Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Autoridad
Ahora bien, para obtener una mayor compresión del tema como tal es necesario
profundizar un poco sobre el mismo, para ello las autoras de esta investigación lo
desarrollaran exponiéndolo por separado, en diversos puntos que especificaran su parte
esencial.
Conceptos de autoridad
De igual forma, Marquis y Huston definen a la autoridad como “el poder necesario
de actuar. Es el poder necesario para dirigir la tarea de otras personas.”
A este concepto Patricia A. Potter aporta un ejemplo: una enfermera que gestiona
un grupo de pacientes, puede descubrir que hay miembros del equipo de enfermería que
no han seguido hasta el final la planificación del alta con un paciente que tenía asignado.
La enfermera tiene la autoridad para consultar con las otras enfermeras y saber porque no
se ha seguido las recomendaciones del plan de cuidado. Una enfermera tiene la autoridad
final para decidir la mejor acción que debe tomarse para el cuidado del paciente.
Por su parte, Harold Koontz define a la autoridad en una organización como “el
derecho propio de un puesto (y por lo tanto de la persona que lo ocupa) a ejercer
discrecionalidad en la toma de decisiones que afectan a otras personas. Se trata, por
supuesto, de un tipo de poder, pero de poder en el marco de una organización.” Es decir,
si bien la autoridad en una organización es el poder para ejercer discrecionalidad en la
toma de decisiones, casi invariablemente se deriva del poder del puesto, o poder legítimo.
Cuando se habla de autoridad en un contexto administrativo, por lo general se hace
referencia al poder que otorga un puesto. Al mismo tiempo, en el liderazgo se hallan
implicados otros factores, como la personalidad y el estilo de trato con los demás.
Esto nos lleva a deducir que a pesar de que ambos términos son diferentes, estos
mantienen cierta relación e influencia uno sobre el otro, es por ello que podemos observar
en lo señalado por Koontz que la autoridad es un tipo de poder.
Por otra lado, para George Terry la autoridad está considerada por distintas personas
en varias formas diferentes.
Para él un punto de vista popular es que la autoridad “es el derecho oficial y legal
de ordenar acción por otros y de hacerla cumplir. La autoridad se ejerce tomando
decisiones y viendo que se cumplan. Sin embargo, el cumplimiento se logra en varias
formas por persuasión, por sanciones, por coerción, por restricción, o por la fuerza”.
Observando más de cerca este concepto de autoridad, podemos decir que la
autoridad influye en la actividad de otra persona o grupo, o provoca un comportamiento
distinto de parte del individuo o grupo del que en otra forma tendría lugar. Decimos que
tal persona tiene poder. No tiene autoridad en el sentido formal, pero influye en el
comportamiento en otros. Este estado de cosas es lo que ha producido modificaciones en
el concepto de autoridad y distintos puntos de vista hacia ella en cuanto se relaciona con
la organización y con el significado de poder.
Entonces, ¿por qué debe aceptar un subordinado la autoridad ejercida sobre él? Son
muchas las razones. Entre las más importantes se encuentra el ganar la aprobación y
aceptación, de parte de sus colegas, para contribuir a una causa que se considera digna,
evitar posibles acciones disciplinarias, cumplir con las normas morales consideradas
adecuadas, y obtener recompensas. Todo esto no excluye al enfoque de la aceptación,
sino que lo hacen resaltar. En realidad, la mayoría de los partidarios del enfoque clásico
para la autoridad, creen que un jefe debe obtener, no ordenar, el apoyo de sus
subordinados y que existen importantes limitaciones psicológicas y sociales a la
autoridad.
Las bases sobre la cual un individuo influye sobre el comportamiento de otro han
estado sujetas a mucho estudio, a partir de que se ha identificado que son varios factores
los responsables. Sin entrar aquí en una discusión exhaustiva, podemos manifestar que
las fuentes que siguen parecen ser las de más importancia: (1) control de sanciones, (2)
preferencia personal, (3) pericia, (4) legitimidad, y (5) coerción. La sanción puede ser
definida bien como una recompensa resultante de la disposición para responder
favorablemente a una directiva, o como un castigo exigido por no aceptar y obedecer una
orden. En otras palabras, el comportamiento de una persona en una organización está
afectado en parte por la sanción utilizada a su favor o en su contra. En algunos casos, la
base final de la autoridad para sancionar existe no en el superior sino en otra parte de la
organización o fuera de ella. La preferencia personal se explica por sí misma y es
sencillamente la preferencia humana que existe de un individuo para otro. La pericia es
el reconocimiento de excelencia en un área dada de esfuerzo hasta el grado en que se
llegan a obedecer las órdenes emanadas de esta docta fuente. Por legitimidad se entiende
la autoridad formal existente en la organización formal e incluye los títulos de los puestos,
los derechos para tomar decisiones en general y el poder aceptado concedido al titular de
un puesto formalmente definido. La coerción es el uso de la fuerza. Al subordinado se le
obliga o se le restringe por fuerzas tales como la ejecución de leyes impuestas por otros.
