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This story was first published on January 15th, 2013, and was last updated on
June 17th, 2013.
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Table of Contents
Summary
1. Cuando la Conocí
2. Cuando casi me da Neumonía
3. Cuando no fue lo que Pensaba
4. Cuando Casi me Arruina
5. Cuando no entendí El Plan
6. Cuando se Rompió mi Burbuja
7. Cuando fui un Estúpido
8. Cuando Llegó el Momento
9. Cuando di el primer paso (y me caí)
10. Cuando por fin avancé (¡POR FIN!)
11. Cuando estuve seguro
12. Cuando definitivamente no era ella
13. Cuando lo supe
14. Cuando vi demasiado ¡DEMASIADO!
15. Cuando la encontré otra vez
16. Cuando fui todo un galán
17. Cuando llegó 'El Día Después del Mañana'
18. Cuando ella comenzó a caer
19. Cuando tomé las riendas
20. Cuando se derrumbo
21. Cuando ella avanzó
22. Cuando yo retrocedí
23. Cuando nos encontramos
24. Cuando entró la familia
25. Cuando recordé lo que faltaba
26. Cuando estuve en medio del caos
27. Cuando terminamos y empezamos
28. Cuando Mahoma no va a la montaña
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Summary
Un chico común conoce a una chica nada común y no puede dejar de burlarse de
ella, pero queda enganchado cuando se da cuenta de que esta desconocida sabe
mucho de él. Poco a poco y gracias a ella, su música, su vida y su manera de ver al
mundo se van volteando de cabeza ¿Qué esconde esta rara chica?. Una historia
divertida llena de lo mejor que la vida tiene: amor y locura
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Cuando la Conocí
A/N: Hola, gracias por entrar y leer :) estoy segura de que les gustará y se
divertirán mucho. Si tuviera que describir esto es una sola frase sería: "Las
Apariencias Engañan" o "No hay peor ciego que el que no quiere ver" xD
Hay una gran cantidad de historias en las que Edward llega a confundir y
"deslumbrar" a la tranquila Bella, y son geniales pero a veces falta algo
diferente... y esta es al revés, también es M pero nada demasiado profundo
(sólo un poco :$).
Blanco con manchas que parecían causadas por una pelota de fútbol y unas gotas
rojas de la gelatina de fresa que Alice había lanzado por los aires cuando la asusté el
día que me mudé aquí, hace 3 años.
Estábamos en marzo, la semana antes del inicio de clases, y hoy quise algo
diferente. En realidad llevaba un tiempo queriéndolo y es una de las razones por las
que ya no estaba con Kate. No es que no me divirtiera o no fuese feliz porque si lo
soy. Tengo la dicha de contar con muchas cosas y personas buenas en mi vida, pero
a veces, cuando estoy yo solo, siento que algo falta. Mi hermana decía que lo que
necesitaba era vivir la vida un poco pero eso sólo me molestaba más. Detesto que la
gente hable de "vivir la vida al máximo" como si eso fuese la GRAN solución, ¡ni
siquiera saben a que se refieren! Y ciertamente yo tampoco.
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Para el momento en que salí del dormitorio de la universidad ya eran las 10 de la
mañana. Tenía mi violín en su estuche guindado en mi espalda porque después iría a
comprar cuerdas nuevas y siempre me gustaba probarlas de inmediato. El clima en
Seattle aun estaba bastante frío y lamenté no llevar mi chaqueta.
Todo el conjunto era la mezcla más extraña que había visto en una persona y a
medida que me acercaba a ella para hacer la fila, me costaba más aguantar la risa.
Justo cuando alguien más terminaba su pedido y nos adelantamos para ordenar, no
pude soportarlo más y rompí en risa con las manos en la boca para opacar el sonido
pero no funcionaba y tuve que poner mis manos en mis rodillas para no caerme.
—No, no, estoy bien— Respondí entre jadeos finalmente tomando un poco de aire.
Comencé a mirar hacia arriba lentamente y al verla más de cerca sentí como la
risa se formaba dentro de mí otra vez. Era tal cómo la había visto tras la vitrina pero
la chaqueta era aun más grande, de cuero y cubría su blusa blanca llena de manchas
de pintura. Cuando finalmente llegue a su rostro, la risa comenzó a cesar.
Debía haberme quedado mirándola mucho tiempo porque lo siguiente que vi fue
su mano pasando una y otra vez ante mis ojos como queriendo despertarme.
Sus ojos, del mismo color que su cabello, me observaban fijamente. Tenía una
mirada divertida y la boca ligeramente curvada en una sonrisa.
Ella amplió sus ojos, mirándome como si estuviese loco y me sonrió —¡Ok!—
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Replicó, usando el mismo tono nervioso que yo, y volteó justo a tiempo para caminar
hacia la barra y hacer su pedido.
—Es tu turno— Dijo mientras se apartaba al otro lado del mostrador para esperar
su orden
Cuando pase al otro lado de la barra tuve que detenerme junto a ella ¡Genial! Aun
podía sentir mis orejas calientes. Si volteo ahora pensará que soy un tonto y que me
gusta, aunque no es que no sea muy cierto. Me atreví a mirarla disimuladamente de
un lado y me encontré con que ella estaba viéndome de frente, todo su cuerpo
girado hacia mí, yo sólo podía pensar: ¿Quién demonios se le queda mirando tan de
frente a un completo extraño?
—¿Qué?
Traté de hacer memoria lo más rápido que pude entre mis compañeros de clase y
los poco amigos que tenía pero no pude encontrarla.
¿Dónde?
¿Que diablos pasa con esta mujer? No recuerdo la última vez que alguien me
confundió tanto y, otra vez, ¿quién actúa así con un completo extra...? Bueno...
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según ella ya nos conocemos así que supongo que no somos tan extraños.
—Si, gracias— Lo tomé de sus manos y caminé por donde la chica se había ido. Si
nos conocemos de algún lado entonces eso me da la excusa perfecta para hablar con
ella.
Tuve que buscarla por un buen tiempo entre la gente, la cafetería estaba hasta el
tope, hasta que finalmente la vi sentada con las piernas cruzadas sobre un puf y
junto a una larga mesa. Tenía un libro abierto entre sus piernas y estaba comiendo a
grandes bocados algo directamente de una bolsa de papel. Al acercarme pude notar
que se había puesto unos lentes de pasta negra gruesa y de repente me dí cuenta
¡Es una nerd! ¡Ja! Pues eso explica la extraña ropa.
—Puedes darme a una pista... seguro que lo recordaré— Lo pedí con mi mejor
sonrisa esperando convencerla, no creo que fuese a resistir.
Cansado de que me hiciera lo mismo tantas veces, tomé la silla más cercana que
pude alcanzar, me senté a su lado con el ceño fruncido y me dediqué a mirarla
detalladamente. Definitivamente me parecía conocida pero pudo haber sido en
cualquier momento, tal vez le pasé por un lado en esta misma cafetería o en una
clase, pero no recuerdo haberla conocido ¡Eso es! Seguramente me ha visto pero no
significa que me conozca y esto sólo era un juego para llamar mi atención.
—No nos conocemos, seguro me haz visto pero te apuesto a que ni siquiera sabes
mi nombre— Argumenté con una sonrisa de suficiencia alejándome un poco de ella.
Cerró fuertemente su libro y me pareció que algo se encendía en sus ojos ante mis
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palabras y la hizo voltear hacia mí rápidamente.
—¿Qué quieres apostar?— Ok, esto era lo que menos me esperaba escuchar.
—Tu dijiste "te apuesto" así que dime, ¿qué quieres apostar?— Explicó sonriendo
en una forma que la hacía parecer una niña en una juguetería.
—Ahm...
—¡Oh wow! Eso suena muy interesante— Su tono destilaba sarcasmo mientras me
veía con sus ojos amplios.
—Ok, que tal esto...— Interrumpió mi balbuceo con un sonoro aplauso —Yo te voy
a demostrar que sí nos conocemos. Si gano te pondré una penitencia, si a mitad de
la historia me recuerdas entonces tu ganas y haré lo que tu quieras— Anunció con
una sonrisa.
—Lo que yo quiera...— Eso no suena nada mal, podría pedirle una foto para
mostrársela a Emmet, seguramente se caería de la risa, o podría pedirle una cita...
aunque aun no decido si es linda o es odiosa.
—Esta bien, está bien— Esta chica comenzaba a molestarme en serio, ¿quién se
cree? Detesto cuando mi hermana hace eso y si a ella también le gusta hacer eso
entonces tendremos problemas.
—Es una trato entonces— Me ofreció una pequeña sonrisa y su dedo meñique...
¿Su dedo meñique? Lo miré extrañado un momento y luego a sus ojos.
—El meñique— Contestó como lo más obvio del mundo y ahora si que me estaba
irritando. Yo también puedo mostrarle un dedo y no precisamente el meñique.
—Promesa de meñique, tonto— Ante sus palabras no pude hacer nada más, de
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verdad que no pude hacer otra cosa, que reírme a carcajadas. Apenas fui consciente
de la gente al rededor mirándome mientras me doblaba de la risa en mi silla y la
chica frente a mi aun seguía con su meñique estirado pero sin sonrisa.
—Eres toda una niña, ¿verdad? Y de doce años aparentemente— Dije jadeando por
aire cuando finalmente pude parar un poco.
—Como sea, sólo toma mi meñique y listo— Su cara seria no combinaba con su
posición tan relajada.
—¿Me estás hablando en serio?— Lo dije riendo pero si me dice que si juro que
salgo corriendo de aquí, esta chica no es normal.
Frunció su ceño y no tuvo que hablar para saber lo que quería decirme porque su
cara ya lo hacía por ella, estaba diciéndome "idiota, por supuesto que no" y me
pareció haberla escuchado murmurar algo suavemente pero no le entendí así que
finalmente cedí.
—Dime más, algo que sólo la gente que me conozca sepa— Le dije con una sonrisa
triunfante ¿Qué es lo máximo que puede decirme? ¿Que mi mejor amigo se llama
Emmet? ¡Gran cosa! Tanto él como Alice son unos chismosos y hablan de lo que sea
con cualquiera.
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Un pequeño suspiro salió de sus labios y se inclinó levemente hacia mí. Sus
pálidas manos jugaban con su bufanda multicolor y la gran chaqueta casi cubría sus
piernas recogidas bajo ella.
Un largo momento de silencio se estiró entre nosotros ¿Cómo sabía ella esto? Muy
pocos saben lo del violín y absolutamente nadie sabe lo de Kate.
Fruncí mi ceño con fuerza. Quería responderle algo, de verdad que sí, pero todo lo
que dijo es verdad y no podía hacer más nada. Entonces, ¿dónde?
¿Dónde...?
—Ok, tu me conoces pero eso no signifique que yo a ti también, ¿te conozco?, ¿sé
tu nombre?— Estaba dando patadas de ahogado y era mi última opción para ganar
la apuesta pero al menos era algo.
—Eso no es parte del trato— Replicó ella con su sonrisa intacta mientras se
recostaba en el sofá nuevamente y acomodaba su largo cabello con sus dedos.
Perdí.
—Yo... quiero...— Sus ojos se estrechaban y frotaba sus manos como si estuviera
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creando un plan malvado —Yo quiero que... me des tu violín durante dos semanas.
—Tu preciado violín... si Edward ya se, créeme— Respondió ella rodando sus ojos.
Sé que puede sonar un poco tonto pero no es así. Con este violín audicioné para
entrar a la universidad, con este violín me gané mi primer concierto solo ¡Que
coincidencias ni que nada! Si yo digo que el violín es importante, ¡ES QUE EL
VIOLÍN ES IMPORTANTE!
—¡NO! ¡Asi que aprende a escuchar primero!— Para este momento ambos
habíamos comenzado a gritar y a acercarnos más —Una apuesta es una apuesta y
creo que Edward Cullen es un hombre de palabra, ¿o no?— Suspiré. Jamás en mi
vida pensé que algo tan simple podría convencerme tan rápido ¿Cómo diablos me
conoce tanto esta mujer? Ella notó que había tardado mucho en responder y una
pequeña sonrisa volvía a tirar de sus labios nuevamente.
—Eso pensé— Declaró triunfante, y algo en su mirada pareció hacerse más cálido,
pero probablemente lo hizo sólo para distraerme porque su siguiente comentario
volvió a estrellarme con la realidad otra vez.
—Ok, ya puedes dármelo— Estiró su mano hacia mí como esperando por algo.
—¡Y no habrán conciertos sino hasta dentro de poco más de dos semanas! Te
prometo que te lo devolveré antes. No querrás perder tu meñique, ¿verdad?— Y
ahora se burlaba de mí ¡Excelente!
—No era tan difícil, ¿verdad? Ahora me voy ¡Nos vemos en dos semanas Cullen!—
Tomó el violín de mis manos, recogió un largo bolso que descansaba a su lado y
comenzó a levantarse para irse.
—¿Te vas?— Sin siquiera pensarlo la tomé del brazo suavemente para detenerla.
Mi café se enfrió, perdí mi violín, quedé como un estúpido ante ésta mujer ¿Y ni
siquiera voy a saber su nombre? Iba a seguir cuestionándola pero me di cuenta de
que su mirada estaba fija en mi mano sobre su brazo. No se veía molesta ni alegre,
sólo pensativa, así que la solté antes de proseguir —Digo, ¿a donde vas?
—Tengo una vida Cullen y tengo cosas que hacer. No te preocupes, nos vemos en
dos semanas exactas, misma hora, mismo lugar y tu preciado instrumento estará
intacto...— El tono divertido en su voz comenzaba a hacerme sonreir —Bueno... al
menos estará aquí, lo prometo— Me guiñó un ojo y eso trajo mi sonrisa por
completo. No pude evitarlo, y ahora parezco una niña de colegio sonriendo como
tonta, genial.
—¡Espera!— Grité tras ella, y salí corriendo hacia la torrencial lluvia para
perseguir a la más rara mujer que he no-conocido en toda mi vida.
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Cuando casi me da Neumonía
Enjoy ;)
—¡Hey!— Grité a todo pulmón pero mi voz fue opacada por el fuerte sonido de un
trueno en el cielo, así que me decidí a correr. Podía sentir como mis zapatos y
medias se empapaban cada vez que pisaba uno de los tantos charcos pero eso no me
detuvo y finalmente la vi otra vez.
—¡Hey!— Exclamé nuevamente, esta vez sin aliento, justo cuando pude estirar mi
mano y tomarla del brazo. Desafortunadamente ella ya había volteado a verme y
terminé tumbado y con la cara en el suelo ¡Perfecto! ¿Puede pasarme algo más por
favor? Creo que no ha sido suficiente. Sentía las enormes gotas caer sobre mi
espalda y estaba tan cansado que por un momento consideré quedarme allí un
rato... hasta que escuché su risa nuevamente. Me levanté un poco para
encontrármela riendo con una mano sosteniendo el estuche del violín cubierto bajo
su chaqueta y la otra sosteniendo firmemente su paraguas. Su ropa estaba
perfectamente seca.
—¿Yo? ¡Tu eres el que venía como un loco a tumbarme! ¡Yo solamente me defendí!
—Oh— Su risa cesó y por primera vez la vi diferente, un poco tímida quizás. Por
un momento no parecía la chica del café que me hizo apostar y jurar con el meñique
—Disculpa... es que... cuando era pequeña me hacían muchas bromas y me
acostumbré a estar a la defensiva. Créeme, después de que te tiñen todo el cabello
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de verde para tu primer día de clases empiezas a cuidarte por todos los lados... en
fin, disculpa— Wow, a esta chica si que le gusta divagar.
—Yo no tengo hermanos— Aclaró rápidamente —Y déjame decirte que las mujeres
también hacen bromas... y de las peores— Terminó pensativa como recordando el
pasado con una pequeña sonrisa danzando en su rostro —Ven— Me ofreció su mano,
me ayudó a levantarme torpemente y me dio un lugar bajo su paraguas.
—Esta bien— Sonreí. Ya me había sucedido todo lo malo que me tenía que suceder
y, si el comienzo de mi día ha sido tan raro, más me vale completarlo así y esta chica
prometía exactamente eso.
—Nop, mira— Dijo señalando sus pies y luego subiendo su pierna para mostrarme
una gran bota de lluvia amarilla.
—¿Por qué?
—¿Haces esto todos los días? ¿Cuanto tiempo lleva dañado el ascensor?
—Bueno... llevo tres años viviendo aquí y he tenido que subir y bajar las escaleras
todo el tiempo porque el ascensor ya estaba dañado así que supongo que... cuarenta
años.. tal vez toda su vida— Me explicó tranquilamente, como si estuviese
explicándole a un niño por qué a veces llueve.
—¿Te das cuenta de que eso no es justo y que deberías hablar con el dueño para
que lo resuelva verdad?
—Sip, pero no— La miré perplejo sin parar de subir los escalones —Quiero decir,
si lo sé pero no gracias. Creo que otros inquilinos lo hicieron pero yo no. Además, ya
me acostumbré y el ejercicio mantiene mis piernas fuertes— Al escuchar eso, lo
primero que pensé fue en mirar sus piernas ¡En serio no pude evitarlo! Ella lo dijo.
Sus desvencijados pantalones de tela morada se ajustaban a sus torneadas piernas y
aproveché que una persona iba bajando para dejarla subir frente a mi. Sólo digamos
que a su trasero también le iba bien el ejercicio.
—No sabía que existía un plazo para poder mirar el trasero de alguien— Le
respondí sonriendo. En realidad sólo estaba muy alegre de que no me hubiese
cacheteado (me ha pasado).
—No se para los otros pero para mi si— ¿Por qué esta mujer sin nombre habla
como si sus palabras tuviesen mucha lógica cuando NO ES ASÍ?
—Ok bien, entonces ¿Cuánto tiempo necesito para poder mirar tu trasero?— En
algún lado había escuchado que a los locos se les sigue la corriente y me parece que
esto funciona muy bien con ella. Ahí estaba esa traviesa sonrisa también.
—Quince días, o al menos tres salidas juntos, es un derecho que necesitas ganarte
por si no lo habías notado.
—¿Un derecho? Bien, como sea— salí de su lado y comencé a subir los escalones
frente a ella por un minuto antes de hablar otra vez —Pero tu tampoco puedes ver el
mío— Cuando volteé un poco para mirarla, sus ojos acababan de desviarse y un
ligero sonrojo cubría sus mejillas ¡Si! ¡Punto para Edward! No había terminado de
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celebrar mi pequeña victoria cuando paso frente a mí chocando mi hombro con
fuerza.
Estaba a punto de preguntarle por qué tenía tantas llaves (estoy casi seguro de
que son como cincuenta) cuando la vista de su apartamento me hizo cambiar de
opinión. Se veía como un lugar bastante sencillo, una sala espaciosa, una cocina y
dos pasillos a cada lado. Lo que llamó mi atención fue que las lámparas, el televisor
y las repisas, estaban todas adornadas con bufandas multicolores como la que la
chica cargaba guindada al cuello. Además de que la amplia pared marrón justo
frente a mi tenía varios dibujos y palabras pintadas al azar. Algunos simples dibujos
sólo hechos con pintura blanca y otros con más detalle y colores. Pude sentir como
mi ceño se fruncía lentamente observando los múltiples patrones que no parecían
tener ningún sentido en conjunto y fui vagamente consciente de que la chica había
paso a mi lado y entrado.
—No tengo ningún problema con que te quedes en mi puerta pero cuando sientas
que la neumonía te esté empezando a atacar allí está el teléfono— Su sarcasmo me
hizo despertar nuevamente pero su rostro parecía tan sincero que tuve que aguantar
la risa un poco.
—Ja, ja, muy chistosa— Finalmente entré y cerré la puerta tras de mi, ella sólo me
sonrió y desapareció por uno de los pasillos así que aproveché para acercarme a la
pared. En el centro, escrito con gran letra imprenta, cursiva y mayúscula, estaba la
palabra YOLO ¿Yolo? ¿Qué significa eso?
—¿Te das cuenta que desde que nos encontramos no has hecho más que hacerme
preguntas a cada rato? Parece que me estuvieses acosando.
Al fin.
Aww. Espero les guste, si es así pueden usar alguna alerta para los nuevos
caps. n_n
Alessa*
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Cuando no fue lo que Pensaba
Toda la primera semana de clases me vi inundado de cosas que hacer. Entre mis
clases, trabajos q entregar y los ensayos para el concierto de la próxima semana, no
tuve tiempo para pensar en Bella ¡Ni siquiera tuve mucho chance de ver a mi
hermana! Lo último que he sabido de ella es que por fin había terminado de
mudarse con su novio jasper. Aun no le gusta que los llame novios pero
prácticamente lo son ¡Estaban viviendo juntos por Dios! Quien diría que entre los
dos, ella es la que le teme al compromiso.
A Emmet tenía aún más tiempo sin verlo. Alice me dijo que lo había visto hablando
con una rubia de pechos grandes que estaba en una de sus clases pero tampoco
había oído más nada de él. Yo simplemente deje de escuchar cuando dijo las
palabras "pechos grandes" sé que eso es suficiente para atraer TODA la atención del
pobre Emmet. En realidad lo entiendo muy bien (me ha pasado) la diferencia es que
a mí siempre me atraen pero nunca me enganchan.
Lo único que hacía en mis pocos ratos libres era tumbarme en mi pequeña
habitación en el campus y dormir hasta la siguiente clase. Todo eso cambió la
mañana del ensayo técnico final, en preparación para el concierto de apertura de
clases, que tendría lugar en el gran auditorio con una audiencia de al menos cien
personas incluyendo todos los profesores de la universidad, la junta directiva de La
facultad, la Orquesta de Seattle, algunos reclutadores y varios otros nombres
importantes ¿Presión? Noooo... ¡Para nada!... ¿Mencioné que el auditorio es
enorme?
Esa mañana comencé a sacar del closet la ropa que Alice me había preparado
para esa noche cuando me di cuenta que me faltaba algo muy importante, algo que
no me había faltado en mucho tiempo: mi violín.
Comencé a sacar la ropa del clóset a montones con las esperanza de encontrarlo
en el fondo, revolví mis cosas, mi cesta de ropa sucia y hasta debajo de la cama pero
no había ni rastro de él ¿Dónde diablos... ¡Bella! Los primeros días me costaba
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mucho no salir corriendo a su casa para buscar mi violín pero con el inicio de clases
ya era otro asunto. Como toda la primera semana mis clases habían sido teóricas y
los ensayos generales eran con los instrumentos de la universidad, no había tenido
oportunidad de buscarlo.
En ese momento recordé a aquella extraña chica de ojos caoba y cabello hasta la
cintura cubierta en pintura y ropa extraña que me quitó mi violín en una apuesta.
Comencé a pensar en su apartamento lleno de bufandas y su sarcasmo, y me sentí
sonriendo lentamente. No me importa lo que diga esta chica, voy a recuperar mi
violín, lo necesito para hoy y va a tener que dármelo. Sé que está en esta
universidad y sé que carrera estudia así que encontrarla será fácil, convencerla
puede que sea muy distinto.
Fui directamente hacia el otro lado de la facultad. Los pasillos estaban pintados
con distintas formas de grafitis y otros eran murales con figuras y personas
pintadas. Resulta muy claro que había llegado al lugar correcto: los salones de arte.
No era la primera vez que entraba a este lugar. Mi ex novia Kate también estudia
arte y de vez en cuando solíamos meternos en algún salón vacío para besarnos y...
otras cosas más que eso. Ahora que lo pienso, parece que siempre me gustan las
estudiantes de arte ¿Será que aquí fue donde Bella dice que nos conocimos? Tal vez
estudia con Kate y son amigas... eso explicaría por qué me critica tanto.
Estaba girando hacia otro pasillo cuando vi un flash de cabello castaño cruzar la
siguiente esquina ¿Esta chica me va hacer correr tras ella otra vez? ¿En serio? No
había terminado de pensar esto cuando sentí mis piernas comenzar a moverse.
Aún estaba a varios metros de mí así que me apresuré un poco más para
alcanzarla, con mi vista fija en sus oscuros cabellos. Finalmente pude tomarla por el
brazo y girarla hacia mí, solo para encontrarme con el rostro asustado de una chica
de ojos azules y lentes.
—Está bien, tranquilo— Pensé que encontrarme con Bella sería fácil pero supongo
que no me detuve a pensar en las cientos de castañas que seguramente estudian
arte también.
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—Por casualidad conoces a una muchacha llamada Bella...— !Diablos! Olvide su
apellido... ¿Cómo era? Era corto.. —Tiene el cabello castaño como el tuyo pero más
largo, con ojos marrones profundos y usa bufandas de colores y blusas con pintura...
probablemente está en alguna de tus clases... tal vez— A mitad de conversación me
di cuenta de lo tonto que sonaba. Acaba de asustar a esta chica y aun así esperaba
que, de entre todas las clases y secciones de arte, ella no solo estudiara sino que
conociera a Bella.
—La verdad es que no... en mis clases no he conocido a ninguna Bella— Explicó
ella un poco más tranquila —Pero si conozco a una Bella que suena como la que
describes— La chica comenzó a reír —¿Bufanda de colores extraños y ropa un poco
grande? ¿Fanática del sarcasmo?
—Vas a tener que bajar un pasillo porque aquí solo estudian los de arte-
—¿Bella Swan? ¡Si apenas y puede dibujar!— La chica comenzó a reírse un poco
histérica —Hazte un favor, cuando tengas ganas de reírte como nunca, solo pídele
que te dibuje un elefante.
—Búscala en el pasillo de abajo, por allí casi siempre están los de escritura
creativa— ¿Escritura creativa? ¿Bella es escritora?
—Yo soy Edward. Gracias otra vez Emily— A penas tuve tiempo de ver como se
despedía con la mano porque de inmediato salí corriendo a bajar las escaleras.
Esto está terminando por ser muchísimo más difícil de lo que me imaginaba.
Estuve recorriendo varios salones y mirando entre la gente esperando verla pero
nada. Justo cuando estaba a punto de darme por vencido, la vi. Estaba hablando con
un pequeño grupo de personas, su colorida bufanda esta vez estaba atada a su
cintura y su ropa parecía un poco más normal excepto por sus pantalones verdes
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muy brillantes. A medida que me acercaba un poco más lento, noté que había un
chico de tez morena con la mano en su cintura y hablándole con una gran sonrisa.
Debe ser su novio.
—Buenos día a usted también Sr. Cullen— Comentó riendo y sin bajar el paso.
—Ah... hola. Voy a necesitar mi violín para hoy— No quería ser tan brusco con ella
pero realmente no la conocía en lo absoluto y no sé por qué me sentía un poco
ansioso.
—Nop. No cuentes con eso Cullen, según mis cálculos yo me lo gané un par de
días antes de empezar las clases y vamos terminando la primera semana así que eso
significa que aún me quedan varios días con él.
—Es que tengo algo importante hoy y necesito que me lo devuelvas— Me estaba
sintiendo inquieto y comencé a pasar las manos por mi cabello. Cuando estábamos a
mitad de camino en las escaleras se detuvo y me miró directamente a los ojos.
—A ver! ¿Para qué lo necesitas? ¿Qué harás hoy? ¿Dirigirás una misión a la luna?
¿Al centro de la tierra?
—¿Qué? ¡No! Nada de julio Verne— Pareció sorprenderse por esto pero continúe
—Tengo el ensayo final para el concierto y toda la junta directiva, la facultad de la
universidad, los miembros del...— No pude terminar de hablar y comencé a tirar
nerviosamente de mi cabello.
—No, es un ensayo privado y nadie más podrá entrar pero es muy importante
que...
—¡No digas más! Lo entiendo perfectamente— Apretó mis labios con sus dedos
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para detenerme y... bueno, ¿qué puedo decir? Lo logró. Sus dedos olían como a
chocolate y tuve un estúpido impulso de cerrar mis ojos.
—Vamos a mi casa ¿Tienes alguna otra clase hoy?— Parecía emocionada mientras
me daba suaves patadas en las piernas. Parecía una niña y no pude evitar sonreír
por sus rarezas.
—Noo...— Respondí lentamente porque algo me decía que iba a terminar haciendo
algo más que sólo devolverme mi violín. Sacó su celular y después de teclear un par
de veces lo guardo mucho más animada.
—Ok ¡Vámonos!— Sin siquiera esperarme continuó caminando con prisa ¿Y yo?
Simplemente caminé tras ella ¿Se supone que tengo que acostumbrarme a esto?
Cuando miré hacia abajo, el femenino movimiento de su trasero frente a mi captó mi
atención. Ok, quizás sí pueda acostumbrarme.
¿Qué les pareció? ¿Adivinaron lo que estudiaba Bella? Creo que Edward
tiene que aprender a no dejarse llevar :p.
Alessa.
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Cuando Casi me Arruina
Hola :) Primero que todo, Muchas Gracias a las chicas por sus favoritos, alertas
y reviews :D me alegran mucho el día y me inspiran también n_n Espero seguir
recibiéndolos.
—Siéntate Cullen, hay algo importante que tienes que saber— Parecía bastante
seria sentada en su sofá con las piernas cruzadas.
—¡No! ¡Por supuesto que no! Perder significa no saber dónde está y yo sé dónde
esta... sólo que no es conmigo— Me miraba tristemente y parecía arrepentida pero
en ese momento yo solamente veía rojo.
—¡Bella, esto no tiene sentido! ¿De qué me estás hablando? ¿Qué diablos hace mi
violín en otro país?— Cerré los ojos y empecé a masajear mi frente con mis manos.
Cuando finalmente terminó su verborrea no sabía si reírme de ella por hablar tan
rápido y quedarse sin aire, acariciar su mejilla para que dejara de morder tan fuerte
sus labios, ¡o sacudirla por los hombros como había pensado en un principio! así que
mis ojos hacían un raro baile entre sus ojos caoba, sus rojos labios y la blanca piel
de sus hombros.
—Cullen... reacciona por favor— Dijo ella paseando su mano frente a mi rostro y
eso terminó de despertarme. Tomé su mano con la mía para detenerla y me solté a
hablar.
—¡Estas absolutamente loca, Bella Swan! ¿Tienes la más mínima idea de lo que
acabas de hacer? ¿Tienes idea de lo mucho que cuesta ese violín? ¿Cómo se te
ocurre...— Me detuve en seco cuando sentí su mano crisparse dentro de la mía
mientras miraba el suelo apenada. Parecía una flor marchitándose, primero era
hermosa y altiva y ahora decaía poco a poco ante mí.
—Bella... yo no quise...
—Lo siento— Dijo con más firmeza mirándome nuevamente y sosteniendo mejor
mi mano —Pero te voy a ayudar. Irás a ese ensayo y lo harás genial... No me
preguntes cómo, pero lo harás. Como que me llamo Bella— Su ceño fruncido y sus
manos apretando fuertemente la mía me daban el presentimiento de que cuando
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Bella Swan tiene una meta, la cumple.
—¡Shh!
—¡Ssshhh! ¡Vamos Cullen! Todo el mundo sabe lo que "sshh" significa así que
¡Cállate!— Ok, eso sí me calló. Es verdad que ya le había preguntado como 20 veces
pero ella no me respondió ninguna así que no es mi culpa.
—Si prestaras un poquito más de atención y abrieras más los ojos te darías cuenta
de a dónde vamos— Parecía estar llena de determinación mientras bajaba
rápidamente las escaleras de la universidad. Si seguía haciéndome bajar y subir
tantas escaleras, y tan seguido, me iba a terminar desmayando. No me mal
entiendan, yo hago ejercicio y estoy en forma pero nunca he sido fan de correr
maratones y esto comienza a parecer algo así.
—¿Me estás llevando al salón de instrumentos? Ya te dije que es mucho más que
usar otro instrumento y ya, yo no me siento cómodo y menos ante otros si tengo
que...
—Wow, wow... cálmate Cullen, desacelera. Numero 1: ¿Viste lo fácil que fue
resolver el problema después de abrir los ojos? Numero 2: yo te entendí y no dije
que esto fuese todo. Tengo un plan y esto es solamente el primer paso, ya verás—
Me guiñó un ojo de forma coqueta y nos detuvimos frente a unas puertas dobles que
conocía muy bien: el salón de instrumentos —¿Cuántas horas nos quedan?
Miré el reloj de mi celular y vi que apenas eran las doce del mediodía —5 horas y
contando.
—¡Bien! Más que suficiente. Ahora ve allí y consigue otro violín para que podamos
irnos a la segunda parte del plan.
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apresurado moño y sus intentos por arreglarlo sólo lo hacían peor. No sé si lo hago
porque ella lo dice, porque de verdad creo que puede ayudarme o por la gran
curiosidad que me da saber lo que hará después, pero de todos modos entré y justo
cuando la puerta se cerraba tras de mi escuché como susurraba —Maldito cabello
largo.
No era la primera vez que pedía prestado un instrumento, así que cuando entré la
Sra. Cope me reconoció de inmediato.
—Oh. Pensé que siempre usabas el tuyo para los grandes eventos pero está bien.
Llena esta planilla y te lo busco— Dijo entregándome una hoja de papel y saliendo
por una puerta tras ella. Volteé hacia la puerta por donde había entrado y pude ver
a Bella en la ventanilla haciéndome morisquetas y caras chistosas ¡Ja! Y después
dice que yo soy el raro.
Terminé de llenar la planilla con una tonta sonrisa y la Sra. Cope entró
nuevamente al salón con un estuche de violín en sus manos.
—Parece que alguien esta celosa Swan— Le respondí sonriendo levemente. Creo
que me gusta verla así, sus mejillas se sonrojan un poco y miraba a cualquier parte
menos a mí ¿Al fin le habré ganado una a la infame Bella Swan? Mi sonrisa se hacía
aún más grande mientras miraba su rostro ¡Sí! ¡Punto para Edward! Hasta que en la
salida de la universidad se detuvo bruscamente y, sin soltarme la camisa, me miro a
los ojos tan cerca que podía sentir su aliento sobre mí.
—Ya quisieras Cullen— Dijo suavemente. Su aliento era dulce, como chocolate.
Dejen sus comentarios, favoritos o alertas que con gusto les respondo :D Saludos!
Alessa
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Cuando no entendí El Plan
—Sshh...
Era un lugar bastante espacioso porque abarcaba toda la cuadra, con varios
bancos distribuidos por aquí y por allá y había una gran cantidad de personas.
Algunas parejas paseando, unos niños corriendo y jugando con sus familiares y un
par de indigentes durmiendo.
Soltó su cabello y éste cayó largo y abundante hasta su cintura, para luego seguir
caminando. El viento hacía volar sus mechones. Sus mejillas, sonrojadas por el frío,
resaltaban en su piel mientras acariciaba sus brazos ausentemente con la mirada
perdida. Se veía tranquila, en paz, contenta. En ese momento comencé a darme
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cuenta de que ésta loca y pintoresca muchacha a mi lado, era mucho más de lo que
estaba viendo.
—¿Te gusta tocar violín, Cullen?— Ella miraba inquisitivamente el espacio, como
pensativa.
—¿Le voy a quitar la que? ¿Cuál rubia?— Me miró perpleja y con una sonrisa
divertida en los labios.
—La perrubia. Es un aceite especial en las cuerdas del arco para que éste pase
suavemente sobre el violín y suene bien— Había dejado de tocar el arco pero aún
tenía los dedos muy cerca y me estaba inquietando mucho así que la miré con los
ojos amplios esperando que tomara la indirecta. Ella sólo me amplió sus ojos de
vuelta.
—Ok, prepárese para ser impresionado Sr. Cullen— Siguió sonriendo divertida.
Acomodó como pudo el violín bajo su barbilla, pasó suavemente el arco por las
cuerdas del violín y produjo uno de los sonidos más... HORRIBLES del mundo. Un
chirrido espantoso que asustaría hasta los gatos.
—Tienes razón, estoy muy impresionado. Nunca pensé que alguien podría hacer
que un violín suene como uñas en un pizarrón— Comencé a reírme con fuerza y ella
me siguió al momento.
—Entonces lo lograste Srta. Swan. Mis respetos— Continué entre risas haciéndole
una pequeña reverencia en burla que ella respondió de la misma forma.
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Con mi mano en su barbilla la ayudé a acomodar mejor el violín y, al colocarme
enteramente tras ellas, tomé suavemente la mano que sostenía el arco para que ella
hiciera los movimientos y yo sólo la dirigiera. Ella quitó su mano izquierda del
diapasón para que yo pudiese encargarme de los acordes. No era la posición más
cómoda del mundo para ninguno de los dos, pero de alguna forma se sentía bien.
Poco a poco comenzamos a entonar una melodía sencilla.
—¿Estás tocando la canción de Navidad?— Preguntó ella como si fuese algo muy
raro y viéndome de un lado para no despegar su barbilla del instrumento
—Esperaba algo un poco más elaborado del gran violinista Edward Cullen— Dijo
sonriendo aunque se veía muy incómoda.
—Lo de "Gran Violinista" lo estás diciendo tú, no yo— Mi familia a veces bromeaba
con eso y aunque sé que están orgullosos de mí, siempre tratan de que no se me
suba a la cabeza. Especialmente Alice.
Comencé a dirigir su mano nuevamente, esta vez un poco más firme, y entoné una
melodía muy bonita que mi profesor había compuesto y nos había enseñado hace
poco. La había practicado un par de veces y podía tocarla de a oído así que pude
prestar atención a la suave curva de su cuello bajo mi cabeza, y su atenta mirada
sobre mi mano que marcaba los acordes.
El sonido agudo de las cuerdas era el fondo perfecto y me sentí emocionado así
que comencé a tocar más aprisa y a dirigir su mano con más fuerza y rapidez. Su
sonrisa que se ensanchaba lentamente sólo sirvió para alentarme y me sentí
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sonriendo a la par mientras llegaba a los acordes finales.
Al marcar la última nota bajé el arco lentamente pero sin soltar su muñeca y ella
hizo lo mismo con el violín. Cuando su mirada finalmente alcanzó la mía, una
pequeña pero muy sonora ronda de aplausos rompió el momento y me sorprendí al
ver que una modesta multitud de personas nos rodeaba. Niños y adultos nos
miraban con sonrisas expectantes. Bella usó mi mano para dar una vuelta sobre sí
misma y desenrollarse de mi abrazo.
Yo no sabía que hacer así que les di una pequeña sonrisa y opté por guardar el
arco asumiendo que ya nos íbamos pero, por supuesto, Bella tenía otros planes. Me
colocó el violín en una mano y el arco en la otra y tomó mis muñecas mientras
comenzaba a cantar una canción que no conocía pero que sonaba alegre y divertida,
tal como ella. Tengo que admitir que Bella canta bastante bien, algo que no me
esperaba. No sé por qué pero su extraña ropa y personalidad parece que me hacían
pensar que su voz sería igual de extraña.
Cuando la canción llegaba a su final me dio una pequeña señal para ralentizar el
tempo y concluimos, alegres y un poco cansados, con otra ronda de aplausos esta
vez más sonora y algunos pitidos de parte de los niños. Bella tomó mi muñeca en su
mano nuevamente y nos inclinamos en una chistosa reverencia.
Espero que les haya gustado :) en el próximo nos daremos cuenta de "El
Plan" y Edward... quizás despierte un poco de su Soñado Mundo con Bella.
No todo es color de rosa y este fic taaaampoco :P pero les gustará ;)
Recuerden dejar su review para algún "Me gusta" :D o "¿Qué es esto? :S" :(
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(nada de cosas normales jaja no mentira)
Alessa*
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Cuando se Rompió mi Burbuja
¡Disfruten!
—¿Qué estás pensando violinista?— Me preguntó Bella mirando hacia arriba para
poder alcanzar mis ojos.
¡Allí estaba otra vez! Esta chica hablándome de cosas y personas en mi vida como
si llevase tiempo conociéndome cuando en realidad NO es así. Tal vez no sepa
mucho (prácticamente nada) de Bella Swan pero este par de salidas con ella me
estaban enseñando poco a poco cosas como sus gustos y disgustos, y si algo es
seguro es que con ella hay que ser inteligente, así que más me vale ponerlo en
práctica.
—¿Tienes alguna otra clase hoy?— Le pregunté como quien no quiere la cosa.
¡Disimula Cullen, Disimula!
—No. Bueno... técnicamente si pero me la puedo volar por hoy— Su tono era
tranquila y seguía mirando hacia el frente mientras caminábamos por las calles de
Seattle.
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—¿No disfrutas mucho tus clases?— Mis ojos están fijos en los edificios a mi
izquierda pero estoy bastante seguro de que está a punto de descubrirme
—¡Si las disfruto! Me encanta escribir— Una gran sonrisa se plantó en sus labios y
se veía preciosa. Hasta que pasamos junto a la vitrina de una peluquería y comenzó
a hacerle caras chistosas y mirarla con añoranza mientras gruñía y se jalaba sus
largos cabellos ¿Verdad que si está loca? ¡Ahí está! ¡Yo lo dije!
—¿Tienes algo en contra de las peluquerías?— Alcé una ceja y esperé su respuesta
con ansias.
Con mis muñecas aun en sus manos, Bella empezó a bailar conmigo sin música
como lo había hecho en la plaza. Parecía un mimo o una comedia de cine mudo pero
en vivo. Unas cuantas personas pasaron y la miraron chistoso y un par de niños se
detenían detrás de ella a imitar su baile, yo sólo podía verla y reírme con ganas pero
negándome a bailar también. Finalmente me soltó y poniendo su mejor "cara seria"
(aunque se notaba que sólo estaba aguantando la carcajada) hizo como si estuviera
tocando el violín en el aire y movió sus pies al ritmo de su melodía imaginaria.
Estuvimos un rato más así. Ella bailando, yo tocando y ambos riendo. Hasta que
las palabras de un anciano que pasaba casualmente a mi lado rompieron
completamente mi burbuja
—¿Qué dijo?— Un chirrido agudo y desafinado salió del violín cuando quite el arco
bruscamente. Miré al señor junto a mí que me veía sorprendido igual que la anciana
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a su lado
—¿Cuánto nos queda Cullen?— Bella estaba a mi lado, corriendo para seguirme el
paso, y se estaba quedando sin aliento pero no me iba a parar por nada.
—¡Hora y media!— Dije en un tono un poco histérico. ¡No me había dado cuenta!
¡Ahora sólo me queda HORA Y MEDIA! ¡Creo que tengo motivos para ponerme
histérico!
—Cálmate Cullen, tu puedes. Todo está bien, sólo tenemos que irnos de aquí
rápido, algo así como que YA MISMO— Me jaló de la franela y casi se atravesó en la
avenida para llamar a un taxi
—¿A dónde vamos?— Bella me dio una mirada llena de molestia y sarcasmo ¿Qué
tiene? Es una pregunta válida. Aunque quizás tenga que ver con el hecho de que ya
le he preguntado los mismo como 40 veces hoy pero...
—Al auditorio, tenemos que prepararnos— ¡Oh Dios! Tengo TANTAS preguntas
que hacerle ¿No me había escuchado cuando le dije que NO se permite la entrada
de ningún otro estudiante? Pero sabía que si le decía esto no íbamos a progresar.
Al salir esperaba encontrarme a Bella sentada en la pequeña sala (si es que así
puede llamarse) o tal vez en mi cama, pero no estaba en ningún lado. Estaba
empezando a pensar que se había ido cuando una prenda salió de la nada y me
cubrió la cara ¿Qué diablos? Me la quité, miré hacia los lados y me di cuenta de
donde había venido. Allí, en el pequeño espacio de mi clóset, estaba Bella inclinada,
revolviendo mi ropa y buscando ve tú a saber qué.
Cuando finalmente salió tuve un retroceso al día en que la conocí con su ridícula
ropa y no pude evitarlo, tuve que agarrarme de la cama para no caerme de la risa.
¡Miren aquí abajo! -¡Es Superman! -¡No! ¡Es Batman! -¿Qué? ¡No!
¡Definitivamente no es Robin! -Es ¡LA VENTANA DE REVIEWS! XDD jajjaja
Alessa*
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Cuando fui un Estúpido
Psst! Hola :). ¿Qué tal les parece la historia? Espero les vaya gustando.
Gracias a los que han usado los lindos botones de abajo para sus Alertas y
Favoritos :D ustedes son GENIALES... Y los que aun no lo hacen ¿Qué
esperan? Ellos no muerden jaja
Mis pantalones le quedaban tan grandes que tuvo que tomar una de mis correas y
abrirle otro agujero para poder apretárselo en la cintura, aunque igual se le veía
estirado y no mostraba nada de sus torneadas piernas. Mi camisa, por otro lado, no
le quedaba tan mal. Subió las mangas hasta sus codos y la metió dentro de los
pantalones. La delgada corbata negra que guindaba de su cuello le daba cierto
estilo.
Le pregunté cómo se le había ocurrido eso pero ella sólo me dijo que tenía
experiencia con ropa de hombre y yo preferí no seguir preguntando. No me interesa
para nada saber de Bella y otros hombres.
