HIDRODINÁMICÁ

El estudio de los fluidos en movimiento está estrechamente relacionado con la biología y la medicina. De hecho, uno de

los principales trabajadores en este campo, L. M. Poiseuille (1799-1869), era un médico francés cuyo estudio de fluidos en

movimiento fue motivado por su interés en el flujo de sangre a través del cuerpo. En este capítulo, revisaremos

brevemente los principios que rigen el flujo de fluidos y luego examinar el flujo de sangre en el sistema circulatorio.

8.1. Ecuación de Bernoulli

Si se desprecian las pérdidas por fricción, el flujo de un fluido incompresible se rige por la ecuación de Bernoulli, que da la

relación entre la velocidad, presión, y la elevación de una línea de flujo. La ecuación de Bernoulli establece que en cualquier

punto en el canal de un fluido que fluye cumple con la siguiente relación:

1 2
P +  gh +  v = Cte
2 Ec. 8.1

Aquí P es la presión en el fluido, h es la altura, ρ es la densidad, y es v la velocidad en cualquier punto en el canal de flujo.

El primer término de la ecuación es la energía potencial por unidad de volumen del fluido debido a la presión en el fluido.

(Tenga en cuenta que la unidad de presión, que es dinas/cm2, es idéntica a erg/cm3, que es la energía por unidad de

volumen.) El segundo término es el potencial gravitacional energía por unidad de volumen, y el tercero es la energía

cinética por unidad de volumen.

La ecuación de Bernoulli se desprende de la ley de conservación de la energía. Porque los tres términos de la ecuación

representan la energía total en el fluido, en ausencia de fricción su suma debe permanecer constante sin importar cómo

el flujo es alterado.

Figura 8-1. Velocidad en diferentes áreas

Vamos a ilustrar el uso de la ecuación de Bernoulli con un ejemplo sencillo. Considérese un fluido que fluye a través de un

tubo que consiste en dos segmentos con sección transversal las zonas A1 y A2, respectivamente (véase la fig. 8,1). El

volumen de fluido fluye por segundo pasado cualquier punto de la tubería está dada por el producto de la velocidad del

fluido y el área de la tubería, A × v Si el fluido es incompresible, en una unidad de tiempo tanto líquido debe fluir fuera de

la tubería como fluye dentro de él. Por lo tanto, el gasto Q en los segmentos 1 y 2 son iguales, es decir:

A1v1 = A2 v2 o v2 =
A1
v1 Ec. 8.2
A2

En nuestro caso, A1 es mayor que A2, lo que nos lleva a concluir que la velocidad en la sección 2 es mayor que en la sección

1.

Ejemplo 8.1. El agua caliente que circula a través de un sistema de calefacción en una casa, lo hace a través de una
tubería con 4 cm de diámetro y una velocidad de 0.5 m/s, ¿cuál será la velocidad del agua cuando pasa a
través de una tubería con 2 cm de diámetro?

Ejemplo 8. 2. En humanos, la sangre fluye del corazón a la aorta, que es una de las arterias mayores. Existen otras
ramificaciones llamadas arteriolas, de las cuales parten miles de vasitos capilares. La sangre regresa a al
corazón vía venas. El radio de la aorta es de 1.2 cm y la sangre pasa a través de ella a una velocidad de 40
cm/s. Un capilar típico tiene un radio de 4x10-4 cm ¿cuál será la velocidad de la sangre pasando a través de
un capilar?

La ecuación de Bernoulli establece que la suma de los términos en la ec. 8.1 en cualquier punto del fluido, es la misma

constante.

Por lo tanto, la relación entre los parámetros P,  , v y h está regida por:

1 1
P1 +  gh1 +  v12 = P2 +  gh2 +  v2 2
2 2 Ec. 8.3
Donde los subíndices 1 y 2, indican el valor de los parámetros en los puntos que estamos considerando en este caso.

Como en nuestro caso los puntos 1 y 2 están a la misma altura (h1 = h2 ) , la ecuación anterior se puede reescribir como:

1 1
P1 +  v12 = P2 +  v2 2 Ec. 8.4
2 2

A1
Y como v2 = v1 , podemos sustituir para encontrar una expresión para la Presión en términos de la rapidez del fluido
A2
como:

1 2  A1  
2

P2 = P1 −  v1   − 1 Ec 8.5
2  A2  

Esta relación muestra que mientras que la velocidad de flujo en el segmento 2 aumenta, la presión en ese segmento
disminuye.

