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GRUPO DE TRABAJO:

EDUINA DÍAZ LÓPEZ

LAURA FERNANDAJUVINAO POLO

SANDY JOHANA MARQUÉZ MENDOZA

EMILY JAILINE SIERRA MENA

DOCENTE:

Yohalis López

UNIVERSIDAD DE LA GUAJIRA

FACULTAD CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

PROGRAMA DE LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA INFANTIL

CATEDRA PROBLEMAS SOCIALES DE APRENDIZAJE

SEMESTRE VIII – GRUPO 01

MAICAO, LA GUAJIRA

2018
ntroducción

En la actualidad, se evidencia una acrecencia de patologías asociadas a


trastornos del espectro emocional en la población infantil, hecho
discordante con los estudios realizados con precedencia, donde se
comprobaba que la población que principalmente se encontraba inmersa
en este tipo de padecimientos era la adulta. Dentro de este patrón de
afecciones converge el trastorno de la Esquizofrenia, el cual implica una
variedad de problemas con respecto al área cognitiva, naciendo del
pensamiento y afectando así el comportamiento y las emociones.

El entorno contemporáneo se caracteriza por ser vertiginoso y cambiante,


lo que demanda ser poseedor de competencias y aptitudes
correspondientes a la realidad actual; adolecer este tipo de trastorno, sin
siquiera tener conciencia del él involucra, en primera instancia, una
alteración en la salud mental del individuo, que se traduce en una variedad
de problemas con respecto al pensamiento, al comportamiento y las
emociones, trayendo consigo signos y síntomas pueden variar, pero
generalmente implican delirios, alucinaciones o habla desorganizada
reflejando una capacidad deficiente de vivir normalmente, por
consiguiente, la restricción de la superación personal y la participación en
el desarrollo social.

El siguiente trabajo aborda con rigurosidad el trastorno de la Esquizofrenia


Infantil, que comprende su definición, signos y síntomas, causas, factores de
riesgo, manifestaciones, tratamiento complicaciones, prevención y consejos
de manejo de la enfermedad; información pertinente para que una maestro
pueda conocer y actuar de manera eficaz y eficiente si llegase en algún
momento de su quehacer pedagógico a toparse con un caso similar,
teniendo en cuenta que este propende por el despliegue individual y el
progreso colectivo, por ende, la detección y tratamiento de este trastorno
(con primacía desde los primeros niveles de escolarización) será
trascendental en el individuo.
Casi de una manera literal el término “Esquizofrenia” quiere decir “mente
quebrada”. Las raíces de la palabra son rastreadas hasta las voces griegas
“schizein” (romper, quebrar) y “phren” (mente, entendimiento, razón). La
esquizofrenia infantil es un trastorno mental inusual pero grave, en el que los
niños interpretan la realidad de manera “anormal”. La esquizofrenia implica
una variedad de problemas con respecto al pensamiento (cognitivos), al
comportamiento, las emociones y la toma de decisiones. Esta, es
básicamente lo mismo que la esquizofrenia en los adultos, tendiente a un
mayor efecto en el comportamiento y desarrollo del niño.

La edad temprana de la aparición de la enfermedad implica desafíos


especiales con respecto al diagnóstico, el tratamiento, la educación y el
desarrollo emocional y social. Es un desorden cerebral que con el paso del
tiempo, deteriora la capacidad para pensar, dominar las emociones, tomar
decisiones y relacionarse con los demás. Es una enfermedad crónica y
compleja que no afecta por igual a quienes la padecen.