—Tienes que irte ya, antes de que te saquen— Le susurré a Bella que estaba
parada muy cerca de mí en un estrecho pasillo.
—No seas niña Cullen, yo soy tu apoyo moral acuérdate. Por cierto, tu apoyo
moral necesita ir al baño así que nos vemos en un rato.
—No Cullen, tengo vejiga como todos los demás, y tengo que ir al baño.
—Sshh...— Repitió ella por enésima vez hoy pero apretando mis labios entre sus
dedos nuevamente.
—Yo no me preocupo por ti porque sé que lo harás genial así que no te preocupes
tu por mi ¿Ok? Nos vemos Cullen— Sonrió como una niña inocente y antes de que
pudiese detenerla salió corriendo en dirección opuesta.
Tome el violín que descansaba en una mesa y me uní al resto de mis compañeros
músicos en el escenario. Estaba flexionando los dedos una y otra vez como un loco y
el reflector nos apuntaba muy de frente así que casi no podía distinguir al público
pero si sentía su presencia. Supongo que así es mejor.
¡Diablos! ¡Allí está otra vez! Era un sonido por lo bajo como un siseo. Miré hacia
los lados rápidamente mientras el director terminaba su extensa presentación y
finalmente la vi.
Respiré profundo e incliné mi cuerpo un poco para poder mirar a la loca mujer
que me hacía caras y morisquetas al otro lado del salón, y comencé a tocar.
Mis dedos, un poco trémulos, marcaron el arpegio inicial pero la sonrisa en mis
labios no tembló ni un centímetro. A los pocos momentos el Director marcó la
entrada del resto de los instrumentos. Docenas de músicos nos convertimos en uno
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para dar vida a una hermosa y viva melodía. Fui ocasionalmente despertado por
alguna ronda de fuertes aplausos, pero el resto de las cosas perdió importancia y mi
vista se fijó en el diapasón de mi violín por el resto de las horas.
Poco a poco salimos del escenario y nos dirigimos tras bastidores. María y otros
amigos me habían invitado a una fiesta que tenían así que fui a buscar el estuche de
mi violín (sin tener idea donde lo había dejado) cuando unos delgados brazos me
sujetaron por el pecho y me jalaron hacia un lado.
—Sí. Gracias Bella...— Creo que estoy un poco... ni siquiera sé cómo estoy...
agradecido, si, agradecido. Pero parecía que mi habilidad para hablar se había ido
de viaje (quizás a México, con mi verdadero violín) —Gracias— Repetí suavemente.
Sin saber cómo o por qué comencé a acercarme lentamente a ella.
Su sonrisa decaía levemente de sus labios pero eso sólo me daba una mejor vista
para lo que quería hacer. Quería besarla, tenía muchas, muchas ganas de besarla y
no quería pensar en nada más (strike 1). Coloqué mis manos en su cintura y
comencé a acercarme lentamente con mi vista en su boca (strike 2) y antes de que
pudiese reaccionar, antes de incluso darme cuenta... sentí mi frente estrellándose
con la pared ¡Bella no sólo se apartó sino que me empujó de cara a la pared! (strike
3 y… ¡FUERA!)
—Que conste que no me voy a disculpar por eso— Podía oír la voz y sentir el
cuerpo de Bella junto a mí pero estaba demasiado ocupado con mis ojos cerrados
masajeando mi frente para aliviar el dolor ¿Por qué no se alivia? ¡Maldita sea!
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—Eres medio estúpido Cullen, de verdad que si— Respondió ella riendo y eso me
hizo abrir los ojos sólo para poder mirarla con desprecio —¡Ibas a besarme! ¡Tenía
que hacerlo!
—Oh si, cuando alguien quiere besarte lo lógico es que lo golpees en la frente con
una pared de concreto, tienes razón— Ok, el sarcasmo me alivia un poquito el dolor
¡Quién diría!
—Esta bien, quizás no debí empujarte... quizás... pero de todos modos eres
estúpido ¡Hey! Tal vez el golpe te lo quite un poquito— Arguyó Bella tratando de
tapar su sonrisa con su mano ¿Es chistoso? ¿En serio es chistoso? ¡Porque yo no le
veo lo chistoso!
—Hey... Cullen. Era broma... en realidad no creo que así se te pase lo estúpido—
Dijo ella esta vez rompiendo en carcajadas. ¿Qué se supone que hago ahora? Me
siento incómodo, estúpido, avergonzado, y aun así una parte de mi quiere reíre. Pero
Bella decidió por mí.
—Trata de no vivir como si estuvieses apurado y, otro consejo que quizás te sea
más útil, ponte hielo en esa frente antes de que se te ponga morada— Se fue. Con
una sonrisa más amplia y un guiño siguió caminando por el pasillo y yo no fui tras
ella, pero me sentía bien de todos modos.
OUCH! Eso debe doler! ¿Les parece que Bella hizo lo correcto? ¿Qué
hubiesen hecho ustedes con el pobre Edward? Jajaj creo que yo no me hubiese
apartado :$
Por fa usen estos botoncitos de aquí abajo para las alertas y díganme que les
gustaria ver o que piensan de esto. Soy una autora complaciente siempre y cuando
vayan con la historia :D
Por fis o.o (ojitos tristes de Alice) y disculpen la insistencia pero ya saben
como solucionarla :$ *wink wink
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Cuando Llegó el Momento
¡Hey! :D (o como dicen en mi país, ¡Épale! jaja) Otro capítulo más y ahora
sí nuestra pareja va a ir entrando al 'mundo real' :).
Gracias por sus Favoritos y Alertas :D ¿Sabían que ustedes son Geniales?
jaja pero no se conformen! BUSQUEN SER EXTRAORDINARIOS, es decir,
Dejen REVIEWS XD jeje
Espero que disfruten este capítulo y los inspire ;) aunque pienso que el
siguiente es aun mejor :D. ¡Enjoy!
—Edward.
—Edward.
—¡VIEJO!— La voz de Alice había resonó por toda la cafetería y estoy bastante
seguro de que las personas en la acera también la escucharon.
—Alice baja la voz, estoy aquí mismo. Además, déjame recordarte que eres un año
mayor que yo así que vieja tú ¿Ok?— Le respondí en un murmullo y mirándola con
los ojos amplios.
—Pues tenía que decirte algo sr. Violinista de concierto, porque llevo 10 minutos
hablándote y no me contestas ¿Estás emocionado por lo de esta noche?— Preguntó
Alice con un brillo esperanzado en sus ojos y una sonrisa que la hacía parecerse a mí
(¿O yo a ella? No importa)
—Sí, claro— Respondí simplemente. A medida que pasaban los días Alice se
emocionaba más y más por poder verme tocar en un verdadero concierto.
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en sus palabras ¿Qué? No es que no sea agradecido, claro que lo soy y claro que
estoy emocionado pero no voy a saltar en una pierna por eso.
¡Oh por Dios! ¡Mi violín se perdió en México! ¡Maldita sea! Si no ha venido a
traérmelo ¡Tiene que ser eso! Genial... Ni siquiera yo he ido a México.
—¡Última vez que te lo digo Mary Alice, DEJA DE GRITAR!— Me hubiese gustado
darme cuenta de que yo también estaba gritando antes de haberlo hecho, pero no.
—Está bien, pero dime en qué estás pensando entonces— Inquirió, mirándome a
los ojos como si místicamente pudiera saber la verdad. Qué tontería.
—Ahg, ¡Edward que no le digas así! ¡A Jasper y a mí no nos gustan las etiquetas!—
Me miró con rabia con sus manos hechas puños como queriendo golpearme ¡JA!
¡Suerte con eso! Lo único que tendría que hacer para detenerla es ponerme de pie y
colocar mi mano en su frente.
—¿Ves? ¿Ves por qué te molesto? Porque tú eres MALVADA, ¡por eso!— Estaba
diciendo la verdad, Alice podía ser un genio malvado cuando se le daba la gana pero
aun así se lo dije sonriendo.
—Si lo soy hermanito, y que no se te olvide— Espetó con un guiño —Suerte con tu
chica— Salió apresuradamente y ni siquiera pude responderle. Que bueno porque en
realidad no hubiese tenido nada que decirle.
La verdad no había planeado encontrarme con Alice. Había pasado una semana
desde el Ensayo Técnico y era día de mi cita con Bella. Bueno... en realidad no era
una "cita" sino más bien el final de nuestra apuesta. Se suponía que hoy nos
veríamos aquí para que ella me devolviera mi violín pero eso debió haber sido hace
una hora y aun no la encontraba en ningún lado.
Llegué aquí tal y como dijimos aquel día, e incluso traje una bolsa con la ropa que
ella me prestó por la lluvia, pero en vez de ver a Bella, Alice me vio a mí. Me costó
mucho trabajo evitar que revisara mi bolsa.
—¿Sabes que eventualmente voy a enterarme de todo y que no tiene sentido que
me lo escondas verdad?— Había repetido ella como hacía cada vez que me
descubría guardando un secreto
De todos modos me las ingenié para alejarla y no vio nada más. Estuve a punto de
ceder y simplemente preguntarle a mi hermana sobre Bella, pero eso implica
explicarle todo el rollo de cómo nos conocimos y cómo había aceptado darle mi
violín y luego iba a intentar metérmela por los ojos para que saliéramos juntos
porque obviamente, conociéndo a Alice como la conozco, seríamos "Perfectos el uno
para el otro" y nada de eso se me antojaba en este momento. Especialmente porque
ya había intentado algo con ella y terminé con un planeta morado en la frente.
¡Oh por Dios! ¡El golpe! Ese fue otro problema causado por la talentosa y loca de
manicomio: Bella Swan. Esa noche tuve que llamar a Carmen para decirle que no
podría ir a la fiesta, porque no podía aparecerme ahí con una pelota en la frente, ME
NEGABA. Cuando llegué a mi habitación traté de aplicarme cremas, masajes, hielo,
DE TODO, pero no mejoraba nada y al día siguiente el golpe estaba igual pero yo
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estaba peor porque no tenía escapatoria, tenía que ir a clases y todos me verían.
Mientras caminaba por los pasillos escuchaba las risitas y sentía las miradas de
varias personas a mí al rededor y traté de tomármelo con calma pero ha sido de lo
más difícil que me ha tocado hacer.
—Eso te digo yo a ti idiota ¿Qué diablos te pasa? ¿Por qué me estas evitando?—
Respondió el grandulón levantándose de mí, pero su pregunta tuvo respuesta
cuando me vio de frente.
—¿Qué?— Gruñí
—Ja, ja, eres tan chistoso. Yo... Me caí por las escaleras— Traté de sonar
convincente pero no sabía si lo había logrado. Eso es creíble, ¿cierto? La gente se
cae por las escaleras todo el tiempo.
—Ouch. Eso debió doler. A ver si aprendes a fijarte por donde vas amigo. Tal vez
no deberías ir tan apurado— Eso sólo me hizo recordar el consejo de Bella y me dejó
pensando un rato —Hooolaaaa... Tierra llamando a Edward. Tal vez deba tocarte la
frente a ver si así despiertas— Dijo Emmet con sus dedos muy cerca de mi frente.
—¡NO!— Grité esquivándolo —Ya desperté, ya— Emmet volvió a estallar en risas
pero preferí eso a sentir la fuerza de su enorme mano contra mi frente. NO SEÑOR.
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Cuando sentí un suave golpe en mi espalda volví a mi realidad en la cafetería y
volteé esperando encontrarme a Bella pero sólo era la muchacha de lentes que
trabaja en el mostrador.
—Si.
—Bella te dejó esto— Dijo ella entregándome una bolsa con ropa y el estuche de
mi violín... ¡MI VIOLíN! ¡VOLVIÓ DE MÉXICO! ¡Gracias Dios Mío! —Dijo que te
veías muy ocupado y no quería interrumpir así que me dijo que te lo diera cuando
terminaras.
"Cullen: Te vi hablando con Alice y algo me dijo que no le has contado nada de mí
así que preferí no entrar. Aquí está todo lo que te debía (aunque tu aun no me
devuelvas nada de lo mío y seas un ladrón) Nos vemos pronto.
PD: Espero haberle quitado todo el olor a nachos a tu violín. A mí me pareció que
olía muy sabroso pero supuse que no te gustaría.
Bella S."
—Bella dijo que si olías el violín, entonces también te diera esto— Me entregó otra
servilleta con palabras escritas y yo sólo sonreí y volví a leer otra vez
Inmediatamente miré el reverso del estuche y me encontré con una etiqueta con
tres franjas, verde, blanco y rojo con un escudo al centro. La bandera de México
estaba pegada allí junto con el eslogan de: yo, corazón, México. Comencé a reírme
solo y la muchacha me sonrió
Un momento ¿Bella dijo que nos veríamos ahora? Volví a repasar sus palabras en
las dos servilletas y si, así fue. Creo que el concierto será más divertido de lo que
esperaba y mi familia estará allí así que ahora sí que Bella Swan no tiene
escapatoria. Esta misma noche la enfrento con Alice y por fin voy a saber de dónde
diablos es que nos conocemos.
¡Ahora si! Se nos acerca la verdad señores.. *dum dum dum* (música
misteriosa jaja)
Alessa*
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Cuando di el primer paso (y me caí)
Enjoy :D
"Te juro que si dice algo más voy a meterle el arco de mi violín en la garganta"
Susurró Carmen en mi oído. Al menos había alguien tan desesperado como yo
obviamente.
"Carmen, no creo que eso sea muy buena idea" Le respondí acercándome más a
ella.
"Sí. Toda mi familia está en el público y están tan emocionados que no querrán
perderse nada, mucho menos la fiesta" Sonreí cuando recordé a Alice y Esme
admirando sus propios vestidos.
"Yo estoy igual. Nos veremos allí entonces" Respondió Carmen. Siempre me ha
gustado mucho hablar con ella, es muy simpática y tenemos la música en común así
que estar con ella se hace fácil. Nos conocimos cuando entramos a la orquesta en
nuestro primer año y nos hemos vuelto muy buenos amigos con el paso del tiempo.
- 50 -
En ese momento el Director Muller volvió a aparecer tras la puerta y con una
nerviosa mirada nos llevó hasta el escenario donde entramos uno a uno a nuestro
lugar. ¡Diablos! ¡Está REPLETO! Este lugar es enorme y aun así está repleto ¿Cómo
es eso posible?
Traté de ubicar a mi familia pero no pude hacerlo con las luces, mis nervios y ese
mar de personas, pero me pareció haber visto el color verde del vestido de Alice
entre las filas del centro. Miré nuevamente a mi derecha para ver a Carmen
preparándose y momentos después estaba recibiendo la señal de nuestro Director
para comenzar el solo inicial y, como siempre me sucede, el tiempo se volvió agua
entre mis dedos. Entonamos melodía tras melodía, interrumpiéndonos
ocasionalmente por algún breve discurso por parte del Director (a este señor de
verdad le gusta la atención, mientras más gente adorándolo mejor)
Cuando llegó el momento de la pieza final, Carmen me dio una alentadora sonrisa
y comenzamos a tocar a la par todos los violines, siendo gradualmente acompañados
por el resto de los instrumentos de cuerda como las violas y violonchelos. Esta era la
pieza más rápida pero también mi favorita. Cuando finalizamos con la última nota el
auditorio estalló en aplausos que recibimos de pie y me sentí... no tenía palabras...
me sentía en paz, feliz porque me gusta lo que hago y, raramente, no muchos tienen
la fortuna de poder decir eso.
"No sabía que habías ido a México Edward" Dijo Carmen con curiosidad mirando
la etiqueta en el estuche de mi violín
"En realidad no he ido a México pero... mi violín si" Respondí sintiendo una
sonrisa formarse en mi rostro. ¡Dios! Eso de verdad suena tan extraño como me
parece ¡Ja!
"¿Cómo así que tu violín fue a México? Pensé que no te despegabas de él"
Continuó Carmen, probablemente recordando la vez que me pidió prestado mi violín
porque no tenía el suyo a la mano y casi le gruño. Estaba dudando si responderle o
no cuando me volteé hacia la puerta y vi a Bella haciéndome señas para que la
siguiera
"Ahm... Ya vengo Carmen. Nos vemos en la fiesta" Tomé mi violín que ya estaba
en su estuche y salí presuroso tras Bella, tuve que detenerme de pronto cuando me
la encontré al cruzar la esquina de un pasillo.
- 51 -
"Felicidades otra vez Cullen" Dijo ella dándome un golpe con su puño en mi
hombro
"Veo que ya se te paso el golpe que te diste en la frente" Dijo Bella sin siquiera
tomar en cuenta mi pregunta. Me ignoró, ¡Simplemente me ignoró! Pero yo dije que
hoy era la noche de enfrentarla y así va a ser como que me llamo Edward Cullen.
"Mmm... Tal vez" Estaba intentando parecer inocente batiendo sus pestañas pero
no funcionaba, podía ver la sonrisa que estaba tratando de esconder.
"¿Edward? ¿Estás aquí?" La voz de Esme me hizo voltear y cuando quise mirar
nuevamente a Bella ella ya no estaba allí y me dejó prácticamente sosteniendo sólo
el aire entre mis dedos. Parece que el correcaminos se queda tonto junto a ella con
eso de escaparse tan rápido.
"Edward hijo cierra la boca que te van a entrar moscas" Me dijo Esme al llegar a
mi lado y colocando sus delgados dedos bajo mi mentón "¿Pasó algo? Alice y tu
padre quieren que vayamos a la fiesta, ya sabes como son, les encanta estar
rodeados de gente" Dijo ella sonriendo "Vamos antes de que me echen de aquí, tuve
que mandar a Carlisle a distraer a tu Director para poder escabullirme"
Tenía razón, los dos eran tan parecidos que (siendo del sexo opuesto) se veía
extraño a veces. Sé que Carlisle nunca lo diría en voz alta pero Esme y yo sabemos
lo mucho que también le gusta salir a comprar.
El día del ensayo, Bella había insistido en que entráramos por una puerta trasera
que tiene el auditorio (cosa que ni siquiera yo sabía) y se había pasado muy
tranquila entre los pasillos ¡Claro! Debe conocerlos muy bien. Durante las grandes
presentaciones como hoy, la Universidad siempre nos facilita un grupo de personas
que llaman "De Protocolo" para atender a los músicos e invitados especiales... ¡Por
eso tenía la ropa hoy también y nadie le decía nada por estar allí! No puedo creer lo
ciego que puedo llegar a ser, en serio ¿Qué me pasa?
Eso sólo significa una cosa, Bella trabaja en protocolo y debe estar aquí en este
momento. Comencé a fijarme en todas las mujeres de corbata que pasaban cerca de
mí. Se notaba que son muchas más mujeres que hombres los que trabajan en esto
pero aun así no la encontraba a ella ¿Dónde estás Bella?
"Yo fui el que hablé amor. Te dije que estas bella" Dijo Jasper desde el otro lado de
Alice. Qué raro, no escuché a Jasper hablando, pero que buena suerte tengo "¿Cierto
Edward?" Continuó él, mirándome expectante desde su lugar.
"Sí, claro que sí. Te ves preciosa hermana" Respondí con una gran sonrisa porque,
después de todo, era la verdad. El verde siempre ha sido el color favorito de Alice y
le contrasta hermosamente con su cabello oscuro
"Aaaww... Ustedes son tan lindos" Desde pequeños, cada vez que alguien le dice
algo dulce a mi hermana, su voz (de un tono agradable) se vuelve más agudo y los
ojos le brillan como si fuese a llorar. Es reconfortante saber que eso no ha
cambiado.
"Disculpa amigo, pero no puedes estar por aquí, es sólo para empleados" Portaba
el mismo uniforme que los otros y su tono era respetuoso y diplomático pero eso no
me valía de nada. ¡El mismo tono lo usan los políticos con sus contrincantes y no
significa que se lleven bien o sean buenas personas! Cuando lo miré a la cara tuve
más razones para dudar. Este era el tipo que estaba hablando con Bella el día que la
busqué en la Universidad. El que tenía el brazo en su cintura mientras ella sonreía.
"No, nada. Claro... Disculpa" No le iba a decir que estoy buscando a Bella ni
mucho menos, eso no es asunto de él de todos modos.
Me devolví por donde había llegado y sentía al grandulón pisándome los talones.
Crucé en una esquina y me escondí detrás de un enorme pilar viendo como el tipo
continuaba hacia la pista de baile. Cuando me aseguré de que ya no habían moros
en la costa (o como dice Alice, ya no hay sodas en el refri) volví al área de la cocina
esperando encontrarme con Bella y mi suerte debe estar al 1000% esta noche
porque allí estaba, con su extenso cabello recogido en una apretada trenza que
hacía destacar su rosado mechón, y su uniforme de trabajo.
"Wow Señor tenga cuidado. Usted no puede..." Casi me tropiezo con su bandeja de
copas de vino y cuando se dio cuenta de que era yo puso los ojos como platos
"Cullen..."
"¿Por qué no me dijiste que trabajas con el equipo de Protocolo?" Le pregunté sin
darle tiempo de decirme algo más. Hoy voy a conseguir mis respuestas y voy a
empezar ya mismo.
"Cuando te dije que no podías estar en el auditorio tu sabías que los de protocolo
sí pueden. Cuando te pregunté por qué necesitabas mi ropa tampoco me dijiste ¿De
verdad me vas a decir que no te pregunté?" Mi tono sonaba un poco más mordaz de
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lo que planeaba pero me sentía frustrado y tenía que hacer algo.
"¿De dónde nos conocemos Bella?" Preferí cambiar de tema cuando la vi distraída
e incómoda, parecía estar pensando algo más.
"¿A qué te refieres con eso? Yo no soy ningún doble cara si eso es lo que dices, soy
como soy y no tengo que andar fingiendo nada"
Esperaba que ella me contestara algo más pero sólo se quedó mirándome con una
pequeña sonrisa e hizo un amago para alejarse y caminar pero yo no iba a permitir
eso ¡No señor! Yo sé que a las mujeres les gusta parecer misteriosas para
engancharnos a nosotros los hombres pero ¡Hey! ¡Todo tiene un límite! ¡Qué
misterio ni que nada! Este es el mundo real y las cosas se dicen de frente. Cuando
pasó a mi lado para ir hacia la pista, tomé la muñeca de su mano libre y la arrastré
hacia las mesas.
"¡Cullen! ¿Qué diablos estás haciendo? ¿Para dónde me llevas? ¿Te volviste loco?"
Escuchaba perfectamente a Bella gritándome en voz baja (extraño ¿cierto?) pero yo
sólo apreté su muñeca con más fuerza y la jalé para que estuviésemos más cerca y
pudiese disimular que la estaba arrastrando.
"Vas a hacer que voltee la maldita bandeja Cullen, me van a despedir y luego a
botar de la Universidad ¿Eso es lo que quieres?" ¿Cómo se le ocurre preguntarme
eso? ¡Claro que no! Le di una mirada furibunda pero me quede en silencio ¿Ven? Yo
también puedo ser 'Misterioso'
"Que conste que te voy a echar el vino encima y dile adiós a tu bonito traje de
pingüino..." Bella se interrumpió cuando se fijó hacia dónde nos dirigíamos, o mejor
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dicho, hacia quién "¡Maldita sea Edward! Tengo maneras de devolver tu preciado
violín a México para siempre ¿Quieres despedirte de él también?"
"¡Alice! Aquí esta Bella, me dijo que quería venir a saludarte. ¿Te importaría
decirme de dónde la conoces a ver si así averiguo de donde la conozco yo?" No me
di cuenta que estaba hablando tan rápido hasta que terminé sin aliento.
Alice me miraba con los ojos amplios y una gran y divertida sonrisa mientras que
Bella me miraba igual pero con sus labios fruncidos. Oh-oh. Escuché a Alice aclarar
su garganta para luego levantarse y quedar junto a mí.
"Es un placer conocerte Bella, soy Alice. Hermana del estúpido aquí presente" Se
presentó ella extendiendo su mano con esa enorme sonrisa pegada al rostro.
"Mucho gusto Alice. Como ya sabes, yo soy Bella. Amiga del estúpido aquí
presente" La expresión de Bella cambió y se volvió amable cuando se presentó con
mi hermana.
Esperen. ¿Se están presentando? ¡Se suponía que ellas ya se conocían! ¡Se
suponía que Alice me diría de donde la conozco yo! Ahora ambas me miraban con
burla, especialmente Alice ¡Diablos! Se van a burlar para siempre... PARA SIEMPRE
¿Y ahora?
¿Les gustó? ¿No? ¿Les gustaría ver algo? ¿Parte favorita? No duden en
decírmelo en su review y les contestaré :D
PD: Usen los hermosos botoncitos de abajo para saber cuando actualice :D
¡por si acaso! ;)
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Un abrazo. Alessa
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Cuando por fin avancé (¡POR FIN!)
Gracias por sus alertas, favoritos y reviews que son geniales y me alientan
a escribir :D ME alegran el día xD jeje.
Enjoy :)
"Bella... No te había visto antes pero no se por qué me pareces conocida" Alice
hablaba con la mirada perdida en el rostro de Bella. No era nada raro porque mi
hermana siempre se ha caracterizado por ser increíblemente distraída y despistada.
A veces podía tener las cosas frente a los ojos pero ella no se daba cuenta porque
vivía en su propio mundo.
"Si, bueno... Soy bastante común" Rió Bella nerviosamente evitando la mirada de
Alice. No se por qué estaría nerviosa de todos modos.
"Pero él pensaba que era a mí a la que tenían en común. Eso me recuerda ¿Por
qué Edward piensa que nos conocemos?" Continuó Alice con curiosidad. Era un poco
extraño verla concentrada, pero si digo eso en voz alta sentiría el poder de su mano.
Mi hermana es una enana pero se defiende
Ambas mujeres me miraban con sonrisas de suficiencia como si supieran más que
yo. Pensándolo bien, quizás si sepan más que yo... ¡Pero no tienen por qué
restregármelo en la cara! De todos modos no pude hacer más que rodar los ojos y
tratar de distraerlas ya que aparentemente Alice no conoce a Bella ¡Diablos! La
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única vez en que las habilidades sociales y la gran bocota de mi hermana pueden
ayudarme y resulta que no me sirven de nada.
"Alice ¿Dónde metiste a Jasper? Sácatelo del bolsillo" Pregunté. Solía bromear con
ella todo el tiempo acerca de que Jasper no sólo estaba enamorado de ella sino que
botaba la baba y comía de la palma de su mano. Si Alice se movía, él también. Si
Alice se negaba, él también. Está bien querer a alguien pero también hay que ser un
individuo ¿No? Aunque la verdad siempre lo decía en broma porque él siempre ha
tratado a mi hermana como una reina y se lleva muy bien con todos así que no me
quejo. Si lo hiciera, Alice me dejaría la cara roja de los golpes o mandaría mi violín
al aserradero, lo que doliese más (probablemente lo último)
"No estoy segura. Antes de que ustedes llegaran dijo que iría al baño pero se ha
tardado un poco" Respondió ella mirando en varias direcciones buscando a su novio.
¡Oh querida hermana! Qué fácil es despistarte
"Es que a Edward le gusta una chica y acaba de hacer el ridículo frente a ella"
Respondió Alice en tono de burla
"¿No te gusta o no acabas de hacer el ridículo?" Jasper me miraba con una ceja
alzada y una mirada divertida. Se creía que podía entender a todo el mundo
solamente porque está estudiando Psicología ¿Ven por qué cae mal?
"No a las dos cosas, no paso nada. Ya" Me senté en la mesa enfurruñado en el
momento en que Carlisle y Esme regresaban sonrientes y abrazados
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"¿Te pasa algo hijo?" Preguntó Carlisle mirándome preocupado
"Edward hizo el ridículo con la chica que le gusta" Repitió Alice nuevamente como
si fuese lo más normal del mundo.
"¡Mary Alice!"
"Ay cállate Edward! Eso te pasa por andar asumiendo cosas apresuradamente en
lugar de preguntar. Relájate viejo"
"¡Tú no sabes nada Alice así que cállate! ¡Ni siquiera la conoces!" Le dije en un
tono un poco más alto de lo debido pero ella me igualaba lanzándome dagas con los
ojos.
Cuando estaba a punto de contestarle fui detenido por una delgada mano que
agarraba mi cara completamente y no me dejaba hablar ni ver nada. Odio cuando
esto pasa.
"Están en un lugar elegante así que compórtense como adultos a menos que
quieran que los jale por las orejas hasta la puerta" La voz de Esme sonaba fría y
dura y sus dedos, aunque no me hacían daño, presionaban mi rostro como marcando
su punto y la verdad de sus palabras. Cuando finalmente apartó su mano, pude ver
que hacía lo mismo con Alice y ambos nos mirábamos como cachorros regañados.
Generalmente, Esme es una mujer muy amable y cariñosa pero digamos que
cuando se molesta... Se molesta, y tiene un carácter firme con quien sea que lo
merezca. Esa extraña combinación le ha permitido ser una de las más respetadas
pediatras del Seattle Hospital.
"Disculpa mamá" susurramos Alice y yo a la vez y al voltear al otro lado, pude ver
a Carlisle sonriendo con burla y haciendo muecas y no pude evitar sonreír también.
Al contrario de Esme, Carlisle era blando como algodón, el que siempre nos apoya
en cualquier tontería que queramos y el que nos regaló condones a Alice y a mí
cuando entramos en la adolescencia (nos los dio al mismo tiempo y juro que la cara
de trauma de Alice era todo un poema, yo simplemente me doblaba de la risa). Él es
médico internista en el mismo hospital y le daba huía (casi literalmente) a los cargos
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administrativos que le ofrecían.
"Todo va a estar bien hijo. Los Cullen siempre nos quedamos con la chica" Dijo mi
padre dándome una palmada en la espalda y guiñando un ojo a Esme que se sentaba
junto a el enrollando su largo vestido gris en su mano. Su rostro volvió a iluminarse
al instante
"Pero mujer que se respete nunca te lo pondrá tan fácil hijo, así que más te vale
esforzarte" Completó mi madre. Sip, eso suena muy cierto Esme, muy cierto.
Me moví rápidamente por el salón, mirando entre las pocas personas que
quedaban y buscando una chica de mechón rosado atrapado en una extensa trenza.
¡Ja! Tal vez es una de esas chicas que le gustan los cuentos de Disney y es fan de
Rapunzel.
"¡BU!" Un gritó tras de mí y unas manos apretando mis costados me hicieron dar
un brinco y voltearme, y estoy bastante seguro de que no me veía nada varonil en
ese momento "No tienes que buscarme tanto Edward, aquí estoy" Carmen me
miraba con una sonrisa.
"¡Carmen! Hola..."
"Uy. Ese incómodo saludo me dice que no me estabas buscando a mi ¿Verdad? Eso
duele Edward, no es todos los días que puedes verme con hermosos vestidos como
este" Dijo ella simulando estar dolida y señalando su cuerpo que en realidad se veía
bastante bien. El color beige de su vestido hacía que se viese más adherido a su piel
y unos suaves rizos caían al final de su cabello.
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"Te ves muy bien Carmen, de verdad. Pero en realidad estoy algo apurado..." No
pude terminar porque vi a Bella observándome desde una esquina con una pequeña
sonrisa "¡Tengo que irme! Nos vemos" Terminé sin esperar respuesta y en un
momento llegué a donde estaba Bella, esta vez sin bandeja y recostada en la pared
de un pasillo lateral.
"Dejaste a tu chica esperando Cullen, eso no se hace" Dijo ella con una mirada
juguetona.
"No te me pongas celosa Swan, aquí estoy, tranquila" Respondí de igual manera y
me gané una sonrisa más grande, pero también un golpe en mi hombro ¡Ouch! Ese
puño pequeñito se afinca.
"Mira Cullen, sé que estás un poquito confundido y que quieres tus respuestas así
que ¿Qué tal si me acompañas a hacer algo mañana? Nos vemos en mi casa a las 2
de la tarde ¿Ok? No llegues tarde porque es algo MUY IMPORTANTE" Enfatizó sus
palabras extendiendo sus manos en el aire.
"¿Y qué pasa si no puedo? Es sábado, lo más seguro es que tenga planes y..."
Estaba tratando de salvar mi orgullo masculino, en realidad no tenía nada que hacer
e igual preferiría salir con ella, pero me atrapó en el aire ¡Maldita sea! La chica es
lista.
¿Qué se supone que tenía que decirle? Tenía razón y no quería negarme. Me
limité a sonreír de vuelta, un poco derrotado pero, muy en el fondo, contento. Poco a
poco iba logrando ir más allá y, a pesar de sus burlas, cada vez me gustaba más el
ser su amigo.
¿Que les pareció la aparición de Esme? Cuidado porque es de armas tomar ;) ¿Qué
opinan? "Mujer que se respeta..."? Jajajj.
Espero sus Reviews para que me den sus opiniones :D ¿Algo o alguien del
que quieran leer?
PD: Estoy actualizando par de veces a la semana pero sin día fijo asi que si
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quieren estar pendientes los invitos a usar los botoncitos y el rectangulito
de aqui abajo :D Lo aprecio mucho de verdad n_n
Alessa (8)
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Cuando estuve seguro
*Por eso les recomiendo las alertas :$ para que sepan cuando haya vuelto
por aquí jaja.
Enjoy ;)
2:10 de la tarde ¿No es muy temprano verdad? Supongo que tampoco muy tarde.
Había llegado más temprano así que tuve que tomarme mi tiempo subiendo las
eternas escaleras para hacer tiempo. Ahora me encuentro en la puerta del
apartamento de Bella esperando por ella y me sentiría mejor sino fuese porque ya he
tocado tres veces y nadie ha respondido.
Toc, Toc, Toc. Intento golpeando una vez más pero un poco más fuerte. No
funciona. ¡Diablos!
Tal vez tuvo que salir a comprar algo y ya viene en camino... eso pasa. Tuvo que
haber salido mucho más temprano porque no me la encontré en mi trayecto por las
escaleras pero debe estar por llegar. Ella definitivamente no me habría invitado a su
casa sólo para dejarme plantado, ella no haría eso, una persona normal no hace eso.
Con ese pensamiento estaba a punto de calmarme, muy cerca, pero después
recordé... Bella no tiene nada de normal.
No pude terminar ese pensamiento porque, sin estar consciente, mis pies me
habían llevado hasta la plaza donde Bella y yo tocamos juntos y allí estaba ella,
sentada en uno de los bancos de madera. Vestía unos jeans desvencijados y, con su
mirada hacia sus piernas, todo su cabello caía como cascada ocultando su rostro de
mi vista. Algo no está bien.
—Hace mucho frío ¿Verdad?— Oh por Dios ¿En serio acabo de preguntarle por el
clima? Espero no haber sonado tan tonto como en mi cabeza, pero el movimiento de
los hombros de Bella me distrajo. ¡Maldición! Está llorando... No llores chica rara.
—¿Y qué querías que hiciera? Ha podido ser peor— Le respondí sonriendo y
bastante aliviado, tanto así que decidí provocarla un poco "Al menos no mencioné
nada de cierta persona dejando plantado a otra cierta persona"
—Oh ¡Ouch! Cullen, ¿Eso fue una indirecta? Relájate— Sus palabras sonaban
naturales y alegres pero mirando su rostro pude notar que su sonrisa falló
ligeramente y bajo sus ojos habían caminos aun humedecidos de lágrimas.
Bien... Eso sí me dejo sin habla. Creo que estuve abriendo y cerrando la boca un
par de veces tratando de decir algo pero no se me ocurría nada más que otra
pregunta y eso parece que no iba a llevarme a ningún lado.
—Si sigo esperando a que proceses eso entonces sí vamos a llegar tarde, así que
vamos— Continuó Bella tomando mi mano para que camináramos juntos.
—Siempre me tratas tan mal... parece que no acierto una contigo— Suspiré
fingiendo un poco de pesar.
—No te sientas mal Cullen, es sólo que... estoy acostumbrada a ser un poco ruda,
es todo— Respondió ella con una pequeña sonrisa. Parece que consigo más
información si hago conjeturas en vez de preguntas, una cosa más que aprendía de
ella.
Después de caminar unas cuadras nos detuvimos, tal como la vez pasada, frente a
una peluquería.
—Tienes que aprender a ver más allá de tu nariz chico. Si te digo que es
importante es porque lo es, así que vamos— Aunque sus palabras pudieron sonar un
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poco duras, la expresión en su rostro era tranquila y afable mientras entrabamos al
pequeño lugar.
—Hola Riley— Dijo Bella tímidamente a un chico sentado en la única otra silla
disponible. Éste se giró inmediatamente al sonido de su voz con una gran sonrisa
plasmada en su rostro
—Disculpa Ry-Ry, vine para que me ayudes con lo de siempre— Bella continuaba
pareciendo un poco tímida porque, aunque sonreía, su mirada se fijó en el suelo
como avergonzada pero lo disimuló ocupándose en amarrar su largo cabello en una
cola alta.
—Por supuesto que si querida. Por cierto ¿Quién es tu amigo? Y lo más importante
¿Es de mi equipo o del tuyo?— Riley tapaba su boca con su mano como guardando
un secreto pero hablaba lo suficientemente alto como para que yo lo escuchara.
—Claro, todos dicen eso al principio, bonito— Riley (¿o mejor Ry-Ry? ¡No lo sé!)
Me miraba con los ojos estrechos, se notaba que se estaba divirtiendo demasiado
conmigo. Me sorprendió lo fuerte de su apretón, pensé que sería más, digamos que,
"suave".
—Ok, como sea, vamos de una vez que ya no aguanto más— Anunció Bella
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tomando lugar en la única silla desocupada.
—Y eso que yo no fui el que llegó tarde a su cita pero está bien, obviemos ese
detalle. Ahora, tengo que preguntarte, ¿Estás absolutamente segura de que quieres
hacer esto?— Riley miraba a Bella como si le hablara de algo mortalmente
importante pero... se supone que está hablando de su cabello ¿No?
—Ya te dije que si Ry-Ry y ya sabes que es por una buena causa. Andando.
En el momento en que dijo eso, Riley tomó sus tijeras con una mano y la coleta de
Bella con la otra y se la cortó toda hasta el nivel de los hombros. Soy hombre pero
hasta yo sé que eso es bastante drástico para una chica. Cuando me asomé para
verle el rostro, ella sólo tenía plasmada una sonrisa llena de emoción y alivio.
—Que conste que estás totalmente loca por haberme hecho cortarte ese hermoso
y largo cabello— Dijo Riley con una expresión de disgusto pero Bella sólo se limitó a
ignorarlo.
Me quedé detrás de ellos observando en el reflejo del espejo como las hábiles
manos del estilista tomaban el cabello castaño entre sus dedos y, moviéndolo para
todas las direcciones, hacían cortes por aquí y por allá como si fuese por capricho.
Cuando finalmente terminó, el liso cabello de Bella, muchísimo más corto que antes,
había quedado hasta los hombros con mechones cortos en el frente que enmarcaban
y resaltaban su rostro.
—No no no, nada de gracias, y esperemos por la opinión de tu chico aquí presente.
—No le hagas caso Ry-Ry, el pobre chico está enamorado de mí— Dijo Bella como
si nada mientras me pasaba por un lado camino hacia la puerta. La miré con el ceño
fruncido pero pude sentir como mis orejas comenzaban a calentarse.
—No seas mala Belli, tal vez yo lo pongo nervioso, ¿Verdad que sí bonito?— Riley
me guiñó un ojo y si antes no me sentía avergonzado ahora sí. No tengo nada en
contra de él pero ¿Tiene que jugarse así conmigo? ¡Es incómodo!
Salimos del lugar uno junto al otro pero, la verdad, me sentía tentado a alejarme
de Bella porque mi cabeza no dejaba de llenarse de ideas más y más asquerosas ¿Y
si no solamente colecciona cabello de los salones de belleza sino también el que
queda en el drenaje? ¡QUE ASCO!
—¿Qué te pasa Cullen? Parece que vas a vomitar— Dijo Bella mirándome con
cautela —¿Te sientes mal?
—¿Por qué estas...? ¿Te enferma que sostenga mi propio cabello? ¿Qué crees que
voy a hacer con él? ¿Comérmelo?— Sus ojos se dirigieron a sus manos siguiendo la
trayectoria de mi mirada y al final su tono era de completa diversión pero sus
palabras sólo provocaron que mi estómago diera más vueltas.
—Tranquilo Cullen, no pasa nada, era sólo una broma— Continuó Bella
inclinándose para que la viese a los ojos —Voy a enviarlo a una institución contra el
cáncer que confecciona pelucas para los pacientes de quimioterapia.
¿En serio me acababa de decir eso? Es lo más caritativo y bueno que he visto
hacer a alguien, es... impresionante.
—Está bien, no te preocupes. Es algo que he estado haciendo hace un par de años,
es todo.
—No. Charlie, mi papá, vive en un pequeño pueblo y aun nos visitamos de vez en
cuando. Mi mama... no está presente— Respondió ella quedamente y su tono me
daba a entender que no diría más esta noche.
—Nos vemos pronto— Me despedí con una sonrisa y esta vez fui yo el que me alejé
de ella en la dirección contraria.
Ahora hay tres cosas de las que estoy completamente seguro. Primero, Bella de
verdad es una buena persona; segundo, ella es mucho más de lo que parecer ser,
está ocultando algo importante; y tercero, estoy totalmente dispuesto a conocerla y
averiguarlo en el proceso.
Dejen sus opiniones para ayudarme con el otro cap por fasotas :D.
Un abrazo: Alessa
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Cuando definitivamente no era ella
*JUEGO:
Pero AUN QUEDA UNA que es de SOL DE MEDIANOCHE, para quien pudo
leerlo puede chequear y quien no, déjenme decirles que es PRECIOSO. Gracias por
cada una de sus alertas y reviews que me animan e inspiran mis ideas :D
Sigan por fas.
—Sabes que sólo es una excusa para pedir mi número ¿Cierto?— Dijo ella con una
sonrisa de suficiencia mientras caminábamos juntos a la salida de su clase.
A partir de allí comenzamos a vernos con más frecuencia, especialmente los lunes
y viernes en la mañana en la cafetería donde me habló por primera vez (ya no podía
decir 'donde nos conocimos' por obvias razones que prefiero ignorarlo en este
momento) y comenzamos un pequeño ritual. Todos los lunes nos contábamos las
cosas que tendríamos pendientes esa semana y lo que más esperábamos, y los
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viernes compartíamos qué tan bien nos había ido y si había pasado lo que tanto
queríamos.
Gracias a esta nueva costumbre había logrado aprender muchas cosas nuevas
acerca de Bella: Tiene 23 años al igual que yo, le gusta la comida italiana, le huye al
sushi porque 'uno no debería pagar por consumir comida cruda', y disfruta mucho su
carrera y todo lo relacionado a ella (especialmente leer más que el escribir). En
nuestras conversaciones casi siempre se le escapaba algún comentario de su papá
Charlie y su grupo de amigos que ella llamaba 'la manada' porque decía que comían
y comían como lobos.
Aunque mayormente era fácil escucharla hablar de estas cosas, aun había otras
que ni siquiera mencionaba como el nombre de su madre o cualquier historia sobre
ella, supuse que tal vez murió de cáncer y ahora ayuda a los demás donando sus
cabellos. Una vez intenté animarla hablándole de Esme, y como siempre parece ser
muy dura pero generalmente es un dulce (excepto cuando se molesta), pero ella sólo
sonreía y evadía el tema.
Aun me negaba a moverme demasiado así que tuve que pasar mi mano por mis
bóxers para aliviar un poco la tensión y un gruñido salió automáticamente de mis
labios (ha pasado mucho tiempo... mucho, mucho tiempo)
—¡Cullen disimula! ¿No te da pena hacer eso conmigo a lado?— Las palabras
fueron seguidas por un sonoro golpe en mi hombro y eso me hizo abrir los ojos
inmediatamente.
—¿Qué? ¿Qué diablos...? ¿Quién...? ¿Qué?— Está bien, no soy una persona muy
mañanera y mi cerebro aún no se ha despertado del todo ¡Nadie puede culparme
por eso!
—Wow, tus palabras me impresionan, creo que estoy enamorada. Por cierto, tu
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cabello parece un almiar, pero me gusta— Dijo la femenina voz tras de mí y cuando
finalmente volteé mi cuerpo hacia ella, pude ver a Bella acostada y apoyada en un
brazo con una expresión llena de diversión en su rostro
—Te explico: Hace mucho, mucho tiempo al ser humano le fue dado una cosas
para que pudiese transportarse, esas cosas las conocemos como pies...— ¿En serio
se acaba de meter en mi cama sólo para ser sarcástica? La miré con el ceño fruncido
y eso la frenó inmediatamente —Está bien, está bien... No eres muy mañanero, ya
entendí. Sólo... no se... pensé que sería divertido asustarte así que...
