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2. Si hay un timo que funciona últimamente es el del turismo rural. Se trata de un deporte nacional que antes se
llamaba “ir al pueblo”. La diferencia es que si vas a tu pueblo es gratis, y si haces turismo rural vas a un pueblo que
no es tuyo pero pagando una pasta.
Para hacer turismo rural no vale cualquier pueblo. Tiene que ser un pueblo “con encanto”. ¿Y qué es un pueblo
“con encanto”? Pues un pueblo que sale en una guía de pueblos “con encanto”. Si es que se cae por su propio peso.
A estos pueblos se suele llegar a través de una carretera comarcal “con encanto”, que es una carretera con tantos
baches y tantas curvas que cuando llegas al pueblo estás encantado de bajarte. Y cuando entras al bar, intentas
integrarte con los vecinos.
– ¡¡¡¡Buenos días, paisanos!!! ¿Qué es lo típico de aquí?
Y el del bar piensa: “Pues aquí lo típico es que vengan los idiotas de la ciudad los fines de semana a dejarse 500
euros”.
Lo siguiente es alojarse en una casa rural o “casa con encanto”, que es una casa adornada con muchas vasijas y
ristras de ajos en el techo, que no tiene ni tele, ni radio, ni microondas. Eso sí, tiene unos mosquitos que por la
noche hacen más ruido que una Derbi Coyote. Luego te das cuenta de que los del pueblo viven en unas casas que
no tienen ningún encanto. Pero tienen jacuzzi, parabólica, Internet y portero automático. Tu casa no tiene portero
automático, pero tiene una llave que pesa más que una piedra.
Otra ventaja que tiene hacer turismo rural es que puedes elegir entre una casa vacía o vivir con los dueños. Estu-
pendo. Te vas de vacaciones y además de la tuya tienes que aguantar a una familia postiza. Que por la noche tú
quieres ver Lluvia de estrellas y ellos La noche temática. Y te planteas: “¿Quién manda más, yo, que he pagado 700
euros o este señor, que vive aquí?”. Y encima te dicen que tienes la “posibilidad de integrarte en las labores del
campo”. Que quiere decir que te despiertan a las cinco de la mañana para ordeñar a una vaca. ¿No te fastidia? Así
que te levantas a las cinco para ordeñar a las vacas. Que digo yo: ¿Por qué hay que ordeñar a las vacas tan tempra-
no? Si la leche está ahí. ¿No se pueden ordeñar después del aperitivo?
Pero el “encanto” definitivo son las “actividades al aire libre”. Como cuando te ponen a hacer senderismo, que es lo
que habitualmente se llama andar, y consiste, pues eso, en poner un pie delante de otro hasta que no puedas más,
mientras los del pueblo te adelantan en un todoterreno con aire acondicionado.
Pero tú encantado. Vas por el campo como abducido. Te vuelves bucólico y todo te parece impresionante: ves una
boñiga de vaca y sueltas:
– ¡Um! ¡Qué olor a pueblo! ¿A pueblo? A pueblo no, huele a caca. Eso sí, a caca “con encanto”.
5. Nuestro invitado especial de hoy nació en Chinchón, Madrid, aunque siempre ha estado muy ligado a la provincia
de Guadalajara. De jovencito trabajó como mecánico tornero mientras hacía teatro de aficionados. Comenzó su
carrera profesional como actor en 1960 y cincuenta años más tarde continúa trabajando en numerosos proyectos
después de haber participado en más de cien películas, desde La familia y uno más, dirigida por Fernando Palacios,
hasta Roma, rodada en 2004 por Adolfo Aristarain. En los años 80, además, dirigió sus primeras películas, Soldados
de plomo y Cara de acelga. Su voz y su rostro forman parte de la historia de la cultura en España, su presencia es
6. Entrevistadora: Hablabas de Fernando Fernán Gómez. Me encanta eso que decía, que le jodía que la gente le mi-
rara mientras trabajaba.
(…)
Entrevistadora: Qué tipo tan genial.
José Sacristán: Era único, no es cosa de señalar ahora sus cualidades como actor, como escritor, como…
Entrevistadora: Además tú estás trabajando también en sus memorias.
José Sacristán: Sí, estoy a punto de terminar algo que me tiene muy contento y también muy inquieto porque yo
creo que hay un capítulo en la vida de Fernando que es el que ocupa el primer volumen de sus memorias, que es
todo el mundo de su infancia, su abuela, su bisabuela, su madre… mucho antes de que Fernando Fernán Gómez
fuese el que todos conocemos, porque él es un mundo fascinante, formidable y me parece interesante darlo a co-
nocer y en eso estoy moviéndome.
Entrevistadora: El tiempo amarillo es el título.
José Sacristán: Es la primera parte de El tiempo amarillo.
Entrevistadora: El tiempo amarillo. En los últimos meses hemos recordado aquí en el programa una extraordinaria
conferencia que dio Fernando Fernán Gómez. Vamos a recordarlo.
7. Entrevistadora: Hablabas de Fernando Fernán Gómez… eh… Me encanta eso que decía, que… que le jodía que la
gente le mirara mientras trabajaba.
José Sacristán: Sí…
Entrevistadora: Qué tipo tan genial, ¿eh?
José Sacristán: Sí… No, era único, es decir, no es cosa de señalar ahora sus cualidades como actor, como escritor,
como…
Entrevistadora: Es verdad, es verdad. Además, que tú, aparte de conocerle muy bien, que le conociste muy bien,
estás trabajando también en sus memorias.