8.2 Viscosidad y ley de Poiseuille

El flujo sin fricción es una idealización. En un fluido real, las moléculas se atraen

entre sí y, en consecuencia, el movimiento relativo entre las moléculas de fluido

se opone por una fuerza de fricción, que se denomina fricción viscosa. Fricción
Figura 8-2. Flujo laminar

viscosa es proporcional a la velocidad de fluido y para el coeficiente de

viscosidad de la propuesta fluido. Como resultado de la fricción viscosa, la velocidad de un fluido que fluye a través de una

tubería varía a través del tubo. La velocidad es mayor en el centro y disminuye hacia las paredes; en las paredes de la

tubería, el fluido es estacionario. Tal fluido con esas condiciones se denomina laminar. La figura 8.2 muestra el perfil de

velocidad para el flujo laminar en una tubería. Las longitudes de las flechas son proporcionales a la velocidad a través del

diámetro de la tubería

Si se tiene en cuenta la viscosidad, se puede demostrar (ver referencia [8-5]) que La velocidad del flujo laminar Q a través

de un tubo cilíndrico de radio R y longitud L está dado por la ley de Poiseuille, que es

𝜋𝑅 4 (𝑃1 − 𝑃2 ) 3
𝑄= 𝑐𝑚 /𝑠
8𝜂𝐿

donde 𝑃1 − 𝑃2 es la diferencia entre las presiones de fluido en los dos extremos del cilindro y η es el coeficiente de

viscosidad medido en unidades de dyn (seg / cm2), que se llama poise. Las viscosidades de algunos fluidos se enumeran
en Tabla 8.1. En general, la viscosidad es una función de la temperatura y aumenta a medida que el fluido se vuelve más

frío.

Hay una diferencia básica entre el flujo de fluido viscoso y sin fricción. Un fluido sin fricción fluirá de manera constante sin

que se le aplique una fuerza externa. Este hecho es evidente a partir de la ecuación de Bernoulli, que muestra que, si la

altura y la velocidad del fluido permanece constante, no hay caída de presión a lo largo de la trayectoria de fluido. Pero la

ecuación de Poiseuille para fluidos viscosos establece que para un flujo viscoso siempre se observará una caída de presión,

8𝑄𝜂𝐿
𝑃1 − 𝑃2 =
𝜋𝑅 4

En este caso, la expresión 𝑃1 − 𝑃2 es la caída de presión que acompaña al gasto (o caudal) Q a lo largo de una longitud L

de la tubería. El producto de la caída de presión y el área de la tubería es la fuerza requerida para superar las fuerzas de

fricción que tienden a retardar el flujo en el segmento de tubería. Se debe tener en cuenta que para un caudal dado, la

caída presión requerida para superar las pérdidas por fricción disminuye a razón de la cuarta potencia del radio de la

tubería. Por lo tanto, aunque todos los fluidos están sujetos a fricción, si el área del flujo es grande, las pérdidas por fricción

y la caída de presión que lo acompaña son pequeño y puede ser ignorado. En estos casos, se puede usar la ecuación de

Bernoulli con poco error.

8.3 Flujo turbulento

Si la velocidad de un fluido se incrementa más allá de un punto crítico,

la suavidad del flujo laminar que se muestra en la figura 8.2 se

interrumpe. El flujo se vuelve turbulento con ondas concéntricas y

remolinos que interrumpen el flujo laminar (ver Fig. 8.3). En un tubo

Figura 8 -3. Flujo turbulento
cilíndrico la velocidad crítica de flujo 𝑣𝑐 por encima de la cual el flujo es

turbulento, viene dada por

ℛ𝜂
𝑣𝑐 =
𝜌𝐷
Donde 𝐷es el diámetro del cilindro, 𝜌 es la densidad del fluido y 𝜂 es la viscosidad. El símbolo ℛ es el número de Reynolds,

el cual para la mayoría de los fluidos tiene un valor entre 2000 y 3000. La fuerza de fricción en un flujo turbulento es más

grande que en un flujo laminar. Por lo tanto, a medida que el flujo se vuelve turbulento, es más difícil hacer circular un

fluido a través de una tubería.

