Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Así para la UNAD, la educación a distancia con moda lidad virtual en Ambientes Virtuales
de Aprendizaje (AVA), reconoce que el centro de aprendizaje es el estudiante, responsable de la
gestión de su formación a partir de la apropiación crítica de la realidad, del desarrollo de su
potencial de aprendizaje, de su autonomía y autogestión formativa. Así mismo, la organización
educativa se encarga de construir d iseños curriculares pertinentes y flexibles, los cuales se
entregan a los estudiantes utilizando los medios, las mediaciones y los mediadores cognitivos. Es
por ello que el modelo pedagógico de la organización, está fundamentado en tres tipos de
aprendizaje: autónomo, significativo y col aborativo que interactúan y se realimentan con cada una
de las actividades académicas que se proponen, incorporando elementos propios de los AVA,
reconociendo diez dimensiones que viabilizan el proceso educativo del sujeto lo cual posibilita y
favorece la construcción del conocimie nto. Las dimensiones son: (a) las e– mediaciones; (b) los
e–mediadores; (c) los e–medios ; (d) el e–estudiante y (e) la e–evaluación,
(f) e-curriculo, (g) e-comunidad, (h) e-investigación, (i) e-bienestar y (j) e-calidad. En la Figura 1
se muestra la interdependencia e interrelación en tre cada una de ellas.
Así mismo, al hablar de evaluación de los aprendiza jes implica necesariamente tomar en
cuenta las concepciones de currículo y aprendizaje, en donde los actores del proceso: el docente,
el estudiante y los contenidos, interactúan de tal modo que, la evaluación del aprendizaje guarda
coherencia con aquellos conceptos vinculados a las diversas perspectivas del conocimiento
surgidas en la dinámica histórica de la investigación social (Mella, 2009).
Este documento tiene como propósito presentar a la comunidad académica los lineamientos
de la e–evaluación para la UNAD, artic ulada al e–MPU tomando como referentes la teoría del
constructivismo social y los paradigmas critico social y ecológico contextual, como bases teóricas
que fundamentan el Modelo Pedagógico Unadista, revisando sus características, principios, los
lineamientos curriculares y la relación con el desarrollo y la evaluación de competencias. Estos
lineamientos son institucionales y son de obligatoria observancia para los programas de grado y de
postgrado; esto a la necesidad de mantener los lineamientos del PAPS, las dimensiones del e–
MPU, haciendo realidad la mis ión y la visión institucionales que propenden por un servicio
académico de calidad.
Por lo tanto, para la UNAD los propósitos de la e–e valuación del aprendizaje son:
- Diseñar estrategias para crear una cultura de pensamiento que anime al estudiante a pensar
crítica y creativamente.
- Coadyuvar al estudiante para que utilice el conocimiento en pos de resolver problemas
inspirados en la creatividad y en la búsqueda de cambios estructurales.
- Convertir la evaluación continua como parte integra l del currículo, para que ella refuerce
al estudiante sobre su proceso formativo.
- Diseñar interacciones didácticas múltiples para reforzar diversos modos de aprendizaje.
Este documento tiene tres capítulos, los que permiten establecer los lineamientos para la
elaboración de la e–evaluación del aprendizaje en c ada uno de los cursos en articulación con la
propuesta curricular formativa, el modelo e–MPU, la interacción didáctica y que debe organizar el
director de curso, conjuntamente con su red de docentes. Se evidencia en cada una de las aulas
académicas de grado y posgrado desarrolladas bajo el concepto del AVA, fundamentalmente en el
entorno de evaluación y seguimiento.
Ante el compromiso que tienen las instituciones educativas de brindar educación de calidad,
la evaluación es fundamental ya que le pro porciona al sujeto educado una valoración clara,
completa y oportuna de sus aprendizajes, además de ser una evidencia del cumplimiento de éste
derecho a la sociedad. Por ello, la evaluación también es de calidad cuando es técnicamente
elaborada para que sea válida, fiabley creíble; cuando promueve el mejoramiento del aprendizaje,
sugiere la reflexión sobre el proc eso, es equitativa y justa al brindar oportunidades de demostrar a
las poblaciones de estudiantes heterogéneas las competencias al ser conocida desde el inicio del
proceso de aprendizaje.
Poggy (2008) establece que el modelo de evaluación que se diseña para cada proyecto
educativo se fundamenta en los planteamientos teóri cos y metodológicos establecidos por parte de
la institución educativa. Así, evaluar es la lec tura que hace un sujeto evaluador sobre lo evaluado
(un objeto, proceso o resultado) para pronunciarse sobre esa realidad, utilizando unos referentes
previos que le ayudan a construir un juicio acertado. Esto muestra que evaluar suele ser una acción
subjetiva que requiere acuerdos prev ios entre evaluador y evaluado para que sea relativamente
eficaz. Este autor recomienda que en los procesos de evaluación se tenga una visión representativa
del objeto a evaluar, se disp onga de una visión holística de su desarrollo histórico y del proceso
para dar cuenta de logros y dificultades, producir conocimientos del proceso y de los resultados
para su mejoramiento, asegurar su validez y confiabilidad, considerar los actores, los destinatarios
y propósitos. Con lo anterior, es posible asegurar educación y evaluación de calidad, optimizando
el aprendizaje.
Para la UNAD la e–evaluación es uno de los elemento s esenciales del e–MPU, busca
favorecer el aprendizaje autónomo en los estudiante s, considerado como una experiencia vital,
intelectual y cultural que parte del reconocimiento de la realidad personal y social para realizar
una profundización de conceptos, procedimientos y v alores para su posterior aplicación en la
solución de problemas cotidianos, de formación y de promoción del desarrollo humano. Este se
acompaña con procesos de aprendizaje colaborativo para concretar saberes y construir comunidad
que produzca saberes significativos partiendo de conocimientos previos y vivencias propias de
quienes participan del aprender a aprender (UNAD, 2011). Por ello, la e–evaluación se constituye
en una herramienta que le va a permitir a la institución dar cuenta de la calidad del proceso
formativo, de la calidad de la propuesta curricular, de los materiales utilizados en el proceso de
aprendizaje, de las interacciones didácticas promovidas en cada una de las aulas y de los mismos
instrumentos de evaluación utilizados pa ra valorar los logros de los estudiantes.