José Sacristán: Sí, estoy a punto de terminar algo que me, me… me tiene muy contento y también muy inquieto
porque yo creo que hay un capítulo en la vida de Fernando que es el que ocupa el… el… por así decirlo, el primer
volumen de sus memorias, que es todo el mundo de su infancia, su abuela, su bisabuela, su madre…, mucho antes
de que Fernando Fernán Gómez fuese el que todos conocemos, porque él es un mundo fascinante, formidable y que
me parece interesante darlo a conocer y en eso estoy, ahí, moviéndome, ¿no?
Entrevistadora: El tiempo amarillo, ¿verdad? Es el título.
José Sacristán: Sí…, es la primera parte de El tiempo amarillo.
Entrevistadora: El tiempo amarillo… Pues, fíjate, en los últimos meses hemos recordado aquí, en el programa, una
extraordinaria conferencia que dio Fernando Fernán Gómez. Vamos a recordarlo, ¿te parece?
8. Desde hace 15 años tiene lugar cada fin de semana La katarsis del tomatazo. No es una obra de teatro, son muchas ex-
periencias que se reúnen en Madrid bajo la atenta mirada de Cristina Rota, directora del Centro de Nuevos Creadores.
En taquilla, con la entrada, nos ofrecen varios tomates y seguro que más de uno sabe ya qué podemos hacer con ellos.
Yo creo que la katarsis es una idea genial. Y lo que hace es acercar, sobre todo, al público al teatro… El público pue-
de participar como un elemento activo. La katarsis del tomatazo es un espectáculo que permite al público aplaudir,
en caso satisfactorio, o lanzar un tomate en caso de insatisfacción.
Hay muchas veces que, depende del tipo de público que venga, porque además, es que se nota muchísimo…, hay
veces en que la gente no se atreve a tirar los tomates, entonces a veces sí que ha pasado que en los dos primeros
números han caído tres tomatitos, así, tímidos, ¿sabes?, y después ya se vuelven locos y tiran todos los tomates.
La obra lleva 15 años en cartel. Compuesto por distintos números, sirve de plataforma experimental para los alum-
nos de la escuela de Cristina Rota. La oportunidad de poner en escena sus propuestas y de enfrentarse a la reacción
del público de la forma más explícita posible.
Es una relación directa con el público…, es ese vínculo que se crea y que acaba siendo algo muy especial, sobre
todo para nosotros, que lo concebimos como la manera para poder actuar.
Y de poder crear, sobre todo, porque es un espacio donde también vos tenés una idea y la podés llevar a cabo. La
Unidad 3: La felicidad
9. A
Para mí, la felicidad es vivir cada minuto como si fuera el último. Me encanta beber una copa de buen vino, dormir,
un buen libro, Picasso… Pero lo que más, seguir escribiendo y poder publicarlo. Me hace sentir viva. El libro que
más recompensas me ha aportado ha sido Trastorno afectivo bipolar. Fue muy importante para mí que mucha gente
me escribiese dándome las gracias y me hablara de sus propias vivencias.
El momento más emotivo fue cuando esparcimos las cenizas de mi padre en la huerta de mis abuelos, en Zamora.
Fue el acto más bello y solemne al que he asistido nunca.
B
Mis momentos más satisfactorios están relacionados con el trabajo y la relación con los demás. Soy músico y no te
puedes imaginar lo que me alegré de que me viera mi chica cuando me subí por primera vez a un escenario. ¡Fue
emocionante que ella estuviera allí! Ese primer aplauso… Me sorprendió que hubiera tanta gente, días antes había
sido impensable que esto sucediera… A uno le extraña que sucedan estas cosas, no estás acostumbrado…
C
Al principio de venir aquí, aunque nuestra situación mejoró sensiblemente, no había felicidad completa. Faltaban
mis hijos, que se habían quedado en México. Aún así me sentía afortunado. Llevo tres años en España y he sufrido
mucho, pero también he tenido alegrías: antes era inimaginable que consiguiéramos los papeles y hoy ya los tene-
mos; era impensable que mi mujer y yo encontráramos trabajo y aquí nos tiene, con un empleo estable cada uno;
me enorgullece mucho también que mis hijos puedan recibir una educación y que nuestra economía doméstica
haya mejorado tanto… Aunque cuando llamo a mi familia me entristezco… Lamento tanto que no estén… Ojalá
no se hubieran quedado allí… ¿La mayor felicidad? Pues quería que mis hijos se reunieran con nosotros, le pedía
a Dios que me concediera ese deseo… Al final lo conseguimos. Ojalá todos mis compatriotas pudieran decir lo
mismo.
D
No tengo claro qué es la felicidad. Para sentirse bien es mejor no pedirle demasiado a la vida y saborear los buenos
momentos. Una tarde en el sofá, con un buen libro en la mano es suficiente… Te aconsejo que lo hagas de vez en
cuando, sienta muy bien…
El momento más intenso de mi vida fue cuando cogí en brazos a mi hija por primera vez: era increíble pensar que
estuviera allí, con nosotros, deseaba que ese momento no acabara nunca. Solo entonces he llorado de felicidad. La
verdad es que yo le recomendaría a todo el mundo que tuviera niños, es impresionante.
Bonifacia Seguí
Edad: 39 años, casada y con tres hijos. Origen: Madrid, España. Destino: una finca rústica dedicada a la agricultura
y la ganadería en las cercanías del aeropuerto de Madrid-Barajas.
“Quería ser independiente y vivir mi vida. Trabajar y poder ocuparme de mi casa y de mi familia. Decidí que nos
viniéramos a vivir aquí y encontré la fórmula ideal”. La vida de Bonifacia y su familia está hoy integrada en la fin-
ca. “Cada uno se dedica a lo suyo: yo, al perejil; el mayor, a sus caballos; el pequeño, a sus gallinas, y mi hija, a su
perra. Hemos acabado implicando a toda la familia, que es de lo que se trataba”. Recolecta unos 35 kilos semanales
de perifollo (perejil francés), que vende a las compañías aéreas que operan en Barajas.