8.4. Circulación de la sangre

La circulación de la sangre a través del cuerpo a menudo se compara con un sistema de tubería con el corazón como la

bomba y las venas, arterias y capilares como las tuberías a través de las cuales fluye la sangre. Esta analogía no es del todo

correcta. La sangre no es un fluido simple; contiene células que

complican el flujo, especialmente cuando los pasajes se vuelven

estrechos. Además, las venas y arterias son no son tubos rígidos,

pues son elásticos y alteran su forma en respuesta a las fuerzas

aplicadas por el fluido. Aun así, es posible analizar el sistema

circulatorio con precisión razonable utilizando los conceptos

desarrollados para fluidos simples que fluyen en tubos rígidos.

La figura 8.4 es un dibujo del sistema circulatorio humano. La

sangre en el sistema circulatorio aporta oxígeno, nutrientes y

otras sustancias vitales a las células y elimina los productos de

desecho metabólico de las mismas. El corazón bombea sangre a

través del sistema circulatorio. La sangre sale del corazón a través

de vasos llamados arterias y vuelve a él a través de las venas. El

corazón de los mamíferos consta de dos bombas independientes, Figura 8-4. Sistema circulatorio

cada una hecha de dos cámaras llamadas aurículas y ventrículos. Las entradas y salidas desde estas cámaras están

controladas por válvulas que están dispuestas para mantener el flujo de sangre en la dirección correcta. Sangre de todas

las partes del cuerpo excepto los pulmones ingresan a la aurícula derecha, que se contrae y fuerza la sangre hacia el

ventrículo derecho. El ventrículo se contrae y conduce la sangre a través de la arteria pulmonar hacia los pulmones. En su

paso por los pulmones, la sangre libera dióxido de carbono y absorbe oxígeno. La sangre luego fluye hacia la aurícula
izquierda a través de la vena pulmonar. La contracción de aurícula izquierda “obliga” la sangre a entrar al ventrículo

izquierdo, que en la contracción impulsa a la sangre rica en oxígeno a través de la aorta hacia las arterias que conducen a

todas las partes del cuerpo excepto los pulmones. Por lo tanto, el lado derecho del corazón bombea la sangre a través de

los pulmones, y el lado izquierdo lo bombea por el resto del cuerpo.

La arteria grande, llamada aorta, que transporta la sangre oxigenada lejos de la cámara izquierda del corazón, se ramifica

en arterias más pequeñas, que conducen a las diversas partes del cuerpo. Estos a su vez se ramifican en arterias aún más

pequeñas, las más pequeñas de las cuales se llaman arteriolas. Como explicaremos más adelante, las arteriolas juegan un

papel importante en la regulación del flujo sanguíneo a regiones específicas del cuerpo. Las arteriolas se ramifican más en

capilares estrechos que a menudo son apenas lo suficientemente ancho como para permitir el paso de células sanguíneas

individuales.

Los capilares se extienden tan profusamente a través del tejido que casi todas las células del cuerpo están cerca de un

capilar. El intercambio de gases, nutrientes y productos de desecho entre la sangre y el tejido circundante se produce por

difusión a través de las delgadas paredes capilares. Los capilares se unen en pequeñas venas llamadas vénulas, que a su

vez se fusionan en venas cada vez más grandes que conducen la sangre sin oxígeno de regreso a la aurícula derecha del

corazón.

8.5 Presión en la sangre

La contracción de las cámaras del corazón es provocada por impulsos eléctricos que se aplican simultáneamente a las

mitades izquierda y derecha del corazón.

Primero, las aurículas se contraen, forzando la sangre hacia los ventrículos; entonces los ventrículos se contraen, obligando

a la sangre a salir del corazón. Debido a la acción de bombeo del corazón, la sangre ingresa a las arterias en chorros o

pulsos. La presión máxima que impulsa la sangre en el pico del pulso se llama presión sistólica. La presión sanguínea más

baja entre los pulsos se llama presión diastólica. En un individuo joven y sano, la presión sistólica es de aproximadamente

120 torr (mm Hg) y la presión diastólica es de aproximadamente 80 torr. Por lo tanto, la presión promedio de la sangre

pulsante a nivel del corazón es de 100 torr.