La Institucionalidad de la Evaluación
Así mismo, la e–evaluación del aprendizaje se conci be como una estrategia que acompaña
el aprendizaje del estudiante y genera saberes pedagógicos para el docente; es inherente al proceso
formativo personal que permite el aprendizaje para toda la vida, la autoconstrucción individual y
colectiva, el logro d e la autonomía mental, ética, intelectual y moral. Por lo anterior, aunque se
centra en el estudiante, es concebida por el docente quien utiliza múltiples mediaciones
tecnológicas para fomentar aprendizajes efectivos, significativos, solidarios y colaborativos para la
construcción de saberes (UNAD, 2011).
Con respecto al paradigma crítico–social, Galeano ( 2005), considera que hace parte de
una visión integradora, política, social, cultural y económica; incluye tanto lo afectivo y lo
actitudinal como lo cognitivo. Es un estilo curricular versátil, abierto, susceptible de
transformación y mejoramiento permanente de acuerdo con las realidades y circunstancias del
contexto. Permite que los estudiantes vivan la tensión del co nocimiento sin evitar que se reflejen
las contradicciones y las situaciones problémicas, reconociendo que el conocimiento se
construye desde posiciones reflexivas, equilibrando intereses distintos que en el aula virtual se
evidencian mediante opiniones distintas que hay que aprender a respetar y a debatir desde la
argumentación y la palabra. El docente define el ca mpo de trabajo, la metodología y la evaluación
desde la caracterización de la situación problémica, la piensa y organiza en términos amplios
ofreciéndole al estudiante un campo de aprendizaje donde explore, descubra, escudriñe e investigue
la situación problémica. Los estudiantes acogen la situación que desean inve stigar y profundizar y
podrán replantear el problema o plantear uno nuevo. El docente debe anticipar los posibles caminos
que pueden tomar los estudiantes para preparar con antelación apoyos didácticos, bibliográficos y
acciones que puedan ypermitan explorar aún más allá de lo propuesto por el docente. La e–
evaluación recogerá esa dinámica productiva en la gestión de conocimiento para dar cuenta de los
logros alcanzados por el estudiante y su comunidad de aprendizaje.
Finalmente, el enfoque crítico–social desde la pers pectiva de Morales (s.f.) es aquel que
describe las demandas del entorno y las respuestas de los agentes a ellas, así como los múltiples
modos de adaptación. A nivel educativo, este paradi gma estudia las situaciones de aprendizaje y los
modos como responden a ellas los individuos involucrados en el proceso, para interpretar las
relaciones entre el comportamiento y el entorno. Su metáfora básica es el escenario y se preocupa
sobre todo las interrelaciones persona–gru po–medio ambiente. El aprendizaje contextual y
compartido sería una de sus principales manifestaciones. En este sentido el contexto, como conducta
vivenciada y significativa para el sujeto, debe ser incorporado al aula y favorecer el aprendizaje
significativo. De este modo el proceso de enseñanza–aprendizaje no es sólo situacional, sino
también personal y psicosocial. El aprendizaje compartido socializador (Vygotsky, 1979) resulta
importante para este paradigma. De la misma manera, Schuman (1996) concreta más esta unidad de
análisis cuando afirmaque se centra en el ecosistema del estudiante, los medios, la mediación, el
mediador, su instituci ón educativa y la comunidad que enmarca el entorno.
Ahora bien, en el modelo e – MPU, el desarrollo de los aprendizajes se hacen dentro del
ambiente virtual de aprendizaje (AVA) entendido como:
Contexto integrado, integral y holístico para la gestión del aprendizaje, compuesto por un
conjunto de entornos de interacción e interactivida d sincrónica y asincrónica, que permite
a los actores educativos aumentar el uso flexible de estrategias y recursos didácticos, lo
cual optimiza los recursos educativos (entre los cuales se encuentra también el tiempo de
estudio) y mejora los resultados del trabajo académico individual y colaborativo de los
estudiantes (UNAD, 2011, p. 67).
Sin embargo, la unidad objeto de e–evaluación corre sponde al curso académico o unidad
curricular de formación diseñada pedagógica y didácticamente para la generación de procesos de
aprendizaje en ambientes virtuales y de la gestión del conocimiento disciplinar e interdisciplinar, en
el cual se integran y articulan las estrategias formativas, las actividades didácticas y evaluativas, y
las interacciones y procesos de comunicación pedagógica entre docentes y estudiantes, contenidos
las estrategias didácticas y los recursos para el desarrollo de las actividades individuales y
colaborativas (UNAD, 2013a).
Como documentos base de cada curso está el protocol académico o la carta de presentación
institucional del curso, que contiene información pública relacionada con los aspectos relevantes
de su estructura, desarrollo y evaluación. Integrado por los siguientes componentes: Ficha técnica
del curso. Justificación. Contenidos. Estrategia de aprendizaje. Estructura de evaluación del curso
y Fuentes docume ntales. Otro es el syllabus, una herramienta didáctica que presenta la estructura
de un curso y orienta al estudiante en relación a las características, intencionalidades, contenidos,
estrategias, actividades, medios, recursos didácticos, esquema de evaluación y calificación, a la vez
que establece las interacciones formativas: estudiante–mediadores, estudiante–estud iante,
estudiante–contenidos y estudiante– medios de manera pedagógica y didáctica que facilita los
procesos de aprendizaje, la realización de estrategias de acompañamiento, seguimiento, evaluación
y realimentación por parte del docente al estudiante (UNAD, 2013a).