Lydia Merchán
Edad: 33 años. Origen: trabajaba como restauradora en una lujosa galería de arte de Madrid. Destino: vive en To-
rrelaguna, un pueblo madrileño, donde regenta una tienda de artesanía.
“Tenía un buen sueldo. Trabajaba en un taller con muchos medios y llegué a operar sobre cuadros de mucha cate-
goría. Pero las cosas se torcieron. Me decían que hiciera cosas que no me gustaban, como hacer que pinturas del
siglo xviii parecieran de mediados del xvii para venderlas mejor. Me encanta mi trabajo, es vocacional. Pensé que
no tenía por qué hacer lo que me pedían y me vine aquí”. La elección del lugar no fue complicada: “esta casa es de
mi madre. Aunque llevaba muchos años vacía, con la ayuda de mis amigos y mi familia la restauramos”. Sin embar-
go, no todo es de color de rosa: de vez en cuando, alguien del pueblo le hace saber, anónimamente, lo poco que le
agrada su presencia allí. Lydia cree que es porque es forastera. Pero tiene claro que su futuro está en Torrelaguna:
“Tengo en proyecto montar una casa rural y combinar el alojamiento con cursos de restauración. Además, me he
dado un plazo de 10 años para abrir aquí una tienda de antigüedades. Yo soy de aquí”.
. Adaptado de “Nuevos en el campo”, El País Semanal
11. Fernando: Perdón por el retraso, chicos. Vaya rollo con las rebajas…
Marta: ¡Qué! ¿Ya has ido? ¿Sin avisarme? Cómo eres Fernando…
Fernando: Calla, calla, no me hables, que para comprarme una camisa he tenido que hacer una cola… No te puedes
imaginar cómo está la gente, como loca, comprándolo todo… Yo creo que muchos compran por comprar, como una
enfermedad…
Isaac: Bueno, lo del comprador compulsivo es una enfermedad.
Marta: Mm…, no exageremos, Isaac…, además, ¿dónde está el límite? Quiero decir, yo, por ejemplo, cuando estoy
deprimida, salgo y me compro…
Isaac: Sí, te compras algo. Ya, y seguro que algo inútil, Marta, no digas que no.
Marta: Bueno, no tiene por qué…, a veces es en esos momentos cuando encuentro cosas que me gustan.
Isaac: Mira, desde el momento en que uno compra algo que no necesita y que ni siquiera había pensado en com-
prar… No sé, que vamos, son ganas de tirar el dinero y…
Celia: ¡Hola! ¿Interrumpo algo? Veo que el ambiente está cargadito…
Marta: ¡Hola, Celia! No, ¡qué va! Isaac, aquí, que nos habla de compradores compulsivos…, el que siempre se com-
pra algo solo cuando lo necesita.
Celia: Ya… Pues precisamente he visto un reportaje en la tele sobre eso. ¿Lo has visto?
Marta: No, estaba en el curro.
Celia: Pues decían que la gente, en rebajas, es cuando compra de forma más compulsiva y…
Fernando: Claro, si eso es normal, y yo diría que casi lógico porque piensan que ahorran y, en realidad, están gas-
tándose más de lo que habrían gastado si no hubiera habido rebajas.
Celia: Ya, pues eso…
Marta: Claro, eso seguro y…
13. Diálogo 1
Perdone, Santiago, ¿le ha enviado ya el informe al señor Gómez?
No, aún no, pero estoy a punto de terminarlo.
Diálogo 2
Perdón, ¿se puede?
Diálogo 3
La verdad es que estoy un poco deprimida, me he quedado sin trabajo y no encuentro nada.
Diálogo 4
Sabes que no me gustan las judías verdes. No me las pienso comer.
Diálogo 5
Vamos, deprisa, no llegamos.
17. Descripción 1
Tienen el cuerpo cubierto por una luz dorada, tornasolada y transparente. Sus alas son transparentes y se agitan
con gran rapidez. Poseen poderes y pueden volar. Las puedes encontrar escondidas en un sauce, entre las hojas o
Descripción 2
Se les atribuyen poderes mágicos, generalmente malignos, debidos a un pacto con el diablo. Son curanderas,
conocedoras de los efectos de las plantas, y los usan en su propio beneficio o en el de otras personas. Toman alu-
cinógenos y, en un pis pas, se transportan a otros estados de conocimiento. Los vecinos reconocen su poder y sus
conocimientos superiores, y atribuyen lo que no comprenden a la magia, igual que podían atribuirlo a un milagro.
De la misma manera, no dudan en atribuir a ese poder la causa de otros acontecimientos para los que no tienen
explicación: epidemias, fuertes tormentas, incendios y otros fenómenos naturales.
Descripción 3
Son casi dos veces más altos que los seres humanos, perfectamente esbeltos, con una piel azulada y algo atigrada
y están dotados de una agilidad incomparable. Creen en la madre tierra, piden permiso y luego disculpas a cada
animal que cazan para subsistir y viven en total, perfecta e idílica conexión con la naturaleza. Poseen una trenza
dotada de terminaciones nerviosas con las que se conectan a similares “tomacorrientes” neurálgicos de animales
que corren y vuelan; y es solo mediante esta conexión, y no la destreza, como pueden desplazarse por tierra o volar
montados sobre enormes aves.
Descripción 4
Pequeños, con orejas puntiagudas y personalidad traviesa, son imperceptibles y viven en los bosques y en otros
lugares naturales; son longevos (pueden vivir milenios) y tienen poderes mágicos, que usan para proteger la natu-
raleza. Viven en sociedades análogas a las humanas, con reyes a quienes están sometidos. Aman el juego, la danza
y el canto. A menudo pasan la noche entera en rondas infatigables que solo interrumpe el canto del gallo, pues
temen la luz del día y la mirada de los humanos.
