ANÁLISIS DEL PLAN DE DESARROLLO “OPORTUNIDAD PARA TODOS Y

PROPÓSITO DE PAÍS”,
El plan de desarrollo corresponde a una herramienta de la planificación, a través
del cual los alcaldes, gobernadores y el presidente de la Republica establecen la
hoja de ruta que seguirán durante su administración. En este se contemplan no
solo los objetivos, sino que se precisan cada una de las metas que se pretende
alcanzar durante el cuatrienio.

El presente texto tiene como finalidad analizar el plan de desarrollo “Oportunidad

para todos y propósito de país”, el cual implementó la Gobernadora del
departamento de la Guajira, Oneida Pinto, para el periodo 2016-2019. En tal
sentido, en un primer momento se hará referencia al proceso de construcción del
mismo, para luego analizar su contenido y finalmente hacer algunas anotaciones
respecto de su implementación.

En primer lugar, y en lo que concierne a la construcción del plan de desarrollo es

pertinente poner de presente lo establecido en una entrevista a Juan Gómez,
funcionario de la oficina de planeación del departamento de la Guajira. Quien
señala que, el proceso de participación y construcción del plan de desarrollo se
llevó a cabo tomando como base las necesidades de la ciudadanía. Para esto, se
realizaron mesas de trabajo en cada sector (salud, educación, seguridad, cultura,
obras etc.), las cuales ascendieron a más de 28 mesas en todos los municipios de
la Guajira. Este primer momento fue bastante importante, e incluso plausible, en la
medida que se invitó a toda la ciudadanía a participar, a través de una
convocatoria abierta, que se dio a conocer por medio de perifoneo, escritos y otros
medios de comunicación, que permitieran a toda la comunidad participar.
Lográndose de esta manera la recolección de la mayoría de las problemáticas que
aquejan a las distintas comunidades del departamento.

Ahora bien, antes del proceso de la creación del plan de desarrollo se elaboró un
diagnóstico de cada sector, es decir, se documentó toda la descripción del estado
en que se encontraban los distintos sectores; desde una perspectiva demográfica,
socioeconómica, etc. Ese diagnóstico se nutrió de las mesas de trabajo, que fue la
oportunidad que tuvo la población para manifestar sus necesidades y que estas
pudiesen ser incluidas, en cuanto que aquello que no esté contemplado en el plan
de desarrollo no es posible ejecutarlo durante el periodo 2016-2019,
correspondiente a los cuatro años de trabajo.

En suma, luego de que se realizó el diagnostico, se hicieron las ya antes

mencionadas mesas de trabajos. En las cuales, al tener en cuenta que, la
ciudadanía muchas veces no sabe digitalizar bien el problema o necesidades,
solamente lo manifestaban de forma oral, y así los funcionarios de planeación se
encargaron de recoger ese insumo y volverlo una meta real. Es decir, esa idea
que la persona plasmó, fue consolidada por el personal de la oficina de
planeación.

Posterior a esto, se realizó el plan estratégico, el cual es el documento que

contempla las metas estipuladas en armonización al plan nacional de desarrollo.
Dicho plan se ajusta a las necesidades de las comunidades, pues como se
mencionó previamente, estas tuvieron una gran participación en su proceso de
formulación.

Por otra parte, es menester resaltar que este plan de desarrollo fue un documento
profundamente étnico y diferencial. Lo cual se debió a que, como señala el
funcionario, la gobernadora Oneida Pinto les dio gran protagonismo a las
diferentes culturas indígenas de la Guajira.