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Guía didáctica

para niños y niñas


Campaña Institucional
2017-2018
I. Presentación
La falta de compromiso es una de las
características de nuestra sociedad,
en la que casi todo es para “un rato”.
Las nuevas generaciones se relacionan
pensando que el compromiso con la
familia, los amigos, en el colegio o en el
trabajo no es importante.

Hoy en día hablar de compromiso suena a


trasnochado y a conservador. Hoy en día
hablar de compromiso es ir contracorriente.
En Cáritas no hablamos de cualquier com-
promiso. Hablamos del compromiso cristiano
que tiene su raíz en el Evangelio, el ser con
los demás y para los demás. Un compromiso
que nace en la familia y se desarrolla en la
comunidad con una espiritualidad concreta que
brota y se alimenta en la relación con Dios.
urgos
Cár itas B
©

La campaña de Cáritas

Tu compromiso mejora el mundo


pretende:

Transmitir la vivencia del Renovar y reforzar la vivencia Promover el valor del


compromiso como motor de del compromiso: Atreverse a compromiso: Alimentar la
cambio de la sociedad. ir contracorriente. conciencia de misión colectiva.

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II. Guión para el animador/educador
En esta pequeña guía encontrarás una serie de actividades para enseñar a
los más pequeños (niños y niñas de 8 a 12 años) el valor del compromiso
cristiano. Se trata de mostrar de una manera divertida y entretenida cómo
el compromiso y el amor van siempre de la mano. Cada niño es protago-
nista y descubre la importancia de su acción en los demás.

Las actividades que presentamos enseñan el


compromiso cristiano y refuerzan:

La fraternidad: “Este es mi mandamiento: Que os améis los unos a los otros,


como yo os he amado.” (Jn 15, 12-16). Aprender a amar al prójimo como a
uno mismo es decirle al otro: Yo no paso de ti, tú me importas.

La diversidad: “Pero a cada uno se le da la manifestación del Espíritu para


el bien común.” (Corintios 12, 7). Cuando empleamos nuestros dones en el
bien común se hacen más fuertes y se multiplican.

La constancia: “Entonces, ciertamente levantarás tu rostro sin mancha,


estarás firme y no temerás.” (Job 11,15). Es necesario ser paciente y confiar
cuando encontramos las primeras dificultades.

El esfuerzo: “Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no


tiene ningunas.” (Isaías 40, 29-31). Cuando ayudo a los demás doy valor a mi
esfuerzo y agrando mi generosidad.

La gratuidad: “Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.” (Mt 10,7-15).
Aprendo a colaborar sin intención de recibir materialmente nada a cambio.

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III. Actividades

1. Otra mirada

OBJETIVO
Saber mirar al otro y reconocer en él a un
hermano. Fomentar en los niños y niñas la
empatía. Luchar contra la indiferencia. Saber
identificar y reconocer situaciones en las que
se refleja dolor, exclusión… ¿Qué soluciones
aporta la comunidad cristiana?

MATERIAL
Material audiovisual para presentar el video
Tu compromiso mejora el mundo (2 minutos).

DESARROLLO
Después de ver el vídeo, el profesor presenta una de las imágenes y pide a los niños y niñas
que la miren con atención durante unos segundos.
A continuación, les plantea una serie de preguntas:
- ¿Qué veis?
- ¿Cómo está la persona que veis en la foto? ¿Qué siente? ¿Qué le ha pasado? ¿Por qué está
así?
- ¿Cómo estarías tú si fueras esa persona?
- ¿Os habéis sentido así alguna vez?
Los niños y niñas van respondiendo, con la ayuda del animador/educador, identifican el pro-
blema y plantean qué soluciones aporta la comunidad cristiana.

RETO
Piensa y reflexiona sobre las causas que provocan estas situaciones y cómo todos podemos
involucrarnos y actuar para mejorarlas.

CONCLUSIÓN
Los niños y niñas comprenden que ante situaciones difíciles y complicadas no nos podemos
quedar de “brazos cruzados”. El Buen Samaritano no es indiferente al sufrimiento del hombre
herido: se conmueve y busca soluciones.

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2. Red de amistad

OBJETIVO
Hacer comunidad tejiendo una red de amistad y solidaridad con mensajes positivos. El ovillo
junto con la palabra se convierten en armas creativas. Aprendemos a encontrar en los demás
cualidades y dones que al verbalizarlos cobran protagonismo y fuerza.

MATERIAL
Un ovillo de lana.

DESARROLLO
El animador/educador inicia la sesión pidiendo a la clase que le ayude a encontrar palabras
que signifiquen algo positivo: generoso, alegre, amigo, amable, trabajador, entrega, ayuda,
compartir, risueño, etc. Todos se disponen en círculo sentados y el animador/educador ini-
cia el juego: con una mano sujeta el cabo del ovillo y con la otra lo lanza a un niño o niña
diciendo algo positivo. Quien recibe el ovillo, agarra el hilo y vuelve a lanzarlo a otra persona
diciendo también algo positivo y así sucesivamente. De esta manera se va tejiendo una red
en la que todos están comunicados. El juego finaliza cuando todos reciben y envían el ovillo.
Después, el animador/educador abre un diálogo para saber qué les ha parecido y cómo se
han sentido creando la red de la amistad.