La e–Evaluación en la UNAD
a) Eticidad: consiste en la responsabilidad tanto moral como profesional del docente para el
diseño de estrategias pedagógicas, didácticas y evaluativas en el desarrollo y seguimiento del
proceso formativo.
b) Significatividad: está referido a la correlación de sentido y coherencia entre el diseño de los
procesos formativos por parte del docente con respecto a las significaciones e
intencionalidades de las experiencias del estudiante en su mundo cotidiano, a la pertinencia de
la formación profesional que define la instituci ón y a las demandas de la sociedad.
c) Objetividad: es la correlación sistémica entre las intencionalidades formativas, los contenidos
curriculares y el proceso de evaluación de un determinado programa, con respecto al diseño de
condiciones, dispositivos y recursos en el desarrollo de experiencias de aprendizaje y de
evaluación.
d) Ecologicidad: está ligado a la economía pedagógica de los procesos de evaluación en la que
se correlacionan de manera coherente y pertinente los ambientes virtuales de aprendizaje, los
recursos y dispositivos tecnológicos, además de las actuaciones de los diversos agentes del
proceso educativo, con los procesos de formación in tegral y autónoma (UNAD, 2013a).
Recursos para la e–evaluación del proceso de aprend izaje. Para el desarrollo del
proceso de evaluación del aprendizaje se podrán utilizar algunos de los siguientes recursos,
dependiendo de la tipología del curso académico:
a) Quices en línea.
b) Lecciones evaluativas en línea.
c) Foros colaborativos sincrónicos y asincrónicos.
d) E-portafolio.
e) Recursos para trabajo colaborativo (wiki, blog, talleres, seminarios, webquest, entre otros).
La información de retorno a las actividades evaluat ivas debe entregarse al estudiante entre
el día uno (1) y diez (10) contados a partir del cierre de la actividad y para las actividades de
realimentación automática se entregará dentro delos cinco (5) días posteriores al cierre de la
misma. De igual manera, la realimentación a los pro cesos del trabajo colaborativo por parte del
docente será de carácter permanente y se realizaráutilizando los recursos tecnológicos establecidos
para su desarrollo. Aplica para los periodos académicos regulares. Para los periodos
intersemestrales el tiempo para suministrar la información de retorno dada por el docente será
proporcional al número de semanas de los cursos regulares.
La evaluación no tiene una teoría propia sino que s e articula como un procedimiento
riguroso, técnico y sistemático al proceso de aprendizaje con el propósito de valorar lo que se
espera del trabajo académico realizado en interactividad e interacción del estudiante–docente–
contenido principalmente. Así, en la relación apren dizaje–evaluación es necesario establecer
propósitos que corresponden a cómo se entiende al a prendizaje. La Figura 2, resume la
concepción de aprender que propusieron el conductis mo, el cognitivismo y el constructivismo.
Doyle (1977) analizó las relaciones que regulan las respuestas de los estudiantes de
docencia cuando están atendiendo una clase. Es decir, cuáles son los factores del entorno escolar
que afectan la respuesta o la actividad realizada dentro de la clase. Así, pudo establecer como
características la multidimensionalidad en sus propósitos, la simultaneidad de diferentes procesos
ya sean individuales y o colectivos y la impredictibilidad de los resultados obtenidos durante el
desarrollo del trabajo en el aula. Estas características ayudan a establecer un diseño eficaz del
ambiente de aprendizaje que establezca las demandas requeridas para el logro de un
propósito formativo específico por parte de los est udiantes y de apoyo por parte del docente. Por
ello recomienda tener habilidades de agrupación de contenidos y de eventos en segmentos de
tiempo, diferenciación de los mismos para lograr ap rendizajes significativos, manipular eventos
diferentes al mismo tiempo para lograr su integración, el control del tiempo programado y rapidez
en la verificación y juzgamiento de las act ividades realizadas por el estudiante. Así, el docente
tiene una experticia para integrar la profundidad demandada en el aprendizaje con el tiempo
propuesto para lograr los propósitos de apre ndizaje previamente diseñados y dar el soporte
requerido para su logro.
La ambigüedad de una tarea y su riesgo se puede ent ender mejor de si la tarea se encuentra
bien estructurada o poco estructurada. En la primera, las instrucciones están bien definidas lo
mismo que el procedimiento para resolverlo y definiendo un producto establecido. Para el segundo,
las opciones de solución deben ser creadas o diseñadas exprofeso (Montealegre, 2007). Así, para la
UNAD este paradigma regula las interacciones que permiten construir la comunidad académica
dentro del curso facilitando eldesarrollo del trabajo colaborativo.
Se puede caracterizar a la tarea de evaluación como una actividad para: (a) Promover el
aprendizaje significativo. (b) Evidenciar la construcción del saber, interpretaciones, significados y
aplicaciones. (c) Valorar el esfuerzo de compilación, interpretación, reconstrucción, asimilación,
aplicación y transferencia del saber i ndividual y en grupo. (d) Estimular la aplicación progresiva
de saberes. (e) Ser parte est ructural del proceso de enseñanza y aprendizaje. (f) Desarrollar lo
metacognitivo en el aprender a aprender y aprender a pensar. (g) Ser diagnóstica, formativa,
formadora y final. (h) Requerir de información de retorno permanente al proceso y a los productos.
El PAPS indica que todas las competencias deben cumplir siete características a saber:
Son aprendizajes, dominios que las personas construyen gracias a los recursos que
poseen, a las experiencias educativas, a las oportunidades de ejercitación y a las demandas de su
contexto. Se adquieren en un contexto disciplinar y de un entorno físico, político, histórico,
cultural y lingüístico específico.
Las competencias, requieren para su adquisición que el individuo cuente previamente con
capacidades, conocimientos, rasgos de personalidad, actitudes y valores. También necesitan
recursos del contexto, como redes de información, r elaciones, oportunidades y necesidades;
recursos cognitivos, para la adaptación de las mism as a diferentes entorno, en la realización de
tareas complejas, exigentes y poco rutinarias.