20. Mis queridos descamisados: Yo no valgo por lo que hice, yo no valgo por lo que soy ni por lo que tengo. Yo tengo
una sola cosa que vale, la tengo en mi corazón, me quema en el alma, me duele en mi carne y arde en mis nervios:
es el amor por este pueblo. Si este pueblo me pidiese la vida, se la daría cantando porque la felicidad de un solo
descamisado vale más que mi vida. Mis descamisados: Yo les agradezco por todo lo que ustedes han rogado por mi
salud. Espero que Dios oiga a los humildes de mi patria, para poder volver pronto a la lucha. Yo sé que Dios está con
nosotros, porque está con los humildes y desprecia la soberbia de la oligarquía, y por eso la victoria será nuestra.
Tendremos que alcanzarla tarde o temprano, cueste lo que cueste y caiga quien caiga.
Y les pido una sola cosa: estoy segura de que pronto estaré con ustedes, pero si no lo llegara a estar por mi salud,
ayuden a Perón, sigan fieles como hasta ahora con Perón.
Yo no quise ni quiero nada para mí. Mi gloria es y será siempre el escudo de Perón y la bandera de mi pueblo. Y aunque
deje en el camino jirones de mi vida, yo sé que ustedes recogerán mi nombre y lo llevaran como bandera a la victoria.
Diálogo 2
¿Qué le pasará al jefe?
No sé, es verdad que está muy raro, encerrado en su despacho todo el día, hablando por teléfono.
Sí, a mí me parece que hay gato encerrado, algo pasa.
Sí, yo también ando con la mosca detrás de la oreja, sospecho que dentro de poco nos van a dar una mala noticia.
Diálogo 4
Estoy tan cansado que llevo tres noches durmiendo como un lirón. No me entero de nada.
Diálogo 5
¡Qué burro eres! ¿Desde cuándo “ahora” se escribe sin hache?
¡Huy, es verdad, perdón!
Diálogo 6
No sé cómo resolver esto de las inversiones. Es un tema que a mí se me escapa.
No te preocupes. Se lo diremos a María que, para estas cosas, es un lince.
Diálogo 7
¿Que te has pasado toda la noche haciendo cola para el concierto de U2? ¡Estás como una cabra!
23. El Parque Natural y Nacional de Doñana se considera la mayor reserva ecológica de Europa y tiene fama universal.
Su gran extensión de marismas acoge durante el invierno a numerosas especies de aves acuáticas, que suelen al-
canzar cada año los 200 000 individuos. Muy próximos a Doñana se localizan otros espacios naturales que, aunque
situados fuera de los límites del Parque Nacional, comparten paisajes similares así como el hábitat de diversas
especies animales y vegetales. Nos referimos al Parque Natural de Doñana, donde se incluyen masas forestales de
pinos, marismas más o menos transformadas y tramos de brazos y caños del río Guadalquivir que antiguamente
inundaban la marisma.
Las 53 709 hectáreas del Parque Natural se distribuyen entre las provincias de Cádiz, Huelva y Sevilla.
El hombre en Doñana, el hombre primitivo, el cual se adaptó, convivió y utilizó los recursos naturales que le brindaba
el ecosistema del que formaba parte, ha supuesto siempre un enriquecimiento en la diversidad natural del territorio,
importante en cuanto a que, por una parte desarrolla una cultura, y por la otra, ampara razas autóctonas de anima-
les domésticos y ecotipos asilvestrados, con los que los nativos de esta zona pueden convivir en armonía total.
Adaptado de http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/
26. Diálogo 1
Dos amigos que se encuentran en un bar y hablan de un amigo común; hay un tercero que les está escuchando.
Samuel: Oye, Nicolás. Sabes lo de Esther y Jorge, ¿no?
Nicolás: No, ¿qué pasa?
Samuel: Pues que han cortado.
Nicolás: ¿Ah, sí? ¿Y eso? Si se querían un montón.
Samuel: Pues, ya ves… Nicolás, cosas que pasan…
Diálogo 2
Una pareja en un bar a la hora de pagar.
Rocío: Yo es que alucino, ¡siempre haces lo mismo, te olvidas la cartera en casa!
Chenchu: ¡Bueno, tía! ¡Déjame en paz!; además, si al final tú siempre quieres pagar, ¿no? Pues ya está.
Diálogo 3
Unos novios en una tienda.
Novio: Oye, ¿nos vamos ya? Es que…
Novia: ¿Ahora? Jobar, son solamente las seis.
Unidad 9: De ensueño
28. 1. Ayer tomé tanto café que no pude pegar ojo en toda la noche.
2. En la empresa donde trabaja mi hijo están despidiendo a muchos trabajadores, por reajuste de la plantilla y, la
verdad es que esta situación me quita el sueño.
3. Ser millonario ha sido siempre mi sueño dorado.
4. Llevo tres noches sin dormir y tengo un sueño que no veo.
5. Ayer mis hijos se acostaron tan tarde que hoy se les caían las pestañas.
6. Como tiene tiempo, le gusta descabezar un sueño después de comer.
7. Yo siempre he dormido a pierna suelta, no hay nada que me despierte antes de las ocho de la mañana.
8. Julio llega siempre tarde a clase porque se le pegan las sábanas.
9. Por fin se ha cumplido el sueño de mi vida: me han publicado mi primera novela.
10. ¡Qué horror! Esta noche he tenido una pesadilla terrible. Me he despertado bañada en sudor y después no me he
podido dormir. Estoy que me caigo de sueño.
