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“ESTRATEGIAS DE RECUPERACIÓN SOCIOEMOCIONAL EN LA GESTIÓN DE RIESGO

DE DESASTRES”
RESUMEN EJECUTIVO

Introducción
Las emergencias y los desastres causan efectos muy importantes sobre la salud psicológica y
el bienestar psicosocial de las poblaciones. La diversidad de problemas que ocasionan, tanto en
el plano individual como en el colectivo (familia, comunidad), desgastas los servicios de apoyo y
protección a las personas, incrementan los riesgos de que aparezcan mayores problemas y
agrava la situación de pobreza o problemas psicosociales preexistentes en el territorio de la
emergencia.

Los problemas de la salud psicológica y los problemas sociales están muy conectados entre sí,
pero uno de ellos puede predominar en la naturaleza del problema. Dentro de los problemas
sociales preexistentes encontramos, la pobreza, la discriminación, opresión política, entre otros
y dentro de los problemas de salud psicológica, como los trastornos mentales y las adicciones.

Los efectos de la emergencia en el plano social, puede verse en la separación de los miembros
de la familia, ruptura del tejido social, destrucción de la confianza recíproca y mayor violencia
por motivos e género, entre otros. Mientras que en el plano psicológico se produce el duelo,
alteraciones emocionales, depresión y ansiedad, incluyendo al trastorno por estrés
postraumático (TEPT).
Es importante considerar que las situaciones de emergencia no todos tienen o presentan
problemas psicológicos, hay un buen número de personas que hacen resistencia y tienen la
capacidad de afrontar la adversidad.

Como podemos advertir hay numerosos factores sociales, psicológicos y biológicos que
intervienen sobre las personas, sin embargo hay personas que por la etapa de vida que
atraviesan pueden tornarse vulnerables, como los niños y niñas, las mujeres embarazadas y las
personas de tercera edad.

Por tanto seguidamente identificaremos el contexto y los aspectos generales a considerar sobre
el proceso de recuperación emocional en gestión de riesgos de desastres. Para desarrollar el
proceso de intervención psicosocial y lograr la recuperación emocional de la población afectada
es preciso realizar un análisis de la situación local a fin de determinar de modo más preciso las
mayores necesidades, especificar las medidas prioritarias y orientar una respuesta que sea
social y culturalmente apropiada, por tanto los aspectos contenidos en este resumen servirán
de referencia en la intervención.

I. Principios Fundamentales1 de la Intervención Psicosocial en GDRD

Derechos humanos y equidad


Quienes proporcionan asistencia humanitaria deberían promover los derechos humanos de
todas las personas afectadas y proteger a los individuos y a los grupos que corren mayor riesgo
de contravención de sus derechos humanos.

1
Comité Permanente entre Organismos (IASC) (2007). Guía del IASC sobre Salud Mental y Apoyo Psicosocial en Situaciones de Emergencia. Ginebra: IASC.

1
Participación
La asistencia humanitaria debería maximizar la participación de las poblaciones afectadas en la
respuesta de asistencia humanitaria. En la mayoría de las situaciones de emergencia, hay
muchas personas que dan muestras de suficiente resistencia como para participar en las tareas
de socorro y reconstrucción. En muchos casos, el apoyo de salud mental y el apoyo psicosocial
provienen exclusivamente de las propias comunidades afectadas y no de organismos externos.

Ante todo, no dañar


La asistencia humanitaria es un importante medio para ayudar a las personas afectadas por
emergencias, pero es posible que la ayuda cause daños no intencionales (Anderson, 1999). El
trabajo en los servicios de salud mental en el apoyo psicosocial tiene posibilidad de causar
daños dado que atañe a cuestiones sumamente delicadas:
• Participar en grupos de coordinación para recibir información de los demás actores y
minimizar la duplicación y las lagunas en la respuesta;
• Diseñar intervenciones sobre la base de una información completa y suficiente
• Comprometerse a evaluar y a aceptar auditorías y revisiones externas;
• Desarrollar sensibilidad cultural y competencia en las cuestiones en las que se interviene o
trabaja;
• Mantenerse al día sobre datos relativos a las prácticas que son más eficaces; y
• Comprender los principios de derechos humanos universales, las relaciones de poder entre
los forasteros y las personas afectadas por la emergencia, y el valor de los enfoques
participativos, y tenerlos constantemente en cuenta.