En cierta forma entendía por qué lo hacía. Cada vez que nos citábamos en algún
lado yo terminaba llegando al menos diez minutos antes, me escondía y la asustaba.
No sé exactamente por qué pero ¡Me parecía lo más divertido del mundo! Siempre
daba un grito y un gran brinco pero, el día en que la asusté mientras sostenía una
café en su mano, aprendí que tal vez no era muy buena idea. Sólo digamos que tuve
que acompañarla a cambiarse y encargarme de lavar su blusa blanca cuando fui
donde mis padres para usar su lavadora (procurando esconderla de los ojos curiosos
que me caerían a preguntas si la viesen)
—No te me pongas cariñoso Cullen, la broma me salió mal, supéralo. Ahora, aleja
a tu erecto amigo de mi cuerpo porque no me interesa saludarlo— Contestó Bella
como si nada mientras salía de mi agarre, pero su mirada se dirigía a todos lados
menos a mis ojos y lo tomé como señal de que no se sentía tan tranquila como
parecía.
De todos modos sus palabras me hicieron caer en cuenta de mi... mmm... situación
y volví a mi posición boca abajo.
—Nop. Tengo clase en veinte minutos, sólo estaba de paso— Dijo ella
levantándose de mi cama.
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—Por cierto ¿Cómo entraste aquí? La puerta tenía seguro.
—¡Si señor!— Gritó ella igual de enérgica mientras, a su lado, Jasper tapaba su
oído con su mano. ¡Ja! Pobre tipo.
—La llave que te di era para emergencias, no para que metieras gente a
asustarme mientras duermo— Continué cuando me senté junto a ella. En realidad no
estaba muy molesto pero no podía dejar que se le hiciera costumbre.
—Claro que sí— Respondí evitando su mirada pero ella sólo me atrapó en el acto.
—No me mientas hermanito, puedo verlo en tu cara, eres como un libro abierto.
La sonrisa de Alice era enorme y detrás de ella Jasper cubría la suya con su mano
pero no estaba haciendo un muy buen trabajo. Idiota.
—Como sea ¡Bebamos!— Dije dando un golpe en la barra y tomando la bebida que
mi hermana me había pedido —Por cierto ¿Cuándo me dijeron que van a casarse?
Y así como así, esa pequeña frase siempre funciona. Al momento Alice y Jasper
escupieron sus tragos y me miraron con los ojos amplios lanzándome dagas. ¡Tomen
eso tontos! ¡Sí! No se metan conmigo.
Después de eso todo estuvo más tranquilo y Alice no volvió a molestarme con lo de
Bella pero yo aún no lo olvidaba. Dijo que había entrado para asustarme y no lo
había hecho pero esa era intención. Lo siento Bella, pero vas a tener que pagar.
Podía escuchar a Alice y Jasper hablando a lo lejos acerca de lo poco que les
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faltaba para graduarse (ambos estudiaban como locos y habían entrado a la
universidad un año antes que yo) y creo que decían algo de un caso interesante que
Carlisle les había comentado sobre una señora que se enfermaba mucho por haber
sido drogadicta durante muchos años o algo así pero yo sólo asentía de vez en
cuando porque mi mente estaba en otro lado maquinando un pequeño plan de
venganza contra Bella. Nada demasiado fuerte porque no logró asustarme pero lo
suficiente como para demostrarle mi punto.
—No estás sola Ali, tienes a Jasper— Respondí, y al mirar tras su hombro pude ver
a Jasper mostrándome el dedo de en medio. ¡Qué les parece! ¡Al rubio por fin le
están creciendo un par! —Ya me tengo que ir.
—¿Cómo que te tienes que ir? Son las 10 apenas, pensé que nos veríamos con
Emmet y...
—Emmet tiene días sin reportarse, parece que me cambió por un buen par de
tetas, y yo tengo cosas que hacer así que nos vemos hermana— Le di un sonoro beso
en su mejilla despeinando sus cortos cabellos en punta en el proceso y me despedí
de mi cuñado con una sonrisa y una señal con mi dedo "No te acostumbres rubio"
Apenas llegué a mi habitación me tumbé en la cama con todo y ropa para dormir
profundamente.
Corrí lo más rápido posible hacia el apartamento de Bella y subí las escaleras de
dos en dos, pero claro, eso me dejó sin aire a mitad de camino y tuve que lanzarme
al suelo a respirar por un buen rato ¡Malditas escaleras! Cuando finalmente llegué a
su puerta saqué un clip doblado que tenía listo e hice uso de las sabias enseñanzas
de mi buen amigo Emmett. Al tonto le encantaba robarle la camioneta a su papá
cuando era un adolescente y, aunque todo eso acabó el día que chocó contra otro
carro dejándole varias cicatrices en el cuerpo, me enseñó cómo hacía para abrir la
puerta con un alambre y yo supuse que una puerta como esta no sería una gran
diferencia.
Me equivoqué. Resultó que era mucho más difícil de lo que pensaba y tardé varios
minutos en el proceso. Sólo podía esperar que Bella aún no se hubiese despertado,
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según mis cálculos su clase de hoy no empezaba hasta las 10:30 así que aún debe
estar profundamente dormida.
¡DOM DOM DOM! ¿Quién creen ustedes que será? Pista: Es un personaje
conocido pero que quedo algo inconcluso en la saga :$
Sigo recomendándoles las alertas porque con los estudios no se cuando actualizo
PERO LO HAGO y leyendo sus reviews pues más y más ganas le echo :$. Gracias por
eso,
Alessa .
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Cuando lo supe
Hey! :) ¿Cómo están?. Este capítulo salió un poco apurado de la sala de edición así
que espero que esté decente :$ pero se puede decir que es MI FAVORITO HASTA
AHORA poooorque es casi lo primero que imaginé cuando ideé esta historia
:3
Enjoy ;)
—¿Quién eres y qué DIABLOS estás haciendo aquí? Tienes UN MINUTO para
contestarme o ¡TE PARTO LA CARA CON ESTE BATE!— Gritó la chica mirándome
con los ojos como platos.
Ahora que la veía de frente no sé cómo pude confundirla con Bella. Esta chica era
más baja de estatura, su cabello, aunque del mismo color, era más largo que el de
Bella, su característico mechón rosa era azul eléctrico y tenía varios piercings en su
cuerpo: en forma de punto estaban dos en la nariz y uno en la ceja, además de uno
en forma de arete guindando en su labio inferior y no sé cuántos de varios tipos en
sus orejas.
—¡Esta bien! Tranquila. Soy un amigo de Bella, quería jugarle una broma y pensé
que eras ella pero...
—¡Espera! ¡Tranquila! Sé que suena tonto pero ella lo hizo primero. Mi loca
hermana le dio mi llave y yo sólo quise hacerle lo mismo...— Expliqué
atropelladamente, pero a mitad de camino me di cuenta de que estaba hablando si
sentido ¡Maldita sea! Esta mujer me va a tumbar a batazos. No había recibido tantos
golpes hasta que conocí a Bella Swan. La chica pareció calmarse un poco y habló
nuevamente.
- 77 -
—Ok, esa parte puedo entenderlo, las hermanas pueden ser un poco locas. Pero
aún no sé quién eres.
—Soy Edward Cullen, estudio música en la misma universidad que Bella. Ella y yo
nos conocimos en una cafetería hace unas cuantas semanas— Dije la palabra
'conocer' en el sentido más amplio, pero ella no necesitaba saber eso.
—Tú puedes inventarte cualquier cuento que quieras Edwin pero yo no sé si eso es
verdad. Espera— Su mirada llena de escepticismo no abandonaba la mía mientras
tomaba un celular que descansaba en una pequeña mesa junto a ella y marcaba sin
ver para luego colocar la bocina en su oreja.
—¿Bella? Soy yo. Rápido: Tienes un amigo llamado Edwin Cullen ¿Si o No?—
Masculló rápidamente —Bien. Tengo la oportunidad de darle unos buenos batazos a
su hombría. Quieres que lo haga ¿Si o No?— Después de eso, un momento de
silencio se estiró sobre nosotros y empecé a sentirme incómodo (se supone que dijo
que no, ¿Cierto?)
—Es Edward— Susurré, porque estaba mucho más cerca de mi rostro de lo que la
gente normal procura.
—Mucho gusto Edwin. Soy Nessie Dwyer. Ahora vámonos, necesito café.
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¿Nessie? ¿Como Vanessa? ¡Pues no será como el Monstruo del Lago! ¡Claro!
—Y... ¿Hace mucho que conoces a Bella?— Eso es Edward ¡EVASIÓN! Nunca falla.
—¡POR DIOS, NO! Tantos libros, tantas novelas... Me duermo de sólo pensarlo—
Respondió ella con disgusto como si le hubiese preguntado si le gusta coleccionar
ratones muertos o algo —Yo me dedico a las artes dramáticas pero recién estoy
empezando.
Al pensarlo noté que de verdad era más joven de lo que pensaba, tendría al
rededor de 20 probablemente. Estaba a punto de continuar nuetra charla cuando
repentinamente la puerta fue abierta con brusquedad.
—¡Nessie! ¿Qué diablos le hiciste a la cerradura de la puerta? Hace tres días que
llegaste y ya estás rompiendo..." Bella, que sostenía unas bolsas de papel en sus
manos, quedó estática mirándome a mí y luego a Nessie, una y otras vez —Edward
¿Qué estás haciendo aquí?
Abrí la boca para tratar (porque eso era lo máximo que podría hacer) de explicarle
la pequeñita y chiquita confusión, pero fui interrumpido por algo que me dejó
inmóvil. Una simple saludo por parte de Nessie que, aunque muy normal,
definitivamente no me lo esperaba.
—¡Hola hermanita!
—Tu novio aquí presente se metió a mi cama y quería hacer de las suyas
conmigo— Continuó Nessie, inmutable, con una expresión de dolor en su rostro tan
realista que hasta yo mismo le creería... Sino fuese porque es UNA FARSANTE, LA
MUY LOCA
—Y después de que intente alejarlo de mí, me dijo que yo era tan hermosa que no
podía...
—Sip. No somos una especie tan raras como tú crees, tú tienes una ¿No?—
Continuó Nessie sorbiendo un poco de su café ya listo.
"Porque mi hermana mayor aquí presente no para de hablar de tí. Edwin, Edwin...
Oh Edwin..." Entonó Renesmee dramáticamente como queriendo ser romántica y no
pude evitar sonreír. 'Entonces a Bella le gusta hablar de mi... eso está bien'
"Cállate Bella, claro que soy actriz, ya te veré cuando vayas a verme a mis obras
de teatro"
Otra ronda de silencio fue mi primera respuesta, junto con la mirada fija de las
dos castañas
"Tu novio es medio lenta ¿Verdad?" Susurró Nessie mirando a Bella de reojo como
si yo no pudiese escucharla.
En ese momento Bella miró rápidamente el reloj con cara de gato que colgaba en
la pared y su sonrisa decayó
"No, no. La clase se canceló. Tengo que hacer otra cosa" Siguió ella y parecía un
poco nerviosa con ambas cejas levantadas
"Hasta luego Edward ¡No rompas nada Ness!" Las últimas palabras de Bella
apenas fueron amortiguadas por el sonido de la puerta al cerrarse y me quedé en
una pieza.
"Es una chica rara ¿Verdad?" Preguntó Nessie estudiando mis facciones
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pareciendo un poco condescendiente "Pero es lo mejor de ella. Vete acostumbrando
chico porque esta no será la última vez que Bella Swan se escape de tu lado sin
explicación"
"¿Para qué te voy a decir? Tú mismo te vas a dar cuenta. No es culpa mía que seas
excepcionalmente despistado" Respondió ella calmadamente mientras guardaba
todos los utensilios del café.
¡Estas dos mujeres! Se tratan como si fuesen muy diferentes entre sí pero en
realidad son demasiado similares. Esto me hizo pensar en Alice, yo definitivamente
no me parezco EN NADA a ella.
Nessie se sentó en el sofá a ver las repeticiones de 'Bad Blood' y esa fue mi señal
de escape ¡Ni de chiste iba yo a ver esa estúpida serie!
Me fui directo al resto de mis clases. Este semestre teníamos que comenzar a
dedicarnos de lleno al instrumento de nuestra elección (en mi caso el violín) y estaba
viendo la materia que debería parecerme muy interesante, pero en realidad me
tenía aburrido hasta el cansancio: Historia del Violín. En ella veíamos la evolución
del instrumento, los mejores músicos y las más reconocidas exposiciones pero, no se
por qué, realmente no me llamaba para nada la atención. Ese día terminé de
rematarlo con un 'maravilloso' trabajo que me mandaron acerca de las más famosas
composiciones.
Era día de visita familiar (idea de la única e inigualable Esme Cullen, señores y
señoras) y apenas llegué Esme me saludó diciéndome que había caído del cielo y
pidiéndome urgentemente que le llevara a Carlisle su gorro quirúrgico favorito. Sí,
yo también pregunté lo mismo, ¿Por qué diablos es eso tan urgente y por qué tengo
que llevárselo yo? Pero ella sólo me dio una mirada furibunda y me dio un pequeño
discurso de lo importante que son los rituales de la suerte para un cirujano y de lo
valioso que era esa prenda para Carlisle.
Ese día asistí a mis clases de la mañana con mi cabeza un poco distraída. Carlisle
me llamó para que almorzáramos juntos y cuando estaba dando una de las tantas
vueltas para llegar a su oficina, tuve que girarme bruscamente y encogerme junto a
una pared, para poder esconderme. Bella acaba de salir de una puerta luciendo
similar al otro día. Su rostro pálido y enfermizo, pero esta vez tenía su ceño muy
fruncido y además pude notar claramente un algodón sostenido por un adhesivo en
la parte interna de su codo (como cuando sacan la sangre) e inmediatamente lo
supe.
Gracias por leer, ustedes son SUPER GENIALES y espero con ganas sus
Geniale Reviews:D (favoritos para sepan del nuevo cap).
Alessa .
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Cuando vi demasiado ¡DEMASIADO!
... ¿Tienen idea de los super geniales que son ustedes? En serio lo son jaja.
Estoy ENORMEMENTE EMOCIONADA Y FELIZ con la respuestas y reviews
que he tenido :$ y la buena cantidad de Nuevas Lectoras que se han sumado
a esta historia :D son una alegría! Jajaj Gracias por esto, y por supuesto que
me animan a seguir y he aqui la prueba ;) Otro cap...
Gracias especiales a EriM porque siento que gran parte de este cambio ha
sido por tu ayuda :$ Y...
Esto no es normal. He visto a Bella salir del hospital dos veces y con la misma
apariencia de enferma. Su rostro pálido, manos temblorosas... Algo está pasando
con ella. Cuando salí de mi estupor y me aseguré de que Bella se había ido, me dirigí
hacia la puerta por la que ella había salido.
—Buen día, disculpe, necesito información acerca de una paciente. Bella Swan—
Le dije con el tono más amable que pude emplear y con mi mejor sonrisa. En
realidad no sabía si Bella era paciente aquí o no pero tenía que tomar el riesgo para
sonar más seguro.
—Claro que si querido ¿Eres su pariente?— Preguntó ella con un tono bastante
empalagoso y una amplia sonrisa.
—Bueno, no...
Di media vuelta por donde llegué, gruñendo todo el proceso. Estoy seguro de que
si hubiese sacado el nombre de Carlisle, nadie me hubiese negado nada. Quizás el
nombre de Esme no tanto porque tengo entendido que con los niños es un amor
pero en el hospital muy pocos la soportan.
Con un fuerte suspiro, terminé de llegar a la oficina de Carlisle sin mencionar una
palabra pero tenía mis ideas en otro lado y mi padre lo notó. Vagamente escuché
que hablaba de un nuevo paciente de Esme, un niño de 7 años con graves problemas
pulmonares, y algo de su paciente con problemas renales o algo así.
El resto de ese día estuve muy distraído. Las visitas de Bella al hospital me habían
recordado las múltiples veces que me había dejado a mitad de la cita porque 'se le
presentaba una emergencia' siempre salía luciendo ansiosa y nunca me daba
explicación.
Necesitaba poner algo de orden en mi cabeza así que hice algo que no hacía hace
mucho tiempo. Tomé una pequeña maleta y el resto del fin de semana me fui a la
casa de mis padres y dediqué todo mi tiempo al piano. Cuando era pequeño solía
tocar mucho y la mayoría de canciones que escuchaba eran composiciones de piano
pero, después de rogarles a mis padres que me compraran el violín y me pagaran
lecciones, descubrí que también me gustaba bastante este instrumento de cuerdas.
Tristemente y con el tiempo, el violín se volvió más un compromiso que una pasión y
muy en el fondo seguía con la idea del piano. Lástima que ya es tarde para cambiar
de instrumento en la Universidad. La oportunidad me pasó por un lado hace seis
meses.
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El lunes en la mañana ni siquiera me molesté en esperar a Bella en la cafetería,
estaba completamente seguro de que no iría. Tal vez no la conozca tanto como ella a
mí (al parecer) pero si algo había entendido en este par de meses es que Bella, en
cierta forma, es como un cachorro asustado, si te acercas demasiado a ella entonces
sale corriendo. Espero que nunca se entere que la comparé con un perro,
probablemente pagaría por ello.
—Te estás durmiendo, sí. En serio me voy a molestar Edward, parece que te
aburro— Dijo ella con una sonrisa divertida pero tenía razón, ya le había hecho eso
varias veces y no me sorprendería que dejara de hablarme, pero es mi amiga así que
hice un esfuerzo.
—No es eso es... Esta clase me da sueño, de verdad, no sabes cómo me cuesta no
dormirme.
Carmen sonaba muy entusiasmada mientras terminaba de anotar unas cosas que
el profesor había colocado en la pizarra. No sabía que decirle, en realidad ni
siquiera estoy muy seguro de por qué me pasaba esto. Es cierto que estaba un poco
distraído por lo de Bella pero sabía perfectamente que no era sólo por ella. En ese
momento el profesor habló nuevamente para despedirnos y recordarnos el trabajo
que tendríamos que entregar muy pronto ¡Maldita sea, me olvidé del trabajo!
—Ahm... Edward ¿Puedo preguntarte algo?— Dijo Carmen mientras salíamos del
salón. Sonaba un poco ¿Tímida?
Yo no hacía más que mirar mi reloj y caminar lo más rápido posible para salir del
edificio. Por fin se me había ocurrido cómo saber si Bella estaba bien sin
preguntarle directamente y, aunque me ponía un poco nervioso hacerlo, era el único
camino que tenía pero necesitaba hacerlo RÁPIDO (antes de que me arrepienta),
como arrancarse una curita.
No logré escuchar lo demás. Justo cuando estaba cruzando hacia otro pasillo
choqué contra una mole muscular.
—Disculpa amigo— Era el chico moreno que conoce a Bella (mejor conocido como:
El Gorila).
—Sí, claro— Mi tono sonó un poco más mordaz de lo que debía, pero al diablo con
eso.
El gorila me miró de reojo y siguió de largo, eso sólo sirvió para acelerarme más.
—Disculpa Carmen, tengo que irme, nos vemos mañana, ¿si?— Apenas capté que
Carmen asentía con su cabeza, salí corriendo de allí.
Al llegar al piso 5 se puso más extraño todo porque comencé a hablar solo. De vez
en cuando refunfuñaba por lo bajo.
Me quedé mirando de frente la puerta del apartamento de Bella, sabía muy bien
que ella no estaba aquí porque ya tenía una idea de cómo era su horario, así que
estaba a punto de tocar y pedirle ayuda a Nessie, después de todo ¿Qué otra opción
tenía? No pensaba preguntarle directamente qué le pasa a Bella pero al menos
saber si está bien, nosotros somos amigos y me preocupo por ella.
Di tres sonoros toques a la puerta y esperé. Escuché unos movimientos del otro
lado y después una femenina y cantarina voz.
—Está abierta.
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Cuando pasé pude ver que era cierto. Estaba totalmente abierta.
LITERALMENTE. Frente a mí estaba Nessie sentada en una silla en mi dirección,
desnuda exceptuando por una bata colgando flojamente de sus hombros y una gran
sonrisa ¿Mencioné que tenía las piernas TOTALMENTE ABIERTAS? ¿Está chica es
gimnasta o qué? ¿Eso se puede? Mis ojos se abrieron como platos al igual que los de
ella y antes de taparme los ojos con los brazos pude ver que ella cerraba las piernas
y su bata apresuradamente.
Oh por Dios. Oh por Dios. Oh por Dios. Esto fue lo único que llegaba a mi cabeza
durante los primeros minutos ¡Acabo de ver a Nessie desnuda! ¡A la hermana de
Bella! Y la chica está muy bien en todo por cierto, si es el gen de los Swan ya me
imagino cómo será Bella por debajo de la ropa. Pensándolo bien, mejor alejo esas
ideas si no quiero que Nessie se confunda y piense que me estoy poniendo duro sólo
por verla de reojo un momento.
—Necesito que me ayudes con algo pero no pensé que me recibirías así. Me
imagino que te emocionaste más de lo que pensaba cuando me metí en tu cama—
Respondí en tono burlón aun cubriendo mis ojos con mis manos.
—Habla.
—Lo primero que debemos hacer es averiguar cuál droga es. He escuchado que
cada adicto tiene su marca personal, apuesto a que es la heroína"
La enorme y burlona sonrisa que se desplegó de sus labios fue toda mi respuesta.
—Escucha. Después de ese día en que nos encontramos aquí, Bella no ha querido
hablar más conmigo. La vi salir del Hospital viéndose pálida y enferma en dos
ocasiones distintas y...
—Estas preocupado por ella— Completó por mí y yo sólo asentí —¡Diablos! Mira
Edwin, yo te entiendo pero no me corresponde responderte nada sobre ese aspecto
de la vida de Bella. Ya habrás notado lo reservada que es con ciertas cosas y yo soy
entrometida pero la respeto.
—A Bella le pasan muchas cosas— Respondió ella con una sonrisa seca y la mirada
distraída —Puede que parezca un poco loca con su actitud y su ropa, pero mi
hermana en realidad es muy madura, créeme, esa chica nació con treinta y cinco
años— Continuó recobrando un poco su humor —Sólo comparte con ella, salgan,
disfruta. La vida no es eterna Edward, nosotras lo sabemos bien. La vida es un
ratito.
Allí estaban otra vez, las benditas respuestas enigmáticas de las Swan (Marca
Registrada, al parecer). Pero estaba bastante seguro de que tenía que ver con la
muerte de la madre de Bella.
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—Hola Monstruo— Respondió ella inmutable, con la mirada aun fija en su libro
pero abriendo la nevera.
¿Algo que esperen ver? No duden en decírmelo ;). A todas las nuevas
lectoras :D Déjenme sus opiniones que tengo muchas ganas de saber de
ustedes también y de responderles.
Alessa
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Cuando la encontré otra vez
Mmm... me tarde un poquito nada más pero aquí esta el cap de esta
semana :D.
Me encanta saber sus opiniones, qué les gusta y qué esperan para así escribir más
de eso (sin salirme de la trama claro) Así que todo al que siga esta historia,
anímense a dejar un review que les responderé y me animará a mi también.
Agradezco a todas las que siempre me dicen algo y me recomiendan también n_n
son SUPER GENIALES CHICAAAASSSS!
Enjoy ;)
Bella estaba parada sobre las puntas de sus pies con sus brazos alrededor de mi
cuello, eso me daba espacio para acomodar mi cabeza en el de ella y envolver su
cintura con mis manos. Creo que por un momento me perdí entre su olor a chocolate
y la comodidad porque, poco a poco, mi mano comenzó a descender desde su
espalda hacia la hermosa curva de su trasero.
—Oye Monstruo ¿Qué haces tan ligerita de ropa? ¿Qué estaban haciendo ustedes
dos?— Continuó Bella mirándonos con sospecha.
- 91 -
—¡Corrección! Yo solamente entré y TÚ me recibiste con nada encima y las
piernas abiertas y...
—Nada ¿Ok? Nada, Edwin está todo confundido porque está enfermo de amor, eso
es todo. Me voy— Finalizó Nessie entrando a su habitación y cerrándola con un
sonoro portazo.
—Tenía tiempo sin verte— Repetí como un tonto ¡Hasta yo lo noté! ¡Diablos!
—Yo... Quería ver si querías hacer algo esta noche— Cuando capté su mirada un
poco dudosa, continué —¡Los amigos salen!
—¿Cómo has estado Bella?— Era una pregunta trivial pero su significado era
mucho más que eso y esperaba que ella lo notara.
—He estado bien Edward— Respondió pensativa en el mismo tono y supe que lo
había entendido.
—¿Qué has estado haciendo?— Me aventuré nuevamente pero dudaba mucho que
me respondería como yo quería.
—Es un secreto— Respondió ella girando su cuerpo hacia mí así que me atreví a
mirarla. Había una pequeña sonrisa en sus labios pero no me engañó, también había
un deje de tristeza en sus ojos —Tengo una clase más esta tarde así que ya me tengo
- 92 -
que ir.
—¡No te puedo creer que hayas traído un libro A UN BAR! En serio ¿Quién hace
eso?" Pregunté divertido sentándome a lado de Bella.
—¿Que quién hace eso? Creo que no nos conocemos entonces. Mucho gusto, soy
Bella Swan— Respondió ella en el mismo tono cerrando su libro y volteando a
mirarme.
—Un placer Bella, soy Edward Cullen" Opté por seguirle el juego pero de repente
me sentí inundado por una sensación de deja vu (o lo que debió haber sido un deja
vu) —Te das cuenta que así es como debimos habernos conocido aquel día en la
cafetería, ¿cierto?
—Te das cuenta que técnicamente ese no fue el día en que nos conocimos ¿Cierto?
—¡Hey Edward!— Exclamó una voz grave acercándose a mí, cuando volteé pude
ver la gran sonrisa de Emmett —¡Cuidado!— Apenas vi como su cuerpo se
preparaba para taclearme como la otra vez, mi propio cuerpo reaccionó en
automático, me bajé del banco y bloqueé mi cabeza con mis manos.
Cuando escuché varias risas resonando a mí al rededor me atreví a abrir los ojos y
mirar a Emmett otra vez. El muy maldito se estaba cayendo de la risa y señalándome
con su dedo.
—¡Oh por Dios Edward! ¡Te hubieses visto! ¡Estabas aterrado!— Gritó mi amigo
sosteniéndose el abdomen y sin hacer nada para disimular su burla. Si,
definitivamente es un maldito.
—¿Y qué querías que hiciera desgraciado? La última vez me tiraste al suelo, me
aplastaste y me sacaste todo el aire ¡Claro que me voy a asustar!
—¡Vamos Edward! ¡Tú sabes que te gustó! No mientas, tu sabes que sí" Dijo él
tomándome del cuello y tratando de hacerme una llave pero yo, habiendo crecido
con Alice, siempre había sido más rápido en esto y me giré con velocidad haciéndole
la llave en el cuello.
—¿Tienen idea de lo gays que se ven en este momento?— Preguntó una voz a mi
lado y me di cuenta que Bella había regresado y nos miraba con una sonrisa y una
mano en su cintura
—¡Bella!
Estaba más que sorprendido por la confianza que parecía haber entre Emmett y
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Bella pero, pensándolo bien, no era muy difícil hacerse amigo de Emmett (excepto
que seas Jasper) o de Bella. El sonido de una garganta acarándose nos distrajo a
todos y volteamos inmediatamente a su dueña.
—Hola Rosie, claro que no, sólo estaba saludando. Ellos son Edward y Bella— Dijo
Emmett en un tono muy dulce (demasiado diría yo) gesticulando hacia nosotros
—Chicos ella es Rosalie Hale.
—Un placer— La rubia alzó su mano hacia mí y posó sus dedos delicadamente
sobre los míos, como si fuese una muñeca que pudiera romperse o... ¿Cómo si no
quisiera tocarme? ¿Qué le pasa a esta Barbie?
Bella, por otro lado, tenía una idea muy distinta. Cuando Rosalie alzó su mano
hacia ella, Bella la tomó con la gracia de un camionero y le respondió con un sonoro
y cantarín "¡Hola!" que pareció una viva fogata chocando con un témpano de hielo.
—Voy un momento al baño— Continuó Rosalie cuando se soltó del agarre de Bella.
No me sorprendería si fuese a desinfectarse las manos.
—¿Dolerme qué?
—¡Lo duro que esa chica te tiene agarrado por las pelotas!— Dije explotando en
carcajadas. Aunque a Emmett no pareció hacerle gracia, pude ver a Bella tratando
de disimular su risa —¡Vamos Emmett! Tienes que admitirlo ¡Mira cómo te tiene!
"Rosie, Rosie, oh Rosie"— Terminé imitando el empalagoso tono de mi amigo.
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—¡Cállate Edward! Yo... Sólo me estoy ganando su confianza, ¿ok? Preparando
terreno, tu sabes, para cuando acepte ser mi novia— El tono de Emmett cambió con
sus palabras. Se veía que estaba avergonzado porque por fin había pillado al Sr.
"Todas las mujeres son mías" tan calmado como un cachorrito, pero al final se
notaba lo esperanzado que estaba.
—¿Y ni siquiera es tu novia todavía? ¿Por qué te aguantas eso? No hemos hablado
en semanas porque estás detrás de ella.
—¡No estoy DETRÁS de ella! Aunque para serte sincero creo que no me
molestaría— Concluyó moviendo sus cejas de arriba a abajo y no pude evitar reírme
con él —Yo sé que le gusto y es cuestión de tiempo. Además... lo vale.
—Está bien Cullen, dale un descanso al grandulón aquí presente. Además ¿Qué
pasa si la Barbie se hace la dura un poco? Que yo sepa tu tampoco eres "El Macho"
que conquista a cualquiera— Espetó Bella uniéndose a la conversación con una gran
sonrisa de suficiencia en sus labios.
—Eso no es del todo cierto Bell, en realidad Eddie aquí presente es todo un
galán... Es sólo que su última novia lo dejo frío y no ha tenido sexo ni nada en
MESES ¿Verdad que si Eddie?— ¡Diablos!
—Y tengo entendido que la última vez que intentó besar a alguien terminó con un
enorme golpe en la frente...— Continuó Bella mirando hacia otro lado, seguro que
para disimular la carcajada. Estoy rodeado de personas vengativas, definitivamente
les gusta jugar conmigo, les divierte estoy seguro.
—¡NO PUEDE SER! ¿ESE PLANETA QUE TENÍAS EN LA CARA TE LO HIZO UNA
CHICA?— En ese momento cualquier consideración que me tuviesen desapareció y
fue seguido por risas incontrolables que tenían a Bella y Emmett doblados sobre la
barra y a mí tratando de evitar las miradas de las otras personas que habían
escuchado los gritos de Emmett. Si, el muy desgraciado lo gritó... ¡Es que me las va
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a pagar! ¡Yo también tengo un par de historias que podría contarle a su Rosie!"
Al cabo de unos segundos y como invocada por mí, Rosalie llegó hasta nosotros y
le di mi asiento para que se sentara junto a Emmett y yo me acomodaba al otro lado
con Bella mientras los dos intentaban recobrar el aliento (especialmente Emmett
que casi jadeaba)
—Déjame decirte que eso no era necesario— Le susurré a Bella cuando estuve de
su lado. Lo decía totalmente en serio pero no pude evitar la sonrisa.
—No creo que así funcione una amistad. Esas palabras me recuerden a alguien...
—¡Ah sí! Olvide decirte. Yo también invité a alguien, espero que no te importe.
—¡Hola Eddie!
Sin siquiera voltearme, sólo pude responder con un suspiro "lo que faltaba".
Aquí dejé 2 referencias (+ 1 sin querer pero super usada) y una de ellas es
uno de mis momentos super favoritos de *Crepúsculo* :D
Alessa.!
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Cuando fui todo un galán
¡Ay Dios! Creo que me excedí jaja este capítulo como que me salió muy
largooo xD (no es la idea tampoco) pero no pude evitarlo y aquí está la
promesa semanal así que espero les guste mucho :$
Gracias a todas por sus favoritos :D y sus reviews que me hacen reír, me animan y
me alegran muchísimo jaja. Las invito a todas a que sigan porque es muy genial
leerlas y a todas las tomo en cuenta y aprecio.
OK ok.. Enjoy ;)
Cuando me recosté en mi asiento para dejar que Alice viera mejor la incómoda
sonrisa que Bella le daba, pude notar, como salido de la nada, a Jasper detrás de ella
como si fuese una sombra. Pobre chico... Parece un perrito perdido. Si no fuese por
lo arrogante y gay que se ve haciendo eso ¡Me daría lástima!
—¡Ah! Por cierto, él es Jasper— Continuó Alice hacia Bella señalando al rubio
—Jazz, ella es Bella, la amiga de Edward... aunque estoy bastante segura que él
quisiera otra cosa pero, ¡ok! ¡Ah! Y también es nuestra amiga— Mi hermana parece
una cotorra cada vez que se entusiasma. Esperaba que Bella no hubiese entendido el
comentario pero la forma en que intentaba ocultar su burlona sonrisa mirando hacia
otro lado me hizo saber que obviamente había entendido bien ¡Iluso yo que me
pongo a soñar!
—Hola Bella— Una voz ya conocida sonó junto a mí. ¿Qué pasa con este Bar? ¿Es
que todo el mundo viene aquí o Bella estaba tan desesperada por no estar a solas
conmigo ni de casualidad y se puso a invitar a todo el mundo? No... Eso sería raro...
¡Maldita sea! Entonces es esa, ¿verdad?
—Hola Jake ¿Trabajas esta noche?— Respondió Bella sonriendo al hombre tras la
barra. Si, era él ¿Dije hombre? Quise decir Gorila.
¡Al fin! El gorila me sonrió ligeramente (supongo que por educación) pero a mí me
ganó el fastidio e hice mucho menos que eso.
—¡Vamos Bells! No es para tanto... Sólo lo dices porque tú eres la mejor bebedora
y probabas todo lo que hacía cuando estaba aprendiendo.
—¿Cómo que la mejor bebedora?— Pregunté intrigado. Bella es sólo un poco más
alta que Alice ¿Dónde se supone que retiene el alcohol? ¡Es imposible!
—Bella aquí presente retiene el alcohol como nadie ¿Verdad que si Bells?
—Eso suena interesante ¿Qué tal una pequeña apuesta?— Tal y como el primer el
día, al sonido de la palabra "Apuesta" Los ojos de Bella se iluminaron como luces de
navidad
—No digas nada que no puedas cumplir Cullen. Creo que ya probamos que mis
apuestas me las tomo en serio— Si. La etiqueta mexicana en el estuche de mi violín
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opinaría lo mismo, esta chica definitivamente juega con ganas.
—Si, ya aprendí mi lección y esta vez no te daré nada que puedas enviar a
cualquier otra parte de Amérca— Contesté sonriendo ante la idea (porque ahora que
ya había quedado en el pasado podía reírme de eso pero en su momento fue
HORRIBLE) —¿Qué tal si lo dejamos en algo simple? Una penitencia. El que gane le
pondrá cualquier penitencia al otro y deberá cumplirse—
—¿Te volviste loco, Cullen? ¿Tienes idea de lo que estás haciendo? ¡Eso es como
darme permiso para hacerte lo que yo quiera!— Oh, las palabras de Bella
inmediatamente me hicieron pensar en cosas que no debería pensar de mi amiga en
un lugar público... sólo digamos que no me importaría dejarme hacer cosas por
Bella.
—Ella tiene razón hombre, si le dices eso te la va a poner muy difícil— Dijo Jacob
sonriéndome e inclinándose hacia mí. "Devuélvete al zoológico Gorila". Eso sólo me
hizo querer hacerlo más.
—¿Trato?
—Trato. Jake, trae la artillería pesada— Contestó Bella. Rato después Jacob volvió
con varias botellas en las manos y la primera de ella era de un líquido transparente
que yo conocía ya.
Bella y yo comenzamos a bajar trago tras trago, después de los primeros cinco
bajamos un poco la velocidad pero no paramos de beber.
—Estoy bebiendo Alice, ¿no ves? Bella y yo tenemos una competencia— Oh...
Parece que estoy divagando un poco. No estoy divagando, ¿verdad? Sólo hago eso
cuando estoy borracho. No estoy borracho, ¿verdad?... ¿Qué estaba diciendo?
—¡Hey! ¡Ed! No creo que eso sea muy buena idea amigo, parece que ya estás un
poco prendido— Gritó Emmett del otro lado dándose cuenta de lo que hacíamos.
—Te dije que soy buena con el alcohol— Susurró Bella en mi oído, de repente su
cuerpo estaba un poco más pegado al mío y sus labios tocaban ligeramente mi piel.
—Todavía estoy aquí cariño y si sigo de pie es porque no has ganado— Respondí
de la misma forma colocando mis labios junto a ella y jugando con su cabello.
—¡Oh! Parece que a alguien le hace falta un poco de cariño. Ten cuidado Bella, el
galán te tiene el ojo puesto.
—Yo no me preocupo por eso grandulón. Creo que el galán aquí está perdiendo
facultades— Objetó Bella alejándose de mí ¡Diablos!
—Yo no estoy perdiendo nada, eres tú que eres... ¡rara! Yooooo... Puedo conseguir
a cualquier chica y voy a empezar por allá.
Bella me dio una mirada entre preocupada y divertida y... creo que me preguntó si
estaba seguro ¿O si tenía seguro? ¿Que si quería un puro? ¡No sé! Dejé de escuchar
en algún momento. Ordené rápidamente un vaso con agua para despertarme un
poco y me encaminé hacia una de las esquinas del bar donde dos altas rubias se
encontraban charlando y bebiendo unas copas de colores
—Hola. ¿Les importa si me siento con ustedes?— Les dije fingiendo ser tímido y
dándoles una pequeña sonrisa. Al momento las chicas me sonreían y asentían como
muñecas para que me sentara con ellos.
Así es cómo funcionan las cosas. Conseguir el número de una mujer es algo muy
sencillo, solamente hace falta tener un buen ojo y calcular los movimientos y si
alguien sabe cómo hacer eso es Edward Cullen, su servidor. Si las chicas son
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tímidas, están solas en un bar (no son lesbianas) y miran constantemente hacia los
lados como queriendo algo que no quieren querer (¿tiene sentido?) entonces me
hago el tímido porque lo que menos quiero es asustarlas. Si es la típica chica que
baila como poseída en la pista y no termina un trago cuando ya tiene el otro
entonces hay que ponérsela difícil y jugar más con ellas. Las mujeres no son
complicadas, es sólo que los hombres son un poco ciegos (pero si alguien pregunta,
yo no he dicho eso)
¡ASI ES! ¡EDWARD CULLEN SEÑORES! No aplaudan por favor, los comprendo...
Supuse que esa sería suficiente prueba para Bella así que me encaminé
nuevamente hacia la barra sólo para darme cuenta de que todos estaban allí excepto
ella. La busqué con la mirada y la encontré bailando muy pegada con un hombre
muy alto a un par de metros de mí. Ella tenía su mano estirada para alcanzar su
hombro y las manos de él descansaban en su cintura. Cuando me pareció ver que las
monstruosas manos del tipo se movían al trasero de Bella comencé a ver rojo.
—¡Bella! Ese tipo estaba metiéndote mano, tu eres mi amiga y yo no iba a dejar
que...— Chillé. Si ¡Chillé! Y no sé por qué pero creo que no me importa.
—Ya cállate Cullen que estas borracho y casi no te entiendo— Ahora que lo
escuchaba, creo que si estaba arrastrando un poco las palabras al hablar. Tal vez no
fue muy buena idea mezclar el tequila con las bebidas de colores. Estúpidas bebidas
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de colores que te emborrachan sin saber.
—¿De qué bebidas de colores estás hablando?— Preguntó Bella mirándome con
fastidio y con su ceño fruncido. Oh-oh ¿Dije eso en voz alta?
—¡Hey Barbie! ¡Pensé que todas venían de la fábrica con una sonrisa! ¿Qué te
pasó?— Balbuceé un poco y hasta yo me di cuenta pero ¡Tenía que decírselo! Esas
cosas se dicen ¿Verdad?
—¿Me estás hablando a mí?— Preguntó Rosalie con una ceja arqueada y estaba a
punto de responderle que ella era la única Barbie defectuosa por aquí pero Bella me
sostuvo del brazo y habló primero.
—¡Claro que no cariño! Cullen aquí está un poco tomado y lo voy a arrastrar a su
apartamento— Bella + mi apartamento + solos + yo. Ok, no soy fan de las
matemáticas pero eso suena como una suma bastante perfecta para mí —¿Qué dices
Cullen? ¿Quieres dar un paseo?
—Vas a quedar muy bien con ella galán— Susurró Alice en mi oído destilando
sarcasmo cuando comenzaba a dormirme.
—Ssshh Alice... Estoy durmiendo ¿De qué hablas?— Blabuceé abriendo un poco
mis ojos para mirarla. Estaba sentada a mi lado descansando la barbilla en su mano.
—Tú sabes de quién hablo. Deja de dar tantas vueltas hermanito, conócela y
disfruta.
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La sonrisa de mi hermana parecía bastante sincera y me hizo recordar unas
palabras similares de Nessie.
—¡Wow Cullen! Sostente ahí que ya nos vamos— Dijo Bella llegando a mi lado y
sosteniéndome por el torso.
—Tu pagarás el taxi, ¿ok? Es tú borrachera— Dijo Bella a mi lado mientras nos
deteníamos en la calle a esperar.
Me parece haber registrado una carcajada como respuesta pero no estoy muy
seguro. Lo último que recuerdo es ser lanzado al asiento trasero de un auto, un
delgado cuerpo a mi lado con olor a chocolate y... Creo que en algún momento
agarré una suave y redonda teta y escuché un gemido parecido a un mono. El resto
de la noche pasó como como un borrón y, como toda borrachera, no lo noté sino
hasta el día siguiente.
OUCH! Eso debe doler... Ya saben gente! No beban!... Jajajajaj no mentira xD¿Fue
muy largo? Jajaj Cuéntenme qué les pareció. Estoy pensando cambiar el
formato un poco para en el próximo capítulo colocar cosas desde "El
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Borracho Edward POV" :P
Espero sus comentarios y si se les antoja algo me cuentan a ver ;). (Ojalá y
yo aguantara el alochol como Bella) :P
PD: Hay una cita (una de mis partes favoritas de la saga que no entró en la
peli :P) y una referencia oculta a ver si las pillan las que son bien FANS y le
echan ganas jaja ;)
Alessa
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Cuando llegó 'El Día Después del Mañana'
Hola! :)
Este capítulo llega a ustedes antes de tiempo y por cortesía de: SUS
FABULOSOS REVIEEEEWSS!
Los recuerdos aquí están en cursiva y separados por guiones(-), espero no se vea
mal :P. No tengo que decirles que todo lo relacionado a Twilight pertenece a la
genial Señora Meyer y toda la trama y dinámica de los personajes es mío ¿Verdad?
Si, eso pensé :D (FELIZ DIA DE LA MUJER!)
ENJOY ;)
Una enorme, densa y cegadora luz cubre mi rostro tras mis cerrados párpados
¿Estoy en el cielo? Me moví ligeramente para intentar abrirlos pero en el momento
en que lo hice me arrepentí. No, no estoy en el cielo, todo lo contrario. El horrible
dolor que me taladraba la cabeza me hacía saber que estaba completamente vivo.
Cuando finalmente pude entreabrir mis ojos me di cuenta que las cortinas abiertas
de mi ventana proyectaba la luz del sol directamente hacia mí. "Malditas cortinas".
Las cerré de un tirón y me acomodé ligeramente en mi cama para enderezarme un
poco, pero en pleno proceso pude notar algo más. Estoy completamente desnudo.
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"Querido Cullen, Gracias por una noche inolvidable -B" Vi hacia abajo nuevamente
y mi completa desnudez me sorprendió aún más. No, corrijo, tengo una sola media
puesta, pero de resto estoy completamente desnudo.
—¿Tu qué crees Bella? Estoy oliéndote...— Dije hundiendo más mi nariz en la
curva de su cuello.
—Bien pero, ¿por qué me estás oliendo?, ¿te das cuenta que eso no es algo que
haga la gente normal?
Tenía tantas ganas de decirle que ella no era quién para hablar de normalidad,
pero eso implica pensar y la verdad no tengo muchas ganas de hacer eso en este
momento. Me sentía demasiado embriagado por su olor como para hacer algo más.
—¡Basta Cullen! Me estás haciendo cosquillas— Señaló ella entre risas tratando
de apartarse un poco más de mí, yo sólo me reí junto a ella.
—¿En serio? No lo había notado... Supongo que porque me gusta mucho comerlo.
Nessie trabaja en una chocolatería, se la pasa llevando muestras gratis y yo me la
paso comiéndolas así que...