11. Llegó de México tan cansado que durmió 12 horas de un tirón.
12. La conferencia fue un rollo. A la mayoría de los participantes se les cerraban los ojos.
13. Mis vecinos hacen tanto ruido por la noche que nos cuesta mucho conciliar el sueño.
14. La película era lenta y yo tenía mucho sueño. A los diez minutos de empezar me quedé roque. Al llegar a casa,
me acosté, pero no me pude dormir. He pasado la noche en blanco.
15. Con este calorcito que hace aquí, ¡me entra un sueño…!
16. Yo, para coger el sueño, todas las noches me tomo un vaso de leche calentita.
17. Estás muy cansado. Ve a echarte un sueño y yo te despierto en 20 minutos, no te preocupes.
18. He tenido un sueño rarísimo: las piernas se me hacían largas, larguísimas, como si fueran de chicle…
19. Mi padre siempre habla en sueños y cuenta lo que ha hecho durante el día, es divertidísimo.
20. Los sueños no siempre se realizan, pero no hay que frustrarse por ello sino luchar para conseguir lo que quieres.
21. Mi amigo siempre ha abrigado secretamente el sueño de casarse. Ha tenido varias novias pero, por unas cosas u
otras, se han frustrado sus sueños en este sentido. Pobre, ¡qué mala suerte tiene!
22. No recuerdo haber soñado nunca en colores.
23. Si tienes tanto sueño, ¿por qué no te acuestas de una vez y dejas de dar la lata?
24. Iba conduciendo entre el humo del cigarrillo y se fue apoderando de él un sueño muy peligroso.
30. Locutor: Doctora Sánchez, ¿cuál es el trastorno del sueño más habitual?
Doctora: Sin duda, el insomnio. Especialmente en las grandes ciudades. El estrés es una de las causas más frecuen-
tes de este trastorno y la vida que llevamos actualmente es muy loca, muy poco razonable, ¿no cree?
Locutor: Sí, tiene razón. Así que podemos decir que el insomnio es causado por el modo de vida que llevamos, las
prisas, el estrés, la falta de tiempo para uno mismo…
Doctora: Claro, claro, pero no es la única causa. Es…, es un trastorno que viene originado por razones muy di-
versas. Por ejemplo, algunas enfermedades como la hipertensión, algunas alergias, eh…, el asma, la ansiedad, la
obesidad pueden provocar insomnio y también algunos tratamientos médicos derivados de estas enfermedades.
Locutor: ¿Y… Y cómo se combate el insomnio? Algunas personas dicen que es posible dormir mejor si se beben
una copita antes de irse a la cama…
Doctora: Ja, ja, ja…Es una costumbre muy extendida y, sin embargo, es un gran error. El alcohol no solo no ayuda
a dormir, sino que es estimulante y provoca alteraciones del sueño como insomnio, pesadillas y la sensación de no
haber descansado bien al día siguiente, o sea, lo que se conoce popularmente como resaca.
Locutor: Así que nada de alcohol.
Doctora: Nada de nada, y lo mismo se puede decir de los somníferos. Al principio, ayudan a dormir, pero después,
el organismo se acostumbra y se vuelve a padecer insomnio.
Locutor: Bien, pues… ¿qué nos recomendaría entonces, doctora?
Doctora: Mi recomendación… eh… Las personas que no puedan dormir deberían tomar una cena ligera, acostarse
siempre a la misma hora, en una habitación ventilada y a oscuras, procurando eliminar todos los ruidos externos.
También ayuda mucho tomar un vaso de leche caliente justo antes de meterse en la cama o, bueno, darse un baño
de agua caliente, relaja mucho y provoca el sueño… Hay que ser persistentes en estos hábitos porque no dan re-
sultado inmediatamente, solo después de unas semanas empiezan a notarse sus efectos terapéuticos.
Locutor: Y si después de un tiempo prudencial el problema persiste, ¿qué tendríamos que hacer?
Doctora: Sin duda, siempre hay que acudir al médico. Él determinará, después de los estudios pertinentes, las
causas que originan ese estado de vigilia.
Locutor: Lo siento, doctora, ya sabe como es esto de la radio… No nos queda tiempo para más. Muchas gracias,
doctora Sánchez por su inestimable ayuda.
Doctora: Gracias a ustedes. Ha sido un placer.
31. Ocurrió una noche de cansancio. Padecía migraña, un malestar raro en mí. Teníamos que ir al cine con unos ami-
gos y en el último momento decidí quedarme en casa. Gala saldría con ellos y yo me acostaría temprano. Acabá-
bamos de cenar un excelente camembert y, al quedarme solo, permanecí un momento con el codo apoyado sobre
la mesa, reflexionando sobre los problemas planteados por la blandura de ese queso fluyente. Me levanté y fui al
taller para echar una última ojeada al trabajo. (…)
Dos horas más tarde, cuando Gala volvió del cine, el cuadro, que se convertiría en una de mis pinturas más famo-
sas, estaba acabado.
. Texto adaptado de “La Vanguardia. Grandes Temas”.
33. Entrevistadora: Hoy vamos a hablar de economía sostenible y para ello hemos invitado al señor Joan Antoni Melé,
subdirector general de la banca ética Triodos Bank. Muchas gracias, señor Melé, por acceder a participar en nues-
tro programa.
Sr. Melé: No, muchas gracias a ustedes por invitarme.
Entrevistadora: Entrando en materia directamente, ¿cómo ha de ser la economía, en su opinión?
Sr. Melé: Permítame que ponga un símil, para que se entienda mejor: si toda la humanidad fuera un solo organis-
mo, la economía tendría que ser el corazón que regulara el dinero–oxígeno que necesita cada individuo−célula
para que no se quedaran unos sin nada y otros con mucho. Del mismo modo que nos importaría si se nos gangre-
nara una pierna, si alguien en el mundo está muriendo deberíamos ser conscientes de que tenemos un problema.