Son dominios evaluables. Por ello, si las competencias son observables a través de los
desempeños, pero estos no reproducen totalmente la competencia, estas deben evaluarse más allá del
desempeño. Esto significa que además hay que tener presente los conocimientos empleados, el
acierto en la selección de los procedimientos, l os comportamientos asumidos, los valores puestos en
acción, las actitudes, el control de emo ciones y el aprovechamiento de los recursos que ofrece el
medio. Pero si las competencias representan un vínculo entre los rasgos individuales y determinados
comportamientos, se identifican algunos rasgos indicadores de competencias. Si las competencias
son dominios que se aprenden y se expresan en contextos específicos, deben ser evaluadas en los
mismos contextos en que se han aprendido y pueden expresarse, al menos en condiciones de
simulación m uy parecidas a las de los contextos iniciales. Conviene identificar distintos niveles de
gradación, esto es de dominio de la competencia, con el fin de que cada aprendiz pueda llegar al
límite de sus posibilidades.
Tienen una perspectiva didáctica transversal. Significa que en primer lugar, implica
una revisión de los propósitos de formación del cur rículo, su pertinencia, organización, etc. En
segundo lugar, requieren un análisis de las metodologías empleadas con el fin de seleccionar
aquellas que centren su atención en el estudiante y su proceso de aprendizaje.
Siguiendo a Tobón, García y Pimienta (2010), la com petencia debe contener un verbo, un
objeto conceptual, la finalidad y la condición. En esta forma se tiene claridad de lo que se espera que
demuestre el e–estudiante, además de establecer cuáles son las estrategias didácticas y las tareas de
aprendizaje y de evaluación que se deben promover para su apropiación y demostración. No se
olvide que van conjuntamente co ntenido y proceso. Pero ¿cómo se formula la competencia?
Aprender a aprender, es un proceso que requiere interactuar con el medio, tanto educativo
como social, y que implica poner en marcha diferentes procesos cognitivos y estrategias
(identificación, conceptualización, res olución de problemas, razonamiento, pensamiento
crítico y metacognición), que nos ayude n a acceder a los recursos necesarios en el
desempeño de nuestra tarea, así como a comprender la información que se nos presenta.
Pero también implica la puesta en marcha de procesos no cognitivos, que nos permiten
mejorar y actualizar los conocimientos que ya tenemos, como es disponer de una actitud
abierta y flexible ante los nuevos conocimientos y una motivación intrínseca hacia la tarea
(Jornet, García–Bellido, & González– Such, 2012, p. 114).
Incluso, estos mismos autores, para lograr una mejor comprensión de la definición,
recomiendan la construcción de un mapa conceptual c omo el que se encuentra en la Figura 3,
para determinar los niveles de desempeño, los criterios de evaluación y las evidencias. Tobón et.
al. (2010) incorporan al tiempo las estrategias didácticas o tareas de aprendizaje.
Figura 3. Mapa conceptual de la competencia de aprender a aprender. Tomado de Jornet, et. al.
(2012), p. 114.
Con respecto al enunciado de la competencia de solución de problemas, no es tan evidente
la necesidad de elaborar un mapa conceptual de la misma ya que si se analiza con los criterios de
Tobón et. al. (2010) se encuentran tre s verbos (identificar, analizar y definir), un objeto
conceptual (elementos significativos del problema), la finalidad (resolverlo) y condiciones
(criterio y forma efectiva). Intente hacer el mismo ejercicio con la definición de la competencia de
aprender a aprender.
Dimensiones
D.1 D. 2 D. 3
Subdimensiones Comprensión de Conocimiento y recursos Actitudes hacia su
lenguajes científicos para la mejora desarrollo profesional (la
disciplinares profesional propia mejora)
Actitudes hacia la
SD. 1 Identificación. Identificación.
formación permanente.
SD. 2 Conceptualización. Conceptualización. Extensi ón de interés.
SD. 3 Razonamiento. Razonamiento. Compromiso.
Resolución de Resolución de Autoconciencia.
SD. 4
problemas. problemas.
SD. 5 Pensamiento crítico. Pensamiento crítico. Autorregulación.
SD. 6 Metacognición. Metacognición.
Para la competencia de resolución de problemas la c osa es un poco más simple ya que sólo
se definieron seis: Identificación, definición , recogida de información, metodología, alternativas y
plan de actuación. En ambos casos se ha definido alcances y pasos que van dando los criterios para
el diseño de las estrategias didácticas para promover el aprendizaje y las tareas de evaluación por
ejecutar.
Tabla 2
Algunos indicadores de evaluación para la competenc ia de aprender a aprender
EXTENSIÓN DE INTERESES
Le interesan los asuntos generales de la educación que puedan aplicarse a su propio ámbito disciplinar.
COMPROMISO
Muestra un elevado sentido de compromiso con su propia mejora profesional, como expresión de la actitu d
que mantiene hacia su función de educador(a).
AUTOCONCIENCIA
Es autocrítico respecto a sus competencias profesionales: Conoce sus limitaciones y está dispuesto a mejorar.
AUTORREGULACIÓN
Verifica y valora su desempeño, controla la calidad de su tarea, corrige sus errores.
Fuente: Tomado de Jornet, et. al. (2012), p. 116-117.
Para finalizar, se destaca que cada uno de los cuadros que expresan los niveles de dominio,
los indicadores y los descriptores (Villa et. al, 2007), se constituyen en la base de la rúbrica para
valorar los trabajos de evaluación que se diseñen para comprobar si se ha logrado o no la
competencia. Sin embargo pueden tenerse otros esquemas como el mostrado en la Tabla 3 donde
la valoración se hace mediante frases que mue stran el logro esperado.
Tabla 3
Estándar para valorar una dimensión de la competencia de aprender a aprender
Finalmente están los conocimientos actitudinales. Estos se relacionan con las experiencias
subjetivas (cognitivo–afectivas) que g estionan los juicios verbales o no verbales que manifiesta el
individuo en el contexto social donde se encuentre. Su aprendizaje es un proceso lento, gradual que
depende de las experiencias previas, las actitudes de otras personas influyentes, información y
experiencias novedosas y el contexto sociocultural donde se están aprendiendo (Díaz, et. al., 2010).