—La verdadera sorpresa no es que trabaje allí, ¡sino que trabaje y punto!. Pero si,
y yo soy la que disfruta las muestras gratis— Me miró sonriente girando su cuerpo
hacia mí. Como si el darme una respuesta sobre su vida no fuese nada del otro
mundo, como si no fuese el enigma más encantador que he conocido en mi vida.
—Porque no me lo habías preguntado ¿Ves lo que pasa cuando uno anda por la
vida siendo un ciego voluntario?— Respondió ella en el mismo tono.
—Lo siento, creo que acabas de decir algo muy sabio y profundo... pero estoy
demasiado borracho para entenderlo. Me lo recuerdas mañana— Dije tratando de
evitar un bostezo.
Junto a este papel yacía uno más pequeño y bastante arrugado con una torcida
caligrafía que decía "Frank 555-3803"
Abrí mis ojos pesadamente ¿En qué momento me dormí? Sentía mi boca seca.
—Aquí estoy Cullen. Deja de manosearme o te juro que te estrello la cara con la
puerta y te hago otro chichón— Su voz sonaba totalmente en serio y sentí sus manos
sosteniendo las mías pero eso sólo me sirvió para guiarme por su cuerpo —¡Hey,
Hey, Hey! No me voy a dejar manosear mientras estas borracho...
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—Ok suficiente, vamos a cambiarte.
—Ahora si ¡Ven Cullen! ¡Ven cariño!— Me miró desde la puerta abierta dando
unas palmadas hacia mí.
—¿Son ideas mías o me tratas como un perrito?— Pregunté confuso mientras salía
del asiento.
—Claro que no cariño— Contestó ella rascándome detrás de la oreja. Creo que eso
debió molestarme pero se sentía taaaaan bien.
Sólo después de que el carro se había puesto en marcha nuevamente fue que me
di cuenta ¡Bella no quería cambiarme de ropa! ¡Quería cambiarme de asiento!
Una carcajada me despertó de repente y abrí los ojos con sorpresa levantándome
de mi cama, sólo para darme cuenta de que aún no llegaba a mi apartamento y ESE
DEFINITIVAMENTE NO ERA MI ALMOHADA.
A mi lado, un hombre mayor, peludo, grande y gordo, con barba de dos días y el
cabello largo y grasiento, me miraba con una extraña sonrisa que, francamente, ¡me
asustaba bastante! La carcajada sonó nuevamente y al mirar atrás pude ver a Bella
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sosteniéndose de la ventana mientras se doblaba de la risa.
—¿Ya estás contento Cullen? Parece que hiciste un amigo— Alcanzó a decir
mientras intentaba recuperar el aire y el taxista seguía conduciendo y lanzándome
sonrisas escalofriantes (¡literalmente escalofriantes!).
—Eso te pasa por mano floja Cullen— Dijo Bella al colocarse a mi lado y sus risas
se desvanecieron poco a poco con mi recuerdo.
Me tambaleé hasta llegar al baño. Tomé unas pastillas de mi gabinete, las baje
ansiosamente con agua de la llave y me metí directo a una fría ducha que terminó de
despertarme los sentidos ¡Así es como me gusta las cosas! ¡Rápido y sin dolor! Cerré
los ojos sintiendo el agua recorrer lentamente todos los espacios de mi cuerpo y
traté de relajarme y recordar pausadamente qué había sucedido la noche anterior.
Mi bóxer... desnudo... Bella... sus palabras volvían a mí tortuosamente "Querido
Cullen, Gracias por una noche inolvidable" ¿Acaso... tuve sexo con Bella?
—Wow Cullen, tranquilo. Sostente aquí, ¿esta bien?— Contestó Bella colocando mi
mano en su cintura y yo sólo sonreí. Si ella me va a dejar hacer esto cada vez que
esté borracho, no soy psíquico pero creo que veo mucho alcohol en mi futuro.
—¡Oh! ¡Chica de pueblo! Estoy seguro que Spoons es un lugar encantador— Ella
me miró con una sonrisa burlona en su rostro, quizás tenga que ver con el hecho de
que estoy arrastrando las palabras, quizás no —¿Cuál es tu color favorito?
—Azul.
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—Mmmm... ¡Pregúntame cuál es el mío!— Dije muy entusiasta... ok, quizás
demasiado entusiasta ¡Pero esto es muy divertidooo...! Aunque no estoy muy seguro
de por qué.
—El Marrón ¡Pero no me preguntes por qué!— Otra vez el tono entusiasta
¡Diablos!
—Ok.
—¡Esta bien, esta bien! No insistas tanto, te lo diré... El marrón significa calor—
Sonreí ante mi confesión. Ni siquiera porque estoy borracho le diría que ella
también es marrón y cálida para mí.
Me empujó como pudo hasta mi cama y se despidió con la mano alejándose de mí.
—Nnnnooo... no, no... Bella no te vayas— Entrelacé sus dedos con los míos e hice
lo posible por mirar a las dos Bellas a los ojos (¡es difícil!)
Salí de la ducha con las mismas interrogantes con las que me desperté. Hay
demasiados huecos en mi memoria y sólo una persona que puede resolverlos.
Deseché los bóxers de la noche pasada y me coloqué unos blancos que estaban en
mi mesa ¿Por qué había unos bóxers en mi mesa? Tomé mi celular y vi la hora,
11:30, menos mal que mi clase no era hasta más tarde. Envié un mensaje rápido:
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"Alguien está taladrando mi cabeza ¿Puedes venir? Tengo que preguntarte unas
cosas. -E" La respuesta llegó un minuto después
"Buen día bello durmiente ¿Ya llamaste a Frank? Estoy saliendo de clases, nos
vemos en un rato. -B"
Cuando llegó a mis ojos me dio una pequeña sonrisa y, pudo haber sido la luz o el
taladro en mi cabeza que aún no terminaba su trabajo, pero me pareció haber visto
un ligero sonrojo en sus mejillas.
—Te traje algo de comer, me imagino que no has probado nada y si comes
cualquier otra cosa corres el riesgo de saludar a tu amigo el inodoro— Su sonrisa
comenzó a ensancharse y al instante supe que venía algo más —¡Claro! No tan
amigo como el taxista Frank. "Edward y Frank" ¡Suenan tan lindos juntos!— Bella
terminó de hablar con un tono meloso que me recordaba al de Emmet cuando
hablaba de su "Rosie" y dando un gran suspiro como si fue algo muy romántico.
NO-LO-ES
—No, no, estoy bien— La interrumpí tomando coraje no sé de dónde. ¿Cómo fue
que dije que me gustan las cosas? ¡Ah sí! ¡Rápido y sin dolor! —Bella... yo ayer
estaba muy borracho... Desperté desnudo y...— Noté que hizo el amago de
interrumpirme con una sonrisa pero la detuve y continué —Disculpa que te pregunte
así pero... Necesito saber... ¿Nosotros pasamos la noche juntos? Quiero decir,
anoche... ¿Nos acostamos?— Con la cabeza llena de dudas me atreví a mirarla a los
ojos esperando en cualquier momento los gritos y reclamos, tal vez algo parecido a:
"¿Cómo puedes no acordarte, maldito bastardo desgraciado?" ¡Algo así! Pero Bella,
siendo Bella, volvió a sorprenderme.
¿Por qué diablos pensaba que iba a ser malo? ¡Nadie se acuesta con Edward
Cullen y lo dice como si nada! ¡Edward Cullen definitivamente es "ALGO"!
¿Qué les parece las cosas que le da por hacer a Edward borracho? xD ¿A
quién le agrada FRANK?! \*o*/ jajaj tranquilos... no reemplazará a nuestra
Bella xD
- 113 -
Espero saber de ustedes :D
Alessa
- 114 -
Cuando ella comenzó a caer
*¿Puedo decirles algo en inglés? Sé que no todos lo hablan pero es que así suena
más dramático xD ok voy: LONGEST.CHAPTER.E-VER" De verdad, yo sentía que
escribiiiiiaa y escribiiiiaa y escribiiiiiia xD pero me gusta mucho eso! :D Lo
único es que no sabía donde pararlo y encima tenía que editarlo así que tardé :$
pero sepan que ya el otro está en proceso
Así que de verdad Gracias y también a las que no tienen cuenta en FF (no les
respondo porque no me da la opción pero sino con gusto porque los leo y aprecio, de
verdad que si)
ENJOY!
—Sí ¿Por qué te espantas tanto? ¡Somos adultos! No es como si fuese gran cosa—
Continuó en su tono tranquilo.
—Claro... claro, si, tienes razón. Somos adultos, no es gran cosa— Traté de
disimular y me senté junto a ella abriendo la bolsa de papel que contenía la comida.
Era difícil porque yo no soy de esos tipos, yo crecí con la idea de que uno está con
quién desee pero tiene la decencia de respetar al otro (y no recordarla es
irrespetarla) además... ¡era raro para mí! Saber que hice algo y ni siquiera lo
recuerdo.
—Espera un momento. Tu... aww ¡Cullen! ¡Tú crees que tuvimos sexo— No era
pregunta sino una afirmación pero yo me enganché de inmediato con la palabra
"CREES" que opacó el resto de la oración.
—¡Por supuesto que no! ¿Quién crees que soy desgraciado? ¿Una...?
—Discúlpame Bella, de verdad, no debí asumir todo eso. Créeme que lo único que
habría lamentado sería no recordarlo.
Traté de infundir toda la sinceridad posible en mis palabras pero ella sólo volteó y
se dedicó a mirar sus dedos que descansaban sobre su bufanda. La tonalidad blanca
de su delicada piel contrastaba con los resplandecientes colores de su prenda. Una
pequeña y amortiguada risa me hizo mirarla nuevamente y me alegré al verla
sonriendo.
—Estás disculpado Cullen, pero sigues siendo un patán egoísta— Esta vez sus
palabras iban bien con su sonrisa y fue contagiosa.
—Lo sé.
—Además, creo que está claro que si alguien es un fácil aquí, ese eres tú— Volvió
a mirarme con la calidez de siempre pero me daba tanta vergüenza que sólo pude
responderle con un gruñido y me recosté sobre mi cama cubriéndome con la cobija.
- 116 -
—Tengo sólo leves recuerdos y aun así lo admito. Espero no haberte causado
demasiados problemas.
—No señor, yo no soy quién para interferir entre el verdadero amor ¡Además! No
es mi culpa que tengas una vibra gay que atrae a los hombres— Su voz sonaba casi
seria y ahí sí tuve que apartar la cobija y enderezarme para mirarla a los ojos —¿A
qué te refieres con eso?— Dije totalmente serio ¡Esta mujer estaba cuestionando mi
hombría!
—Primero Demetri, luego Frank... sólo digamos que no me sorprendería que otro
chico por ahí me pidiera tu número Cullen. Es una vibra gay ¡Los atraes! Te lo digo.
—No estoy tan seguro que sea sólo con los gays— Le respondí guiñando un ojo y
me gané un manotazo en el brazo pero lleno de risas por parte de los dos.
Después de eso, las cosas entre nosotros volvieron a la normalidad. Cuando saqué
la comida de la bolsa me di cuenta que era suficiente para los dos y me reí bastante
al notar que, de toda la variedad de comida que podría haberme traído, ella había
elegido unos fantásticos nachos. Al principio pensé que era una broma pero según
ella, la comida con grasa "absorbe" el alcohol de tu cuerpo y evita que el estómago
lo devuelva. La verdad es que no me creí nada de eso pero igual era un buen gesto
de su parte.
Sabía que yo no estaba a punto de morir pero creo que igual sentí como si todo
fuese en cámara lenta... pensándolo bien y por lo que aparenta, es Bella quien está a
punto de morir. Cuando volteé a verla, listo para interponer mi mano y apartarla de
la línea de Rosalie, me sorprendió notar que no parecía asustada en lo más mínimo
¡Ni siquiera pretendía hacer nada para protegerse o quitarse del camino! Sólo
estaba allí, mirando a Rosalie de frente, con una ceja arqueada y una presumida
sonrisa en sus labios, casi como si estuviese diciendo "Átrevete, perra".
Finalmente Rosalie llegó a su meta, sus brazos cubrieron los costados de Bella e
incluso la levantó un poco del suelo ¿Cómo hizo Barbie para levantarla del suelo? Es
delgada y toda... ¡Femenina! No es que Bella parezca pesar mucho pero, ¿de dónde
diablos sacó fuerza? ¿De los tacones?
—A ver Barbie ¿Qué te dije de levantarme?— Masculló Bella con su voz un poco
amortiguada por los dorados cabellos de Rosalie que cubrían toda su cara.
—Disculpa Bella— Contestó la rubia liberando a Bella pero sosteniéndola por sus
hombros y dándole una cálida sonrisa. Wow, Rosalie pidiendo disculpas y siendo
cálida... ok, algo muy raro está pasando.
—¿Me perdí de algo?" Pregunté una vez que Emmett llegó y se unió a nuestro
pequeño círculo.
La sonrisa de Rosalie decayó visiblemente y me dio una mirada de las que bien
conocía. Ya decía yo que esto no iba a durar mucho.
—Si. Resulta que nuestra Bella aquí presente nos dio la salvada del siglo—
- 118 -
Respondió Emmett con una gran sonrisa. Rosalie pareció darle una mirada de
advertencia como para que dejara de hablar pero él continuó —¡Vamos Rosie! Esas
cosas pasan. Y créeme cuando te digo que Eddie entiende muuuuy bien eso, ¿verdad
que sí, Eddie?— La gran y pesada mano de Emmett cayó sobre mi hombro pero yo
estaba demasiado confundido todavía.
—Ya te entendí Emmett pero, ¿qué tiene que ver Bella con ustedes teniendo
sexo?— Estaba haciendo lo posible por no pensar que a Bella tal vez le gusten los
tríos pero eso me desviaba a la idea de Bella y el sexo, mala combinación (o muy
buena en realidad).
—Obviamente fue bastante vergonzoso para las chicas y muy inoportuno para mí
porque, admitámoslo, yo no tengo nada de qué avergonzarme, ¿cierto, chicas?—
Emmett movía las cejas pícaramente y fue compensado con otra sonora palmada en
la nuca cortesía de su Rosie —¡Bueno! El punto es que menos mal que Bella llegó en
ese momento y comenzamos a vestirnos un poco porque un minuto después, la
Directora de la Facultad de Arte entró viéndonos horrorizados gritando lo
depravados que éramos y que iba a expulsarnos a todos por romper las leyes de la
Universidad y la ética y no se cuanta porquería más...
- 119 -
¡DIABLOS! ¡Este cuento se pone mejor y mejor! Ya estaba empezando a reírme a
carcajadas y las chicas me acompañaban. Rosalie sonrió y continuó con la historia.
—Entonces... Bella, siendo la genio que es, le dijo que Emmett y yo éramos los
modelos para su pintura de desnudo y que era una gran falta de respeto que dijera
eso sobre su arte.
—...Y no se cuanta porquería más— Interrumpió Emmett y esta vez fue Bella quien
le dio un empujón que apenas lo movió de su lugar.
—¡Hey! Recuerda que YO les salvé el pellejo a ustedes parejita sexual. Fue SU
idea ser la reencarnación de Pamela Anderson y Tommy Lee— Bella me miró
mostrándome una cara de asco con la lengua afuera —A la Directora le fascinó la
idea de una pintura así y se fue de inmediato.
Rosalie tenía su brazo envuelto sobre los hombros de Bella y le decía algo en voz
baja. Eso era demasiado extraño para mí, creo que aún no me acostumbro a ver que
la rubia parece ser normal.
—Ya sabes cómo es eso del salón de pintura moderna, es bastante privado y... tu
sabes— Dijo Emmett acercándose más a mí. Por supuesto que sabía, Kate y yo nos
dábamos varias escapadas en ese salón. Ahora que lo recuerdo, una vez nos
descubrió una chica. Kate estaba inclinada en el escritorio completamente desnuda
y yo estaba tras ella sosteniéndola por el cabello y...
—¡HEY! ¡CULLEN! Te dije que ya me voy, creo que tú también tienes clase. Nos
vemos por ahí— Bella me miró extrañada y se despidió de nosotros con la mano.
Comencé a sentirme incómodo con la rara actitud de Rosalie otra vez y me despedí
de ellos para dirigirme a mi clase.
Hoy tenía sólo tres horas de armonía y era de mis días favoritos. Como siempre,
llegué a sentarme con Carmen que me había guardado un asiento junto a ella. Nos
encantaba burlarnos del horrible y nasal acento del profesor Richmond. Su nariz era
tan grande que teníamos la teoría de que una araña se había metido en ella
pensando que era su cueva y eso fue lo que le cambió la voz completamente, eso
también explicaría el hecho de que se la pasa rascándosela todo el tiempo y por qué
se mete el dedo cuando cree que nadie está mirándolo (en realidad sí estamos
mirándolo).
Disfrutaba mucho estos momentos con Carmen, era muy agradable y fácil hablar
con ella y además es una de las mejores violinistas que he conocido (teniendo en
cuenta que casi siempre estoy en un salón lleno de ellos).
- 120 -
—Edward...— El tono tímido y dubitativo de mi amiga volvió a hacer su aparición y
esta vez estaba lo suficientemente concentrado como para saber el por qué. En
realidad no se necesita ningún genio para saberlo, es sólo que anteriormente mi
cabeza había estado en otros lados, pero ahora lo sé. Su timidez, su duda, evitaba
mirarme a los ojos pero aun así sonreía... ¡diablos no! ¡No me invites a salir Carmen!
No complique esto...
Quiero decir, Carmen es muy hermosa, simpática, linda, tenemos cosas en común
pero... no me gusta, no puedo hacer nada por eso.
—Ya me tengo que ir— Susurré levemente para que el profesor, que continuaba
hablando, no me escuchase.
—Pero faltan unos minutos para que termine la clase— Respondió ella de igual
manera y acercándose a mí.
—Si pero... Tengo que hacer algo ¿Me cuentas mañana?— No esperé su respuesta,
le di un beso en la mejilla, tomé mis cosas y salí rápidamente cuando el profesor
volteó hacia alguien más.
Sin siquiera pensarlo me fui directo a mi lugar, tenía mucho tiempo sin ir y ya era
hora de cambiar eso. Bajé las escaleras rápidamente como si me estuviesen
persiguiendo y en pocos momentos ya estaba en el sótano y atravesando la puerta
del Salón de Instrumentos. Sabía perfectamente que la Sra. Cope no estaría en su
escritorio, siempre dejaba un anuncio que decía que tenía alguna reunión, llamada o
asunto importante que atender pero yo sabía que sólo estaba en su oficina de atrás
viendo alguna Telenovela.
Un año después de iniciar mis estudios en aquí, descubrí este precioso piano
bastante olvidado y empolvado en un rincón de este salón. Para ese entonces la Sra.
Cope y yo ya éramos amigos y ella me contó que el piano había sido abandonado
aquí por el Director de la Orquesta cuando sus preciados inversionista le financiaron
un nuevo piano blanco de cola con mayor cantidad de octavas y de la mejor marca
del mercado. El estúpido dueño de un flamante piano nuevo nunca consideró donar
este piano o remodelarlo para los ensayos o prácticas, simplemente lo abandonó. Así
que yo me tomé la libertad de adoptarlo y casi todas las semanas vengo a tocar algo
para no oxidarme, aunque estas últimas semanas con Bella no he venido casi.
—Es hermosa, ¿es tuya?— Mis dedos titubearon sobre las teclas y perdí el tempo
por un momento cuando reconocí la voz. Llevé mi mirada hacia la puerta sin dejar
de tocar del todo aunque esta vez me fue mucho más difícil, y vi a Bella de pie, con
su bolso sobre su hombro y observándome con una pequeña sonrisa.
Traté de no inmutarme y seguir tocando pero era muy difícil con Bella aquí
¿Frente a mi familia? ¡Pan comido! ¿Con una audiencia de unos pocos cientos de
personas? ¡Seguro! ¿Con Bella? Ahm... no tanto. Despacio cerré mis ojos y su voz
volvió a despertarme pero me negué a abrirlos.
- 122 -
—Te ves diferente. Cuando tocas el violín te ves tan meticuloso y centrado pero
ahora... te ves tranquilo y... libre ¿Por qué no elegiste el piano?— Hablaba
lentamente como si fuese etérea y sus palabras eran casi un murmullo (como si en
cierta forma no quisiera romperme). Eran suaves como brisa fresca, y cálidas como
ella misma. Traté de responderle de igual manera pero sabía que me quedaría corto
y por mucho, así que preferí ser simple.
Dejé de tocar y la miré a los ojos ¡Cielos! Se ve bastante bien estando a mi lado.
Se veía tranquila y realmente curiosa, y eso me hizo sentir extraño así que hice lo
primero que se me ocurrió.
—Bueno Cullen, no es que sepa mucho al respecto pero tengo la ligera impresión
de que sería muy difícil que lleves este enorme y pesado piano hasta la plaza— Me
siguió la corriente y su sonrisa se ensanchó.
—¿Olvidaste que ganaste una apuesta? ¡Eso está muy raro! ¿Te sientes bien?—
Bromeé colocando mi mano en su frente como para ver si tenía fiebre. Tal vez yo no
era el único afectado por el tequila ¡Al fin un poco de normalidad!
—No, no es eso. Ok, tengo que decirte algo, aunque técnicamente ya te lo dije
anoche y técnicamente no tengo por qué decírtelo otra vez, pero eso sólo demuestra
la excelente persona que soy. Si lo piensas bien, ni siquiera fue mi idea en primer
lugar...
—Bueno... la cosa es así. Cuando estábamos en Forks me gané fama de ser muy
buena bebedora pero... eso sólo sucedió cuando Jacob comenzó sus prácticas de
Bartender y atendía en todas las fiestas...— Bella apretaba sus dedos en su regazo y
me miraba como queriendo darse entender con sólo esas palabras pero al parecer yo
estaba un poco lento ese día así que prosiguió —Cada vez que bebía en una fiesta,
Jacob me servía tequila igual que anoche, es sólo que... en realidad nunca era
tequila... sólo era agua.
Finalmente entendí, y sus palabras cayeron como un baldazo de agua fría sobre mí
¡Maldita sea! ¡El muy bastardo me engañó! ¡Y Bella también! Por eso es que yo me
emborraché tan rápido, por eso es que ella parecía tan tranquila y sobria. Ella nunca
probó el Tequila anoche ¡Era sólo AGUA!
—Maldita sea.
PD: Una chica me preguntó los días que actualizo. La verdad no tengo fecha fija
peeeeero es mínimo una vez a la semana. Si estás en FF puedes usar las alertas
liiindas de aquí abajo y seguirme para que te avisen pero sino... toca rondar por aquí
;)
Alessa.
- 124 -
Cuando tomé las riendas
¡Adivinen quién estuvo alegre toda la semana con sus comentarios! ¡Su autora
aquí presente! ¿Y quién estuvo igual de ocupada? ¡La mismaaa! ;)
Pero en serio gracias por escribirme :$ lo aprecio con el alma, y también a las q
no tienen cuenta pero igual comentan (yasmina, karen..) leo cada palabra n.n
LISTOOOO Enjoy ;)
—Maldita sea— Susurré por lo bajo y más para mí que para ella —Tú estabas
bebiendo agua, mientras yo me intoxicaba con Tequila.
¡Ese Gorila desgraciado me puso una trampa! Y Bella... ella seguía sentada a mi
lado viéndome con una mirada llena de culpa y apretujando tanto sus dedos que
comenzaba a pensar que se le caerían si seguía así.
—Sabes lo que eso significa, ¿verdad?— Pregunté mirándola a los ojos y con un
tono de plena seriedad.
—¿Qué? ¡Noooo...!— Chilló como niña de cinco años cuando le niegan un dulce.
Wow... a Bella realmente no le gusta perder.
—¡Pero no quieeeeroooo...!— Ok, ¿dije niña de cinco años? ¡Quise decir tres!
—Eso te pasa por tramposa Bella Swan— Me aseguré de enunciar bien cada
palabra para que entendiera mi tono y ella pareció entenderlo porque se veía
arrepentida otra vez.
- 125 -
Después de eso me sentí mucho más tranquilo y la poca neblina que había caído
sobre mí con su pregunta por el piano, pareció disiparse igual de rápido. Toqué un
par de canciones más para ella y luego me invitó a su apartamento por unas
muestras gratis de chocolate. Mmm... al fin iba a probar un poco. Estoy seguro de
que sería mucho más delicioso probarlo sobre Bella pero...
—¡Hey! ¡Loca! ¿Estás decente esta vez o vas a intentar seducirme de nuevo?—
Pregunté cubriéndome los ojos con la mano y caminando a tientas hacia ella. Me di
cuenta de que era una muy mala idea sólo cuando sentí un pequeño puño chocando
contra mi abdomen y destapé mis ojos rápidamente.
No tuve que pensármelo dos veces para pasarme a su lado y quitarle la bolsa de
las manos justo cuando comenzaba a abrirla. Me senté en el sofá donde antes estaba
Nessie y en el momento en que sentí el olor del chocolate colisionar en mi nariz
fue... indescriptible... fue la gloria, en serio. Supongo que así es para las personas
que beben café y lo huelen en las mañanas. Este no es cualquier chocolate, es EL
chocolate. "Willy Wonka, muérete de la envidia"
—¿Vas a dejar que te lo quite así tan fácil? ¿Te encuentras bien?— Le dijo Nessie a
Bella imitando lo que yo había hecho antes en el Salón de Instrumentos y colocando
su mano en la frente de su hermana.
Yo estaba muy ocupado atragantándome con mordiscos del más dulce chocolate
del mundo, pero aun así logré articular palabras.
- 126 -
—¿Sabes? Deberías de regalarme todo este chocolate a mí, después de todo, te
llevaste mi violín a México.
—¡Claro que sí! El violín que sacaste del closet de Bella era mío. Gracias por la
etiqueta mexicana por cierto— Contesté muy ensimismado en mi azucarado éxtasis.
Parece que el chocolate agudiza mis sentidos porque esta vez caí de inmediato y
me levanté del sofá para acercarme a ellas lentamente.
—Bella ¿Tu inventaste eso de que Nessie se había llevado mi violín? ¿Lo tuviste tú
todo ese tiempo?— Dirigí mi atención a la otra y estaba igual, ni siquiera despegaba
los ojos de su hermana. Parecían unas estatuas ¡No movían ni un músculo! ¿Qué
creen? ¿Que todo va a desaparecer si no se mueven?
Suspiré pesadamente y comencé a masajear mis sienes con mis dedos haciendo un
extra de presión. Estas mujeres son únicas, de verdad lo son, ¡únicas! (por no decir
otra cosa).
Poco a poco y en forma muy renuente, descendí mis manos hacia mis costados y
abrí mis ojos. Nessie ya no estaba ahí y ahora Bella me observaba como tanteando
mi reacción. Se veía insegura y pequeña, nada a lo que relacionaba comúnmente con
Bella y era extraño.
- 127 -
—No me arrepiento— Susurró para mi sosteniendo mi mirada.
—Me arrepiento del medio, no del fin— Siempre con sus malditos enigmas ¡Ese
maldito gusto que tiene la gente por no hablar directamente! ¿Lo había mencionado
antes?
—Yo... quería conocerte más— Se veía dudosa y su mirada cayó unos segundos
antes de volver a la mía.
—No me mientas Bella— Murmuré sobre sus labios y la noté tan ensimismada
como yo por este momento, pero no quise tentar mi suerte. Me dejé caer hacia un
lado, deposité un beso en su mejilla y la solté. Ella sólo me miró asintiendo con su
cabeza y yo dejé escapar un pesado suspiro.
—Tu perdiste la apuesta por falta— Contesté mirándola con el ceño fruncido —Así
que te toca pagar la penitencia.
—Tu...— Hice una pausa dramática y la miré lo más seriamente posible —Vas... a
tener una cita conmigo.
- 128 -
Antes de que Bella pudiera emitir una respuesta, los dos escuchamos un sonoro
"¡JA!" y giramos la cabeza a nuestra izquierda para ver a Nessie parada comiendo
helado de un enorme pote de cartón y con una sonrisa llena de dulce en su rostro.
—Hey, tú fuiste la que me metió en una mentira, al menos merezco ver hasta
dónde llega— Respondió ella señalando a Bella con su cuchara como si fuese una
espada —Y buena esa Edwin, aunque yo la hubiese dejado al menos una semana sin
sus preciados libro pero ¡Hey! Salir contigo será tortura suficiente, ¿no?— Nessie
portaba una enorme sonrisa como si hubiese dicho lo más amable del mundo...
monstruo hipócrita.
—Entonces el sábado.
—¿También tienes algo que hacer el sábado?— Mi voz sonaba más mordaz pero no
pude evitarlo, parecía que estuviese buscando excusas y si así era prefería que me lo
dijera porque no pienso mendigarle nada.
—Estoy ocupada— Su tono me daba a entender que no diría nada más pero este se
suavizó notablemente en sus siguientes palabras —El domingo en la noche.
—Bien. Pero te vas a arreglar y vas a dejar que pague tus cosas como en toda cita,
nada de pelear, ni huir, ni esconderte con otros ¿Entendido?
—Oh wow Cullen, haces que salir contigo suene tan divertido— Dijo ella en tono
monótono y destilando sarcasmo.
—Nos vemos el domingo— Susurré junto a su oído y al alejarme pude ver que su
sonrisa había vuelto.
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Tomé la bolsa de chocolates de la mesa y después de sacarle infantilmente la
lengua a Nessie (y ser correspondido) me dispuse a salir del edificio saltando los
escalones de dos en dos.
¿Cómo diablos me había yo metido con alguien tan extraño? Bella está ocultando
muchas cosas y aun no comprendo si me miente por gusto o porque piensa que es
"necesario". Este par de meses que llevo conociéndola hacen que me incline por la
última. Nessie dice que Bella parece de 35 años pero a veces pienso que es lo
contrario porque además de ser madura también es como una niña en otros
aspectos y, sobre todo, es demasiado autosuficiente... lo que en simples palabras
significa que no le gusta pedir o recibir ayuda.
Cuando salí del edificio recibí un mensaje de texto de Alice, invitándome a comer
a su apartamento y diciendo que ella misma cocinaría esta noche ¡Diablos! Alice
cocinando... coser si, organizar si, brincar como niñita y usar demasiado verde en su
vida, si ¿Cocinar? ¡NADA! Una vez intentó hacer algo que todos pensamos que era
pescado y resultó ser carne (no tengo idea de cómo logró que la carne se viera y
supiera a pescado), después de guardarlo disimuladamente en una servilleta se lo di
al perro que vivía en la acera de en frente y le bastó sólo una olida para mirarme feo
y alejarse de mí. Tengo entendido que nadie vio al perro en esa acera nunca más.
Nota mental: Nunca dejar que Alice le cocine algo a Bella. Inmediatamente fui
bombardeado con otro texto "Ni se te ocurra decirme que no o le digo a Esme que
tienes novia... o algo así" ¡Maldita hermana! Si no fuese porque en el fondo la
quiero...
Tomé un taxi y me dirigí al apartamento, gracias a Dios que Alice (como toda la
gente normal) vive en un edificio alto pero que tiene un ascensor. Cuando llegué fui
recibido por Jasper (¡oh! Que divertido... sí, claro) y me dijo que Alice había salido a
comprar una pizza porque había tenido, y cito, "un pequeño accidente en la cocina".
Cuando me asomé para inspeccionar noté que todas las hornillas, originalmente
blancas, estaban casi enteramente negras, y había una olla quemada con un líquido
un poco viscoso adentro, eso... ¿eso es morado? ¿Cómo diablos hizo Alice una sopa
morada? Giré para preguntarle a Jasper pero el sólo sonrió diciendo:
—No preguntes.
- 130 -
Agarró una cerveza de la nevera, me pasó una y nos sentamos en el sofá de la
sala. Justamente aquí, en este momento, comenzó la patética y densa incomodidad
que siempre parece rondarnos. Me quedé un rato mirando el pequeño cactus en el
centro de mesa, a mí me parece lo más tonto del mundo en un lugar como Seattle
pero según Alice "es un recuerdo del clima cálido para Jazzy".
—Bien, todo muy bien— Wow Jasper, tus habilidades sociales me impresionan
¿Con esas frases matadoras pretendes tratar a tus pacientes? Eso es lo que debí
haber dicho pero algo me dijo que era mejor escoger mi segunda opción.
—Esme sigue horrorizada con la idea de que su niñita nunca se case y yo no le doy
esperanzas.
El sólo sonrió como respuesta y no sé qué pasó pero pareció detonar algo en mí y
de repente recordé el abrazo que se dieron Bella y él aquella noche en el bar. Bien
Jasper, si de verdad eres tan buen tipo ahora me lo vas a demostrar.
—Jasper ¿Qué fue ese abrazo que Bella y tú se dieron en el bar la otra noche? Y no
me vengas con que me lo imaginé porque estoy completamente seguro de que no fue
así— En realidad no estaba muy seguro de lo último pero la mejor manera de sacar
información es hacerlo con firmeza (una lección dada por la propia Alice y herencia
de la gran Esme). Su semblante cambió notablemente, se sujetaba las rodillas con
fuerza y su ceño estaba ligeramente fruncido.
—¡HEY!— Me cortó abruptamente mirándome con los ojos amplios y, para estar
sentado y ser unos 10cm más bajo, Jasper de repente parecía bastante alto
—Escucha, sé que me crees aburrido, que no te agrado mucho y que definitivamente
no le agrado a tu amigo Emmett, pero amo a tu hermana y ella es mi vida ahora.
Con sólo esas palabras, Jasper se ganó mi entero respeto porque indiferentemente
de sus terribles habilidades de cocinera, mi hermana es sagrada para mí. Pero eso
no me quitaba la molestia que sentía por Bella.
- 131 -
—Sé que esperas que te explique lo de Bella— Continuó él como adivinando mis
pensamiento ¡Ja! Tal vez si sea un muy buen psicólogo después de todo —Pero no es
mi secreto Edward y no voy a traicionar su confianza.
—Sí. Bella es una chica muy compleja, o al menos así elige parecer y vivir su vida
así, pero es buena persona y creo que estás logrando algo.
Mi ceño se suavizó un poco después de escuchar eso pero aún me sentía frustrado
y mi coraje aumentaba. No más mentiras, no más secretos, no más ocultar cosas y
mirar para otro lado porque el pobre Edward no comprende, eso se acaba ya mismo.
En ese momento Alice llegó haciendo un alboroto y sosteniendo una enorme caja
de pizza.
—Esta pizza está deliciosa ¡Oh por Dios! ¡Se me acaba de ocurrir una fantástica
idea!— Exclamó Alice con una enorme sonrisa y poniendo las manos en sus mejillas
—Este va a ser mi próximo platillo, estoy segura de que puedo hacer una pizza
mucho más deliciosa que esta... ya saben... con el toque de Alice— Terminó
guiñando el ojo en mi dirección.
Oh-oh, cuando éramos pequeños "el toque de Alice" significaba barro en las
galletas para "hacerlas extra crujientes" y ahora eso sólo puede significar una cosa:
La pizza más horrible que ha presenciado el hombre. ¡Apiádate Señor!
¿Qué les parece lo que hizo Edward? ¿Era lo que esperaban? ¡Se nos está
poniendo las pilas el muchacho!. En el prox. cap: Lo que muchas hemos estado
esperando y, pues claro, LA CITA ¿Qué creen que hagan esta vez? ;) ¿Quien
quiere Pizza de Aliceeeee? XD jajaj
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Espero leerlas, hasta prontito ;)
Alessa
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Cuando se derrumbo
Hola gente :$ Si, soy yo. No, no desaparecí con todos sus geniales reviews.
Es que mi familia se tomó muy en serio esto de las "vacaciones" y nos fuimos
:$ y luego para ponerme al dia con la uni y la historia puesss xD jaja
Lo prometido es deuda y está extra largo así que de verdad espero que les guste
mucho y me digan que tal cualquier cosa. Lo edité a millón así que disculpen
cualquier HORROR XD cuando sepa editar lo publicado, lo corrijo ;)
ENJOY :D
Ese viernes Bella y yo, fieles a nuestra tradición, nos vimos temprano en la
cafetería para hablar de nuestra semana y yo lo tenía todo decidido: el plan de
amigos se acaba YA. Señores y señoras, Edward Cullen acaba de entrar en acción.
"Entonces... ¿Te sucedió algo emocionante esta semana?" Le pregunté con una
gran sonrisa mientras nos sentábamos en una pequeña butaca al fondo del lugar.
"¿Segura?¿ Algo que estés esperando? Tal vez una cita..." Continué provocándola
y pasando mis dedos suavemente por la orilla de mi pequeña taza.
"En serio. ¿Y eso te emociona?" Para este momento mi sonrisa había caído
enteramente y mi fiel compañero, el sarcasmo, comenzaba a aparecer. ¿A esta mujer
en serio le cuesta tanto seguirme la corriente y flirtear un poco? ¿Tan feo le
parezco?... No, definitivamente no podía ser eso.
"La verdad no. ¡Ah! También tengo una cita con un estúpido arrogante pero son
torturas tan parecidas que las confundo" Dijo sonriendo y mirándome finalmente.
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"Estás tan emocionada. No tienes que negarlo, de verdad, yo te comprendo. Llevas
tanto tiempo conociéndome, años quizás, y al fin saldrás conmigo. ¡Estás que no
cabes de alegría!"
En ese momento su celular comenzó a sonar al ritmo de una extraña melodía con
trompetas y un fuerte redoble de tambores. Rápidamente tomó su bolso sobre la
mesa, lo abrió y sacó su teléfono excusándose para atenderlo a unas mesas de
distancia. Cuando se fue, pude ver en el interior de su bolso una lata con las
palabras 'Gas Pimienta'. ¿Quién lleva gas pimienta encima estos días?
"Como sea papá. Si. Si. Ok, perdón. Nos ve... ¡Adiós!" Terminó su llamada estando
ya en nuestra mesa y lanzó su celular al bolso con un poco más de fuerza de la
necesaria. Estaba respirando con fuerza y flexionaba los dedos sin cesar.
"¿Estás bien?" Pregunté tentativo, se que Bella no siempre está muy dispuesta
hablar de ciertas cosas personales y, aunque bastante que merecía saberlo, no era el
momento para molestarla más.
"Si. Es sólo que... Charlie nunca ha estado muy contento con la idea de que viva
aquí, dice que es demasiado peligro y no se cuanta tontería más... Como si yo fuese
una niña" Terminó en un murmullo y con la vista fija en su taza.
"Si, pero no sabes lo incómodo que fue crecer con un padre tan... seguidor de las
normas... como Charlie. Tampoco fue nada fácil salir con chicos, déjame decirte. No
podía ni enterarse del nombre de alguno de mis amigos porque les hacía un
seguimiento de antecedentes completos"
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¿Y se supone que eso debe molestarme? ¡No lo creo! Sólo necesito que la deje
salir con un solo chico y ese soy yo.
"¿Qué hace Charlie? ¿Es policía?" Es ilegal que usen sus armas fuera de su trabajo
¿Cierto?
"No, definitivamente no" Terminó con una sonrisa otra vez. Iba a continuar
hablando cuando un grito nos interrumpió.
"¡Bella! ¡Vámonos!" Nessie llegó hasta nuestra mesa con una mirada exasperada
cubierta por unos enormes lentes de pasta negra y cargando un conjunto de libros
encima.
"¡Diablos! Lo olvidé"
"Se supone que voy a ayudarla con una audición. Aparentemente el personaje es
una bibliotecaria de lo más reservada y supuestamente yo soy el modelo perfecto"
Contestó Bella con un tono de fastidio en su voz mientras se levantaba de su asiento
y recogía sus cosas.
"Por supuesto que eres perfecta hermana, eres la más nerd de todas las personas
que he conocido" Respondió Nessie con una gran sonrisa.
"Sólo lo dices porque la gente con la que pasas tu tiempo no ha agarrado un libro
en su vida" Refunfuñó Bella despidiéndose de mí con la mano y saliendo con su
hermana de la cafetería.
Bien, no era lo que esperaba de esta mañana pero ¡Hey! ¿Desde cuándo eso es
algo raro cuando se trata de Bella?
Ese par de días estuve atareado hasta el tope para poder tener libre todo el
domingo. Por fin encontré un tema para mi trabajo sobre las composiciones de violín
y evité hablar con Carmen un par de veces. El sábado asistí a un taller especial
sobre composiciones de piano que técnicamente era sólo para los estudiantes de
este instrumento, pero la señora Cope era la organizadora y me dejó entrar y
participar. Fue una clase muy selecta con sólo doce integrantes (incluyéndome) y
- 136 -
cada uno tuvo la oportunidad de tocar el piano ante uno de los mejores profesores
de la Universidad, egresado del instituto Julliard, y él nos dio recomendaciones y
correcciones para nuestra técnica.
Por fortuna me encontré con mi amigo Eleazar allí. El profesor pareció fascinado
con nuestras interpretaciones y nos dio una tarjeta personal a cada uno. No pude
evitar sentirme halagado y frustrado al mismo tiempo. El piano no era mi
instrumento ¿Qué se supone que haría?
Como salí bastante tarde del taller, tuve que posponer todos mis planes para la
cita hasta el día siguiente. Ya tenía pensado algo en particular y me tomé la mañana
para llevarlo a cabo pero cuando llegó la tarde me di cuenta de que no tenía
suficiente tiempo para arreglarlo todo y buscar a Bella a las 7 así que, muy
renuente, me decidí a hacer una rápida llamada de auxilio (contra mi propio juicio) y
me dediqué a bañarme y vestirme. Unos jeans oscuros, mi camisa verde manga
larga, mi chaqueta negra y ya estaba listo y camino a encontrarme con Bella.
Bella estaba allí, con un vestido azul marino manga larga que mostraba sus
hermosas piernas (sin duda muy ejercitadas por la cantidad de escaleras que bajaba
y subía diariamente) y un escote que me dejaba ver el comienzo de la curva de sus
senos y donde, francamente, me quedé fijado más tiempo del necesario.
Prácticamente estaban allí saludándome, seria grosero ignorarlos ¿No?
"Estas preciosa" le dije mirándola a los ojos y la sonrisa que me devolvió fue
impresionante
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"Tú no estás tan mal Cullen" respondió ella en un tono pícaro.
En ese momento las extrañas risas volvieron a sonar y Bella emitió un gruñido
"Llevan en eso todo el maldito día. Uno creería que se cansarían o pararían para
comer o, no lo sé, considerar a la pobre compañera del cuarto de al lado pero
noooo..." Divagó lanzando dagas a la puerta de la habitación de Nessie "Mi
hermanita y su nuevo novio están... estrenando su relación, y lo hacen como
conejos" continuó dirigiéndose a mi esta vez
"Su nuevo..."
Corté abruptamente lo que estaba diciendo porque justo ahí salió un hombre de la
habitación de Nessie, y no habría estado tan sorprendido si no fuese porque el tipo
vestía nada más y nada menos que un peluche. Si, un peluche, yo estaba igual de
extrañado. El hombre estaba riéndose a carcajadas y sosteniendo un peluche con
ambas manos en su zona baja para tapar su pene.
Cuando notó que estábamos allí, paró de reír y pude ver su cara ¡Es el maldito
GORILA!
"¡Hey! no es mi culpa que quieras ver el mío para poder saber lo que es uno de
verdad" Exclamó el muy bastardo arrogante.
"Imbécil..."
"si, si, si, los dos son muy machitos y lo tienen muy grande, ahora vete a cubrir
Jacob que no necesito ver nada de eso y voy a salir. Por lo que más quieran no hagan
desastres, recuerden que yo también vivo aquí, no manchen mi cocina y piensen que
nunca lo sabré porque créeme, las huellas en la mantequilla siempre los delatan"
Separé un poco mis dedos y pude ver a Bella gritándole al gorila y apuntándolo con
su dedo como amenazándolo.
Jacob por fin perdió la estúpida sonrisa y se retiró nuevamente a donde había
salido.
"¿Sabes lo peor?" me pregunto Bella volteando hacia mí con cara de asco "Que ese
peluche era mío" Hizo como si un escalofrío hubiese recorrido su cuerpo y la verdad
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es que la entendí perfectamente 'Era' es la palabra correcta.
"Vámonos" Dijo resoplando por la nariz y empujándome para salir "¡Oh! Espera,
casi lo olvido" volvió a entrar rápidamente y, de una mesa cercana a la puerta, tomó
un bolso negro mediano y, por supuesto, su ridícula bufanda.
"En serio. Tienes tu apartamento repleto de esas bufandas. Llevas una contigo
casi todos los días. Hoy vamos a tener una cita, tienes ese precioso y elegante
vestido y, sabiendo que no te pega con nada, igual te la vas a llevar" Mis palabras
salieron como una declaración mas que como pregunta pero era cierto, no esperaba
que lo reconsiderara y la dejara, solo era la confirmación del hecho.