Aprovechar los recursos y capacidades disponibles


Todos los grupos de afectados tienen recursos positivos propios propicios a la salud mental y el
bienestar psicosocial. Un principio fundamental — incluso en las etapas iniciales de una
emergencia— es el fomento de las capacidades locales, apoyando la autoorganización y la
autoayuda y fortaleciendo los recursos ya existentes.

Sistemas de apoyo integrados


En la medida de lo posible, es preciso que las actividades y la programación estén integradas.
La proliferación de servicios y los servicios autónomos, como los que sólo atienden a las
sobrevivientes de violación sexual o a personas con determinados diagnósticos, como el
denominado trastorno por estrés postraumático, pueden crear un sistema de atención
sumamente fragmentado.

Apoyos a niveles múltiples


En las emergencias, las personas resultan afectadas de diferentes maneras y requieren
diferentes tipos de apoyo. Una clave para organizar los servicios de salud mental y apoyo
psicosocial es establecer un sistema en múltiples niveles de apoyos complementarios que
satisfagan las necesidades de grupos diferentes.

II. Aspectos conceptuales.

2.1 Salud Mental2


Salud mental implica reconocer dos dimensiones en la persona que se influyen mutuamente:
una relacionada consigo misma y la otra con sus capacidades para interactuar con otras

2
Familias del programa Fase II. Equipo Local de Bogotá. (Octubre 2002) GUÍA DE ORIENTACIONES PARA ATENCIÓN EN SALUD MENTAL Y TRABAJO
PSICOSOCIAL A POBLACIÓN DESPLAZADA EN COLOMBIA (AVRE). CHF INTERNACIONAL - CORPORACIÓN AVRE BOGOTÁ.

2
personas y con su medio. La salud mental se refiere entonces, a las potencialidades y
capacidades con que cuenta una persona para construirse a sí misma y para interactuar en
sociedad, entendiendo que esta interacción va a incidir a su vez en la visión que esta persona
tenga de sí mismo y del mundo.

2.2 Vulnerabilidad y Potencialidades3


Se entiende por población vulnerable a la que se encuentra en condiciones de peligro
manifiesto y tiene pocas condiciones para responder a su problemática o condiciones de riesgo
actuales. Sin embargo, las personas en situación de vulnerabilidad, también tienen recursos
personales que al recibir una ayuda inicial oportuna y de calidad, afloran, permitiendo el
participar activamente en su proceso de recuperación individual y colectiva.

2.3 Sufrimiento Emocional y Trastorno Emocional4


Hay diferencia entre el concepto de sufrimiento emocional y el concepto de trastorno emocional.
El sufrimiento emocional corresponde al dolor que generan las pérdidas irrecuperables y cuya
elaboración no puede completarse (como ocurre en casos de duelo complicado) y la frustración
ante circunstancias que se oponen en forma insuperable a necesidades de satisfacción
personal, como ocurre ante la negación de justicia y de reparación, o ante el desconocimiento
de los derechos.

2.4 Atención Psicosocial5


Es el proceso de acompañamiento personal, familiar y comunitario, que busca restablecer la
integridad emocional de las personas, así como de sus redes sociales.
Se refiere a un proceso de intervención integral, interdisciplinaria, interinstitucional e
intersectorial; con el fin de proporcionar herramientas a los individuos, la familia y la comunidad
para restablecer su capacidad de afrontamiento y desarrollo psicológico, funcional y social; de
tal manera que puedan retomar o recrear su proyecto de vida.

2.5 Recuperación Psicosocial


La recuperación psicosocial de todas las personas involucradas implica el reconocimiento de
las capacidades individuales y colectivas para sobreponerse a las crisis, y para ello es
necesario el trabajo articulado entre las familias, escuelas, comunidades e instituciones de
ayuda humanitaria. El bienestar psicosocial va dirigido al fortalecimiento de redes sociales y
recursos individuales y colectivos que permitan la reconstrucción de la vida personal, familiar y
comunitaria; e incluye aspectos tales como: el apoyo psicosocial, la educación, la recreación y
la salud integral6.

2.6 Tejido Social7


Se refiere a la dinámica interna de la comunidad, constituida por las relaciones, roles y
funciones que cada miembro de la comunidad asume en la construcción de la convivencia y de
alternativas de solución a los problemas que enfrenta la comunidad; así como la conformación
de redes de apoyo que permitan la generación de mecanismos de mejoramiento de la calidad
de vida y de desarrollo comunitario.

3
Ídem
4
Ídem
5
Íde
6
Lourdes Ma Fernandez Márquez .(Junio 2010). Modelo de Intervención en Crisis-En busca de la resiliencia personal.Editorial Síntesis, S.A. ISBN 10:847738-950-0.

