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COVID-19 IMPACTO:

Violencia familiar, mayor riesgo de contagio, estrés: el impacto social


del coronavirus está afectando severamente a las mujeres, advierte la
ONU

Con las medidas de aislamiento, la tensión en los hogares crece, y el riesgo de


la violencia familiar aumenta para las mujeres, afirma la ONU.
ONU Mujeres explica que las medidas para frenar la propagación el covid-19 en
el mundo han tenido un impacto social que afecta “severamente a las
mujeres”.
El 70% de quienes trabajan en los sectores de salud y sociales son mujeres, y
“hacen el triple del trabajo de cuidados no remunerado en comparación con los
hombres”, informa ONU Mujeres.
Eso los pone en mayor riego de contagio, explica el organismo, pero además
muchas son madres y cuidadoras, lo que les puede generar un “profundo
estrés” porque están en la primera línea del combate de la pandemia, y tienen
otras obligaciones, indicó Phumzile Mlambo-Ngcuka, directora ejecutiva de
ONU Mujeres.
Además de la redoblada carga de responsabilidades y estrés, las mujeres son
mayoría entre los trabajadores informales, quienes no recibirán ayuda de los
gobiernos.
La ONU informa que las mujeres sentirán más fuerte los efectos económicos
del covid-19 precisamente por esto

Necesidades desatendidas
Otro de los retos que enfrentan las mujeres es la falta de recursos para sus
necesidades de salud.
“Otros brotes de enfermedades, como los de ébola y zika, nos dejaron la
experiencia de que estos sucesos desvían los recursos de los servicios que
necesitan las mujeres, pese al aumento de la carga de cuidados y a las
pérdidas en los medios de vida remunerados de las mujeres”, señala ONU
Mujeres, como anticoncepción y atención pre y postnatal. Lo mismo podría
pasar con el covid-19, advierten.
El coronavirus obligó al gobierno de Alberto Fernández a tomar una
serie de importantes medidas a modo de prevención y con el objetivo
de mitigar el impacto. Sin gradualismo, la gestión buscó un shock que
proteja al sistema de Salud. La sociedad tomó el mensaje y la
percepción positiva sobre el Gobierno aumentó. La voz de los
especialistas

En la última semana y media, el coronavirus se convirtió en el tema central de


la política nacional. Olvidados quedaron las problemáticas que agitaron la
agenda, tanto el tratamiento de las jubilaciones de privilegio, como el paro de
sojeros contra el aumento de retenciones en un 3 por ciento. Hasta la
renegociación de la deuda nacional con capitales extranjeros quedó en un
segundo plano.

En ese sentido, la comunicación y las medidas adoptadas por la administración


de Alberto Fernández tuvieron el objetivo de esquivar el gradualismo tomado
por países como Italia y España, que en los últimos días sufrieron cientos de
muertes diarias por la pandemia. De esa manera, a lo largo de los últimos cinco
días, Alberto lanzó una serie de medias que fueron acompañadas por las
gestiones provinciales. La política, se alineó para dar un mensaje a la sociedad
y la ciudadanía tomó nota de ello.

La pandemia se volvió el tema más relevante, social y políticamente. Por ello,


los pasos decididos por la Casa Rosada son seguidos de cerca y miden
constantemente el termómetro social ante la crisis. Con dicho
panorama, LaTecla.info conversó con especialistas en comunicación política y
encuestadores para evaluar la relación entre el Presidente y los argentinos en
el medio de una crisis sanitaria sin precedentes.

“En términos sanitarios el Gobierno desde el principio se mantuvo dinámico y


fue estableciendo medidas progresivas”, sostuvo el titular de Consultora
Circuitos, Pablo Romá, que remarcó que la crisis “afecto a un área que el
gobierno había puesto como central desde que asumió, que es salud junto con
desarrollo social”. Asimismo, Romá subrayó que “las medidas tienen buena
recepción y la postura del Presidente ayuda, está muy encima de la crisis. En
términos del manejo de la crisis, la percepción que hay sobre el gobierno es
positiva”.