Los tipos clínicos de esquizofrenia son: el catatónico (descenso de la


reactividad al ambiente, estupor, rigidez cérea, etc.), el desorganizado cuyo
síntoma predominante es la incoherencia, el paranoide (con ideas
delirantes de autorreferencia, de persecución, de influencia o de perjuicio),
el tipo indiferenciado (cuando no cumple los criterios concretos de los
anteriores) y el tipo residual, donde solamente persisten los síntomas
residuales (negativos) que antes comentábamos.

ignos y íntomas
Los signos y síntomas de la Esquizofrenia pueden variar, pero generalmente
implican delirios, alucinaciones o habla desorganizada, y reflejan una
capacidad deficiente de vivir normalmente. El efecto puede ser
incapacitante. Estos generalmente comienzan entre los 25 y los 30 años de
edad, no es común que a un niño se le diagnostique esquizofrenia. La
esquizofrenia de inicio temprano se produce antes de los 18 años y la de
inicio muy temprano en niños menores de 13 y es muy extraña.

Con el paso del tiempo, los síntomas pueden variar con respecto al tipo y la
gravedad, con períodos de empeoramiento y desaparición de los síntomas,
aunque algunos síntomas pueden estar siempre presentes; la Esquizofrenia
puede ser difícil de identificar en las primeras fases.

 Signos y síntomas tempranos:

Las indicaciones más tempranas de esquizofrenia infantil pueden incluir


problemas en el desarrollo, como los siguientes: retraso en el habla; gateo
tardío o atípico; retraso para caminar; otros comportamientos motores
anormales, como balancearse o agitar el brazo.

Algunos de estos signos y síntomas también son comunes en los niños con
trastornos del desarrollo predominantes, como un trastorno del espectro
Autista. Por lo tanto, uno de los primeros pasos en el diagnóstico es descartar
estos trastornos del desarrollo.

 Signos y síntomas posteriores:

A medida que los niños con esquizofrenia crecen, comienzan a aparecer la


mayoría de los signos y síntomas típicos del trastorno, entre estos:

 Delirios: son pensamientos falsos que no tienen base en la realidad. Por


ejemplo, pensar que te están lastimando o molestando, que ciertos
gestos o comentarios están dirigidos a ti, que tienes una habilidad o
fama excepcionales, que otra persona está enamorada de ti, o que
está por ocurrir una gran catástrofe. Los delirios se producen en la
mayoría de las personas que tienen esquizofrenia.
 Alucinaciones: por lo general implican ver o escuchar cosas que no
existen. Sin embargo, para una persona con esquizofrenia, las
alucinaciones tienen toda la fuerza e el impacto de una experiencia
normal. Las alucinaciones pueden involucrar cualquiera de los
sentidos, pero escuchar voces es la alucinación más común.
 Pensamiento desorganizado: se infiere a partir del habla
desorganizada. La comunicación efectiva se puede ver afectada y
las respuestas a preguntas pueden no relacionarse con estas de
manera parcial o completa. En raras ocasiones, el habla puede incluir
el agrupamiento de palabras sin sentido que no se puedan entender,
lo cual suele conocerse como ensalada de palabras.
 Comportamiento motor extremadamente desorganizado o anormal:
se puede ver reflejado de varias formas, desde niñerías hasta
agitación impredecible. El comportamiento no está enfocado en un
objetivo, lo que hace difícil completar una tarea. El comportamiento
puede incluir resistencia a seguir instrucciones, postura inadecuada o
extraña, una completa falta de respuesta o movimiento inútil o
excesivo.
 Síntomas negativos: esto se refiere a la capacidad limitada para vivir
de manera normal, o a la falta de ella. Por ejemplo, la persona puede
descuidar su higiene personal o parecer falta de emociones, no hacer
contacto visual, no cambiar su expresión facial, hablar de manera
monótona o no agregar los movimientos de manos o de cabeza que
suelen realizarse al hablar. Además, la persona puede tener una
capacidad limitada para involucrarse en actividades, como pérdida
de interés en las actividades diarias, aislamiento social o ausencia de
la capacidad de experimentar placer.

 Los síntomas pueden ser difíciles de interpretar:

Cuando los síntomas de la esquizofrenia infantil comienzan en la vida


temprana, pueden aumentar de manera gradual. Los signos y síntomas
tempranos pueden ser tan vagos que no puedas identificar qué está mal o
puedes considerar que corresponden a una fase del crecimiento.