En el AVA corresponderán a las condiciones que deberán favorecer la construcción de una
comunidad de apren dizaje, al desarrollo de las interacciones didácticas, a asumir el autoaprendizaje
mediante eluso de la e–evaluación como medio para la
reflexión y el perfeccionamiento de saberes. La Fig ura 8 sugiere formas de realizar la valoración
de este tipo de conocimiento.
Al ser la evaluación parte del e–MPU, su articulaci ón con el modelo de aprendizaje basado
en la metodología e–learning, permiten estab lecer algunos referentes para comprenderla como e–
evaluación. Barberà (2006) parte del supuest o de que al aprovechar las ventajas que tiene las
tecnologías de información y comunicación (TIC), no es hacer un traslado de prácticas
tradicionales en la evaluación. Por ello propone qu e sirva más como herramienta para empoderar
el aprendizaje en el estudiante, es decir, hacer una evaluación para el aprendizaje, donde se elimine
la rigidez del tiempo que propone el conjunto de tareas que se le colocan para demostrar logros. En
esta forma, propone que se mire más la alidadc que la cantidad en proceso y productos esperados,
quedando en la evaluación los roles de consolidación y de anticipación que pueden mostrar el
aporte de la información de retor no que se debe proporcionar a ambos hechos. El docente se puede
aprovechar de ambos para mejorar el proceso de planificación del aprendizaje en educación a
distancia.
Sin embargo, se hace la salvedad que incursionar en innovación educativa con tecnología
requiere formación y actitudes especiales en los do centes para que su implementación sea exitosa.
Esto supera el problema de aprender la tecnología que viene siendo el menor problema; el más
grande está en las preconcepciones que se ngante de la evaluación, su institucionalización, las
posibilidades de apoyar l a información de retorno al aprendizaje y la facilidad con que se puede
calificar (Olmos–Miguelánez & Rodríguez–Conde, 2011). Sin embargo es importante involucrar
al estudiante específicamente para determinar las calificaciones y varios instrumentos de
evaluación que reflejen los logros alcanzados en la formación virtual en sus inicios, en el proceso
y a l finalizar, recurriendo a las herramientas tecnológicas disponibles (conferencia web, e–rúbric
as, auto y coevaluación mediante foros, principalmente) (Yuste, Alonso & Blázquez, 2012; Yuste,
2013).
Como ayuda a este proceso, se transcriben los diez principios universales de evaluación
que promulga la Assessment Reform Group (ARG, 2002) como referentes para la planificación
de la evaluación:
5. La evaluación del aprendizaje tiene un impacto emoc ional, por eso debe ser
ajustada al contexto para que sea constructiva de la personalidad del estudiante. El profesor
debe valorar el impacto de las señales, comentarios y recomendaciones que hacen al trabajo del
estudiante, pues deben colaborarle para que mantengan su entusiasmo y motivación en la tarea de
aprender. El foco es mejorar la calidad académica de las evidencias evaluadas más que en el mismo
estudiante.
10. La evaluación para el aprendizaje reconoce todos lo s logros alcanzados por los
estudiantes. La evaluación se centra en procesos y productos pa ra mejorar las oportunidades que
tienen los estudiantes de aprender en el acto educativo, por ello valora esfuerzos y resultados que
les ayuden a ser cada vez mejores individuos. (ARG, 2002).
En síntesis, la planeación de la evaluación requier e de claridad en los propósitos
curriculares del curso, definir las competencias que pretende desarrollar, estructurarlas en
términos de los objetivos de aprendizaje y definir los criterios que debe tener cada uno de los
logros esperados.
Es de gran relevancia hacer un ejercicio de interpretación de las siguientes fases, las cuales
deben ser tenidas en cuenta por los directores de curso y su red de docentes en el diseño
del sistema de evaluación del aprendizaje de la UNA D y con ellas asegurar que la evaluación del
aprendizaje da cuenta de sus componentes: evaluació n por procesos y por competencias, de su
relación interdependiente e interrelacionada con lo s contenidos académicos, las intencionalidades
formativas (propósitos y competen cias), la teoría de aprendizaje basada en el constructivismo
social y los paradigmas de ecología formativa y enfoque critico social.
En el diseño de instrumentos para POA es importante tener en cuenta que hay que
entregarle al estudiante instrucciones detalladas que guarden relación directa con la estrategia de
aprendizaje, acorde a los pasos/componente que se tengan en cuenta, acompañado además de
una guía clara, objetiva, pertinente, con indicaciones precisas mediante la cual el estudiante
pueda dar respuesta a ¿Qué voy a hacer? ¿Cómo lo voy a hacer?, ¿Qué recursos debo
controlar?, ¿Cuánto tiempo voy a dedicar?, ¿con quién lo debo hacer?, ¿para que lo voy a
hacer?, entre otras preguntas.
Dicha guía debe estar acompañada de una rúbrica, la cual se define como un
instrumento de orientación, seguimiento y evaluació n de la práctica educativa que permite
relacionar criterios de evaluación, niveles de dese mpeño y descriptores (Cebrían, 2007). Entre
sus características se destacan: más interacción docente –estudiante y estudiante-contenido,
mejor autonomía por parte de los estudiantes para visionar las competencias adquiridas, mas
conocimiento y rapidez por parte del docente para detectar competencias difíciles de alcanzar
por los grupos o individualmente y más inmediatez en el proceso de comunicación y
heteroevaluación.
Para Kan (2007) este instrumento permite además lainteriorización de los criterios de
evaluación, la promoción de actividades académicas bajo estrictos criterios de calidad, así
como la reflexión sobre el rendimiento y los errore s del estudiante. Así mismo, para lograr que
sean realmente formativas, el estudiante debe implicarse en todo el proceso de aprendizaje
autoevaluándose, evaluando a sus pares,evaluando junto con el docente (Fallas, 2005),
considerando que con las rubricas los trabajos entregados por los estudiantes de forma
individual y colaborativa siempre están en progreso, así pueden funcionar bien para obtener
una determinada información sobre el nivel curricul ar y de desempeño (Tierney & Simon,
2004). Como herramienta pedagógica se considera que favorece el aprendizaje significativo y
el logro de competencias (Herrero & Torres, 2009).