Por su parte, Paola Zuban, codirectora de Zuban & Córdoba asociados, remarcó
a este medio que “las sociedades votan líderes que consideran capaces de
conducir un Gobierno y por tanto, los destinos de un país no solo en los
momentos de estabilidad sino, y principalmente, en momentos críticos. El
presidente tuvo un comienzo de mandato complejo por la crisis económica y
ahora por la pandemia. Esos eventos, hasta ahora están evidenciando que su
conducción y las acciones de Gobierno están potenciando su liderazgo”. Y
detalló: “De acuerdo a nuestra última encuesta, más del 60% de los argentinos
considera que la información y las actitudes del gobierno en torno al
coronavirus son suficientes y positivas”. En ese sentido, Zuban remarcó que “la
imagen positiva, no solo no ha caído, sino que ha crecido unos puntos con
respecto a las mediciones anteriores al coronavirus”.

En la misma línea, se expresó Analía del Franco, sostuvo que “en general, la
sociedad está tranquila, la gente está sintiendo que se toman decisiones
necesarias. No es que lo va a favorecer, pero de alguna manera el rumbo
elegido ha caído bien en sectores que no lo han votado. Sobre todo la foto de
Kicillof, Fernández y Larreta, cuando el Frente de Todos suele ser apuntado
como irracional. La gente se siente acompañada, protegida y cuidada”.

En líneas generales, los especialistas en comunicación política sostienen que


las medidas adoptadas por Alberto Fernández contra la pandemia cuenta con
el acompañamiento social y mejoran el posicionamiento del Gobierno.

 La economía y la sociedad en la crisis

“En términos económicos el impacto es más incierto porque estamos frente a


una crisis global muy fuerte. Me parece que las medidas que tomó el Gobierno
para mantener el nivel de actividad económica son medidas necesarias para
enfrentar la crisis”, sentenció Romá. Sin embargo, abrió una puerta a la
incógnita y abrió el juego: “me parece válido pensar si estás medidas (NdR: de
reactivación) se podrían haber tomado en el inicio de la gestión”.

A su vez, Zuban remarcó que “sin hacer futurología, esta situación puede tener
efectos positivos y negativos”. De esa manera, en la escala positiva remarcó
que “puede reafirmar su liderazgo, acercar a segmentos de votantes que no lo
votaron, acortar las distancias en su intensión de cerrar la grieta. Para eso
cuenta con la ventaja de poder adelantarse a los tiempos de Europa y
coordinar acciones que moderen el impacto del coronavirus en Argentina”.

Mientras que en lo referido al posible andar negativo, el factor economía es


central. “Argentina se encuentra en medio de la negociación de su deuda y
debe destinar recursos a paliar la situación provocada por la pandemia.  Las
acciones que tome el presidente serán decisivas para que los efectos
económicos sean menos malos, pero los habrá por nuestra propia debilidad y
por un contexto mundial recesivo”, explicó Zuban.

Por último, señaló que: “de la síntesis de esos factores dependerá el futuro
liderazgo político y éxito de gestión del presidente”.

 Comunicación en la pandemia

“Hay aciertos y errores en la comunicación gubernamental de riesgo que está


llevando adelante”, sostuvo la especialista Zuban. En ese marco, consideró que
“debe mencionar un sistema integrado, actualizado y eficiente de
comunicación con información unificada y jerarquizada con la población, como
las redes sociales oficiales y que no solo informe sino que brinde servicio en
serio. Por el momento todas las redes y  servicios están colapsados”.

Así, sostuvo que Alberto Fernández “no debe, por ese motivo, dar entrevistas
exclusivas y sí informar en conferencia de prensa. Tiene una fortaleza en el
concepto que tiende a convertirse en su mito de gobierno, la solidaridad”.

