Ascendiendo a la Luz del Nuevo Mundo

Una energía cósmica vibra más rápido que la luz,

Y es el nuevo alimento que guía nuestro ser.

Invisible y visible,

Simbiosis compleja,

Nos limpia y sana.

Desintoxicándonos de viejas ideas,

Creando apertura a un pensamiento real.

Los planetas desorbitan y orbitan,

Reorganizando los ciclos,

Conduciendo el nuevo flujo energético,

Ayudándonos a todos

A ascender la calidad vibratoria.

La memoria del pasado

Va disminuyendo sagazmente

Para entrar en el tiempo del eterno presente.

En el cielo contemplamos las luces

De nuestro espíritu interior,

Y en la tierra respiramos la grandeza

De nuestro infinito amor.

El color amplía su círculo cromático,

En diversidad de matices,

Y tonos más sutiles.

Perceptibles tan solo

Para la energía consciente.

La libertad y creatividad se expanden,

En cada célula,

Haciéndonos autoconscientes y responsables

De nosotros mismos.

Los niños experimentan la esencia de su ser,

Discriminando la verdad,

Ejerciendo el poder de su grandeza espiritual.

Ahora,

Viven una fase plena de seguridad,

Alejándose de las cosas que le enturbian,

Permitiéndose vivir en armonía con su interior.

Los niños trascienden las fronteras,

Jamás imaginadas por los padres,

Ellos nos guiaran,

E Imitando su ritmo,

Caminaremos unidos
Por el sendero del amor.

Contemplando la sabiduría de sus palabras,

De sus sentimientos,

Podremos ir de la mano de su gloria.

Y aquellos

Que pretendemos tener siempre la razón,

Sin comprender

La verdad de la nueva revelación,

Nos distanciaremos,

Hasta sentir el vacío en nuestro propio ser.

La infinita luz centelleante

Penetra el centro de nuestra galaxia,

Invita a sus fieles,

Espíritu de pureza y bondad,

A calmar la sed,

La ansiedad de los mundos,

La ilusión de los sentidos.

Multiplicando los soles,

Germinando toda nuestra galaxia infinita.

El apego y sus costumbres

Se evaporan,
Sin esfuerzo y natural,

Superando los miedos

Y toda falsedad.

Experimentando libertad,

Con espíritu y amor.

Lo oculto se revelara

Y brillara con su mayor resplandor,

En la oscuridad del nuevo amanecer.

Soñando en cada instante

Con el inhalar y exhalar del divino aliento.

¡Viva eternamente la pureza!

Que ahora nos cobija el alma,

El cuerpo y el espíritu,

Para que el calor del sonido

Infunda todo nuestro aliento

Y nos regrese la esencia de nuestro espíritu

inmortal.

Cantemos y alegrémonos,

Sin palabras,

Ni razón.

Caminemos en paz,

Con armonía y gozo eterno.

 Somos el firmamento

Que crece en la aurora de la noche,

El arcoíris más hermoso

Que hace danzar los opuestos,

Con espíritu de bondad.

La realidad se manifiesta pura y simple,

Cual agua nacida del manantial.

Cual libélula que se asombra de sí misma,

Al contemplar,

Que después del sueño de la muerte,

La vida se expresa sin límites de tiempo ni lugar.