Para las POC es importante también tener la claridad que al estudiante hay que
entregarle un cuestionario con las debidas instrucciones, acorde al uso de los diferentes ítems
(e.g. Selección Múltiple Única Respuesta (SMUR), Se lección Múltiple, múltiples Respuestas
(SMMR), Analisis de relación (AR) y análisis de postulados (AP)), además de elaborar la
respectiva información de retorno si la respuesta e s la correcta o la incorrecta. Este tipo de
ítems cobran relevancia cuando dentro del ejercicio del diseño de la evaluación, se construye al
menos una prueba tipo saber pro, esto con el objeto de ir preparando al estudiante para el
respectivo examen de estado.
En ese sentido para realizar este proceso en la UNAD, se considera que cada director
de curso y su red, hagan un análisis del proceso seguido en la evaluación del aprendizaje del
curso y también de los resultados obtenidos cuandoaplicaron la prueba nacional.
Así mismo, cuando el docente y su red académica han definido los estándares de la
evaluación del curso, identificadas las unidades te máticas, acorde al grado de importancia que
tiene cada una de ellas y establecidas las tareas de aprendizaje y de evaluación, comienza el trabajo
de articularlas en el tiempo. Es importante que para cada tarea de evaluación se definan
las condiciones de realización dando respuestas al cómo hacerlo, con qué recursos y niveles de
calidad. La guía de trabajo y la rúbrica son medios que ayudan al estudiante a comprender el
alcance de la tarea y de hacer su auto y coevaluación.
Planeación de la evaluación
Diseño de la evaluación
Aseguramiento de la calidad del proceso de Evaluación del Aprendizaje
Análisis de Resultados
Plan de Mejoramiento
Etapa Descripción
Propósito: determinar los elementos macrocurriculares y
mesocurriculares dispuestos en la red académica que integra el
curso y con ello identificar el Núcleo Problémico NP)( y el Núcleo
Integrador de Problema (NIP), lo que permite la definición de los
contenidos académicos y las unidades académicas delcurso.
1. Identificar los
Estrategias:
contenidos
- Analisis de la estructura macrocurricular del programa al que
curriculares del
pertenece el curso.
curso
- Analisis de la estructura mesocurricular del programa al que
pertenece el curso en las que se identifican el NP, el NIP y el
mapa curricular relacionados con el curso.
- Analisis de la estructura microcurricular del curso y definición
de los contenidos curriculares por unidades académicas acorde a
los créditos académicos asignados.
Propósito: determinar el diseño formativo del curso que permita
establecer relaciones entre el enfoque didáctico, asl metodologías,
estrategias, herramientas y técnicas didácticas.
Estrategias:
2. Identificar el
- Definir el enfoque didáctico: a) constructivismo social, b)
diseño formativo
ecología formativa, c) enfoque crítico social.
del curso
- Definir la estrategia de aprendizaje: simulaciones, solución de
problemas, formulación de proyectos, estudios de c aso, entre
otras.
- Definir la técnica: a) Inmersiva, b) colaborativa y/o c)
autónoma.
Propósito: determinar los criterios de evaluación dando respu esta
al que, como, cuando, quien, para que y conque se evalúa y con ello
dar cuenta del propósito de la evaluación, las comp etencias, los
niveles de dominio y los indicadores de desempeño.
3. Identificar los
estándares de la Estrategias:
evaluación - Definir los propósitos de formación
- Definir las competencias
- Definir los niveles de dominio que se interrelacionan con los
criterios establecidos en las rubricas de valoració n.
- Definir los indicadores de desempeño.
Propósito: formular los propósitos, las competencias y los
indicadores de desempeño para cada una de las unidades didácticas
que den cuenta de las habilidades, destrezas y actitudes del estudiante
en el proceso de aprender a aprender.
Estrategias:
- Escribir los propósitos y las competencias articula das a la
4. Elaborar las
propuesta institucional: comunicativas (interpretativa,
intencionalidades
argumentativa y propositiva), transversales (digital, ciudadana y
formativas
autogestión del conocimiento y disciplinares).
- Escribir los indicadores de desempeño para cada competencia.
- Escribir los niveles de dominio y establecer la relación con los
criterios establecidos en las rubricas de valoració n.
- Establecer la relación de las competencias con el s istema de
evaluación del aprendizaje.
Estrategias:
- Diseñar instrumentos para estrategias de evaluación:
autoevaluación, heteroevaluación y coevaluación que deben
estar relacionados con la estrategia de aprendizaje, los
contenidos y las competencias.
- Diseñar instrumentos para los momentos de la evaluación del
5. Definir las
aprendizaje: evaluación inicial, evaluaciones inter medias y
estrategias de
evaluación final, que deben estar relacionados con la estrategia
evaluación
de aprendizaje, los contenidos y las competencias.
- Diseñar el instrumento de habilitación.
- Integrar los principios de acciones colaborativas (acción
responsable, interacciones, crecimiento personal y
acompañamiento docente) y su matriz de seguimiento para
estrategias de evaluación: autoevaluación, heteroev aluación y
coevaluación.
- Diseñar un instrumento de seguimiento a estudiantes acorde a
los criterios de evaluación que se presentan en la respectiva
rubrica de valoración.
-
Propósito: determinar los criterios evaluativos necesarios que
permiten desarrollar las estrategias de evaluación y los momentos
6. Desarrollar la
de la evaluación, indicando la relación con los con tenidos
estrategia de
curriculares del curso, las competencias y su relación con la
evaluación
estrategia de aprendizaje.
Estrategias:
- Aplicar instrumentos para estrategias de evaluación :
autoevaluación, heteroevaluación y coevaluación.
- Aplicar instrumentos para los momentos de la evaluación del
aprendizaje: evaluación inicial, evaluaciones inter medias y
evaluación final, que deben estar relacionados con la estrategia
de aprendizaje, los contenidos y las competencias.