"Para tu información, vivimos en un lugar con un clima muy frio y tengo entendido
que hoy hay incluso mayores probabilidades de que aumente. Mi bufanda me
mantendrá caliente mientras tú te congelas el trasero con tu aburrida chaqueta"
tuve que sonreír ante eso porque parecía una niñita defendiéndose. Sin esperar a
que yo le respondiera, comenzó a bajar los escalones
"Además mi bufanda tiene todos los colores así que sino combina con mi ropa
entonces me hace contraste" murmuró mientras la seguía aunque no estoy seguro
de que fuese para mí.
"¿Qué?"
"Frank estaría muy ofendido si se entera de que lo estás engañando con otro
taxista" Una sonrisa comenzaba a asomarse en sus labios y yo sólo le di una mirada
furibunda. Definitivamente eso nunca terminaría.
Decidí que era mejor ignorarla y pasé el resto del camino viendo a través de la
ventana con mi brazo al rededor de los hombros de Bella y, para variar, ella no dijo
una palabra. Cuando llegamos, le pagué al taxista (sin que él me manoseara ni me
metiese nada en el bolsillo como debe ser) y nos dispusimos a salir.
La zona costera de Seattle siempre ha sido uno de mis lugares favoritos. Cerré mis
ojos un momento mientras sentía el ligero olor a agua salada que llenaba mis
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pulmones y el sonido de las pesadas embarcaciones saliendo y llegando al puerto
acompañado del fondo nocturno que esta noche estaba particularmente lleno de
estrellas.
Después de varios minutos caminando en un cómodo silencio, Bella habló una vez
más
Al entrar al parque, caminamos por la orilla de la bahía, observando cómo las olas
rompían sonoramente en la rocosa orilla y la luz de la luna se refleja claramente en
el agua. Un fastidioso y agudo grito interrumpió cualquier momento que podríamos
haber tenido.
"¡Edward ven de una vez que tengo que irme! ¡Yo también voy a pasear y no soy
tu sirvienta sabes!" Un gran suspiró salió de mi, añorando con fuerza el hermoso
silencio que había disfrutado hace un par de minutos. Parece tonto pero cuando
creces con Alice, realmente aprendes a valorar los silencios.
"¡Ya voy!" Grité igual de fuerte porque, después de todo, eso se pega. Muy tarde
me di cuenta de que aun estaba junto a Bella, le había gritado en el oído y ahora me
miraba con su entrecejo fruncido y sobando sus orejas (seguramente lastimadas por
el grito).
¿Y así quieres lograr que te bese? ¡Buena forma de intentarlo galán! ¡Maldición!.
Puse mis manos sobre sus hombros y la acerqué a mi cuerpo en un abrazo pero
como mi hermana es tan oportuna, eligió ese momento para llegar ella misma hasta
mi.
"Edward..."
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"Vete Alice" Respondí monocorde con los ojos cerrados y ocultando el rostro de
Bella en mi pecho.
"Ya, ya, ya. ¿Tienes todo lo que te pedí?" Pregunté aun con fastidio mientras me
apartaba del cálido abrazo de Bella. Alice sólo asintió con la misma expresión de
pesadez que yo debía estar portando también
"¿Qué tal un 'Gracias hermana, eres la mejor del mundo y yo sólo soy un niño
fastidioso y malagradecido'" Exclamó Alice con los ojos amplios y hablando en tono
grave, supuestamente imitándome a mí pero en realidad sonaba como un payaso
cuando intenta ser gracioso. Yo definitivamente NO sueno así.
"Gracias" Fue mi única respuesta junto con una sonrisa que destilaba sarcasmo.
Alice dirigió su vista hacia Bella quien nos miraba extrañada y le susurró algo en
el oído que no pude captar pero que hizo reír a las dos. Después de eso, se despidió
de ella con la mano y de mí con su dedo medio (si tuviese un dólar por cada vez que
alguien me hace esa seña) y se fue caminando en otra dirección.
"¿Qué diablos fue eso?" Dijo Bella entre risas mientras subíamos una pequeña
montaña
"Eso, fue un medio para este fin" Respondí señalando lo que ahora había ante
nosotros. Una de las mesas de piedra del parque estaba decorada con un mantel
rojo que la cubría casi completamente, sobre este también había una gran canasta
de mimbre y un pequeño arreglo floral, en los banquitos descansaban unas mullidas
almohadas color crema.
"Es muy injusto que uses a tu hermana para que planee tus citas por ti ¡Eso es
trampa!" Dijo señalándome con su dedo pero manteniendo su sonrisa.
"Alice no planeó nada de esto, fui yo el que lo pensó y buscó todo y ella sólo me
hizo el favor de traer las cosas en su carro y cuidarlas mientras llegábamos para que
fuese una sorpresa" Le respondí de igual forma, tomando la canasta y sacando una a
una las cosas "Además, creo que ya establecimos que si alguien es un tramposo aquí
eres tú, pero no te preocupes, eso se acaba hoy" Continué, sacando una botella de
Tequila que yo mismo me había asegurado de probar esta vez. Mis palabras eran
- 141 -
más ciertas que nunca pero no estaba seguro si ella lo había captado.
Bella me dio una tímida sonrisa y dirigió su atención a la comida, abriendo los
contenedores y devorando todo a su paso, literalmente.
"Tú y Alice son muy unidos ¿Cierto?" Dijo ella una vez que había parado un poco.
"Si. A veces parece que es lo contrario pero en realidad somos muy cercanos.
¿Qué tal tu y Nessie? No debió ser nada fácil crecer con ella"
"La verdad es que nosotras no nos conocimos sino hasta que yo tenía alrededor de
16 años y ella tenía 14. Una edad difícil para las dos pero en formas muy distintas"
Bella dejó de comer del todo y dirigió su mirada hacia la orilla del mar, viéndose un
poco perdida en sus recuerdos.
"Él... Murió. Por eso Nessie fue a vivir con nosotros en Forks"
"No lo sé" Me cortó ella abruptamente frunciendo su ceño "Mi madre no estaba
con ella, Nessie llegó hasta nosotros por manos del gobierno, no tenía ningún otro
familiar que cuidase de ella y técnicamente yo era su hermana así que...
Afortunadamente Charlie la aceptó sin chistar aunque ella no lo aceptó a él de la
misma forma"
Bella estalló en carcajadas y tomó aire para hablar nuevamente "Hubieses visto a
Nessie en ese entonces, con el cabello corto y rapado de un lado, los dientes medio
podridos de tanto chicle que comía y una pésima actitud ante las normas. El polo
totalmente opuesto a Charlie" Volvió a reír suavemente "¿Recuerdas cuando te dije
lo horrible que era tener el cabello pintado de verde contra tu voluntad? Eso fue
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obra de nuestra querida Renesmee en persona"
"Debió ser difícil entonces" Dije sonriendo ante el hecho de que Bella estaba
compartiendo algo personal conmigo con tanta naturalidad.
"Definitivamente no" Contestó con la boca llena de ensalada "Al principio fue
horrible para todos pero después nos las arreglamos. Charlie le ha ofrecido su
apellido varias veces pero a ella le gusta usar el suyo en honor a su padre. Aunque
todos sabemos que es tan Swan como Charlie y yo"
"Hasta el fondo Swan" La reté con una sonrisa señalando el vaso con mi barbilla.
Ella pareció dudar así que opté por darle un incentivo "¿O tienes miedo porque ya
no puedes hacer trampa?"
Estuvimos hablando un poco más y pasando trago tras trago. Después de un rato
era más fácil hacerle preguntas y para ella era más fácil contestarlas.
"En realidad fue idea de Renesmee" ¿Ah? "Si, extraño ¿Verdad?" Preguntó
sonriendo seguramente por la cara de confusión que tenía en ese momento "La
abuela Swan murió de cáncer hace un par de años y todos quedamos bastante mal,
incluso Nessie porque desde el primer momento fue muy cercana a la abuela, era la
única que le jalaba las orejas y a la que Ness realmente escuchaba" Su tono pareció
decaer un poco cuando continuó "Después de su muerte Ness y yo nos sentíamos
muy frustradas por no poder hacer nada y ella se enteró de esta fundación que hace
pelucas para las personas con cáncer así que..."
Wow, creo que Nessie acaba de ganarse mi total respeto. Bajamos un trago más
hablando de todo y nada al mismo tiempo hasta que pregunté lo que necesitaba.
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"Bella... Te vi en el hospital un par de veces. Estabas bastante pálida y
sosteniéndote los brazos... Tu... ¿Estás bien?" Pregunté dudoso eligiendo
cuidadosamente mis palabras aunque comenzaba a notar el efecto del tequila. Lo
que realmente quería saber pero temía preguntar era '¿Estás enferma?'
"¡Bella! ¡Maldición! ¡Bella!" Grité con fuerza tratando de sacudirla un poco para
despertarla y pude sentir como el pánico me invadía. Aparté la mano de su codo y
levanté con cuidado la manga de su vestido, descubriendo una bandita justo allí,
como se les coloca a las personas que les han sacado sangre últimamente.
¡OH-OH! ¿Qué tal lo de Bella? :( Justo cuando se estaba poniendo bueno! ¿Qué
hiciste Bellaaaaaaa? O.o ¿Y Nessie y Jacob? Wuuu... Todo el mundo en esta historia
tiene un poco de acción menos Ed y Bella xD jajaj que loco.
Espero sus reviews :D Y gracias por todo su apoyo que aprecio muchísimo. Sigo
trabajando ya saben ;) un abrazo.
Alessa 3
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Cuando ella avanzó
ENJOY :)
"¡Bella!" Grité una vez más intentando sacudirla un poco para ver si así obtenía
alguna reacción pero no funcionaba.
Sentí temblar mis manos y miré desesperadamente a los lados para buscar ayuda
pero dudaba mucho que la pareja de ancianos y el par de personas trotando en el
sendero pudiese hacer mucho por mí. No podía dejar que el pánico me consumiera...
No... No podía... No podía, no podía, ¡No podía!
"¡Alice! Algo pasó con Bella, se... puso pálida y parecía... tener náuseas"
Tartamudeé con la cabeza hecha un desastre.
"¡Edward! Un par de horas en una cita contigo y ya le dan ganas de vomitar ¿Qué
estás haciendo hermanito?" Me interrumpió ella en tono jocoso.
A duras penas tuve cabeza para lanzar todo a la canasta, incluyendo el bolso de
Bella que aun sostenía su bufanda, y cargué a Bella en brazos cuando vi a Jasper
corriendo en mi dirección. ¡Diablos! Nunca estuve tan alegre de ver al maldito rubio
mimado.
"Alice está trayendo el auto, vámonos" Exclamó tomando las cosas y trotamos lo
más rápido posible hacia la carretera. Afortunadamente no tuvimos que caminar
mucho porque Alice había metido el carro hasta gran parte del sendero, que era sólo
para peatones y ciclistas, y pude acomodarme con Bella en el asiento trasero y
Jasper de copiloto.
"¿Qué mierda pasó con ustedes Edward?" Gritó Alice pisando a fondo el
acelerador y esquivando autos por doquier. Pude sentir el ligero tono de pánico que
también la invadía a ella y me empeñé en mantener la calma. Alguien tenía que
hacerlo.
"No lo sé, todo estaba bien. Comimos, estábamos bebiendo un poco de tequila y lo
siguiente que vi fue su rostro pálido y su cuerpo cayendo inconsciente" Dije tratando
de resumir todo.
Pude ver la cara de Jasper por el espejo lateral del carro y se veía bastante
contrariado, como luchando entre hacer o no algo, y se mordía su puño
distraídamente.
Al poco tiempo nos detuvimos frente a la sala de emergencias del hospital y Jasper
me abrió la puerta para poder llevar a Bella. El lugar no estaba tan repleto y apenas
entré una enfermera llegó hasta a mí, me indicó la camilla donde debía ubicar a
Bella y no perdió tiempo para comenzar a conectar cables y colocar una vía en su
muñeca. Un doctor de piel morena y ojos amplios llegó minutos después,
auscultándola y pidiéndome que por favor me retirara y llenara unas formas.
¡Estúpidas formas! ¿En serio creen que es el mejor momento para pedirme que
me siente a escribir? ¡¿En serio?! En ese momento sentí las manos de Alice
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empujándome por el torso y jalándome hacia la sala de espera así que, tan cansado
como estaba, sólo cedí. Una vez allí, llené todos los datos que conocía sobre ella y se
los pasé a la enfermera que estaba cerca de allí.
Casi podía sentir como los minutos pasaban y se estiraban pesadamente sobre mi.
Me sentía muy confundido, primero estabamos allí, riendo y pasando un buen rato, y
ahora estaba en la sala de espera de un hospital esperando noticias de ella. Las
extrañas visitas de Bella al hospital sólo me hacen pensar que el doctor saldrá en
cualquier momento a decirme que tiene alguna enfermedad grave.
Jasper y Alice estaban a unos metros de mi, hablando en murmullos, y sentí unas
ganas enormes de agarrar a Jasper por los hombros y estrellarlo en una pared para
que me dijese todo de una maldita vez pero me contuve.
"Usted es..."
"Su esposo" Continué sin siquiera pensarlo y apenas noté la extraña mirada que
Alice me daba.
"Bien Sr. Swan, soy el Dr. Cheany. Puede estar tranquilo, su esposa está bien.
Cuando la enfermera introdujo los datos de su esposa en el sistema notó que ya
tiene un archivo en este hospital. Parece ser que su esposa es donante de sangre.
Esta mañana le extrajeron una gran cantidad y, por los síntomas que presenta,
seguramente no cumplió con las indicaciones de poca actividad física, mucha
ingesta de nutrientes y, sobre todo, nada de alcohol"
"Eso pensamos. No se preocupe sr. Swan, ella estará bien, sólo recuerden que es
muy importante seguir las indicaciones, especialmente para donantes tan regulares
- 147 -
como ella" El tono profesional del doctor me tranquilizaba bastante y finalmente
pude respirar más tranquilo.
"La sra. Swan sigue dormida y le estamos administrando un suero para hidratarla.
Le recomiende que espere unos minutos más y la enfermera le dirá cuando pasar"
¿Esperar? ¡Claro doctor! Es mi pasatiempo favorito... al igual que el sarcasmo "¡Por
cierto! La enfermera se tomó la libertad de llamar al Contacto de Emergencia de la
Sra. Swan, espero no le importe"
"Olvídelo. Ya me acordé"
"¿Se puede saber qué diablos le hiciste a mi hermana?" Terminó de gritar Nessie
cuando llegó hasta donde Alice, Jasper y yo estábamos. Aparentemente ese grito
ahuyentó al mismo doctor. 'Lo entiendo doctor, lo entiendo'.
Nessie dio un par de respiraciones profundas, mirando hacia los lados para
calmarse, y allí pude reparar en su atuendo. Tenía unos shorts grises muy
pequeñitos, una blusa de la pantera rosa media cubierta por un largo sweater que se
extendía hasta sus pies y unas pantuflas grandes con caras de conejos rosados. No
pude evitar reírme un poco al verla porque... ¿Qué diablos? ¡Se veía chistosísima!
Me senté en una de las duras y frías sillas y continué riéndome de lo ridícula que
se veía ¡Me vale una mierda su amenaza!
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"¿Edward? ¿Qué estás haciendo aquí?" Una voz familiar llamó tras de mí y volteé
inmediatamente a verlo.
"¡Papá!"
"¡Ah! ¿Ella está bien? ¿La atendieron? ¿Quieres que vaya a verla?"
"Bueno, parece que sólo donó sangre esta mañana y le cayó mal el alcohol, pero
en realidad me gustaría..."
"¡Hola! Creo que no nos han presentado, soy Nessie Dwyer" Fui interrumpido de
repente por Nessie quien ahora estaba a mi lado, con una gran sonrisa y mirando a
mi padre con los ojos brillantes, como si estuviese viendo a una estrella de cine o
algo. Extendió su mano hacia él y mi padre no dudó un segundo en tomarla.
"Mucho gusto, Carlisle Cullen" Respondió mi padre con el mismo tipo de sonrisa.
¿Qué diablos es esto? ¿En qué momento me lanzaron a la dimensión desconocida?
"¡Oh! Edward no me dijo que tiene un hermano" ¿Acaba de decirme Edward? Ok,
esto está oficialmente raro.
Me sentí como una vela allí parado, alumbrándoles, o tal vez un pescado porque
estoy bastante seguro de que mi boca colgaba abierta por lo que sucedía ante mis
ojos pero logré despertar al instante.
"¡Oh! ¡Estos niños!" Contestó Nessie riendo un poco y sacudiendo su mano hacia
mí como si no fuese nada. ¿Cuáles niños? ¡Yo soy mayor que ella!
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"¡Oh, claro!" Carlisle finalmente pareció despertar y después de darle una sonrisa
más a Nessie, nos dirigimos hacia el área donde estaba Bella.
Cuando llegábamos a la parte donde sabía que estaba Bella y estaba a punto de
jalar la cortina que la separaba, el doctor Cheney apareció de la nada y se interpuso
ante Carlisle.
"Hey Cheney. Lo sé, pero sólo necesito chequear algo aquí, un favor personal. No
te importa ¿Cierto?" Contestó Carlisle en tono jocoso dándole una ligera palmada en
el hombro al Doctor Cheney.
"No" Su respuesta fue clara pero por su expresión parecía que en realidad le
molestaba muchísimo. Parece que Carlisle se ganó un enemigo en el hospital. Sin
embargo, el Doctor Cheney, aunque muy renuentemente , se hizo a un lado.
Estaba acostada en la camilla, con una vía en su muñeca y una bolsa de suero a la
que ya le quedaba muy poco. Había recobrado un poco más el color y al acercarme a
ella pude ver que estaba parpadeando y comenzaba a despertar.
"¿Ah?"
"¿Qué?"
Por la mirada en sus ojos pude ver que ya había entendido y recordado y un
suspiro también abandonó sus labios.
"Siento haber arruinado la cita, todo estaba genial, de verdad que si..."
"Hey, tranquila. Eso sólo significa que me debes otra cita más" Le dije guiñándole
un ojo y tratando de calmarla con una sonrisa que ella respondió de igual forma.
"Edward dónde... ¡Oh! Disculpen" Dijo Carlisle una vez que había atravesado la
cortina.
"Hola Dr. Cullen. Sólo... paseando, ya sabe lo mucho que me gusta visitar el
hospital" Bella se veía bastante incómoda paseando su mirada entre mi padre y yo y
tratando de enderezarse en la camilla.
"No parecen cosas tuyas descuidarte los días de donación Bella. Aunque... Ahora
que lo pienso, me pareció haberte visto donar la semana pasada y ¿También donaste
hoy? Eso es demasiado pronto" Pude ver perfectamente como Carlisle entraba en
modo médico y fruncía su ceño, listo para hablar seriamente con Bella.
"No puedes seguir haciendo esto Bella, sólo puedes seguir ayudando a tu madre
hasta cierto punto y no dejar que esto perjudique tu vida"
En ese momento la cortina fue corrida nuevamente y la enfermera entró tras ella
"Y la hermana de la paciente llegó ¿Ok?" Terminó Nessie dándose paso tras la
enfermera quien la miró con reproche.
Nessie dio un largo suspiro y, viéndose aún muy enojada, se acercó a Bella desde
el otro lado de la camilla y le dio un fuerte abrazo.
"¡Me diste un buen susto ridícula!" Exclamó la pequeña sin soltar ni un poco su
agarre "Es la última vez que dejas que ella te dañe o voy a tener que dañarla yo a
ella y no me importa si es la mujer que nos trajo al mundo" Susurró más
calmadamente esta vez mirando a Bella a los ojos, y ella no hizo más que mirarla de
vuelta y asentir con su cabeza.
"Edward, conozco a Bella y sé que ella está bien. El suero ya se terminó así que si
quieren puedo quitarle la vía y serían libres de irse. Quizás el Dr. Cheney no esté
muy de acuerdo pero ya le caigo mal así que me vale" Comentó Carlisle dándonos
una sonrisa a todos. Los saltos ansiosos de Bella fueron más que suficiente para
responder a su oferta.
"¿Dónde están Alice y Jasper?" Pregunté a Nessie mientras aun sostenía la mano
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de Bella. Cuando salimos a la calle me di cuenta realmente de lo tarde que era.
Estaba muy oscuro y al sacar mi celular, vi que ya era poco más de medianoche
"Tuvieron que irse hace un buen rato, pero Alice me dijo que ella y Jasper podían
arreglárselas con un taxi y me pidió que te dijera que cuides a su bebe" Dijo ella
entregándome las llaves del auto de Alice. ¡Dios! Ni siquiera había pensado en eso
'Te debo una hermanita' "También me dijo que te manda a ti un gran abrazo y que te
llamará mañana... u hoy, mejor dicho" Continuó, dirigiéndose a Bella.
"Ness... tengo que hablar unas cosas con Edward, ¿Nos vemos arriba si?" Dijo
Bella mirando sus pies pero dirigiéndose a su hermana.
"Ness..."
"Está bien, está bien" Respondió ella subiendo sus manos como rindiéndose
"Alguien necesita tener un poco de sexo" susurró mientras subía las escaleras y
Bella le lanzaba dagas con los ojos.
"Supongo que así no fue como te imaginaste que terminaría nuestra cita" Dijo
dirigiéndose a mí y dándome una tímida sonrisa.
¡No me digas! Porque hace una hora yo creía que la mujer estaba muerta. Bella
empezaba a sonar toda enigmática otra vez y ahora no se me iba a escapar. Le di
una mirada arqueando mi ceja y finalmente cedió
"Está bien. Sólo... Creo que es un poco tarde para tener esta conversación..." Volví
a mirarla, con mi entrecejo fruncido esta vez, y rectificó al momento "Pero yo no
tengo ningún problema con eso ¿Tú tienes sueño? ¡Yo no tengo sueño! ¡Hablemos!"
Balbuceó sentándose en el tercer escalón y palmeando el lugar a su lado para que yo
hiciera lo mismo.
"¡Jódete Nessie esto es privado! ¡Lárgate!" Gritó Bella a todo pulmón mirando a su
hermana hacia arriba y mostrándole su dedo medio.
Cuando vimos que continuaba su camino hacia el piso 11 entre risas, Bella volteó
hacia mí nuevamente y con un gran y pesado suspiro comenzó su historia.
"Decir que Renee no ha sido la mejor madre del mundo es quedarse corto. Charlie
me cuenta que cuando se conocieron ella era la típica hippie de los 60, ya sabes,
largo cabello, relajada, amor, paz y todo eso, pero nunca le pareció demasiado raro y
siempre se veía muy sana. Sin embargo, después de que se casaron y me tuvieron a
mí... Charlie dice que Renee... Comenzó a cambiar"
Bella miraba fijamente sus dedos en su regazo y los flexionaba constantemente sin
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atreverse a mirarme. Se veía tan incómoda y esto sonaba tan serio, que una parte de
mí tenía ganas de pararla y decirle que no era necesario. Pero a estas alturas era
más grande mi curiosidad y mis ganas de conocerla.
"Mis padres peleaban todo el tiempo. A veces, cuando mi papá llegaba del trabajo,
encontraba la casa y mi cuarto hecho un desastre y a mi toda sucia y llorando
mientras que Renee estaba en la otra habitación, drogada hasta más no poder.
Irónicamente, siempre mantenía mi puerta cerrada y las ventanas abiertas, según
ella, para que nada de la medicina de mami llegara a mi cuerpo. A partir de allí tenía
constantes recaídas, a veces estaba bien, jugaba conmigo, me compraba juguetes, y
otras veces se encerraba a drogarse o desaparecía por semanas y llegaba con la
ropa revuelta y oliendo a drogas y alcohol"
De todas las cosas que imaginé que Bella pudiese estar pasando, nunca se me
pasó esto por la cabeza. No quiero ni imaginar lo que sería crecer con una madre
tan temperamental y peligrosa. Coloqué mi mano sobre su rodilla, apretándola
suavemente como una forma de alentarla y logró subir un poco su mirada hacia mí
pero sin alcanzar del todo mis ojos.
"Esa fue prácticamente toda mi niñez hasta que tuve 4 años. En esa época Renee
llevaba 5 meses sin aparecer por la casa, nunca había durado tanto tiempo fuera sin
al menos una llamada de ella o del hospital para que pasáramos a recogerla. Yo era
muy pequeña y lo que te digo es más que todo la idea general de lo que sé porque
no lo recuerdo muy bien pero recuerdo perfectamente cada detalle de la llamada
que recibí ese día"
"Yo estaba en la cocina, ayudando a cocinar a la Sra. Sue, una vecina que ayudaba
a Charlie a cuidarme cuando él tenía que salir a trabajar, cuando sonó el teléfono y
me ofrecí a atenderlo. Al hacerlo, reconocí de inmediato la voz de Renee. Tenía
mucho tiempo sin hablar con ella así que me emocioné mucho y, después de
saludarme tan afectuosamente, comencé a contarle que la Sra. Sue me enseñaba a
cocinar y que la esperaría con su plato favorito, pero ella me cortó de inmediato
diciéndome..." Bella hizo una pausa, como recordando algo, y su postura decayó un
poco antes de continuar "Diciéndome que esa sería la última vez que sabría de ella,
que yo era una niña buena y Charlie era un hombre bueno, pero que había
encontrado a una familia mucho mejor que la nuestra, con un mejor esposo y una
niñita preciosa que era su nueva hija. En el fondo incluso pude escuchar a un
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hombre hablando y una bebe riendo. Terminó diciéndome que no me preocupara por
ella, que estaría mucho mejor ahora, y me deseó suerte"
¡Maldición! ¿Ésta es la mujer a la que Bella está ayudando? ¡Con razón Nessie y
Carlisle se pusieron así! ¡Diablos! Bella es... mucho más enredada de lo que
esperaba y... creo que comienza a asustarme, no sé por qué.
"Lloré casi a diario por varias semanas, Charlie y Sue trataban de ayudarme
explicándome que ella estaba enferma y que no sabía lo que decía, que yo era la
niña más preciada y querida, ¡Pero era mi madre! ¿Cómo no iba a creerle?" Las
palabras de Bella salían casi en un grito, como si estuviese reclamándole al mundo
una injusticia, y creo que en parte así era "Pero era niña y me recuperé. Aprendí a
vivir sin Renee y me uní mucho más a Charlie, todo era bastante normal... Hasta que
llegó Nessie"
"Yo tenía 16 años, acababa de llegar de la escuela cuando una señora tocó a la
puerta de mi casa diciendo que era una trabajadora social y preguntando si
aceptábamos darle asilo a mi hermana para que no pasara a manos del Gobierno, y
después me mostró a una muchachita con el cabello de color verde, corto hasta las
mejillas, rapado del lado izquierdo, con una ropa demasiado corta, piercings y
zarcillos por todos lados y masticando chicle como vaca comiendo pasto" En este
punto Bella se reía a carcajadas y, de sólo imaginarme a la pequeña Nessie aún más
joven y tal como Bella la describe, yo también estaba cayéndome de la risa tras ella.
"Es en serio, te puedo mostrar una foto que aun guardo bajo llave para
chantajearla en casos especiales. Fue una de las primeras cosas que hice al verla,
claro, además de gritarle a Charlie para que se encargara de eso porque
prácticamente mi única respuesta fue ignorar toda la situación. Al principio era una
lucha entre Charlie queriendo meterla en cintura y ella gritándole durante todo el
proceso"
"Pero... ¿Cómo terminó Nessie con ustedes?" Pregunté sin poder resistir mi
curiosidad y aprovechando el momento de risas.
"En resumen, Renee sólo desapareció, al poco tiempo Phil sufrió un infarto y
Nessie, al no tener ningún otro familiar cercano, fue a parar a mano de su hermana"
Dijo Bella señalándose con una pequeña sonrisa. Después de todo eso, ella aun
podía sonreír "Fue muy difícil adaptarnos la una a la otra pero la difunta abuela
Swan nos ayudó mucho y en la escuela terminamos cubriéndonos las espaldas así
que nos convertimos en lo que nos ves ahora: Unas hermanas desastrosas. Pero la
quiero muchísimo y estoy bastante segura que haría cualquier cosa por ella"
Terminó entre risas y volviendo a mirarme a los ojos después de mucho tiempo.
"No lo hice. Hace un año estuve de vacaciones en Forks cuando recibí una
llamada, era Renee hablándome desde un hospital en Seattle. Me dijo que sufría de
un cuadro de insuficiencia renal y anemia a causa de la droga y que necesitaba
urgente que sus hijas la ayudaran con transfusiones. Mi respuesta inmediata fue
reservar un vuelo para ir con ella pero cuando le conté a Nessie… ella pensó todo lo
contrario y se desentendió completamente. En ese momento logré ayudarla pero
antes de poder hablar más con ella, se había ido. He pasado todo el año de esta
forma, siempre me dice que será la última pero nunca es así"
"¿Sabes por qué? Porque no necesito leer mentes para saber lo que tienden a
pensar las personas, sé lo que piensa Renesmee y sé lo que piensa el Dr. Cullen.
¡Ayudar a Renee no me define! Lo hago y es asunto mío pero no me da la gana de
soportar la lástima en los ojos de otro cuando saben la verdad y definitivamente no
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me da la gana de ver esa misma lástima en tus ojos cada vez que me mires ¡Ayudar a
mi madre NO me define! Y si tú crees que..."
Sus labios eran suaves y... no me estaban respondiendo ¿Por qué no me estaban
respondiendo? Despegué ligeramente mi boca de la suya, sólo lo suficiente para
poder hablar y que ella me entendiese.
"Mmmmmm" Un extraño pero sexy gemido fue su única respuesta y sentí muy
bien como mi amigo allá abajo se paraba en atención.
Sus labios sabían a gloria y no podía dejar de besarlos aunque quisiera, sentía que
realmente teníamos toda la noche para esto... Hasta que un 'adorable' y escandaloso
grito retumbó desde las escaleras por encima de nosotros.
"¡Eso Edwin bésala! ¡Quítale lo loca a besos! ¡WUUUUU!" Les juro que estoy casi
seguro que la voz de Renesmee se escuchó por todo el edificio ¿Cómo lo sé? ¡Por los
gritos de queja que, literalmente, se escucharon desde varios pasillos sobre
nosotros! (incluyendo unos 'Cállate perra' y 'Déjame dormir')
"Sí. Aunque ahora no recuerdo muy bien por qué" Respondió ella de la misma
forma. Después se separó mucho más de mí y miramos hacia arriba donde pudimos
ver la cabeza de Nessie asomándose desde uno de los barandales más alejados y
cubriendo su boca con su mano, seguramente para ocultar su risa.
"¿Qué? ¡Sólo digo! ¿Sabes hace cuanto tiempo que nadie te da una buena..."
"¡Renesmee!" Gritó Bella con más potencia despertando más quejidos de sus
vecinos.
"Está bien, está bien. ¡Suerte con esa Edwin!" Terminó Nessie, despidiéndose con
la mano y subiendo los escalones que aún le faltaban.
Bella y yo nos miramos y continuamos besándonos un poco más entre risas. Nos
despedimos y fui hasta el 'bebe' de Alice para ir a mi dormitorio. Este día terminó
siendo muchísimo más largo de lo que esperaba. Me sentía increíblemente genial
por haber besado a Bella, definitivamente sentirla tan cerca era algo que no tenía
precio, pero mi mente vagó nuevamente hasta su historia, lo enredada que ha sido y
continúa siendo su vida y no pude evitar volver a pensarlo ¿En dónde diablos me he
metido con esta mujer? Toda su vida es muy intensa y requiere... ¡tanto! Ella se
merece a alguien que la sepa ayudar y proteger, y yo ni siquiera he acabado de
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resolver mi propia vida ¿De verdad estoy preparado para asumir todo eso también?
Oh-oh! ¿Qué va a hacer hora? ¡Buen punto!. ¡BAM! Varias cosas mega
IMPORTANTES en este cap, tengo MUCHAS GANAS de saber que piensan (lo
bueno, lo malo, TODO) ¿Qué tal Renee? ¿Y el besote? :$ Por cierto, yo también le
hubiese guiñado un ojito al Dr. Cullen ¿Y ustedes? Jajaj lo siendo Ed :$.
Alessa.
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Cuando yo retrocedí
La votación termina mañana así que si quieren y tienen chance de pasarse por
el muro de Fanfiction Addiction (twilight) y buscar la encuesta de MEJOR TRAMA
ORIGINAL :$ sería muy genial.
Gracias ha todas las que ya lo han hecho. Me tienen muy feliz :$.
Enjoy ;)
Chocolate.
Los suaves labios de Bella estaban sobre los míos, esparciendo pequeños y dulces
besos por toda la extensión de mi boca. Mis ojos estaban cerrados así que no podía
verla pero podía sentir las puntas de su cabello cosquilleando mi cuello y también
escuchaba el sonido de su risa. Susurraba mi nombre entre besos y mi boca
respondía por sí sola ante su toque.
Podía sentir el dulce sabor del chocolate que dejaba sobre mí y, como un
autómata, abrí ligeramente mis labios y asomé la punta de mi lengua para
saborearlo, pero ésta chocó contra su boca y, tal y como lo pensé, sabía aún mejor.
Abrí los ojos, pero en lugar de encontrarme con su rostro, estaba en medio de uno
de los pasillos de la Universidad, aunque esta vez era muy diferente porque las
puertas, estantes y personas eran de grandes dimensiones y yo era del tamaño de
una hormiga. Me distraje observando la enorme puerta que había frente a mí hasta
que en mi visión periférica noté unos enormes pies caminando en mi dirección y
tuve que apartarme rápidamente pegando mi cuerpo hacia la pared más cercana.
"¡Hey!" Grité lo más fuerte que pude, pero mi voz era apenas audible.
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Cuando la persona volteó y miró hacia abajo me sorprendí al ver que era Alice que
me sonreía y seguía su camino. Después de eso, una a una comenzaron a desfilar
todos mis conocidos: Jasper, Emmett, Rosalie, Carlisle, Carmen, Esme, Eleazar,
todos haciendo lo mismo que mi hermana había hecho. Hasta que llegó Bella. Ella se
quedó mirándome y se arrodilló para verme más de cerca. Su colorida bufanda que
guindaba en su cuello casi logra tumbarme y cuando empezó a hablarme un
horrendo y largo pitido interrumpe su voz aunque ella parece no darse cuenta y
continúa.
Abrí pesadamente los ojos para darme cuenta de que estaba en mi habitación, con
la mitad superior de mi cuerpo en el suelo junto a mi mesa de noche y mis piernas
aun guindando sobre mi cama, con mi cobija enredada en toda la extensión de mi
cuerpo. Me sentía demasiado confundido y, sobre todo, demasiado adolorido (en
serio, la cabeza me palpitaba horrible). Me levanté lentamente tratando de no caer
en el proceso cuando vi la hora en mi reloj despertador.
En realidad mi reloj había sonado esta mañana a las 8, justo a tiempo para mi cita
de los lunes con Bella, pero había optado por apagarlo y seguir durmiendo. Sé que
es la salida de los cobardes pero... sentía que no podía ver a Bella ahora y prefería
dejarlo así a verla y que fuese todo incómodo. A veces es mejor callar y evitar las
cosas (muchas guerras se habrían impedido de esta forma... ¿Ya lo había dicho
antes?)
No me daba tiempo para darme un baño ni nada, así que me vestí rápidamente
con los primero que encontré, tome mis cuadernos, mi llave y mi teléfono y salí
corriendo hacia el salón. En momentos así agradecía profundamente vivir en el
campus.
Llegué al salón y agradecí que la puerta estuviese abierta, me asomé con cuidado
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y vi que la única silla libre estaba en la parte más lejana del aula, pero el profesor
Richmond estaba de espaldas escribiendo algo en el pizarrón así que confiaba en
poder llegar hasta allá sigilosamente. Tal vez Bella tenía razón después de todo y si
me había convertido en adivinador a medio tiempo porque, tal como lo pensé, justo
cuando me deslizaba como un gato por la entrada del salón y caminando de puntillas
para no hacer ni un ruido, la súper nariz del tipo pareció encenderse.
"Señor Cullen, un gusto tener el placer de verlo acá. Supongo que está consciente
de que la clase comenzó hace una hora ¿Cierto?" Aun de espaldas, la voz del
profesor resonó fuertemente por todo el salón en una forma sumamente altiva
(nasal, como siempre)
"¡HEY! ¿QUÉ DIABLOS TE PASA? ¡FÍJATE POR DONDE VAS!" En el silencio que
reinaba en el salón, los gritos de Michelle con su chirriante voz retumbaron por
doquier. Supongo que lo de pasar desapercibido ya no era opción.
"Entonces, señor Cullen, además de llegar tarde también perturba mi clase. ¿Algo
más que desee agregar? ¿Debo buscarle un despertador y pegárselo a la espalda a
ver si aprende a llegar a tiempo?"
Recogí mis cosas y me dispuse a salir del salón lo más rápido posible para huir de
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allí pero cuando estaba junto a la puerta Carmen se acercó a mí tomándome del
brazo.
¡Maldita sea!
"Si... He estado ocupado, tú sabes. ¿Cómo has estado?" Pregunté con sinceridad
porque ahora que la veía me daba cuenta que de verdad extrañaba a Carmen.
Extrañaba a mi amiga.
Tal vez era la frustración que había acumulado de tener tan mala mañana,
levantarme con un golpe en la cabeza y aguantarme los gritos e insultos del
profesor, pero no podía aguantarme la verdad y la escupí toda sin pensarlo dos
veces.
"Escucha Carmen, somos amigos desde hace tiempo y te aprecio mucho pero no
me gustas en ese sentido"
"No Carmen, yo entiendo que nos llevamos muy bien y teóricamente sería buena
idea ser algo más pero aprecio mucho más nuestra amistad, además de que me
gusta alguien y..."
"¡Edward Cullen!" Exclamó ella poniendo sus manos ante mí como para detener
mi prisa y riendo con fuerzas. Tardó un poco en recuperar el aire hasta que volvió a
hablar nuevamente "¿Tú en serio crees que yo iba a invitarte a salir A TI?" Dijo aun
entre risas y cubriendo su boca con sus manos.
"No te ofendas Edward pero... no seas estúpido" Continuó riendo con más fuerza
esta vez y sosteniéndose con sus manos en mis hombros para no caerse en el
proceso.
¡Qué no me ofenda! ¡Claro! ¿Por qué lo haría? ¡Sólo se está burlando de la idea de
salir conmigo! ¡Pff!
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"Déjame decirte que..."
No pude seguir hablando porque en ese momento llegó Eleazar y fue directo hacia
Carmen plantándole un largo beso en la boca. ¿CUÁNDO DIABLOS PASÓ ESO?
"¿Cuándo..."
"Era lo que intentaba decirte" Interrumpió Carmen con una sonrisa "¿Recuerdas
que quería decirte algo hace unas semanas? Sabía que Eleazar es tu amigo y quería
pedirte su número. Pero después no fue necesario porque nos encontramos en un
pasillo y me invitó a salir"
"Por cierto Edward ¿Recibiste el correo electrónico del profesor Brown? El del
taller de piano"
"¿Cuál correo?"
'Edward,
PD: Aun espero que recapacites muchacho. Eres muy joven, aprovecha para
perseguir lo que quieres
'Me dejaste plantada esta mañana Cullen ¿Tan mala soy besando? Intentémoslo
otra vez, no te arrepentirás ;) -B'
¿MALA? ¿ELLA CREE QUE FUE MALA? ¡Ese beso fue perfecto! Ya quisiera yo
poder sentir su boca otra vez... y otras partes de ella también. Me froté la cara con
mis manos tratando de pensar claramente y opté por no responderle. Si no tengo
nada bueno que decir entonces es mejor no decirle nada. Apagué el celular y recé
porque mañana fuese mejor que hoy.
Al día siguiente desperté con el sonido de mi despertador, así que hice lo que
cualquier persona normal haría cuando está disfrutando tanto su sueño y es
despertado por una espantosa alarma, tomé el reloj de mi mesa con los ojos aun
cerrados y lo lancé al otro lado de la habitación para seguir durmiendo un poco. Eso
es lo lógico ¿Cierto? Sin embargo, mi consciencia no me dejó seguir durmiendo por
más tiempo porque sabía perfectamente que no podía llegar tarde otra vez.
Comencé el día con mejor humor, me dio tiempo para darme un baño, desayunar y
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pasar el resto de la mañana en clases. Este era uno de los días más ocupados porque
tenía clases en la mañana y en la tarde con sólo una pequeña pausa a medio día para
almorzar. Cuando se hicieron las doce estaba muriéndome del hambre y salí del
salón como un rayo.
"¡Edwin! ¡Eres tú!... Ahm... ¡Hey! ¿Estás bien? ¿No te desmayaste verdad? Creo
que la visita al hospital de la otra noche fue suficiente y no creo que pueda cargarte
hasta allá de todos modos" Wow, si pensé que Bella y yo divagábamos mucho, ¡esta
mujer es peor!
Di un largo suspiro y finalmente abrí mis ojos. Nessie estaba de pie, a mi lado,
inclinada sobre mi cuerpo y observándome expectante de cerca.
"No te he visto por ahí Edwin. Pensé que después de la otra noche te vería pegado
a la boca de mi hermana todo el tiempo. ¿Tan mal besas?" Preguntó jocosa con una
sonrisa en el rostro.
No sabía realmente qué responderle así que me reí entre dientes y decidí cambiar
de tema.
"¿Qué haces por aquí Nessie? ¿Te vas a inscribir? ¿Por fin te diste cuenta que la
actuación no te paga las cuentas?" Ensanché mi sonrisa y esta vez era real. Ella
siempre se burla de mí, tengo derecho de vengarme un poquito ¿Cierto?
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"Muy chistoso Edwin, ¿Será que chocar conmigo hizo que se te pegara un poquito
lo genial? De nada, por cierto" Dijo ella manteniendo su expresión "En realidad
vengo a almorzar con Bella ¿Quieres acompañarnos? Y por acompañarnos me refiero
a pagarme el almuerzo" Concluyó ensanchando más su sonrisa y ampliando su
mirada.
"No puedo. Tengo algo que hacer. Tengo un ensayo y... eso" Respondí
apresuradamente. Nada obvio ¿verdad? Noooo... Para nada.
"¡Claro! Bueno, yo tengo que ir a comer y... eso" Repitió mirándome con sospecha
otra vez. Me sorprendió acercándose lentamente hacia mí quedando a unos pocos
centímetros de mi cuerpo. Era mucho más baja que yo así que miraba hacia arriba
para poder verme a los ojos "No seas estúpido Edward" Susurró ella manteniendo su
sonrisa "Nos vemos" Terminó con más fuerza.
Al dar las 5 de la tarde, justo cuando estaba a punto de salir corriendo del salón
hacia mi habitación, recibí un mensaje de Emmett
¡Diablos! No tenía ánimos pero hace tiempo que no lo veía y supongo que un poco
de alcohol en mi sistema no me caería mal.
"¡Eddy!" Gritó Emmett desde el centro del bar con su voz retumbando ligeramente
sobre la música, lo suficiente para ser escuchado.
Tenía una gran sonrisa y, gracias a Dios, ninguna rubia pechugona guindando de
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su brazo.
"¿Qué pasó viejo? ¿Por qué esa cara?" Dijo él una vez que se había acercado a mí y
se sentaba en el banco a mi lado.
"Nada"
"¿Entonces por qué diablos no estamos bebiendo? ¡HEY!" Emmett dio un fuerte
silbido con dos dedos en su boca y pareció lograr la atención de toda la barra. ¿Y
quién apareció en ese momento para atendernos? Nada más y nada menos que el
Gorila en persona.
"¿Qué les traigo?" Dijo el mostrándonos una gran sonrisa que me provocaba
quitarle de un golpe y decirle 'No somos mujeres, idiota, ve a meterte la sonrisa por
donde te quepa'... pero supuse que no sería muy bueno decirle eso al tipo que te
sirve las bebidas porque, ya saben, no quiero que me escupa el vaso o algo así.
"Dos tragos de tequila amigo" Ordenó Emmett pero antes de que el gorila se
fuese, yo lo paré en seco para cambiar mi orden.
"¿Estás bien Eddy?" Preguntó Emmet tratando de mirarme a la cara pero yo sólo
miraba fijamente la barra.
"Estoy bien. ¿Dónde dejaste a tu Barbie de plástico esta noche? ¿En su casa
malibú?" Dije tratando de cambiarle el tema pero mis palabras salieron mucho más
ácidas de lo que esperaba y mi amigo lo captó inmediatamente.
"Está bien, está bien" Dije recobrando un poco el aire y colocando mi mano sobre
su hombro "Gracias Emmet"
"Si, si, ya. No te me pongas niña Edward. Cuéntamelo todo ¿Problemas con
mujeres?" Preguntó él también calmándose un poco.
Jacob sólo nos miró y luego dijo "Ya les traigo otras" y desapareció entre la gente.