A medida que la sangre fluye a través del sistema circulatorio, su energía inicial, proporcionada por la acción de bombeo

del corazón, se disipa por dos mecanismos de pérdida: pérdidas asociadas con la expansión y contracción de las paredes

arteriales y la fricción viscosa asociada con el flujo sanguíneo. Debido a estas pérdidas de energía, las fluctuaciones de

presión iniciales se suavizan a medida que la sangre sale del corazón y la presión promedio cae. Para cuando la sangre

llega a los capilares, el flujo es suave y la presión arterial es de solo 30 torr. La presión baja aún más en las venas y está

cerca de cero solo antes de regresar al corazón. En esta etapa final del flujo, el movimiento de la sangre a través de las

venas se ve favorecido por la contracción de los músculos que comprimen la sangre hacia el corazón. El flujo unidireccional

está asegurado por válvulas unidireccionales en las venas.

Las arterias principales del cuerpo tienen un radio relativamente grande. El radio de la aorta, por ejemplo, mide

aproximadamente 1 cm; por lo tanto, la caída de presión a lo largo de las arterias es pequeña. Podemos estimar esta caída

de presión utilizando la ley de Poiseuille (Ec. 8.7). Sin embargo, para resolver la ecuación, debemos conocer la tasa de flujo

sanguíneo. La tasa de flujo sanguíneo Q a través del cuerpo depende del nivel de actividad física. En reposo, el caudal total

es de aproximadamente 5 litros / min. Durante una actividad intensa, la velocidad de flujo puede aumentar a

aproximadamente 25 litros / min. Se puede demostrar que en el flujo máximo la caída de presión por centímetro de

longitud de la aorta es solo 42.5 din / cm2 (3.19 × 10−2 torr), lo cual es insignificante en comparación con la presión arterial

total, como lo podemos ver en el siguiente problema

Ejercicio 8.3. Calcule la caída de presión por centímetro de longitud de la aorta cuando el flujo sanguíneo es de
25 𝑙𝑖𝑡𝑟𝑜𝑠 /𝑚𝑖𝑛. El radio de la aorta es de aproximadamente 1 cm, y el coeficiente de viscosidad de la sangre
es 4 × 10−2 𝑃𝑜𝑖𝑠𝑒.

Por supuesto, a medida que la aorta se ramifica, el tamaño de las arterias disminuye, lo que resulta en una mayor

resistencia al flujo. Aunque la sangre fluya en el estrecho las arterias también se reducen, la caída de presión ya no es

insignificante. La presión promedio en la entrada a las arteriolas es aproximadamente 90 torr. Aun así, esto es una caída

de solo el 10% de la presión promedio en el corazón, se puede observar en el siguiente ejercicio.

Ejercicio 8.4. Calcule la caída de la presión arterial a lo largo de una arteria de 30 cm de longitud de radio 0.5 cm. Suponga
que la arteria transporta sangre a una velocidad de 8 litros / min.

El flujo a través de las arteriolas se acompaña de

una caída de presión mucho mayor, unos 60

torr. Como resultado, la presión en los capilares

es de solo 30 torr. Dado que la caída de presión

Figura 8 -5. Presión sanguínea
en las arterias principales es pequeña, cuando el

cuerpo está horizontal, la presión arterial promedio es aproximadamente constante en todo el cuerpo. La presión arterial,

que es en promedio 100 torr, puede sostener una columna de sangre de 129 cm de altura. Esto significa que, si se

introdujera un tubo pequeño en la arteria, la sangre en ella se elevaría a una altura de 129 cm como se muestra en la

figura.

Ejercicio 8.5. ¿Qué tan alta puede llegar una columna de sangre cuando la presión arterial es de 100 torr? (La densidad
de la sangre es 1.05 g / cm3.)