RETO
Empieza a tejer una red dentro y fuera de clase especialmente con aquellos compañeros, her-
manos o primos con quien haya tenido algún enfado o problema. Comprueba cómo la red se
hace fuerte y grande a medida que tú participas en ella.

CONCLUSIÓN
El amor es multiplicador. Si somos capaces
de dejar que el amor dirija nuestras vidas,
lograremos tejer una red de amistad y
solidaridad resistente a las dificultades
que cada vez será más y más grande.
Es importante transmitir que esto no es
algo de un día, sino que tiene que ser
nuestro objetivo siempre.

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III. Actividades

3. Otro gesto

OBJETIVO
Saber escuchar las inquietudes y problemas de los
demás. Permanecer atento a los que nos rodean
para comprender cuándo necesitan nuestra ayuda.
Estar atento a las necesidades del otro y aportar
nuestra ayuda generosamente.

MATERIAL
No se requiere material específico. Actividad al aire
libre.

DESARROLLO
Se forman equipos de 4 niños y niñas. Los equipos participan por turnos.
Tres niños o niñas mantienen una posición difícil: el primero de pie con los brazos extendidos
paralelos al suelo con un pequeño objeto en cada mano, el segundo sentado con la espalda
bien recta y el tercero de pie sobre una pierna. El cuarto niño o niña recorre un circuito prede-
terminado alrededor de sus compañeros y hace de “apoyo”.
Los tres niños o niñas en posición no pueden moverse ni hablar. Si alguno de ellos piensa que
va perder su posición puede pedir ayuda al cuarto niño o niña pero solo mediante gestos. En
ese momento el cuarto niño o niña sustituye al compañero en apuros y aquel pasa a hacer
de “apoyo”. Gana el equipo que haya mantenido las posiciones el mayor tiempo.

CONCLUSIÓN
A veces nos encontramos con personas que están mal. Sus acciones o comportamientos de-
muestran que algo les ocurre pero no son capaces de decirlo. Saber interpretar esos gestos del
otro y brindar nuestra ayuda es signo de empatía y desprendimiento.

RETO
¡Que las soluciones no se queden en clase! ¿Quién puede necesitar ayuda cerca de ti? Abue-
los, hermanos, compañeros de clase… Habla con los mayores y encuentra con ellos aquello en
lo que puedes colaborar para aliviar el trabajo o el disgusto de alguien. Puedes intervenir ante
otro amigo, colaborar en las tareas de casa, ofrecer especial cariño a alguien… Quizás tan
solo se necesite tu abrazo o tu sonrisa. Recuerda que tu acción es muy importante.

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4. Cuéntame

OBJETIVO
A veces no sabemos solucionar nuestros problemas. Nos sentimos solos e incapaces de en-
contrar una salida. La ayuda de los demás es clave. Nos alivia que se interesen por lo que nos
pasa. Cuando hablamos con alguien de lo que nos preocupa, nos sentimos mejor y nos resul-
ta más fácil encontrar soluciones a nuestros problemas.

MATERIAL
Folios o cartulinas, rotuladores de colores.

DESARROLLO
Opción 1: La clase se divide en grupos de 4 ó 5 niños y niñas. Cada grupo nombra a un por-
tavoz. El animador/educador elige a un niño o niña y le cuenta una historia. El niño o niña
la apunta en una hoja y la guarda para que los demás no la lean. Cada portavoz, por turnos,
debe hacer una pregunta al niño o niña e intentar adivinar qué le sucede. El niño o niña solo
puede responder SÍ / NO. El grupo que lo adivine gana el juego y es el encargado de proponer
soluciones.
Opción 2: La clase se divide en grupos de 4 ó 5 niños y niñas. Cada grupo asume una situa-
ción imaginaria de dificultad: una discusión con un compañero, una mala nota en un exa-
men, una reprimenda en casa, no haber sido invitado a un cumple, un dolor de cabeza… Por
turnos se van preguntando: ¿Qué te sucede? ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás triste? Aquel que lo
adivine será el encargado de proponer soluciones.
En las dos opciones el animador/educador anota los problemas y las soluciones propuestas
por los niños y niñas.

RETO
Confía y déjate ayudar escuchando los consejos de
aquellas personas que sabes que te quieren: padres,
hermanos, abuelos o amigos.

CONCLUSIÓN
Todos pasamos por situaciones que nos crean
dolor y tristeza. Por ejemplo en alguna ocasión
habrás dicho me siento mal, estoy triste, me sien-
to rechazado... Es importante poner de relieve el
valor de dejarse ayudar. Es fundamental saber
que uno forma parte de una familia y de una
comunidad comprometida en el amor y el bien
de todos para todos.