"¿Por qué automáticamente asumes que hice algo? ¡Déjame decirte que yo no hice
nada! ¡Y no me digas Eddy!" Exclamé hacia él señalándolo con mi índice.
"Ok. Que no se te caigan las pantaletas por eso, EDWARD" Enunció mi amigo aun
sonriendo. Decidí ignorar su comentario y continué.
"¿Tu y yo?"
"¡Tú y yo no, idiota! ¡BELLA Y YO!" Respondí volviendo a mirarlo para darme
cuenta de la sonrisa que tenía. ¡Por supuesto que se estaba burlando de mí!
"Continúa..."
"Desde que conocí a Bella, mi vida ha dado un giro°. Ella me ha enseñado que las
cosas no siempre son lo que parecen y que uno debe abrir muy bien los ojos por ese
motivo. Ella es... la mujer más rara que he conocido" Una sonrisa comenzó a
asomarse por mis labios y no hice nada para detenerla "Pero... todos estos cambios
que ha hecho en mi están comenzando a asustarme, es demasiado extraño que ella
haga todo eso. Además, su vida tampoco es muy fácil, tiene tantas cosas encima,
responsabilidades. Yo aún hago lo posible por resolver el enredo que es mi vida ¿De
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verdad voy a darle algo más de lo qué preocuparse? Ella necesita alguien maduro y
que le ayude a resolver lo suyo, no que le dé más problemas, al poco tiempo se
cansaría de mi estoy seguro. Creo que es mejor si nos alejamos y quizás luego
seamos amigos" Todas mis palabras estaban llenas de duda pero las últimas eran
más una decisión tomada.
Emmett sólo se rió de mi reacción y continuo "Viejo, Bella es una mujer grande y
madura, ¿En serio crees que se acercaría a tú sabiendo que tendría que estar
cuidando tu trasero así como tú lo pones?" Cuestionó él, pero yo era el único que
sabía que eso es lo que ha estado haciendo todo este tiempo con Renee, cuidarla.
Fácilmente podría extenderme eso y yo no quiero ser una carga.
El Gorila llegó con nuestras bebidas y se retiró de inmediato, pero esta vez
Emmett y yo bajamos sólo la mitad.
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"Con esa basura psicológica, Jasper estaría orgulloso" Comenté riéndome a
carcajadas porque sabía muy bien que el detestaba a Jasper, y compararlo con él
sería lo peor en su mente.
"Si, sí. Lo que dije fue en serio Eddy... tú pagas las bebidas" Terminó con una gran
sonrisa y bajó el resto de su trago.
Me reí pero acepté. No iba a decírselo pero en realidad me parecía un muy buen
consejo. Quiero estar con Bella así que lo primero que debo hacer para tener un
'nosotros' es resolver mi parte en esa ecuación, mi 'yo'.
Bebimos un poco más y Emmett me contó de lo bien que le estaba yendo con
Rosalie. Aquel día en que estuvimos todos en el bar, Rosalie y Alice congeniaron
muy bien, ambas están estudiando administración y han estado saliendo bastante.
Cuando sentimos que era suficiente (y mi billetera no daba para pagar más tragos)
Nos despedimos y finalmente pude irme a descansar. Llegué a mi habitación y me
sentía totalmente exhausto. Tiré mis cosas en la mesa, me dejé caer pesadamente
sobre la cama sin siquiera quitarme la ropa y quedé profundamente dormido en la
posición más extraña del mundo
Iba caminando por el pasillo hacia mi clase cuando vi a Bella, hablando con una
delgada chica de lentes y caminando directamente en mi dirección. ¡Diablos! Me
quedé congelado allí por un momento y entre en pánico. Antes de que pudiese
verme, salí corriendo en la dirección contraria y algo pareció encenderse dentro de
mí porque opté por subir las escaleras una tras otra y, a pesar de que sabía que
Bella ya no podría verme ahora, continué corriendo por unos pasillos esquivando a
las personas y con la imagen de Bella claramente fija en mi cabeza. Estaba decidido
a buscarla pero no ahora, no cuando aún tenía cosas que hacer.
Lo habíamos hecho sobre este mismo escritorio, sosteniendo una de sus piernas
sobre mi hombro. Mi mano acariciando toda la longitud de su muslo mientras mi
rostro se hundía sobre sus senos, lamiendo todo lo que estuviese a mi alcance. No
me di cuenta que había cerrado mis ojos hasta que escuché el sonido de la puerta al
abrirse y eso me hizo abrirlos inmediatamente.
"No. Creo que es el salón de a lado" Respondí señalando con mi pulgar hacia la
derecha.
La chica me agradeció con una sonrisa, cerró la puerta y siguió su camino. Aún
estaba un poco sorprendido por su interrupción. No es nada agradable que te
interrumpan de la nada cuando estás pensando en buen sexo... aunque supongo que
es peor cuando te interrumpen en pleno proceso. ¡JÁ! Como Bella cuando
interrumpió a Rosalie y Emmett, o aquella chica que nos atrapó a Kate y a mí, la
pobrecita se veía más incómoda y avergonzada que yo. Aún recuerdo lo roja que se
había puesto, parecía un tomate y creo que combinaba bastante con... su...
"¡Oh No! ¡No! No, no, no, no, no, no" Murmuré para mí mismo cuando me di
cuenta de todo "Maldita sea ¡Maldita sea!" Tanto tiempo llevaba esperándolo y POR
FIN recordaba cómo es que Bella y yo nos conocíamos. ¿Esta mujer aun quiere
hablarme después de eso? ¿Con qué cara se supone que voy a verla ahora?
Oh-oh... Ahora ya sabemos un poco más de lo que piensa nuestro Edward :/ ¡está
De Cabeza el pobre!
¡El muy tonto pensó que le gustaba a Carmen! xD eso le pasa por confiaaadooo...
Por cierto, ME ENCANTARON Nessie y Emmett aquí jaja nada como ellos. Para la
próxima: Más Bella.
Espero que me comenten qué tal les pareció y que opinan del tontito de Edward
ahora ;)
Alessa :)
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Cuando nos encontramos
Disclaimer: Los nombres de los personajes son de la gran señora Meyer y la trama
y dialogos son míos solamente :) Yay
Esme me miraba con los ojos amplios, la boca ligeramente abierta y la mano que
sostenía su tenedor aun guindaba en el aire. Alice me observaba estrechando sus
ojos, como si estuviese descifrando los detalles de mi 'plan malvado', sus labios
permanecían fruncidos; y Carlisle sólo se reía silenciosamente con sus hombros
rebotando en el proceso y mirando entre la cara de horror de Esme y la cara de
sospecha de mi hermana, mientras comía tranquilamente grandes cucharadas de su
cereal (Si, cereal. No, no pregunten)
Tuve que sonreír ante la reacción de mi familia, después de todo, era tal y como lo
había imaginado.
"Que tu... ¿Hiciste qué?" Dijo Esme, bajando su mano a su regazo y finalmente
rompiendo la quietud. Qué bueno, el silencio y las mujeres nunca van de la mano así
que, francamente, comenzaba a preocuparme.
Esta vez Carlisle no logró acallar una pequeña risa, Esme lo notó de inmediato y le
dio una mirada furibunda.
"¿Qué?" Preguntó Carlisle con la boca aun llena de cereal y viéndose bastante
perplejo.
Esme sólo le respondió con otro mirada, esta vez con su ceño fruncido y hasta yo
me di cuenta de que probablemente estaba insultando mentalmente a Carlisle (¡Hey!
Mejor a él que a mi) "Dile algo a tu hijo" Cedió Esme cuando se dio cuenta de que
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Carlisle verdaderamente no entendía.
Mi padre se volteó hacia mí tragando su cereal y con una expresión un poco más
seria y dijo
Esta vez fue Alice quien se rio levemente tratando de ocultar el sonido y Esme
chocó su mano con su propia frente en señal de cansancio. Era algo que solía hacer
y una vez, cuando estaba pasada de tragos, nos explicó que significa algo como 'Este
hombre es un idiota pero lo amo... así que me aguanto'
"¿Esto es por Bella?" Preguntó Alice, observándome desde el otro lado de la mesa.
Tenía su codo sobre la mesa, sosteniéndose el mentón con su mano, y una pícara
sonrisa bailaba por sus labios.
"¡Es por Bella!" La pregunta de Carlisle salió casi al mismo tiempo que la de Esme
pero salió como una exclamación y me mostraba una sincera sonrisa que me costaba
demasiado no responder.
"Es la novia de Edward" Contestó Alice con su tono cantarín y esta vez mi turno de
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poner mi mano en mi frente. 'La pagarás Alice, te lo juro'
"No es mi novia" Corregí, y antes de que ella pudiese articular algo parecido a 'ya
quisiera él', continué "Es una amiga de la universidad mamá"
La mañana siguiente ya era viernes, lo que significaba que hoy es mi cita con Bella
en la cafetería, pero considerando que llevo cuatro días sin hablarle ni contestarle
las llamadas estoy bastante seguro de que ya me habrá mandado al diablo. Así que
en lugar de esperarla a las 8:30am en la cafetería, decidí llegar media hora antes y
directo a su casa.
Cuando terminé de subir con pesadez el último escalón, me dirigí a su puerta con
un suspiro, pero antes de que pudiese siquiera tocar, la puerta ya había sido abierta
y Nessie me miró extrañada.
"¡Edwin! Qué raro verte por aquí estos días ¿Se te perdió algo?" Preguntó
sonriendo un poco y viéndome de arriba a abajo.
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"Ahm... hola a ti también Nessie, estoy buscando a Bella"
"¡OH! ¿En serio? ¿Estás buscando a Bella? ¿AHORA?" Enfatizó ella haciéndome
saber claramente que tanto ella como Bella se habían dado cuenta de mi pequeño
acto de desaparición.
"Ella no está aquí" Me interrumpió Nessie tomando una cartera de una mesa
cercana y colocándola sobre su hombro. Por la forma en que me había contestado
dude de inmediato si me decía la verdad o sólo estaba tratando de ocultar a su
hermana, pero volvió a mirarme con ojos amplios y continuó "Es en serio Edwin,
tuvo que ir a una... clase especial de libros aburridos... ¡algo así me dijo! Pero yo voy
para allá si quieres acompañarme" Concluyó empujándome para salir de su hogar y
terminar de cerrar la puerta.
"¿Tú vas para la universidad?" Pregunté con tono escéptico mientras bajábamos
las escaleras "¿Qué tanto haces allá si ni siquiera estudias? Por cierto ¿Son ideas
mías o te quitaste los piercings?"
¿Esperar que una de las hermanas Swan me diese una respuesta directa? Si,
definitivamente soy un iluso.
Supuse que el objeto de su rabia era el rubio porque era quien estaba de frente a
nosotros y a medida que nos acercábamos su voz se hacía cada vez más fuerte.
"¿Necesito partirle la cara a ese tipo?" Le ofrecí a Nessie señalando al rubio con
mi cabeza. Con las nuevas cosas que estaba haciendo últimamente me sentía
bastante activo y quizás no sea algo muy bueno, pero partirle la cara a alguien que
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además se lo merece no me suena nada mal.
"No vale la pena. Es un idiota" Susurró ella con su ceño muy fruncido y mirando
con disimulo al chico aunque él parecía no notarnos mientras continuaba hablando
con su amigo. Seguramente el rubio sólo era un ex-novio de Ness.
"...Y yo le dije que esa mujer no vale la pena! Te digo, una vez estuve saliendo con
una chica que era todo un drama, además de que tenía la más horrible tela de
colores envuelta al cuerpo .TIEMPO y desaparecía a cada rato. La mandé al diablo,
no vale la pena"
"Tenía una hermana que estaba más loca que una cabra. Yo que te lo digo, las
chicas así son una mierda..."
Automáticamente solté la mano de Nessie, listo para voltear y correr hasta ese
imbécil para romperle la boca, pero parece ser que soltar a la pequeña chica a mi
lado fue como gritar 'Partida' en una carrera de caballos. Para cuando volteé, Nessie
ya estaba corriendo por el pasillo hacia el rubio quien no pudo ni girarse porque ella
había dado un gran salto montándose sobre la espalda del imbécil y jalándole el
cabello.
El rubio movía su cuerpo para todos lados y agarraba las piernas de Nessie con
sus manos tratando de sacársela de encima pero ella parecía una garrapata sobre él.
'Si, buen intento chico, pero olvídalo'.
Me acerqué a ellos listo para atrapar a Nessie, sólo por si acaso, pero era difícil
porque tanto el amigo del rubio como yo estábamos retorciéndonos de la risa y unos
cuantos espectadores que habían salido de sus aulas también nos acompañaban.
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"¿QUIERES SABER QUE TAN LOCA ESTOY? ¡YO TE MUESTRO!" Continuaba
gritando Ness y tuve que intervenir.
"¡Nessie!"
Nada.
"¡Nessie!"
Aun nada.
"¡RENESMEE!"
"Vámonos Edwin" Dijo simplemente y no pude evitar la risotada que salió de mí,
pero antes de volver a nuestro camino la detuve.
"Espera un momento"
Caminé hacia el imbécil que se sostenía la cabeza como si le hubiesen hecho una
lobotomía sin anestesia (maldito cobarde) y sin decirle nada lo enderecé hacia mi
jalándolo por la ropa e impacté mi puño contra su rostro lo más fuerte posible.
¿Qué? ¡Yo dije que lo haría! Y supongo que mejor él que El Gorila... Al menos por
Bella y Nessie.
Me sacudí las manos tal como hizo Renesmee y nos fuimos caminando silenciosa y
tranquilamente, dejando atrás a unos cuantos espectadores (algunos sorprendidos y
otros cayéndose de risa)
Subimos un par de pasillos y a los pocos minutos Nessie me indicó el aula donde
estaba Bella. Antes de siquiera llegar a la puerta ya podía escuchar muy bien su voz.
De verdad la extrañé.
"¿Qué quiere decir usted con eso?" Preguntaba Bella y sonaba bastante enojada.
Ok. No estoy muy seguro de qué significaba todo eso, pero ahora Bella tenía el
ceño muy fruncido y de verdad parecía estar conteniéndose.
Nessie estaba pegada a mi cuerpo observando todo, jaló mi ropa para llamar mi
atención y suprimiendo un bostezo murmuró:
"Creo que eso estaba implícito cuando dije que TODOS sus personajes son
arquetipos señorita Swan, no digo que eso sea malo porque es innegable que sus
tramas son excelentes pero..."
El profesor sonrió levemente y se volteó hacia los demás para despedir a la clase
para después acercarse a Bella y susurrarle algo. Ella respondió algo más,
mostrándole una gran sonrisa que contrastaba con lo furiosa que se veía hace
algunos minutos, y el profesor soltó una risotada. ¡Ojalá y yo pudiese hacer lo mismo
con el Sr. Richmond!
"Solamente defiendo mis ideas..." Exclamó Bella con una sonrisa pero, mientras
me miraba a los ojos, ésta logró irse tan rápido como llegó "Es mucho mejor que
acobardarme y no decir nada"
¡Ouch! Esa indirecta me atravesó como una flecha. Nessie dio un aplauso para
llamar nuestra atención y continuó:
"Ok. Creo que esa es mi señal para salir corriendo" Le dio un abrazo a su hermana
y al pasar a mi lado dio una palmada en mi hombro como reconfortándome y me dijo
suavemente "Buena suerte Edwin, cuídate la yugular"
"¿Por qué habría de hacerlo?" Dijo ella calmadamente caminando por el pasillo
mientras yo recobraba el aire a su lado.
"Sé que fui un cobarde y no debí haber huido así, pero... después de escuchar tu
historia me di cuenta de lo madura que eres, lo bien que sabes llevar tus decisiones
y empecé a cuestionarme las mías. En realidad, desde el momento en que nos
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encontramos en esa cafetería he estado cuestionando muchas cosas acerca de mi"
Solté un pesado suspiro y me di cuenta de que estaba empezando a divagar.
Acaricié suavemente los dedos de Bella entre los míos, me incliné hacia su rostro
para poder ver sus amplios ojos que me observaban también y respiré su aliento
antes de continuar "Discúlpame Bella, no debí haberme perdido así, pero aprendí mi
lección y primero tenía que arreglar cosas importantes en mi vida y aquí estoy. Me
gustas mucho Bella ¿Podemos continuar donde quedamos?"
Tuve que morderme los labios para soportar las ganas de besarla justo ahí. Ella
desvió un momento su atención hacia mi boca y subió nuevamente hacia mis ojos
pero parecía tener la mirada un poco perdida mientras estábamos allí, pegados el
uno junto a otro, inhalando el mismo aire y con sólo un par de centímetros de
distancia entre nuestros rostros.
"Bella" Susurré nuevamente con un poco más de fuerza para incitarla a hablarme
pero aun no respondía así que no tuve otra opción más que hacerla reaccionar
"¡BELLA!" Exclamé aún muy cerca de ella e inmediatamente se sobresaltó y se
sacudió un poco.
"¡Ah! ¡Sí! Disculpa... digo, estas disculpado... ¡Eso!" Balbuceó y se rió tontamente
tomándome del cuello de la camisa y estrellando mi boca contra la suya.
"Eso es por andar de estúpido" Murmuró Bella con sus labios aun pegados a los
míos y a pesar de que mantenía mis ojos cerrados podía sentir su traviesa sonrisa. Si
eso es lo que Bella Swan considera un castigo... ¡bienvenidos sean!
"Demasiadas personas me han dicho eso. No me llames así" Respondí sin dejar de
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besarla una y otra vez y paseando mis manos por los costados de su cuerpo.
"¿No has pensado que seguramente es por algo?" Continuó ella aumentando la
velocidad de nuestros besos y, francamente, las palabras ya comenzaban a
estorbarme (y tal vez la ropa también) "Además ¿Qué me vas a hacer?" Su sonrisa
apareció nuevamente y antes de contestar preferí callarla por completo.
"¡Sr. Cullen!"
"Hola Sra. Cope" Dije cubriendo un poco mi boca porque estaba 99.99999%
seguro de que la tenía bastante roja gracias a los mordiscos de Bella (no es que me
queje)
La Sra. Cope me miraba con el ceño fruncido y las manos en su cintura con su
pose de 'yo soy una autoridad en esta institución' pero gracias a Dios la conocía
bastante bien y sabía que no sería tan malo.
"Estas no son maneras de comportarse con una señorita en un pasillo escolar" Nos
reprendió ella, y cuando miré a Bella ella tenía la vista fija en el suelo y la cara roja
como un tomate ¿Dónde estaba la atrevida Bella Swan en ese momento? ¡Escondida
tras el tomate que se apoderó de ella!
"Disculpe Sra. Cope, nos dejamos llevar un poco pero no volverá a suceder" Al
menos no aquí... o tal vez no en un lugar tan visible porque puede que conozca un
par de sitios en el campus que...
"Más le vale Sr. Cullen" Dijo la Sra. Cope interrumpiendo mis cochinos
pensamientos. Se acercó a mí para susurrarme algo al oído sin que nadie más
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escuchara "Y estaré esperando todos los detalles" Concluyó. Me guiñó un ojo
disimuladamente y se alejó de nosotros por el siguiente pasillo.
Cuando se fue, Bella finalmente miró hacia arriba otra vez y estaba un poco menos
colorada pero mantenía un ligero rubor en sus mejillas.
"No te preocupes, la Sra. Cope es muy novelera, sólo querrá que le cuente los
detalles, se reirá un poco, me dirá que somos lo más lindo y asunto olvidado" Dije
como sin nada y tratando de calmarla pero sólo logré que me diera un golpe en el
brazo
"¡OUCH!"
"¿Mi culpa? ¡Yo solamente estaba disculpándome! ¿Quién fue la que se abalanzó
sobre el otro y le plantó un tremendo beso a mitad de pasillo?" Respondí levantando
mi dedo hacia ella de igual forma.
Bella abrió la boca a punto de contestar algo pero pareció darse cuenta de un
pequeño pero importante detalle: que yo tenía razón. Así que sólo se cruzó de brazos
y volteó su mirada hacia otro lado. Le di un fuerte abrazo y susurré en su oído
"¿Disculpado?"
Después de que ordenamos y nos sentamos uno junto al otro en una de las
cómodas butacas del fondo del lugar.
Ella soltó su sándwich y me miró fijamente con la boca aun llena de comida. Pude
sentir que mis orejas comenzaban a calentarse y estaba bastante seguro de que las
tenía rojas. Muy lentamente, Bella terminó de masticar, limpió su boca con una
servilleta y cruzo las manos sobre la mesa al tiempo en que una gran y burlona
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sonrisa comenzaba a dibujarse en su rostro.
"¡Te acordaste!" Exclamó ella aun riendo con fuerza y un poco colorada por la
falta de aire.
"¿Cómo fue que me dijiste ese día? Tu sabes, cuando me hiciste tirar toda la
pintura en el suelo e inundar mis lentes en un bote de pintura azul dejándome medio
ciega" Continuó Bella tratando de recordar lo que yo quisiera que olvidáramos "¡Ah
sí! Dijiste: 'Lo siento nena, ya sabes cómo es'" Terminó imitando mi voz pero
fracasando en el proceso
"Está bien, ya. Por cierto, eso no explica cómo es que sabías tantas cosas de mi"
Aproveché para cambiar el tema pero en realidad aun seguí bastante curioso por
eso.
"Es un señor muy inteligente Cullen ¿Qué te puedo decir? Lástima que el hijo no
se le parece" Lo último fue sólo un murmullo pero lo escuché perfectamente y le di
un suave empujón que la hizo tambalear un poco pero también reír.
Después de un rato más de sus burlas, se nos hizo hora de volver a clases. Aun no
le había dicho a Bella que había cambiado de instrumento y sólo asistiría a las clases
de la mañana para avisar a mis profesores de mi retiro.
Quedamos en vernos a medio día en su casa porque Nessie iba a cocinar y aunque
le dije que eso no me sonaba nada bien, ella parecía bastante seria cuando me dijo
que Nessie cocina excelente. Sin embargo, justo antes de irse, Bella me soltó otra
bomba marca Swan:
"¡Ah! Por cierto, ¿Ese día en el salón de pintura moderna? No fue la única vez que
nos encontramos antes de la cafetería. ¡Nos vemos!" Se despidió de mi con un
rápido beso en mi mejilla y para cuando pude reaccionar, ya había salido a la calle.
¿Nos habíamos visto más de una vez? ¿DÓNDE DIABLOS…? ¡Ay no! ¡Olvídenlo!
Fui directo al campus otra vez y a la única clase que me quedaba, y le conté al Sr.
Banner de mi retiro. Por fortuna el entendió mi situación y me deseó buena suerte.
Contarle a Carme fue otro asunto muy diferente.
"¿Te vas?" Preguntó Carmen con un hilo de voz y los ojos tristes.
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"No me voy Carmen. Aun estudiaré aquí, sólo que otro instrumento"
"¡AY NO!" Exclamó de repente tomándome con fuerza por los hombros con
expresión de horror.
"¿Qué?"
"¿Ahora quién se sentará mi lado en los conciertos? ¡Por favor Dios, que no sea el
apestoso Peter! ¡Que no sea el apesto Peter! ¡EL APESTOSO PETER NO!" Mi amiga
gritaba como loca mirando hacia el cielo y con sus manos juntas como en ruego. Si,
un poquito dramática nada más Carmen, sólo un poquito. Aunque recuerdo una vez
en que Peter se sentó junto a mí en una clase y cuando alzó su brazo para levantar
su arco... sólo digamos que a partir de allí procuré evitarlo.
Como salí temprano, aproveché para pasar por mi dormitorio a darme una ducha y
a medio día ya estaba tocando la puerta de Bella. Creo que esas escaleras por fin se
están haciendo cada vez más fáciles, ¡Casi no las sentí hoy!... Ok, eso es mentira,
aun son una pesadilla las muy malditas.
"¡Edwin! 2 veces en un mismo día, me matas de la dicha" Dijo Nessie cuando abrió
la puerta y me dejó pasar. Estaba a punto de responder a su sarcasmo cuando sentí
un exquisito olor a carne y queso.
"¡Oh por Dios! Huele delicioso. ¿Qué es eso?" Pregunté acercándome a la cocina
donde Nessie chequeaba la temperatura del horno.
"Es la famosa receta del pasticho de Carne de la abuela Swan" Contestó con una
sonrisa
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"Y cuando dice famosa es porque de verdad lo es, salió en el periódico de Forks.
Charlie aún guarda el recorte" Dijo Bella saliendo del pasillo de su habitación y
caminando hacia nosotros.
"¡HEY! ¡Tortolitos! Yo no necesito ver eso, acuérdense que yo también vivo aquí"
La molesta voz de Nessie interrumpió nuestro momento pero en lugar de separarnos
inmediatamente, lo alargamos un poco más y nos alejamos suavemente y sólo un
poco.
Cuando finalmente nos soltamos, caminamos hacia Nessie quien nos miraba con
una sonrisa burlona que me recordaba un poco a mi propia hermana.
Nessie estaba a punto de contestar cuando un fuerte ruido nos sobresaltó a todos.
Era el celular de Bella otra vez con esa extraña melodía de trompetas y tambores
que parecían como de una banda.
"Hola papá. ¿Qué? ¿Que te dijo QUÉ?" Dijo ella mirando a Nessie y fulminándola
"No... Es que eso no... Pero yo... ¿Cuándo vas... ¿QUÉ?... No creo... CHARLIE NO..."
Bella caminó hacia la puerta aun hablando por teléfono y, sin decirnos nada más,
salió hacia el pasillo y pareció bajar por las escaleras.
Dudé si ir tras ella o no y opté por lo primero, pero antes de dar más de dos pasos
Nessie me detuvo por el brazo.
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"Déjala galán, ella sabe cómo hablar con Charlie"
Dejé de mirar la puerta abierta por donde había salido Bella y volteé a mirar a
Nessie.
"¿Seguro que…"
"¡Claro que está bien! Charlie es un amor" Contestó ella con una sonrisa que me
hacía dudar si lo decía en serio o era sarcasmo.
"Si, podría decirse que sí, totalmente acorde a lo que hace. Espero estar ahí
cuando te conozca" Ella me miró burlona y decidí seguirle el juego.
"¡Hey! Ese hombre me va a adorar cuando lo conozca" Dije con una sonrisa igual a
la suya.
"¿Ah sí? ¿Y eso como por qué? a ver" Respondió desafiante sacando su barbilla en
alto.
"¿Estás bromeando? Soy buen estudiante, buen músico... ¡Soy tremendo partido!"
Nessie sólo sonrió así que aproveché de continuar "¡Además! ¿Qué pasa si no le
agrado? ¿Qué va a hacer? ¿Dispararme?" Las risas de Nessie comenzaron a cesar
pero ya yo había empezado y no me iba a detener " De todos modos ¿Qué es lo que
hace este señor? ¿Es policía o algo así? ¡Gran cosa!" Pregunté sólo para demostrar
mi punto porque Bella ya me había dicho que no lo era.
Tragué con fuerza y mis ojos se ampliaron. ¡Maldita sea! Por favor, por favor, que
ese no sea Charlie ¡Que ese no sea Charlie! Lamentablemente, la voz de Nessie
detrás de mí interrumpió mis ruegos
"¡Hola Charlie!"
¡Mierda!
- 190 -
oooh... Cada vez que escribo Nessie se aparece de la nada ¿Por qué? :S jajaj :P
Para las que pensaron tan mal de Edward... El sólo es humano chicas y aquí lo
tenemos. ¿Qué tal los Cullen?¿Cómo creen que será Charlie esta vez? ¿Dónde
más se habrán encontrado Bella y Edward? ¡Tantas preguntas! :P
Un abrazo.
Alessa
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Cuando entró la familia
ENJOY ;)
¿Por qué? ¿Por qué pareciera que no puedo dejar de meter la pata en lo que
respecta a Bella Swan? A la primera que me suelto a hablar de Charlie, el hombre
que nunca había aparecido en todos los meses que llevo conociendo a Bella, ¡BAM!
¡APARECE!
Está bien, calma, no es como si lo hubiese insultado o algo así. Además, Nessie
dijo que el tipo es un amor y si ella lo dice... ¡Diablos! Probablemente sea todo lo
contrario ¡Maldita sea!
"¡Renesmee!" Exclamó Charlie con una enorme sonrisa que sobrepasaba por
mucho las orillas de su poblado bigote "¿Cuántas veces te he dicho que me llames
papá?"
"¿Y cuántas veces te he dicho que me llames Nessie?" Respondió ella soltando su
abrazo para darle una suave palmada en el hombro.
"¡Ah, sí! Porque es tan lindo recordar al Monstruo del Lago de Ness cada vez que
llamo a mi hija" ¡Hey! ¡Yo también dije eso! Quizás este señor y yo no nos llevemos
tan mal "Veo que te quitaste la joyería de la cara" Continuó Charlie con una sonrisa
de satisfacción, imagino que apreciando la falta de piercings en el cuerpo de su hija.
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"Genial. Ahora no la llevas en la cara sino que pasas el día chupándola. Excelente"
El rostro de Charlie era una máscara de seriedad en ese momento y me recordó
mucho a Bella cada vez que suelta un comentario sarcástico (lo cual pasa mucho).
Ya veo de dónde lo sacó.
"Es mejor que chupe esto que…" La mirada que Charlie le dio a Nessie la cortó de
inmediato y ella volteó hacia otro lado como si nada. Si, buena esa Ness.
"¿Y quién es este muchacho?" Dijo Charlie caminando con gravedad hacia mí y el
destello de una de sus placas me distrajo momentáneamente así que Nessie se tomó
la libertad de contestar por mí.
"¡Él es Edwin!"
"No" Respondí rápidamente "Quiero decir, soy amigo de Bella pero mi nombre es
Edward Cullen... señor"
Charlie volteó su rostro hacia Nessie y murmuró algo que la hizo reír ligeramente.
No estoy completamente seguro pero creo que sonaba parecido a "Me gustaba más
Edwin"
Por fortuna, Bella entró al apartamento nuevamente y tomó ese momento para
intervenir finalmente.
"¿En serio, papá? ¿No crees que es un poco largo llamarte así cada vez que tenga
que dirigirse a ti?"
"Bien. Supongo que Sargento será suficiente" Quisiera creer que su bigote no me
dejaba ver la pequeña sonrisa que me daba pero ¿A quién quiero engañar?
¡Seguramente no había tal sonrisa!
"Entonces ¿Qué es lo que haces Edward?" Antes de poder articular palabra, Bella
ya me había ganado.
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"En realidad no" Interrumpí. Tanto Nessie como Bella me miraron sorprendidas.
Miré a Charlie directamente a los ojos y procuré hablar con firmeza "Si somos
novios. Soy músico. Estudio piano en la Universidad de Seattle... Sargento"
"En realidad es una decisión reciente, Sargento. También soy violinista y hace
poco era el instrumento que estudiaba pero lo cambié" No podía decirle lo mucho
que su hija había influido en ese cambio... y en otras cosas en mi vida.
"¿Eso por qué muchacho? ¿Eres muy indeciso? ¿Acaso también eres así con las
mujeres?" Cuestionó Charlie caminando hacia amenazadoramente mí. De repente
estuve muy consciente de cada uno de los centímetros que este hombre me llevaba
(de largo y ancho) pero estaba completamente decidido a no demostrarlo. No más
cobardía.
"¿Edwin? ¿Con las mujeres?" Soltó una carcajada y continuó "No es que lo
conozca mucho pero si algo sé es que Edwin aquí presente esta vuelto un ocho por
Bella, dudo muchísimo que tenga la energía o las ganas de mirar a otra, y déjame
decirte que mi hermanita no se queda atrás. La otra vez la escuché..."
"¡Hey! ¡Ness!" Exclamó Bella detrás de su padre. Se había quedado tan silenciosa
que por un momento olvidé que estaba ahí "Jacob te llama" Con una sonrisa le
ofreció el teléfono a su hermana quien la miraba con ojos amplios y acusadores para
después correr a tomar el teléfono y salir a las escaleras.
"Define salir" Respondió Bella con una sonrisa y no pude evitar imitarla. ¡Nessie
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está en PRO-BLE-MAS! "¡Vamos Papá! Jake es un buen tipo y ya se disculpó como un
millón de veces contigo"
"¡Relájate Charlie!" Dijo Bella e inmediatamente se paralizó y puso los ojos como
platos. Parece que alguien dijo algo malo.
"Es 'Papá' para ti, Bella. A menos que prefieras 'Sargento'" La mirada que Charlie
le dio no era de reproche sino de autoridad, y ella pareció encogerse un poco ante
ella "Eso me recuerda. ¿Podrías explicarme, Isabella, por qué tengo que enterarme
por parte de otra boca que mi hija se desmayó, estuvo en el hospital Y NO ME DIJO
NADA?"
¡Isabella! Oh-Oh. Quizás esta sea señal para irme. Ellos están a mitad de camino
de la puerta ¡Diablos!
"¿Tú estabas con ella?" Charlie se dirigió nuevamente hacia mí señalándome con
un dedo y no sé por qué pero me pareció que probablemente me culpaba por el
desmayo de su hija.
"Bien. Entonces ¿Se puede saber por qué no me habías dicho nada de esto
Isabella?" La penetrante mirada de Charlie cambió hacia su hija.
"Eres un cobarde Cullen" Murmuró como respuesta pero su sonrisa me hacía ver
que lo decía en broma.
"Ya no lo soy" Dije, dándole un casto beso en su mejilla que detuve en el instante
en que escuche a su padre aclarar su garganta "Hasta luego Sargento"
"Si" Contestó secamente y no me molesté en absoluto por ello. Salí de allí antes de
que el Sargento Swan pudiese llamar por refuerzos.
"¿Aló?"
Por un momento dudé en aceptar porque, para ser sincero, Bella y yo no habíamos
tenido mucho tiempo a solas desde nuestra cita y aún tenía cosas que hablar con
ella (como lo que ha pasado con su mamá, con Jasper y cuándo diablos nos vimos
además del pequeño encontronazo con Kate) pero era mi hermana y... sentía que
había algo raro.
- 196 -
mensaje a Bella para que nos viéramos en la salida del campus y nos fuésemos
juntos.
Para este momento Bella estaba riendo suavemente junto a mi oído y yo respondí
igual, tanto por mis palabras como por las cosquillas que me daba su aliento en mi
cuello.
Después de un gran regaño que Bella le propinó al mesero por tratar tan mal a sus
colegas y además a una cliente (y después de darme un par de manotazos más) nos
dirigimos al fondo del restaurante donde encontramos a Alice sentada en una butaca
privada y esperando por nosotros. Bella y yo nos sentamos en el asiento frente a ella
y antes de siquiera poder decir 'Hola' mi hermana ya había comenzado su retahíla.
"Bien" Bufó Alice "Pero que conste que yo traté de endulzártelo" Oh-oh, esto no
sonaba nada bien, inmediatamente apreté con más fuerza la mano de Bella bajo la
mesa y me tensé "Esme ha estado presionándome para que le cuente sobre... ya
sabes... Bella" Continuó mi hermana dándole una sonrisa inocente a mi novia pero
ella estaba tan tensa como yo así que intenté relajarme "No sólo a mí, a Carlisle
también ha estado haciéndole preguntas y lanzándole indirectas, ya sabes cómo es"
"EsmeVieneEnCaminoAConocerABella"
"¿Qué?" Respondimos al unísono Bella y yo. Habló tan deprisa que no entendimos
una palabra.
"Esme viene en camino a conocer a Bella" Susurró Alice más calmadamente pero
en un tono tan bajo que apenas fue audible.
"¡Maldita sea!" Exclamó Bella estrellando su puño con fuerza sobre la mesa. Alice
y yo la miramos con los ojos amplios y ella pareció percatarse porque continuó
"Quiero decir, no es tan malo, no tengo nada contra su madre ni nada por el estilo
pero... ya saben, quiero decir... ya saben... maldita sea" Lo último no fue más que un
- 198 -
murmullo y tengo que admitir que era bastante chistoso ver a alguien que no sea yo
en apuros, el hecho de que ese 'alguien' sea Bella sólo lo hace mucho mejor.
"Tranquila Bella, todo va a estar bien. Esme es pediatra y ya vas a ver que es un
amor" Dijo Alice y la miré inmediatamente tratando de que me entendiera con la
mirada, así que comenzamos un pequeña guerra con los ojos que entre nosotros
tenía mucho sentido pero supongo que para Bella no tanto porque sonaba bastante
desesperada cuando habló.
"Ok, ok, basta de miraditas extrañas de hermanos" Dijo ella señalándonos con su
dedo en un gesto que me recordó mucho a Charlie "Por si no lo sabían estoy un
poquito alterada aquí y tienen que decirme qué debo esperar de esta mujer porque
no tengo muy buen historial con las madres"
"¿A qué te refieres con 'historial con las madres'? Preguntó Alice.
"Lo que escuchas, siempre les caigo mal. Las de mis amigos, mis amigas. La mamá
de un chico con el que solía salir me llamaba llorando todos los días para pedirme
que me alejara de su hijo"
Bella sonaba realmente desesperada y tuve que aguantarme las ganas de reírme
en su cara pero parece que no lo logré.
"¡Hey! Se supone que lo estoy haciendo por ti, creo que no sería muy cómodo que
la madre de mi novio me odiara"
Las palabras de Bella hicieron que mi risa cesara un poco pero mi hermana, como
cosa rara, se me adelantó con un agudo grito perfora tímpanos muy típico de ella.
"Tú no entiendes Edward. Las mamás ME. , creen que soy rara"
"¡Por supuesto que creen que eres rara!" Dije entre carcajadas mirando la
perpleja expresión en su rostro y "Mi amor, me sorprende ser el primero que te diga
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esto con seriedad pero, tu ERES rara" Puse mis manos en ambos lados de su cara y
planté un sonoro beso en sus labios que ella respondió con una sonrisa.
Alice nos miraba con ojos brillantes y sus manos apretadas "Aww... ¡Ustedes son
tan lindos!. Está bien Bella, todo va a estar bien. No te voy a decir que seas 'tú
misma' porque aparentemente eso es muy loco para ti, pero eres genial y sólo tienes
que demostrarle eso a Esme ¡Es todo! ¿Ves que fácil?"
Bella se veía bastante ansiosa otra vez así que tomé su mano bajo la mesa
nuevamente y entrelacé nuestros dedos. Esme llevaba su uniforme del hospital, un
sencillo pantalón color azul pastel y una camisa de mangas del mismo color pero con
pequeños osos de peluche por doquier. Mi madre realmente debe tener muchas
ganas de conocer a Bella y además debe estar muy apurada porque ella NUNCA sale
del hospital con esa ropa.
"Alice, hija, disculpa la tardanza. Tuve que correr hasta aquí porque mi carro está
en el taller y con esas nubes parece que va a llover en cualquier momento" ¿Corrió
hasta acá sólo para esto? ¡Diablos!
Esme le dio un breve abrazo a Alice y volteó hacia mí para saludarme de igual
forma así que era mi turno de hablar.
"¡Novia! Omitiré el hecho de que soy la última en enterarme Edward pero está
bien. Es un placer finalmente conocerte Bella" Concluyó levantando delicadamente
su mano derecha, la cual Bella tomó nerviosamente y con más brusquedad de lo que
esperábamos.
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"Es un placer señora Cullen" Respondió ella con una sonrisa que era más extraña
e incómoda que cordial.
Si, esa es Esme. Digamos que las sutilezas no son lo suyo sino más bien las
indirectas que te atraviesan de frente como flechas.
"Mamá ella..."
"No, no, Edward, deja hablar a la chica" Me cortó de inmediato y sin despegar los
ojos de Bella ni un momento. Ella intentó recomponer su expresión y finalmente
habló.
"Sargento ¿Eh?" Respondió Esme. Si, ella tenía cierto fetiche por las figuras de
autoridad y no pregunten por qué, yo mismo quisiera no saberlo. Sólo digamos que
nunca deberías entrar a la habitación de tus padres sin tocar aun cuando escuches
gritos.
Un mesero llegó a nuestra mesa para llevarnos los menús pero, por supuesto, eso
no detuvo a Esme ni un segundo.
"Tiene razón señora Cullen, pero respeto y tengo un profundo amor por los libros
y la palabra escrita, además soy partidaria de que en la vida uno debe procurar
hacer lo que ama" Respondió Bella tranquilamente y apreté ligeramente su mano.
"Ya veo" Esta vez los ojos de Esme se dirigieron a mí y parecía estar hablando
conmigo.
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Un minuto después el mesero volvió para pedir nuestras órdenes. Alice y Esme
pidieron un sencillo pescado rebosado mientras que yo ordené una chuleta de cerdo.
Bella, por otro lado, era un asunto muy distinto. Tenía la nariz metida en la carta y
la leía con detalle pasando su dedo por toda la lista.
"Yo quiero un bistec bien cocido con un extra de ensalada césar, otro extra de
papas fritas y una coca cola por favor, la más grande que tenga" Concluyó
entregándole la carta al mesero con una gran sonrisa que el devolvió, y estoy
bastante seguro de que yo también.
El hombre se fue por nuestra comida y noté que Esme la miraba con una mirada
que parecía de reproche y no sabía si Bella la reconocería.
"Tu mamá es dura Cullen" Susurró Bella en mi oído cuando Alice entabló
conversación con Esme.
Todos nos sorprendimos un poco cuando escuchamos un agudo grito que, para
variar, no provenía de la boca de mi querida hermana.
"¡Claire!" Una mujer de cabello corto y del mismo color de la niña se acercaba a
nosotros con prisa y recuperando el aliento "Hola doctora Cullen, disculpe la
interrupción, Claire la vio desde lejos y no pude atraparla a tiempo"
"Si doctora Esme, disculpa" La sonrisa de la niña parecía decaer pero eso cambió
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cuando Esme sacó una chupeta de su bolso.
"Con los niños es una dulzura pero a menos que estés planeando darle nietos, yo
no me confiaría" Hablé sin pensar y muy tarde me di cuenta de lo que había hecho
¿Acabo de hablarle a mi novia de dos días sobre futuros hijos?
Bella me miraba con los ojos amplios y estoy seguro de que yo me veía igual de
asustado.
El resto del almuerzo pasó bastante tranquila. Por fortuna, Alice hice gala de sus
trucos y se apoderó de casi toda la conversación hablando de cómo le iba viviendo
con Jasper, el nuevo negocio que estaba planeando abrir con Rosalie y cómo todo
iba marchando bien con la administración de su futura tienda de ropa, mientras que
yo comía y Bella devoraba todo a su paso. Esta mujer sí que come.
"Justo ahora Edward" Respondió de una forma que me hizo entender que ya era
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tema zanjado.
"¿Qué acaba de pasar?" Me preguntó Bella aunque todos aun teníamos los ojos
puestos sobre la puerta por donde había salido Esme.
"Es el efecto Esme" Contestó Alice en tono monocorde y eso me hizo recordar...
¡Esto fue un trampa! ¡Mi propia hermana me puso una trampa! Estaba más que listo
para desatarme y decirle sus verdades.
"Alice..."
"Nos vemos esta noche Edward. Yo pago al salir, no te preocupes. Nos vemos
luego Bella, bye" Mi hermana habló apresuradamente mientras corría con su bolso y
se iba directo al mesero y luego hacia la puerta.
"¿Y ahora qué pasó? ¡Ni siquiera me dio tiempo para molestarme con ella! ¡Luego
estaré muy ocupada y se me olvidaré que estuve molesta en primer lugar!" Exclamó
Bella junto a mí. Di un gran suspiro y pensé en lo chiflada que estaba mi adorada
familia antes de mirarla a los ojos y responderle.
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"¡Bella! VÁ-MO-NOS" Enuncié impacientemente esperando hacerla salir.
"¡Cullen! CÁ-LLA-TE. ¿Ves por qué no uso estúpidos vestidos y tacones todo el
tiempo? ¿VES?" Exclamó ella a través de la puerta. ¡Dios! Nessie lo hizo ¿Qué tan
difícil puede ser?
Un golpe sonó contra la puerta y me sorprendió mucho. ¡Oh! ¿Dije eso en voz
alta? ¡Mierda!
Esperé cinco minutos más (que en realidad se sintieron como veinte) y volví a
gritar.
"BELLA, VÁ-MO-N..."
Terminó de unir nuestros labios en un corto pero sentido beso y nos separamos
para encontrar a su familia en la sala.
Íbamos bajando tranquilamente las escaleras cuando la voz del Sargento irrumpió
nuestro silencio.
"Hijas ¿Por qué mierda no han hecho nada para mandar a reparar ese maldito
ascensor o por lo menos hablar con el dueño?"
"En serio ¿Cómo creen que la abuela Swan se dañó tanto la cadera? Eso fue por
empeñarse en bajar y subir estas malditas escaleras todos los días por más de veinte
años" ¡Oh! Entonces ASÍ es como habían conseguido el apartamento, era de la
abuela Swan ¡Claro!