Obsérvese que tanto los líderes formales como los informales usan estos medios
para ajustar su autoridad real. Asimismo, un gerente con autoridad limitada puede llegar
a ser influyente por medio de la preferencia personal y la pericia. Y los líderes informales
ejercen mucha influencia sobre sus asociados aun cuando tales líderes no cuenten con
autoridad legitimada.
Limites a la autoridad
La autoridad también debe estar de acuerdo con los planes aceptados de la empresa.
En la mayoría de los casos, no se puede ignorar un objetivo ni modificar una política sólo
porque un gerente dice que se haga así. Muchos miembros de la administración han
encontrado que los esfuerzos para lograr determinados cambios hechos encuentran
parecidas dificultades interminables. Los artículos de la carta constitutiva, los precedentes
establecidos y los acuerdos con largo tiempo de estar implícitamente utilizados pueden
restringir seriamente el ejercicio de la autoridad por el gerente. Esto no sugiere que no
puedan hacerse cambios. Pueden hacerse, pero por lo general no al capricho del gerente.
Además, existen para el gerente muchas limitaciones de tipo social respecto al uso
de la autoridad. Las actividades que se ordenen deben estar acordes con las convicciones,
códigos, creencias y hábitos fundamentales del grupo; de lo contrario, la facultad efectiva
de quien ejerce la autoridad estará limitada. Estas limitaciones sociales sobre la autoridad
se encuentran tanto dentro como fuera de una empresa.
Tipos de autoridad
A medida que las organizaciones se van haciendo más grandes y complejas, los
gerentes de línea encuentran que no tienen el tiempo, la experiencia ni los recursos para
hacer su trabajo debidamente. Ante esto, crean las funciones de autoridad de staff para
apoyar, ayudar y asesorar y, por regla general, disminuyen una parte del peso de su
información. La administradora de un hospital no se puede encargar, debidamente, de la
adquisición de todos los suministros que necesita el hospital y, por ello, crea el
departamento de adquisiciones, un departamento de staff. Claro que la jefa del
departamento tiene autoridad de línea sobre los agentes de compras que trabajan con ella.
La administradora del hospital también podría encontrar que tiene demasiado trabajo y
que necesita una asistente. Al crear el puesto de su asistente, habrá creado un puesto de
staff.
En este caso, los administradores de línea se ven privados de cierta autoridad. Ésta
es delegada por el superior común a un especialista de staff o al administrador de otro
departamento. Por ejemplo, es común que el contralor de una compañía disponga de la
autoridad funcional para prescribir el sistema de contabilidad por aplicar en la empresa,
autoridad especializada que, sin embargo, recibe como delegación del director general.
Características de la autoridad
Definición de responsabilidad
Ahora bien, otro aspecto a reflejar en este apartado y que tiene mucha relación con
la temática de autoridad es la delegación de mando o delegación de autoridad, la cual a
continuación se estará describiendo.
Delegación de mando
De aquí, su importancia para dicha estructura ya que son creadas por la división de
las actividades y para ello es necesario que se delegue el mando.
Según Lovis A. Allen la delegación de mando “es el trabajo que realiza un director
para confiar funciones de autoridad y responsabilidad a otras personas.
La tendencia del ser humano a querer hacer las cosas por sí mismo; es decir, si está
encargado de actividades específicas, el deseo normal es tener la certeza de que se haga
el trabajo, y la mejor forma de asegurar esto es hacerlo uno mismo, lo que implica
responsabilidad y debido a que la responsabilidad va unida a la autoridad; el hecho de que
no se delegue la responsabilidad crea una sensación de posesión y la marca de su
autoimportancia.