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Para la Oración

Actividad

Jesús nos invita a vivir una aventura: la de amar a los demás de forma gratuita y desinteresa-
da. Jesús nos dice: “Ven y lo verás”, ven y únete a mi grupo de amigos y amigas.
Te toca responder. Jesús no te oye bien, hay mucho ruido alrededor, muchos planes, activida-
des… Es un buen momento para hacer un rato de silencio, para escuchar la voz que te habla
en tu interior. “Ven y lo verás”.
Escribe una carta a Jesús y dile por qué quieres seguirle, qué es lo que te gusta de él y de su
forma de vivir. También cuéntale qué te da miedo, qué te parece difícil o imposible de vivir. Él
quiere que le cuentes todo, porque te ama y respeta lo que tu vayas a decidir.

Texto para Orar

Se puede leer en voz alta y comentar. El animador/educador puede invitar a los niños y niñas
a que digan o escriban alguna acción concreta, algún gesto que puedan hacer durante la
semana para servir a los demás.

Señor, ayúdame a servir - Marcelo A. Murúa

Jesús, quiero seguir tu camino. En especial muy atento


Vivir alegre y dispuesto a todas las personas que sufren.
para servir a mis hermanos. Quiero ser como tú,
En el lugar que me pidas. Servidor de todos.
En mi familia, con mis amigos, Ayúdame a lograrlo.
en la escuela, en el club o en el barrio.
Quiero vivir atento
a las necesidades de los demás.

www.caritas.es
Guía didáctica
para jóvenes
Campaña Institucional
2017-2018
I. Presentación
La falta de compromiso es una de las características de nuestra sociedad, en la que casi todo es para
“un rato”. Las nuevas generaciones se relacionan pensando que el compromiso con la familia, los ami-
gos, en el colegio o en el trabajo no es importante.

Hoy en día hablar de compromiso suena a trasnochado y a conservador. Hoy en día hablar de com-
promiso es ir contracorriente. En Cáritas no hablamos de cualquier compromiso. Hablamos del com-
promiso cristiano que tiene su raíz en el Evangelio, el ser con los demás y para los demás. Un com-
promiso que nace en la familia y se desarrolla en la comunidad con una espiritualidad concreta que
brota y se alimenta en la relación con Dios.

La campaña de Cáritas Tu compromiso mejora el mundo pretende:

Transmitir la vivencia del Renovar y reforzar la vivencia Promover el valor del


compromiso como motor de del compromiso: Atreverse a compromiso: Alimentar la
cambio de la sociedad. ir contracorriente. conciencia de misión colectiva.

II. Guión para el animador/educador


En esta pequeña guía encontrarás una serie de actividades para mostrar a los jóvenes el valor del com-
promiso tal y como lo entiende Cáritas. Se trata de compartir un modelo de vida en el que compromiso
y amor van de la mano. Cada joven es protagonista y descubre la importancia de su acción:

Las actividades que presentamos enseñan el compromiso cristiano y refuerzan:

La fraternidad: “Este es mi mandamiento: Que os améis los unos a los otros, como yo os he amado.”
(Jn 15, 12-16). Aprender a amar al prójimo como a uno mismo es decirle al otro: Yo no paso de ti, tú
me importas.

La diversidad: “Pero a cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el bien común.” (Corintios
12, 7). Cuando empleamos nuestros dones en el bien común se hacen más fuertes y se multiplican.

La constancia: “Entonces, ciertamente levantarás tu rostro sin mancha, estarás firme y no temerás.”
(Job 11,15). Es necesario ser paciente y confiar cuando encontramos las primeras dificultades.

El esfuerzo: “Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que


no tiene ningunas.” (Isaías 40, 29-31). Cuando ayudo a los demás doy
valor a mi esfuerzo y agrando mi generosidad.

La gratuidad: “Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.” (Mt 10,7-15).
Aprendo a colaborar sin intención de recibir materialmente nada a
cambio.
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III. Actividades

1. Abre tu corazón

«En el hombre interior reside la Verdad», San Agustín.

OBJETIVO
Invitación a mirarse hacia adentro apartando lo que ocupa y distrae el corazón de lo importan-
te. Cultivar mi jardín interior para que crezca en mí la verdad.

MATERIAL
Papel, bolígrafo y caja.

DESARROLLO
El animador/educador invita a los jóvenes a permanecer en silencio unos minutos reflexionan-
do sobre aquello que desean mejorar o les cuesta corregir. A continuación, lo escriben en un
papel. Mensajes como “me gustaría superar...”;”me arrepiento de...” o un problema mío es…” se
depositan en una caja o pañuelo. Por turnos se van sacando al azar y leyendo en voz alta para
comentarlos y valorarlos entre todos. El animador/educador da pistas de cómo superar todo
aquello que nos aparta de la verdad y es un lastre para el corazón. Los jóvenes también pueden
intervenir contando sus propias experiencias.

RETO
Proponte hacer de la verdad tu lema.

CONCLUSIÓN
Desarrollar la capacidad de autocrítica y des-
cubrir los propios defectos nos hace crecer y
mejorar. No tener miedo a encontrar la ver-
dad porque «quien busca la verdad busca a
Dios, sea de ello consciente o no» (Edith Stein
- Santa Benedicta de la Cruz).