"Charlie, la abuela Swan no se dañó la cadera por estas escaleras, fue por andar
saliendo todas las noches a escondidas con su compañero del Bingo que..."
"¡Renesmee!" Reprendió el Sargento y después de unas risas más por parte de los
tres, continuamos bajando y tomamos un taxi hasta la casa de mis padres.
Con los chiflados de mi familia y los raros de los Swan, ésta será toda una cena.
¡Llegó la familia! ¿Qué les parece Charlie? Digo, El Sargento :P, ¿Y Esme? No
muy dulce ¿verdad? :/ tenía ganas de verla en otro plan y sin embargo :P. Jaja me
encantan los personajes secundarios, con ellos y Emmett y Alice tengo para reirme
xD ¿Cuál es su favorito?
Ya nos quedan pocos capítulos O_o nos faltan unos cabos más que atar así que
saboréenlo y
Déjenme saber qué les parece, su parte favorita o la que menos le gustó :P
me encantará leerlas. Gracias
Abrazos,
Alessa 3
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Cuando recordé lo que faltaba
Disclaimer:
(años sin hacer esto ¿Todavía se usa?) Los nombres y Twilight son de Meyer, la
trama e ideas son de mi extraña mente que divaga mucho :P
ENJOY
Cinco segundos después de haber tocado el timbre de la casa de mis padres, Alice
ya había abierto la puerta con un agudo grito que sólo ella podía dar y me apartó
con un empujón para estrechar a Bella en un fuerte abrazo. Tras ella pude ver a
Esme con un elegante vestido celeste y una elegante sonrisa esperando a sus
invitados.
"¡Bella! Disculpa que no pude despedirme de ti esta tarde... tenía que correr por
mi vida" Lo último fue un murmullo pero logré escucharla y le lancé una mirada
para dejarle muy en claro que aún no se había salvado de nada.
"Hola Alice, está bien. Buenas noches Sra. Cullen" Mi hermana finalmente soltó su
agarre y Bella le dio una tímida sonrisa a mi madre que esta noche parecía más
cordial. Tal vez Carlisle había hablado con ella "Les presento a mi padre el Sargento
de la Marina Charles Swan. Papá ella es la hermana de Edward, Alice; y su madre,
Esme" Dijo Bella con una pequeña sonrisa divertida, seguramente por tener que
usar el nombre largo para presentar a su padre.
"Un placer Sargento Swan" Anunció Alice con un tono coqueto en su voz y
extendiendo su mano hacia él.
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La sonrisa de Charlie se ensanchó antes de pasar sus ojos hacia mi madre.
"Mucho gusto Sra. Cullen, soy la hermana de Bella, Renesmee" Anunció con un
tono educado y sonrisa elegante... algo extremadamente raro en ella.
Nos dirigimos por uno de los pasillos y a medida que caminábamos mi mano
derecha, que en un principio descansaba en su cintura, iba bajando peligrosamente
hacia la curva de su trasero. Antes de llegar a la puerta, Bella tomó mi mano en la
suya empujándome hacia la pared, me miró a los ojos y, sin que pudiese reaccionar,
me soltó y sus manos fueron directamente a mi trasero dándole un apretón. La
sonrisa de suficiencia que me daba en ese momento me hizo sonreír de igual forma y
cuando estaba a punto de decirle algo, la puerta junto a nosotros se abrió.
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"Si, mi papá y mi hermana están en la sala esperando por nosotros"
Puse el brazo sobre los hombros de Bella para que camináramos hacia la sala y le
di una mirada irascible a Carlisle para dejarle bien en claro que no quería nada raro
con Nessie hoy ¡Mi madre está allí! Si se atreve a hacer algo le cortará los
testículos.
Volteé para seguir caminando y escuché sus murmullos y risas tras de mí.
Carlisle se acercó a Charlie mientras que Bella y yo nos fuimos directo hacia
Esme. Era un poco raro ver a Nessie sin todos los piercings en su cuerpo (excepto su
lengua seguramente) el vestido gris sencillo que llegaba hasta sus muslos y unas
botas de combate, se veía mucho más juvenil de lo que jamás haya notado. Mi madre
y Nessie estaban a la mitad de su conversación cuando finalmente llegamos a ellas.
"¡Eso le dije yo!" Exclamó Nessie soltando una carcajada que mi madre respondió
de igual forma.
"Bella, tienes una hermana encantadora" Dijo Esme colocando su brazo sobre los
hombros de Nessie y dándole un pequeño abrazo.
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"Si, encantadora" Balbuceó Bella tratando de disimular su confusión.
"Le estaba diciendo a Esme que me encanta su nombre, se parece tanto al mío
que es como si el destino nos juntara" Dijo Nessie correspondiendo al abrazo y
dándonos una sonrisa demasiado 'dulce' que seguro Esme no reconoció.
"Es un hermoso y original nombre, Renesmee. Por cierto hijo, me dijeron que te
estabas burlando de ella, eso es muy grosero de tu parte Edward Anthony" Me
reprendió Esme mirándome con su ceño fruncido como cuando tenía cuatro años.
Le lancé una mirada a Nessie y ella aprovechó que Esme no la veía para sacarme
la lengua. La muy maldita de verdad es buena. No pude hacer más que rascarme la
cabeza y sonreír, por fortuna Carlisle escogió ese momento para pasar a saludar.
"Permiso chicos. Hola Nessie, un gusto verte otra vez" Mi padre se detuvo frente
al sofá dando una sonrisa demasiado encantadora y que, si no me equivoco, no iba
precisamente para Esme. Nessie se levantó como un resorte y en un momento
estuvo junto a mi padre respondiendo a su sonrisa y con un tono bastante coqueto.
Bella apretó fuertemente mi mano como dándome a entender que había captado
todo tan bien como yo y antes de que pudiese hacer algo Esme ya estaba de pie y
tomando a Carlisle por el brazo.
"Si, si, es un gusto para todo. Es hora de comer, antes de que se enfríe" Esme jaló
a Carlisle hacia el comedor quien inmediatamente (y por fin) entendió y puso sus
ojos sobre ella.
"Pórtate bien Renesmee" Susurró Bella a su hermana mientras que todos nos
movíamos hacia el comedor.
"Relájate nerda, tengo a tu suegra en la mano. Haré que le caigas bien, ya verás"
"¿Viste la mirada que le lanzó Esme después de que le hablara así a mi padre? Si
sigue así mi madre va a perder todo el decoro y va a golpear a tu hermana, yo que te
lo digo" Murmuré a Bella acomodándola en un asiento junto a mi antes de que Esme,
cuyo lugar estaba en la cabecera a mi lado, regresara con la comida. ¡Diablos! ¿Por
qué no me senté en la otra punta junto a Carlisle? ¡Suertuda Alice!
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"Lo dices porque no viste lo que le pasó a la enfermera Irina hace 5 años. Puedes
preguntarle a cualquiera en el hospital si quieres. Pobre mujer, me dijeron que le
costó mucho para que le volviera a crecer el cabello. ¡Bueno! Nunca debió haber
mirado así a Carlisle" Expliqué acariciando mi barbilla con una mano como
reflexionando. Bella me miró con ojos amplios y tuve que contener la carcajada,
rápidamente se giró hacia su derecha, donde estaba su hermana, y le dijo algo en el
oído a lo que ella respondió con una expresión extrañada.
En ese momento pasó Esme a nuestro lado colocando bandejas y platos en la mesa
con la ayuda de Carlisle. Antes de volver a su asiento, Esme se acercó a Bella
arrugando su cara como viendo algo extraño en ella.
"Bella, no lo había notado pero tienes algo raro guindando en el cabello... como
chicle"
"¿Si?" Preguntó Bella pasando sus manos por su cabeza como para quitarse lo que
sea que mi madre estaba viendo y yo la observaba.
"¡AU!" Gritó Bella. Parece que Esme había confundido el mechón rosa de Bella
con... ¿Chicle? y había intentado jalarlo.
"¡Oh! Entonces disculpa, es... muy colorido" Esme siguió hasta su silla y juro que
podía ver el pequeño horror en sus ojos. Una mujer que va a la peluquería al menos
dos veces por semana debe tener muy en lo alto la importancia del cabello.
"Espero que les guste a todos, es sólo pollo piccata con papas asadas" Anunció mi
madre hablando a todos en la mesa "Mi trabajo no me da mucho tiempo para
dedicarme a la cocina. Supongo que eso no será problema para ti Bella"
Ella se removió en su silla un poco incómoda, supongo que había notado tan bien
como yo el nuevo comentario sobre su carrera, pero contestó "Es muy posible Esme,
aunque entre toda mi familia la verdadera chef es Nessie. No hay nada como su
lasaña de carne"
Nessie dio una gran sonrisa, comenzaba a entender que eso realmente era algo
que le gustaba, y mi madre correspondió el gesto. Nessie definitivamente la había
encantado.
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"Sip. Es muy probable que a mí también me quede mucho tiempo para eso ya que
ser artista no es un trabajo de horario precisamente"
"En realidad no. Hace poco entre en la universidad de Seattle y estoy empezando
a estudiar arte".
Viendo nuestras caras, la sonrisa de Nessie se hizo aún más grande. Como el Gato
de Alicia en el País de las maravillas.
"No estoy mintiendo, estoy estudiando arte ¿Por qué es tan difícil de creer?"
Preguntó Nessie con una expresión inocente que seguro tenía engañados al resto de
mi familia.
"Ahm... quizás porque tiene el verbo 'estudiar' allí contigo" Explicó Bella viéndose
bastante exasperada. Acaricié su pierna desnuda con el dorso de mi mano para
distraerla y sonreí al notar como inmediatamente volteaba a verme y se relajaba
visiblemente.
"Es genial Nessie, definitivamente una carrera muy interesante" Intervino Alice
con una sonrisa y Carlisle respondió de igual forma.
"La abuela si tenía uno" Defendió Bella a mi lado con una sonrisa.
"Verde, para ser más exactos. Contrastaba hermosamente con todo el gris que
tenía en el resto" Dijo Nessie entre risas mientras Bella hacía lo mismo.
"Mamá las consentía demasiado, eso es todo" Explicó el Sargento con sus
pobladas cejas fruncidas.
Jasper. Había olvidado ese detalle. ¿Cómo diablos pinta Jasper en todo esto?
"Disculpen, tengo que irme. Señores Cullen, la cena estuvo deliciosa, por favor
discúlpenme" Tartamudeó Bella levantándose ruidosamente de su asiento.
"Bella ¿Todo está bien?" Preguntó Charlie muy preocupado y haciendo caso omiso
a su otra hija.
Bella miró brevemente a Nessie antes de dirigirse a su padre "Esta bien papa,
tengo algo importante"
"Está bien Esme, sólo discúlpeme y gracias por todo" La interrumpió Bella y
caminó dando traspiés hacia la salida.
Cuando volteó hacia mí, habían rastros de lágrimas en sus mejillas y otras más
aun en sus ojos, tenía la expresión más triste que jamás le haya visto.
"¿De qué estás hablando? ¡No tienes que irte a ningún lado! ¡No tienes que hacer
nada que no quieras hacer!" Noté la expresión contrariada que tenía, como si
dudara en decir o no algo "Deja de ocultarme las cosas y hacerme a un lado Bella, tu
vida no tiene que ser un misterio todo el tiempo"
Bella dio un gran suspiro, retomando un poco de aire pero sin que las lágrimas
dejasen de fluir, y finalmente habló.
Estaba a punto de decirle que eso era demasiado, que ella no era una bolsa de
sangre sin sentimientos que debía acudir a cualquier llamado. Ella pareció leer mi
mente porque se acercó a mí con sus ojos chocolate, amplios y tristes.
"Dicen que esta vez es más grave, necesito ir, tengo que verla. Quiero verla" A
medida que hablaba su tono sonaba un poco más firme pero el ligero temblor de su
cuerpo no cesaba.
"Yo te acompaño"
No la iba a dejar sola esta vez y me vale si piensa que puede dejarme fuera. Le di
un breve pero fuerte abrazo y esta vez nos dispusimos a atravesar la puerta juntos
cuando una fuerte, masculina e inesperada voz nos congeló a ambos.
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"Alto ahí señorita" Las palabras de Carlisle nos detuvo mejor que si nos hubiese
atado.
"Es Renee ¿Cierto? Necesita de ti otra vez y vas a ir corriendo hacia ella como si
le debieses algo, como si no estuviese perjudicando tu vida y tu salud lo suficiente"
Escupió Nessie con los brazos cruzados como sosteniéndose a sí misma, su ceño
fruncido y lágrimas en sus ojos. Alice y Esme se acercaron a ella por cada lado y la
abrazaron suavemente pero ella permaneció inmutable.
"¿Renee? ¿Has estado viendo a Renee todo este tiempo? Isabella dime qué está
pasando" El Sargento sonaba preocupado pero sus últimas palabras parecían estar
llenas de furia.
"¿Recuerdas esa vez que llamaron a la casa porque Renee necesitaba donantes?
Bella ha sido su bolsita de sangre ambulante desde entonces y no ha parado
¡Pregúntale si por lo menos la ha visto bien! ¡Pregúntale si al menos le ha dado el
chance de hablar con ella!" Nessie hablaba con odio y el Sargento Swan miraba
confundido entre sus dos hijas. Cuando observó a Bella como esperando una
respuesta, ella sólo se cruzó de brazos en una posición muy parecida a la de su
hermana y bajo sus ojos. Ante el silencio, Renesmee continuó "El desmayo que te
causó la otra vez fue un susto suficiente Bella, no dejes que esa mujer que nos
abandonó hace tiempo dicte tu vida ¡Ya yo perdí a mi papá de esa forma, Bella!
¡Perdí a la persona que más quería en este mundo! ¡No quiero perder a mi hermana
también!"
Alice y Esme tuvieron que contener a Nessie por los brazos porque parecía querer
abalanzarse hacia Bella, no sé si para abrazarla, golpearla o amarrarla (quizás
todas). La pequeña movía sus brazos con desesperación hacia su hermana y al final
estaba gritando y llorando al mismo tiempo. Jamás la había visto tan vulnerable y
jamás había notado realmente lo pequeña que es. A sus 21 años Renesmee ya había
pasado por mucho, había perdido, sufrido y aun así había luchado lo suficiente para
lograr que ese mundo en el que creció no la consumiera.
"¡No!" Exclamó Bella deteniendo a su padre "No voy a pararme aquí a tratar de
explicarles mis razones ¡No tengo tiempo! Entiendo y aprecio que todos se
preocupen por mí pero es mi decisión y es mi mamá" Un jadeo de sorpresa se
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escuchó por parte de Esme, seguramente al darse cuenta de que la persona de
cuyas atrocidades hablaban era la madre de Bella y Renesmee "Esta es mi
oportunidad para hablar con ella, yo necesito hablar con ella y no puedes
prohibírmelo" Tomé la mano de Bella y la apreté con fuerza para recordarle que aún
estaba aquí para ella y respondió a mi gesto. Carlisle y Jasper nos miraban
atentamente como sopesando sus acciones.
"Iremos con ustedes" Dijo Carlisle. Jasper y él se acercaron a nosotros y tuve que
hacer una enorme esfuerzo para no darle un empujón al novio de mi hermano y
preguntarle a dónde diablos creía que va, o mejor aún, por qué.
Llegamos hasta el porche de la casa cuando un grito desgarrador nos hizo voltear
a todos. Nessie aún se sostenía de los brazos de mi madre y mi hermana y lloraba
profundamente. Bella salió corriendo hacia ella, tomó su cara entre ambas manos y
la miró fijamente a los ojos como obligándola entender lo que estaba pasando dentro
de ella. Unos pequeños y tristes gemidos aun salían de Nessie y Bella inclinó su
cuerpo hacia su hermana de modo que podía abrazarla fuertemente, pude ver que
susurró unas cosas en su oído y esto hizo llorar a Nessie aún más, aferrándose a su
hermana como a la vida misma.
Ese momento, justo ahí, fue tan cercano y tan íntimo que me sentía un intruso tan
sólo por mirarlas. Ese momento de comunicación entre ellas me hizo ver que había
un nivel muy diferente en su relación, un nivel tan alto que sólo entre hermanas
podían entender. Los brazos de una sostenían a la otra y parecía que eso era lo que
también hacían en sus vidas, sostenerse mutuamente.
"Vámonos"
Yo no tengo hermanas, así que no estoy muy segura de cómo puede llegar
a ser esa relación... espero haberlo interpretado bien aqui. Tampoco se si es
algo de hermanas o sólo de las Swan. Si tu tienes la dicha de tener una, me
encantaría saber de ti y qué opinas de este capítulo :)
Bien, aquí vemos un lado muy diferente de Nessie y que era muy necesario
conocer porque todos tenemos una parte fuerte y una vulnerable, tengo muchas
ganas de saber que piensan de ella ahora (las que son Team Nessie y las que no ;) )
¿Y qué tal lo de la abuela Swan? Lástima que ya no está porque parecía muy
genial esa señora jaja ¿Y Jasper y Renee? No podíamos dejarlos pendientes, no
señor :P
Nos leemos pronto mi gente, GRACIAS a Little Whitiee, Maribris, Ninacara, Vikki,
kimjim, las que no tienen cuenta FF pero igual comentan aquí abajo y a TOD S l s
que continúan recomendándome y viniendo constantemente para leer "De Cabeza"
ustedes son geniales de verdad :)
Un abrazo
Alessa
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Cuando estuve en medio del caos
**Hola a todos :) Gracias a todas las que compartieron sus historias conmigo en el
cap pasado (con y sin herman/s) fue muy interesante saber sus opiniones y aun me
gustaría saber más.
Listo! Enjoy ;)
—En este momento no puedo atenderlo, tiene que ir al área de visitantes, buscar a
las enfermeras de allí y luego preguntar...—
—Usted no entiende, yo soy su hija, necesito hablar con ella— Bella se agarró del
brazo de la enfermera con ferocidad. La señora pareció asustarse y dio un vistazo a
mi derecha, cuando volteé pude ver a un guardia de seguridad caminando hacia
nosotros.
La señora, que ahora sabía se llamaba Mindy, nos dio una mirada dubitativa y
volvió su atención a mi padre hablando esta vez con el mismo tono.
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—Llegó hace casi una hora. Fue recogida en una calle del centro de la ciudad.
Presenta una severa sobredosis, insuficiencia cardíaca y sus riñones están en un
estado deplorable probablemente por la cantidad de drogas en su sistema. Se nota
que lleva demasiado tiempo así. Logramos estabilizarla y el Dr. Cheaney la está
atendiendo—
Bella soltó un jadeo audible y se tapó la boca impresionada. Aun me cuesta creer
que es de su madre de la que están hablando.
—Camilla 57— Murmuró Carlisle mirándome a los ojos y no tuve que pensarlo dos
veces para saber lo que tenía que hacer.
Tomé la mano de Bella y caminé rápidamente hacia donde sabía que estaría
Renee. Ni siquiera pensé en ver si Jasper estaba con nosotros o no. Esquivé
personas por doquier y finalmente llegué a una de las camillas que estaba cubierta
por una cortina, deteniéndonos a sólo unos pasos.
—Allí está. Podrías hablar con ella antes de que lleguen los médicos porque lo más
probable es que te saquen de aquí.
No me atreví a simplemente apartar la cortina sin decir nada porque sabía muy
bien que habían pasado muchos años desde la última vez que Bella había hablado o
visto de cerca a su madre, yo no iba a lanzarla de cabeza a la parte honda del mar y
menos en el estado en que se encontraba. Aun creía que esto no era necesario para
ella, pero sería su decisión. Bella me miró con sus grandes ojos chocolate muy
abiertos pero secos esta vez, y sorbiendo por la nariz.
—Hola Renee.
Viéndolo de perfil pude notar que la expresión de Charlie decaía un poco junto con
sus palabras. Por un momento se vio viejo, nostálgico. Se adentró al pequeño
espacio junto a la camilla y corrió la cortina tras él.
Como en piloto automático, Bella se acercó a la cortina pero se detuvo sólo a unos
centímetros y colocó su mano ante mí para detenerme allí con ella.
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—Charlie— La voz de quien asumí era Renee se escuchó tras la delgada tela junto
a nosotros. Sonaba ronca, como si estuviese haciendo un esfuerzo para hablar
—¡Mírate! En tu uniforme y tan guapo como siempre.
Alguien soltó un bufido —Y sutil como siempre Charlie. Aunque si, así me siento
¿Cómo llegaste aquí? Pensé que habían llamado a la chica.
—¿La chica? Mi hija Isabella, querrás decir— Dijo Charlie con firmeza adoptando
su tono de autoridad.
—Isabella es la bendición más grande de mi vida y te digo que es mía porque ella
es demasiado buena para tener algo de ti.
—En eso tienes razón. No tengo idea qué ha sido de su vida y estoy
completamente segura de que es buena. Ayudar a la mujer que la abandonó de
niña... la criaste bien Charlie"
—Siempre he tenido la dicha de saber escoger hombres buenos. O tal vez ellos
han tenido la desdicha de llegar hasta a mi— Dijo Renee con algo similar a
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melancolía en su tono. Como si estuviese en otro lado y no en la sala de emergencias
de un hospital. Como si ella y Charlie estuviesen compartiendo un café y sólo
poniéndose al día.
—El pobre Phil tuvo peor suerte que yo— Replicó Charlie en un tono más bajo y
suave.
—Phil...— Susurró Renee. Nuevamente el silencio se extendió sobre ellos pero ella
lo rompió —Yo le dije que se alejara de mi, ¿sabes? le dije que no le traería nada
bueno, que ya lo había hecho antes, que se llevara a la niña.
Otro ataque de tos hizo su aparición pero Renee pareció reincorporarse —Esa
niña— Hizo una breve pausa —Debe haber caído en algún orfanato o con padres
adoptivos. Sea como sea debe estar mucho mejor que conmigo.
—¡Esa chica! ¡Esa niña! ¿Puedes dejar de hablar de tus hijas como si las
desconocieras? ¿Como si fuesen algo extraño...?
Repentinamente Bella se volteó hacia mí, colocó sus manos en mis mejillas y me
miró con decisión. Sabía lo que haría pero no estaba nada feliz con eso. La tomé por
su cintura y estrellé nuestros labios con fuerza. Cuando la solté ella inmediatamente
apartó la cortina uniéndose a sus padres y la cerró tras ella.
Con un profundo suspiro me alejé de ellos para darles privacidad y caminé por
donde había llegado a tiempo de encontrarme con Jasper y mi padre.
—No lo sé. Mal, en realidad. Charlie ya estaba hablando con Renee y ella acaba de
entrar.
—Esperen— Dijo, con una determinación que jamás había escuchado de su parte.
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Después de eso fue silencio. Apartando las voces del resto de las personas en la
sala y algunos llantos, nada más provenía de dónde Bella estaba así que nos
tranquilizamos pero me aseguré de que Jasper viera que no estaba nada feliz con
eso.
—No tendrán mucho tiempo. Renee se encuentra estable pero aún hay muchos
exámenes pendientes. Mindy entrará en unos minutos para chequearla y luego yo
hablaré con ella sobre su estado y lo que necesitará a partir de aquí.
—¿Eres su médico?
—Escuchen, todos sabemos las razones del estado de Renee. Las personas adictas
a las drogas son muy difíciles de tratar. Ellos mienten, engañan, lastiman a otros y
tengan por seguro que se lastiman a sí mismos, pero están tan perdidos en este
mundo que no les importa. Estoy haciendo una pasantía en psicología comunitaria
y...
—Está temblando ¿Tendrá frío?— Dijo con curiosidad en sus ojos pero sonaba fría,
como si estuviese hablando de un extraño.
—Lo dudo mucho. Deben ser el efecto de las drogas. Puede que lleve muchas
horas sin nada en su sistema y su cuerpo lo esté pidiendo a gritos.
Bella asintió y nos quedamos así un momento. Noté que la enfermera Mindy salía
de donde estaba Renee.
¿Por si acaso necesita algo? ¿Por si acaso despierta llorando o gritando a mitad de
la noche? Sí.
Carlisle se disculpó y se retiró para hablar con Renee. Lo observamos llegar hasta
la cortina y cuando la apartaron todos pudimos ver que la camilla estaba vacía.
Miramos al rededor pero no pudimos ubicarla.
Estaba a punto de tomarla en mis brazos cuando note una pequeña conmoción en
un pasillo cercano a nosotros, lo siguiente que vi fue a Esme, con su blanca bata
médica cubriendo el elegante vestido que usó para la cena. Sostenía la muñeca de
Renee torcida en su espalda, en una posición que parecía muy incómoda y dolorosa,
a la vez que la forzaba a caminar.
—Carlisle, creo que se te perdió algo— Anunció Esme con una mueca mientras
hacía un gran esfuerzo para evitar los forcejeos de Renee, aunque esta última
parecía muy débil para zafarse.
El guardia de seguridad que se había ido, volvió y tomó a Renee de los brazos de
Esme para luego llevarla otra vez a la camilla. Carlisle se acercó a mi madre y la
abrazó susurrando algo en su oído. Tomados de la mano, ambos llegaron a dónde
estábamos.
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—Bella... lo siento mucho— Dijo mi madre viéndose finalmente como la mujer
amable que sabía que era.
—Gracias a Dios que eso no se nota— Murmuró Bella con sus labios fruncidos y
sus ojos fijos al suelo.
Al llegar, los tres subíamos las escaleras en silencio. Íbamos en el tercer piso
cuando noté que Bella tenía su ceño ligeramente fruncido y parecía bastante
ausente y reflexiva. Con todo lo que había sucedido con mi familia y su madre esta
noche, estoy seguro de que muchas cosas podrían estar pasando por su mente así
que me atreví a preguntar.
—No, no es nada— Contestó haciendo un gesto con su mano para que lo olvidara
pero aun parecía muy pensativa. Me acerqué más a ella para tomar su mano y
hablarle en un susurro por si ella no quería que su padre escuchase.
- 225 -
—Bella, puedes contarme. Tal vez pueda ayudarte, tranquila.
Ella giró su rostro hacia mí con una expresión confusa y finalmente respondió.
—¿Por qué cada vez que uso un vestido termino yendo al hospital?— Preguntó
como si estuviese planteando la cuestión más filosófica e importante del mundo. Viró
su mirada hacia el frente y continuó —Yo nunca uso vestido, siempre prefiero
pantalones o shorts. Dos veces he intentado usar vestido para verme más femenina y
toda esa porquería que siempre dicen y ¡BAM! Tengo que ir al hospital. Creo que el
universo está tratando de darme una señal "Bella, no uses más vestidos o sufrirás
las terribles consecuencias"— Bella divagaba sin parar y al final su voz se hizo muy
grave y gutural (aparentemente ella piensa que "el universo" es un señor mayor con
laringitis)
Por un momento consideré el hecho de que sólo divagaba para evitar hablar de
cosas realmente importantes, cosas que podrían encender sus heridas. Pensé en
simplemente abrazarla y seguirle la corriente pero el Sargento Swan habló antes
que yo.
—Creo que deberías comprar vestidos nuevos— Su tono era totalmente serio
pero... ¿Habla en serio? Ninguno de nosotros detenía su paso.
—¿De verdad? ¿Crees que esta es la forma que tiene el universo de decirme que
necesito mejorar mi guardarropa? Creo que has estado hablando demasiado con
Alice— Objetó Bella dando a su padre una mirada de reproche. El pareció ofuscarse
un poco por el comentario pero no se detuvo.
—¿Si? ¿Y que te diga que no debes volver a usar vestidos te parece más lógico?
¡Por favor Isabella!
¿Ahora están hablando de "lógica"? ¡Nada en esta conversación tiene una pizca de
eso! Para este momento una enorme sonrisa se había dibujado en mi rostro y tuve
que contener la risa mientras seguía observando el cómico intercambio entre padre
e hija.
—Déjame recordarte que durante toda tu niñez usaste muchos vestidos y nada
malo sucedía así que eso es un punto para mi— Dijo el Sargento con una sonrisa
torcida que denotaba suficiencia.
—¿Y entonces? ¿El universo no tiene derecho a cambiar de opinión?— Atacó Bella.
—¿Un cambio tan brusco, volátil y sin sentido? ¡No sabía que "el universo" era
- 226 -
mujer!
¡OH! ¡WOW! ¿En serio acaba de decirle a su hija un insulto a todas las mujeres del
planeta? No pude contenerme más y solté una gran carcajada al tiempo que Bella
finalmente se detuvo a mitad del octavo piso y comenzó a pegarle en el hombro y a
gritarle a su padre.
El Sargento volteó su rostro hacia mí para darme una cálida sonrisa mientras yo
frotaba mi estómago apaciguando un poco la carcajada y juntos continuamos el
trayecto.
Para cuando llegamos a la puerta del apartamento notamos que había alguien
sentado en el suelo, recostado contra la puerta de Bella. Tenía una gorra cubriendo
su cara y estaba roncando (muy fuerte, por cierto, parecía un camión)
—Isabella ¿Qué te dije de alimentar a los perros callejeros? Les das un poco y se
te pegan en la puerta— Gruñó el Sargento.
—¡Papá! Debe haber venido por Nessie. Pobre Jake ¡Míralo! De seguro lleva horas
aquí, es bastante tarde.
No pude evitar reírme un poco por el comentario del Sargento, era chistoso ver
que a alguien le iba peor que a mí.
- 227 -
—Sí, sí, sí. Hay que quitarlo para que podamos pasar.
—Está bien pero, ¿Cómo...— Antes de que Bella pudiese terminar su pregunta, el
Sargento Swan ya estaba de cuclillas en el suelo al nivel de Jacob, y con la voz más
fuerte, imperiosa y autoritaria que he escuchado en mi vida, profirió un grito.
—¡ATENCIÓN!
Jacob inmediatamente saltó asustado del lugar y se puso de pie, muy firme y con
los ojos muy abiertos.
Jacob aflojó un poco su postura y sus ojos volvieron a sus órbitas cuando los fijó en
Bella
—¡Bella! Al fin te veo, gracias a Dios. Llevo mucho rato esperando en tu puerta, se
supone que iba a ver a Nessie aquí pero no la he visto, no contesta mis llamadas ni
mis mensajes. Intenté llamarte pero tu celular parece que estaba apagado ¿Estás
bien? ¿Nessie está bien?— Se escuchaba muy ansioso y movía las manos sin cesar.
—Bien. Ok— Suspiró Jacob. Finalmente giró su rostro y notó al Sargento parado a
su lado mirándolo con el ceño fruncido.
—Papá ¿No crees que eso es demasiado formal y largo para que te esté llamando
así después de tantos años?— Preguntó Bella con una expresión de fastidio.
Bella me miró brevemente antes de contestar —Hubo un... problema. Algo con
Renee. Nessie se quedará hoy con la hermana de Edward. Cuando hable con ella le
diré que te llame.
—¡Bueno! Ha sido un largo día, creo que es hora de que todos vayamos a dormir—
Dijo el Sargento estirando sus brazos y conteniendo un bostezo.
—Está bien papá, te alcanzo en un rato— Replicó Bella abriendo la puerta del
apartamento.
El Sargento le dio una mirada con el ceño fruncido como indicando que ella
también debía entrar, pero Bella sólo amplió sus ojos y se mantuvo firme. Después
de una breve guerra de miradas, el Sargento finalmente cedió.
—Creo que le agradas sabes— Comentó Bella con una pequeña e incómoda
sonrisa y señalando su puerta.
—Si, bueno, yo no diría que le "agrado" pero, al menos no le caigo tan mal.
—¿Escuchaste la retahíla que tiene que decirle Jacob cada vez que se refiera a él?
Tú solamente tienes que decirle "Sargento". Créeme, le agradas.
- 229 -
Con un gran suspiro me recosté en la pared junto a la puerta y resbalé hasta
quedar sentado y mirando al frente. Bella pareció dubitativa y finalmente optó por
acompañarme en el suelo... o al menos esa era su intención.
Solté otro suspiro y percibí un tenue aroma a chocolate, el mejor chocolate que he
probado en mi vida. Cuando giré mi rostro hacia ella vi sus ojos color chocolate, los
más bellos ojos que he visto en mi vida. No podía creer que aun después de todo lo
que habíamos pasado hoy e incluso después de haber pasado por los olores de un
hospital, ella aun conserve el suyo. Tan única.
—¿Estás listo para salir corriendo? Apuesto a que todas las alarmas en tu cabeza
ya se dispararon y están vueltas locas, ¿o no?— Su voz era suave y nada más que un
susurro en ese pequeño espacio en el que estábamos. Su mano descansaba sobre la
mía y estábamos tan cerca que sentía que no podía mentirle… simplemente no podía
mentirle… así que, sintiendo una extraña pesadez sobre mí, le dije la verdad.
—Si.
...
Ahora... ¿Qué piensan de todo esto que le esta pasando a Bella? ¿Y Edward?
Porque esto tampoco es fácil para él y pues... se asusta el pobre :/ Aun no puedo
creer que escribí algo de drama xD primera vez!. Por otro lado: ¿Ustedes si apoyan
a Bella en su teoría de "El Universo? xD ¿O prefieren la de Charlie? Jaja
VOTACIÓOON! Aunque con el comentario de las mujeres ya pierde puntos :P
Será un placer leer que opinan sin importar nada porque este cap es de
mis favoritos. Por fis. Gracias.
- 230 -
:) un abrazo
Alessa
- 231 -
Cuando terminamos y empezamos
Hola :P Después de la mega confusión que tenía porque no sabía que escribir y de
un pequeño y ligero ataque de pánico porque decidí reemplazar la idea original del
epílogo, ¡llego a tiempo y con 6000 palabras! Esta historia se escribe sola y se
siente taaaan bien :3 jaja sus reviews me hicieron reir, me animaron y con cada
uno escribía mucho más, que loco xD
*Cambié las comillas a guiones (al fin... que pena) y el resto está en edición (más
aun O.O) espero no les moleste.
*Recuerden que es primera vez que escribo una historia asi y de paso la
comparto, así que es primera vez que escribo TODO lo que han visto Y VERÁN...
Esto me pone muuuuy nerviosa :/ espero que me digan qué tal porque A MI ME
GUSTÓ XD
Bella suspiró y bajo sus ojos —Vete tranquilo Edward. Esto de enredarse la vida
de a gratis por alguien más...
Apreté su mano con fuerza para llamar su atención y volvió a mirarme otra vez.
—Ya entiendo Edward y entiendo que este día fue increíblemente pesado así que
puedes...
Me sentía demasiado cansado como para tratar de discutir con ella si ni siquiera
planeaba escucharme y sólo iba a interrumpirme todo el tiempo, así que hice lo que
aprendí en mi niñez para estos casos... abrí mi mano y la usé para cubrir
completamente su cara y callarla al mismo tiempo. Tal y como lo hace Esme cada
vez que Alice y yo discutimos. "Gracias madre"
—Ahm... Edward... ¿Por qué tu mano está cubriendo mi cara?— Dijo Bella con su
voz amortiguada por mi mano. Sus pestañas cosquilleaban el inicio de mis dedos.
Bajé mi mano y finalmente sus labios estaban sellados. Nos miramos a los ojos
mutuamente y traté de pensar muy bien en lo que le diría ahora.
—Sí me asusta y sí estoy listo para correr— Repetí para retomar mi idea.
Literalmente podía sentir mis piernas temblando un poco esperando para
levantarme y bajar esas escaleras ya mismo —Pero eso no significa que lo haré Bella
—Desde que llegaste a mi vida he estado consciente de que eras una mujer
extraña, con secretos, cosas ocultas y un par de tornillos sueltos también— Le di una
sonrisa y ella me correspondió. Tenía tantas ganas de besarla justo allí —Todas las
sorpresas que me he llevado contigo han sido porque tu no me hablabas de ti o
porque yo asumía cosas que no eran. Cada vez que te veía gastaba mi tiempo
haciéndote cientos de preguntas pero todas las erróneas. Te preguntaba "¿De dónde
nos conocemos?" o "¿Cómo sabes eso?" en lugar de decirte "¿Por qué no me habías
hablado antes?" o "¿Por qué lo haces ahora?"
Pasé una mano por mi cabello y desvié la mirada al techo recordando todo lo que
ha sido de mi vida por los últimos cuatro o cinco meses. Perdí mi violín en una
apuesta con alguien que para mí era una desconocida (además de que viajó a
México), toqué en una plaza pública, me hice amigo de la loca responsable de todo
lo anterior, me metí en la cama de la hermanita de mi amiga y después la vi
completamente desnuda y de piernas abiertas, me di una borrachera en la que no
pude recordar nada pero por lo que me cuentan fue bastante vergonzoso, hice
decenas de teorías para entender todos los secretos de Bella (nuestro primer
encuentro, sus donaciones de sangre, Jasper, Renee) me enfrenté a un Sargento de
la Marina Estadounidense... ¡Todo esto no era ni la mitad de lo que había pasado
estos meses por el simple hecho de que esta mujer había entrado a mi vida! Di un
largo suspiro y volví a hablar.
Volví la mirada hacia ella y noté que había duda en sus ojos, se veía insegura y
pequeña. Puse mi mano en su mejilla y continué —Cuando te vi me gustaste. Bueno,
en realidad me dio mucha risa tu ropa, luego te vi de cerca y ahí fue que me
gustaste— Una pequeña sonrisa se dibujó en nuestros labios recordando las
carcajadas que di ese día —Pero cuando te conocí, te quise. Ser primero amigos fue
una gran lección para mí y pude haber seguido así pero con tus comentarios
extraños, tu olor a chocolate, tus rarezas y hasta tu bufanda de colores... me seguías
gustando más y más
Acerqué nuestros rostros y dejé descansar mis labios sobre los suyos mientras
manteníamos nuestros ojos abiertos.
—Eres complicada, Bella Swan. El epítome de lo complicado diría yo. Mis piernas
están más que listas para correr despavorido en este instante, pero mi corazón no lo
está— Sabía muy bien que la mitad de las cosas que había dicho no tenía el más
mínimo sentido. Sonaba enredado y extraño pero, después de todo, así somos
nosotros.
Bella colocó su mano en mi mejilla y cerró los ojos dándome un beso que
necesitaba hace tiempo. Nuestros labios se movieron lenta y perezosamente sobre el
otro, saboreando el hecho de que estábamos aquí solos y que podíamos hacerlo.
Simplemente eso. Sus dedos acariciabas los cortos cabellos detrás de mí cuello y
ella se apartó asomando su lengua brevemente para pasarla sobre mi labio inferior.
—Eres un chico listo Edward Cullen. La vez que estrellé tu cara contra la pared
cuando quisiste besarme por primera vez en el concierto no pensé que lo diría pero
lo digo ahora— Susurró con una gran sonrisa.
Por fin comprendí lo que decía y me di cuenta que ambos nos afectábamos
mutuamente.
—¡Estúpido yeso! ¡Maldita sea!— Refunfuñaba la chica hasta que finalmente giró
un poco su rostro y me vio, profiriendo a la vez un grito de espanto —¿Qué diablos
estás haciendo aquí? ¡Tú no eres doctor!
- 235 -
La chica aun no volteaba pero me miraba de reojo por su perfil, supongo que
porque aún no lograba ponerse su blusa y además no traía sostén. Si volteaba me
daría una espectacular vista con la que yo no tendría problema, pero ella no parecía
querer eso. Mi mente estaba un poco lenta así que respondí lo primero que pensé.
—Y aun así te quedas allí parado mirándome y estoy bastante segura de que ya me
viste el trasero— Cuando dijo eso, mis ojos bajaron inmediatamente a esa parte de
su cuerpo y si, bastante bien que lo había visto —¡Hey!— Gritó nuevamente para
llamar mi atención y reaccioné.
Yo era mucho más alto que ella y tuve que hacer un gran esfuerzo para no alzar la
mirada sobre su hombro tan sólo un par de centímetros y ver si la chica yeso tenía
tan bueno el frente como la parte trasera pero ella se me adelantó.
—¡No veas! ¡No necesitas los ojos para colocar una blusa!—
—Disculpa por haber irrumpido así y... de nada. Nos vemos— Me despedí
rápidamente y salí de allí antes de que se pusiera más intensa. Me pareció haber
escuchado un pequeño —Adiós...— y algo más que no pude escuchar porque ya iba
muy lejos.
—Claro que sí, chica yeso. Sigues tan regañona como siempre, por cierto— Dije
con una sonrisa y me gané un manotazo en el hombro por parte de ella.
—O sea, reírme de ti— Concedí con una sonrisa burlona que ella también
correspondió.
—Bella—
—¿Mmm?— Masculló.
Bella alzó su cabeza para mirarme a los ojos y se veía como una niña que atrapas
comiendo galletas a mitad de la noche.
- 237 -
—Nos conocimos... en un centro comunitario de rehabilitación— Respondió en un
murmullo.
No, eso no lo esperaba. Alcé una ceja para indicarle que elaborara un poco más y
continuó.
—Hace un tiempo estuve averiguando lugares a dónde podía llevar a Renee para
que la ayudaran a superar su adicción. La mayoría eran muy costosos pero
finalmente di con uno que era mucho más económico. Estaba visitando el lugar y
hablando con la directora cuando ella preguntó por qué lo necesita. Yo le dije que
era por mi madre y ella me recomendó un grupo de ayuda para los familiares de
personas con adicción porque dice que en estos casos, el que consume no es el único
perjudicado— Bella se veía muy incómoda al explicarme todo esto y recordé que
para ella aún era nuevo esto de compartir sus cosas personales, aún está muy
acostumbrada a valerse ella sola. Su mirada vagaba por todo el lugar pero yo
mantenía nuestros dedos entrelazados.
—Yo me negué a ir y le expliqué que no era necesario porque yo había crecido con
mi padre. No me importó que insistiera y ella finalmente me dejó ir. Cuando estaba
caminando por uno de los pasillos rumbo a la salida escuché a alguien hablar y me
quedé congelada en el sitio. Conversaba de lo difícil que es tener la necesidad y la
obligación de cuidar a alguien a quien amas y que ni siquiera se preocupa por si
mismo, a alguien que debería estar cuidándote a ti. Su voz era tranquila a pesar de
que lo que decía podía soñar triste, parecía que era fácil para él simplemente
porque era la verdad y eso me calmaba— Bella hizo una pausa jugando con mis
dedos y mirándolos atentamente —También habló de lo solo que uno se siente
cuando no comparte nada con nadie, y que no tenemos razón para sentirnos así. A
partir de ese momento comencé a ir una vez a la semana a escucharlo hablar. Nunca
entraba a la habitación, siempre me quedaba sentada en la puerta escuchándolos a
todos compartir sus historias y a este hombre guiarlos y escucharlos a la vez. Hasta
que un día salió antes de lo que esperaba y me encontró sentada en el suelo y
abrazando mis rodillas. Lo primero que pensé fue que me echaría y me cuestionaría
pero lo único que hizo fue sonreírme, luego ayudó a levantarme y me llevó a una
silla vacía junto a él en el círculo que todos formaban.
En ese momento no sabía que decir ¿Jasper? ¿El novio de mi hermana? ¿El que
tantos años pasé llamándolo perrito faldero y burlándome de él? ¿Jasper?
—Ahora que lo pienso, creo que él siempre supo que yo estaba ahí, sólo esperó el
momento adecuado en el que yo me sintiera cómoda y tranquila para llevarme
adentro— Concluyó Bella con una pequeña sonrisa volviendo a mirarme a los ojos
—Jasper es un buen hombre. Es buen psicólogo también. Él no te dijo nada en
- 238 -
respeto a la relación que tenía conmigo como paciente. Nada de lo que se habla en
ese grupo sale de allí, ni siquiera los nombres.
Ahora lo entendía, las veces en que le pregunté y quise que él me explicara pero
parecía contrariado... cuando nos acompañó al hospital... siempre me decía que
hablara con Bella, que no era su secreto. Él estaba cuidando de mi chica cuando ella
aun no era mía.
Ya casi se acababan los días de permiso que el Cuerpo de Marina le había dado al
Sargento Charlie y todos nos despediríamos de él en casa de Bella. Aun no tengo
idea de qué diablos haría yo ahí pero Bella insistió diciendo algo que sonaba como
"Tienes que despedirte Charlie" "No le caes tan mal, ¡ni siquiera sacó su arma
mientras estuvo aquí!" después del mi momentáneo ataque de pánico al enterarme
de que el hombre siempre llevaba un arma encima, insistió un poco más "Tienes que
despedirte, no sabemos cuándo volverá de la misión" y tal vez lo haya acompañado
con unos gemidos que sonaban algo como —¡Si, Edward! ¡Justo ahí! ¡Sí! ¡Dame
más!— ¿Qué puedo decir? Tal vez no hayamos compartido mucho de día pero de
- 239 -
noche...