- Aplicar el instrumento de habilitación si se requie re.
- Aplicar la matriz de seguimiento para estrategias de evaluación:
autoevaluación, heteroevaluación y coevaluación aco rde a los
principios de acciones colaborativas (acción respon sable,
interacciones, crecimiento personal y acompañamiento
docente).
Propósito: determinar las actividades de aprendizaje y los criterios
de evaluación en cada unidad didáctica que permitan al estudiante
su conocimiento previo de sus condiciones y que se evidencien en
las rubricas de valoración acorde a los pesos evalu ativos asignados
para cada actividad y a la estrategia de aprendizaje desarrollada en
el curso académico.
7. Desarrollar las
guías y rubricas
Estrategias:
de valoración
- Diseñar de guías y rubricas de valoración continua para
evaluaciones iniciales.
- Diseñar de guías y rubricas de valoración continua para
evaluaciones intermedias.
- Diseñar de guías y rubricas de valoración continua para la
evaluación final.
Propósito: determinar las herramientas web 2.0 (e.g. chat, foro, e-
portafolio, wiki, webquest, entre otras) que permitan al estudiante el
desarrollo del proceso de evaluación del aprendiza je.
8. Implementar Estrategias:
herramientas web - Diseñar instrumentos evaluativos apoyados en la web 2.0 que
2.0 de evaluación den cuenta de la evaluación inicial, evaluaciones i ntermedias y
evaluación final y que se relacionen con la estrate gia de
aprendizaje, los contenidos y las competencias.
- Diseñar la estrategia pedagógica para el manejo del e-portafolio.
Estrategias:
10. Resultado final y - Diseñar un cuadro resumen que permita la recopilación de las
realimentación actividades de evaluación del aprendizaje para que el estudiante
este enterado de su valoración desde que inicia has ta que
finaliza el proceso con la asignación de la calific ación final.
- Revisar el proceso de evaluación del aprendizaje pa ra hacerla lo
más efectiva posible.
- Realizar un análisis de los resultados de las actividades de
evaluación para hacerla lo más eficaz posible.
Los procesos formativos y sumativos tienen un carácter integral que se desarrollan a través
del curso académico y tendrán un peso totaldel 100% distribuido entre sus actividades académicas
(75 % de la nota total del curso) y la actividad como producto final (25 % de la nota total del
curso), cualquiera sea la estrategia, tanto de aprendizaje como evaluativa diseñada. Dicho
porcentaje es aplicable para estudiantes de grado como de post-grado y para su desarrollo e
implementación se deben utilizar estrategias de a prendizaje específicas que den cuenta de las
intencionalidades formativas propias de cada curso.
Desde el análisis del sistema de evaluación del aprendizaje a partir del análisis de
actividades académicas al interior de un curso en esquema CORE realizada por Vélez (2013) se
considera la capacidad del e-learning de crear escenarios y entornos donde el estudiante puede
realizar y demostrar aprendizajes prácticos/inmersivos, observables y transparentes para el docente
y para el estudiante mismo lo que exige la transformación de las técnicas y de los instrumentos de
evaluación del aprendizaje, por un as que valoren el proceso y el resultado con garantías de
seguridad y de fidelidad.
Con este propósito, se presenta un ejercicio de sen sibilización de estudiantes y docentes
hacia la concepción de dicho sistema, orientada a s u integración que ha de mediar como proceso
de evaluación integral apropiando la concepción del Modelo Pedagógico de la UNAD.
En suma se tienen:
Figura 13. Proporción actual entre heteroevaluación, autoevalu ación y coevaluación para un
curso de dos (2) créditos académicos
Figura 14. Proporción actual entre Trabajo Colaborativo y Trab ajo Individual
Figura 15. Entornos de un AVA. Tomado de PAP solidario, UNAD, 2011a, p. 67.
2. Para la evaluación de saberes procedimentales. Util ización de herramientas web 2.0 (e.g.
foros, wikis, webquest, chat, Webconference, entre otros), simuladores, laboratorios remotos,
Radio Unad Virtual (RUV), Red OVAS, repositorios de información, bibliounad, entre otros
ofrecidos por la VIMEP, que permitan garantizar la aplicación de saberes a contextos específicos
(e.g. sociales, culturales, artísticos, investigativos, entre otros) y otros recursos a conveniencia del
director de curso y su red de docentes que garanticen el cumplimiento de las intencionalidades
formativas, mediante el uso de los diferentes tipos de evaluación (Inicial, intermedias, finales,
habilitación y supletorias), guardando estricta relación con la estrategia de aprendizaje y
evidenciando trazabilidad con los entornos de aprendizaje dispuestos en el AVA, además de la
utilización de los recursos para la e–evaluación del proceso de aprendizaje propuestos en este
documento.
Para el 25% deben establecerse las condiciones de la evaluación final ya sea utilizando
POC o POA que estén alineadas con la estrategia deaprendizaje.
Se observa con respecto a los porcentajes anteriores que bajo esta propuesta la
heteroevaluación por el docente pasa de 30% a 45% y las evaluaciones automáticas pasan del 70%
al 55%, lo que permite un mayor acompañamiento por parte del docente.
En la Figura 14 se representa una posible relación porcentual entre las actividades de
trabajo colaborativo y las actividades de trabajo individual con prueba final tipo POA para un
curso de dos (2) créditos académicos.
Figura 14. Propuesta entre heteroevaluación, autoevaluación y coevaluación con POA para un
curso de dos (2) créditos académicos
Se observa con respecto a los porcentajes anteriores que bajo esta propuesta la
heteroevaluación por el docente pasa de 30% a 80% y las evaluaciones automáticas pasan del 70%
al 20%, lo que permite un mayor acompañamiento por parte del docente, esto bajo la condición del
diseño de la POA, lo que elimina drásticamente las acciones ilícitas de compra y venta de
evaluaciones intermedias y finales.
