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Olga Esmeralda Martínez Hernández 1758282

La locura de la mandrágora.

El escrito el cual se reseñará se titula La mandrágora, escrita por Nicolás


Maquiavelo en el año de 1518, durante la época del renacimiento. En esta obra se
critican distintos temas de una manera un tanto cómica, los cuales serían: la
religión, la política, así como la naturaleza del humano mismo. Por ende, está
claro la aparición del humanismo como corriente de pensamiento en este autor a
pesar de que Maquiavelo plasma también el pensamiento marcado entre la
percepción de la religión y la importancia de la presencia divina en la vida
cotidiana de los personajes.

La trama de la historia es un tanto cliché, un hombre foráneo llega a determinado


sitio y se enamora de una mujer casada de clase alta, amores imposibles.

En obras anteriores a esta, como en Elogio a la locura de Rotterdam, se realiza


una crítica de la sociedad de aquella época, a la cual se le catalogaba como sucia,
de una manera “cómica”. La obra de Maquiavelo está conformada por cinco
breves actos, a parte de una canción que los divide, lo cual me recuerda un poco
al coro en las obras griegas.

Desarrollaré el tema de la naturaleza de los humanos, ejemplificando esto con


cada uno de los personajes que tienen participación en la obra, iniciando con
Calimaco, quien se muestra dispuesto a todo para conocer a Lucrecia, sin importar
lo que ésta quiera, ya que ella no está enterada de la existencia de él. Su
enamoramiento es injustificado, hasta el momento en el que se encuentra con ella;
con anterioridad menciona que solo es consciente de su existencia por un
conocido de Lucrecia, lo que lleva a la conclusión de que tal enamoramiento no es
más que un simple capricho del protagonista.

Después está el personaje de Ligurio, personaje que se asemeja a la celestina de


Fernando de Rojas, debido a que se encarga de llevar a cabo el plan de Calimaco,
consiguiéndolo sin detenerse por los pequeños obstáculos que se le presentan. A
pesar de que Ligurio al inicio se muestra como un ser desafortunado al mendigar
comida, resulta ser el personaje más astuto de la obra.

Siro es el único personaje que parece tener algo de sensatez, pero al temer por su
vida secunda las decisiones de su amo y finge estar de acuerdo en todo lo que a
Calimaco se le venga en mente para estar con su “amada”.

El personaje de Nicio deja de lado la opinión de su mujer y tiene en mente


solamente sus intereses; se muestra como alguien educado y que se enorgullece
de su labor o profesión. A pesar de que es una persona inteligente, se deja
envolver por todo lo que le dicen Ligurio, Calimaco y el Fray Timoteo, debido a que
es deslumbrado por la finalidad de todo, la cual es ser padre de un niño.

Por otro lado, se encuentra Fray Timoteo, quien a pesar de formar parte del
sequito religioso, se deja manipular y caer en la ambición de obtener una paga por
el favor de engañar, aunque eso vaya en contra de los principios que rigen su
vida. Es realmente inteligente, debido a que es consciente de que lo han intentado
engañar y, sin embargo, decide fingir que había caído en el plan de Calimaco y de
esa manera recibir la recompensa monetaria que se le tenía prometida.

La madre de Lucrecia pasa casi desapercibida en los actos, pero Sostrata es


quien tiene más influencia sobre está, y quien, a pesar de compartir un lazo
familiar muy cercano, se deja convencer de engañar a su propia hija.

Para concluir con los personajes, tenemos a Lucrecia, quien a pesar de estar con
un hombre de edad más madura que la suya, logra dominarle hasta cierto punto,
pero al experimentar con alguien más joven se convence de caer enamorada de
Calimaco. Con el cual tal vez solamente ve como un escape de su monótona vida
con el abogado.

La presencia de la locura en la historia es notable en cada uno de los personajes


que participan en la obra. Algo que tienen todos en común es el egoísmo, al velar
cada uno de ellos por su bien personal, todos se ven cegados en su propio
mundo. Pero también se encuentra presente entre ellos la empatía, cuando
piensan en lo que le pase a otro de los personajes, pero en ellos gana el ya
mencionado egoísmo, porque aun cuando son capaces de realizar un acto para
evitar los propósitos de Calimaco, nadie hace nada.

Lo que me genera disgusto de la obra es la manifestación de actitudes machistas,


la cual se muestra en todos los personajes de la obra, a excepción de Lucrecia.
Incluso el mismo Calimaco realiza una mención de que las mujeres son débiles,
mostrando de esa manera la inferioridad con la que veían a las mujeres tan solo
por estar conectadas con su lado emocional o sentimental. Fray Timoteo hace uso
de una frase que detesté por completo:

Las mujeres tienen todas poco seso, y como haya una que sepa decir dos
palabras, todo el mundo se hace lenguas de ello, porque en el país de los ciegos
el tuerto es el rey. (p. 28)

El aspecto de la religión se crítica al mostrar justamente al Fray Timoteo cayendo


en la tentación del dinero, haciendo ver la poca ética que en él existía y que su fe
no era suficiente para alejarse de los errores que cualquier hombre comete.

La política o el poder podría relacionarse con Lucrecia, debido a que es “el premio
mayor” por lo que todos se valen de artimañas y planes para conseguirla, lo cual
obviamente se logra.

Como Maquiavelo menciona en otra de sus obras titulada El príncipe, “el fin
justifica los medios” y esto aparece como valor esencial en varios personajes de
esta comedia. Cada personaje tiene un fin individual por conseguir y no repara en
otros para ir tras él y conseguirlo.

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