7
Familias del programa Fase II. Equipo Local de Bogotá. (Octubre 2002) GUÍA DE ORIENTACIONES PARA ATENCIÓN EN SALUD MENTAL Y TRABAJO
PSICOSOCIAL A POBLACIÓN DESPLAZADA EN COLOMBIA (AVRE). CHF INTERNACIONAL - CORPORACIÓN AVRE BOGOTÁ.

3
2.7 Capacidades Locales
Es el proceso por el cual los actores institucionales y sociales de una comunidad o unidad
político – administrativa, identifican, apropian y desarrollan, los conocimientos, acciones,
estrategias, alianzas y recursos con que cuentan para atender las situaciones a nivel local, en
búsqueda del propio desarrollo, del mejoramiento de la calidad de los servicios y del
fortalecimiento de políticas y planes, de acuerdo al papel que cada instancia, miembro o sujeto
tiene en la sociedad.

2.8 Crisis
Una crisis es “un estado temporal de trastorno y desorganización, caracterizado principalmente,
por la incapacidad del individuo para abordar situaciones particulares utilizando métodos
acostumbrados para la solución de problemas, y por el potencial para obtener un resultado
radicalmente positivo o negativo”. (Slaikeu, 1988)

III. LA RECUPERACIÓN SOCIOEMOCIONAL EN LA GESTIÓN DE RIESGO DE


DESASTRES”
El proceso de Intervención Psicosocial, es integral y permanente dirigido a incrementar la
capacidad de desarrollo del ser humano, la familia y la comunidad. Basado en la
bidireccionalidad entre lo psicológico y lo social, se observa la interdependencia de lo individual
con lo grupal y lo comunitario. Interactúa lo multidisciplinario derivados de lo cultural, social y lo
económico. Su objetivo trascendente es que las personas puedan ejercer control y poder sobre
su ambiente individual y social, para solucionar problemas, afrontarlos y lograr cambios en su
entorno
Por otro lado, la intervención psicosocial se refiere a una “actividad sistemática y con
objetivos definidos que tiene como fin el fortalecimiento de la capacidad de resistencia del
individuo frente a las exigencias del medio, por lo cual pretende cambiar el medio y cambiar la
sociedad dentro del individuo.”8.

Este proceso requiere de profesionales y técnicos que permitan la potenciación de los recursos
tanto personales como comunitarios del espacio territorial que ha sido afectado, logrando la
recuperación emocional de las personas afectadas.

La atención Psicosocial en un programa de asistencia humanitaria de emergencia, debe


dirigirse a brindar espacios de expresión y reconocimiento del impacto emocional que los

8
Claudia Alejandra Gálvez, Ángela Patricia Pérez, Juliana López, Bernardo Brigard (2013), Marco teórico y herramientas de análisis de intervención psicosocial y desarrollo de
habilidades blandas en el marco de la política pública de Generación de Ingresos para población en situación de pobreza extrema y desplazamiento, Grupo de Proyectos Especiales.
Departamento Nacional de Planeación. República de Colombia

4
hechos violentos ocasionan en las personas, al apoyo terapéutico para disminuir el sufrimiento
emocional, a la reconstrucción de los lazos sociales y, finalmente, al desarrollo de las
potencialidades individuales y de las capacidades locales que permitan el restablecimiento de
los derechos de las personas desplazadas y el desarrollo de un proyecto de vida sostenible con
estabilidad socioeconómica.

3.1 Tipos de intervención psicosocial9

3.1.1 Intervenciones basadas en el tiempo


Con respecto a las intervenciones que hacen énfasis en el tiempo —antes, durante y después
del desastre.
3.1.2. Intervenciones por niveles de acción o esferas
Se evidenció un paso de las intervenciones centradas en la supervivencia y la recuperación
material a intervenciones basadas en niveles, las cuales consisten en una serie de acciones
mínimas e integrales, desde distintos sectores de la ayuda humanitaria, hacia distintos tipos de
necesidades de la población afectada.
3.1.3. Intervenciones centradas en las personas —enfoques comunitarios—
Los modelos basados en este tipo de intervención buscan empoderar a los individuos y a las
comunidades afectadas por los desastres, con el fin de que puedan integrarse a las actividades
de ayuda y desarrollo promovidas por profesionales e instituciones.