Lo ideal sería alcanzar esta consciencia del corazón y entender la economía de forma humana y global.
Entrevistadora: En Triodos Bank invierten en proyectos culturales, sociales y medioambientales, ¿estos sectores
son rentables?
Sr. Melé: Sí, son suficientemente rentables. No vamos a ganar cientos o miles de millones, pero tampoco lo preten-
demos. El banco se creó la misión de utilizar el dinero de una forma positiva que mejore el mundo. Para nosotros
hay un orden de valores. Primero están las personas, en segundo lugar, el medioambiente, el planeta; y tercero, el
dinero. No puede ser que el beneficio económico esté por delante de las personas. Nosotros creamos riqueza pero
de una manera en la que todos ganemos, no solo unos cuantos.
Entrevistadora: Permítame una pregunta un poco embarazosa, ¿los directivos en este banco tienen bonus?
Sr. Melé: ¡Claro que no! y esta es una característica fundamental. Los que venimos aquí, lo hacemos por vocación.
No hay codicia. Nos ganamos la vida dignamente pero nuestro mejor bonus es que esto siga creciendo. Nuestra
ilusión es ver que puedes financiar proyectos que si no, no podrían salir adelante.
Entrevistadora: Parte de los beneficios de los bancos convencionales también van a parar a obra social.
Sr. Melé: Sí, pero son conceptos totalmente diferentes. Los bancos convencionales obtienen el beneficio de asuntos
no sociales y luego dedican una parte a hacer obras de caridad. Pero el mundo no se cambia así. No vale fabricar
bombas y luego dar un donativo a la Cruz Roja para que cure a los heridos. Lo que hay que hacer es cambiar la base,
que la actividad bancaria sea de por sí social. Si hacemos bien la economía, no tendremos que hacer obra social
después. Cada vez hay más obras de caridad y más ONG, pero no se trata de salvar a nadie, sino de no hundirle.
Entrevistadora: El tiempo se nos acaba pero déjeme que le formule una última pregunta, ¿cómo saldremos de la
crisis?
Sr. Melé: Va a ser difícil. Porque hay que salir desde un cambio de conciencia individual. Deberíamos hacer un
examen de conciencia. Todos somos corresponsables de la crisis económica, no solo los bancos y las cajas. Si lo
pensamos así, nos estamos equivocando.
En http://www.adn.es/economia/20110706/NWS-0177-Banca-etica.html
36. 1. ¡Tú verás lo que haces! ¡Si no lo haces por las buenas, lo harás por las malas!
2. Mi hermano siempre dice que va a apoyarme en todo y, a la hora de la verdad, siempre se escabulle. ¡Para que
veas!
3. ¡Vaya semanita! El lunes se me estropeó el coche, el miércoles me robaron la cartera y el jueves, para colmo, me
despidieron del trabajo.
4. Si por h o por b no puedo terminar este proyecto este fin de semana, lo terminaré la semana que viene.
5. ¿Tengo que hacer lo que tú digas por narices? ¿Porque tú lo mandes?
6. ¡Sí, claro, tú te crees que me voy a quedar trabajando hasta las tantas por amor al arte! Págame y me quedaré
toda la noche, si hace falta.
37. Ya sabíamos que lo bailan y lo cantan aquellos que tienen “el duende” pero hoy la Unesco ha dicho que este arte,
que también se toca, es inmaterial y nos pertenece a todos. El comité de la Unesco se reúne esta semana en Nairobi
para decidir qué ritos, expresiones, habilidades o costumbres deben ser reconocidas, protegidas y divulgadas en
interés de toda la Humanidad. Además del flamenco, la Unesco ha metido en la lista a los Castellers de Cataluña
o el canto mallorquín de la Sibila. Manifestaciones culturales que nunca han salido del lugar donde nacieron pero
que son claros ejemplos de la capacidad del hombre para traspasar sus conocimientos y sus emociones de gene-
ración en generación. Este año se han presentado 47 candidaturas de 77 países. Nos damos por aludidos con la
inclusión de la cetrería; la caza con aves rapaces se practica en nuestro país desde la Edad Media. Y consideramos
nuestra, aunque la candidatura la compartamos con Italia, Grecia y Marruecos, la dieta mediterránea. Por cierto
que la cocina francesa y la mexicana también son desde hoy Patrimonio Cultural de la Humanidad. Se suman
también a la lista que hasta el año pasado tenía 166 expresiones artísticas y culturales la acupuntura china, las
alfombras de Azerbaiyán, la lucha turca en aceite de Kirkpinar o el punto francés de Alençon. Especial hincapié ha
puesto la Unesco en la danza de los Uigures en China, en la imprenta, también china, de madera, o el canto croata
Ojkanje. Parece que estas tres costumbres están en peligro de extinción. Unesco tratará planes concretos para que
no desaparezcan de la faz de la Tierra.
40. Padre: Hace varios días que vengo pensando. A mí… Esto de mami… Estoy como estancado en casa. El día se me
hace largo y… Bueh… Yo quiero empezar un ciclo nuevo.
Rafael: Muy bien. Me parece fantástico, papi. Salí, tenés que salir, encontrarte con tus amigos, traerlos acá. Date
todos los gustos, pa.
Padre: Yo, a mami le di todos los gustos, ¿eh?
Rafael: Más que eso. Decía “tal vestidito me gusta” y a la noche, paganini, pumba, el vestidito estaba en casa.
Padre: Y… es que me gustaba verla contenta. Esa sonrisa que tenía. ¡Ojo! Que ella también hizo sacrificios por mí.
Cosa que muy bien, que para mí eso de casarse por la iglesia es una cuestión de principios. Qué querés que le haga.
