Vous êtes sur la page 1sur 2

El descanso del alma

Apóstol Dr. Sergio Enríquez O.

La primera pregunta que Dios le hizo al hombre está en Génesis 3:9 y fue ¿En dónde estás?.

Obviamente Dios que sabe todo, no estaba preguntando porque no supiera, sino para que el
hombre obtuviera ubicación. Ésta es una pregunta que prevalece hasta nuestros días y como un
eco aún oímos
¿y tú en dónde estás?
¿cuál es tu ubicación?.

Sabemos que ninguno de nosotros tenemos la capacidad de decidir en que lugar vamos a nacer,
pero sí tenemos la opción de escoger el lugar en donde vamos a vivir y en una medida mas
limitada también en donde podríamos morir.

Las razones por las que escogemos donde vivir varían mucho y van desde lo razonable y práctico,
hasta aquello que no lo es y que a veces cae en lo egoísta.
Vemos en Apocalipsis 2:13 que hay un ministro que mora en donde tiene su trono Satanás; la
pregunta inmediata es:
Porqué está viviendo ahí?

No sería mejor que saliera de ése lugar?


Él podría decir:
“por seguridad me voy”, pero como no oyó la voz del Señor diciéndole que se fuera, decidió:
“me quedo y peleo, y haré la diferencia aún derramando mi vida”; también vemos que el mismo
Señor le da órdenes a José en Mateo 2:13 y le dice que se vaya de Israel a vivir en Egipto.

Tenemos abundancia de textos en donde Dios guía a sus hijos para ir a donde vivir, vemos a Elías
enviado al arroyo de Querit y si él no hubiera hecho caso los cuervos jamás le habrían alimentado,
pero de la misma manera también vemos a Abram (sin la H todavía) que descendió a Egipto sin
orden divina, y a Lot yéndose a Sodoma sin la guianza y a Elimelec llevándose a Nohemi y sus hijos
hacia Moab sin que Dios se lo hubiera dicho, casi todos se movieron por hambre o alguna
necesidad razonable, pero sin guianza, con excepción de los descritos en el principio.

El punto principal de lo que quiero trasladar es


¿no será que algunos de los problemas de stress son por falta de ubicación?.
Quizá huyeron cuando Dios no lo había dicho, o talvez se desanimaron porque supuestamente no
habían oportunidades. Bueno si fue así quiero decirte que si encomiendas al Señor tus caminos Él
enderezará tus veredas (Proverbios 3:6) y si estás pensando en moverte
¿ya preguntaste al cielo?
Para cualquiera de los dos casos gracias a Dios hay remedio.

La ubicación correcta no viene por nuestras necesidades o deseos sino por la guianza que Dios
provee por medio de su Santo Espíritu, hoy te invito a que tomes en cuenta el famoso pasaje de
Jeremías
“Paraos por los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y
andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma”.
Si estás en la ubicación correcta siempre tendrás paz.

Bendiciones.

Apóstol Sergio Enríquez

Vous aimerez peut-être aussi