Despido con Justa Causa

La empresa “Mi Negocio S.A.S” termina el contrato de una de sus impulsadoras,

alegando cancelación con justa causa y sin indemnización, debido a que la empleada
sufre un accidente de trabajo que la incapacita por 3 días. Luego de cumplida la
incapacidad, se ausenta del trabajo debido a citas médicas que no fueron validadas.
Extiende su incapacidad por 9 días más, pero luego de cumplidos, comienza ausentarse
de su puesto de trabajo con excusa de terapias. Pasado el tiempo de las terapias, deja
de asistir al puesto de trabajo argumentando mala condición física, y una vez más, la
información no es validada con soportes médicos. Además, se le cita a las instalaciones
de la empresa en repetidas ocasiones para rendir cuentas respecto a su ausencia y no
se obtiene respuesta alguna.
Para este caso, se evidencia negligencia por parte de la trabajadora al no cumplir con la
presentación de las incapacidades en los tiempos estipulados, según lo establecido en
el reglamento de trabajo; además de no responder a las citaciones y cartas que se le
enviaron por parte de la empresa. La entidad está en todo su derecho de realizar el
despido, ya que presenta pruebas claras del actuar de la señora.
El caso se presentó por dos meses, durante los cuales hubo varias faltas e
incumplimiento a la jornada de trabajo pactada dentro del contrato laboral, razón por
la cual, la empresa se encuentra en su derecho de realizar la cancelación del contrato.
Existe un incumplimiento de deberes, ya que existen dos días que no están sustentados
por incapacidad médica, antes de extender la misma por 9 días, y, además, cuando el
tiempo de incapacidad termina, se ausenta por una semana, nuevamente, sin soportes
médicos que certifiquen su incapacidad para laboral. Por lo anterior, se puede afirmar
que la señora incumple su deber como empleada, que la obliga a cumplir sus labores, y
en su lugar realiza abandono de trabajo.
En este caso en que la empleada no se presenta al lugar de trabajo, ni a las citaciones
que se le hacen para presentar los soportes, la empresa estaba en la obligación de
localizarla, a través de familiares o conocidos relacionados en su hoja de vida, e incluso,
realizar una visita al domicilio. La empresa, levantó el acta en que mencionaba las fechas
en que intentaron comunicarse con ella vía electrónica, pero no existe ningún acta que
mencione que se hizo presencia en el domicilio de la empleada y mucho menos, sobre
el contacto de familiares que dieran cuenta de su situación.
El caso anteriormente estudiado, se representa la importancia del establecimiento de
un reglamento de trabajo, mediante el cual se presenten claramente las faltas y
penalidades que estas conllevan. Este reglamento busca mejorar las relaciones laborales
para evitar casos como estos, en los que la falta de comunicación y responsabilidad,
generan problemas que pueden llevar a la cancelación del contrato laboral. Además, en
este caso se logró percibir no solo los actos cometidos por la trabajadora, sino también
por parte del empleador, realizando un análisis muy neutral de la situación para dar la
opinión de forma más objetiva.