3.2 Metodologías y técnicas de intervención


Se encontraron múltiples propuestas metodológicas y técnicas para la intervención psicosocial
en desastres, la mayoría de ellas enfocadas al momento inmediato del impacto. Por ejemplo, el
trabajo grupal, especialmente con grupos psicoeducativos y de apoyo emocional (OPS, 2006;
OPS, 2010). En cuanto al apoyo emocional, Ehrenreich (1999) propone técnicas enfocadas en
la reducción del estrés como: ejercicios de activación y desactivación del estrés ante el
incidente crítico, relajación, respiración y visualización, así como técnicas narrativas y artísticas.
Baloian y cols. (2007),la distracción atencional y el Informe sobre el manejo de crisis (IMC).
Asimismo, OPS (2002) propone algunas modalidades específicas como: Primeros Auxilios
Psicológicos —PAP—, herramientas de selección o triage, y algunas técnicas para el manejo de
estrés como: deactivación o defusing, desmovilización o debriefing y outreach. “Se encontró
una fuerte tendencia a orientar la intervención psicosocial hacia las potencialidades y hacia la
participación comunitaria”.

Por otro lado, con respecto a la promoción y prevención de la salud mental en situaciones de
desastres, OPS (2003) recomienda distintas estrategias como los grupos de estudio y trabajo,
de reflexión, de apoyo, de ayuda mutua y terapéuticos; también las técnicas participativas y
pedagógicas como las dinámicas de grupo, los sociodramas, los juegos de roles, los cuentos
dramatizados, los talleres, las estrategias de mediación para la resolución de conflictos y los
foros.

a. Aspectos psicológicos del trabajo grupal.


Al estar en grupo, la persona se encuentra menos aislada y disminuye el sentido de unicidad,
de ser “especial”, que afecta frecuentemente a las víctimas, lo que se asocia también con la
provisión de un sentido de comunidad y de apoyo social.

 Se reducen los sentimientos de estigma y se restaura la autoestima.

9
Osorio, C y Díaz, V.(2012). Modelos de intervención psicosocial en situaciones de desastre por fenómeno natural. Revista de Psicología Universidad de Antioquia, 4 (2), 65-84.

5
 La confrontación con otros que han sufrido la misma experiencia, y que realmente saben de
lo ocurrido, es más aceptable y más real. A este respecto, muchas personas que han
padecido un trauma se sienten incomprendidas o rechazan las afirmaciones de la gente
que no lo han vivido, porque éstas desconocen lo que eso significa en sus vidas
(Pennebaker, 1994).
 El grupo permite un pensamiento emocional en un contexto de apoyo y de comprensión,
también admite expresar las emociones de forma más regulada.
 El grupo da modelos de enfrentamiento adaptativo.

b. Instrumentos de diagnóstico e investigación en desastres naturales


En el primer acercamiento a la población damnificada, con el fin de evaluar el impacto
producido por el evento desastroso, se identificó una preferencia por la aplicación de
cuestionarios bajo dos orientaciones: la primera se basa en la administración directa de dichos
instrumentos a la población. La segunda orientación se dirige a cuestionarios diligenciados por
los profesionales intervinientes, proponen la hoja de registro para la Evaluación preliminar de
los daños y análisis de las necesidades en salud mental (EDAN).
La mayoría de estos instrumentos no están validados para la población latinoamericana, o bien
están desactualizados con respecto a los cambios que cada generación ha vivido.

Aunque esto ha significado grandes avances, sobre todo para determinar las posibles
reacciones e impactos individuales o colectivos en situaciones de desastres, todavía son pocas
las pruebas científicas de cuáles son los apoyos a la salud mental y al bienestar psicosocial
más eficaces en situaciones de emergencia”(IASC,2007, p. 2)10.

3.2 La Crisis
Sobreviene cuando el estrés actúa sobre un sistema y requiere un cambio que se sitúa fuera
del repertorio habitual de respuestas. La persona o la familia se encuentra ante un obstáculo
que no pueden superar por sus propios medios".

“Una crisis psicológica ocurre cuando un evento traumático desborda excesivamente la


capacidad de una persona de manejarse en su modo usual” (Benveniste, 2000).

“Cuando no es posible resistirse ni escapar el sistema de autodefensa humano se siente


sobrepasado y desorganizado y los recursos habituales de afrontamiento resultan insuficientes”.
“Período transicional que representa tanto una oportunidad para el desarrollo de la
personalidad, como el peligro de una mayor vulnerabilidad al trastorno mental cuyo desenlace
depende entre otras cosas, de la forma en que se maneje la situación.” (Caplan, 1964).