Compromiso con
uno mismo
3
III. Actividades

2. Cambia tu mirada

«Si estás juzgando a las personas, no tienes tiempo de amarlas»,


Madre Teresa de Calcuta.

OBJETIVO
Despertar compasión, consuelo y com-
promiso. Implicar a los jóvenes en las ac-
tividades de la comunidad que se llevan a
cabo con los más desfavorecidos.
(Lucas 10, 25, 29, 30, 33-37).

MATERIAL
Material audiovisual para presentar el vi- Compromiso con
deo Tu compromiso mejora el mundo (2
minutos).
los demás
DESARROLLO
El animador/educador dirige unas breves palabras de presentación de la campaña. A continua-
ción, proyecta el vídeo y deja unos minutos de reflexión a los jóvenes. Después les pregunta qué
imagen les ha impactado más. Los jóvenes van respondiendo e intercambiando opiniones y pa-
receres entre ellos. El animador/educador plantea una serie de cuestiones para profundizar en
el análisis: ¿qué debe cambiar en nuestra sociedad para evitar situaciones de exclusión? ¿Qué
soluciones aporta la comunidad cristiana? ¿Cómo se puede actuar para mejorar las cosas?

RETO
Haz que tu crítica sea siempre constructiva.

CONCLUSIÓN
Nuestra compleja sociedad occidental está lejos de ser perfecta. No hace falta buscar dema-
siado para ver a nuestro alrededor personas que padecen situaciones difíciles. La precariedad y
la falta de empleo causan graves problemas sociales pero también la indiferencia y el desamor.
Saber mirar al prójimo cuando está caído pasando dificultades y acudir en su ayuda con amor,
esa es la misión del cristiano.
(Mateo 25, 35-45)

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3. ¿Necesito lo que tengo?

«Yo necesito pocas cosas y las pocas que necesito, las necesito poco»,
San Francisco de Asís

OBJETIVO
Ser conscientes del peso excesivo que el consumo ha adquirido en todos los ámbitos de la vida.
Exponer un estilo de vida más sencillo que evite la explotación de los seres humanos y el des-
perdicio de los recursos naturales.

MATERIAL
Lápiz y papel.

DESARROLLO
El animador/educador va a ir enumerando objetos: camisetas, zapatillas, pantalones, videojue-
gos, accesorios… Cada joven escribe el número de estos objetos que posee. Una vez hecho este
listado, el animador/educador pide que se reflexione sobre el uso que se da a los mismos: ¿Sabes
todo lo que hay en tu armario? ¿Qué tienes y qué usas? Los jóvenes comprenden que poseen
muchas cosas que no usan. El animador/educador explica el impacto humano, económico y
medioambiental que supone fabricar, distribuir y reciclar todo ello. ¿Tienes cosas que ni siquiera
has estrenado? ¿Cuántas de esas cosas ya no las usas?

RETO
Adopta un estilo de vida más sencillo donde el consumo no sea el centro de tu vida.

CONCLUSIÓN
Comprobamos la cantidad de cosas de las
que podemos prescindir y deducimos que
poseer y tener muchos objetos genera de-
pendencia y no garantiza la felicidad.

Compromiso con
la naturaleza

5
III. Actividades

4. Tiempo de compromiso

«Y, vosotros, ¿quién decís que soy yo?», Mateo 16.

OBJETIVO
Constatar cómo el compromiso con Dios es un
compromiso de amor por los demás que solo
puede asumirse desde la libertad de cada uno.

MATERIAL Compromiso con Dios


No se necesita material.

DESARROLLO
El animador/educador dispone al grupo por equipos de 3/4 personas. A cada equipo se le en-
trega una hoja en la que aparecen 5 frases partidas en dos. Los participantes deben completar
las frases de manera correcta y comentar su significado.
— El compromiso es un acto, / no una palabra. Jean-Paul Sartre
— La libertad no es la ausencia de compromisos, sino la habilidad de elegir, / y comprometerme
yo mismo, con lo que es mejor para mí. Paulo Coelho
— El compromiso es la respuesta valiente de quienes no quieren malgastar su vida / sino que
desean ser protagonistas de la historia personal y social. Juan Pablo II
— Siempre hace falta cultivar un espacio interior / que dé sentido al compromiso. Papa Fran-
cisco
— No he venido a ser servido, / sino a servir. Mateo 20, 28

RETO
Crea con tus palabras una frase que defina tu compromiso con Dios.

CONCLUSIÓN
Hechos a imagen y semejanza de Dios, somos hombres y mujeres libres de aceptar o no su
amistad. El compromiso con Dios es un compromiso de por vida:
El que quiera venir conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. (Ma-
teo 16, 24-28).

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Para la Oración
AMBIENTACIÓN
Hacer posible un tiempo de silencio para escuchar e interiorizar. Buscar un lugar tranquilo,
recursos de imagen y música.