7) Determinar las decisiones y tareas que deben delegarse. Una forma sencilla y
directa de solucionar esto es que el delegante enliste los diversos tipos de decisiones y
tareas que deban ejecutarse y luego clasificarlas en términos de (1) su relativa importancia
para la empresa en general, y (2) el tiempo requerido para su ejecución. Estos datos sirven
para determinar el tipo de decisiones y tareas que deban delegarse. En la mayoría de los
casos, las que son dé importancia relativamente menor y las que consumen más tiempo
son las que se delegan.
Receptividad
Uno de los atributos básicos que deben poseer los administradores que habrán de
delegar autoridad es la disposición a conceder que otras personas pongan en práctica sus
ideas. La toma de decisiones supone siempre cierto grado de discrecionalidad, de modo
que es probable que la decisión de un subordinado no sea exactamente igual a la que
habría tomado su superior. El administrador que sabe delegar debe poseer un mínimo del
"factor NÍA (No Inventado Aquí)", y ser capaz no sólo de aceptar de buen grado las ideas
de los demás, sino también de colaborar con ellos y de elogiar su inventiva.
Disposición a ceder
Los superiores no tienen otra opción que confiar en sus subordinados, puesto que
la delegación de autoridad implica una actitud de confianza entre unos y otros; aunque en
ocasiones esta confianza es difícil de conseguir. Un superior bien puede posponer la
delegación convencido de que sus subordinados carecen aún de la experiencia necesaria,
son incapaces de manejar personal, no han desarrollado todavía su buen juicio o no
perciben todos los elementos de una situación. A veces estas consideraciones son ciertas,
pero en ese caso el superior debe capacitar a sus subordinados o elegir a personas
debidamente preparadas para asumir una responsabilidad. Sin embargo, los jefes
pretenden desconfiar de sus subordinados cuando en realidad se rehúsan a ceder
autoridad, temen que el éxito de éstos pueda obrar en demérito suyo, no son aptos para
una delegación correcta o ignoran el establecimiento adecuado de controles para asegurar
el empleo de la autoridad acertado.
Método de Daft para que cada administrador delegue con mas eficacia
Delegue la tarea total. El administrador debe delegar la tarea completa a una sola
persona y no dividirla y fragmentarla entre varias personas. Debe otorgar responsabilidad
completa e incentivar la iniciativa personal, mientras permanece con el control de los
.resultados.
Seleccione la persona adecuada. No todas las personas tienen las mismas capacida-
des y motivación. Para delegar con eficacia, el administrador debe identificar a los
subordinados que tomaron decisiones independientes en el pasado y que muestran deseos
de asumir responsabilidades.
Ahora bien, la delegación posee ciertos elementos que ayudan a canalizar de manera
complementaria la actividad dentro de la organización. Estos elementos son:
Estos grados de delegación que existe dentro de un organismo esta descrito por los
términos centralización y descentralización que se refiere al nivel jerárquico en que se
toma las decisiones sobre todo en razón de la delegación de autoridad y de la
responsabilidad que esta supone; A continuación se presentara los conceptos de estos
términos:
Centralización
Descentralización
Centralización
La organización como un todo debe atender requisitos legales o regular los difíciles
de interpretar.
Las decisiones tomadas en el nivel local pueden afectar toda la organización. Si una
división local Interpreta mal un contrato colectivo de trabajo, puede acarrear problemas
a toda la organización.
Todo lo que ocurre en una parte de la organización podrá afectar las demás.
Las decisiones tomadas deben permanecer tan cerca como sea posible de la fuente
de información y del campo de acción, para que sean rápidas y estén bien informadas.
Algunas decisiones se pueden centralizar para el bien de toda la organización.
Duración: ¿Cuáles son las consecuencias que una decisión proyecta en el futuro de
la organización? ¿Con qué rapidez se puede revertir? Tenga en cuenta que cuanto mayor
plazo implique y cuanto más difícil sean de revertir, más decisiones se deben tomar en el
nivel institucional. Las decisiones a largo plazo se deben tomar en la cúpula de la
jerarquía.
Costos: ¿Cuál es el costo de una decisión? Se deben tener en cuenta no sólo el costo
de los recursos involucrados, como mano de obra, capital, materiales, etc., sino también
algunos factores importantes, como la posible pérdida de confianza de los clientes o la
reducción de la moral de los empleados. ¿Cuál sería el costo de revertir la decisión y sus
consecuencias? Cuánto más elevado sea el costo, más necesario será que el nivel
institucional tome la decisión.
Por último, otros aspectos importantes a tocar en este capítulo son: la atribución,
alcance, disposición general, objetividad, revisión y vigencia.
Atribución