3.2 Tipos de Crisis (Erikson, E. 1959):


3.2.1 Crisis del desarrollo o evolutivas: Las crisis del desarrollo son más predecibles y
sobrevienen cuando una persona va cumpliendo etapas en su vida desde la niñez a la
senectud.
3.2.2 Crisis Circunstanciales (accidentales inesperadas o imprevisibles): Son inesperadas,
accidentales y dependen sobre todo de factores ambientales.
Las crisis pueden representar una oportunidad para el desarrollo personal o un momento crítico
de vulnerabilidad para el trastorno mental.

3.3. Signos y síntomas en situación de Crisis11

10
Osorio, C y Díaz, V.(2012). Modelos de intervención psicosocial en situaciones de desastre por fenómeno natural. Revista de Psicología Universidad de Antioquia, 4 (2), 65-84
11
Lourdes Ma. Fernández Márquez. (Junio 2010). Modelo de Intervención en Crisis-En busca de la resiliencia personal. Editorial Síntesis, S.A. ISBN 10:847738-950-0.

6
Los signos y síntomas de una reacción psicológica ante una situación de crisis se producen en
las áreas emocionales, cognitivo, fisiológico y de conducta, reflejados en el siguiente cuadro.
Las personas, tras una situación crítica, presentaran algunos de estos síntomas en mayor o
menor medida.

EMOCIONALES COGNITIVOS COMPORTAMENTALES FISIOLÓGICOS

Ansiedad Culpabilización Hiper o hipoactividad Hipersudoración


anticipatoria
Ansiedad Preocupación Trastorno del Palpitaciones
generalizada habla)verborrea,
mutismo)
Reacciones de Bloqueo Mental Inhibición Taquicardia
pánico
Shock Sensación de pérdida, de Desconfianza Hiperventilación
control
Miedo Negación Trastornos de Opresión torácica
Alimentación
Sentimientos de Amnesia Abuso e ingesta de Tensión muscular
culpa tóxicos (alcohol-droga)

Enfado Confusión Alteraciones del sueño Cefalea


Rabia Ideación autolítica Fatiga Midriasis
Irritación Sensación de impotencia Agresividad Sensación de ahogo

Hostilidad Dificultades de atención Actos antisociales mareos

Rencor Dificultades de Concentración hipocondría Nauseas, malestar

Tristeza Dificultades en la toma de Cambio o pérdida del Parestesias


decisiones rol social
Depresión Alteración de la alerta Lloros Escalofríos y temblores

Aflicción Desorientación tempero Gritos


espacial
Desesperación Sensación de extrañeza o Aislamiento
irrealidad

Signos y síntomas de una reacción psicológica ante una situación de crisis (Matchell,1986)

3.4. Intervenciones para la promoción y protección de la salud mental o psicológica en


situaciones de emergencias y desastres12.

Constituyen una serie de acciones que interrelacionadas entre sí darán efectividad a la


intervención, a fin de lograr la recuperación psicosocial de las poblaciones afectadas.
La Guía sobre Salud Mental y apoyo Psicosocial en Emergencias Humanitarias y Catástrofes,
puso a disposición intervenciones por esferas, las cuales resume principales acciones
recomendadas, Acciones de respuesta mínima y acciones de respuesta Integral, que nos
permite identificar el panorama de actuación que debemos en situaciones de emergencias y
desastres, la misma que se puede apreciar en siguiente esquema:

12
Comité Permanente entre Organismos (IASC) (2007). Guía del IASC sobre Salud Mental y Apoyo Psicosocial en Situaciones de Emergencia. Ginebra: IASC

7
5. Factores del Impacto Psicosocial13
Tres son los factores del impacto psicosocial de cualquier evento traumático depende de
los siguientes factores
• la naturaleza misma del evento,
• las características de la personalidad de las víctimas y
• el entorno y las circunstancias.

5.1 La respuesta individual según fases


Para una mejor comprensión, dividimos la respuesta individual en fases. Es necesario
resaltar que la delimitación entre estas etapas no siempre es tan clara.
Antes. En la fase de amenaza se produce miedo y una tensión emocional colectiva que
prepara el enfrentamiento a la amenaza. Las reacciones individuales dependen de varios
factores, entre los cuales está la experiencia previa.
Durante. Si la situación pasa de ser una amenaza y se convierte en realidad, los
individuos deben enfrentarse de manera abrupta a hechos que pueden ser aterradores; se
generan cambios neuroquímicos en el sistema nervioso central y pueden afectarse las
respuestas inmunológicas.