DENGUE. IMPACTO
El impacto económico del dengue: cada paciente cuesta entre $
14.000 y $ 21.000
Un estudio realizado durante una epidemia muestra cuánto sale la atención y
lo que se pierde por
La fiebre te tira a la cama. No te podés levantar. La cabeza va a explotar.
Cuando por fin el termómetro te da un respiro, empiezan los dolores en el
cuerpo de la enfermedad conocida como “quebrantahuesos”. Los
padecimientos no terminan allí. Luego aparece una erupción cutánea que
genera una comezón insoportable.

Los testimonios de quienes sufren en carne propia el dengue, patología


transmitida por el mosquito Aedes aegypti, dejan en claro que es una
enfermedad que en muchos casos paraliza a una persona durante varios días.
Incluso la recuperación puede extenderse más de lo que indican los manuales
médicos.

Esa discapacidad, relacionada a la limitación para hacer actividades con


normalidad, es uno de los impactos más importantes que nos causa el dengue.
Se suman los costos de asistencia a los pacientes.

Un estudio realizado por especialistas en economía de la salud permite inferir


que en la actualidad cada paciente con dengue le cuesta al sistema más de
$14.000.

El dato surge de un análisis del impacto económico que tuvo la epidemia de


dengue de 2009 en el país, con 27.000 casos notificados. El trabajo se hizo en
el Área de Economía de la Salud del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria
(IECS). Uno de los objetivos fue dimensionar cuánto nos cuesta un brote
epidémico y, de esa forma, ayudar a tomar conciencia sobre la importancia de
que toda población participe activamente en el control del mosquito transmisor
del virus.

El investigador Joaquín Caporale, licenciado en Economía, fue uno de los


autores del trabajo que se hizo a partir de la experiencia vivida en el país
durante 2009. Ese año, el costo social del dengue fue de entre 6 y 9 millones
de dólares. Un cálculo para los casi 2.000 casos informados oficialmente este
año arroja un gasto de entre 28 y 42 millones de pesos, en promedio. Eso sin
tener en cuenta que en la actualidad la mayoría de los diagnósticos ya no se
comprueba por laboratorio sino por el análisis clínico que realizan los médicos.
Los expertos creen que ya son más de 4.000 los pacientes que tuvieron la
enfermedad transmitida por el Aedes.

El estudio

Caporale detalla que se consideraron los costos médicos para el tratamiento de


las personas afectadas y los costos de oportunidad de aquellas personas que
dejaron de trabajar o estudiar a causa de la enfermedad. Para la determinación
de los valores se hicieron encuestas en hogares de todo el país, donde
habitaban personas que habían padecido la enfermedad durante la epidemia.
Las regiones del norte argentino soportaron la mayor carga económica (más
del 90% de la carga total) en 2009. Para todas las regiones, el costo social de
un caso de dengue representa más del 40% de la remuneración neta mensual
promedio, aclaró.

Por regiones
El estudio es tan detallado que calcula desde el dinero que se invierte en
calmantes –por ejemplo el paracetamol-, las consultas médicas y las
hospitalizaciones hasta los análisis de laboratorio. Se tuvieron en cuenta los
precios en las distintas regiones y, además, las necesidades de los diferentes
casos: dengue leve o dengue grave, que necesita internación, resaltó Caporale.

Aproximadamente cada persona con dengue implica un costo de entre unos


222 y 333 dólares. En pesos, eso significa hoy entre unos $14.000 y $21.000.
La diferencia no depende del sistema que preste el servicio (público o privado),
sino de si se utiliza un medicamento en lugar de otro o se solicita alguna otra
prueba diagnóstica para cada caso.

La mitad de ese impacto económico está dado por los costos del tratamiento
médico. La otra mitad se la lleva el ausentismo laboral (en mayor parte) y el
ausentismo educativo. Del análisis también surge que el 80% de los casos de
dengue recibe atención ambulatoria y el 9% queda internado.

La epidemia de dengue en Tucumán alcanzó la cifra de 181 casos confirmados


ayer. Si tomamos en cuenta el estudio de costos, eso indica que en la provincia
el impacto económico es hasta ahora de entre 2,5 millones y 3,8 millones de
pesos.