Reflexión sobre homilía del Papa Francisco (2 de febrero 2014)

Todos nosotros bautizados somos discípulos misioneros y estamos llamados a convertirnos en


el mundo en un evangelio viviente: con una vida santa daremos “sabor” en los diversos ambien-
tes y los defenderemos de la corrupción, como hace la sal; y llevaremos la luz de Cristo con el
testimonio de una caridad genuina. Pero si los cristianos perdemos sabor, y apagamos nuestra
presencia de sal y de luz, perdemos la eficacia. ¡Pero qué bonita es esta misión de dar luz al mun-
do! Pero es una misión que nosotros tenemos. ¡Es bonita! Es también muy bonito conservar la
luz que hemos recibido de Jesús. Custodiarla. Conservarla. El cristiano debería ser una persona
luminosa, que lleva la luz, ¡siempre da luz! Una luz que no es suya, pero es el regalo de Dios, es el
regalo de Jesús. Y nosotros llevamos esta luz adelante. Si el cristiano apaga esta luz, su vida no
tiene sentido: es un cristiano de nombre solamente, que no lleva luz, una vida sin sentido. Pero yo
querría preguntarles ahora, ¿cómo quieren vivir ustedes? ¿Como una lámpara encendida o como
una lámpara apagada? ¿Apagada o encendida? ¿Cómo quieren vivir? ¡Pero no escucho bien des-
de aquí! ¿Cómo? Lámpara encendida, ¿eh? Es justamente Dios que nos da esta luz y nosotros la
damos a los demás. ¡Lámpara encendida! Esta es la vocación cristiana.

DESARROLLO
Tras la lectura del texto, en voz alta o de forma individual, el animador/educador plantea unas
preguntas para reflexionar y compartir:
— ¿Qué significa ser evangelio viviente?
— ¿Qué significa dar luz y sabor al mundo?
— ¿Qué es ser una lámpara encendida?
Entre todos se definen acciones concretas que nos hacen ser, de verdad, cristianos comprome-
tidos.
Si Jesús nos llamara hoy, aquí, por nuestro nombre y nos dijera: “Ven, sígueme”:
— ¿Cuál sería mi respuesta?
— ¿Hay algo que me impida responder?
— ¿Qué puedo hacer desde mis dones, mis cualidades para mejorar el mundo?
— ¿Cómo puedo comprometerme con mi realidad, mi entorno más cercano?
— ¿Puedo aportar algo para hacer más sostenible nuestro mundo, nuestra casa común?
— ¿Podemos poner en marcha algún gesto/iniciativa como grupo para ser luz para otros?

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Para la Oración

Canción para meditar

En mi Getsemaní - Hermana Glenda


Más allá, de mis miedos, más allá de mi inseguridad,
Quiero darte mi respuesta
Aquí estoy para hacer tu voluntad
Para que mi amor sea decirte si, hasta el final (estribillo)

http://acordes.lacuerda.net/hermana_glenda/en_mi_getsemani

Texto para meditar

Juntos en tu búsqueda (fragmento) - Antonio Botana


Aquí estamos, Señor Jesús: juntos en tu búsqueda.
Aquí estamos con el corazón en alas de libertad.
Aquí estamos, Señor, juntos como amigos. Juntos.
Tú dijiste que estás en medio de los que caminan juntos.
Señor Jesús, estamos juntos y a pie descalzo.
Juntos y con ganas de hacer camino, de hacer desierto.
Juntos, como en un solo pueblo, como en racimo.
Juntos como piña apretada, como espiga, como un puño.
Danos, Señor Jesús, la fuerza de caminar juntos.
Danos, Señor Jesús, la alegría de sabernos juntos.
Danos, Señor Jesús, el gozo del hermano de al lado.
Danos, Señor Jesús, la paz de los que buscan en comunidad.

CONCLUSIÓN
El Papa Francisco invita a ponerse las pilas y a ser una persona
luminosa que no solo habla sino que es capaz de remangarse la
camisa y ponerse al servicio de la comunidad para aportar solu-
ciones. El amor en acción se convierte en servicio.

www.caritas.es
Guía didáctica
para adultos
Campaña Institucional
2017-2018
I. Presentación
La falta de compromiso es una de las características de nuestra sociedad, en la que casi todo es para
un rato. Las nuevas generaciones se relacionan pensando que el compromiso con la familia, los ami-
gos, en el colegio o en el trabajo no es importante. Hablar hoy de comprimo suena a trasnochado y a
conservador. Hablar hoy de compromiso es ir contracorriente.

En Cáritas no hablamos de cualquier compromiso, sino del compromiso cristiano que conforma a
la persona en toda su integridad, es social y caritativo y tiene su raíz en el Evangelio, en el ser con los
demás y para los demás. Se trata de un compromiso que nace de la fe en un Dios Trinidad: Dios Padre
que nos ama a todos incondicionalmente confiriéndonos la misma dignidad; Dios Hijo que entrega
su vida para liberarnos de las esclavitudes cotidianas y nos salva de las sombras; y Dios Espíritu que
anima y alienta el amor que habita en cada ser humano y le suscita a caminar en comunidad para
ser sal y luz en el mundo.brota y se alimenta en la relación con Dios.

La campaña de Cáritas

Tu compromiso mejora el mundo


pretende:

Transmitir la vivencia del Renovar y reforzar la vivencia Promover el valor del


compromiso como motor de del compromiso: Atreverse a compromiso: Alimentar la
cambio de la sociedad. ir contracorriente. conciencia de misión colectiva.