Yo siempre pensé mucho en eso. Imaginate, una chica de barrio. Su sueño dorado ¿cuál es? Casarse de blanco, ¿no?
Con las flores y todo el circo ese. Y por respeto a mis ideas no lo hicimos. Así, ella también hizo sacrificios por mí.
Rafael: Bueno, los dos siempre se quisieron mucho. Yo creo que vos no tenés nada de qué arrepentirte.
Padre: Mirá, Rafa. Yo tengo una platita ahorrada, no mucha. Y con mami siempre tuvimos la idea de hacer un viaje
largo por Italia, visitar mi pueblo… y la verdad que ahora, con esa plata…
Rafael: ¿Y por qué no vas vos? Hacelo vos, andate a Italia, dale, ¿eh? Por lo del geriátrico no te preocupes, lo pago
yo, hacete ese viaje, papá.
Padre: ¡No! Qué viaje, qué viaje. Quiero usar esa plata para casarme con Norma por la iglesia. Como regalo de cum-
pleaños. Mejor que un osito, ¿eh?
Rafael: ¿Y ese es tu ciclo nuevo? Tus ideales, tus principios… ¿Qué pasó? Es una locura, papi. No le podemos hacer
pasar a ella por todo ese despelote.
Padre: Se va a poner contenta, es el único gusto que no le di.
Rafael: No se va a dar cuenta, papá. No se va a dar cuenta. Es así, es una enfermedad de mierda, pero es así. No se
acuerdan. Dentro de poco ni se va a acordar de nosotros.
Padre: Algo se va a dar cuenta. Aunque sea un poquito, algo se va a dar cuenta. Y para mí con eso, ya…
Rafael: Te diste manija, papi. No sé, con lo del cumpleaños. Te diste manija. Pensalo en frío mañana.
Padre: Lo que te estoy pidiendo es que me ayudes, Rafa. Es una cosa que yo no puedo hacerla solo.
Rafael: Pero es que no le va a hacer bien a ella, papi. Dejale que descanse ya, dale. Andá, hacé ese viaje, hacelo. Vas
a volver hecho un pibe, haceme caso.
42. Texto 1
Mientras no se cometa ninguna ilegalidad, puedes decir lo que quieras sobre los temas que quieras. La libertad de
expresión consiste en eso. Y si yo quiero decir que en tu restaurante no me gustó la comida, o que para entrar en
tu cine he tenido que esperar demasiada cola, aunque a ti no te guste que lo diga, no tienes forma legal de evitarlo.
Pues lo mismo para un hotel. Y lo mismo para un artista, ya que lo mencionas. Si tú escribes un libro y a mí no me
gusta, porque el argumento es flojo y los personajes muy superficiales, no te preocupes, que lo diré abiertamente,
pese a que a ti no te pueda gustar mi crítica, y no podrás hacer nada por evitarlo aunque tú prefieras que no se
hable de él. Por eso es por lo que no entiendo qué es exactamente la solución que propones.
Texto 2
De repente, leímos simultáneamente que nuestro tren partía en tres minutos. Yo no había ido nunca a esa estación
y le pregunté cuánto tardábamos en llegar al andén. Y me dijo: “Unos cinco minutos andando, porque hay que su-
bir escaleras, pero hay mecánicas, así que corre”. Y diciendo esto salió disparada hacia las escaleras. En un primer
momento la alcancé, pero, al llegar a la escalera, me desinflé como un globo, no podía, siempre he odiado subir es-
calones, de hecho toda mi vida he vivido en un ático y por eso el ascensor y yo nos llevamos bien, sin claustrofobia
ni nada. Aunque tenga que subir un piso, subo en ascensor y para bajarlo con más motivo, soy experta en caerme,
se me viene el pelo a los ojos y no veo una leche.
Texto 3
¡Esto es desesperante! Yo hago todo mi trabajo, tengo todo al día antes de tiempo, no llego nunca tarde, si me tengo
que quedar fuera de mi horario de trabajo, lo hago sin problemas, hago trabajos de más que a mí no me toca hacer,
y encima de todo eso, atiendo a la gente, lo mejor posible… ¿Y qué obtengo yo a cambio? La valoración de mi jefe
Texto 4
Me encantan las matemáticas y las ciencias porque son muy interesantes y siempre hay algo nuevo que descubrir.
También me gustan los profes de estas materias porque son muy pacientes y tratan de explicar los temas con
ejemplos entretenidos y divertidos. Me encanta ir a la biblioteca y al centro de recursos porque tenemos muchos
ordenadores y me gusta la tranquilidad que hay allí dentro. También puedo pasar horas buscando información en
enciclopedias que no tengo en casa. Los deberes que más me interesan siempre son las investigaciones porque soy
una persona bastante curiosa. La biblioteca sobre todo es un lugar tranquilo.
Texto 5
En el centro de esta maravillosa ciudad se encuentra la catedral de San Esteban. En esta catedral se casaron todos
los Habsburgo y en ella se pueden encontrar los sepulcros de algunos de ellos. Como gótica que es, resulta im-
presionante mirar hacia arriba y ver a lo lejos donde acaba el techo. Es muy oscura, y eso que la vimos sobre las
cuatro de la tarde en un día excepcionalmente soleado. Por fuera destaca su tejado decorado con un millón de tejas
vidriadas de colores fuertes (verde, amarillo, blanco, negro), que describen motivos geométricos. Alrededor hay
una gran zona peatonal en la que suele haber espectáculos de mimos, músicos, pintores… Sin duda, un lugar más
para ver y conocer la historia de Viena.
43. Conversación 1
¿Diga?
Buenos días, soy Eulalia Martínez de Telefónica, ¿con quién tengo el gusto de hablar?
Con Marta.