A medida que pasa el tiempo, los síntomas pueden volverse más graves y
más notorios. Con el tiempo, el niño o la niña podrían desarrollar los síntomas
de la psicosis, incluyendo alucinaciones, delirios y dificultad para organizar
los pensamientos. A medida que los pensamientos se vuelven más
desorganizados, suele presentarse una “disociación con la realidad”
(psicosis) que generalmente requiere hospitalización y tratamiento con
medicamentos. Los pensamientos y comportamientos suicidas son comunes
en las personas con esquizofrenia.
La maestra u otro personal de la escuela pueden avisar sobre los cambios
en el comportamiento, para de inmediato buscar asesoramiento médico si
se presentan signos y síntomas: retrasos en el desarrollo en comparación con
sus hermanos o sus pares; falta de cumplimiento con las expectativas del
día, como bañarse o vestirse; ausencia del deseo de socializar; desempeño
académico bajo; hábitos alimenticios anormales; sospecha excesiva de
otros; falta de emoción aparente o emociones inadecuadas para la
situación; ideas y miedos extraños; interpretación de los sueños y la televisión
como realidad; ideas, comportamiento o habla raros; comportamiento
violento o agresivo, o agitación.

Estos signos y síntomas generales no necesariamente significan esquizofrenia


infantil. Pueden ser indicios de una fase, otro trastorno de salud mental,
como depresión, un trastorno de ansiedad o una enfermedad.

ausas
Se desconoce la causa de la esquizofrenia infantil, pero se considera que se
desarrolla de la misma manera en que se desarrolla en los adultos. Los
investigadores creen que una combinación de genética, química cerebral
y entorno contribuyen con el desarrollo del trastorno. No es claro por qué la
esquizofrenia comienza tan temprano en la vida en algunos y no en otros.

Los problemas con ciertos químicos cerebrales que se producen


naturalmente, entre los que se encuentran los neurotransmisores
denominados dopamina y glutamato, pueden contribuir con el desarrollo
de la esquizofrenia. Los estudios en neuroimágenes muestran diferencias en
la estructura del cerebro y el sistema nervioso central de las personas con
esquizofrenia. Aunque los investigadores no están seguros en cuanto al
significado de estos cambios, indican que la esquizofrenia es una
enfermedad cerebral.

Si en la familia hubo otros antecedentes familiares de esquizofrenia puede


ser hereditaria, pero en un porcentaje relativamente bajo (no supera el 25
por ciento de posibilidades), pero si la esquizofrenia se desencadenó por
factores de estrés ambiental, o por otras causas que no son genéticas, no
hay razón para heredarla.

actores de riesgo
 Exposición a virus, toxinas o malnutrición durante los meses de
gestación.
 Herencia y trastornos genéticos.
 Una activación anormal del sistema inmunológico, como la aparición
de enfermedades autoinmunes o por una inflamación aguda como
la causada por la meningitis.
 Edad avanzada del padre.
 Exposición a sustancias como el Cannabis.
 consumo de medicamentos que afecten la mente (psicoactivos)
durante la adolescencia.
 Desnutrición prenatal.
 Complicaciones en el parto.
 Lesiones cerebrales en la niñez.
 Alta activación del sistema inmunológico, por enfermedades
inflamatorias o autoinmunes; padre de mayor edad.

anifestaciones
Bajo el diagnóstico de esquizofrenia (o de psicosis infantil en general) se
suelen calificar distintos tipos de cuadros clínicos. De hecho,
las esquizofrenias aparecidas antes de los 5 años tienen rasgos
extremadamente comunes con el autismo, y solamente una evolución
posterior, con la aparición de síntomas psicóticos propiamente dichos,
permitirá un diagnóstico de certeza. De hecho, antes de los 3 años, el
diagnóstico diferencial es muy improbable.
En el DSM-IV no existe un epígrafe para esquizofrenia infantil. Tal y como
sucede en los trastornos depresivos, se refiere a los criterios diagnósticos del
adulto. Lo cierto es que, con la edad, el diagnóstico de esquizofrenia y de
autismo se perfilan mucho mejor. El autismo suele acontecer antes de los 3
años, en tanto que las psicosis esquizofrénicas infantiles, cuánto mayor es el
niño, más se parecen a las esquizofrenias de los adultos.