La primera noche que Bella se quedó en mi dormitorio tuve que pasar todo el día
ordenando mis cosas (y botando muchas otras). No me di cuenta de lo asqueroso
que estaba hasta ese día. Desde cuerdas viejas de mi violín hasta cajas de pizza que
no recordaba cuándo había ordenado, e incluso la ropa excesivamente grande que
Bella me prestó el día de la cafetería. Pero valió la pena, definitivamente valió la
pena. Esa noche fuimos a cenar a uno de los restaurantes del muelle donde tuvimos
nuestra primera cita pero esta vez omitimos la parte del desmayo y la carrera al
hospital (simples detalles). Llegamos a mi habitación entre besos y en mi cama había
un ramo de margaritas para ella (si antes no me la había ganado, eso
definitivamente lo había logrado)
Después de tanto tiempo pude finalmente estar con ella, libremente, sin apuros,
sin preocupaciones. La ropa fue cayendo una a una lentamente. En el momento en
que solté el último broche de su sostén y ella lo dejó deslizarse por sus hombros, una
enorme sonrisa se dibujó en mi rostro. Yo tenía razón, la chica yeso si estaba
ocultando una gran delantera el día que no me dejó echarles un vistazo a las chicas;
ahora no sólo podía echarles un vistazo sino probarlas y besarlas cuanto yo quisiera.
—¿Aun no quieres que las vea, chica yeso?— Murmuré mirándola directamente a
sus ojos y con mis labios sobre su erecto pezón.
Ella rió quedamente mirando a otro lado como apenada y, aunque la luz de la luna
que se filtraba por mi ventana no era suficiente para poder percibirlo, casi podía
adivinar un ligero rubor en sus mejillas. Volvió a mirarme y se relamió sus labios,
eso fue suficiente respuesta para mí y acerqué mi boca del todo para besarla y
chuparla con todas las ganas que había acumulado estos meses.
—¡Ah!— Jadeó Bella girando su rostro hacia mí para encararme, sus ojos estaban
- 240 -
muy abiertos y parecía sorprendida pero al menos no parecía enojada —¿Acabas de
darme una nalgada?
—¿Te dolió?
Ella negó con la cabeza. Mis labios descendieron con besos por toda la extensión
de su cuello. Lamí y mordisqueé su hombro mientras mi mano delineaba su torso
suavemente.
—He esperado mucho Bella. Desde el día en que nos vimos me has hecho dar
vueltas y has hecho que te quiera. No creo que puedas culparme porque me
provoque darte nalgadas y besarte a la vez— Reí quedamente junto a su oído y me
aparté lo suficiente para ver su sonrisa.
Por supuesto, yo no fui el único que se divirtió esa noche. Mi ropa fue desechada
al igual que la suya y en el momento en que me tuvo completamente desnudo ante
ella, una gran sonrisa pasó también por sus labios.
—Sólo espero que ya te sepas mejores movimientos Cullen, esos que vi aquel día
con Kate dejaban mucho que desear— Respondió. Su sonrisa pasó a ser burlona y
me observaba con desafío.
Mi ego bajó como quince puntos en ese momento ¡Esos eran de mis mejores
movimientos!
—¡Owww...! Tranquilo mi amor, estoy segura de que juntos será mucho mejor—
Continuó disminuyendo la sonrisa para besar mis labios.
¿Cómo iba a discutir eso? Yo también creí que, por ser ella, definitivamente sería
mucho mejor. Después de otro rato de besos y caricias, extendí mi mano hacia mi
mesa de noche para buscar un condón, algo que aparentemente Bella pensaba que
era chistosísimo.
- 241 -
—¿De qué te estas riendo?— Pregunté conteniendo mi propia risa porque, aunque
no me parecía para nada el momento adecuado y prefería llenar su boca con otras
cosas en lugar de carcajadas, su risa de verdad era contagiosa.
—Es que miro al rededor y recuerdo la vez que hicimos la competencia de tequila
y me quedé contigo— Otra pequeña carcajada la interrumpió —Estabas TAN
borracho, decías 'Bella, me gusta el marrón... ¡pero no me preguntes por qué!' 'Bella
hueles a chocolate' '¡Bella, dile a Frank que no me gustan los hombres!
Se habían acabado los días de permiso del Sargento y un auto vendría a buscarlo
al apartamento de Bella a las siete y media de la mañana, razón por la cual eran las
siete y yo iba subiendo las eternas escaleras con los ojos cerrados. El hecho de que
sea domingo es culpa de mi suerte simplemente.
Cuando finalmente llegué a la puerta (apenas visible por mis ojos entreabiertos)
en lugar de tocarla normalmente con mi mano, dejé caer mi cabeza pesadamente y
me recosté sobre ella. Lamentablemente, debió haber sonado como un golpeteo
porque la puerta fue abierta.
Agregué un montón de leche ya que en realidad no era fanático del café (aunque
aparentemente mi cuerpo sí) y apenas ingerí los primeros sorbos, me sentí más
alerta.
—¿Dónde esta Bella?— Inquirí, observando que la enorme sala que componía el
apartamento Swan estaba bastante vacío.
—Hola Nessie, ¿cómo estás?, ¿puedo tomar café? Te quedó delicioso— Respondió
Nessie destilando sarcasmo en cada palabra. Me limité a darle una sonrisa ladina y
esperar mi verdadera respuesta —Está en su habitación hablando con Charlie,
probablemente alguien esté llorando allí dentro.
De repente tuve una imagen mental del rudo, enojado y bigotudo Sargento Swan
siendo sentimental y con lágrimas de niña pequeña bajo sus ojos. Tuve que aguantar
mi burlona sonrisa hasta que Nessie me dio una dura mirada.
—¿Puedes dejar de cambiar tanto los canales y colocar algo de una maldita vez?—
Apenas terminé de hablar, sentí el impacto de uno de los cojines del sofá contra mi
cara.
- 243 -
Cuando giré mi cabeza hacia Nessie, ella se veía inmutable, sólo sostenía el cojín
entre sus piernas cruzadas, con la vista al frente y sin dejar de cambiar un canal tras
otro. Genial.
Di un largo suspiro y me dediqué a observar la sala buscando algo que hacer (ya
que ver televisión como una persona normal aparentemente no era una opción en la
casa Swan). Mis ojos llegaron hasta la enorme pared marrón con dibujos y palabras
escritas en diferentes tamaños, colores y formas, particularmente la palabra "YOLO"
escrita con grandes letras blancas.
—No es nadie. Son las siglas de la frase en inglés "You Only Live Once"
Me daba un poco de pena admitir que estaba bastante oxidado con el inglés desde
que lo vi en el último año del instituto (hace mucho tiempo). Volteé mi rostro hacia
ella esperando que lo explicara. Después de mirarme como si fuese un tonto por no
saber inglés (¡hey! No todo el mundo lo sabe y eso no tiene nada de malo)
—Significa: Sólo se vive una vez. Es... algo que significa mucho para mí, y para
Bella también. Todas las palabras y los dibujos que ves allí tienen un significado y
fueron hechos en algún momento importante de nuestra vida.
El escuchar esto fue como ver la pared con otros ojos. Las palabras "Miedo",
"Valentía", "Ira", "Pérdida", "Sonrisa" y otras más, resplandecían mucho más que
antes y mi mente vagaba pensando en lo que pudo haberlas causado o en lo que
significan para este par de locas. El dibujo de un barco, una montaña, un lobo y un
muy torcido y apenas distinguible elefante, también llamaban mucho mi atención y
representaban un enigma aún más grande para mí. Pero sabía que preguntar por
algo de esto podría ser demasiado personal así que preferí callar.
—Como puedes ver en aquel elefante de trompa torcida, Bella hizo algunas
cosas— Dijo ella con una pequeña sonrisa —Pero puedo decirse que yo pinté la
mayoría.
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Me pareció notar un poco de melancolía en su mirada que estaba fija en la pared,
así que volviendo mi mirada hacia el frente, dije lo primero que se me ocurrió para
disipar eso.
—Con lo chiquita que eres, ya entiendo por qué la parte de arriba no tiene casi
nada— Tal y como lo predije, volví a sentir el impacto del cojín contra mi rostro pero
esta vez acompañado por patadas, suaves pero molestas, contra mi torso.
—Hey, hey, hey, deja las patadas— Dije entre risas al verla sonreír de igual forma.
Tomé sus piernas en mis manos y las estiré sobre mi regazo de modo que ella quedó
acosta sobre el sofá.
—Ya sé que para la próxima vez te voy a llamar para que me cargues sobre tus
hombros mientras pinto, sin importar las horas que tarde.
Nos quedamos en silencio, esta vez mucho más cómodos, con la televisión
sonando en algo que no distinguí. La observé con una sonrisa al pensar que
probablemente tengo la cuñada más disparatada, extraña y fastidiosa del mundo. Mi
única competencia sería la cuñada de Bella porque mi hermana definitivamente no
iba muy lejos de eso (aunque estoy bastante seguro de que yo le ganaría).
—Gracias... por todo lo que tu hermana y tu madre hicieron por mí... por lo mucho
que has ayudado a Bella. Creo que nadie está más sorprendido que yo de que al fin
haya dejado que alguien la ayude— Dijo Nessie suavemente con una triste sonrisa
que no alcanzó sus ojos.
—De nada— Realmente no tenía mucha idea de qué decir, así que preferí dejar a
un lado lo emocional y volver a lo que nos va mejor: Las bromas —¿Esta es la parte
donde me dices que soy como el hermano que nunca has tenido?— La provoqué
moviendo mis cejas de arriba a abajo en su dirección. Inmediatamente el cojín pasó
a saludar mi cara nuevamente.
Me dio otro golpe con el cojín que esta vez pude desviar hacia mi hombro y, sin
apartar sus piernas de mi regazo, se enderezó hasta quedar sentada y me rodeó con
sus brazos recostando su cabeza en mi pecho. Cualquier persona que nos viese en
este momento diría que me está abrazando pero... es Nessie... Nessie no me
abraza... así que me quedé inmóvil un momento, con el ceño fruncido y sin saber qué
hacer. Justo cuando comprendí que realmente no había nada más que pudiese estar
haciendo más que abrazarme, y levante incómodamente mis manos para palmear su
espalda, Nessie se apartó tan rápido como si le picara tocarme y me lanzó un golpe
- 245 -
más con el mullido cojín.
—Está bien. Con tantos golpes en la cabeza, hasta yo mismo dudo de lo que acaba
de pasar. Me abrazaste, ¿cierto?— La provoqué con una burlona sonrisa y antes de
que pudiese lanzarme el cojín, lo atrapé en el aire y lo aparté de ella —En serio. Me
vas a poner tonto de tantos golpes
—Lamento informarte Cullen, pero lo tonto lo tiene desde hace tiempo— Alargó la
última palabra y aproveché para darle con el cojín en la cara. Nessie se vio
sorprendida pero rió al igual que yo y estaba a punto de continuar mi ataque cuando
la voz de Bella congeló mis movimientos en el aire.
—¿Interrumpo?
—Nop
Caminé hacia Bella y compartimos un dulce, aunque corto, beso de buenos días
(muy bien merecido, por cierto)
—Gracias por venir a despedirte de Charlie— Susurró con sus labios sobre los
míos.
Noté que Bella llevaba su bufanda de colores atada a la cintura y pasé mis dedos
sobre ella, jugueteando con las delgadas hebras sueltas. "Te debo mucho pequeña".
Jacob salió de la habitación de Nessie viéndose aún más dormido que yo y nos
limitamos a saludarnos con un movimiento de cabeza. Aun no me agrada ese gorila,
lo siento.
—Hasta luego Edward. Cuida a las chicas— Lo último no fue más que un murmullo
que apenas logré distinguir.
Asentí. Antes de que pudiese dirigirse hacia las escaleras, Jacob soltó un jadeo
como de sorpresa y salió corriendo hacia el interior del apartamento para tomar el
control remoto y cambiar el canal rápidamente.
¿En serio? ¿Otra vez con los benditos vampiros que resuelven misterios?
—¿Ves con lo que tengo que lidiar? Después me preguntan por qué me cae mal.
Sonreí al pensar que después de todo, parece que no le caigo tan mal al Sargento
(especialmente en comparación al gorila) aun no puedo decirle Charlie y creo que
JAMÁS me atrevería a decirle "suegro" pero estoy bastante seguro de que se alegra
de ya no ser el único cuerdo entre ellos.
PREGUNTA: ¿Ustedes creen que necesite epílogo? Cerré la mayoría de las cosas y
dejé solo unos hilos sueltos (por si acaso) pero aun lo pienso y estoy... ya saben...
confundida (creo que esto es Karma por tener a Edward confundido por más de
20capítulos xD)
¿Qué tal el resto de la conversación de Bella y Ed? Todo lo que dicen son
- 247 -
mis razones para escribir esta historia porque de verdad he notado personas
así (no diré cuál soy yo ;) ) ¿La historia de Jasper? Lo tenía desde hace tiempo
así (los estudiantes de psicología de verdad hacen esto en mi país) también vimos la
segunda vez que Ed y Bella se vieron xD jajaja ¿Qué tal? Pura desnudez con
ellos! Y al fiiin un poco de acción también para los dos :P
Un abrazo a loliiz, moni, erika, Diana, Narraly, Cath R., Karla, kim, nyx, cindy,
BookWorm, Little, tinker, IsAbElA, todos y cada uno que comentan o usan sus
alertas para seguir y las que No Tienen Cuenta FF pero pasan a chequear y
comentan igual n_n SON GENIALES
Alessa **
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Cuando Mahoma no va a la montaña
[Muuuchas lunas después]... Si, soy yo... No, no me di a la fuga. Yo soy del partido
"Dile NO a los Fics Abandonados" :P
:') ENJOY
Blanco con manchas que parecían causadas por una pelota de fútbol y unas gotas
rojas de la gelatina de fresa que Alice había lanzado por los aires cuando la asusté el
día que me mudé aquí, hace 4 años.
Nunca he sido un gran fan de los aniversarios (principalmente porque nunca había
tenido ocasión de celebrar uno), pero cuando llegué a la acera y vi a través de la
vitrina a Bella sentada con las piernas cruzadas en uno de los largos sillones, usando
sus pantalones verde aceituna, la enorme chaqueta marrón y su característica
bufanda multicolor alrededor de su cuello, no pude evitar reírme.
—Hola chica rara— Saludé sentándome a su lado y examinando su ropa con una
sonrisa en mis labios.
Reí un poco más fuerte porque en realidad era así. Habían ocasiones en que Bella
lograba combinar un par de prendas normales y dejar a un lado su estilo de "ropa
por contraste", pero la mayoría de las veces ésta era ella, y aunque me había
acostumbrado aun me sacaba sonrisas, pero siempre me encanta porque sé que ella
se viste tal y como es: rara.
—Creo que ya vimos lo que sucede cuando intento ponerme creativa y usar
vestidos, ¿verdad?— Su sonrisa disminuyó un poco y al bajar la cabeza, su largo y
lacio cabello, que ahora llegaba a la mitad de sus costillas, cubrió su rostro.
Sí. Dos veces, Bella había usado sus vestidos mientras aun no éramos novios del
todo, y dos veces habíamos terminado angustiados en un hospital. Acaricié su
cabello con mis manos, dándole un momento para recomponerse. Saqué su mechón
rosa y jugué con él entre mis dedos. Finalmente subió su mirada hasta mí y se veía
más tranquila. Mucho más tranquila que todas las lágrimas que había tenido que
ayudar a secar en los últimos meses.
—¿Cómo sigue Renee?— Pregunté tentativamente. Sabía que había ido a una
reunión con ella y Jasper esta semana pero no me había atrevido a preguntar hasta
ahora.
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Después de aquella noche, durante la cena de mis padres, cuando Bella y el
Sargento finalmente habían podido hablar con Renee por primera vez en años y ella
había intentado escapar aunque estaba en un estado consumida en un estado
deplorable, Bella se decidió por alejarse del todo de su madre. Jasper, sin embargo,
era otro asunto.
Esa noche el Sargento y Bella habían salido de allí en un acuerdo tácito de dejar
atrás a Renee. Las extrañas desapariciones de Bella terminaron y nadie estaba más
alegre por eso que su hermana. Pero a veces, cuando caminábamos por el parque y
pasábamos junto a un indigente que pedía dinero o una persona enferma, su mirada
se perdía a lo lejos y un par de veces la había encontrado en su departamento
sollozando.
Tres meses después, Jasper habló con nosotros. Resultó que cuando salimos del
hospital, Jasper se quedó hablando con Renee, pero no acerca de recibir ayuda, sino
acerca de Bella. Le contó las pocas cosas que sabía sobre ella, la increíble persona
que es, trabajadora, amable, creativa, fuerte, y le dijo todo lo que se estaba
perdiendo al no conocer a la persona tan maravillosa que además resultaba ser su
hija. Al parecer Renee se mostró renuente desde el primer momento diciendo que no
quería loqueros en su vida y que ella estaba bien, pero las palabras de Jasper
parecieron picar su curiosidad y, aunque eventualmente Renee se recuperó a duras
penas y escapó del hospital, Jasper ya le había dado su número telefónico y
esporádicamente lo llamaba para saber de sus hijas.
Finalmente, después de otra recaída de la que ésta vez sólo se había enterado
Jasper ya que Bella había pedido que removieran su nombre como contacto de
emergencia, Renee recobró un poco de sentido y permitió que Jasper la llevara al
centro y recibiera ayuda. Hoy en día llevaba nueve meses limpia, viviendo y
trabajando en el centro comunitario.
Todo eso era algo bueno pero Bella siempre parecía abrumada por todo. Al
principio no quiso participar en nada, pensando que Renee volvería a las suyas en
cualquier momento, pero este último mes había ido al centro un par de veces e
incluso había hablado con Renee. Aun se veía muy insegura y me decía que no
confiaba ni un poco en su madre pero sé que muy en el fondo quería creerle, además
sabía que de esta forma ella también estaba sanando la enorme herida que le había
hecho su propia madre.
—Ya sabes. No le creo nada pero al menos lo está intentando. Jasper dice que es
mejor no esperar nada de ella pero que es bueno que sepa que sí está progresando,
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así que le creo a él— Se removió en su lugar, incómoda y esta vez con la vista fija en
sus manos— Me ha preguntado mucho por Nessie, pero no le he dicho nada. Ella me
prohibió siquiera pronunciarle su nombre a nuestra madre.
Sí. Sabía que Nessie era otro asunto. Ella estaba absolutamente resuelta a no
saber nada de Renee y a que nadie las vinculara. Me acerqué más a Bella y la rodeé
con mis brazos, ella correspondió estrechándome con fuerza contra ella. Su mano se
deslizó sobre mi cuello y me acarició suavemente. De repente se apartó de mí, con
su mano aun en mi cuello, y me lanzó una mirada furibunda.
—¿Dónde está?
—Tu sabes bien de lo que estoy hablando Cullen ¿Dónde está la bufanda que te
regalé?
¡Diablos!
Casi olvidaba ese minúsculo detalle. Ok no, en realidad no lo había olvidado pero
en parte me hubiese gustado.
Hace unas semanas, Bella había notado que ponía mucha atención a su colorida
bufanda. Cada vez que la llevaba encima (lo cual sucedía mucho), ya sea amarrada
en la cintura, sujeta en su cuello, su cabeza, su cabello, o enlazada en su bolso, yo
pasaba mis dedos por la suave tela ausentemente o sólo la sostenía. En realidad yo
no lo había notado hasta que ella me lo comentó. Desafortunadamente su
comentario vino junto a lo que a ella le pareció un gesto muy dulce y genial de su
parte: una bufanda tejida exclusivamente para mí.
¿Lindo? No mucho.
No pude hacer más que sonreír y darle un beso, pero ahora ella pretendía que la
usara cada vez que íbamos a salir. Bella había logrado hacerla más larga y suave
para mí y la hizo un poco más masculina al eliminar el rosado y otros colores
resplandecientes y reemplazarlos por distintas gamas de colores pero en tonos
oscuros en vez de los súper brillantes que ella portaba ¡Pero igual! Seattle es
bastante frío y da excusas para usar bufandas pero yo no uso bufandas. Edward
Cullen .BUFANDAS. Además, quizás era porque la comparaba con la de Bella, pero
aún me parecía un poco femenina.
—No creerás que Alice iba a dejarme usarla hoy, ¿cierto? Ella dijo que tú podías
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vestirte allá pero dejó perfectamente claro que yo tenía que ir preparado de una vez
con la ropa que me eligió— Expliqué señalando con mi mano la ropa que llevaba en
ese momento, un pantalón de vestir colores gris claro con un saco en el mismo tono
y una delgada corbata azul marino.
¡Por supuesto que le encantó el regalo! Cualquiera pensaría que Alice, siendo un
gurú del estilo, se daría cuenta de lo rara que es esa bufanda y lo extraña que se ve
con cualquier ropa. Cualquiera pensaría que al saber esto y al ser mi querida
hermana ella le diría algo sutil a mi novia o encontraría una forma de ayudarme,
pero NO. Todo lo contrario en realidad. Alice recibió con una enorme sonrisa la
noticia del regalo de Bella y la felicitó por una idea tan original porque, después de
todo, ella misma la había tejido, pero cuando Bella se fue lo primero que hizo mi
querida hermana fue retorcerse de la risa en su asiento al verme ataviado con la
bufanda en mi cuello y diciendo que debería usarla todo el tiempo. La muy sucia.
—¿Es que no te gusta?— Bella me miró formando un puchero con sus labios y sus
ojos chocolate parecían más profundos que lo habitual ¡Maldita sea! Ya perdí.
La miré a los ojos y metí mi mano en el bolsillo interior de mi saco para develar mi
propia bufanda enrollada y guardada en su lugar. Había tenido la esperanza de que
tal vez, por un milagro del gran Señor en el cielo (o quizás del señor mayor con
laringitis, mejor conocido como El Universo), Bella no mencionara nada hoy, pero ya
conocía bastante bien a mi chica y vine preparado.
—Vamos. Antes de que Alice nos guinde a ambos por llegar dos minutos después
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de la hora.
Bella recogió un morral que descansaba junto a sus pies y tomamos un taxi para
llegar a nuestro destino. Como siempre, lo primero que hizo cuando conseguimos
uno fue reclamarme por traicionar a Frank y nunca llamarlo otra vez ¿Por qué
diablos mi novia insiste emparejarme con ese señor? No tengo idea, quizás la
respuesta pueda reducirse simplemente a una cosa: es Bella.
Después de unos veinte minutos entre el tráfico de la ciudad y las muchas vueltas
que el taxista debía dar para alcanzar a ese enredado punto de Seattle, finalmente
llegamos. Las vitrinas de la tienda estaban cubiertas por espesas cortinas rojas y el
gran letrero que colgaba sobre la puerta también estaba cubierto por otra tela. Bella
y yo nos detuvimos frente a la puerta simplemente observando porque se supone
que teníamos terminantemente prohibido poner un pie en el lugar y a juzgar por la
expresión de Bella ella parecía pensar igual que yo, esa tienda no parecía para nada
fuera de lo común y, por tanto, no se parecía en lo absoluto a Alice Cullen.
Después de que mis padres saludaron a Bella con un abrazo (aun me aliviaba ver
que Esme finalmente había cambiado de actitud), ella habló nuevamente:
—Las cosas son mucho más de lo que parece— Repliqué. Nadie volteó a verme o
dijo algo más, ni siquiera Bella, pero esas palabras se quedaron conmigo. En
realidad han estado conmigo desde hace un año exactamente.
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Finalmente, la puerta del establecimiento se abrió y mi hermana salió con una
ancha y reluciente sonrisa que inmediatamente fue arruinada por su grito (¿por qué,
Alice? Si estoy justo a tu lado, ¿por qué?)
—¡Familia!— Mi hermana estiró cada una de las letras y todos nos las arreglamos
para mantener la sonrisa (sólo porque es su día pero más le vale que no se le ocurra
hacerlo hábito).
Tras ella salieron los únicos que tenían permitido entrar: Rosalie, por supuesto
pues era su socia, Emmett porque estando a punto de graduarse de ingeniero, las
ayudó con los detalles de la remodelación de la tienda (considerando que solía ser
un restaurante muy antiguo) y Jasper que... realmente no hacía mucho con la
tiendas pero... es Jasper. En los últimos meses, mi cuñado y yo logramos llevarnos
mejor, ya no teníamos silencios incómodos e incluso nos bebíamos unas cervezas de
vez en cuando, pero eso jamás le quitaría lo niño mimado, tal vez son celos de
hermano, no lo sé, ¡pero no puedo evitarlo!
Emmett era otro asunto, él estaba mucho más renuente que yo a llevarse con el
pobre, pero una vez que se enteró de todo lo que estaba haciendo por Bella y su
madre, ha logrado al menos ser educado y sonreírle de vez en cuando.
—Muchas gracias por venir, no saben lo mucho que significan para mí— Declaró
mi hermana observándonos a todos con las manos apretadas bajo su rostro y
pequeñas lágrimas en sus ojos que denotaban su emoción— Incluso tu Edward.
Alice tomó a Bella de la mano y la dejó entrar para vestirse. Aparentemente era
una obligación que mi novia usara vestido el día de hoy (como todas las mujeres
presentes) e incluso tacones. La única concesión que lograron fue que Bella pudiera
vestirse al llegar y que ella escogiera los zapatos. No se cómo pero inmediatamente
pensé que de alguna forma Bella no elegiría unas simples sandalias de tacón. Sonreí
al ver que mi chica no me había decepcionado.
Apreté la suave tela blanca con pequeñas lentejuelas bajo mis dedos y ella sonrió
colocando sus manos en mi torso y bajo mi chaqueta. El vestido tenía un corte V que
daba paso a su escote y sentía que mis ojos se desviaban un poco hacia abajo, pero
su amplia y sincera sonrisa era la mejor parte.
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Por supuesto, Bella no se conformaría con un hermoso vestido corto y blanco.
Enrollada holgadamente alrededor de su cuello estaba su multicolor bufanda tejida,
y en sus pies estaban unas botas de tacón grueso y cuero negro hasta el tobillo.
Bella definitivamente era una imagen muy extraña con toda esa combinación y podía
ver a Emmett tosiendo sólo para disimular su carcajada.
—Más te vale Cullen, o te patearé el trasero con mis botas— Comentó dándome
una juguetona patada en la pierna.
Rosalie llamó a Bella aparte y, muy renuentemente, tuve que soltarla. Aun no
entiendo cómo es que ellas se volvieron las grandes amigas pero a mí me seguía
viendo como si quisiera guindarme por los pies desde un vigésimo piso.
—Intenté por todos los medios del mundo que no se pusiera esa bendita bufanda.
Hablé con ella le expliqué que esas botas, y definitivamente esa bufanda, no
combinaban para nada con el hermoso vestido blanco que diseñé especialmente
para ella, y la loca me salió con unas cosas del contraste, ¿puedes creerlo?
Solté una carcajada por la cara de Alice. Probablemente se veía igual que yo
cuando apenas estaba conociendo a Bella pero ahora, un año después… si, esto es
totalmente normal.
—Alice, agradece que aceptó ponerse ese vestido. Recuerda que ella le huye por
su vida a los vestidos, aun no supera...
—¡Ah! ¡Pura mierda! Lo único que necesitaba era que mis fabulosos diseños
llegaran a su vida, eso es todo. Además, eso no fue lo peor, ¿sabes lo que hizo
cuando intenté quitarle la bufanda?— Alice exclamaba entre susurros retándome a
responderle pero no esperó ni un segundo a que lo intentara para decírmelo —¡Me
mordió, Edward! ¡La loca de tu novia me mordió!
Casi me caigo de la risa cuando Alice alzó su muñeca y mostró la tenue marca de
una mordida. Todos voltearon a vernos y Alice rápidamente bajó su mano para
disimular pero no sin antes darme un manotazo en el hombro (mejor que los puños
de Bella y Renesmee).
Desde hace cinco meses comencé a dar clases de piano en la universidad con el
viejo piano de madera. Para mi sorpresa, uno de mis profesores llegó un día con la
idea de hacer algo productivo con los recursos que teníamos y promover la música,
así que Eleazar y yo aprovechamos su apoyo para conseguir los permisos y dar
clases de piano en las tardes. Me había decepcionado mucho al no conseguir aun
otro lugar en la orquesta, pero me encantaba enseñar a los pequeños y ahora
estamos planeando incluir a Carmen como profesora de violín. Además, el dinero
que recibía de allí (aunque por el momento no era tanto) iba a directo a mis ahorros.
Había un cierto volvo plateado al que ya le tenía el ojo puesto.
Seth fue mi primer alumno, creo que yo estaba tan nervioso como él. Ese mismo
día conoció a Alice y Bella cuando fueron a buscarme para cenar y nos llevábamos
tan bien que terminamos cenando con él y su madre también. Él cree que no noto
las veces que les hace ojitos de enamorado a mi novia y mi hermana pero en
realidad todos lo hacemos. Bella y Alice creen que es una ternura y yo no tengo
problema ahora que sólo tiene ocho años pero más le vale que se le olvide todo eso
pronto.
—Si señor— La sonrisa de Seth era enorme y creo que se agrandó un poco más
cuando vio a las chicas —Hola Alice, hola Bella. Están muy bonitas— Susurró con su
mirada hacia el piso e inmediatamente fue inundado en besos y abrazos por parte de
las dos.
Bajé al niño hasta el suelo para que Alice le presentara a nuestros padres
mientras que la Sra. Clearwater, la mamá de Seth, se acercó a nosotros
agradeciendo la invitación. Después de los saludos, la acera ya se veía bastante
poblada. Tantas personas vestidas elegantemente, al mediodía de un sábado y
reunidos en plena acera como si fuese una sala de estar, comenzaba a atraer
miradas de cuanta persona pasaba.
—Alice, aunque esta reunión en la calle está muy linda hija, ¿no crees que ya es
hora de que nos dejes pasar?— Preguntó Carlisle y todos asentimos con él.
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—Bella, ¿no vamos a esperar a tu hermana?— Preguntó Rosalie.
—¿Renesmee Dwyer siendo puntual? Buena suerte con eso. Nos vamos a congelar
aquí afuera antes de que eso suceda. Mejor empezamos—Respondió Bella.
Todos nos acomodamos en la acera (como pudimos) de modo que Rosalie y Alice
estaban de espaldas a la puerta de la tienda y el resto de nosotros encarándolas a
ellas. Aproveché ese momento para colocarme tras Bella y abrazarla con su espalda
en mi pecho.
—Está bien, está bien. Es hora— Alice y Rosalie tomaron lugar en la puerta de la
tienda encarándonos a todos y mi hermana tomó la palabra —Queremos
agradecerles a todos por estar aquí. Estos meses han sido agotadores para nosotros
entre la remodelación, los diseños, los proveedores y todas las maromas que tuvimos
que hacer para lograr esta meta, pero su apoyo hizo todo mucho más dulce y llegar
aquí con todos ustedes es...
Alice interrumpió su discurso con sus ojos llenos de lágrimas y su voz contenida
de emoción. Rosalie froto suavemente su espalda y continuó:
—Lo que Alice intenta decir es que, puede que esta parezca una pequeña tienda,
en un pequeño lugar y aún nos falta mucho por hacer y crecer; pero este es un gran
primer paso para nosotras y ustedes son la mejor compañía.
La sonrisa de Rosalie era tranquila y cálida, lo cual me hizo pensar que tal vez la
reina de hielo también tenga corazón (aunque no conmigo). Dejé de mirarla cuando
escuché un sollozo proveniente de mi derecha y vi a mi madre enjugarse una
lágrima disimuladamente. Tanto él como Esme proyectaban miradas de orgullo.
—¡Hey, violinista!— Exclamó Alice para llamar mi atención. Supongo que nunca
perdería la costumbre.
En ese momento Rosalie y Alice tomaron juntas una de las esquinas de la tela que
cubría el letrero de la parte superior, finalmente develando el nombre de su nueva
boutique. Sentí una sonrisa expandirse lentamente por mi rostro antes de hablar:
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—¿Les gusta? Creo que va perfectamente con nosotras y nuestra ropa que es
casual pero con estilo, ya saben.
—Está perfecto Alice— Replicó Bella —Pero, ¿por qué la última letra esta de
cabeza?
—¡Oh! Pues en realidad fue idea de Rosalie. Nos pareció divertido y original, una
"A" extravagante—
Noté que Rosalie me miraba con el ceño fruncido como retándome a decir algo.
No sé qué le pasa a la Barbie conmigo (porque definitivamente es conmigo), tal vez
le duele que sus neuronas finalmente estén haciendo sinapsis.
Alice y Rosalie apartaron el resto de las telas que cubrían las vitrinas revelando
maniquíes dispuestos en diferentes posiciones, algunos con vestidos cortos y blusas
de seda en diferentes tallas. Finalmente todos entramos y vimos el interior del lugar.
Habían filas de percheros distribuidos en líneas diagonales, las paredes estaban
tapizadas con un papel aterciopelado de líneas de colores aguamarina y rojo, con
repisas sobre las que descansaban pequeñas figurillas de diferentes tipos como mini
maniquíes, bustos y cuanta cosa extraña estas mujeres pudiesen conseguir.
Me acerqué nuevamente a Bella, a tiempo para ver como hablaba con Rosalie
mediante señas porque estaba a un par de metros de ellas. En el momento en que
estuve en su campo de visión, la rubia cambió su expresión completamente
frunciendo su ceño y mirando hacia otro lado (y escupiendo fuego si pudiese).
— Ok, esto ya se puso raro ¿Qué diablos se le metió en el trasero a esa mujer?—
Pregunté exasperado tomando a mi novia por la cintura y girándola de frente hacia
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mí.
—¿Un amor? ¡Amor mis pelotas!— Bufé tal vez un poco más fuerte de lo que debí.
—Edward, si te fijaras un poco más verías que Rosalie es un amor con todos. La
única vez que me trató mal fue cuando me conoció y después me aclaró que había
tenido un mal día y ha sido genial desde entonces— Replicó Bella como si fuese lo
más obvio del mundo. Ok, tal vez lo era ¿Y qué? Soy algo lento en ciertas cosas, creí
que eso ya lo sabíamos.
—Entonces ilumíname, ¿por qué diablos parece que la Barbie Malibu quiere
desintegrarme con sus ojos de plástico cada vez que me ve?
—Tal vez sea porque la "Barbie" tiene nombre y no le gusta que la traten como
plástico— Espetó la voz de Rosalie tras de mí en un tono frio y monocorde que me
atravesó por completo.
—Tal vez esperabas verme sonriendo todo el tiempo pero, ¿cómo fue que dijiste
ese día? ¡Ah, sí! tal vez tengo un defecto de fábrica.
—Rosalie...
—¿Por qué no? No me malentiendas Edward, no me gusta como haces las cosas y
menos como me tratas pero no te reprocho que digas lo que piensas. Solamente que
no te hayas molestado en conocerme primero— Rosalie hablaba con calma pero fría.
—No se la di a nadie ese día, ¡ni siquiera Alice! Me porté como una perra, lo sé,
pero todos tenemos un mal día— Suspiró— No. No voy a justificarme...
—Rosalie— Repliqué dando un paso hacia ella y mirándola a los ojos, unos cuantos
centímetros más baja que yo —Escucha. No eres mi persona favorita...— Un bufido
salió de sus labios ante mis palabras— Ok, bien, me caes mal. Pero no te miento al
decir que estuvo mal lo que dije, yo no pienso eso de ti. En realidad creo que eres
bastante genial. Te ganaste el corazón de Emmett que ha estado más feliz que nunca
y junto con mi hermana levantaste este lugar de la nada y con puro esfuerzo. Te
respeto, Rosalie... aunque no lo demuestro. Espero me disculpes y podamos volver a
empezar.
Sentí la mano de Bella posarse sobre mi espalda y supe que había actuado bien.
Por fortuna, nada de lo que dije fue mentira.
Ok, tal vez no me dolería en el alma que no fuésemos amigos, pero de verdad creo
que es bastante genial por todo lo que ha hecho.
—Oh, wow Rosalie, que expresiva eres— Comenté para aligerar un poco el
ambiente pero mi sonrisa tembló cuando Rosalie correspondió
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—Aun no has visto nada, Ken.
Mi sonrisa cayó por completo cuando la rubia giró en su lugar, se dirigió hacia
Emmett y como si el tiempo hubiese sido restaurado otra vez, las conversaciones
volvieron también. "Cuerda de chismosos todos"
—¿Qué se supone que significa eso?— Pregunté a Bella justo cuando Alice llegaba
a mi lado.
—Que... ¿eres musculoso y tienes buen bronceado?— Respondió Bella pero más en
tono de pregunta.
Cuando llevé mis ojos hacia la rubia, me miraba con una ancha sonrisa
plastificada en su rostro y una mirada maliciosa. Le sonreí con sinceridad y de igual
forma, con sólo una palabra rondando mi mente: Perra.
—Oh por Dios, Alice, ¡esta comida esta increíble! ¿Quién la hizo?— Gimió Bella
llevando un pedazo de sándwich con roast beef a su boca.
—Yo la hice.
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—¡Bueno! En realidad no la hice yo, solamente me encargué de ordenarla— Mi
hermana finalmente volteó hacia nosotros con gracias y una femenina sonrisa
observándonos a Bella y a mí que estábamos congelados con los ojos como platos y
las manos congeladas a medio camino en el aire —Te asustaste, ¿verdad?— Replicó
con su risa cantarina guiñándome un ojo en el proceso.
Mi familia rió suavemente hasta que Carlisle le respondió con un chistoso grito
que sonaba algo como —¡WUUUU...!— Que nos hizo reír a todos con más fuerza.
—Isabella, ¿en qué siglo vives? Ya nadie llega temprano. Esto se llama llegar
elegantemente tarde— Atacó Nessie acercándose aún más y señalando con su dedo
índice hacia la nariz de su hermana quedando a sólo un par de centímetros de ella.
—Se llama llegar DOS horas tarde— Contraatacó Bella abriendo su boca y,
efectivamente, mordiendo el dedo de su pequeña hermana que retiró su mano de
inmediato.
—Tu novia de verdad tiene una fijación oral, ¿verdad?— Murmuró Alice a mi lado.
Parece que Bella ganó la batalla porque Nessie finalmente cedió y se apartó de su
hermana para dirigirse a los demás (mientras acariciaba su dedo herido) —Está
bien, está bien. Disculpen por llegar tarde. Es que tuve un atacazo artístico.
Para alegría de Bella (y sobre todo de Charlie) Nessie había decidido continuar
sus estudios de artes plásticas en la universidad y le iba bastante bien haciendo
algunos cuadros pero, sobre todo, murales. Su principal carta de referencia era la
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foto de todas las figuras y letras del mural de su apartamento (excepto por los
elefantes torcidos de Bella).
—No. En realidad estaba teniendo sexo con mi novio sobre un lienzo... pero
después sí pinte un cuadro— Respondió Nessie con una angelical sonrisa en su
rostro y me hizo percatar de las manchas de pintura regadas por su blusa y
pequeños shorts de jean.
—¡Vete al diablo Cullen! Yo también tengo una vida sabes— Sus palabras eran
duras pero la sonrisa de suficiencia me decía que no lo pretendía del todo así.
—Sí, pero...
—Bebe, dice el taxista que se apuren... O al menos eso creo que dijo, sonó más
como un gruñido. Como sea, no pude seguir cuidando las maletas, ese tipo me está
sonriendo muy raro.
—¿Vas a llorar por eso? No dejes que se te caigan las pantaletas, Cullen— Espetó
ella enderezando su postura para verse más alta, pero yo le sacaba más que varios
centímetros. Sonreí al pensarlo "es una enana, eso nunca cambiará".
—Estas bastante ácida hoy, el sexo debe haber sido realmente terrible.
Solté un gran y pesado suspiro. Sino fuese porque amo tanto a esta chica...
—Hace un año me hiciste pensar que la que pensé que era mi posesión más
preciada en el planeta había viajado con una desconocida millones de kilómetros
hasta México, y que había vuelto con olor a nachos y una chistosa etiqueta— Bella
arrugó su nariz ante el recuerdo pero su expresión se suavizó —Ahora le pido a mi
verdad posesión más preciada en este mundo que me acompañe a ese lugar al que
mi violín nunca pudo llegar. Bella, ¿quieres ir conmigo a México?
Bella amplió sus ojos hacia mí —Pero no tenemos con qué pagar los boletos,
primero tendríamos que ahorrar y...
—Ya me encargué de eso— Reiteré con una sonrisa al ver que ella me
correspondía.
—¿No me crees capaz?— Llevé mi mano hasta mi pecho como si estuviese herido
—Realmente no me crees capaz... ok, bien, quizás recibí un poquito de ayuda.
—Entonces...— Anticipé
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—Entonces...—Suspiró ella para luego lentamente formar una sonrisa —Por
supuesto que sí, iré contigo.
No aguanté las ganas de lanzarme contra ella estrellando mis labios sobre los
suyos, (tan suaves). Sus manos me sujetaron por los hombros con fuerza cuando
apreté mis brazos alrededor de su cintura y nos balanceamos ligeramente por el
choque.
—Como se ve que nunca has viajado con Bella. Todo eso es esencial... aunque
irónicamente la mitad de todo eso está lleno de libros— Respondió ella de igual
forma y con sus manos en su cintura.
—Renesmee...
—¡Edwin me dijo que lo hiciera! Yo sé que no te gustan los regalos grandes pero,
¿qué iba a ser? ¡Te juro que yo no tengo nada que ver con...
—¡Oh! De nada hermana. En realidad yo fui la que alenté a Edwin todo este
tiempo...
Parece que no fui el único que se cansó de la verborrea de Nessie porque en ese
momento Carlisle pasó a su lado llevándose el hombro de la pequeña por delante y,
efectivamente, callándola.
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Después de unas breves despedidas y abrazos a todos, Bella y yo nos subimos a la
parte trasera del taxi. No es que las maletas no permitieran mucho pero aproveché
para apegar más aun el cuerpo de mi novia hacia el mío.
—¡Hola Frank!— Exclamó Bella con alegría viendo también al espejo y alzando su
mano en forma de saludo.
¡Diablos!
—Te amo.
Al observar tan de cerca sus ojos, pude notar que eran tan profundos como el
primer momento en que nos encontramos, como la primera vez en que su misterio e
intriga me engancharon a su vida. Cualquiera podría pensar que después de un año
esas dos cosas se habrían acabado, pero la realidad era que muchas de sus
reacciones y decisiones seguían siendo una sorpresa para mí.
Nos faltan muchas cosas nuevas que vivir juntos y estoy seguro de que con ella
sería toda una aventura. No me sorprendería que estando en México a ella se le
ocurriese la brillante idea de quedarnos a vivir allá y, viniendo de ella, no me
sorprendería si me diera por decir que sí ¿Quién sabe? Quizás sea yo el de la idea.
Ahora sólo sé que en este momento no existe nadie más con quien quisiera estar
sino con ella.
Rompí el contacto visual para llevar mi mirada hasta el cielo azul extrañamente
despejado de Seattle, y agradecí mentalmente a cualquier deidad que se encontrara
allá arriba... no lo sé... quizás deba empezar con cierto señor mayor con laringitis.
- 267 -
[Ruedan los créditos]
¡Fiu! ¡Estamos listos gente! Quiero decir que... esto puede parecer una simple
historia de una simple chica de algún lugar del mundo pero en realidad ES UN
ENORME PASO para mí que tanto quiero ser escritora. Mi PRIMERA historia
terminada con tanto detalle y extensión. Así que GRACIAS ENORMES por su
compañía :)
A las siguientes personas: Loliiz, Moni, Narraly, Cath R., Karla Stew, Kim, Nyx,
Cindy, BookWorm, Little Whithie, Tinker, IsAbElA, Yasmina Masen, Ninacara,
Torposoplo, Karen Segura, Sasita, Steph Leto, Clarisse; Nessa... y TODAS LAS QUE
ALGUNA VEZ DEJARON UN REVIEW Y ME DEJARON SABER SU NOMBRE :) así
sea por sólo un "me gusta, suerte" GRACIAS :D
*MI PRÓXIMA HISTORIA* Tengo un par de ideas en mente (que luchan entre sí
jaja) obvio con nuestra pareja favorita ED/Bella, pero estas serían más de
acción/crimen (quizás corriendo por sus vidas) pero no sólo acción porque usen
armas y ya :P sino con base (aunque nunca he escrito algo así xD rayos) y claro, su
amor entre ellos n_n. Y esta oootra pequeña idea que si sería dulce al estilo de "De
Cabeza" centrada en cómo el amor ED/Bella crece :P esta sería corta y no estoy
segura de ella aun... pueden decirme qué piensan. LES RECOMIENDO que usen
- 268 -
su lindo botón Follow Author para que les avise cuando publique :D o pongan mi
perfil en Favoritos de su navegador y me visiten de vez en vez n_n
ALESSA
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