Todavía quedan muchos casos en estudio que podrían confirmarse en las


próximas horas. La gran mayoría de los pacientes (177) adquirieron la
enfermedad en Tucumán. Solo hay cinco casos importados. “El foco principal
de los casos sigue siendo San Miguel de Tucumán. La mayoría de los infectados
está con tratamiento ambulatorio y muchos pacientes ya fueron dados de alta.
Un pequeño porcentaje está internado, muchos por precaución. A veces por
razones sociales, porque no hay quién los cuide en la casa”, detalló el director
de Epidemiología, Rogelio Cali.

Además de la atención médica a los pacientes con dengue y de los días de


aislamiento, hay que sumarle los trabajos que se hacen en las zonas con casos
sospechosos: tareas de fumigación y concientización en nueve manzanas a la
redonda, distribución de repelentes y limpieza de espacios comunes. Cali
insistió en que no debemos olvidarnos del mosquito. Llamó a los tucumanos a
sacar los cacharros que puedan acumular agua en sus viviendas, a limpiar los
patios, canaletas, tanques de agua, e incluso los bebederos de las mascotas.
“Con esto se logrará disminuir considerablemente la densidad de Aedes”,
explicó. También pidió usar repelente, poner telas mosquiteras en ventanas,
cunas y coches de bebés, usar ropas largas, utilizar tabletas y espirales, sobre
todo en horario pico (al amanecer y al atardecer).
El dengue: la otra epidemia que ya cuenta con más de 1700 personas
infectadas
Ya son siete los muertos en la Argentina. Mientras se aplica la cuarentena
obligatoria por el COVID-19, los casos de infectados por el virus que transmite
el mosquito Aedes Aegypti aumentan de manera exponencial.
Aunque en la agenda mediática se discute hasta el cansancio cuáles son las
medidas para protegerse del Coronavirus, la Argentina ya contabiliza 1743
casos de personas con dengue, según el último boletín epidemiológico
publicado por el Ministerio de Salud de la Nación. Sin embargo, los datos
oficiales abarcan hasta la fecha del 2 de marzo, por lo que se estima que la
cifra es mucho más alta. Desde que comenzó este nuevo brote murieron siete
personas a causa de la enfermedad. 
Esta situación se ve generalizada en toda la región: Brasil ya cuenta con más
de 530 mil casos, Paraguay con 140 mil y Bolivia con 44 mil. En el año 2019 se
registró un incremento en la tasa de infectados en el Cono Sur que superó a la
epidemia anterior de 2015 y 2016.
Si bien la tasa de mortalidad de les infectades por el dengue es baja -0,49% en
2019-, el impacto social que genera es enorme. Dado que el mosquito vector
se cría en el agua estancada, las zonas más vulnerables y precarias son las
más afectadas. 
“Las condiciones en las que vive la gente son propicias para el dengue porque
viven hacinadas”, comentó a Notas Julián Pavese, médico del Centro de Salud y
Acción Comunitaria (CeSAC) número 35, en la Villa 21-24.
Si bien el aumento de casos de pacientes infectados es alarmante, la situación
de los CeSAC de Capital Federal continúa siendo precaria. “Donde trabajo yo la
sala de espera no tiene ventilación y los consultorios de ninguna manera están
preparados para mantener una distancia de un metro entre personas. Entonces
tenemos que inventar una medida -porque nadie nos dijo que hacer- que es
hacer lo que podemos en la calle y lo que no, tratar de que la gente ingrese”,
graficó el profesional de la salud. 
Por su parte la periodista misionera Lucía Sabini contó que en su provincia “las
zonas pobres son las más afectadas”, ya que el acceso a la salud es más
escaso. Además, agregó: “Cuanto peor estás físicamente, cuanto más débil
esté tu sistema inmunológico, peor te va a hacer”.
Además destacó que si bien todos los años hay casos de dengue en Misiones,
“este año el brote fue mayor”. Y aseguró que los números son más altos que
los oficiales. “Conozco gente que tuvo o tiene dengue y no le quisieron hacer
los estudios”, sostuvo.
Pavese detalló que, si bien se busca prevenir que no colapse el sistema
sanitario por el coronavirus, no sucede lo mismo con el dengue y que por eso
ni siquiera llegan a detectar todos los casos. “Tiene que haber un circuito
donde la gente se atiende en los centros pero se tiene que sacar sangre y si
bien lo podemos hacer acá, la sangre tiene que viajar hasta el laboratorio del
hospital”, comentó y añadió: “Eso supone que alguien venga, la busque y
traiga los resultados”.
“Aparte de eso, se supone que habría que hacer un control del peridomicilio de
nueve manzanas alrededor, cosa que es imposible y mucho más en una villa,
no hay manera de hacer lo que dicen las guías que es fumigar todas esas
zonas porque no están los recursos necesarios”, completó.
Finalmente recordó que “como pasa con cualquier epidemia, los pacientes
comunes siguen existiendo”. “Uno sigue atendiendo un montón de gente por
otras cuestiones. Esto es una suma y no suele haber refuerzos de personal”,
concluyó.
TRIADA EPIDEMIOLÓGICA:

