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Caracterización:
Recomendación de Ejecución: Antes de poner una persona en cualquier base inestable para
realizar un ejercicio hay que cerciorarnos previamente de que es capaz de hacerlo y que pueda
mantener el equilibrio. La inestabilidad debe utilizarse siempre cuando no afecte negativamente la
técnica a la seguridad de quien este realizan el ejercicio.
Por todos es sabido que algunas posiciones adquiridas en determinados ejercicios pueden
someter a la columna a elevadas cargas que pueden ser excesivas en sujetos inexpertos, debido al
torque que se genera con las extremidades superiores o inferiores (Vera-García y col., 2000), más
aún si son magnificadas por la condición inestable de la superficie de apoyo. El entrenamiento que
utilice las superficies inestables como un medio para facilitar o añadir dificultad a la tarea
desarrollada deberá cumplir una serie de condiciones o premisas que, por un lado, salvaguarden la
integridad osteo-articular de sus practicantes (especialmente a nivel raquídeo), y por otro,
cumplan el cometido u objetivo por el que se realizan (aumentar las demandas neuromusculares y
propioceptivas).
Pese a que el rendimiento deportivo no es el objeto principal de este trabajo de revisión,
creemos interesante hacer una breve exposición respecto a esta apartado, a fin de ampliar la
perspectiva de conocimiento sobre la temática.
Al respecto de este tópico es preciso diferenciar entre las distintas líneas de investigación
existentes. Una de ellas es aquella que trata de comprobar qué efecto para el rendimiento
(producción y mejora de potencia y fuerza) tiene la realización de ejercicios tradicionales de
entrenamiento de la fuerza con medios inestables en comparación con hacerlos sobre un entorno
estable (suelo), y otra es aquella que trata de comprobar si mediante un programa específico de
entrenamiento para el fortalecimiento del Core sobre materiales inestables se puede mejorar
algún marcador del rendimiento.
Los medios o materiales inestables han sido frecuentemente utilizadas como una
herramienta terapéutica más dentro del proceso de rehabilitación de diferente tipo de
lesiones, especialmente aquellas relacionadas con el miembro inferior. La aparición de
nuevo equipamiento, así como una creciente preocupación por la optimización de los
programas de tratamiento y prevención de lesiones deportivas, ha provocado que en los
últimos años la investigación aplicada haya crecido exponencialmente, y que de este
modo podamos acceder a diversas revisiones sistemáticas que valoran globalmente su
efecto sobre el deportista lesionado de forma aguda o crónica (Gonzalo y Benito, 2011).
Existe una gran cantidad de estudios científicos que tratan de vislumbrar los posibles beneficios
y utilidades del uso sistemático de medios inestables. Tratando de agrupar y resumir la inmensa
mayoría de tales estudios de algún modo útil y práctico, podemos concluir que todos ellos se
dirigen a demostrar o desmentir su posible utilidad en alguno de los siguientes campos:
Rendimiento deportivo. Para esclarecer la posible mejora de determinados marcadores del
rendimiento deportivo relacionados con la producción de fuerza/potencia de las extremidades
inferiores por entrenar con materias inestables.