Si una persona está de pie, la presión arterial en las arterias no es uniforme en las diferentes partes del cuerpo. Se debe

tomar en cuenta el peso de la sangre al calcular la presión en varios lugares. Por ejemplo, la presión promedio en la arteria

ubicada en la cabeza, 50 cm por encima del corazón es 𝑃ℎ𝑒𝑎𝑑 = 𝑃ℎ𝑒𝑎𝑟𝑡 − ρgh = 61 torr 61. En los pies, 130 cm debajo

del corazón, la presión arterial es de 200 torr.

Ejercicio 8.6. (a) Calcule la presión arterial en la cabeza de una persona erecta. Suponga que la cabeza está 50 cm por
encima del corazón. (La densidad de la sangre es 1.05 g / cm3.) (b) Calcule la presión arterial promedio en
las piernas de una persona erecta, 130 cm debajo del corazón.

El sistema cardiovascular tiene varios mecanismos de control de flujo que pueden compensar los grandes cambios en la

presión arterial que acompañan a los cambios en la posición del cuerpo. Aun así, el sistema puede tardar unos segundos

en compensar. Por lo tanto, una persona puede sentirse momentáneamente mareada cuando salta desde una posición

boca abajo. Esto se debe a la disminución repentina de la presión arterial de las arterias cerebrales, lo que resulta en una

disminución temporal del flujo sanguíneo al cerebro. Los mismos factores hidrostáticos operan también en las venas, y

aquí su efecto puede ser más grave que en las arterias. La presión sanguínea en las venas es más bajo que en las arterias.

Cuando una persona se queda inmóvil, la presión en la sangre es apenas suficiente para forzar la sangre de los pies de

regreso al corazón. Así, cuando una persona se sienta o se para sin movimiento muscular, la sangre se acumula en las

venas de las piernas. Esto aumenta la presión en los capilares y puede causar hinchazón temporal de las piernas.

8.6. Control del flujo sanguíneo

La acción de bombeo del corazón (es decir, presión arterial, volumen y velocidad de flujo del latido del corazón) está

regulado por una variedad de hormonas. Las hormonas son moléculas, a menudo proteínas, que son producidas por

órganos y tejidos en diferentes partes del cuerpo. Se secretan en el torrente sanguíneo y llevan mensajes de una parte del

cuerpo a otra. Las hormonas que afectan el corazón se producen en respuesta a estímulos como la necesidad de más

oxígeno, cambios en la temperatura corporal, y varios tipos de estrés emocional.

El flujo de sangre a partes específicas del cuerpo está controlado por las arteriolas. Estos pequeños vasos que reciben

sangre de las arterias tienen un diámetro promedio de aproximadamente 0.1 mm. Las paredes de las arteriolas contienen

músculo liso, fibras que se contraen cuando son estimuladas por los impulsos nerviosos y las hormonas. La contracción de

las arteriolas en una parte del cuerpo reduce el flujo de sangre a esa región y la desvía a otra. Como el radio de las arteriolas

es pequeño, la constricción es un método eficaz para controlar el flujo sanguíneo. La ecuación de Poiseuille muestra que,

si la caída de presión permanece constante, una disminución del 20% en el radio reduce el flujo sanguíneo en más de un

factor de 2, como se puede ver en el siguiente ejercicio.

Ejercicio 8.7. (a) Demuestre que, si la caída de presión permanece constante, la reducción del radio de la arteriola de 0.1
a 0.08 mm disminuye el flujo sanguíneo en más de un factor de 2. (b) Calcule la disminución en el radio
requerido para reducir el flujo sanguíneo en un 90%.

Una afección cardíaca inducida por el estrés llamada miocardiopatía por estrés (síndrome del corazón roto) solo hace poco

ha sido claramente identificado por la medicina occidental. El síndrome ocurre con mayor frecuencia después de un

trauma emocional intenso y repentino como la muerte de un ser querido, una experiencia de violencia o ira extrema. Los

síntomas son similares a un ataque cardíaco agudo, pero se encuentra que las arterias coronarias están normales y el

tejido cardíaco no está dañado. Se ha sugerido que la condición se desencadena por una liberación excesiva de hormonas

relacionadas con el estrés llamadas catecolaminas.