La triada epidemiológica es un modelo que permite evaluar la causalidad y


las interacciones de los agentes que propagan una enfermedad infecciosa. La
triada es una metodología que caracteriza a las enfermedades infecciosas,
debido a que identifica la interacción entre el agente ambiental, virus y
huésped.

Los estudios de naturaleza epidemiológica se centran en determinar la


causalidad, la trasmisión, los registros clínicos históricos, para conocer los
factores ambientales que en interacción con el virus crean un entorno para la
reproducción de la enfermedad infecciosa en el huésped.


Cada enfermedad epidemiológica es diferente, por lo cual, el entorno que la


soporta es complejo y puede variar para crear el ambiente propicio para
producir la enfermedad.

Los componentes que integran la triada epidemiológica pueden variar de tal


manera para generar la interacción necesaria entre el medio ambiente, virus y
huésped para que la enfermedad tenga un ambiente propicio para su
proliferación.

Componentes de la triada epidemiológica

Conocer la interacción de los componentes que integran la triada


epidemiológica permite identificar la causalidad de la enfermedad infecciosa.
Toda enfermedad demanda un entorno de interacción único y propicio entre
los factores, clima ambiental, virus y huésped para el crecimiento y
propagación del virus.

La identificación oportuna de la causalidad y de la interacción entre los


factores que componen la triada epidemiológica permite integrar medidas
oportunas para la prevención y control de la enfermedad.

Agente

Es un virus, bacteria, parásito o microorganismo patógeno e infeccioso. El


agente es el microorganismo que al habitar al huésped en el entorno
adecuado, causa la enfermedad.

El agente por sí solo no causa necesariamente la enfermedad, eso dependerá


de las condiciones de interacción entre el resto de los componentes de la
triada epidemiológica, como lo son; el huésped y el clima ambiental.
Existen algunas características que el agente debe cumplir para desarrollar
una infección en el huésped, entre ellas se encuentra:

La dosis de partículas o microorganismos infecciosos que aumentan la


probabilidad de producir la enfermedad en el huésped, la capacidad de
acceder, crecer y reproducirse en el huésped, la supervivencia a la respuesta
inmunológica del huésped, entre otras.

Clima ambiental o medio ambiente

El medio ambiente, se refiere al entorno adecuado que necesita el agente o


microorganismo para desarrollar la enfermedad en el huésped. Las condiciones
ambientales, son un componente fundamental para el crecimiento y
propagación de enfermedades.

Las condiciones ambientales, pueden dividirse en factores físicos factores


biológicos y factores socioeconómicos.

