.
Con el tratamiento con campos eléctricos pulsantes, el alimento se procesa
durante un periodo de tiempo corto y la pérdida de energía debida al
calentamiento de los alimentos es mínima.
Campos magnéticos oscilantes. Los campos magnéticos, en general, alteran el
crecimiento y reproducción de los microorganismos, incrementan la síntesis de
ADN, cambian la orientación de las biomoléculas y biomembranas celulares hacia
una dirección paralela o perpendicular al campo magnético aplicado. En general
los campos magnéticos pueden ser:
Campos magnéticos estáticos. Presentan una intensidad magnética constante con
el tiempo y la dirección del campo es siempre la misma.
Campos magnéticos oscilantes. Se aplican en forma de pulsos, invirtiendo la carga
en cada pulso y la intensidad disminuye con el tiempo, alrededor del 10% de la
intensidad inicial.
La conservación de alimentos mediante envasado en atmósferas controladas se
basa en la sustitución de la atmósfera que rodea el alimento por otra preparada
específicamente para cada tipo de producto y que inhibe el crecimiento de
microorganismos y ejerce un control sobre las reacciones químicas y enzimáticas
indeseables. Actualmente se está aplicando este método extensamente en los
denominados productos de cuarta gama (ensaladas y hortalizas troceadas y listas
para su preparación y consumo).

En la actualidad son cuatro las técnicas principales de envasado:

Envasado tradicional. El principal objetivo es preservar el producto del exterior,


evitando contaminaciones cruzadas con otros alimentos, manipuladores o el
ambiente.
Envasado al vacío. De forma muy general, esta técnica consiste en la eliminación
del aire que rodea al alimento, reduciendo por tanto degradaciones de este por
parte del oxígeno, así como dificultando el crecimiento de microorganismos. Es
uno de los métodos empleados para envasar productos como el café, arroz o las
especias.
Envasado en atmósferas controladas (EAC). En este tipo de envasado, el alimento
se encuentra rodeado de una atmósfera preseleccionada, cuya composición base
suele ser nitrógeno y dióxido de carbono. La composición de esta atmósfera
gaseosa se mantiene constante a lo largo del tiempo mediante un control
continuado.
Envasado en atmósferas modificadas (EAM). En este método se sustituye el aire
que envuelve al alimento por un gas concreto o una mezcla de gases. Solo que,
en este caso, la composición de gases se ajusta en el momento de envasar el
alimento y posteriormente, dependiendo del tipo de alimento y del material del
envase (si es permeable), esa composición se irá modificando con el tiempo.
Conclusión

Los problemas nutricionales del adolescente derivan de hábitos alimentarios


inadecuados como puede ser irregularidad en las comidas, consumo frecuente de
productos de preparación rápida o alto consumo de alcohol, también derivan de
trastornos en la conducta alimentaria y de los altos niveles nutricionales que se
necesitan en esta etapa.

Se debe saber que las calorías gastadas en nuestra actividad diaria deben ser
compensadas por la ingesta de alimentos. Una mayor ingesta de la necesaria se
depositará como grasa con el consiguiente aumento de peso y una menor ingesta
usará las reservas de nuestro cuerpo obteniéndose una reducción del peso.

A lo largo de la investigación y las encuestas realizadas para este trabajo, nos


fuimos dando cuenta que la mayoría de los adolescentes poseen desórdenes
alimenticios, que consumen gran cantidad de comidas fritas, que no tienen un
asesoramiento a la hora de comer, ya que no tienen dietas equilibradas y
generalmente no tienen idea de las calorías que consumen.

Podemos afirmar la hipótesis ya que los alumnos del colegio Don Bosco poseen
estos desordenes en su forma de alimentarse, y su principal problema es creer
que se alimentan bien y sin embargo no lo hacen, ya como pudimos analizar que
ellos consumen comidas fritas en su mayoría, lo que indica un deterioro en la
nutrición. Aunque también es un buen factor el hecho del consumo de vegetales,
ya que es un problema que sufren muchos adolescentes que se abstienen a la
hora de comer verduras y hortalizas.
Por último podemos afirmar que los adolescentes en general no se alimentan
bien y sería mejor para todos si acudiéramos al médico de vez en cuando para
que nos recete alguna dieta equilibrada y más placentera para el organismo.

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