8.7. Conceptos de energía en el flujo sanguíneo

Para un individuo en reposo, la tasa de flujo sanguíneo es de aproximadamente 5 litros / min. Esto implica que la velocidad

promedio de la sangre a través de la aorta es 26.5 cm / seg, como se puede demostrar en el siguiente ejercicio.

Ejercicio 8.8. Calcule la velocidad promedio de la sangre en la aorta de radio 1 cm si el caudal es de 5 litros / min.
Sin embargo, la sangre en la aorta no fluye continuamente, se mueve en chorros. Durante el período de flujo, la velocidad

de la sangre es aproximadamente tres veces más alto que el valor promedio en general, por lo tanto, la energía cinética

por centímetro cúbico de sangre que fluye es

1 1
𝐸𝐾 = 𝜌𝑣 2 = (1.05)𝑥(79.5)2 = 3330 𝑒𝑟𝑔/𝑐𝑚3
2 2

Mencionamos anteriormente que la densidad de energía (energía por unidad de volumen) y la presión se mide por la

misma unidad (es decir, 1 erg / cm3 , 1 din / cm2); por lo tanto, Se pueden comparar entre sí. La energía cinética de 3330

erg / cm3 es equivalente a 2.50 torr de presión; esto es pequeño comparado con la presión arterial en la aorta (que es en

promedio 100 torr). La energía cinética en las arterias más pequeñas es aún menos porque, a medida que las arterias se

ramifican, el área general aumenta y, por lo tanto, la velocidad del flujo disminuye. Por ejemplo, cuando la velocidad de

flujo total es de 5 litros / min, la velocidad de la sangre en los capilares es solo de aproximadamente 0.33 mm / seg.

La energía cinética de la sangre se vuelve más significativa a medida que la tasa del flujo sanguíneo aumenta. Por ejemplo,

si durante la actividad física el caudal aumenta a 25 litros / min, la energía cinética de la sangre es 83.300 erg / cm3, que

es equivalente a una presión de 62.5 torr. Esta energía ya no es despreciable. en comparación con la presión arterial

medida en reposo. En arterias sanas, el aumento de la velocidad del flujo sanguíneo durante la actividad física no presenta

ningún problema. Durante la actividad intensa, la presión arterial aumenta para compensar la caída de presión.

8.8. Turbulencia en la sangre

La ecuación 8.8 muestra que, si la velocidad de un fluido excede un crítico específico valor, el flujo se vuelve turbulento.

A través de la mayor parte del sistema circulatorio, el El flujo sanguíneo es laminar. Solo en la aorta el flujo ocasionalmente

se vuelve turbulento. Suponiendo un número de 2000 de Reynold, la velocidad crítica para el inicio de la turbulencia en la

aorta de 2 cm de diámetro es de la Ec. 8.8.

ℛ𝜂 (2000)(0.04)
𝑉𝑐 = = = 38 𝑐𝑚/𝑠
𝜌𝐷 (1.05)(2)
Para el cuerpo en reposo, la velocidad del flujo en la aorta está por debajo de este valor. Pero como a medida que aumenta

el nivel de actividad física, el flujo en la aorta puede exceder la tasa crítica y se vuelve turbulento. En las otras partes del

cuerpo, sin embargo, el flujo permanece laminar a menos que los tubos estén anormalmente restringidos.

El flujo laminar es silencioso, pero el flujo turbulento produce ruidos debido a las vibraciones de los diversos tejidos

circundantes, que indican anormalidades en el sistema circulatorio. Estos ruidos, llamados soplos, se pueden detectar con

un estetoscopio y puede ayudar en el diagnóstico de trastornos circulatorios.

8.9. Arteriosclerosis y flujo sanguíneo

La arteriosclerosis es una de las enfermedades cardiovasculares más común en los Estados Unidos, aproximadamente

200,000 personas mueren anualmente como consecuencia de esta enfermedad. En la arteriosclerosis, la pared arterial se

engrosa y la arteria se estrecha por depósitos llamados placa. Esta condición puede afectar seriamente el funcionamiento

del sistema circulatorio. Un 50% de estrechamiento (estenosis) del área arterial se considera moderada. Sesenta a setenta

por ciento se considera grave, y un estrechamiento por encima del 80% se considera crítico. Un problema causado por

estenosis queda claro por la ecuación de Bernoulli. La sangre que fluye a través de la región de constricción se acelera. Si,

por ejemplo, el radio de la arteria se reduce en un factor de 3, el área de la sección transversal disminuye en un factor de