Los criterios diagnósticos para el diagnóstico de esquizofrenia exigen la


presencia de al menos dos síntomas psicóticos, entendiendo como tales las
ideas delirantes, las alucinaciones, la incoherencia asociativa, la conducta
catatónica y la afectividad embotada o inapropiada.

Las ideas delirantes deben ser extrañas al medio cultural en el que el


individuo se mueve (por ejemplo, creer en la astrología no es una idea
delirante extraña). Las alucinaciones predominantes suelen ser auditivas: voz
o voces que peroran con el sujeto, apostillan sus actos o comentan entre sí
los lances de la conducta o del pensamiento.

Otro criterio imprescindible es el deterioro (de las relaciones sociales, de los


estudios, de la vida laboral, del cuidado personal…)

Para que el diagnóstico pueda ser confirmado ha de transcurrir un plazo de


6 meses. Esto es de especial interés pues otros trastornos difíciles de distinguir
de la esquizofrenia en algunas de sus fases (por ejemplo: trastorno maníaco,
depresiones con síntomas psicóticos) se diferencian más o menos
claramente por el curso, la respuesta a los tratamientos y la ausencia de
deterioro.

De una forma clásica es posible advertir una fase prodrómica, en la que el


individuo acentúa unos rasgos peculiares (introversión, ideas extrañas,
sensación de extrañeza o de alienación), la fase activa (con los síntomas
reseñados) y la fase residual en la que ineludiblemente restan síntomas del
deterioro, bien sea en la conducta, bien en la relación social, en la vida
escolar o laboral, en la afectividad, en el empobrecimiento del lenguaje, en
las ideaciones extrañas o mágicas, en las experiencias perceptivas poco
corrientes y en la anergia.
ratamiento
Para tener en cuenta: en niños menores de 3 años es prácticamente
imposible distinguir una Esquizofrenia de un Autismo. A partir de los 5 años
que el diagnóstico diferencial se va esclareciendo con la presencia de
síntomas psicóticos (alucinaciones, delirios) en la esquizofrenia. Derive el
caso lo más pronto posible hacia un Servicio o Gabinete psiquiátrico, no se
gana nada con esperar, cuanto antes es tratada una fase activa, parece
haber más posibilidades de una cierta recuperación o de, al menos, un
menor deterioro.

Al igual que sucede en los adultos, el tratamiento de la esquizofrenia infantil


está basado fundamentalmente en el empleo de los llamados fármacos
antipsicóticos. Estos medicamentos ayudaran a controlar los síntomas
positivos de la esquizofrenia, es decir, delirios, alucinaciones, discurso y
comportamiento motor desorganizado.

Los fármacos antipsicóticos no curan la esquizofrenia infantil y apenas


ofrecen alivio sobre los llamados síntomas negativos, que son el deterioro de
la capacidad de aprendizaje y atención o la falta de motivación.

Los padres de un niño con esquizofrenia infantil pueden esperar que se


pruebe con varios fármacos hasta dar con la combinación que mejores
resultados ofrezca.

Lo efectos secundarios de la medicación antipsicótica pueden ser notables,


sobre todo a medida que pasa el tiempo. Ganancia de peso, alteraciones
metabólicas que aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares o
movimientos involuntarios y anormales son algunos de los efectos
indeseados de este tipo de fármacos.