13
Rodríguez, Jorge – ed (2006), Guía práctica de salud mental en situaciones de desastres (Serie Manuales y Guías sobre Desastres), ISBN 92 75 326657, Washington, D.C.:
OPS, © disaster-publications@paho.org

8
Después. Una vez pasado el evento agudo que, en algunos casos, puede prolongarse
por horas, días y meses (volcanes, guerra), la víctima continúa experimentando oleadas
de temor y ansiedad al recordar el trauma o al comenzar a elaborar las consecuencias del
mismo. Al miedo y a la ansiedad se suma una inestabilidad emocional sobre un trasfondo
de tristeza e ira. La alteración emocional incide en el resto del funcionamiento psicosocial.

Fase de readaptación. Las circunstancias ambientales y contextuales favorables facilitan


que el individuo recupere la capacidad de asumir su cotidianidad y supere exitosamente
las pérdidas. Sin embargo, no siempre sucede así y es frecuente que las reacciones
psicosomáticas persistan y se hagan crónicas.

6. Objetivos de las intervenciones psicológicas individuales.14


 Ayudar a la víctima o persona afectada a enfrentarse y entender su nueva realidad, y a
comprender la naturaleza y el significado de sus reacciones (psicológicas y somáticas).
 Favorecer la expresión de emociones y la elaboración del duelo.
 Brindar apoyo emocional, aliviando la aflicción y el sufrimiento.
 Reforzar la autoestima.
 Detectar y tratar, o remitir los enfermos.

6.1 Premisas fundamentales de la intervención psicológica

• Debe estar acorde con las diferentes fases del desastre, recordando que existen
“tiempos individuales y culturales” en las comunidades.
• Adecuarse al contexto social y cultural implica el reconocimiento, la comprensión y el
aprovechamiento de las tradiciones y las fortalezas históricas de las comunidades.
• Debe asumirse que los sobrevivientes muestran reacciones emocionales que pueden
ser exageradas pero que, en principio, son normales por haber sido anormalmente
vulnerados.
• Apoyarse en las fortalezas de los sobrevivientes.
• Tener propósitos lógicos y acordes con las necesidades reales de las personas
afectadas.
• Focalizarse especialmente en los más vulnerables, no sólo en los que en teoría lo son
(menores, ancianos, discapacitados, etc.) sino, también, en aquéllos que en la práctica
se detectan como tales.
• Las intervenciones psicológicas se desarrollan por diferentes instancias y actores, y
están integradas a lo cotidiano (no como “una receta o un tratamiento”). Deben llevarse
a efecto en el escenario comunitario, vinculadas a los programas de apoyo social que se
implementan.
• La implementación de procesos grupales de apoyo mutuo, la socialización y la
reconstrucción de proyectos de vida familiares o colectivos complementan la
intervención psicológica individual.
• Debe trabajarse en la identificación de vulnerabilidades riesgos.
• Unos de sus objetivos básicos son la detección y la asistencia a los sintomáticos
enfermos, y su oportuna referencia si fuere necesario.

6.2 Estrategias para la intervención psicológica individual y cómo establecer una


relación de ayuda

14
Rodríguez, Jorge – ed (2006), Guía práctica de salud mental en situaciones de desastres (Serie Manuales y Guías sobre Desastres), ISBN 92 75 32665 7, Washington,
D.C.: OPS, © disaster-publications@paho.org.

9
 Crear un clima de confianza y seguridad
 Establecer una buena comunicación
 Fomentar el respeto y la tolerancia
 Brindar apoyo emocional
 Entender y aliviar los síntomas
 Reforzar la autoestima
 Promover que se mantenga o retome el estilo habitual de vida de la persona.
 Elaborar los duelos

6.3 Premisas Básicas para la atención psicosocial a la infancia y adolescencia en


situaciones de desastres y emergencias.

Las cuales se deben tener en cuenta al programar las intervenciones psicosociales dirigidas
a los menores:

• Iniciar tan pronto como sea posible las actividades de apoyo y recuperación emocional.
• Disponer de información sobre los niños y adolescentes de la comunidad
• Proteger a los niños
• Hablar sobre lo ocurrido
• Disponer de tiempo y paciencia
• Proveer seguridad y confianza
• Restablecer la cotidianidad a la mayor brevedad posible
• Respetar las diferencias
• No separar a los niños de sus padres
• Permitir la expresión de los sentimientos, pensamientos y recuerdos.

10

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