9, lo que resulta en un aumento de nueve veces en la velocidad. En la constricción, la energía cinética aumenta entre 92

que es igual 81. El aumento de la energía cinética está en el gasto de la presión arterial; es decir, para mantener el caudal

a una mayor velocidad, la energía potencial debida a la presión se convierte en energía cinética. Como resultado, la presión

sanguínea en la región restringida cae. Por ejemplo, si en la arteria sin obstrucciones la velocidad de flujo es de 50 cm /

seg, entonces en la región restringida, donde el área se reduce en un factor de 9, la velocidad es de 450 cm / seg. En

consecuencia, la presión disminuye en aproximadamente 80 torr como se ve en el ejercicio a continuación

Ejercicio 8.9. Calcule la disminución en la presión del flujo sanguíneo a través de una arteria cuyo radio está restringido
por un factor de 3. Suponga que la velocidad de flujo promedio en la región no restringida es 50 cm / seg.
Debido a la baja presión dentro de la arteria, la presión de la parte externa puede cerrar la arteria y bloquear el flujo de

sangre. Cuando dicho bloqueo ocurre en la arteria coronaria, que suministra sangre al músculo cardíaco, el corazón deja

de funcionar.

La estenosis superior al 80% se considera crítica porque en este punto el flujo sanguíneo generalmente se vuelve

turbulento con una disipación de energía inherentemente mayor que está asociado con el flujo laminar. Como resultado,

la caída de presión en la situación presentada anteriormente es incluso mayor que el calculado usando la ecuación de

Bernoulli. Además, el flujo turbulento puede dañar el sistema circulatorio porque partes del flujo se dirige hacia la pared

de la arteria en lugar de ser paralela a ella, como en el flujo laminar.

La sangre que incide en la pared arterial puede desalojar algunas de las placas del depósito que con la corriente puede

obstruir una parte más estrecha de la arteria. Si dicha obstrucción ocurre en una arteria cervical, el flujo sanguíneo a

alguna parte del cerebro se interrumpe causando un accidente cerebrovascular isquémico.

Hay otro problema asociado con el depósito de placa arterial. La arteria tiene una elasticidad específica; por lo tanto,

exhibe ciertas propiedades como las de un resorte. Específicamente, en analogía con un resorte, la arteria tiene una

frecuencia natural en la cual se puede poner fácilmente en movimiento vibratorio. La frecuencia natural de una arteria

sana está en el rango de 1 a 2 kilohercios. Los depósitos de placa causan un aumento en la masa de la pared arterial y una

disminución de su elasticidad. Como resultado, la frecuencia natural de la arteria se disminuye significativamente, a

menudo hasta unos pocos cientos de hercios. El flujo de sangre pulsante contiene componentes de frecuencia en el rango

de 450 hercios. La arteria con sarro o placa y con su frecuencia natural reducida ahora puede verse como un movimiento

vibratorio resonante, que puede desprender depósitos de placa o causar más daños a la pared arterial.

8.10. Potencia producida por el corazón

La energía en la sangre que fluye es proporcionada por la acción de bombeo del corazón. Ahora calcularemos la potencia

generada por el corazón para mantener la sangre fluyendo en el sistema circulatorio. La potencia (en caballos de fuerza

HP) producido por el corazón es el producto de la tasa de flujo Q y la energía E por unidad de volumen de la sangre; es

𝑐𝑚3 𝑒𝑟𝑔
decir, 𝐻𝑃 = 𝑄 ( ) 𝑥𝐸 ( 2 ) = 𝑄𝑥𝐸 𝑒𝑟𝑔/𝑠𝑒𝑔
𝑠 𝑐𝑚
En reposo, cuando el flujo sanguíneo es de 5 litros/min, u 83,4 cm3/seg, la energía cinética de la sangre que fluye a través

de la aorta es de 3.33x103 erg/cm3. La energía correspondiente a la presión sistólica de 120 torr es de 160x103 erg/cm3. La

energía total es 1.63x105 erg/cm3 la suma de la energía cinética y la energía debido a la presión del fluido. Por lo tanto, la

potencia P producido por el ventrículo izquierdo del corazón es

𝑒𝑟𝑔
𝑃 = (83.4)(1.63𝑥105 ) = 1.35𝑥107 = 1.35 𝑊
𝑠𝑒𝑔

El siguiente ejercicio muestra que durante la actividad física intensa cuando el caudal aumenta a 25 litros / min, la salida

de potencia máxima del ventrículo izquierdo aumenta a 10.1 W.