II. Guía para el animador

En esta pequeña guía encontrarás algunas pautas para explicar al


público adulto el sentido del compromiso cristiano:

Guión para una charla

Reflexión y dinámica

Propuesta de acción

Recurso litúrgico

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III. Actividades
1. Charla
Inicia la charla fijándote en tres puntos claves:

1.1. MOTOR DE CAMBIO DE LA SOCIEDAD


La mayor parte de las veces reducimos el compromiso a una experiencia concreta dejando
diluir en los quehaceres y las prisas la hondura de su significado. Esto provoca que se pierda la
fuerza y se llegue al desánimo, incluso a la impotencia preguntándonos: ¿qué sentido tiene lo
que hacemos si la sociedad está cada vez peor? ¿Qué sentido tiene si la sinrazón, el dolor y la
injusticia se han adueñado del mundo?
Frente al desaliento, los cristianos nos asimos al aliento de Dios que conmociona nuestras en-
trañas y despierta la compasión y la misericordia. Este soplo de Vida es el que alimenta la fe
y nos lleva a vivir en Dios y desde Dios. Nuestra forma de vivir se compromete con el ejemplo
de Jesús cuando desea, busca y cuida el bien de los demás: No he venido a ser servido, sino a
servir (Mt 20, 28). Así, este compromiso se convierte en motor de cambio en la sociedad, capaz
de enfrentarse a las adversidades con confianza.

1.2. ATREVERSE A IR CONTRACORRIENTE


La invitación a ser cristianos requiere siempre de un compromiso y siempre está en juego nues-
tra libertad para elegir. Elegir vivir como personas comprometidas y seguidoras de Jesús de
Nazaret es arriesgarse a vivir contracorriente y hacer posible para otros la Buena Aventura del
Reino de Dios aquí y ahora. También es abrir nuestras casas, nuestras mentes y sobre todo
nuestras vidas para dejarnos sanar el corazón y curar las heridas de los hermanos más pobres
de las periferias sociales.
Es la Iglesia, con toda su pluralidad y riqueza, la que tiene que ponerse en camino y hacer posi-
ble que los intereses económicos no estén nunca por encima de la dignidad de los seres huma-
nos: Abrir los ojos y los oídos al clamor de la tierra, que es el clamor de los pobres, y a trabajar
por una ecología integral, una ecología en la que resultan inseparables la preocupación por la
naturaleza, la justicia con los pobres, el compromiso con la sociedad, la defensa de la vida, el
desarrollo integral, y la paz y el equilibrio interior del ser humano. (Papa Francisco, Laudato si).

1.3. CONCIENCIA DE MISIÓN COLECTIVA


Vivimos la terrible paradoja de la no-comunicación entre las personas. Algo ya tan imprescindi-
ble como el WhatsApp , al que aunque no le restamos sus ventajas, se ha convertido en nuestro
principal canal de comunicación sustituyendo a la mirada, el abrazo, la sonrisa, haciendo breve
e imperceptible el tiempo que dedicamos a compartir sueños, proyectos e incertidumbres. Los
cristianos estamos llamados a ser agentes de transformación de nuestra sociedad e incluso
del mundo, pero esta solo va a ser posible desde el ejercicio de un compromiso vivido como
vocación y don para los demás que planta sus raíces y se desarrolla en comunidad.
El Espíritu se revela y actúa en comunidad y por ese motivo es necesario crear y cuidar peque-
ñas comunidades para que sean signo y sacramento del amor, de la fraternidad y la justicia.
Comunidades de fe, de vida, de oración, de bienes, capaces de compartir y poner en común los
bienes materiales, el tiempo, el trabajo, la disponibilidad, la misión, los dones, la propia existen-
cia y el camino en común.
3
III. Actividades

2. Reflexión y dinámica

2.1. VER
Proyecta el video de dos minutos para pre-
sentar la campaña Tu compromiso mejora
el mundo.

2.2. JUZGAR
A continuación, se abre un turno de palabra
entre los asistentes para comentar los conte-
nidos del vídeo.
Plantea distintas preguntas al grupo:
— ¿Qué sociedad se refleja en el vídeo?
— ¿Qué hacemos para luchar contra las desigualdades de nuestra sociedad?
— ¿Ponemos en práctica los valores del Evangelio?

2.3. ACTUAR
Entre todos se buscan respuestas a las cuestiones que se han ido planteando. Se trata de en-
contrar soluciones realistas y concretas que demuestren el compromiso de la comunidad cris-
tiana ante estas situaciones injustas.

La fraternidad: “Este es mi mandamiento: Que os améis los unos a los otros, como yo os
he amado.” (Jn 15, 12-16). Aprender a amar al prójimo como a uno mismo es decirle al otro:
Yo no paso de ti, tú me importas.

La diversidad: “Pero a cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el bien común.”
(Corintios 12, 7). Cuando empleamos nuestros dones en el bien común se hacen más fuer-
tes y se multiplican.