Factores socioeconómicos

Los factores socioeconómicos, afectan al huésped y generan las condiciones de


interacción necesarias para el desarrollo de la enfermedad, entre ellas se
encuentran: el hacinamiento, acceso a los servicios públicos, acceso a los
servicios de salud o las condiciones de insalubridad, entre otras.

Factores físicos

Entre los factores físicos resaltantes, se encuentra, el clima ambiental, la


geología, fauna, flora, ecosistema, y zonas geográficas.

Factores biológicos

Los factores biológicos se conforman por agentes como insectos trasmisores de


enfermedades, contaminantes ambientales.
Huésped

El huésped, es el ser humano donde crece, y se reproduce el microorganismo


que causa la enfermedad. Existen múltiples factores que el ser humano debe
cumplir para crear el ambiente adecuado para que se produzca la enfermedad.

Estos factores de riesgo, aumentan significativamente la exposición y la


susceptibilidad para generar las condiciones necesarias para alojar al agente
patógeno dentro del organismo.

Entre los factores relevantes, se encuentra: sexo, raza, respuesta inmune,


consumo de sustancias, nutrición, genética, anatomía, entre otras.

Trasmisión de la infección

La triada epidemiológica permite identificar la causalidad de la enfermedad


infecciosa. La trasmisión de la infección puede ocurrir de diversas formas.

Trasmisión por vectores

Existen vectores que se encargan de transmitir los agentes infecciosos de un


ser humano a otro. Forman parte del proceso, pero no causan directamente la
infección.

Los mosquitos, las garrapatas, gusanos, moscas, son algunos de los vectores
que trasmiten enfermedades. Los vectores son causantes de la trasmisión de
enfermedades de un huésped a otro.

Una vez que el microorganismo patógeno o agente abandona a su huésped es


trasladado por un vector hasta otro huésped con condiciones de susceptibilidad
adecuadas para reproducir la enfermedad.
Según un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (2014), las
enfermedades trasmitidas por vectores a nivel mundial representan un 17 %
del total de las enfermedades infecciosas.

Transmisión directa

Se produce por la transmisión del agente de huésped a huésped, donde el


agente abandona por un canal de salida a un huésped e ingresa a otro por un
conducto de entrada. La transmisión se genera por el contacto físico directo de
un huésped infectado con un huésped sano.

Los contactos sexuales, besos, tacto, secreciones, fluidos, heridas son algunos
de los mecanismos de transmisión directa de las enfermedades infecciosas de
un huésped a otro.

Otro factor: el tiempo

El tiempo es otro factor fundamental a identificar en el proceso infeccioso. El


tiempo de incubación puede variar dependiendo del agente patógeno y su
interacción con el clima ambiental y el huésped.

El tiempo se refiere al curso y duración de la enfermedad en el huésped. En las


enfermedades infecciosas, el tiempo es un factor que se debe tomar en cuenta
para determinar en cual etapa del proceso infeccioso se encuentra el huésped.

Una vez que el agente entra en el huésped, tarda un tiempo de incubación


específico hasta la aparición de los primeros síntomas que señalan la presencia
de la enfermedad. El factor tiempo, es importante para determinar la curva
epidémica de la enfermedad, es decir, muestra los niveles de peligro o
recuperación del proceso infeccioso.
La presencia de todos los componentes de la triada epidemiológica permite
crear el entorno adecuado para que un agente patógeno tenga las condiciones
para reproducirse dentro del huésped y desarrollar una enfermedad infecciosa.

Para el control de las enfermedades infecciosas, los epidemiólogos se centran


en la modificar o alterar algunos de los componentes de la triada
epidemiológica para controlar la propagación de la infección.

Un componente de la triada por sí solo no es causalidad suficiente para la


reproducción de una enfermedad infecciosa. Sin embargo, al sumarse el resto
de los factores se crea un entorno propicio para la reproducción y trasmisión
de epidemias.

La triada epidemiológica es una metodología utilizada para identificar la


causalidad de las infecciones, el conocimiento de la interacción de sus
componentes permite controlar y prevenir los procesos infecciosos.

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