Ejercicio 8.10. Usando la información provista en el texto, calcule la potencia generada por el ventrículo izquierdo durante
la actividad física intensa cuando la velocidad de flujo es de 25 litros / min.

La velocidad de flujo a través del ventrículo derecho, que bombea la sangre a través de los pulmones, es la misma que en

el ventrículo izquierdo. Aquí, sin embargo, la presión arterial es solo un sexto de la presión en la aorta. Por lo tanto, como

se muestra en el ejercicio 8.10, la potencia de salida del ventrículo derecho es de 0.25 W en reposo y 4.5 W durante la

actividad física intensa. Por lo tanto, la salida de potencia máxima total del corazón está entre 1.9 y 14.6 W, dependiendo

de la intensidad de actividad física. Si bien, de hecho, la presión arterial sistólica aumenta con el aumento flujo sanguíneo,

en estos cálculos hemos asumido que permanece a 120 torr.

Ejercicio 8.11. Usando la información provista en el texto, calcule la potencia generada por el ventrículo derecho durante
(a) estado de reposo; flujo sanguíneo 5 litros / min, y (b) actividad intensa; flujo sanguíneo 25 litros / min.
8.11. Medida de la presión sanguínea

La presión arterial es un indicador importante de la salud de un individuo. Las presiones sanguíneas anormalmente altas

y bajas indican algunos trastornos en el cuerpo que requieren atención médica. La presión sanguínea alta, que puede ser

causado por constricciones en el sistema circulatorio, ciertamente implica que el corazón está trabajando más duro de lo

habitual y que puede estar en peligro por el exceso de carga. La presión arterial se puede medir más directamente

insertando un tubo de vidrio vertical en una arteria y observando la altura a la cual la sangre sube (ver Fig. 8.5). Esta fue,

de hecho, la forma en que la presión arterial se midió por primera vez en 1733 por el reverendo Stephen Hales, quien

conectó un tubo de vidrio vertical largo a la arteria de un caballo. Aunque con modificaciones sofisticadas de esta técnica

todavía se usan en casos especiales, este método obviamente no es satisfactorio para exámenes clínicos de rutina.

Mediciones rutinarias de sangre la presión ahora se realiza más comúnmente por el método de corte. A pesar de que este

método no es tan preciso como las mediciones directas, es simple y en la mayoría de los casos, adecuado. En esta técnica,

un manguito que contiene un globo inflable es colocado firmemente alrededor de la parte superior del brazo. El globo se

infla con una bombilla y la presión en el globo se controla mediante un manómetro. La presión inicial en el globo es mayor

que la presión sistólica y el flujo de sangre a través de la arteria, por lo tanto, se corta. Luego el observador permite que

la presión en el globo caiga lentamente al liberar algo del aire en forma lenta. A medida que baja la presión, ella escucha

con un estetoscopio colocado sobre la arteria aguas abajo del brazalete. No se escucha ningún sonido hasta que la presión

en el globo disminuye a la sistólica presión. Justo debajo de este punto, la sangre comienza a fluir a través de la arteria;

sin embargo, dado que la arteria todavía está parcialmente restringida, el flujo es turbulento y se acompaña de un sonido

característico. La presión registrada al inicio del sonido es la presión sanguínea sistólica. A medida que cae la presión en

el globo, además, la arteria se expande a su tamaño normal, el flujo se vuelve laminar y el ruido desaparece. Se toma la

presión a la que el sonido comienza a desvanecerse como la presión diastólica.

En mediciones clínicas, la variación de la presión arterial a lo largo del cuerpo debe ser considerado. Se toma la medición

de la presión arterial de corte con el brazalete colocado en el brazo aproximadamente al nivel del corazón.