La constancia: “Entonces, ciertamente levantarás tu rostro sin mancha, estarás firme y no


temerás.” (Job 11,15). Es necesario ser paciente y confiar cuando encontramos las primeras
dificultades.

El esfuerzo: “Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.”
(Isaías 40, 29-31). Cuando ayudo a los demás doy valor a mi esfuerzo y agrando mi gene-
rosidad.

La gratuidad: “Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.” (Mt 10,7-15). Aprendo a colaborar
sin intención de recibir materialmente nada a cambio.

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3. Propuesta de acción

¿Qué papel desempeñamos los cristianos en la sociedad actual?

3.1. GESTO
Mira a tu alrededor e identifica todo aquello que haces que no está en consonancia con lo que
dices. Ser cristiano exige un compromiso de vida.

«El amor no puede permanecer en sí mismo. No tiene sentido. El amor tiene que ponerse en
acción. Esa actividad nos llevará al servicio». (Madre Teresa de Calcuta)

3.2. COMPROMISO
Quiero llevar a la práctica el ejemplo de Jesús y ver en el otro la imagen de Dios sin entretener-
me en juicios de valor. Quiero ser yo sin olvidarme de mi prójimo. Quiero que mi sentir cristiano
se refleje en mis actos, en cada gesto por pequeño que sea. Quiero encontrar el equilibrio entre
oración y acción. Quiero que mi oración me conduzca a la acción caritativa.

«Sin la oración cotidiana vivida con fidelidad, nuestra acción se vacía, pierde su alma profunda
y se reduce a un simple activismo que, al final, nos deja insatisfechos».
(Benedicto XVI, 25 de abril 2012, catequesis sobre la oración de los Hechos de los Apóstoles)

Señor, dame tu ayuda para que todo lo que diga y haga tenga siempre inicio y fin en Ti.

3.3. ACCIÓN = COMPROMISO + SERVICIO


Mi compromiso cuenta siempre con el apoyo incondicional de Dios:

«He aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo». (Mateo 28, 20)

Interés Entrega
Interés Gratuidad
Interés Desprendimiento
Desaliento Esperanza

5
III. Actividades

1. Si yo no lo hago, ¿quién lo hará?

“Soy consciente de lo que puedo aportar a la comunidad: ofrezco mis dones, me comprometo.”
El animador invita a cada uno que piense y diga en alto alguna tarea que puede desempeñar
en la comunidad como acogida de personas y enseres, organización de charlas y eventos,
ayuda en las celebraciones de la parroquia… Durante la exposición pueden surgir nuevas ideas,
nuevos retos para poner en marcha, que completen y enriquezcan la labor de Cáritas.

2. ¿Hay alguien ahí?

“Las nuevas tecnologías, las maquinitas, van a cambiarlo todo, hasta nuestra relación con
Dios.”
Todas las personas dejan el móvil encendido en un algún lugar de la sala. El animador lanza
una pregunta: “¿En qué ha cambiado nuestra vida y nuestra relación con los demás el teléfono
inteligente?”. Se valoran los aspectos positivos y los negativos. Es posible que algún teléfono
suene e interrumpa la sesión como nos sucede infinidad de veces a lo largo del día. Entonces,
el animador plantea al grupo la opción de responder o no.
Disponer de un minuto, disponer de silencio para la reflexión se hace hoy difícil.

3. Romper la soledad

“Me encuentro inútil y en soledad. Parece que mi vida ya no le importa a nadie.”


Acoger a aquellas personas que se sienten solas y proponerles una tarea tan sencilla como
estimulante: compartir sus conocimientos, experiencia y saberes. Se trata de poner en valor
aquello que estas personas mayores, jubiladas y solas poseen: tiempo y corazón. Este puede
ser el comienzo de una nueva etapa para estas personas y para la comunidad que se abre
aceptando su compromiso.
Ofreciendo sentido de pertenencia a las personas la comunidad se hace más fuerte.

4. Adelante, te escucho…

«Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen». (Juan 10, 27)
Caer en la cuenta de lo importante que es la escucha para todos. El animador inicia la acti-
vidad invitando a los asistentes a reflexionar sobre las tareas que Cáritas desempeña. A con-
tinuación, dispone al grupo por parejas. Las personas van a poder hablar entre ellas sobre el
compromiso de Cáritas y en qué se puede mejorar y cómo. Las respuestas y opiniones se apun-
tan y se ponen en común.

6
Para la Oración
Os presentamos un texto del Papa Francisco para reflexionar.

Audiencia Jubilar del Papa Francisco, 20 febrero 2016:


“Misericordia y compromiso de vida son testimonio de nuestra fe en Cristo”

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

El Jubileo de la Misericordia es una verdadera oportunidad para entrar en profundidad dentro del misterio
de la bondad y el amor de Dios. En este tiempo de Cuaresma, la Iglesia nos invita a conocer siempre más al
Señor Jesús, y a vivir de manera coherente la fe con un estilo de vida que exprese la misericordia del Padre.
Es un compromiso que estamos llamados a asumir para ofrecer a cuantos encontramos el signo concreto
de la cercanía de Dios. Es decir, mi vida, mi actitud, el modo de ir por la vida debe ser un signo concreto de
que Dios está cerca de nosotros. Pequeños gestos de amor, de ternura, de cuidado, que hacen pensar que el
Señor está con nosotros, está cerca de nosotros. Y así se abre la puerta de la misericordia.