Hola, doña Marta, encantada de hablar con usted. El motivo de mi llamada es para ofrecerle Imagenio, ¿lo co-
noce?
Sí, pero no me interesa tenerlo.
¿Por qué?
Pues porque no veo la tele casi nunca.
¡Claro! No me extraña que no vea la tele, porque con la programación que hay en los canales gratuitos… por
eso quiero ofrecerle la oferta de Imagenio que se llama Trío de Telefónica y que incluye ADSL 1 mega 24 horas,
llamadas nacionales e Imagenio por solo treinta euros al mes.
Que no me interesa.
Pero, ¿por qué, doña Marta?
Pues porque ya le he dicho que no veo la tele porque no tengo tiempo.
Ya, pero si tiene algo interesante que ver, seguro que la ve.
Mire, señorita, le agradezco mucho su llamada, pero no quiero ver la tele, ni el Imagenio, ni nada, porque tengo
otras cosas mejores que hacer.
Conversación 2
Entrevistadora: Hola, buenos días. Bienvenido… Javier Rodríguez, ¿verdad? Soy Eulalia Gómez, responsable de
Recursos Humanos.
Candidato: Sí, encantado de conocerla.
Entrevistadora: Bien, Javier, hemos recibido su currículo y nos parece que tiene un perfil profesional bastante
cercano al puesto que ofrecemos. Usted, ¿cómo se definiría?
Candidato: Bueno, creo que soy responsable y también muy emprendedor. Me gustan los trabajos que suponen un
reto para mí y que me permiten seguir formándome y aprendiendo.
Entrevistadora: ¿Cuáles son sus mayores virtudes y defectos?
Candidato: Como ya le he comentado anteriormente, creo que mis mayores virtudes son la responsabilidad y el
afán de superación. Creo que, además, soy tenaz y no desfallezco fácilmente ante las dificultades. La impaciencia
es mi principal defecto, sí…, la impaciencia. A veces, me desespero cuando las cosas no me salen a la primera…
Entrevistadora: ¿Cuáles son sus planes de futuro?
Conversación 3
Martina: Hola, buenos días, quería hablar con Matías Ruipérez, por favor.
Telefonista: ¿De parte de quién?
Martina: Soy Martina, su mujer.
Telefonista: Hola, Martina, no te había reconocido. Te paso ahora mismo.
Matías: ¿Sí?
Telefonista: Matías, es Martina, te paso…
Martina: ¿Matías?
Matías: Hola, cariño, parece que me has leído el pensamiento… Iba a llamarte ahora mismo… ¿Qué tal?
Martina: Liada, como siempre. Oye, mira, es que me ha surgido una reunión de última hora y no me da tiempo de
ir a recoger a los niños. ¿Puedes tú o llamo a mi madre?
Matías: Los niños salen a las seis y creo que puedo terminar aquí a eso de la cinco y media… Yo creo que me da
tiempo a mí, no la llames…
Martina: Vale, de todos modos, si ves que por lo que sea no te da tiempo, llámala tú, sabes que no le importa. Ella
encantada de estar con los niños…
Matías: Sí, claro, no te preocupes. Si veo que no llego, la llamaré. Un beso…
Martina: Venga, un beso, hasta luego.
Conversación 4
Enfermero: El siguiente, por favor. Buenos días, dígame. ¿Qué le ocurre?
Paciente: Buenos días, he venido porque me encuentro mal y necesito que me mire un médico.
Enfermero: ¿Me dice su nombre, por favor?
Paciente: Fernando García Nieto.
Enfermero: ¿Edad?
Paciente: 32 años.
Enfermero: ¿Puede describirme los síntomas?
Paciente: Sí, he estado con vómitos toda la noche y tengo manchas rojas por todo el cuerpo.
Enfermero: ¿Fiebre?
Paciente: Sí, he tenido 38 y medio.
Enfermero: ¿Ha tomado algún medicamento?
Paciente: Paracetamol para la fiebre.
Enfermero: ¿Es usted alérgico a algo?
Paciente: No, que yo sepa.
Enfermero: Su cartilla sanitaria, por favor.
Paciente: Aquí tiene…
Enfermero: Siéntese en la sala de espera. Le llamarán cuando llegue su turno.
Paciente: Gracias.
45. Diálogo 1
¿Has visto a Pedro?
No, ¿por qué?
No sé. Últimamente hace cosas raras…
Sí. Desde que le dejó Marta no está en sus cabales.
Diálogo 2
Estoy nervioso, Manuel. Tengo que dar una conferencia en la universidad.
Pero, hombre, Carlos, ¡con las tablas que tienes!
Diálogo 3
Pongamos que estás en casa y llaman a la puerta. No esperas a nadie y estás sola, ¿abres la puerta?
Pues… Yo creo que antes miraría por la mirilla.
Diálogo 5
¡Uf!, María, no vuelvo a hacer una fiesta en casa, mirá cómo se ha quedado todo…
¡Bah! Esto lo recogemos en un pis pas, ya verás.
Diálogo 6
¡Qué mareo tengo! Es que me caigo…
¿No será que tienes hambre, Santi? No has desayunado.
Diálogo 7
Buenos días, Silvia, ¿qué tal?
Perfecto. He dormido de un tirón.
Diálogo 8
Paco, estoy por convocar una reunión y explicarle a todo el personal la situación real de la empresa.
Sí, no sería mala idea, Pascual. Creo que todavía algunos no son conscientes de la crisis por la que estamos pa-
sando.
Diálogo 9
¿Has visto las notas de Carlos? Son un desastre…
Sí, es verdad. Tenemos que meterlo en cintura. Si no, no va a ser nada en la vida.
Diálogo 10
¿Te queda mucho, Susana?
Un poquito. Llevo hechos tres informes de cinco.