El tratamiento para la esquizofrenia infantil incluye una importante acción


combinada entre terapia individual, grupal y familiar, así como programas
especializados o actividades dirigidas escolares y extraescolares.
Los tratamientos psicosociales, aquellos que no emplean fármacos, son a
menudo ignorados, lo que constituye un error. Este tipo de terapias, que
pueden proveer profesionales como psicólogos o educadores sociales,
ayudan a la familia y al menor enfermo a conocer mejor la enfermedad y a
enfrentarla de manera más eficaz. Para el niño con esquizofrenia será
fundamental contar con el apoyo familiar y social que le abra las puertas a
vivir una vida satisfactoria dentro de las limitaciones que impone la
enfermedad.

Por último, durante períodos de crisis en los que se manifiestan severos


síntomas la hospitalización podría ser necesaria para salvaguardar la
seguridad del niño y garantizar que esté bien nutrido o consiga dormir.
Aunque se recomienda hospitalización parcial y cuidados en casa, los
síntomas severos algunas veces sólo pueden ser estabilizados durante la
hospitalización.

omplicaciones
Si la esquizofrenia infantil no se trata, puede provocar graves problemas
emocionales, de comportamiento y de salud. Las complicaciones
asociadas con la esquizofrenia pueden presentarse durante la niñez o
después, por ejemplo:

Suicidio, intentos de suicidio y pensamientos de suicidio; lastimarse; trastornos


de ansiedad, trastornos de pánico y trastorno obsesivo-compulsivo (TOC);
depresión; abuso de alcohol y otras drogas, entre ellas el tabaco; conflictos
familiares; incapacidad de vivir de manera independiente, asistir a la
escuela o trabajar; aislamiento social; problemas de salud y médicos;
victimizarse; problemas legales y financieros, y situación de carencia de
hogar; comportamiento agresivo, aunque atípico.

revención
La identificación y el tratamiento temprano pueden ayudar a que los
síntomas de la esquizofrenia infantil se controlen antes de que se desarrollen
complicaciones graves. El tratamiento temprano también es crucial para
ayudar a reducir los episodios psicóticos, que pueden ser extremadamente
aterradores para el niño y para sus padres. Un tratamiento constante puede
ayudar a mejorar los resultados del niño o la niña a largo plazo.

onsejos de manejo de la enfermedad


Es importante dar a conocer al niño detalles sobre su enfermedad que lo
ayudarán a lidiar con el día a día. Desde un tratamiento estricto hasta reglas
de higiene y socialización, pueden mejorar dejándole saber la causa del
problema.

Una dieta balanceada y actividades al aire libre son imprescindibles para el


desarrollo motor y los cambios en el comportamiento del niño, sobre todo si
este está siendo medicado con antipsicóticos de segunda generación.

En el caso de adolescentes el uso de drogas y alcohol está estrictamente


contraindicado.

Aunque no puede prevenirse la identificación y tratamiento tempranos de


la esquizofrenia infantil son imprescindibles para evitar el desarrollo de
severas complicaciones y para limitar la manifestación de brotes psicóticos.
ebgrafía

 https://www.mayoclinic.org/es-es/deiseases-conditions/childhood-
schizophrenia/symptoms-causes/syc-20354583

 https://www.aacap.org/AACAP/Families_and_Youth/Facts_for_Famili
es/FFF-Spanish/La-Esquizofrenia-en-los-Ninos-049.aspx

 https://www.guiainfantil.com/salud/cuidadosespeciales/la_esquizofr
enia_infantil.htm

 https://www.drromeu.net/la-esquizofrenia-infantil/

 https://www.infotiti.com/2017/08/esquizofrenia-infantil/

 https://akroeducational.es/blog/esquizofrenia-sintomas-nino-
esquizofrenico/

 https://www.esquizofrenia24x7.com/sobre-esquizofrenia/tipos-de-
esquizofrenia/esquizofrenia-infantil

 https://www.bebesymas.com/salud-infantil/la-esquizofrenia-infantil-
factores-de-riesgo-y-sintomas

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