Figura 15. Propuesta entre heteroevaluación, autoevaluación y coevaluación con POC para un
curso de tres (3) créditos académicos
Para cursos de cuatro o más créditos, se distribuirán los porcentajes para cada unidad
académica de manera equitativa utilizando el modelo matemático presentado en las distribuciones
relacionada en la Tabla 7.
Tabla 6
Procedimiento para el diseño, elaboración, certificación y responsables de las POC y POA
Se presentan a continuación las condiciones específ icas que deben tener en cuenta los
directores de curso y la red de docentes en la implementación de los lineamientos en el diseño del
sistema de evaluación de un curso académico, tanto para grado como para post-grado.
1. Todos los cursos deben tener un foro colaborativo tanto para la evaluación inicial, para
cada unidad académica acorde al número de créditos académicos del curso y que
guarde relación con la estrategia de aprendizaje. P ara el 25% si se realiza utilizando
POA deberá también tener un foro colaborativo.
2. Cada foro colaborativo debe disponer de su respectiva guía y rubrica de evaluación.
3. Se deben incorporar en el curso académico estrategias de evaluación desde la
autoevaluación, heteroevaluación y coevaluación uti lizando herramientas web 2.0.
4. El sistema de evaluación del aprendizaje debe estar relacionado de manera
interdependiente e interrelacionada con los entornos previstos en un AVA.
5. Los directores de curso y docentes deben diseñar evaluaciones iniciales, intermedias
y finales utilizando exclusivamente POC o POA, que guarden relación con los
principios de la evaluación, con los contenidos aca démicos del curso y con la estrategia
de aprendizaje.
6. Los directores de curso y docentes deben garantizar la calidad de las evaluaciones
iniciales, intermedias, finales, habilitaciones y supletorias ya sean diseñadas utilizando
POC o POA.
7. Las evaluaciones deben ser aplicadas acorde al calendario académico nacional para el
año vigente.
8. Se deben tener en cuenta los tiempos para el desarrollo de cada evaluación,
establecidos en la agenda nacional del año vigente de la siguiente manera:
Evaluación inicial: entre la semana 1y semana 2
Evaluaciones intermedias: entre la semana 3 y la semana 16
Evaluaciones finales: entre la semana 17 y 18
Habilitaciones: al finalizar el periodo académico.
Tabla 7
Estructura de evaluación de los cursos académicos para la UNAD
Autoevaluación Individual
Semana Evaluación
Heteroevaluaci Formativa 25 5%
1y2 inicial
ón Sumativa
Automática Individual
Evaluacion
Autoevaluación Colaborativ
Semana es
Heteroevaluaci a 350 70%
3 y 16 intermedia
ón Formativa
s
Coevaluación Sumativa
Automática Individual
Semana Autoevaluación Colaborativ
xy Evaluación Evaluación final
Heteroevaluaci a 125 25%
semana final POA o POC
x ón Formativa
Coevaluación Sumativa
Referencias
Bustos, R. J., & Giraldo, C. L. S. (1997). Evaluación del aprendizaje . Armenia: Universidad del
Quindío.
Fallas, I. (2005). El uso de las rubricas para la evaluación de cursos en línea. Conferencia
internacional de Educación a Distancia. San Juan de Puerto Rico. Recuperado de
http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0718-50062011000400004&script=sci_arttext
Fantini, A., Radice, B., & Bocca, E. (2005). Enfoques para la evaluación formativa en e–
learning. TICECS’05 , 150-156. Recuperado de:
http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/19159/Documento_completo__.pdf%3F
sequence%3D1
Flórez, O. R. (1994). Hacia una pedagogía del conocimiento. Santafé de Bogotá.: Mc Graw Hill.
Galeano, J. (2005). Enfoques y tendencias curriculares posibles para la educación virtual. Virtual
educa 2005. Recuperado de
http://tutorunah.wikispaces.com/file/view/dise%C3%B1os+curriculares+educ.virtual.pdf
Kan, A. (2007). An alternative method in the new educational program from the point of
performance based assessment. Rubric scoring scales. Educational sciences: theory &
practice (7). Recuperado de
http://www.academia.edu/1362040/An_Alternative_Method_in_the_New_Educational_P
rogram_from_the_Pointof_Performance-based_Assessment_Rubric_Scoring_Scales
Moore, M. G., (Ed.). (2007). Handbook of Distance Education (2a. Ed.). Mahwah, NJ: Erlbaum.
Cap. 24.
Morales, M. (s.f.). Soportes epistemológicos educat ivos. Revista Limite de la FACE (5).
Recuperado de
http://maestrosymaestras.blogcindario.com/ficheros/documentos/soportes_epistemologic
os_educativos.pdf
Pérez, G. A. I. (1995). Enseñanza para la comprensión. En: Gimeno, S. J., & Pérez, G. A. I.
(Ed.). Comprender y transformar la enseñanza. (4. Ed.). Madrid.: Morata.
Tierney, R & Simon, M. (2004). What´s still wrong whir rubrics: focusing on the consistency of
performance criteria across scale levels. Practical Assessment, research & evaluation (9)
2. P. 1-10. Recuperado de http://pareonline.net/getvn.asp?v=9&n=2
UNAD (2011). Proyecto académico pedagógico solidario. PAP solidario. Versión 3.0. Bogotá.
D. C.
UNAD (2013 a). Proyecto Acuerdo Por el cual se expide el nuevo Reglamento Académico,
General Estudiantil y de Egresados de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia
(UNAD) y se dictan otras disposiciones.
Vélez, J. (2013). Propuesta para la adaptación del curso CORE como prueba piloto y estrategia
de acercamiento a la aplicación del sistema integra l de evaluación constructivista basado
en la web 2.0. Bogotá, D.C.: Editorial Hispanoamericana.
Yuste, R., Alonso, L., & Blázquez, F. (2012). La e–evaluación de aprendizajes en educación
superior a través de aulas virtuales síncronas.Comunicar, XX(39), 159-167. Recuperado
de:
http://rabida.uhu.es/dspace/bitstream/handle/10272/6241/Evaluacion_de_aprendizajes.pd
f?sequence=2