Hoy quisiera detenerme brevemente a reflexionar con ustedes sobre el tema de esta palabra que he dicho:
el tema del compromiso. ¿Qué cosa es un compromiso? Y ¿qué significa comprometerse? Cuando me com-
prometo, quiere decir que asumo una responsabilidad, una tarea con alguno; y significa también el estilo,
la actitud de fidelidad y entrega, de particular atención con el cual llevo adelante esta tarea. Cada día nos
piden poner empeño en las cosas que hacemos: en la oración, en el trabajo, en el estudio, pero también en
el deporte, en las actividades libres… Comprometerse, quiere decir poner nuestra buena voluntad y nuestras
fuerzas para mejorar la vida.

Y también Dios se ha comprometido con nosotros. Su primer compromiso ha sido aquel de crear el mundo,
y no obstante nuestros atentados para destruirlo –y son tantos–, Él se compromete por mantenerlo vivo.
Pero su compromiso más grande ha sido aquel de donarnos a Jesús. ¡Este es el gran compromiso de Dios!
Sí, Jesús es justamente el compromiso extremo que Dios ha asumido en favor nuestro. Lo recuerda también
San Pablo cuando escribe que Dios «no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros»
(Rom 8,32). Y, en virtud de esto, junto a Jesús el Padre nos donará cada cosa de la cual tenemos necesidad.

Y ¿cómo se ha manifestado este compromiso de Dios por nosotros? Es muy fácil verificarlo en el Evangelio.
En Jesús, Dios se ha comprometido completamente para restituir esperanza a los pobres, a cuantos estaban
privados de dignidad, a los extranjeros, a los enfermos, a los prisioneros, y a los pecadores que acogía con
bondad. En todo esto, Jesús era expresión viviente de la misericordia del Padre. Y quisiera referirme a esto:
Jesús acogía con bondad a los pecadores. Si nosotros pensamos en modo humano, el pecador sería un
enemigo de Jesús, un enemigo de Dios, pero Él se acerca a ellos con bondad, los amaba y cambiaba a ellos
el corazón. Todos nosotros somos pecadores: ¡Todos! Todos tenemos delante de Dios alguna culpa. Pero de-
bemos tener confianza: Él se acerca para darnos conforto, la misericordia, el perdón. Es este el compromiso
de Dios y para esto ha enviado a Jesús: para acercarnos a nosotros, a todos nosotros y abrir la puerta de su
amor, de su corazón, de su misericordia. Y esto es muy bello. ¡Muy bello!

A partir del amor misericordioso con el que Jesús ha expresado el compromiso de Dios, también nosotros
podemos y debemos corresponder a su amor con nuestro compromiso. Y esto sobre todo en las situaciones
de mayor necesidad, donde hay más sed de esperanza. Pienso –por ejemplo– en nuestro compromiso con
las personas abandonadas, con aquellos que cargan pesadas minusvalías, con los enfermos graves, con los
moribundos, con los que no son capaces de manifestar reconocimiento…  En todas estas realidades noso-
tros llevamos la misericordia de Dios a través de un compromiso de vida, que es testimonio de nuestra fe en
Cristo. Debemos siempre llevar aquella caricia de Dios –porque Dios nos ha acariciado con su misericordia–
llevarla a los demás, a aquellos que tienen necesidad, a aquellos que tienen un sufrimiento en el corazón o
están tristes: acercarnos con aquella caricia de Dios, que es la misma que Él ha dado a nosotros.

Que este Jubileo pueda ayudar a nuestra mente y a nuestro corazón a tocar con la mano el compromiso de
Dios por cada uno de nosotros, y gracias a esto transformar nuestra vida en un compromiso de misericordia
para todos.
7
Para la Oración
Tras la lectura del texto, en voz alta o de forma individual, el animador plantea unas preguntas
para reflexionar y compartir:
— ¿Cómo me siento invitado hoy a vivir mi forma de comprometerme con el mundo y con los
que más sufren?
— ¿Qué gestos concretos y propósitos reales puedo hacer para que mi estilo de vida transparen-
te el amor y la misericordia de Dios?

Para orar juntos

Cuando pase el mensajero


que no me encuentre dormido,
afanado en otras metas,
indiferente a su voz.
Que no sea su relato
semilla que el viento barre
o luz que a nadie ilumina.

Cuando pase el mensajero


que no le vuelva la cara
para esquivar su propuesta.
Se presentará en un texto,
o me asaltará en un verso,
será la estrofa de un canto
que me envuelva con su son.
Vendrá tal vez como amigo
en un hombre roto
o en el pan partido.
Le abriré la casa
pondré en juego el corazón
y escucharé, con avidez, sus palabras.

Y entonces me cambiará la vida.

José Mª Rodríguez Olaizola, sj

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